Kira se encontraba tranquila en el jardín de su casa, mientras que su hermanastra y madrastra la miraban desde el segundo piso con maldad absoluta en sus ojos, madre e hija habían planeado la destrucción de la susodicha.
Todo se remontaba a que Kira era la hija legítima del cabecilla del clan de Luz, cuando ella tenía 11 años su madre murió y cuando tenía 13 su padre se volvió a casar, pero esta vez la mujer ya tenía una hija el nombre de esta era Kalani, al ser mayor que Kira pero no ser hija de sangre del señor del clan no se le había dado ningún rol importante dentro de este, su madre reclamaba al que ahora era su esposo para que le diese un estatus Social a su hija, pero este se negaba rotundamente, un día harto de los reclamos de su esposa este decidió darle a su hijastra el estado de segunda señorita, a lo cual Kalani y su madre reaccionaron realmente ofendidas. Así que por envidia pura y absoluta madre e hija decidieron acabar con la heredera de la familia.
-Bueno,Kalani recuerda lo que te dije
- la mayor miro a su hija con un brillo particular en los ojos.-Sigue todo de acuerdo al plan....¿Entendido?
-Si, madre- la menor miro un poco molesta a su madre y se encaminó hacia el jardín, donde reposaba su hermanastra.
Kalani se sentía satisfecha con lo que iba a hacer, su hermana perdería su posición social y ella iba a ascender a ser la única señorita de las familia.
Ella apretaba fuertemente algo entre sus manos, con miedo quizá a perderlo, y repasaba como era el plan una y otra vez en su cabeza, era algo simple pero seria efectivo sin duda.
Cuando Kalani llegó al patio donde se encontraba Kira en su rostro se formó una sonrisa del más malvada, y acercándose un poco más a su hermanastra decidió llamar su atención.
-Kira,-la menor de dio vuelta y la miro con interés, pues en diferencia de su hermanastra esta no era de tener rencores y mucho menos maldad- padre te llama. Dice que vallas a su despacho.
A Kira le sorprendió la actitud, pues ella nunca llamaba a la cabeza de la familia como >>padre<< simplemente le decía >>ese hombre<<.
Aún sorprendida se levantó de su asiento y miró fijamente a su hermana, la cual tenía un porte extraño, quizá su madre la había reprendido otra vez.
- Gracias Kalani- dijo la menor y empezó a caminar dejando a su hermana atrás.
Kalani sonrió y en una acto rápido sacó la jeringa que tenía en sus manos y se la enterró en el cuello a su hermanastra, esta se volteó al instante a mirar a su mayor a los ojos.
-Ka-Kalani ¿...que...que es esto...?- la menor se empezó a sentir mareada y sentía como su energía la abandonaba.
-Nada >>hermanita<<, sueña bien que mañana tu vida cambiará.... y yo voy a ganar....
Kira perdió el sentido y cayó desmayada. Kalani sonrió y enseguida llamó a su fiel criada.
-Busca cualquier idiota en la calle, traerlo y que se deje fotografiar en poses comprometedoras con esta basura- dijo pateando a Kira que se hallaba en el piso inconsciente- pero primero llévala a su cuarto.
- Si señorita- la empleada no dijo nada más y decidió hacer caso a su ama.
Una vez hecho todo, la joven sirvienta le dio las fotos a Kalani, esta sonrió cínicamente, era hora de empezar con su pequeño teatro....
Pobre Kira, su vida tomaría un giro inesperado ese día....
-Padre - llamó sutilmente al hombre que se encontraba dándole la espalda.
- ¿Ah pasado algo Kalani?- El se giró apresurado\, de principio ya le parecía raro el simple hecho de que su hijastra le llamara así .
-Siento molestarte, pero creo que debes ver algo.- La menor lo miro fijamente intentando,claro, que su sonrisa de satisfacción no se mostrara.- Si fueras tan amable de seguirme....- ella había dejado la frase en el aire con intención de que el mayor respondiera.Pero en cambio este solo asintió con un leve movimiento de su cabeza, la menor fastidiada solo suspiro bajo y empezó a caminar.
Esto era un plan muy bien hecho a su parecer, madre e hija durante meses habían fijado y pulido numerosos detalles de lo que debía pasar ese día, para así lograr el destierro de la heredera del clan. En su plan no había fallas, o eso querían creer, pues ambas con total sutileza habían hecho que Kira cayese en sus garras donde inocentemente ella creía y confiaba en su familia. La única forma de que Kira se hallara inocente era que la sirvienta abriera la boca, pero tanto la madre como la hija sabían que no lo haría ya que la tenían bien amenazada. Con esto en marcha Kalani sabía perfectamente que sería la heredera de la familia y que no habría más inconvenientes en su camino.
Ambos caminaban en silencio hasta que Kalani se detuvo abruptamente en una de las numerosas habitaciones de la villa y antes de abrir la puerta miró al mayor detenidamente, ella disfrutaría mucho del sufrimiento de su padrastro y también de la expulsión de Kira de la familia.
Sin más abrió la puerta, a simple vista no era nada fuera de lo normal, en la cama estaban las colchas revueltas y se podía apreciar como alguien descansaba ahí.
- ¿Para esto me llamaste? - Dijo el mayor con desdén\, pues a su parecer solo se podía ver que alguien descansaba en la habitación.
- Presta más atención\, yo tampoco lo creí cuando lo vi la primera vez- decía Kalani sin dejar caer su máscara de fingida inocencia.
El hombre fastidiado por la actitud de esta decidió hacerle caso para que dejara de molestar.Se abrió paso dentro de la alcoba y comenzó a divisar ropas masculinas y femeninas regadas alrededor de la cama matrimonial, enseguida se empezó a preocupar y en su arrebato de preocupación e ira levantó la colcha dando a conocer así a su hija y a un extraño completamente desnudos y en un sueño profundo, su cara de horror al ver esta escena fue cruda y enseguida empezó a gritar.
Por otro lado la joven Kalani disfrutaba plenamente esto, pues aunque no lo demostrara por dentro saltaba de alegría, para ella por fin su estupida hermanastra desaparecería de su vida.
Alarmados por los gritos todos acudieron a la habitación donde el jefe del clan se encontraba, entre ellos Ame su esposa y madre de Kalani.
Fue un asombro para casi todos el ver a Kira en esa posición comprometedora porque la mayoría sabia que ella no haría eso por motus propio.
- Pero que desvergonzada\, es una mancha para esta respetable familia- la madre de Kalani hablaba con fingido dramatismo en su voz. - ¿Pero qué haces ahí parado Kei? Anda despietala\, y así escucharemos su historia.
Kei, el padre de Kira le hizo caso a su mujer despertando con un golpe a su hija e hizo que al chico que estaba a su lado aún inconsciente se lo llevaran al sótano a torturarlo.
Kira despertó asustada, lo último que recordaba era que su hermanastra le había inyectado algo en el cuello y esto la había hecho caer en un sueño profundo, miró a todos lados buscando la causa de aquel golpe encontrándose así con su padre que la miraba con ira y ¿asco?
-¿Pe-Pero que pasa?- Fue lo primero que atinó a decir en un hilo de voz.
-¿¡Que pasa!? ¿¡Que que pasa!? TU DEBERÍAS DE SABER MUY BIEN QUE ES LO QUE PASA. -Sentenciaba aquel hombre a la chica, y esta a su vez no entendía nada y solo lo miraba con confusión.
-Pero...pero...- Kira no entendía que era lo que pasaba, y todos la estaban mirando con molestia,acción que confundía más a la chica.
-Dejala cariño, ella no lo va a admitir es más que obvio.- Ame había irrumpido de repente en la discusión y argumentaba con arrogancia sus sucias palabras.
-¡KIRA TE DIGO QUE ME EXPLIQUES ESTO!- Kei gritaba con su voz inyectada en ira.
-Pero no se de que hablan, no recuerdo nada-la menor hablaba con sutileza en sus palabras.
-No finjas inocencia Kira, pues padre ya sabe que te acostaste con un hombre cualquiera manchando a la familia.
-¿¡Pero de que hablas Kalani!?-Kira había alzado su voz al escuchar su estupidez.
-No te hagas la inocente, todavía estás desnuda y te atreves a afirmar que no lo hiciste.
Kira observó su cuerpo y era cierto, ella estaba desnuda, ¿pero en qué momento había dado lugar eso?
-Pero Kalani tu fuiste la última que me vio, además tu me inyectaste algo y perdí la conciencia.
-¡Como te atreves a difamar a mi hija!- Sonó un ruido seco en la habitación, Ame había golpeado el rostro de Kira.
-No te preocupes madre, hay más pruebas que dicen la culpabilidad de Kira en esto, así que de nada le servirá fingir que es inocente.-Kalani decía esto con una pequeña sonrisa burlona en su rostro.
-¿Que es lo que esta diciendo? Si tu fuiste la que me cedaste para dejarme inconsciente e inculparme.
- ¡CÁLLATE PEQUEÑA ZORRA\, ME AVERGÜENZA TENER UNA HIJA COMO TU\, NO NI ESO! ¡¡¡YA NO ERES MI HIJA!!!
-Pero padre créeme, yo no he hecho nada- Kira trataba de defenderse pero su padre no la escuchaba.
-Ya que no lo quieres admitir, vamos a refrescar tu memoria, Amy trae lo que me mostraste hoy.
Entre la multitud salía una joven sirvienta con unos papeles en mano, se acercó al jefe y a Kira y se las entregó.
-No padre, no-no lo creas. Esto es todo un montaje, por favor créeme a mi.-Decia Kira alarmada al ver las fotos.
- ¡¡NADA DE ESO\, ME HAS DECEPCIONADO!!! ¡¡A PARTIR DE ESTE MOMENTO TU YA NO FORMAS PARTE DE ESTA FAMILIA!!
Kira veía todo con incredulidad, mientras tanto todos se retiraban de la habitación después de este ultimátum de su padre su hermanastra se había acercado a ella y había susurrado en su oído un satisfactorio "he ganado" y se iba de ahí.
Unas horas habían pasado y Kira estaba en su habitación, ella armaba su maleta con tristeza y juraba eterna venganza a su hermana.
~♤~
Kira se encontraba saliendo del edificio que ahora dejaba de ser su hogar, ella se mostraba triste pero más que eso parecía furiosa. Ese día Kira conoció una nueva emoción que era casi desconocida en su ser, ella había descubierto el odio en su estado más sincero y puro y era dirigido no solo a su hermanastra sino que a toda su famili, ella los odiaba pura e insanamente.
Con el solo pensamiento de cobrar venganza caminaba hacia las afueras del terreno de su asquerosa familia.
Avanzaba a paso lento mientras su ira aumentaba y a la vez su tristeza, sus ojos poco a poco se llenaban de lágrimas.
Luego de salir completamente de los terrenos se quedó paralizada, se dio cuenta de de algo muy importante, no tenía un lugar a donde ir ni tampoco dinero para mantenerse, lo poco que tenía no le alcanzaría para alquilar una habitación en el hotel más barato. Estaba completamente perdida ¿Que haría? Ya no podía usar su apellido y sus cuentas estaban congeladas además, y como premio extra, no podría conseguir trabajo ya que su padre le había dicho que haría lo posible para que viviera en desgracia absoluta. Y pensar que todo esto lo había causado su hermanastra y madrastra, ella simplemente no entendía l necesidad de poder de ambas si después de todo una vez que su padre falleciera ellas también tendrían parte de su herencia.
Aún sin saber el porqué del egoísmo de estas dos Kira empezó a caminar sumergida en sus pensamientos, el poco capital que tenía solo le alcanzaría para un almuerzo y ya, se sentía perdida pues ella nunca había estado sobreviviendo por su cuenta y era algo que la desorientaba. Sin contar cuanto había pasado se dio cuenta de que si bien no podía avanzar en nada el rencor y la ira no la dejarían pensar con claridad para resolver su gran problema, siguió con su camino sin saber bien dónde se dirigía pero confió en sus pies. En poco tiempo termino en una zona de juegos y entonces busco un banco donde sentarse y aclarar lo que iba a hacer.
Una vez que encontró donde reposar dejo su maleta a un lado y coloco su cabeza entre sus manos, estaba desesperada por una solución, primero necesitaba donde quedarse, luego necesitaría de comida y un empleo para mantenerse.... pero ¿Como lo haría? sendo que su padre se había asegurado de que nadie a acogiera y mucho menos le diera un empleo.
Paso un tiempo que quizá fueron minutos, o quizá fueron horas ya no lo tenía claro, solo sabía que su cabeza no daba con una solución, aunque fuera temporal, para este problema y esto hacía que ella se volviese a retomar su estado de nerviosismo, ira y estrés.
Mientras sentía que se volvía cada vez más inestable y que en cualquier momento rompería en llanto pudo escuchar una conversación bastante interesante.
- Y dime Leyly ¿Como es que te piensas ir a la otra ciudad si no tienes dinero? o bueno al menos no tienes mucho.
- Sai\, tomaré el tren\, el pasaje no es caro y me solucionará mi problema por un día al menos.
Era cierto, ¿Como no lo había pensado antes? Se repetía internamente lo idiota que podía llegar a ser algunas veces, el tren era la mejor opción, podía ir a una ciudad y aunque el viaje fuese largo por lo pronto tendría comida y un techo en el cual quedarse.
Sin más que perder tomo camino a la estación, no estaba segura si podría llegar muy lejos pero eso al menos la mantendría alejada de su malvada familia y le permitiría lograr un nuevo comienzo y estabilidad en otro lugar, lo que quizá le diera oportunidad de elaborar una venganza contra su hermanastra.
Paso un rato, se había perdido muchas veces pero aún así había logrado llegar, a paso apresurado se dirigió a la boletería, donde pregunto por los precios de cada pasaje para encontrar uno que se ajustara a su limitado bolsillo. Luego de unos minutos explicando su situación a la mujer que se encontraba detrás de la ventanilla, claro que omitiendo algunos grandes y extensos detalles refiriéndose sutilmente a que la habían echado de su casa y que sus opciones en la ciudad eran nulas, esta le sugirió que viajara dos ciudades más allá de en la que ahora se encontraban dándole una pequeña ayuda monetaria la cual Kira mil veces agradecida le prometió devolver por 100 veces lo que le había dado.
Cuando se sentó a reposar en uno de los bancos su estómago rugió por la falta de alimentos, ella estaba acostumbrada a comer en tiempo y forma debido a su posición social, pero ahora con su actual situación esto le era más que un lujo. Miro a su alrededor varias veces intentando distraer su mente para no concentrarse en el hambre ahora sentida, no encontró nada mejor y por un momento recordó que tenía algunas pulseras de joyería que podía cambiar por algo de alimento y algunas cosas que le fuesen útiles, estaba tan perdida en sus pensamientos del que hacer que no noto cuando una joven se sentó a su lado.
La mujer era la misma que la había atendido en ventanilla que e un buen cato de consideración humana y a sabiendas de la situación de la menor decidió compartir su almuerzo con ella, pero al notar que Kira se encontraba perdida en su mundo decidió tocarla para advertir su presencia ante la joven. Kira dio un respingo al sentir como una mano se apoyaba en su hombro, pero al dar cuentas de con quien se encontraba se relajó.
-Disculpa por asustarte, pero necesitaba captar tu atención- La mujer apresurada se disculpó con Kira y esta le dio una sonrisa como parte de su respuesta, dando a entender que no pasaba nada- Mira Kira, traigo algo de comer hasta que llegue el tren y además- se tuvo que detener abruptamente ya que Kira no la dejo terminar.
-No se preocupe, ya mucho a hecho usted por mi. No podría estar más agradecida y no quiero abusar de tu amabilidad- La menor se encontraba apenada ante la situación que ahora estaba obligada a llevar a cuestas.
- Nada de eso\, entiendo tu situación pues a mi me paso algo parecido\, así que quiero brindarte mi ayuda. Además de la comida también te traje unos avisos de empleo de la ciudad a la que te diriges\, tengo entendido que ya eres mayor de edad ¿No? - Kira asintió- Bueno\, creo que entonces no se te complicará encontrar un trabajo.
-De hecho me recibí como bachiller en contabilidad, espero a que me sirva de algo- decía la menor mientras aceptaba un sándwich que le ofrecía la mujer.
Pasaron un tiempo hablando, en el cual Kira se sintió realmente ayudada y querida por alguien. Ambas cambiaron información sabiendo así sus nombres y números celulares, Ambar era el nombre de la mujer desconocida que había ayudado a Kira, ella le dio buenos consejos de cómo comenzar su nueva vida a lo que Kira se encontraba totalmente agradecida. Paso tan rápido el tiempo que el tren que la menor debía de tomar, si más ambas se despidieron muy rápidamente y Kira sin que Ambar se diera cuenta le dejo una pulsera de joyería en su abrigo como forma de agradecimiento y de una nueva amistad.
Al subir al tren Kira no divisó mucha gente lo que se le hizo extraño, pero decidió no pensarlo mucho y paso los vagones hasta encontrar uno de su agrado, pero al cruzarse con un hombre extraño y chocar con este perdió total rango de su consciencia y cayó desmayada.....
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