Hoy he venido a limpiar los viejos establos de la enorme hacienda" El Águila Plateada"
Que cubría hasta donde la vista alcanzaba
en sus mejores tiempos llegaron alojar hasta 500 caballos pura sangre lo que los exclusivos clientes pedian
"El Águila Plateada" lo tenia.
Yo nací, aquí soy el hijo del limpiador de los establos
Aquí crecí y fui testigo de todo
Todo lo vi todo lo escuche
El patrón el que construyó con sus propias manos está hacienda
Hombre de emociones fuertes gran carácter y principios muy arraigados
Su nombre don Isifrido Rodríguez
Tenía dos hijos ya adultos 23 y 25 años respectivamente
Cristóbal el mayor de 25
Edgardo el menor de 23
Ambos fuertes e inteligentes, que estudiaron en las mejores escuelas .
Quería Isifredo que aprehendieran a vivir a administrar el negocio familiar y fueran triunfadores como él.
Porque pensaba darles su herencia en vida para que la derrocharan o la multiplicaran.
El más grande Cristóbal llego a la Hacienda con una hermosa pero tímida chica que no parecía que podría sobrellevar el carácter explosivo de su novio
A diferencia de Edgardo que tenía el carácter suave callado sensato
Su madre doña Eduvigis que a veces con tristeza pensaba que
que diferentes eran sus hijos
Opuestos completamente
y mucho le preocupaba el futuro
Eran las fiestas de fin de año múltiples festejos engalanaban la Hacienda
Famosa por sus subastas y exhibición de múltiples razas de caballos
reuniones con mucha gente con grandes recursos económicos
No participaba cualquier gente
Mi padre y yo desde nuestra posición de empleados " peones"
mirabamos de lejos
La riqueza la soberbia que el dinero puede dar ,
Nosotros vivíamos bien ,
El patrón era un hombre justo
nuestra casa no era pobre.
La comida al igual que el patrón ,
muy buen sueldo
Hasta a mí pagaban aunque apenas tenía diez años de edad
Pero yo era inteligente trabajador y sabía mi lugar .
Las fiestas se dieron a todo lujo pero como todo terminaron
Teníamos demasiado trabajo,
los festejos habían acabado y había que limpiar .
Dieron las tres en el hermoso reloj de péndulo que adornaba la sala
Cuando escuchamos que llegaron varias personas vestidas elegantemente con grandes portafolios
Me mandaron a llamar a los jóvenes Cristóbal y Edgardo a sus habitaciones
Para que acudieran al despacho del patrón donde todos se habían acomodado .
Empezaron leyendo la herencia compartida entre los dos hijos
las obligaciones y derechos compartidos
Entre más escuchaba
El rostro de Cristóbal se iba formando en una mueca de desagrado
después de franco enfado
Como era de esperarse en un ataque de ira
Se levantó y empezó a hablar
Cristóbal----yo tengo que tener el poder total de la hacienda
Soy el primogénito
aquí se necesita mano dura para todo
tú eres demasiado suave papá
Edgardo nada más velo no puede ni articular palabra,
Yo estaba parado en la puerta con una charola en la mano que ante tal escena casi derramo todo
Afortunadamente, estaba acostumbrado a controlarme
Virtud que necesitaría para observar sin salir corriendo ante todos los horrorosos acontecimientos que el futuro traería a partir de aquella noche.
La reunión terminó con el enfado de Cristóbal
Y con la aprobación de Edgardo que como decía su hermano ni siquiera hablaba
Cristóbal le pareciera o no tenía que respetar la voluntad de su padre
Todos nos retiramos pensativos y callados
A mi padre tampoco le agradaba el cambio de patrón
Él había llegado a trabajar con su padre Julio el primer peón de Isidoro
aún era un niño en aquellos años
Historia de la Hacienda
El patrón compro aquella tierra yerma llevaba bajo el brazo un sueño
Con sus propias manos levanto los establos limpios la maleza
clavo la cerca e inicio los cimientos de la hacienda
Mi abuelo y mi padre lo vieron limpiarse la sangre de las ampollas en sus manos
Pero nunca se quejó
empezó su negocio con un caballo negro hermoso
La piel le brillaba,
con aquellos enormes ojos brillantes
Mi abuelo platicaba la historia de aquel caballo en aquellas noches lluviosas como que contaban cosas que daban miedo
Abuelo
En la oscuridad de una noche
habían llegado los peregrinos
Los gitanos a aquella barda que era entonces la Hacienda El Águila Plateada
a venderselo
Gitanos ---Le dijeron vamos de paso traemos urgencia danos lo que traigas
El caballo es joven
Tres años, semental nació libre,
Desde pequeño lo hemos cuidado
Aunque a veces se le olvida y saca lo salvaje ,
explicaron sonriendo .
Abuelo---Era el patrón un hombre de corazón
Deberás esa gente se miraba en la miseria
él tampoco tenía mucho
Pero sabía el valor del caballo
Les dio todo el dinero que poseía frijol maíz heno .
Al momento de despedirse una vieja salió de la carreta llevando en sus manos
un enorme Bieldo negro
Gitana---mi padre lo forjo hace más de cincuenta años dijo en forma de explicación dame ese becerro
Ese pequeño que tienes allí,
Isidoro ----Pero como ,
Dijo mi patrón
Tu herramienta no vale mi animal ,
Gitana---yo te digo que sí ,dijo la anciana con ojos amenazadores y fijos.
En aquel tiempo había mucho temor con aquellas personas, decían que tenían poderes tratos con el demonio ,
Fuese verdad o mentira el patrón no quería averiguarlo
así que sabiamente dio el animal
tomo el bieldo demasiado grande
Demasiado pesado y negro
Nunca habíamos visto algo así,
La anciana lo tomo de la mano y le dijo
Anciana Gitana---todo lo tendrás todo lo perderás y
Dando la espalda se alejó
los gitanos se marcharon y gruesas gotas de lluvia empezaron a caer
Aviso de un fuerte aguacero, esas gotas
nos hicieron que reaccionáramos
Llevando el caballo al establo
y por temor o indiferencia olvidamos lo que la anciana dijo
Historia de la Hacienda
Las fiestas patronales" del pueblo más cercano
Se festejaban
e Isidoro padre en su juventud se puso su mejor traje
Monto su caballo
a divertirse que la vida solo se vive una vez se dijo ,
Bajo la pradera avisto el pueblo,
Hermosos techos rojos de teja y dos aguas brillaban bajo el sol
Se dirigió a la calle principal hacia la iglesia más de unos ojos voltearon a ver a aquel enorme y hermoso caballo negro las crines bailaban con el aire
Solo unos hermosos ojos de mujer no miraron al caballo se fijaron
En el jinete,
Unos ojos verdes a sombra de unas pestañas negras se clavaron en él ,
sintió la mirada y lo hizo voltear ,
al verla le pareció una mujer muy bonita
pero el siguió su camino, indiferente
Olvidando que la había mirado,
llego a la puerta del panteón
A afuera de la iglesia
Amarro su caballo en la rama de un viejo árbol para que le hiciera sombra
mientras fumaba un cigarro
Lo contemplo todo
Pensamientos de Isidoro padre en su juventud
Ya tengo yo dos años en esta región
y nunca había bajado al pueblo
Quería encerrarme en un lugar donde nadie me reconociera
Dejar atrás mi pasado
mis fracasos mi dolor .
Los recuerdos llegan a mi mente sin querer sin pensar sin desearlo
Hace cinco años atras
Solo era un joven jugando a vivir
de familia acomodada nada me importaba solo pasarla bien
Ese tiempo me enamore como un loco
no había mujer ni nadie más que ella.
Yo Isidoro Rodríguez era el más joven de mis tres hermanos Enrique el mayor y Octavio el menor
Mi padre dueño de un viñedo nos amaba a los tres por igual
Pero a mí hermano mayor lo veneraba, era su prelidecto
Enrique ese año regresaría de sus estudios en la universidad
Yo deseaba casarme
prometi ayudarle en el viñedo a mi padre
logre que mi madre me diera una finca la mande a remodelar con todos mis ahorros Al gusto de ella mi querida prometida
Ya se iban a correr las amonestaciones
Yo me sentía feliz realizado enamorado
Pero mi padre me dijo que me esperara
Que festejaría a mi hermano
su llegada, su triunfo en los estudios
Yo también amaba y admiraba a mí hermano
Mi padre platicaría con el de sus planes futuros
Si partiría a continuar estudiando o se quedaría a asumir la administración del viñedo
.La verdad es que mi padre no quería que yo me casara
eres aún muy joven decía insistente
quería que me preparara para la vida
Que fuera a la universidad me decía
Que el amor que sentía era pasajero porque, yo decía que ella me amaba.
Así pues mi padre pospuso mi matrimonio .
Ahora después de tantos años comprendo la desconfianza de mi padre, quizá el miraba algo en ella que yo ciego de amor no notaba , que ella no me amaba de verdad , que mentia
El caso fue
Que mi hermano llegó, la casa se llenó de fiestas.
Optimista me dije hay que pasarla bien es fiesta y fiesta
Nunca note que mi prometida cambio,
Nada de abrazos ni besos en público,
No me agarres de la mano tengo calor,
Yo seguro de su amor no le di ninguna importancia a su desplantes, hoy se que debi haber prestado mas atencion
Para mí desdicha mi hermano se quedó a festejar la navidad
Para el año nuevo mi padre me dijo hay un curso de cala de vinos a al que quisiera que vayas es importante que te capacites
Así que yo parti obediente adónde mi padre me envió quería aprehender ser mejor
Ella me despidió sin reclamarme una ausencia de varios meses , yo no pensé tampoco nada solo obedecí a mi padre
El tiempo paso faltaba un mes para que se terminara ese curso y hubieron unos días de descanso
Quise darle una sorpresa a mi familia y a mí novia con un viaje corto de ida y vuelta
Y como era primavera
Feliz regrese a mi casa
Había fiesta, nadie me había invitado
Era mi casa
No necesitaba una invitación
Al cruzar la puerta muy quieto
me quede observando a mi hermano abrazando a mi prometida
Levantando una copa y anunciando su compromiso,
¿su compromiso con mi novia? me pregunte sorprendido, enojado , nervioso y sin saber que hacer
Me recarge en la puerta para no caer
senti la boca seca
Con náuseas me retire para entrar por la parte de atrás de la casa no quería que nadie me viera
subi a mi recámara me di un baño
me recoste sollozando sobre la almohada
las horas pasaron, cuando todo quedo en silencio
Al cuarto de huéspedes me dirigi iba a pedirle explicaciones a mi novia
No la encontre
Me dirigi a la recámara de mi hermano sigilosamente abri la puerta
Abrazados y dormidos los vi
No dije nada , ¿para qué ?
Al otro día muy temprano hable con mi padre que se sorprendió al verme en la casa
Nada reclame nadie tenía la culpa solo ella Le dijo he de irme de aquí padre de este lugar, ya nada tengo que hacer aqui , quizá por un tiempo, quizá por siempre, no necesito explicar los motivos, usted los conoce bien
Apóyeme con mi herencia prometo no malgastarla
me voy con su ayuda o sin su ayuda
mi padre conociendo los motivos me apoyo
Padre de Isidoro ---- Yo nada pude hacer
me dijo en forma de disculpa
Cuando yo me entere de esta relación ella dijo ya estar embarazada de tu hermano
Pues así son las cosas le di un fuerte abrazo un segundo a mi hermano Octavio
Y a mí que madre que llorando suplicaba por mi perdón
Usted no tiene la culpa de nada mamá
Solo la tiene ella y abrazando a mis padres me despidi , me aleje de mi casa familiar sin volver la vista atras , y en cinco años jamas he vuelto a verlos
Volvió Isidoro padre en su juventud con dolor a la realidad allí abajo de aquel portón de esa iglesia ,
ya de todo aquello habian pasado varios años, pero no por eso dejaba de dolerle esa traición
Por eso pisando la colilla de su cigarro dijo mujeres mejor no,
A grandes zancadas
Y con el dolor de los recuerdos me acerque al altar.
Cinco años han pasado de todo aquel fracaso
Tres vagando sin sentido , dos aquí en este lugar construyendo un sueño
Pero prometí a mi padre no malgastar su dinero
por eso compré esta tierra
Pero ahora que voy a hacer,
el dinero se me acaba
regresar al viñedo ni loco
Para verlos felices
Se había enterado por su madre
Con quien se escribía
que ya se habían casado
Que el bebe de su ex prometida ya nació
Que era un niño
que se habían quedado a vivir en el viñedo y que parecían muy felices
Aunque ya había pasado tiempo
creía que ya no me importaba
Pero a veces los celos me corroían el alma.
Quería volver y gritarle a su hermano que esa mujer era suya
Destruirlo
él sabía que si hablaba la destruiría
¿Pero para que?
Ya con una alma en el infierno bastaba
El niño habría que pensar también en él en ese niño que no tenía culpa de nada
Tratando de hallar consuelo ante el altar
Se hincó pidiéndole a dios lo ayudará en su desesperación le diera resignación a ese infierno en el que ella lo había metido
Unas lágrimas corrieron por su rostro que no pudo contener
Alguien le ofreció un pañuelo que cortésmente rechazo
diciendo con una sonrisa disimulada que él traía uno.
El rostro levantó al escuchar aquellas dulces palabras,
Mujer----Yo no sé la razón de su dolor, pero tranquilícese venga siéntese aquí
o salgamos mejor,
Tal vez con un poco de aire le sienta mejor ,
Sintió aquella mano tibia y frágil, pero fuerte y segura que lo guio afuera de la iglesia
la mujer pidió agua para el ,
se la ofreció
Isidoro--- estaba ahora apenado en su dolor
No noto que alguien lo miraba hasta que ella le hablo.
Levanto la mirada y se encontró con aquellos ojos verdes que había mirado momentos antes cuando entro al pueblo
Que de repente le habían traído tantos recuerdos de otros amados y traicioneros.
Isidoro---Perdone señorita no quise distraerla de sus rezos
Solo que a veces no puedo evitar
recordar
Mujer ---Pues ya olvide eso que tanto daño le hace dijo ella con voz alegre ¿quiere comer? que el día es joven ,que el día es hermoso
Hay que ver mucho en la feria
vénganse aca conmigo vamos a los juegos vamos a los toros
por la tarde al baile
Isidoro ---Pero no he venido prevenido
Este traje no es para un baile
Usted es tan hermosa como quedaría yo
Mujer---Mira este ya está reaccionando
Dijo y todos rieron
Maria ve a ver a mi padre ordeno la mujer
dile que he encontrado a este hombre
que lo he invitado a comer para que pongan otro cubierto
Que necesito que le diga a Efraín mi hermano saque sus mejores trajes
Hemos de prestarle a este hombre uno
Muy elegante
háblale a la costurera por si se necesita arreglar .
Isidoro ---- quedó impactado tantas órdenes
todo solo por él
A todo esto dijo
Isidoro ---No creas que soy un abandonado de la vida
Mujeres ----Pues no lo pienso
con ese caballo y esta pinta claro que no lo eres.
Isidoro ----Yo soy hijo de don Juan Rodríguez el es mi padre
Mi nombre Isidoro Rodríguez
mi padre tiene un viñedo al otro lado de esa montaña
Su rostro se volvió a ensombrecer.
Mujer----¿adónde vives?
Isidoro ---allá donde se oculta el sol tengo unas tierras no creo que sirvan para uvas
hay poca agua, Tengo poco ganado
regreso Maria toda sofocada
Pero avisando que su padre quería ver a la mujer de inmediato de regreso a la casa .
Mujer----Pues vamos dijo ella muy segura
Isidoro ---Yo no quiero causarle ningún problema
Dijo deseando marcharse,
Mujer----Si ya me los causo
no lo voy a dejar ir con eso que le atormenta el alma
Venga conmigo yo lo resuelvo todo
Así fue
Amada por su padre y consentida
nada le negaba
Fernando ---Además, se veía buen mozo
No tenía pinta de asesino dijo su padre mirándole fijamente .
A todo esto ¿quien es su padre?
le pregunto
cuando ya se disponían a comer
muy sentados todos en la mesa
Isidoro ---Mire mi padre es
Juan Rodríguez dueño del viñedo "Cuando Amanece"
Atrás de aquella montaña donde sale el sol
Fernando ----Si , se quien es tu padre
Dijo don Fernando Calderón lo conozco
tú eres el más joven de sus hijos
he sabido que tuvo boda y que es ya abuelo
disimulando su dolor Isidoro bajo la cabeza no dijo nada
Don Fernando continuo
Fernando ---Son pueblos chicos de todo nos enteramos ella estaba comprometida con el hermano más chico
Pero el grande ya era un hombre
Lo cambio así como así
¿tú eres ese hijo verdad ?¿el chico?
Isidoro ----Pues así es señor así es
Eduvigis abrió la boca y la volvió a cerrar ahora comprendió todo.
Pero no dejo que aquello la perturbara lo acompaño a una habitación para que descansara
Ella se fue a la suya ponerse más hermosa que nunca
Ella sacaría de su alma a aquella mujer
¡¡sería la reina de su corazón.!!
Toda la noche bailaron
Al fin jovenes sellaron aquella noche con un beso.
Regreso Isidoro feliz a su casa, la vio más grande la vio más hermosa
Se fue un hombre y regreso otro dijo mi abuelo
Cuando se levantó para empezar las faenas. Luego que levanto el sol
llego ella
Él la había invitado era bien cierto,
No pensó que iba a ir
No había preparado nada
Andaba sucio del trabajo
cuando Eduvigis llegó,
pero mujer al fin llego prevenida
Grandes canastas de comida
Pan fruta
Manteles hermosos de lino
Adornaron la mesa, que Isidoro y mi abuelo habían hecho con sus manos
Troncos de árbol eran las sillas
En un rato tenían cojines
Esta mujer ya se trajo su casa aquí dijo mi abuelo al oído de Isidoro
Este no articulaba palabra
Solo sabia que olía mal
No se había bañado desde ayer
Y sus zapatos estaban llenos de estiercol.
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