Hola... Me presento... Mi nombre es Ada Castelotti, Actualmente tengo 30 años y por fin puedo decir que la felicidad llegó a mi vida... Déjenme contarles un poco de mi historia, Pues no siempre fue así... Creo que ese encuentro de una noche cambió mi vida para siempre... Todo sucedió cuando tenía tan solo 16 años...

...Hace 14 años......

- Ada... Quiero que vuelvas antes de las 12... ¿Entendido?...

- Madre... Es mi cumpleaños... Podrías darme permiso por lo menos hasta las 3...

- No abuses Ada...

- De acuerdo mi Generala... Le hago señal como si hablase con un oficial de alto rango... Sé que la enoja... Por eso lo hago...

- Nada de bebidas alcohólicas...

- Prometido Madre...

Cruzó los dedos en mi espalda como si eso fuera excusa para lo que haré esta noche... Como ya pudieron darse cuenta, hoy estoy cumpliendo 16 años... Y aunque aún no soy mayor de edad puedo entrar a todas las discotecas que quiera... ¿Razón?... Mi padre es el empresario más importante y poderoso de toda la ciudad... Por lo menos eso creía yo... Él me mima mucho... Por el contrario, mi madre es demasiado estricta... Y muy cuidadosa de nuestra reputación... Los Castelotti tenemos una influencia grande... Por eso se nos permite hacer lo que queramos... Pero mamá es como el oficial en un reclusorio... Sin embargo mi vida la he vivido como quiero... Salgo con mis amigos siempre que quiero y me gusta divertirme mucho... Voy bien en el colegio y además soy muy popular... Por eso mi madre aunque le enfade me deja salir... Pues le respondo por mis compromisos... Es obvio que hoy no iba a ser diferente... Celebraré mi cumpleaños en la discoteca Blue music. Una de las más grandes y populares del momento... Lo suficiente como para dejar entrar a todos mis amigos...

- Ada... Corre... Es tu fiesta y llegaste tarde.

- Hola Mery...

Mérida en realidad... Pero le decimos Mery... Ella es mi mejor amiga... Y es mi cómplice en todas mis travesuras... Sobre todo cuando se trata de cubrirme con mis padres para dejarme salir con mi novio Jack Sweets. Jack es 5 años mayor que yo... Ya terminó la universidad y está trabajando en la empresa de mi padre... Recibió la aprobación de ellos y pensamos casarnos cuando cumpla los 18... Al principio les costó mucho... Pero Jack se gana el corazón de todos... Así que no fue menos con mis padres... Llevamos 2 años de relación y vamos por muchos más...

La fiesta estaba en todo su apogeo cuando sentí unos brazos muy conocidos rodear mi fina cintura...

- Cariño... Llegaste, ¿Creí que no ibas a alcanzar?...

- Tu padre me dejo salir temprano hoy... Así que vine en seguida... Jack me abraza y me besa... Me gira por todos lados parecemos una pareja de película... Al dejarme en el suelo este se arrodilla en frente de mí y saca una pequeña cajita aterciopelada...

- ¿Oh mi dios?... ¿De verdad es lo que creo?...

- Sé que ya habíamos hablado de esto... Pero quise hacerlo oficial... Ada... Mi Ada hermosa... ¿Quieres convertirte en mi esposa?...

- Si... Acepto... Claro que sí... Jack me levanta nuevamente y me hace girar en el aire... Estoy feliz... Muy feliz...

Todos empiezan a aplaudir... Pues la música había disminuido su volumen para este hermoso momento...

- Que envidia amiga... Felicidades... Eres la única de nuestro curso que tiene un novio guapo, rico y además mayor... Eres la envidia de todas en el salón... Me atrevo a decir que eres la envidia de todo el colegio...

Después de varias horas de fiesta... Muchos ya se han ido a sus casas...

- Hermosa... Lo Prometiste...

- Lo sé... Pero mi madre quiere que llegue temprano...

- Entonces subamos de una vez... Así estas en casa a tiempo...

- Está bien... Sube... Espérame allí... Luego iré yo... No quiero que le lleven chismes a mis padres.

- Te enviaré el número de la habitación... No aguanto las ganas de tenerte...

- Yo tampoco... Ve... Le digo sonriendo... Mientras tanto yo sigo tomando... Esperando el mensaje...

- Amiga...

- ¿Pasa algo?.

- Si me encontré con Jack... Me dijo que te dijera que lamentablemente las cosas quedaban para mañana... Algo pasó con tu suegra...

- ¿Qué?...

- Sí... Iba corriendo... No tuvo cabeza para venir a decirte... Pero quedo en que te llamaba... Dijo que era para que no lo esperarás...

- Y ahora... Tomé bastante para darme ánimos de hacerlo y ahora se fue... Bueno... No pasa nada... Ojalá Myriam este bien... ¿Te dijo algo más?...

- Solo que en serio lo lamentaba... Pero que era importante.

- Bueno... Que siga la fiesta... Luego hablaré con él... Tendré mi celular en la mano por si me llama...

Seguí tomando junto a mis amigos... De pronto unos muchachos se nos acercaron... Todas estaban histéricas, pero yo seguí normal... Pues ya tengo a mi hombre ideal...

- Hola...

- Hola. Respondo secamente a uno de ellos que se acercó a mí...

- ¿Quieres bailar?...

- No gracias... Estoy bien así... Puedo estar borracha pero no tanto como para perder la cabeza... Si bien si están buenotes los muchachos no los necesito, Jack esta mejor...

- No seas tímida... El muchacho me toma del brazo, pero yo me suelto... Me integro más a la pista y empiezo a bailar sola... Algunas amigas bailan conmigo y después siguen con sus cosas... Yo bebo y bailo animando así la fiesta aún más... Siempre he sido muy alegre... Y esta noche no será la excepción... Sin embargo, el pelele que estaba insistiéndome desde hace rato sigue detrás de mí... Lo ignoro, pero siento que está esperando a que el alcohol me tumbe... Lo mejor será dejar hasta aquí... Además, Ya casi son las 12...

Dejo la bebida a la mitad y camino por mis cosas... Al llegar a la mesa este intenso nuevamente se me acerca...

- ¿Ya te vas?...

- Sí...

- ¿Tan pronto?... Quédate un rato más... Dice tomando un mechón de mi cabello... Es como si de repente ya no conociera a nadie en la fiesta... No veo ninguna cara conocida... Ni Siquiera veo a Mérida...

- Suéltame... Ya te dije que no me molestes... No quiero... Y aunque me quedara no seria contigo... Piérdete Loser...

- Que agresiva... Así me gustan las mujeres... Todas unas fieras... Y ¿si mejor te llevo yo?... Este ser repugnante y fastidioso me ha cortado el camino... De Hecho no me deja pasar... Me giro para devolverme cuando de pronto choco contra un pecho gigante... Es firme y muy duro...

- Lo si... La frase se queda a la mitad... De repente siento mucho mareo y siento mi cuerpo arder... Mis piernas flaquean y casi caigo al suelo... De no ser por el hombre gigante de aspecto frío y distante me hubiera dado un buen totazo. - Ayúdame por favor. Le digo al desconocido que inmediatamente me alza entre sus brazos...

- Eh... Suéltala...

- ¿Lo conoces?... La voz fuerte y varonil cala hasta mis huesos... Sin embargo, y con la poca fuerza que me queda le hablo...

- No... Ayúdame... Por favor...

Siento como unos brazos intentan arrebatarme de los suyos... Pero este hombre me sostiene aún más fuerte...

- ¡¡¡Lárgate!!!... Su tono amenazador hace que un frío recorra mi cuerpo... No sé quien es... Pero me siento más a salvo que con el otro.

- ¡¡¡OYE!!!... Yo llegué primero... Consíguete la tuya...

- Cariño... Llévame de aquí... Digo sin pensarlo... Bajo la atenta y sorprendida mirada de los dos hombres, tomo su rostro frío que ahora me mira y beso sus labios... De repente todo se oscurece... Y no sé que sucede a mi alrededor... Ese fue el día que todo en mi cambio...

Maximiliano...

- Señor Wolf... ¿Entiende usted el problema aquí?.

- Señor Cabrera... Dígame algo, ¿Cree usted que soy estúpido?.

- N... No No Señor... Es que... Nada... Yo solo...

Llevamos una hora hablando en este salón privado... He perdido una hora de mi valiosa vida escuchando únicamente peros... Estoy cansado de escucharlos... No viaje hasta aquí para preguntar ¿que les parece?.

- Si quiero trasladarme para la ciudad lo puedo hacer... No me importa que nadie quiera... Es mi decisión... Tomaré también el mercado de esta ciudad solo bajo mis propios términos y nada, ni nadie me detendrá... ¿Entendió?...

- Señor... Pero usted es poco conocido aquí... Todos los altos ejecutivos saben como es su trabajo hasta el momento... Y nadie desea trabajar con usted... Creo que deberá aceptar el trato que le estoy ofreciendo.

Me levanto ya harto de la conversación...

- Ese trato solo lo beneficia a usted... No soy tan estúpido por favor... Trato de irme, pero el señor Cabrera se levanta enseguida y trata de detenerme...

- Señor Wolf... Lamento haberlo ofendido por favor... Permítame, pedí unas cosas para su bienvenida... ¡¡¡Sigan!!!... Un grupo de mujeres con poca ropa entran bailando sensualmente a la sala privada... Ni siquiera me molesto en observar... Esto en definitiva es una pérdida de tiempo...

- Señor Cabrera... Yo me voy...

- No me irá a rechazar las bebidas... Sería muy descortés si desde que llegó le he atendido muy bien señor Wolf...

Toco mis sienes con mucho dolor... Esto es insoportable... Tomo el vaso y me levanto ignorando el show... Me asomo a la ventana y barro con la mirada toda la sala... De repente algo me llama la atención... En realidad es una mujer...

Me quedo mirándola un buen rato... La luz es tenue, pero luce muy hermosa... Su piel blanca ligeramente maquillada le brinda a sus ojos un brillo especial... Tiene un vestido de lentejuelas plateadas ceñido al cuerpo, Su espalda luce un escote que termina donde termina la espalda... Por algún motivo soy incapaz de dejar de ver ese torbellino de sensualidad y espontaneidad.

- Señor Wolf... Si le gusta la muchacha puedo mandar a traérsela...

- No diga tonterías... Solo observo la sala.

- No es pecado mirar a una mujer tan hermosa... Es normal que no quiera ver a estas mujeres aquí, teniendo en la mira a una belleza como ella...

Simplemente me alejo buscando deshacerme de este hombre tan repugnante...

- Señor Wolf... El avión ya está listo... Dice Elmer mi asistente...

- Gracias Elmer.

- Señor Wolf... Antes de irse me gustaría que brindará conmigo... Por favor... No se vaya aún... Me ofendería...

Tomo la copa entre mis manos y bebo su contenido de un trago para poder irme rápidamente.

- Señor Cabrera... Lamentablemente, debo tomar un avión, Otro día será.

- Pero señor Wolf... La muchacha que estaba mirando hace un rato viene para acá... Me tomé el atrevimiento de que me la traigan expresamente para usted. Me detengo en seco y me giro para observar a esta persona tan desagradable... Jamás imaginé escuchar a un hombre expresarse así... - Sabía que le iba a gustar la idea... Espérela aquí...

Me acerco nuevamente a la ventana para buscarla... Logro verla entre la multitud... Pero está haciendo todo menos venir... No creo en lo que me dijo...

- ¡¡¡Elmer!!!...

- Señor... Según lo que escuché... La muchacha no tiene ni idea de que la llamaron... La orden es traerla a como de lugar... Mi respiración es regular... Podría irme y simplemente olvidar esto... Pero no me confirma que eso salvé a la mujer... No me gusta involucrarme con la gente... Me aburre... Pero es mi culpa por mirarla de más...

Salgo de la sala privada ignorando los alaridos de Cabrera y bajo con la multitud... Atravieso a todos ahí ganándome la mirada de muchas mujeres... De repente noto que alguien más está con la mujer... Me detengo al darme cuenta de que puede ser el novio... Sin embargo, Ella lo esquiva... Es como si intentará huir de él... Algo confundido por la escena decido acercarme poco a poco por si escucho algo que me aclare la situación... De repente me veo chocando con ella quien inmediatamente posa sus ojos en mi...

- Lo si... Mi mirada se topa con la de ella, confusa y asustada, pero no la corta, de hecho ninguno de los dos lo hacemos... Me quedo sumergido por un momento en sus ojos brillantes y profundos... De la nada su cuerpo se desvanece lo que activa mi instinto y logro tomarla antes de que caiga al suelo. - Ayúdame por favor... Dice ella con voz frágil. No me di cuenta cuando sucedió, solo sé que su cuerpo caliente y tembloroso está sobre mis brazos... No pesa nada... No puedo retirar mis ojos de su rostro perfecto y bien formado... De cerca es aún más hermosa... Tiene unas pestañas largas, mejillas redonditas y unos labios gruesos y apetecibles... Rápidamente, elimino esa imagen de mi cabeza y me pregunto ¿Por qué aún la sostengo entre mis brazos?.

- Eh... Suéltala... Dice el hombre que estaba con ella... Lo observo de una manera tan fría que hace que dude hasta de su propia existencia... Din embargo parece no querer soltar la presa.

- ¿Lo conoces?... Le digo al oído lo suficientemente fuerte para que me escuche.

- No... Ayúdame... Por favor... Siento como su cuerpo tiembla de miedo... Este hombre no es nada de ella... De pronto intenta tomarla entre sus brazos pero yo la sostengo más fuerte y evito que se la lleve... No la conozco, No lo conozco a él... Puede que no sea malo, puede que si la conozca... Pero también puede que no y no seré yo quien se la dé en bandeja de plata.

- ¡¡¡Lárgate!!!... Le digo manteniendo un aura amenazadora.

- ¡¡¡OYE!!!... Yo llegué primero... Consíguete la tuya...

- Cariño... Llévame de aquí... Mis ojos se abren de sorpresa al escuchar la voz débil y temblorosa... La observo una vez más y sus ojos me están mirando a mí... De pronto sus labios ya están tocando los míos... Al principio mi respuesta era tirarla al suelo como haría con cualquiera que se atreviese a tocarme... Pero esta mujer no solo me está besando... Si no que hace que mi cuerpo le corresponda... Al final termina desmayándose entre mis brazos... Dejándome con muchas dudas.

- ¿Quién es usted?.

- Soy su novio... Miento y me giro llevando entre mis brazos a la única mujer que se atrevió a besarme sin mi consentimiento... De alguna forma se las arregló para seguir ahí... Hace mucho tiempo la hubiera lanzado contra el suelo sin importar lo que le hagan... Pero ahora mismo siento una responsabilidad grande por ella... Cosa que no entiendo.

- Señor... Ya solicité una habitación para la señorita... Habitación 2309.

- Espérame abajo... La dejo y nos vamos...

- Como ordene Señor...

- Elmer... Haz que compren las acciones del grupo Cabrera... Y véndelas a 1 dólar... Quiero esa empresa arruinada.

- Si señor... Ya mismo me pongo en eso. Las puertas del Ascensor se cierran dejándome en una pequeña habitación solo con ella...

Al entrar a la recámara la dejo sobre la cama y me siento un momento... Tal vez ha tomado mucho... Tal vez no es buena bebiendo... Tal vez no debería dejarla sola aquí... De repente mi cuerpo se empieza a sentir algo caliente y tembloroso... Puede que me vaya a enfermar...

- Ayúdame... Dice ruidosamente, siento como habla y se retuerce en la amplia cama... Para estas alturas ya me he quitado la corbata y desabroché un par de botones de mi elegante camisa... - Siento fuego... Quema...

¿También siente calor en el cuerpo?...

- ¡Despierta!... Le digo esta vez preocupado. - ¿Tomaste Algo?.

- Mucho licor... Mucho licor...

Saco mi celular y marco a Elmer...

- ¿Señor?.

- Averigua si alguien le dio algo... Y también si es posible que yo lo haya bebido... Revisa lo que tomé en la sala con Cabrera.

- Si señor... Inmediatamente.

Al colgar trato de ayudar a la alarmada mujer... Sin embargo, al acercarme su rostro rojo y hermoso me llama la atención... Pero no puedo verlo por mucho tiempo porque la mujer se lanza y me toma de la camisa, arrojándome sobre su cuerpo... Sus labios vuelven a tocarme, pero esta vez más feroz... Más voraces... Trato por todos los medios alejarla, pero mi cuerpo poco a poco empieza a ceder... Dejándonos llevar por el fuego que consume nuestros cuerpos... Ahora lo sé... Ambos hemos sido drogados con la famosa droga Líbitus... Esa que hace que los sentidos sexuales aparezcan... Sin embargo ninguno de los dos es capaz de detenerse...

Ada.

Los ojos los siento muy pesados... Me duele la cabeza, tengo la boca pastosa y además las piernas me tiemblan... ¿Dónde estoy?... Trato de levantarme y mirar hacia todos lados, pero no logro reconocer nada... El sol no ha salido aún y no tengo ni idea de que horas son... De pronto siento una punzada en mi parte íntima... Me duele mucho... Es en este momento en el que me doy cuenta de que estoy desnuda... Miro con horror bajo la sabana y no tengo ni una sola prenda en mí. Lo que es peor hay sangre en la colcha... ¿Qué hice?... O peor... ¿Con quién?... Escucho la llave de la ducha encenderse y me asusto mucho... Tomo mi vestido que está arrojado a un lado y me lo pongo... Pongo mis zapatos y aún no encuentro mi panti... Escucho como cierran la llave y como abren una puerta así que simplemente tomo mis cosas y salgo antes de que me vea... No sé quién es... O quienes sean... No sé cómo llegué hasta acá... Lo único que si sé... Es que... Abusaron de mí... Mi cuerpo arde... Mis piernas me tiemblan y mis ojos no paran de llorar... Llamo rápidamente al ascensor mirando siempre hacia atrás por si alguien se acerca... El miedo me consume... El dolor me envuelve... ¿Por qué me pasan estas cosas a mí?... ¿Qué hice mal?... Ya dentro de la cabina siento que puedo respirar mejor... Pero no quita mi dolor... Alguien, no sé quién, abuso de mí... Y no sé que más pretendía hacerme, pero no me iba a quedar para averiguarlo...

Al llegar al vestíbulo tomo la puerta de emergencia y salgo por atrás... Lo último que quiero es que mañana salga en los noticieros y mi vergüenza sea aún peor... Sobre todo por mis padres... Ellos no lo merecen. Tomo un taxi y vuelvo a casa...

Maximiliano...

Salgo de la ducha... El calor de mi cuerpo aún no se ha desvanecido... Aun lo siento extraño... Creí que el agua fría ayudaría... Pero sigue ardiendo... Al salir a la habitación me doy cuenta de que la puerta de afuera está abierta... Observo inmediatamente hacia la cama que se encuentra vacía... Y lo que más me sorprende es la mancha roja en ella...

- Oh por dios... ¿Era Virgen?... La droga en mi interior no me dejó darme cuenta de lo que hacía... No debí haber cedido... Debí haberme ido... ¿Qué hice?... Saco mi celular y marco inmediatamente a Elmer...

- Señor, El doctor ya está llegando...

- Búscala... Sé fue... Tráela a la habitación... No se puede ir hasta que la valore el médico...

- Si señor... Ya pongo a todos nuestros hombres en eso...

- Elmer... Averigua todo de ella...

- Ya tengo su información, señor... La señorita se llama Ada Castelotti... Tiene 16 años...

- ¿Qué?... ... ... ¡¡¡Tráela Elmer!!...

- Si señor...

Cuelgo el celular... ¡¡¡Maldición!!!... Estuve con una menor de edad... Virgen... Y drogada... Asumiré toda mi responsabilidad... Daré mi cara y me casaré con ella... Responderé por mi acto irresponsable... Debí haberla dejado en el cuarto e irme… Pero me quedé... Y sucumbí ante la droga... La perjudiqué, Pero soy lo suficientemente maduro como para hacerme cargo de mi error. De pronto mi celular empieza a sonar...

- ¿La encontraste?.

- No señor... La perdimos... Los guardias ni siquiera la han visto salir...

- Búscala por todos lados Elmer... Aún tiene droga en su organismo... Esa droga puede ser peligrosa... El médico debe revisarla.

- Si señor...

Niña tonta... ¿Por qué te fuiste así?... De no haber sido por esa droga jamás hubiera pasado algo entre los dos... ¿Por qué no solo te dejaste explicar?...

- Ada... Ada Castelotti...

Ada.

No se imaginan cuanto me he aguantado para no llorar durante todo el trayecto... Solo pido fuerzas para superar este momento... Y para enfrentar a mis padres y... A Jack... Sobre todo a Jack... Él debía ser mi primer hombre... Y alguien más me arrebató mi pureza... ¿Debería decirle?... ¿Debería callarme todo esto?, hacer como si nada hubiera pasado y seguir mi vida... ¿Qué hago?.

Al llegar a casa pago el taxi y entro... Mis piernas aún no me responden... Aún están débiles... Todo mi cuerpo me duele, lo siento extraño... Cuando al fin huelo el olor típico de la casa siento que por fin estoy a salvo... Incluso durante el viaje temí que el taxista pudiera hacerme daño... Jamás había molestado a Dios tanto como esta noche... Mis rodillas tocan el piso y mis lágrimas por fin son liberadas ahí bajo la oscura casa... El dolor hace que desee gritar... Pero no quiero despertar a nadie...

- ¡Ada!. ¿Cómo puedes ser tan inconsciente y llegar a esta hora?... Sobre todo tan borracha... Mírate... Ni puedes mantenerte de pie... Son las 3 de la mañana Ada... ¿Cómo te atreves a... Mi madre enciende la luz y me observa... - ¿Qué te pasó?...

- Oh madre... Me abalanzó sobre ella y la abrazo... Necesito su apoyo... Mi madre sabrá qué hacer... Solo necesito de ella. - Madre... Han... Han abusado de mí...

- ¿Qué?...

- No recuerdo nada... Solo sé que desperté en la cama de un hotel... Desnuda y... Había sangre en la colcha... Mi cuerpo duele y arde... Arde mucho... Y contra todo promostico su respuesta está lejos de la que me esperaba... Una cachetada propinada por mi propia madre me deja un momento desequilibrada... - Eres una estúpida, descuidada... ¿Cómo pudiste permitir eso?...

- ¿Mamá...?

- Nada... Ahora como haremos para ocultar esto... Eres inepta... No sirves para nada, Solo para darme dolores de cabeza... Mis lágrimas vuelven a deslizarse por mis mejillas... Esta vez herida por mi propia madre...

- Te acabo de decir... Que me violaron... Y tú... ¿Me culpas a mí?.

- Debiste haberte quedado en casa... Todo es tu culpa... Con ese vestido... Toda tomada y además en una disco siendo solo una niña... No solo pienso que es tu culpa... Estoy segura... Intento irme molesta pero de repente todo empieza a dar vueltas... Un dolor fuerte se centra en mi cien haciendo imposible soportarlo... De repente todo se oscurece y caigo pesadamente al suelo... De ahí no recuerdo mucho más... Nada más...