Alejandro

Hola soy Alejandro tengo 30 años, soy una persona alegre y reservado en cuanto demostrar mis sentimientos, me enojo con facilidad, tengo amigos, pero mi mejor amigo al cual lo veo como mi hermano es Felipe, soy doctor, especializado en pediatría, trabajo en el hospital central de la ciudad, amo mi profesión, vivo solo en mi apartamento, e tenido novias, bueno en realidad sólo tuve una, ya ni siquiera sé porque la tuve cuando no sentí nada con ella, soy asexual, es una condición en la cual no siento atracción por nadie, puedo decir que hasta el momento no me gustan ni las mujeres ni los hombres, si tengo una vida sexual, me gano la curiosidad por saber que se siente, me e sentido satisfecho, pero no siento eso de los que todos hablan cuando se enamoran o conocen a esas personas especiales, así que dedicó mi vida a mi trabajo, me gusta mucho el baile, en especial el tango, mis padres se la pasan viajando, mi relación con ellos es buena no lo voy a negar.

-hola Carolina, saludo a la jefe de enfermería, Por favor necesito ayuda con el paciente de la cama 7.

-si doctor, sonrisa coqueta, le sonríe así a todos.

-¿donde está Andrea? Necesito que lleve al paciente de la cama 2 a rayos x.

-listo doctor, enseguida la envío, ¿algo más?

-por el momento no, gracias, le sonrió y me voy a mi consultorio donde me espera mi amigo.

-hola Alejo.

-hola Felipe, ¿que haces aquí?

-bieno a invitarte a que me acompañes, así nos divertimos.

-¿donde? ¿Cuando?

-él fin de semana, tienes libre el sábado y el domingo, así que es perfecto, iremos a la playa.

-es buena idea, me gusta, aunque no lo demuestre si me gustaría conocer a alguien y experimentar esas sensaciones que se sientes cuando alguien te gusta, pero bueno creo que eso nunca me pasará. Ir a la playa me gusta, sobretodo el bucear.

 -perfecto, hablaré con Camila, Camila es su novia.

Después de un día largo me encuentro en mi auto esperando a que el semáforo cambie, giro mi cabeza a ver por mi ventanilla y veo una motocicleta negra de alto cilindraje, en ella va una chica vestida completamente de negro, ni siquiera lleva casco puesto, que irresponsable, un accidente y de seguro se muere. Ella me voltea a ver y nuestras miradas se conectan, sus ojos claros se ven rojos, ¿acaso estaba llorando?, No esquivo su mirada y ella hace lo mismo, se ve joven, el semáforo cambia de color y sigo mi camino.  

Victoria.

Hola soy Victoria, tengo 30 años, soy doctora cirujana en cardiología, soy también sicóloga, y actualmente acabo de llegar a la cuidad después de terminar unas especializaciones, maestría y doctorado en médica cardíaca, descubrí mi talento y lo explotó al máximo, en pocas palabras soy un genio, con solo verlo, oírlo una vez lo recuerdo para toda la vida, no olvidó nada, aunque ay cosas que si quisiera olvidar por más que intento no puedo, así que me e enfocado en mis estudios, también estoy iniciando clases en derecho, busco trabajo en algún hospital de la ciudad, se que por mis capacidades será fácil, digamos que en mi vida profesional soy una mujer exitosa pero el amorosa y social un desastre, no tengo padres fui abandona cuando era bebé en las puertas de un orfanato, viví allí, hasta la mayoría de edad, gracias a mi inteligencia fui becada y pude estudiar medicina, en la universidad conocí al que creía era el amor de mi vida, tuve una relación con ese hombre tres años, al inicio todo era muy bonito, me sentí feliz, amada pero después se volvió violento conmigo, hasta el punto que en su última golpiza hacia mi mató a nuestro bebé, yo no sabía que estaba embarazada, fue doloroso para mí, pero decidí que jamás en mi vida permitiera que una persona me humillarla y maltrata de esa o alguna manera similar. Así que solo cuando un hombre me gusta tengo un buen sexo con el y ya, no es que sea una puta y me coja a todo el mundo, a mis 30 años solo e tenido sexo con 6 hombres, y para ser sincera ninguno me a dejado satisfecha, si tengo mis clímax pero no como me gustaría, tengo a cuatro amigos, ellos son Rafael, Raúl son gemelos, Claudio y Esteban, a los gemelos los conocí en la universidad cuando estudiaba medicina, gracias a ellos que me llevaron al hospital después de que ese infeliz me golpeara estoy viva, a los otros dos los conocí después, son como hermanos para mí, los amo mucho a los cuatro.

(Victoria, aclaración ella tiene el cabello pintado de colores y es más corto)

-hola mi princesa, así me dicen los cuatro, no me gustan los apodos pero solo a ello les permito decirme de esa manera.

-hola guapos, los cuatro físicamente son guapísimos. ¿Bien que vamos hacer?

-no se, ¿por qué te vez triste? Me dice preocupado Rafael.

-lo abrazo y él me corresponde, hoy hace 10 años perdí a mi bebé, solo de imaginar cómo sería su rostro y forma de ser me agobia, me siento sentimental es todo, y lloro un poco los chicos me apoyan, y me distraen con sus cosas.  Todos estábamos cenando unas deliciosas hamburguesa y ya voy en mi motocicleta para mí apartamento, por el afán olvidé mi casco, por esa razón voy más despacio de lo normal, a decir verdad me gusta mucho la adrenalina que siento al conducir rápido, llegó a un semáforo y veo un automóvil, que tiene un color divino, en definitiva pintare mi moto con ese color. Mi mirada se encuentra con unos ojos hermosos, me siento por un momento nerviosa con su mirada, me concentre tanto en su mirada que no me di cuenta que el semáforo ya había cambiado de color, conduzco a mi casa, estacionó mi motocicleta, camino al ascensor voy concentrada chateando con mis hermosos y guapos hermanos, ingreso al asesor y siento la presencia de alguien, no le doy importancia y sigo con la mirada en el teléfono, el ascensor se habré y sube una mujer con un niño de unos 10 años.

-buenas noches Alejandro, saluda de manera coqueta a quien sea que esté detrás de mis.

-hola señora Andrea, por un momento dejo de escribir y tengo las inmensas ganas de mirar hacia atrás y saber a quién le pertenece esa peculiar pero varonil voz, de solo escucharlo puedo intuir que debe ser guapo.

-hola! Tierno.

-hola campeón, ¿cómo has estado? Se nota la amistad con el niño. Llegó al piso 12 y bajo del ascensor, hice mi mayor esfuerzo por no voltear a mirar el interior para conocer el dueño de esas voz, ingreso a mi apartamento me baño y a dormir.

Me levanto temprano, llevo una semana aquí de vuelta, tengo varias citas de trabajo para hoy pero ya sé dónde quiero trabajar. Llegó al hospital central me reúno con el director, todo salió lo acordado, firme el contrato, y empiezo el lunes, trabajare en urgencias iniciando, me gusta esa área de un hospital, me siento plena al ver el cambio de salud de los pacientes que llegan, eso me hace esforzarme por hacer cada día mejor mi trabajo. Salgo del hospital aproveché para conocerlo, pero ya debo ir a comer, me subo a mi motocicleta y hago rugir el motor, se siente increíble, me pongo el casco pero antes hago una coleta a mi cabello, mi cabello es de varios colores, azul, negro, rojo, blanco, rosa, cinco colores en total, son los colores favoritos de las persona que amo, ósea mis hermanos y yo por supuesto, siento la mirada de alguien sobre mi, la verdad no me extraña, le restó importancia y me voy a comer, a decir verdad soy muy glotona como por dos, lo bueno que con el ejercicio y mi metabolismo no engordo.

Alejandro…

Llegó al condominio y espero el ascensor, las puertas se abren, e ingreso veo a la chica del semáforo, lo sé por su peculiar color de cabello, se nota a leguas lo rebelde que es, no es que sea un chismoso pero no pude evitar mirar su teléfono, tiene grupo llamado, mis hermosos y guapos hombres, acaso tiene varios novios, me dan ganas de reír, vaya la juventud de hoy sí que está descontrolada, por una extraña razón que desconozco, no dejo de verla, por lo tacones que lleva se ve un poco alta pero sin ellos me llegaría como a los hombros, ¿De verdad tendrá tantos novios? La veo salir, por un momento pensé que me miraría, me quede como hipnotizado mirando su cuerpo. Me bajo en el piso 13 y me despido de la vecina que vive al lado.

Estoy en el hospital en mi turno, tuve varios casos complejos pero los supimos manejar bien, me tomo 15 minutos para salir y almorzar, olvidé mi cartera así que salí al parqueadero, pero me quedé estático cuando veo a la chica del semáforo, es bonita, de eso no hay duda, ¿Pero porque la estoy viendo en todos lados? Es la tercera vez que la veo y es la tercera vez que siento extraño y empieza a molestarme. No pierdo más mi tiempo cómo mi comida rápido y vuelvo a la sala de urgencias.

Bueno después de un día largo ya mañana me iré con Felipe, el paseo llegó, el va con su novia, creo que no le simpatizo o algo así, no se pero esa mujer no me agrada, pero bueno tampoco es que me importe, no la pasamos increíble, nadamos, viajamos en lancha, la comida es deliciosa, a decir verdad cuido muy bien lo que como, digamos que manejo como una dieta balanceada, conocí a una chica de cabello castaño, me sorprendió mucho, que hace la chica del semáforo aquí, se cambió el color de cabello, ¿será que me está siguiendo o algo así?

-¿acaso me está siguiendo? Ella sorprendida me contesta.

-disculpe! Nunca en mi vida lo había visto.

-esta es la cuarta vez que se aparece cerca de mi. algo irritado

-¿cariño ocurre algo?, nos interrumpe un joven como de mi edad.

-nada amor, el solo me halagaba por lo bonito que es nuestro hotel.

-gracias señor, es el resultado de un arduo trabajo.

Me siento confundido, por qué le mintió.

-y ustedes viven aquí?

-si, toda la vida hemos vivido aquí. Contesta el joven, se nota que está marcando territorio por la manera en que la sujeta de la cintura y es ahí donde me doy cuenta de su gran pansa de embarazo, será hermana gemela de la chica del semáforo, que vergüenza.

-nuevamente felicidades, la novia de mi amigo se acerca y me sujeta del brazo cosa que me incomoda y la pareja se despiden y se alejan, me alejo de Camila, No me toque de esa manera quiere.

-OH vamos se que quieres lo mismo. Coqueta. Se que me tienes ganas así como yo te tengo ganas, si es por Felipe, el no tiene porqué enterarse...