A los doce años me vendieron como esclava a la familia de un Duque, ellos eran personas desalmadas y crueles, los Duques tenían dos hijos llamados Esteban y Silvia tenian aproximadamente 16 y 15 años, su hija me maltrataba y sus padres no decían nada, eso era lo más normal solo soy una esclava y mi vida no tiene valor.

Soy alguien quien sufre constantes abusos por parte de todos.

Que hize mal en mi vida pasada para pasar por esto? Repetía en mi mente varias veces pero no obtenía respuesta.

- No sabes caminar mugrosa? __ Hablo silvia, estaba furiosa por algún motivo y se las pensaba desquitar con Alicia.

- Lo siento... no quise tropezar con usted señori.... __ Sin que Alicia pudiera terminar de hablar, Silvia le dio una cachetada.

- Justo estaba de mal humor y parece que apareciste en el mejor momento.

Silvia agarró a Alicia por el cuello y le empezó a dar varios golpes, hasta hacerle sangrar la nariz.

- Estupida!!! Me manchaste con tu asquerosa sangre __ Grito Silvia enojada tirandola al piso donde no se podía mover.

- Que pasa hermana?.

- Esta mugrosa siempre me saca de quisio__ Hablo molesta señalando a la joven que seguía tirada.

-Tienes que aceptar que fue tu culpa por haberle pegado y haberte ensuciado.

- Esteban de que lado estás?

- Por supuesto que el del tuyo.

- Me largo no soporto más verla __ Dijo Silvia para marcharse de ese lugar.

- Mnn veo que de verdad le desagradas a mi hermana__ Este se arrodilló y tomó el rostro de la joven, vio como seguía cayendo sangre por la nariz de ella y le limpió el rostro con un pañuelo.

- Yo... con permiso joven __ Dijo Alicia tratando de pararse pero fue detenida por la mano de esteban.

- Trata de curarte, es malo tener moretones en el rostro.

Alicia se alejó rápidamente de Esteban, sentía que estaría en peligro si llegara a sentir algo por el.

La niña llego a un sótano en el que le habían dado y comenzó a curarse, felizmente los golpes no fueron más fuertes se decía.

Los meses pasaron y en esa mansión se estaba celebrando el cumpleaños de Esteban quien cumplía diecisiete años, muchos invitados fueron llegando y también los amigos de el cumpleañero y Silvia.

- Esteban Feliz cumpleaños __ Dijo su amiga Inés, dandole un obsequio, ella estaba enamorada de él, desde que tiene memoria.

- Aquí está mi regalo amigo, es una espada forjada por el mejor herrero solo para ti __ Hablo Ben su mejor amigo.

- Ya muchos regalos, mejor déjenlo en la canasta chicos__ Dijo Silvia indicandoles en que lugar deberían dejar todos los obsequios.

La fiesta transcurría de lo más normal en la mansion, Alicia tenía prohibido aparecer por allí, entonces se fue al jardín para seguir echándole agua a las flores y arreglarlas un poco, esa era su especialidad y lo que más le gustaba hacer ya que despejaba su mente.

- Tu quien eres?

Alicia voltio y vio a alguien que le había hablado, ese era el mejor amigo de Esteban, había salido al jardín porque su amigo estaba ocupado con unas jóvenes, Alicia no dijo nada y se dispuso a irse pero este le sujetó de la mano.

- Suelteme...

- Trabajas aquí?

- Tengo que irme __ Alicia trataba de irse pero el no la dejaba ir, sabia que si sus patrones la vieran con uno de sus invitados estaría en grandes problemas, pero no sabía que ya había alguien quien los estaba observando.

- Como te llamas?.

- Déjeme ir por favor.

- Pero dime tu nombre.

- Alicia.

- y trabajas aquí, supongo que sí __ Ben la observo de arriba abajo y vio como estaba vestida, parecía una plebeya o peor que eso.

Alicia logró safarse de Ben y corrió rápido hacia la puerta trasera de la mansión.

- Que hacías?.

- Desde cuando estás acá?

- Desde un principio.

- Olle amigo tu plebeya es hermosa no me darías un tiempo con ella?

- Ni se te ocurra Ben.

- Porque? Soy tu mejor amigo? No te cuesta nada.

- Vámonos, los chicos estarán preguntando por nosotros y ni una palabra a Silvia de esto __ Esteban sabía que su hermana gustaba de Ben y si el decía algo de Alicia la metería en problemas.

- Porque?.

- Tu solo no digas nada de ella Ben ya te lo advertí.

- Esta bien.

La fiesta terminó exitosamente, los invitados quedaron satisfechos con tal fiesta, todo a lo grande y solo por el hijo no se querían imaginar cuando fuera su boda.

Así como la fiesta ya había culminado, la noche también habia llegado, una oscura noche donde ya se sentía el viento frío de esta, en un pequeño sótano estaba Alicia durmiendo tranquilamente hasta que escuchó como ruidos de la madera y pasos acercarse a ella.

- Estas despierta?. __ Tocando su rostro.

- Joven?

- Que hacías hablando con Ben? No te dije acaso que te mantuvieras alejada de la mansión?.

- Yo solo estaba regando las flores __ Dijo Alicia con voz temblorosa, no podía ver exactamente al niño porque todo estaba oscuro y ella no tenía con que alumbrar.

- No te vuelvas a acercar a la mansión cuando hayan invitados, entendiste?.

- Si...

Esteban sintió un impulso y se acercó al rostro de Alicia, sus labios chocaron y sus latidos se aceleraban, el no se controló y la beso, era un beso suave, su primer beso de ambos pero ese beso iba subiendo de intensidad y ahora era más salvaje.

Alicia como estaba sentada en su cama sentía su corazón acelerar, tampoco podía parar y sabía que eso tendría un precio en el futuro, aquel chico al que estaba besando era un imposible para ella, quien solo era una esclava.

Esteban iba echándose encima de Alicia, sus manos recorrían las piernas de la Joven, ella dejó salir un suave jadeo y eso lo exito más a él, pego su cuerpo junto con el de ella, sus besos iban bajando hacia su cuello y su lengua recorría su piel.

Ambos estaban con la temperatura a mil, pero eso se acabó cuando escucharon pasos acercarse hacia el sotano, Esteban y Alicia se separaron por temor a que los descubrieran y el Joven se escondió debajo de la cama para ver quién era el que había entrado.

- Tu!! maldita __ Dijo con odio Silvia.

- Señorita que hace acá?

- Esta es mi mansión puedo estar donde yo quiera! __ Silvia alumbró el cuarto con un cristal de luz.

- ......

- Eres una desvergonzada, como te atreves a poner tus ojos en mi futuro prometido __ Le tiro una cachetada a Alicia.

- Señorita no se de que me habla __ Derramando lágrimas.

- Ah no sabes? Ben ya me contó que se vieron y ahora maldita mugrosa me ha pedido una noche contigo __ Grito furiosa Silvia sus manos estaban hechos puños.

- Yo no quiero por favor señorita no deje que pase eso se lo ruego __ Se arrodilló.

- Crees que yo quiero que el pase una noche contigo? Maldita!!! __ La pateo en el suelo y comenzó a tirarle más patadas.

- Golpeeme todo lo que quiera señorita pero por favor no deje que pase nada __ Alicia estaba con un dolor horrible por los golpes de Silvia pero para evitar que eso pase tenía que soportarlo.

- Deberías sentirte honrada de que el te toque tan siquiera un cabello, así no me guste tengo que complacerlo porque lo amo.

- Señorita no por favor tenga piedad de mi se lo suplico.

- Mañana mismo te llevaré con el, así que quiero que estés arreglada, una vez que lo complazcas me deshare de ti mugrosa __ Silvia se marchó del cuarto de Alicia y la dejo en un mar de lágrimas.

Cuando ya no hubiera nadie, Esteban salió de donde estaba, el también había escuchado a su hermana y sentía enojo hacia su amigo, le había dicho claramente que no mencionara a Alicia y para colmo ahora la quiere hacer suya.

- Parate__ La ayudo a mantenerse de pie y la cargo para echarla a la cama.

- Por favor no deje que su hermana me lleve con ese Joven __ Alicia seguía llorando y le pedía a Esteban que la ayudara.

- Hablaré con mi hermana y Ben, no dejaré que te toque.

- Enserio? Gracias muchas gracias Joven.

- Te duele? __ Tocandole el estómago a Alicia.

- El dolor pasa rápido, solo espero que me ayude con eso por favor.

- Te ayudaré confía en mi __ Dandole un beso en la frente.

- Gracias ahora si podré dormir tranquila __ Dijo la joven en un susurro.

Esteban antes de retirarse quiso probar de nuevo los labios de Alicia y este fue correspondido, a pesar del dolor que sentía la joven eso no impedía sacar a flote sus sentimientos, sentía amor por Esteban y ya no lo podía negar solo espera que en un futuro el no la lastime.

Mientras la besaba, tomó a la joven con fuerza, aún no quería dejarla, no después de ver como su hermana la maltrataba, el lo había visto varias veces pero no le tomó importancia ahora era diferente, Alicia lo cautivó con un solo beso.

Ambos de nuevo retornaron a lo que estaban antes de que Silvia llegara, el logro desvestirla y también hizo lo mismo con su ropa, pasaba su mano por el cuerpo de la joven y besaba cada parte de ella, mientras con una de sus manos apretaba el seno de ella.

Esteban sentía que ya no podía aguantar más y comenzó a introducirse dentro de Alicia, lentamente porque sabía que era la primera vez de la joven, por el otro lado Alicia estaba tratando de no hacer mucha bulla, con su mano tapaba su boca para que no la escucharan.

Ambos comenzaron a moverse a su ritmo, Esteban llegó al clímax junto con Alicia, cuando terminaron la abrazó, los dos estaban totalmente desnudos con sus cuerpos apegados, sintiendo su temperatura y sus latidos acelerar.

- No permitiré que te vuelvan a maltratar, lo siento por no haberte defendido antes__ Dandole un beso en la frente y otro en los labios.

- No sé preocupe...

- Esto que paso... fue especial.

- Enserio?.

- Acaso para ti no lo fue.

- sii.. __ Alicia se había enamorado de Esteban desde que llegó pero nunca pensó que algo así pudiera pasar entre ellos.

- Vendré todas las noches a verte, tendré cuidado de que no me vean para no causarte problemas.

- Esta bien...

Esteban se vistió y dejó a Alicia quien ya dormía, estaba cansada por lo sucedido, a la mañana siguiente se despertó temprano como es de costumbre, pero ahora amaneció más contenta, sabía que no debía hacerse ilusiones pero para ella pasar la noche con el fue más que mágico y si el decidía dejarla lo iba a aceptar así le doliera, no podía retenerlo.

Salió hacia la mansión para limpiar todos los arreglos, la sala y el comedor, empezó a preparar el desayuno para los duques, ella se encargaba de eso sin que supieran nadie.

Alicia estaba demasiado alegre, sonreía sin parar, ya no tenía ese rostro que reflejaba tristeza y soledad.

- Estas muy alegre no mugrienta?

- Señorita buenos días __ Haciendo reverencia ante ella.

- Alistate que haces en la cocina? Limpiandola? Ahora mismo te llevaré con mi amado y te necesito limpia.