Al caer la noche estaba consciente que pronto acabarían conmigo.

Lo que me acuerdo antes de despertar era....

..."¡Terminaré de una vez por todas este mismo infierno!"...

Entonces... ¿porque?

- (¡Porque estoy aquí!) --trato de movilizarme aunque mis esfuerzos no daban resultados, ¿estaba atada a este especie de jaula?-- Aann Daaa (¿Donde estoy?) --suena balbuceos de mi propia boca

Oigo una voz viniendo a esta habitación tan... espaciosa.

Ahora notaba que mi estatura era diferente, ¿era más pequeña?

- Hija, ya llegó mamá, ya, ya tranquila, mamá está aquí --me sujeta y carga a su regazo

- (¿Que?)

Un momento... ¿soy un bebé?

Me cargaba una señora de hermosos cabalgo rojizos y piel blanca como porcelana que me quedaba fría a su tacto en mi rostro, mientras veía como caían lágrimas de sus verdes ojos mirándome con mucho cariño.

- Ya estará todo mejor, no te preocupes, ¿todo estará bien? --me sonreía a la par de secar sus lágrimas con una mano--. Estoy tan contenta

¿Cómo es posible esto?.... ¡Se supone que iba a morir!

¿Acaso he reencarnado?...

- ¿Mi hermosa hija tiene hambre? --me sonríe y juega conmigo alzandome un poco de arriba a abajo sin soltarme

No puedo evitar emocionarme al sentir su tacto amoroso, inicie a sentir un cosquilleo y una carcajada salía de mi, ¿esto acaso era reír?

- Biuuu...mnnn (¡Es divertido!) 

- Que hermosa mi hija, pronto vendrá tu padre, pero vamos a alimentarte Fhederica. --logra acercarme pegando su frente contra la mia-- Mi hermosa Fhederica

Entonces lo supe.

Y quien soy yo en este cuerpo tan débil. Pues me presento.

Me llamaba Cecilia, era una espía de la mafia Italiana, mi trabajo era asesinar o callar a la gente, era la mejor en ello.

Me especializaba en armas y con una me sentía acompañada, lo fueron durante años. Si, era toda una profesional pero mi vida no comenzó hasta que pasara...ese día.

Mis padres murieron en un accidente cuando yo apenas nací y fui hospedada en un orfanato, hasta mi cumpleaños número dieciocho.

Padecía de una extraña enfermedad en mi época llamada Alexitimia, la rara condición de vivir sin sentir emociones.

Cuando crecí lo hize diferente a otras personas, no simpatizaba o no entendia el complicado de estas.

Por otro lado, hizo que fuera increíble la capacidad de almacenamiento en mi memoria, podía recordar diversas cosas tal cual, me era muy sencillo más el entender a los demás no.

Los científicos pensaron ser causada por la falta de conexión entre partes del cerebro y mejorando otras, lo cual era completamente interesante y gracias a ello sucedieron una serie de eventos terminando ser reclutada en la mafia como agente encubierta.

Ahora soy una bebé, al parecer pude reencarnar en una pequeña llamada Fhederica Coxfrorht, mis padres son muy pegados conmigo, y no estoy acostumbrada a sentir este tipo de tratos.

En el transcurso del tiempo aquí aprendí mucho mirando y observando, era una niña muy buena, siempre me regalaban una sonrisa, me abrazaban, estaban pendientes de mi en casi todo momento. A pesar de su comportamiento extraño para mí, lo encontré agradable y cálido.

Entendí escuchando donde me encontraba, entendía perfectamente a mis padres que venían, al menos tuve la oportunidad de saber a mi corta edad quién era y como era mi nueva vida.

Es...noble y me gusta, sencilla comparada a lo que tenía y la verdad me parece acogedor.

Aquí técnicamente al cumplir los tres años, yo ya estaba escribiendo y ser capaz de leer antes de poder pronunciar, contenía esa dificultad por alguna razón en particular, solo me costaba eso, algo que es raro ya que tuve las libertad de aprender en mi anterior vida 3 lenguas inclusive el castellano, ¿será acaso una dificultad de este cuerpo?

Mi padre llamado Nicolás y mi madre Deborah, jugaban conmigo y me compraban libros, llenando mi biblioteca personal en mi cuarto. Les impresionó querer y pegarme a un libro, por eso me compraron muchos.

Amo leer. El poder despertarse y leer un libro y continuar ese mismo lugar donde pudiste quedar.

Era lo único que me hacía sentir completamente viva antes y ahora....

- ¿Que dice aquí? --Me dice mi tutora

- Desoxi...rribonu...cleico --dije entrecerrados los ojos

- Escucha Fhederica, lo haces bien, sabes escribir de maravilla, ¿esta bien? --me sonríe

- Si maestra, ¿hay más que pueda hacer? --impresionada escuchar mi pregunta, inclina su cabeza hacia la derecha para ver a mi madre mirándonos en un lado de la habitación como sonreía

- La verdad no quería decírtelo antes que tus padres pero estas una clase más avanzada, eres súper inteligente --apila una ediciones de libros, uno tras otro con tapas oscuras de diferentes matices.

Habíamos acabado de estudiar las posibilidades de fármacos y las enfermedades durante el tiempo de este mundo.

- ¿Mamá? ¿Eso es bueno? --dije toda inocente

- Hay mi cielo, ¡claro que sí! --viene hacia mí y me abrazo -- Mi hermosa princesa, estoy muy orgullosa, lo estaré siempre de ti mi cielo --acaricio mis cabellos con suavidad

Descubrí los libros no eran lo único que me hacían sentirme... viva.

Al cabo ya de unos años ya iba a estudiar muy pronto y gracias a ellos, adelanté mis aprendizajes en poco tiempo y así tuve libre leyendo libros en mi dormitorio, la sala, en el taller de mi mamá y algunas veces en un parque con ellos, incluso cuando me quedaba dormida con uno en las tardes sentada en el jardín que estaba adentro de mi casa.

Hoy era un día de esos.

- ¿Señorita?

- ¿Uhm? --bostezo y me sobe los párpados apenas para ver mejor quien me hablaba

- Señorita, le busca su padre, le esta llamando --dice una chica con vestimenta de una sirvienta amablemente

- Entiendo --me levantó estirando un poco el vestido que traía y me voy hacia la dirección donde quedaba la oficina de mi padre-- (Mmm... ¿desde cuando tengo una sirvienta?....) --es a idea me cruzo por la mente pero lo ignoré

No me preocupe y seguí con mi camino.

Estaba algo nerviosa porque ya iba a cumplir dentro de nada mis cinco años y pronto me enviarían a la institución de reforma cognitivo... (para entender mejor sería como una escuela privada para chicos de rango y personas con buenas notas, ellas podían entrar ahí).

Hace años mis padres querían mandarme a una, con.... un nombre muy largo, (¿el pasillo siempre fue así de largo?) sinceramente no me importaría donde, solo quería tener un buen libro conmigo, estoy segura sería mi paraíso.

Toco en una enorme puerta de madera bien tallada con adornos estampados y bañados en plata.

Escucho un "adelante" y entró en aquella enorme sala.

- ¿Hija?

- Papá, ¿me llamaste? --miro a toda la habitación

- No, cielo. --Parecía que no se movía más que su boca, porque estaban lo papeles y su mano quietas desde que entré-- Ven mi vida

- ¿Entonces puedo ir a leer? --dije curiosa viendo su rostro diferente

- Cielo, ¿no quieres estar con tu padre?

- No es que quisiera o no, solo que creo que estás ocupado --me inquietaba su mirada, parecía diferente, distante, unos ojos marrones... ¿no eran grises?

- Tan educada como siempre

- (¿Qué le pasa a mi papá?)...

- Podrías solo acercarte a mi querida --dice sonriendo

- Esta bien papá. --trato de acercarme un poco y sin querer mire más arriba cuando noto un círculo encima de mi padre con un símbolo oscuro, se notaba los hilos tan delgados de él hacia esa espesa niebla apenas vista, pareciendo una especie de marioneta

- Solo un poco más mi amor --dice el con una cara sonriente y difícilmente podría decir que vi un detalle más... mi padre no usa lentes... su cabello es amarillo....

- (Momento.. ¿no es mi padre?, ¿Quien es entonces?) --estaba helada, por alguna extraña razón entre en ver como la silueta estaba cambiando de imagen a una cosa viscosa y aterradora, escalandome los huesos del miedo.

Ahora veía un espectro negruzco con pupilas blancas mirándome y la habitación se rodeada de neblina diriengiéndose hacia a mi directamente a los pies, cubriendo mi cuerpo por completo.

- ¿Qué sucede hija? --dijo aquella sombra con una sonrisa espeluznante

En ese momento me percate de este hecho reaccione asustada y me dispuse a correr de inmediato hacia la puerta, era inútil sentí como alguien me sujetaba como una marioneta.

Mi vida anterior paso por mi cabeza rápidamente, sentía angustia y mucho miedo.

En eso se me vino en la mente un libro, así recordé el por que todo me parecía tan familiar, los nombres, el ambiente, todo...

Lo vi por casualidad un día agotado y sin ganas de vivir, la verdad quería sentir almenos una pizca de miedo, de alegría, nada, esa vez recuerdo encontrar un libro leerlo siempre cuando sentía la necesidad, ¿necesidad?, ?porque recién lo estoy preguntando?, ¿por eso me costó bastante tiempo asimilar mi muerte?, estoy en la novela, estoy en una novela de fantasía...

Reencarne en la villana principal...

No puede ser...Estaba inmóvil, no podía moverme, solo los ojos y párpados los podía mover a mi gusto, el resto estaba sin poder moverse aunque luchará por hacerlo era en vano.

Vi como esa niebla me absorbía y me hizo sentir débil, demasiado débil, el aliento me estaba arrebatando, la muerte la sentía a tan solo un paso, de nuevo, estaba pasando de nuevo, estaba viendo cómo iba a morir y no podía hacer absolutamente nada para impedirlo.

Un verso se me apareció en la memoria como último sensación de querer seguir vivir....

"Aquella especie de ángel que desprendía tiniebla, solo podía vencerse con recuerdos de suma alegoría —No te sientas responsable María —excuso la villana hacia su reflejo lleno de rencor y furia— Me las pagarás...maldita".

- Vaya... ¿pero que eres? --decía alguien entre las sombras, la silueta negra ya no era visible, solo podía notarse la neblina

Cayeron lágrimas al pensar en ese verso, recién lo comprendía. Por fin entendí.

Fue ese libro el responsable de seguir con mi vida, cuando me sentía sola e indiferente con la sociedad.

La que me hizo sentir humana cuando no lo parecía, lo único que me quedó cuando....

El primer lugar de trabajo, mi nombre, mi único deseo, de poder realizar un amigo, de poder ser normal.... hacer cosas como los demás....

..."Entendemos que no tienes ni el potencial para hacerlo, ¿no?"...

..."Sólo verás como el tiempo te acabará, y yo que era amigable contigo. Ya entiendo. En verdad no eres normal."...

..."Eres demasiada inmadura en leer esos libros de fantasía, ve libros de verdad, que pérdida de tiempo"...

..."Esta chica no conoce su lugar, simplemente eres mi arma, ¿comprendes?. Como toda arma se llega a desgastar se podrá reemplazar."...

..."¡¡Eres un monstruo!!"...

- Q-que... ¡¿de donde viene esto, si solo una niña!? --decía aquella niebla, su voz se oía cada vez más tenue y frágil, parecía que se desvanecerá en cualquier segundo

Cuando me reclutaron para ser una espía, se burlaron de mí y calle a todas esas personas con algún tipo de instrumento de vida cotidiana clavada en su cuerpo.

Resentimiento.... Enojo... Dolor◼◻◼◻◼◼◻◼

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Al sentir el dolor y sufrimiento de aquellas vivencias me impulsaron◻◻◻◻◻ ◼◼◼◼◼◼◼◼ ◻◻ ◼◼ ◼◼◻◻. ◻◻◼ ◼◻◼◻◻◼◼◼◻ ...¡Para seguir viviendo!

Una luz inundó a la niebla apenas vista y el resto no recuerdo con precisión.

Agitada desperté, desconcertada agarrando mi corazón, estaba agotada y confundida-- ¿Donde?... ¿Que sucedió?

Me levanté con miedo intenso, mi corazón latía con mucha intensidad... ¿estaba asustada?, pero...¿que acababa de pasarme?

¿Un sueño?, acaso...¿sigo soñando?

Me pellizcó con fuerza en mi hombro-- ¡Ay! duele mucho.

- Estaba soñando... --empecé a recordar el punto justo donde una señorita me pidió irme a ver a mi papá, luego se me heló la sangre la imagen de mi padre, cortando la calma y apoderándose el temor en mi nuevamente.

No sacudo mi vestido, solo me dispuse a correr a donde se encontraba mi padre, el estaba en su oficina, debía estar ahí, ¡tiene que estar ahí!

Pase por un pasillo largo y amplio, la luz de la tarde aún estaba pegado en las ventanas cuando por fin llegó a una puerta de madera enorme con adornos estampados y bañados en plata y tocó con mucha brusquedad.

Nadie contestó.

- ¿Papá? ¡Papá! ¡Papá!

Abro la puerta con dificultad por la desesperación y entró a la habitación.

- Papá...

Estaba ahí. Estaba dormido, ¿estaba dormido?

Podía notar que estaba inmóvil echado en su silla con pluma en mano.

- ¡Papá! --me acercó a él inmediatamente y trato de moverlo, era pesado, mi cuerpo era aún pequeño, entonces me subi aferrándome como pude del escritorio hasta llegar a su regazo-- ¡Papá!

Empecé a llorar. No recordaba cuándo fue la última vez que lloré alguna vez, anteriormente yo desde que tuve este cuerpo comprendi nuevas emociones, jamás sentí miedo a perder a alguien, y en este mismo instante sentía que lo había perdido, no podía perderlo, ¡no quería!.

- ¡Papá! --lo abrazo como puedo, apegándose a su cara aún sintiendo un enorme dolor en mi pecho, me punzaba y estaba segura que se comprimia mi corazoncito, sentía dolor....

Dolor sentía, en verdad no quiero que te vayas....

Reinaba en la habitación mis sollozos incesantes por al haber entendido que ya no despertaría... alguien que me trató con tanto cariño.

Mi madre no estaba en ese preciso momento, lo sabía bien, vendría en la noche, entonces... ¡¡Que voy a hacer!!! ¡¡◻◻◻◻◼◼◼◼◻◼!!

¡◻◻ ▫▪▪▪◼ ◼◼◼!

¡Duele!◼◼◼◼◼◼◻◻▫

Las lágrimas caían como gotas de lluvia que no iban a cesar, hasta que, se escuchó un latido sutil, otro latido y otro y otro más fuerte, me separé un poquito de él al escuchar como empezaba a resonar el latir de su corazón.

Su rostro se iluminó por respirar y absorberlo con ansias, toció con brusquedad, respirando profundamente y agitado, después de este hecho me notó.

- ¡Papá! --me alegre mucho, estaba viendo a mi papá verme atónito y también se mojaron sus párpados y ojeras del mismo cansancio de varios días sin dormir bien-- ¡Papá!

- Mi pequeña Fhederica... --me abrazó con tanto presión en su pecho

- Papá.... --me separo de el sonriendole con un poco de cansancio, me había agotado de pronto.

Sus manos me acariciaron los cabellos con una sonrisa mientras me veía él, ya el ambiente de una tenue neblina se estaba disipando, no llegué a notar este fenómeno y no le tome importancia mientras seguía abrazándo a mi papa, retresgando mi mejilla con su pecho contenta, contenta en verdad, y por fin aliviada me quedé dormida.

Entonces me desperté y miré a mi padre al lado mío con un trapo mojandolo en agua, ¿tenía fiebre?, ¿porque tengo tanto calor?

Me preguntaba eso, más no recordé el suceso.

Narra la autora:

El pobre señor estaba mirando preocupado a su hija, a su más preciado tesoro, y tenía el ceño fruncido.

Cuando llego Deborah eran las nueve de la noche y Nicolás platicó con ella apenas llego, preocupados ambos solo estuvieron discutiendo el caso ese mismo día solo unas horas llegando a un acuerdo, "cuidar a Fhederica pase lo que pase"

Ya que ella habia estado con un cliente con un problema parecido y al parecer no éramos los únicos.

Por parte de ellos, decidieron averiguar por ellos mismos esta clase de extraña situación, sucedió de un espectro espeluznante y daban noticia por periódicos o revistas sobre este hecho, no solo había pasado aquí también a tres personas residiendo en esta ciudad.

Lo ocultaron y mientras Fhederica no se dio cuenta, porque después de su repentina fiebre no recordó lo sucedido, contrataron a una sirvienta para cuidarla mientras ellos trabajaban.

Después de estos hechos, se volvieron aún más cariñosos, mejor dicho pasaron más de su preciado tiempo de trabajo a su lado.

Narra Fhederica

Pasando más tiempo descubrí que me divertía estar cerca de ellos, tuve la grata sorpresa de que mostraran a mi sus poderes, explicándome en vivo su capacidad.

Ya no leía tanto, solo estamos ellos dos y a los cuatro años ya había una sirvienta quedando a apoyar en la limpieza del hogar, ayudante y aprendiz de mi madre, cuidándome cuando ellos se iban, no llegue a hablarle, tampoco ella a mí, lo cual fue raro pero era mejor asi.

La historia original si mal no recuerdo comenzaba con este hecho.

Se suponía mi padre moriría al cumplir casi los 4 años de Fhederica, veamos, su comportamiento de este personaje era malcriada y un poco torpe, a pesar de todo era una niña bondadosa, y sufrió bastante, si mal no recordaba yo tendría, yo tendría... salido con un trauma, ¿no?, una secuela por la pérdida de el, su entorno cambio con su madre, lo cuál no sucedió.

Fhederica como dije, tuvo varios tropiezos, fue la villana de la novela y la principal por que son cuatro villanos en totalidad, tenía cualidades los cuales no supo aprovechar, se enamoró locamente de un chico, al final la traicionó, "así terminando su ejecución al mal",  me enfurece ahora, ¿porque siempre la heroína triunfo hasta el final?, convenció a este traidor.

Rompi con fuerza la pluma por accidente y me di cuenta el acto, así entonces comenzé a respirar.

A lo que voy, el príncipe y único heredero al trono hizo un acto terrible con María fueron responsables del trágico final.

Amé el libro por sentirme identificada con esta chica Fhederica....

Bueno, nunca me enamoré, igual eso no es el punto.

También obtuvo a dos fieles sirvientes... aunque murieron....me pareceria mejor anotar lo recuerdado de los personajes...

- Ahg demasiado para procesar --me inclino hacia atrás donde estaba sentada...(Me pregunto que fue lo que pasó en el sueño, corrí donde mi papá porque sentía que debia....y despues ya no recuerdo muy bien de ese hecho)

Estaba recostada en la silla de mi habitación, junto a mi escritorio pensando y tratando de recordar todo la tragedia de aquella villana que siempre admiré por sus principios.

En su interior no demostraba sus verdaderos sentimientos a lo que por eso tal vez me sentí identificada.....

Ah... mierda

Me encontraba en mi habitación, era pintado de un tono carmín llamativo con adornos de plata en las ventanas y varios colores de tapas en libros, se notaban en las repisas.

Si yo sabía bien lo que sucedería.... entonces....

- ¿Puedo cambiar la historia y vengarme de la heroína...? --dije en voz alta con una sonrisa, si era capaz de encontrar la.manera en que no me mate la heroína de esta historia, seré libré

- ¿Heroína?.¿Vengarte?

¿M-mamá? --me he asustado sin querer, estaba tan concentrada que no me di cuenta de su presencia

- ¿De qué hablas cariño? --dice pegada al marco de la puerta y entra acercándose a mi

- No mamá, solo estaba recitando un libro que había leído sobre una heroína. --trato de decirlo lo más tranquila posible

- Está bien cariño, solo he venido para avisarte de algo importante... --me toma de una mano, se aferra a ella con mucho cariño y tristeza-- Hija mía, como ya sabes vas a cumplir muy pronto tus 5 años, y me preocupo mucho por ti.... --hace una pausa y me mira directamente a los ojos-- Perdonános si estamos trabajando más de lo usual y no te tomamos tiempo tanto contigo....

- Mamá....

Con ojos decaídos dice--. Tuvimos unos percances con las entregas el último mes y nos hemos esforzado por evitar otra perdida de mercancía...

- No te preocupes mamá  --coloco mi otra mano encima a la ella y las junto con suavidad--  Se que se esfuerzan por mi y la verdad me enorgullecen, claro que los extraño porque... por que los quiero demasiado  --sonrió cálidamente sorprendiendo a mi mamá-- Así que mamá, ya no estés triste, yo lo entenderé y espero estar más con ustedes pronto

Una lágrima se le cayó a mi madre y me sonrió devuelta diciendo-- Gracias hija, no sabes cuánto estoy feliz de escucharte --con una mirada dulce se para-- Ven conmigo, te voy a mostrar algo

- Eh... --pregunté confusa-- ¿A donde?

- Ya verás hija, ya lo verás

Y con eso no hable más y la seguí.

Nos dirigimos a la sala y pasamos por la biblioteca de la casa hasta llegar a su estudio de trabajo, donde se guardaban los artículos de mapas, libros, pergaminos, es decir, trabajos de mi madre en específico, había veces en que yo acompañaba a mi madre aquí porque me encantaba poder verla trabajar.

Ella movió una estantería y debajo del suelo se hallaba una compuerta que conducía al sótano, al abrirlo se notaba escaleras que conducían a sabe donde ya qué nunca lo habia visto, tenia mucha curiosidad y cuando a la hora de bajar de las escaleras estábamos frente a una pared gigantesca que parecía no dar a ninguna parte.

Parecía que esto estaba bloqueado, ¿y para que entonces había escaleras hasta aquí?

Ella dijo varias palabras en susurros que no he podido escuchar aunque pusiera atención, en eso, se escucha una cerradura abrirse y la pared así como un rompecabezas se armó, desplegando y abriéndose una puerta de dos metros por lo menos.

Y ella se quedó mirándome a mi boquiabierta asombrada-- Desde hoy te voy a enseñar tu poder espiritual, más conocida como la autodefensa en la actualidad.

- ¿Autodefensa?, ¿Entonces es para protegerme por mi cuenta? --digo llena de curiosidad, ya que en la historia original esto se veía al cumplir los 10 -- ¿Papá está de acuerdo?

En señal de guardar silencio-- Esto será nuestro secreto por ahora, descuida, yo me encargare de convencerlo amor --entra en el agujero en la pared y la sigo.

En plena oscuridad se veía por un pasillo muy largo llegando a una sala inmensamente, con magia de mi mamá se alumbro de una antorcha a otra simultáneamente hasta quedar todo alumbrado, haciéndonos un camino donde se veía con claridad el lugar.

No voy a mentir, estoy realmente emocionada que tengo los nervios a mil, si ella me ha traído aquí es porque la secuencia ha avanzado y cambiado abruptamente, perdida en mi mente tropiezo con un objeto que me logra tumbarme al suelo.

- Auch... --era un objeto enorme, tan grande por pequeña estatura de 4 años-- ¿Que es eso? --pregunté curiosa a mi mamá quién se acercó para ayudarme a levantarme del suelo.

- Eso es lo que quería que vieras --pide mi mano con gesto y se lo doy-- Mira... esto te dolerá solo un poco, si eres valiente verás algo sorprendente.

- Si mamá --dije emocionada, ya no podía ocultarlo, estaba que ni podía creerlo, era la hora en que se me manifestaría mis poderes

Un minuto....

En eso recorde de inmediato las etapas de su niñez en ves del futuro de la historia, pero era tarde, yo ya había colocado ambas manos en aquel objeto parecido al de metal cristalino y ella recito algo que no podía entender. Quise despegar mis manos eufórica, para mi mala suerte están parecían adherirse y no poder soltarse, lo sabía bien, hasta que muestre mi poder espiritual estaría pegada a esta cosa, solo pude mirar con terror lo siguiente.

Una luz inundó la sala flotando en el aire, era roja y luego verde, después el color azul se notaba a rastras hasta que se combinaron y volvieron de color blanco intenso.

- Pero... color blanco, es raro, se supone que el blanco tiene el s-significado... l-la mezcla de todos los colores... no, ¡no recuerdo ese color en un demonio!  --exclama mi madre muy pensativa sobre lo que acababa de suceder-- No....¡por la diosa misma! --tenia sus manos tapando sus ojos con nerviosismo, después las saco y cada vez su cara paledicío más y más.

Oh no...

Una cosa que había olvidado, en la novela habla que cuando su madre desconsolada ve el poder de su hija se quedó muda ante ella y se desarrolla una relación de desprecio, distanciándose hasta el punto en que termina suicidándose dejando a Fhederica completamente sola. Esto ocurrió al morir su esposo.

Daré un breve resumen de la historia, si el tipo de poder no es el problema, puede ser variado, más el color es distinto, define tu capacidad de fuerza, los que son de la nobleza tienen violeta, naranja o el mismo negro.... haber

Para explicar con mejor compresión sería que este mundo está habitados por dos especies, los demonios y los ángeles, tuvieron su batalla hace miles de años, la guerra parecía no tener fin y pues por una trágica tragedia sucedió para que ambos bandos, ya hartos de la sangre derramada, se establecieron la "frontera".

Consiste en vivir entre dos reinos que están divididos y hoy en día viven en paz, a pesar que sean dos reinos, imagínarse de irse a un país a otro.

Por lo menos esa sería la mejor forma de decirlo y aquí, pues en este mundo habita la magia, el poder puede variar en cada persona, es un mundo con infinidad de seres vivos.

Y en resumidas cuentas todos tienen un color de magia tanto en demonios como en ángeles, incluso un ángel puede ocupar la magia negra por medio de un demonio.

Mientras que la blanca jamás la ocupó o ocuparía un demonio, ni tampoco un ángel... excepto la "diosa" (aunque ya sería otra historia), así se decía en el libro.

- Mamá... --mis pupilas parecían estar desubicadas de sus órbitas, tras esa sensación de miedo cerré los ojos con mucha intensidad--- (Estoy consciente que aquí mi madre me rechazaría, ahora tengo miedo si reaccionara como en la novela, no quiero- )

Siento un cálido abrazo detrás de mi, sujetándose con fuerza cerca mío,sorprendiéndome abri los ojos y me quedé estática, no me moví hasta escuchar a que dijese algo.

- No tengo idea de esto, Fhederica me has sorprendido..... --se aferra más a mi por detrás sintiendo sus manos temblando, entendiendo que no era la única que estaba teniendo miedo ante esto

- Perdón mamá... yo... lo lamento...

- Fhederica, no te preocupes, estaremos juntas en esto, veremos que sea, sigue siendo tu misma amor --tomo mi carita y acomodó su frente contra la mía-- Te amo mucho hijita, estaremos juntas en esto

Se me desbordaron un par de lágrimas ante esta sensaciones de alegría por escuchar tales palabras.

- Mamá... --quito mis manos de aquello objeto, y me aferró a ella al abrazarla con mucha ansías-- ¡Mamá gracias!, ¡Gracias!

- Hija.... --me envolvió sus brazos hasta que deje de lagrimear y me dio un beso en la frente con ternura-- Somos parte de ti mi cielo, ¿como no seguir amándote Fhederica?

Paso por mi mente en ese momento, cambiar el curso de la historia, queriendo permanecer así de feliz con mis padres.

Un deseo egoísta que estaba dispuesta a pagarlo.

- Vámonos, iremos a comprar a la ciudad algunas cosas ¿bien? --me sonríe

- ¡Si! --doy pequeños saltitos de alegría

Mi madre me eleva del suelo y juega conmigo alzándose como cuando era una bebé, me hace sentir bien esa sensación, sin notarlo ya estaba riéndome de felicidad.

- Hija qué te gustaría que te comprase para tu cumpleaños --se agacha mi mamá al dejarme abajo, y se incorpora para salir de aquel sala

- Mmm... --siguiéndola pensé en la posibilidad de algo para mí misma que pudiera necesitar--. No lo sé mamá --dudosa pensaba

- Descuida, ya verás algo que te guste --me sonríe y aviso a la sirvienta su atención a cambiarme para salir

Mientras tanto meditaba su pregunta, ya tenía ropa, vivía bien, tenía unos padres amorosos, tenía mis libros... el como me veía no me importaba tanto pero si me gustaba, ahora, era hacer las cosas diferentes es mi prioridad.

Mi descripción es básica a los ojos verdes iguales al de mi madre, incluso parecían intensos, tenía el pelo en rizos color anaranjado, me recordaba al otoño, mechones que resaltan cuando me peinaba. Saque las facciones de mi padre y su gran sentido de organización.

¿Que podía desear ahora que ya tenía todo....?

Creo que solo...

- Hija, ¿ya estás?

Deseo con intensidad estar con ustedes.

- Si mamá, ya estoy. --apenas estuve frente a la puerta para salir, saco de sus manos escondidas en su espalda y me entrego una capucha midiendo hasta mis tobillos-- Esto es...

- Usala mi cielo, es un regalo adelantado de mi y tu padre, se que aún es temprano pero creo que te servirá mucho

- ¿Un regalo?...

- Mira, al pasar el tiempo crecerá de acuerdo a tu medida y tiene poder mágico especial para aumentar tu energía espiritual un 5%, verás que será muy útil --sonrie con satisfacción

Recibí la capucha y me la coloqué- Muchísimas gracias, esta muy lindo (Parezco la Caperucita roja....)

- Me alegro que te guste hijita, mi arduo trabajo valió la pena

- (Se parece a la tonalidad de sus cabellos) ¡Me encanta!, mírame, ¿me queda bien?

- Te ves preciosa. Bien, tu padre vendrá al anochecer y veremos varias cosas, ¿que dices?

Me volteé y sonreí-- ¡Sí mamá!