3 años después...

Me encontraba en un increíble sueño, ya que en el que siento una tranquilidad y una paz en mi interior que desde hace mucho tiempo no sentía, escucho a lo lejos el viento pegar en los árboles, siento la armonía que tengo cuando estoy en la naturaleza como cuando iba a aquella casita en ruinas que me encantaba era algo tan Plácido, empiezo a moverme, pero realmente me sentía muy cómoda y me encontraba muy cansada y no quería abrir mis ojos…

Así que me concentró nuevamente en los sonidos de la naturaleza, Vuelvo a moverme, pero es cuando me doy cuenta de que en la cama que me encuentro es mucho más grande y mucho más cómoda que en la que suelo dormir…

Inmediatamente, abro los ojos, dándome cuenta de que me encuentro boca abajo totalmente desnuda en un lugar que no reconozco en lo absoluto.

_ joder! — digo en un susurro, mientras veo alrededor.

_ hola mi amor! — escucho esa voz, esa voz que me estremecía y me erizaba la piel, pero a su vez me provocaba miedo…

Me levanto de golpe me pego instintivamente al cabecero de esa amplia cama intentando taparme el cuerpo con la fina Sabana de la cama y es cuando lo veo él.

_ Lorenzo? — le digo susurrando mientras abro los ojos como platos por la impresión.

Esto no podía ser posible…  Esto seguramente es un sueño, verdad?

Pero no, no era un sueño el sí Se encontraba sentado frente de mí, ese hombre como si no hubiera pasado nada como si lo de nosotros no término hace mucho tiempo…

Se encontraba frente de mí aquel hombre, que poco a poco fue enamorándome y caí perdidamente como la tonta que soy.

Se encontraba frente de mí aquel hombre que le entregó todo y salí perdiendo.

_ donde estoy? — preguntó nerviosa sin saber por qué y sin quitarle la vista

Él sonríe y niega con la cabeza con diversión.

Es tan guapo, siempre a sido guapo… .

_estas en el lugar donde te gustaba pasar tiempo a solas y donde estuvimos juntos por primera vez mi cielo! — responde él calmadamente.

_que? — digo parpadeando imposible esto no podía ser aquella… … — estás loco Lorenzo… — le digo viéndolo completamente pasmada.

_si, por ti — y sonríe — no sabes lo mucho que te he extrañado.

Y esto solo me confirma que este hombre siempre ha sido de dos tonalidades blanco o negro sin intermedios y fue por eso que terminamos así y encontrarme aquí en este sitio que espero yo no sea ese lugar, desnuda y con el sentado frente de mí con solo una bata puesta me confirma una sola cosa.

Volví a caer sin saber cómo en la cama de Lorenzo Durand

Genial Esto no podía ser peor… .

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Bueno mis princesas aquí les vengo con una nueva historia que se creó mi cabecita espero que esta también sea de su agrado como las otras

Espero que la, disfruten y por supuesto me tengan paciencia para las actualizaciones de ambas. 

Las quiero

Att: viví

LORENZO

3 AÑOS ANTES….

_si Anto voy en camino, me encuentro atorado en el tráfico, que si, que no voy a llegar tarde, adiós — tranco la llamada.

Me encontraba hablando con Antonia mi linda novia teníamos cuatro años juntos, ella quiere dar el siguiente paso, que nos casamos, pero yo no me encuentro preparado mentalmente para eso.

¿Que si la amaba? Si puede ser, pero casarnos era un paso grandísimo con mucho compromiso.

Y yo no sé si estaba dispuesto para asumir ese compromiso…

Hoy tendríamos un almuerzo con sus familiares y yo me encontraba atorado en el tráfico de new York… .

Me llamó Lorenzo Durand tengo 27 años, mi padre es cristof Durand dueño de industrias Durand conocido por ser implacable en los negocios.

Voy perdido en mis pensamientos cuando sin querer paso por alto un semáforo que se encontraba en rojo y en eso siento un gran golpe en el capo de mi Mustang recién comprado.

_ pero que mierda! — digo mientras la rabia se apoderaba de mí, haciéndome bajar del auto es que la veo.

Una mujer bajita que se encontraba de pie frente a mi auto gritando y sin parar de darle golpes al capo.

_ se puede saber que hace? — le digo mientras llegó al frente de esa loca mujer.

_ como que, que hago? No está viendo que golpeo el auto de un imbécil — dice con ironía viéndome fijamente sin parar de golpear.

¿Que? ¿Me ha dicho imbécil? Pienso mientras abro los ojos como platos, en eso, volteo a ver a mi alrededor y me doy cuenta de que hay gente mirándonos y autos tocando la corneta.

_ bueno ya, está loca? Deje de golpear mi auto, no ve que todo el mundo nos está viendo? — le digo tajante y con molestia.

_ casi me atropella y yo soy la loca? Dice mirándome fijamente.

_ no la vi, está bien! Lo lamento, así que ya deje de golpear mi auto por favor — le digo tratando de solucionar todo rápidamente, si llegaba tarde Antonia me iba a molestar el resto del día con su drama.

_ y usted cree que con ese lo lamento, soluciona todo — dice tajante.

Dios mío dame paciencia con esta mujercita tan pesada.

_ Entonces que es lo que quiere dinero? — preguntó ya irritado — pues bien — saco mi billetera y le doy 300 $ — es suficiente? — preguntó.

Ella mira el dinero luego me mira a mí y se mofa negando con la cabeza.

_ es el típico imbécil que resuelve todo con dinero, pues no, no quiero tu dinero, quédatelo y para su información, si me encuentro bien, solo fue un pequeño susto, IDIOTA! — dice mientras se va dejándome de pie en la calle.

¿Esto era realmente increíble, esta loca me ha llamado imbécil dos veces, pero, pero quien carajos se cree? Este tipo de mujeres era lo que más odiaba, pequeñas y prepotentes, pobre del novio…

Me monto en el auto de nuevo y vuelvo a ponerme en camino y ya iba tarde genial, quien aguanta Antonia ahora.

Todo por culpa de esa loca mujer…

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ADA EVANS

Ese imbécil me había puesto de mal humor como se atrevía a casi llevarme por el medio y ni siquiera podía pedir disculpas sinceramente, sigo pensando mientras camino por la acera y me saca de mis pensamientos el tono de mi teléfono.

_ hola? — digo contestando rápidamente, ya que iba tarde.

_ Dios mío Ada, donde estás? — pregunta mi dulce prima Antonia.

_ Anto creo que voy a llegar un poco tarde, me baje del taxi porque había demasiado tráfico y un imbécil casi me atropella — le digo con molestia, pero a su vez lo consideraba señales para no asistir a ese sufrible almuerzo.

_ Que? Te encuentras bien? — pregunta con preocupación — pero Ada no seas así, por favor trata de llegar, quiero que se conozcan, sé que no quieres estar aquí pero… . — la corto en seco.

_ y si lo sabes, porque lo haces? Anto sabes que te amo, pero sabes que no me llevó con esa gente — digo suspirando mientras sigo caminando.

_ Ada, solo te espero aquí sí, llega por favor adiós — dice y luego cuelga.

Cuando quería Antonia era insoportable…

Mi nombre es Ada Evans tengo 22 años, estudió medicina Veterinaria a los 17 me independicé por completo de mis padres yéndome de casa, ellos aparentaban ser la familia perfecta y por ende yo ser la hija perfecta cuando la realidad es que ninguno de ellos lo son, una madre alcohólica y un padre mujeriego.

A la única que trataba era Antonia mi prima de 27 años, graduada de abogada y actualmente realizando la maestría.

Anto era una chica hermosa y amable era la hija que todo mundo quería tener, completamente perfecta.

Anto y yo siempre hemos sido muy unidas y mejores amigas, pero a mis mugrosos tíos no les gusta que pase tiempo conmigo, considerada la escoria de la familia, así que la única manera de vernos es asistir a estas reuniones “familiares” y por eso asistía a este horrible almuerzo con ellos, por ella que me presentaría a su novio.

Cuando ya porfin llegó al restaurante, observo y los veo al final de este hablando animadamente, así que tomó 3 buenas bocanadas de aire y me encaminó a la mesa, al llegar todos me ven impresionados y se levantan como si fueran una familia realmente preocupada para recibirme y saludarme.

Realmente una actuación digna del Óscar, tengo un mes de haber llegado al país y ellos ni siquiera una llamada hicieron hipócritas… .

Y en eso escucho hablar a mi madre.

_ hija porque llegas tan tarde, te estábamos esperando para comer — dice la señora que tengo como madre que nunca en 22 años se ha preocupado si he comido o no.

_ Ada! Prima por fin llegas — dice mi prima llegando a mí y salvándome de las garras de mi madre

_ discúlpame por llegar tarde Anto es que ese imbécil me hizo perder el tiempo — le contestó con sinceridad.

_ tranquila no pasa nada, si te encuentras bien no hay de que preocuparse — dice dándome un abrazo.

Cuando me voy a sentar en la mesa, mis ojos se concentran en un hombre que se encuentra al lado de Anto que no había visto antes, pero al mirarlo mejor abro los ojos como platos.

_ joder! El imbécil? — le digo con impresión mientras lo señalo.

Él me mira y hace lo mismo.

_ no puede ser, la loca mujer… …

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