Como un encuentro lo puede cambiar todo siempre soñé llegar virgen al matrimonio entregarme al que sería el amor de mi vida pero eso no sucedió, esa noche cambió mi vida.
Soy Anaís Vargas todo comenzó cuando apenas tenía 17 años yo era la típica princesita de papi, yo era la luz de sus ojos, mi papi siempre cumplía mis caprichos aún ante las negativas de mamá, mi vida siempre fue una burbuja de felicidad, quizá debí escuchar más a mamá y no estaría en estás condiciones, todo comenzó unos meses antes le pedí a mi papi un auto y el como siempre no se pudo negar había tomado clases de manejo así que cuando tuve el auto quise salir a pasear ante la negativa de mi mamá tome el auto a escondidas debía de mostrárselo a Brenda ella era mi mejor amiga bueno mi única amiga siempre fui muy solitaria, a pesar de que mis padres me tenían alejada de la prensa muchos de mis compañeros sabían perfectamente quienes eran mis padres debido a ello sufrí constantemente de burlas sobre todo de Esther y sus seguidoras al parecer mi padre no quiso ser socios de sus padres mi vida en la escuela fue algo dura pero sin importancia, mis compañeros decían que yo era una niña mimada y claro que lo era pero puedo decir que los respetaba, bueno como les decía tome mi auto pero como comprenderán yo era nueva conduciendo y casi choco con un Mustang amarillo al parecer el dueño era fan de los Transformers era una copia igual ya se imaginarán como bajo aquel tipo hecho una furia
--- Pero que diablos que no sabes manejar--- gritó aquel tipo.
--- Pues no, estoy aprendiendo--- dije me sentí muy apenada cabizbaja, cuando levanté mi mirada puede ver aquel chico tan guapo, sus ojos azules como el océano y que decir de su cabello castaño perfectamente peinado, el me sonrió y yo hice lo mismo, los dos reímos al mismo tiempo.
--- Niña eres un peligro para las calles aún no estás lista para conducir—
--- No soy una niña--- dije un poco desafiante.
--- Pues tu atuendo dice lo contrario pareces la princesita de papi, así todo de color de rosa---
El me ayudó un poco con mi auto y después el subió al suyo, continúe con mi camino pues Brenda ya me estaba esperando la saludé como de costumbre
--- WOOW, pero que lindo es tu auto— dijo Brenda
--- ¡Me paso algo increíble no podrás creerlo!---
--- Pero cuéntame---.
--- Estuve a punto de chocar, el tipo se bajó muy enojado pero lo hubieras visto es tan guapo y tiene unos ojos que hipnotizan, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo los dioses del Olimpo se quedan cortos ante esa maravilla de hombre---
--- Recuerda que tú ya tienes novio—
--- Si lo sé, pero eso no quita que pueda ver el menú--- dije en un tono de diversión además es imposible volverlo a ver, hablamos mucho con Brenda mientras paseábamos por el auto.
--- Amiga esto tenemos que celebrarlo, debemos ir al antro de moda---
--- Pero yo soy menor de edad y no cuento con identificación---
--- No hay nada que el maquillaje no solucioné---
--- Pero mis padres se pueden molestar---
--- Y quien les va a decir, porque yo no, les dices que te quedarás a estudiar en mi casa toda la noche---
--- Brenda sabes que me gusta mentir les a mis padres---
--- Ya lo se pero está es una ocasión especial---
--- Está bien---
--- Le diré a Saúl que nos vemos en el antro para que puedas estar cerca de tu amorcito---
--- Gracias Brenda eres la mejor de mis amigas---
Quién iba decir que esa decisión cambio toda mi vida, esa noche lo cambio todo.
Rodrigo
Soy Rodrigo Madrigal soy un joven empresario aunque mis padres tienen los viñedos más importantes de California e Italia yo decidí dedicarme a otra cosa mis empresas real ente es de desarrollo tecnológico, siempre fui un nerd el la escuela el chico de las mejores notas y aunque tuve varias aventuras con infinidad de chicas siempre las mantuve en secreto no quería que llegara a oídos de mi familia, tanto que ellos pensaron que era gay, clásico uno no es mujeriego y resulta que uno es gay así que pactaron con la familia Villanueva para que me comprometiera en matrimonio con su hija Bárbara yo no puse objeción después de todo no creo en eso del amor son simples cursilerías, además esa alianza beneficiaria a mis empresas y aunque Bárbara era una cabeza hueca, superficial tenía lo suyo, parecía una muñeca Barbie todo bien puesto en su lugar y una cara muy hermosa la envidia de cualquier mujer y el deseo de cualquier hombre por lo menos el sexo era bueno con ella, si que lo hacía bien pero era eso solo sexo sin emisiones solo un desahogo físico, una necesidad fisiológica. Faltaba un mes para la boda así que las despedidas de soltero estaban a la vuelta de la esquina y hoy no sería la excepción tome mi auto por la mañana tenía que una reunión con unos inversionistas salimos Roberto y yo manejaba mi Mustang amarillo esa era mi mayor tesoro mi auto favorito una réplica exacta al de Transformers era un día cualquiera hasta que se me apareció un imbécil que no sabe conducir me baje furioso por poco choca mi auto favorito y eso sí no lo perdonaría.
---¿Qué no sabes manejar?--- le grité muy alterado cuando vi a la pequeña ocupante del auto descender .
--- Pues no sé estoy aprendiendo--- dijo ella con una carita tan tierna parecía una niña de escasos quince años era la típica Lolita, la princesita de papá fue inevitable reír cuando nuestras miradas se cruzaron.
---- Niña eres un peligro te ayudo estacionar tu auto, tu padre no sabía lo que hacía cuando te dio este auto---
--- No soy ninguna niña soy toda una mujer---
--- Si, claro--- reí, le hice una seña pidiendo las llaves del auto, ella me hizo un puchero de desagrado, estacione su auto y subí al mío.
--- Si que era linda la niña--- dijo Roberto.
--- Has dicho bien una niña y a mí me interesan las mujeres---
--- En eso tienes razón es una pequeña niña quizá dentro de cinco años y sea legal la busque porque esa belleza es inigualable---
--- Tu si que estás enfermo--- le dije lleno de furia pero que era lo que me había pasado porque tuve este sentimiento tan extraño era como si estuviera celoso, pero yo ¿Celoso? No lo creó.
--- Mejor cambiamos de tema dime ¿Dónde será mi despedida de soltero de esta noche?---
--- Iremos al nuevo antro del cual eres el socio mayoritario---
--- Olvide por completo ese lugar----
--- Además ahí en encontraremos las mejores mujeres sin compromisos, solo diversión---.
Todo estaba listo para la noche vi mi aspecto en el espejo y si que era agradable.
ANAÍS
No me gusta mentirle a mi mamá pero quería experimentar todo lo que mis compañeros hacían aunque tenía 17 años y faltaban pocos días para mí cumpleaños mi apariencia no me ayudaba muchos decían que apenas tenía 15 ¿Cómo pensaba Brenda que podría verme mayor?, Según ella algo de maquillaje y otro tipo de ropa me vería más grande y así podría engañar a los de seguridad. Cuando fui a pedir permiso me puse bastante nerviosa siempre compensaba a tartamudear cuando mentía era pésima mentirosa así que Brenda tuvo que acompañarme y pedirle permiso a mi madre ya que si yo lo hacía ella me descubriría.
--- Y tu qué dices Anais ¿Quieres pasar la noche en casa de Brenda?--- pregunto mi madre mientras me miraba fijamente era como si ella sospechara algo
--- Sí--- fue lo único que pude decir
--- No tiene de que preocuparse señora será una pijamada, también asistirán otras compañeras y además seremos supervisadas por mis padres--- dijo Brenda.
--- Confío en ti Anais y en tu buen juicio, pero hay un problema tu padre y yo iremos de viaje el fin de semana no podemos dejarte sola---
--- Puedo quedarme con mi abuelo---mi madre lo llamo y el no puso objeción, me despedí de mi madre y salí de la casa Saúl nos esperaba subimos a su auto y mi conciencia ya estaba haciendo de las suyas
--- Será mejor que regrese no puedo defraudar a mi madre---
--- Por favor amor, no haremos nada malo solo vamos a divertirnos ¿Qué malo puede pasar?--- Dijo Saúl, en ese momento debí escuchar a mi conciencia pero no lo hice, Saúl nos dejó en el departamento de Brenda era un lugar modesto, pues sus padres apenas estaban dándose a conocer ya tenían algunos restaurantes su nivel de vida había mejorado en los últimos años aunque no habían alcanzado el grado de millonarios pero beso a mi no me importaba Brenda fue la única que me tendió la mano en la escuela, mi única amiga.
--- Dentro de unas horas pasó por ustedes--- Brenda me llevo hasta su habitación comenzó a sacar varias cosas de su armario e infinidad de maquillaje, zapatos y no se cuántas cosas más me hizo privarme varios vestidos, también probo infinidad de maquillajes en mi hasta que por fin después de tanto probar se convenció peino mi cabello, le hizo algunas ondas cuando me mire al espejo no me reconocí, aparentaba más edad se podría decir que ya pasaba de los 22 y ese vestido resaltaba mis curvas si que parecía una mujer y no una niña plana, me pasó unos zapatos altos al principio fue un poco difícil caminar pero me acople muy pronto a ellos, después de algunas horas Saúl llegó por nosotras
--- Pero que le has hecho a mi muñequita--- dijo el, no se porque pero su mirada me incómodo, me tomo de la mano y subimos al auto, entramos al antro sin ningún problema, Saúl y yo bailamos un poco el comenzó a beber y yo me negué hacerlo, Brenda por su parte tomo algunos tragos, seguí bailando con Saúl el se me acercó demasiado y me tocó una nalga yo enseguida quite su mano
---¿Qué estás haciendo?--- le dije
--- No crees que ya es tiempo de que nuestra relación pase a otro nivel—
--- No, ya te dije que yo llegaré virgen al matrimonio mis padres me han inculcado principios y una buena moral---
--- Ya salió la mocha, ya tenemos bastante tiempo saliendo y tú apenas y me das un beso---
--- Voy al baño--- dije pues no quería seguir discutiendo sobre lo mismo.
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