Yarissa a sus 16 años

Yarissa era una de las chicas más populares de su colegio, era blanca de ojos claros, con un cuerpo más que perfecto por naturaleza, melena castaña clara ojos expresivos, andaba de novia con uno de los chicos más guapos, también muy popular y jugador de fútbol de la misma escuela, llamado este Leonardo.

Leo

Provenía de una familia de clase media alta, donde nunca le faltó nada, al cuidado y cariño de sus abuelos y su nana ya que su madre y padre se habían separado y marchado del país cada quien por su rumbo, formando así su propia familia. Él médico de profesión y ella tratada como una reina por un hombre maravilloso.

Ambos iban en el mismo año, ella era señalada como la niña fresca de la secundaria ya que siempre andaba con lo mejor y no tenía amigas comunes ya que según ella, eran chicas vacías que no tenían tema de conversación. siempre trataba de ayudar a sus compañeros dándoles tutorias después de clases.

Alumna con excelentes calificaciones, dedicada a sus estudios, los catedrático quedaban encantados con sus platicas y temas de conversación, ellos quedaban anonadados con su inteligencia.

Todo el alumnado masculino quería ser novio de ella.

El día menos esperado un nuevo alumno entró al centro educativo, su nombre era Daniel. El quedó embobado con su belleza, tanto que le confesó su amor, dedicándole canciones y hablando con ella quería hacerle saber que la quería de verdad, que grave error cometió al no hacerle caso!!!

Siempre lo miraba como su mejor amigo, casi su hermano, charlaban por horas y siempre tenían algo en común.

Daniel

Su novio, sentía celos pero ella le hacía entender que era su mejor amigo y fue ahí donde empezó el sufrimiento de por vida para ella...

Un día tuvieron una discusión y su noviazgo llegó a su fin, el no quería perderla ya que aparte del amor que decía profesarle estaba obsesionado, él hacía de todo por volver con ella, incluso a fingir que había tenido un accidente, tan grande era el amor que le tenía que fue a verlo a su casa, siendo ese su más grande error ya que al llegar los padres y hermanos de Leo no estaban en casa.

La sorpresa fue que al entrar al lugar y ver que no había nadie, Leo se levantó y salió de su habitación la envolvió en sus brazos y beso apasionadamente.

Poco a poco fue quitando sus ropas, quitando uno a uno los botones de su camisa, quitando la falda del uniforme dejando expuesta a una hermosa lencería, los ojos de Leo al ver semejante cuerpo ardían de lujúria, deseo y pasión. Empezó a quitarle la lencería exponiendo su hermoso cuerpo a una total desnudez, entre besos y caricias este la llevó a su recamara, cerrando la puerta detrás de el y suavemente la acomodo en su amplia cama, la respiración agitada de ella hacia que Leo quisiera poseerla de inmediato. se subió aprisionando su cuerpo, empezó a besar su cuello bajando hasta sus perfectos senos, lamiendo, succionando, tocando de ellos.

Yarissa gozaba de placer, pues todo esto era nuevo para ella, Leo bajo lentamente besando su estómago y llegando hasta el monte Venus empezó acariciar sus partes más íntimas.

En un movimiento su miembro duro se ubicó frente a su objetivo, ella con lágrimas en los ojos le pidió que por favor se detuviera que era su primera vez y que temía que le doliera, Leo se sonrió y le dijo que no le dolería que iba a ser gentil.

Poco a poco fue introduciendo su erección mientas Yarissa contenía la respiración causada por el dolor, empezó con movimientos suaves incluso se detuvo para que se adaptará a su miembro, pero en unos segundos no pudo contenerse más y la embistió con toda su fuerza, en pocos minutos y en un movimiento rápido la colocó encima de él, teniendo a su completa merced sus pechos del cuál este hacía un verdadero festín. bastaron unos minutos más cuando los dos explotaron en un maravilloso clímax.

Al colocarla a su lado y abrazarla miró como su miembro estaba cubierto de una capa roja. Yarissa se asusto mucho pero Leo la calmo diciéndole que era normal, que era su primera vez y que se sentía muy feliz al ser el primer hombre, el que le había quitado la virginidad.

Luego de un momento de plática, el miembro de Leo estaba completamente duro, y nuevamente volvió a prenetrarla. Llegó la hora de despedirse volvieron hacer novios y se prometieron el uno al otro que nadie se daría cuenta de lo que había pasado esa tarde.

Yarissa subió a su automóvil y volvió a su casa confundida, pensando en lo que acababa de hacer. Al llegar lo primero que hizo fue tomar un baño, quería borrar su pecado. Sé sumergió en una bañera y medito por un tiempo que era lo que había echo con su novio, ahora marido.

Sus pensamientos se disiparon al momento que su nana María le tocó la puerta preguntándole si estaba bien, que bajara que era hora de cenar.

Voyyyy nana le contesto Yarissa, en un momento bajo.

Al bajar ya no había nadie en la mesa, se había tardado mucho en bajar, su comida estaba helada y aún así no le presto la menor importancia.

Al día siguiente volvió a la secundaria, su novio la esperaba en las gradas de la entrada de la escuela.

Al verla corrió a besarla y le dijo al oído: buenos días mi amor, como amaneciste, que tal te sientes? pensaste en mí? te gustó tú primera vez? siempre fuiste mía y con lo que pasó ayer, eres más mía que nunca, nadie se te acercará, no lo voy a permitir. Sos mía, solamente mía. Yarissa sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral y solo sonrió pero no sabía si de alegría, miedo o lo posesivo que Leo se había vuelto.

Al entrar al Salón de clases Yarissa vio a su mejor amigo que la esperaba con un jugo de naranja, le dio una tristeza en su corazón, pero no podía contarle lo que había pasado el día anterior, no quería que sufriera, no sabía porque pero le dolía verlo así, ya que le ofrecía un amor puro y sincero.

Los días transcurrían rápidamente Leo se volvía cada vez más posesivo, pronto vendría la práctica profesional. por fin Yarissa se sentía algo libre pues no estaría con Leo por las mañanas ni todos los días.

Ella entró a realizar su practica en una empresa muy reconocida de la ciudad, al entrar al lugar y mostrarle su puesto el Gerente quedó impresionado con su belleza, por no decir su cuerpo. La pidió exclusivamente para el área de producción para enseñarle personalmente como se manejaban las áreas de la empresa.

Leo le hablaba todos los días y cuando no obtenía respuesta la esperaba en su casa, cuestionandola y preguntándole porqué no le contestaba las llamadas, que ya no tenía tiempo para él.

Ella trataba de persuadirlo y le decía que todo estaba bien entre ellos, que era porque tenía mucho trabajo y no tenía tiempo ni para ella, no muy convencido volvía a su casa.

Rafael que así se llamaba el Gerente de la empresa no tardo en declararle su amor, ella de la forma más respetuosa le dijo que solo estaba haciendo su práctica profesional y no le interesaba tener una relación pues ya estaba en una, máximo con su jefe inmediato. A Rafael esto no le vino en gracia y su obsesión crecía desmedidamente, no permitía que nadie se le acercara, la dejaba trabajando hasta horas fuera del horario de trabajo. Inclusive la abrazaba y tomaba por la cintura tratando de besarla.

Rafael

Yarissa pedía que los días transcurrieran lo más pronto posible, cuando el director llegó a supervisar su práctica el Gerente le dio las más altas calificaciones e incluso tenía una sorpresa para ella el día de su graduación.

Retornando a clases el director de la escuela secundaria le dijo: Yarissa tienes que hacer tú discurso de graduación, ya que tienes las calificaciones más altas y por ende serás premiada con una Medalla de oro.

Ella se preparó, el día llegó y los actos de graduación estaban por comenzar. Era un día especial pues sus padres, abuelos y nana estaban con ella. Llegó el momento de las premiaciones y como era de esperar Yarissa fue llamada al frente donde le pusieron la Medalla de oro por sus calificaciones. Sorpresa fue cuando entré los presentes se encontraba el Gerente donde ella había realizado su práctica profesional, este llevaba un sobre membretado con el sello de tan prestigiosa empresa y pidió la palabra.

Yarissa has sido una de las mejores practicantes que hemos tenido en nuestra empresa es por eso que delante de todos los acá presentes te quiero dar este contrato para que trabajes con nosotros dijo Rafael con su voz masculina que derretía a más de una. Todos empezaron a murmurar y a preguntar quien era ese hombre tan varonil y porque se había presentado a los actos de graduación para darle un contrato de trabajo.

Los profesores empezaron con los aplausos y con ellos los padres e invitados de cada uno de los graduandos. Ella quedó estupefacta, no se esperaba esa sorpresa, llegó el momento del vals y cada una de las personas se acomodaron en el banquete. Leo no le quitaba los ojos de encima pues al quitarse la toga quedó al descubierto su hermoso cuerpo, traía un vestido negro muy elegante, entallado al cuerpo con unas delgadas tiras de color oro, su cabello perfectamente arreglado y un exquisito maquillaje.

Rafael también quedó embelesado al ver a la joven realmente hermosa....