NovelToon NovelToon

La Victoria Del Villano

| Luces Parpadeantes |

| Luces Parpadeantes |

Desde tiempos inmemorables, los Ocho Grandes Clanes habían gobernado el mundo de la Magia con su poder abrumador. Desde la Época el Caos y la Hambruna, los Días de Oscuridad y los Tiempos de Oro, siempre habían estado allí, majestuoso e intocables, como dioses que se alzaban en las alturas.

Pero los años hacen mella en todo, como la roca de los castillos que se erosiona por la lluvia y el paso implacable de las décadas hasta convertirse en milenios, dejándolo frágil y quebradizo ante la mínima presión presentada. Los Ocho Grandes habían ya entrado en la decadencia, cayendo de poco, tambaleantes e inestables, rotos apenas unidos por las costuras.

Se gruñían y arañaban los unos a los otros, desesperados por superar la crisis, por devorar uno al otro antes de ser devorados ellos mismos. Liza nació en una de estas casas decadentes: los Perabeles, antes orgullosos y nobles, estaban, para razones prácticas, en la ruina.

Pero estaban bien, tal vez no fueran la fortaleza inquebrantable que alguna vez fueron, pero ella estaba segura de que conseguiría devolver a su hogar los días de gloria de los que su padre tanto hablaba.

Sabía que podía hacerlo, porque ella era la heroína de la historia, se enfrentaría de cara a la adversidad por la que pasaba su familia, la desgracia en la que había crecido no haría mella en su corazón.

Ella lucharía y se mantendría en pie, por sí misma y su familia, por aquellas personas que la amaban y a las que ella amaba a su vez.

Ella, como la última esperanza de los Perabeles, tenía que resistir.

Y surgiendo desde el fondo de la biblioteca, como una promesa ominosa de caos y destrucción, pudo escucharse la ligera risa de Neus, que brotaba y viajaba por la casa solitaria como un fantasma…

Pese a todo, la espalda de Liza tembló al oírlo…

___________________________________________

La noticia llega a ellos durante la cena, justo desde los labios de Neus.

– Los De Gracia caerán pronto. – dice él, jugando con la comida de forma despreocupada, como si hablara de lo sucedido en la escuela más temprano en lugar de hablar sobre la próxima caída de uno de los Ocho Grandes Clanes.

Su padre golpea la mesa con los puños, dirigiendo una mala mirada a su hijo (adoptivo) mientras alza una mano que luego deja caer con fuerza, golpeando la mejilla izquierda de Neus, quien cae con un golpe seco al piso, la boca sangrando y su cabello ondeando tras su cuerpo como la parodia de una bandera. Su madre salta ante la escena, el rostro muy pálido y ojos muy abiertos, llenos de lágrimas, Liza sabía que mamá siempre había sido débil ante Neus.

A fin de cuentas, había sido ella quien lo había recogido de entre la nieve junto a la carretera, donde yacía medio congelado y completamente manchado de barro…

– ¡No te atrevas a decir algo como eso de nuevo! ¡Sabes bien que tienes un compromiso con Jothan De Gracia ¿Qué harás si alguien te escucha profesar la destrucción de tu futura familia, eh, niño estúpido?! – la ira era palpable en sus palabras y parecía estar muy listo para ponerse de pie y comenzar a arremeter contra el Omega.

No era la primera vez que lo hacía…

Liza se aclaró la garganta, hablando de forma burbujeante. – Sasha envío una invitación a la propiedad Sallow, sería bueno si pudiéramos ir todos juntos.

La expresión de su padre cambia de inmediato, luciendo extremadamente feliz. - ¡Oh, mi niña, eso es fantástico!

Y así, Neus es olvidado en el piso por papá hasta que mamá corre para levantarlo.

La expresión de Neus es hermosa, aun cuando gotea veneno de ella. – No me arrepiento de lo que dije. – suelta, sin dirigirse a nadie en particular. – Ellos no son más que luces parpadeantes a la distancia que están a punto de extinguirse…

Papá patea el pecho de Neus con furia, tirándolo de los brazos de mamá, quien comienza a sollozar. Liza suspira, sin estar muy segura de a donde mirar.

Al final, sus ojos caen sobre Neus de nuevo, aun sonreía, mostrando dientes puntiagudos e inhumanos.

________________________________________

Tres días después, la noticia llega de madrugada en los labios de un mensajero.

Los De Gracia habían perdido toda su magia esa noche.

Y horas después, se reunían en su funeral, el orgullo los había orillado a quitarse la vida antes de vivir como las personas comunes, una vida de bajeza.

El único llanto que había era de Meredith, la única sobreviviente, pero las condolencias eran dirigidas de mala gana a Neus, quien miraba el cuerpo de su antiguo prometido con una mirada de indiferencia.

Estaba parado cerca de Meredith, mirando los ataúdes con una mueca de desdén en los labios rojos, los rizos de fuego recogidos en un nudo apretado en su nuca.

Y así como así, se había ido uno más de los Ocho Grandes Clanes y ahora solo quedaban cinco.

El corazón de Liza, que latía en su garganta, se apretó de forma dolorosa…

*******

¿Pueden adivinar quien es nuestro villano?

| Señales tenues |

El cabello de Neus era rojo, tan rojo como el vino, como la sangre, caía en rizos pesados por su espalda y la apariencia en conjunto daba la ilusión de que había una cortina de fuego danzante detrás de él.

Neus era hermoso de una forma tradicional y orgánica que, en conjunto, casi parecía antinatural y artificial, como si alguien lo hubiera moldeado o tallado usando las imágenes y estatuas de los Fundadores como referencia, demasiado perfecto como para ser real, como para ser humano.

Podría pasar horas hablando acerca de cómo todas sus facciones encajaban a la perfección en su rostro, sobre como el color de sus ojos parecía crear un nuevo color en el espectro justo entre el gris y el violeta, pero no podía porque ahora mismo, frente a ella, se desarrollaba la escena más surreal que jamás haya presenciado.

Si Neus era el Omega más hermoso que Liza había visto alguna vez, entonces Sasha Sallow era el Alpha más hermoso que alguna vez piso la tierra.

El cabello ondulado corto era blanco y de apariencia suave, flotado en su cabeza como una especie de halo que reflejaba el sol, como si se tratase de una criatura divina que caminaba mal escondida entre los mortales.

Y los ojos en su rostro, escondidos detrás de gafas de montura dorada, eran oscuros, más oscuros e interminables que el mismo abismo, su sonrisa encantadora encandilaría los corazones de las masas, él armonizaba con el mundo de una forma perfecta, como si su lugar siempre hubiera estado allí, tallado en piedra a la medida.

Y las dos creaturas más hermosas del mundo se sentaban juntos en una de las mesitas del jardín, compartiendo el té, lo cual tal vez no sería una escena rara de no ser por dos factores que volvían toda la situación anormal: uno, Sasha era su prometido y dos, Neus odiaba a Sasha.

Y había sido así desde el primer día en que se conocieron, las imágenes aún estaban guardadas en su mente como una vieja película de terror especialmente perturbadora; la sangre que escurría por el rostro de Sasha, la rama cortada de un árbol que sobresalía de entre los dedos que cubrían su ojo y la brillante sonrisa de dientes puntiagudos de Neus. Todas las imágenes ruedan por su mente en un torbellino brillante, que la deja mareada y con nauseas.

Y entonces las imágenes viejas son remplazadas por las nuevas, Sasha sentado con su postura impecable, uno de sus guantes colgando de su boca como si acabara de quitárselo, la mano desnuda enredaba un mechón de cabello rojo entre sus dedos, dando vueltas y vueltas, creando un patrón contrario al que ya seguían los rizos naturales. Solo estaban allí sentados, más juntos de lo que los había visto nunca Liza, pero la escena no dejaba de ser perturbadora por sí misma.

Su madre, sentada junta a ellos, lucia igual de confundida, ninguna de las tres personas en la mesa hablaba y Liza y su padre, que acababan de llegar, tampoco estaban seguros de como exactamente tenían que tomar aquella situación. Ellos no estaban peleando y no lucían incomodos el uno con el otro, particularmente Sasha, que sonreía y tarareaba, hablando como si compartiera secretos con Neus.

Neus, quien tenía una expresión cuidadosamente en blanco, masticando los pastelitos de hojaldre que habían llevado para Sasha.

(El padre de Liza odiaba que Neus comiera esos pequeños postrecitos, porque pese a que el muchacho se veía tan delgado, en realidad tenía una buena cantidad de grasa corporal y ya era lo suficientemente difícil conseguirle una nueva pareja desde lo ocurrido con los De Gracia.)

Al final, su padre la empuja ligeramente para hacerla caminar. – Ve con tu prometido. – dice entre dientes, sonriendo.

Y Liza lo hace, sentándose en el lugar libre junto a Neus, su padre junto a su madre y así toda la mesa queda ocupada.

Y por alguna razón, Sasha no la mira, su vista dirigida a su padre en lugar de ella.

Era extraño, pero todo desde su llegada había sido así y ella decide ignorarlo.

– Señor Jacob, justo a quien quería ver. – suelta él, sonriente como siempre, el guante cae de sus labios hasta la mesa, su mano desnuda y pálida no se aleja de los rizos rojos que atormentaba.

Su padre sonríe. – Siempre es un placer recibirte, Sasha, lamento lo de la fiesta cancelada, pero ¿Cuál es la razón de tu visita?

Sasha tararea, sacando un sobre del interior de su saco, Liza pudo reconocer el sello mágico de los Sallow impreso en cera dorada. Sus ojos dolieron al verlo.

Su

padre tomo el sobre con firmeza, sin embargo, había una desconfianza notoria en sus ojos y, cuando el sello se rompió, las primeras palabras escritas en la carta resaltaron, quitando el aliento de los pulmones de padre e hija. – Esto… esto es…

Liza tampoco sabía que decir, la carta solicitaba el permiso para llevarla a la casa Sallow, donde finalmente recibiría clases de novia. Su corazón latió a prisa en su pecho, mirando a Sasha con las mejillas espolvoreadas de rosa.

Y, sin embargo, Sasha seguía sin mirarla, ensimismado jugando con el cabello de Neus, quien lo ignoraba con la mirada perdida a lo lejos, los labios pegados a la pequeña taza de té.

– Si esta era la razón de tu visita, debiste de haberme llamado desde el principio. – dice Liza, agitando sus pestañas con suavidad, una sonrisa lenta naciendo en sus labios.

Los ojos de Sasha, en cambio, solo dejaban ver confusión. – Oh, deberían de continuar leyendo, ahora que los De Gracia, lamentablemente, ya no están, los Sallow están interesados en integrar a Neus a nuestra familia, así que me enviaron aquí para pedir permiso y regresar con él a la finca.

Y con esas palabras, incluso Neus reacciona, escupiendo té por la mesa mientras se ahogaba, Sasha, siendo un caballero como de costumbre, se adelantó para golpear su espalda.

Neus gruño y golpeo su mano, mirando con ojos venenosos al otro, la espalda de Liza tembló al ver como su hermano (adoptivo) tomaba un tenedor cercano, usándolo para apuñalar el brazo de Sasha, quien por fortuna había logrado moverse a tiempo para evitar el ataque.

– ¡Neus! – grita mamá, temblando con conmoción ante todo lo que estaba pasando.

Sasha ríe, como si le hubieran jugado una broma especialmente divertida, al ver su mano, Liza nota que no había soltado el cabello de Neus en ningún momento. Se sentía perdida.

Su padre fruncía el ceño, apretando la carta en un puño. – ¿Qué es lo que significa esto? ¿Acaso los Sallow planean echarse atrás con su palabra? – estaba enojado, todos podían escucharlo en su voz, pero, aun así, Sasha apenas y parpadeo, relajando su sonrisa y acomodando sus lentes.

– Si soy honesto, señor, aun si soy el heredero aparente, no estoy calificado para hablar de esta clase de decisiones cuyo rumbo aun desconozco, pero no creo que esa sea la intención de mi padre…

Y finalmente su padre suelta una profunda carcajada, golpeando la mesa. – ¡Bueno, si ese es el caso, les dejo a su cuidado a este muchacho salvaje! ¡Espero puedan disciplinarlo de forma adecuada!

Los ojos de Liza viajan al sello mágico, la cera se había roto, separando a la mitad el estandarte de los Sallow, pero el material aun brillaba con magia contenida, sus ojos caen sobre Neus, como atraídos por la gravedad, mientras todos celebran en la mesa, quien lo mira con diversión en los ojos.

Él no necesita decir nada para que ella pueda saberlo, ahora mismo se estaba burlando, como si supiera algo que ella no y eso le daba la ventaja.

Y si hubiera apartado la mirada algunos segundos antes, se habría perdido la forma en la que él se pasaba las manos por el estómago, la acción era algo tan mundano, pero la dejo desequilibrada durante más tiempo del que debería de haberlo hecho.

Cuando la noche cae y ambos hombres se marchan, aun después de bañarse y cepillarse el cabello, ya metida en la cama, no puede dejar de pensar en las pálidas manos de Neus, que vagaban con suavidad por su vientre bajo, la forma en que Sasha no pareciera querer apartarse de su lado, como nunca había alejada sus manos del flamante cabello rojo.

Y con una sacudida, esconde su rostro entre las almohadas de plumas, porque era imposible que esas cosas significaran algo. Tal vez Neus solo estaba intentando fastidiarla como de costumbre y Sasha solo era gentil con quien sería su futura “cuñada” (porque él siempre era gentil con todos).

Si, eso debía de ser…

-----------

En realidad, Liza esa ciega de muchas formas...

--

| Marcha y bienvenida |

Como una mala broma, a Neus solo le tomo menos de un cuarto de hora meter todas sus pertenencias en la maleta, mismo tiempo que estaba tardando Sasha en engatusar a la sirvienta que los acompañaba con lindas palabras para que los dejara solos.

Menos de un cuarto de hora y toda su vida estaba metida en una maleta que ni siquiera era de un tamaño decente. Se rasco las manos, mirando el cuarto en busca de algo, cualquier cosa que estuviera olvidando y, sin embargo,  no vio nada.

Las paredes desnudas le devolvían la mirada, burlescas. Había “vivido” allí durante dieciocho años y no había rastro real de ello, una habitación en blanco e impersonal, más similar a un cuarto para invitados que la residencia permanente de un miembro de la familia.

Y la razón era que, simplemente, él no era un miembro real de la familia Perabeles.

Y así como así, para él no duele dejar atrás la casa de los Perabeles, no da ni un último vistazo atrás, caminado con la espalda recta y una maleta que se sentía muy vacía en la mano.

Durante el camino a la finca Sallow, duerme sobre el hombro de Sasha.

Y como de costumbre, no sueña nada…

______________________________________________________________

La mesa de los Sallow se había llenado con comida suficiente para un banquete y hace que Neus, somnoliento, alce una ceja con algo similar al asombro.

Esa era mucha comida…

Sasha lo empuja, una mano muy caliente puesta sobre su espalda baja, Neus no podía ver su maleta por ninguna parte y tenía la sensación de que esa era parte de la razón por la cual Sasha mostraba un rostro tan… curioso, como si estuviera disgustado con alguien.

No quiso darle importancia, si Sasha quería explotar contra alguien, él solo procuraría estar lo mas lejos posible cuando el momento llegara, ahora mismo, solo se deja guiar por esa mano que lo empuja por atrás.

Ludmila, como la pequeña bola de energía inquieta que era, es la primera en levantarse para darle la bienvenida, estrellándose contra su cuerpo sin que pueda hacer nada más que perder el equilibrio, trastabillando y casi cayendo de no ser por el fuerte apoyo de Sasha a sus espaldas.

La matriarca suelta un grito ahogado al ver la escena, el patriarca Sallow solo ríe. – ¡Ludmila, niña, cuidado con él! – regaña ella, un ligero tono de pánico que crece en su voz, Byrma Sallow, la matriarca, no compartía mucho con sus hijos mayores, pero era la viva imagen de Ludmila; pequeña, de cabello lacio similar a las plumas de un cuervo y los vivaces ojos verdes.

Avanza con pasos rápidos, jalando a Ludmila que seguía aferrándose a su cadera como una garrapata.

La niña chilla cuando es arrancada. – ¡Eh, espera, yo quiero conocer al bebé! – grita, pucheros en sus labios, Adal Sallow, el patriarca, solo ríe más fuerte ente la escena.

Mathis Sallow, el hermano mayor de Sasha, en cambio, luce confundido, mirando a Neus con el ceño muy fruncido. – ¿Bebé? ¿De que se supone que están hablando? Lo que, mejor dicho, ¿Qué demonios está pasando aquí?

Neus rueda los ojos, girando para poder ver a Sasha, topándose con sus escalofriantes y anormalmente brillantes ojos de pez muerto. – ¿No les dijiste?

Sonriendo, Sasha toma un mechón de cabello en sus manos, tomándose su tiempo para enredar el rojo en su dedo, una sonrisa bailando en sus labios cuando lo acerca para besar el suave cabello. – Si, sobre eso, puede que haya olvidado mencionárselo a Mathis y Ludmila, no sé cómo ella se enteró.

Neus puede sentir la mirada de Mathis perforando huecos en su nuca, nunca fue mucho del agrado del Alpha mayor y sabía la razón, pero era demasiado vago como para realmente preocuparse por corregirlo.

Con un aplauso, Adal finalmente deja de reír, sus pasos resuenan por el comedor que se queda en silencio, todas las miradas puestas en él.

Avanza a pasos lentos, mirando a Neus erguido desde toda su altura, en comparación, el Omega luce demasiado pequeño, frágil, aunque no lo era.

Y una de las manos del patriarca baja, muy lento, hasta acomodarse cómodamente sobre el vientre bajo de Neus, los ojos de Mathis se abren hasta casi salir de sus cuencas, horrorizado ente la escena.

Las palabras de Adal, sin embargo, son casi dulces cuando habla. – Anda y siéntate a comer, dulce niño, la criatura que duerme en tu vientre necesita alimento para crecer fuerte y a salvo, toma esto como nuestra bienvenida para ustedes dos a la familia Sallow.

Neus asiente, sentándose en la silla más cercana como si se tratase de su propio trono, ignorando a la familia que se cernía a su alrededor.

Mathis, horrorizado ante la revelación, grita.

----------------------------

Quería presentar pronto al resto de los Sallow, así que solo lo hice en este capitulo

--

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play