Alessia paso de ser una adolescente encerrada en cuatro paredes sintiéndose como Rapunzel para acabar siendo subastada por un italiano que la cambio la vida por completo no volviendo a ser aquella misma chica de siempre.
Termino enamorándose del hombre que la compró en una subasta salvándola de la misma garras del padre de su enemigo.
Aquel italiano de ojos verdosos terminó convirtiéndose en más que una pesadilla para ella...
Después de que fuera entregada de nuevo a su padre el cual la quería casar con un árabe desconocido que ni si quiera conocía, ella se dio cuenta que lo único que quería y deseaba era volver con ese antisocial bipolar de ojos verdosos que tanto la llegaron a enloquecer.
Derek Lombardi.
Pero tenía problemas importantes que no se lo podrían tan fácil para volver de nuevo con su italiano:
El primero era que su padre la quería casar aunque fuera a la fuerza con un árabe que no había visto aun en persona para que así las dos mafias se juntase y fueran más poderosas para acabar con el gran imperio Lombardi.
Iba a ser casada con un completo desconocido que ni si quiera amaba porque en el corazón de aquella rusa ya le pertenecía a alguien que se trataba de el principal enemigo de su familia...
El segundo problema era que su querido padre quería matar al italiano por todo lo que hizo, no sólo por comprar a su hija si no por la muerte de la mamá de Alessia por la guerra que tenía con el papa del italiano, por la gran guerra entre familias...
Y tercero y no menos importante pero el más complicado de todos era que no sabía de qué forma podría llegar hasta el hombre al cual si amaba de verdad, no sabía la manera de comunicarse con él de nuevo por eso tendrá que enfrentarse a muchas cosas antes de llegar de nuevo hasta a él.
El mismo hombre que se colaba en sus sueños todas las noches apareciendo esos ojos verdosos que tanto la cautivaban mientras ella seguía con su corazón echo añicos por su ausencia...
En esta segunda parte saldrán secretos a la luz, tendrán que enfrentarse a muchos obstáculos para poder estar juntos y tener que enfrentarse hasta con su propia sangre...
¿A que esperas?
Quédate hasta el final seguro que no te arrepentirás de nada...
Si has llegado hasta aquí y no leíste la primera parte no sigas entonces porque te perderás de mucha información por eso te sugiero que leas primero la parte uno y luego vuelvas a esta 😌
En mi perfil podrás encontrar la primera parte se llama Subastada Al Diablo 😈
Para que si leyeron la primera os aviso que no todo es color de rosas y como en la primera parte algunas escenas en algún momento pueden llegar a ser fuertes.
Me gusta plasmar la realidad en mis escritos, dicho esto muy pronto tendréis el comienzo de la segunda parte os quiero y no os olvidéis de seguirme por el Instagram allí también voy informando de todo sobre la historia ❤
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Miro el cielo azul pero mi cabeza estaba en otro sitio, en mis pensamientos estaba aquel italiano de ojos verdosos que me había dejado un gran vacío en lo más profundo de mi corazón.
Estaba en el avión privado de mi padre, apenas llevaba mucho tiempo más o menos casi media hora.
Pero daba igual que pasara me sentía fatal y sobre todo incomoda.
¿Por qué?
Todos hasta los hombres de mi padre estaban siendo demasiado amables sin tener esa cara seria y también era cuidadosos con todo, hasta para subir las cuatro escaleras del avión me habían tratado como la reina de Inglaterra.
Me miraban y me trataban como si yo fuera una muñeca de porcelana que al mínimo roce se podría romper en mil pedazos.
Mi padre y mi hermano se acercaban como si yo no fuera humana si no algo valioso que al mínimo golpe podría romperse en cachitos, no me hacía falta que me dijeran nada sus caras de preocupación y sus formas de moverse demostraban a distancia que no sabían cómo manejar esta situación.
Joder, eso me ponía aún peor por la simple razón de que odiaba que me trataran de esa manera, me cabreaba como nunca pero no se lo iba a decir a ninguno de los dos para no complicar más la situación.
No era débil, aunque me vieran ahora mismo destrozada, pero no era físicamente si no mentalmente porque él italiano me había dejado un gran vacío cuando me dejo, porque si es una realidad él me había dejado después de todo lo que habíamos pasado juntos.
Y lo peor de todo esto es que solo había comenzado, ellos tenían muchas preguntas que aún no se habían atrevido a preguntar, no eran los únicos yo también tenía una que otra pregunta rondando por mi cabeza.
Tenía unas ganas inmensas de gritarle ahora mismo a mi padre hasta quedarme sin voz de porque demonios había estado planeando una boda a mis espaldas, porque me quería juntar con una persona a la cual no conocía ni amaba...
Pero decido callarme porque por ahora era lo mejor, por eso estaba mirando por la ventana del avión intentando aguantar mis impulsos, los mismo que me metían en líos, mis impulsos a los cuales no le gustaba a Derek.
Mierda... otra vez Derek invadiendo mi mente...
El asiento que estaba a mi lado se hunde dejándome en claro que alguien se había sentado a mi lado, despacio giro mi cabeza encontrándome con esos ojos que hacía bastante que no veía, la última vez fue en él mismo restaurante con él que había estado teniendo una cena con ese italiano de ojos verdosos.
Joel...
Mi guardaespaldas de siempre estaba a mi lado sentado mirándome con esos ojos, cuando le observo me dedica una gran sonrisa mostrando su perfecta dentadura, pero yo no estaba de ánimos para devolverle la misma sonrisa como otras veces había hecho cuando él se encargaba de mi protección.
No estaba ni si quiera para poner una sonrisa falsa en mi rostro...
-Hola Alessia, ¿Te apetece algo? Seguro que tienes mucha hambre ya que la hora de la comida paso hace bastante tiempo... - lo escaneo por unos segundos para después negar con mi cabeza viendo lo tenso que estaba tanto que parecía un palo seco ya que su cuerpo estaba demasiado rígido.
Si... al parecer él tampoco sabía cómo manejar esta situación conmigo.
Odiaba esta situación, odiaba que me miraran de esa manera y me hablaran tan dulcemente.
Su mirada era de absoluta pena, no quería ni pensar lo que se le estaba pasando por esa cabeza, tal vez se imaginaba cosas horribles que me pudieron hacer, pero dentro de lo que cabe no lo había pasado tan mal.
Me mira por última vez para después levantarse yéndose, suelto una gran bocanada de aire pensándome que de nuevo estaría sola por eso vuelvo a mirar por la ventana, pero mi silencio no dura ni dos minutos cuando siento como de nuevo se hunde el asiento de mi lado.
Esta vez se trataba de mi hermano, giro de nuevo mi cabeza mirándole directamente a los ojos cuando estos me miran, sé que esta apunto de lanzarme una pregunta, pero vuelve a cerrar su boca negando con su cabeza.
Ruedo los ojos cuando me enseña lo que tenía escondido detrás de su espalda, era un rastreador y sin palabras me estaba diciendo a lo que venía.
En mi familia por así decirlo era común porque mi padre se lo pasaba a cada uno de sus hombres todos los días para ver si llevaban algo que pudiera traicionarle.
-No me mires así hermanita es por el bien de todos tengo que asegurarme que no nos están rastreando – me dice al ver mi mirada matadora.
Entonces me acuerdo que aun llevaba encima el arma que Derek me había dado antes de llevarme de nuevo con mi padre y mi hermano, no podía permitir que descubriera por el rastreador que la tenía, al igual que también llevaba encima los pasaportes y la colonia del italiano, me pillaría todo y terminarían por quitármelo a la fuerza como el collar, aunque eso ya lo tuvieron que ver.
En pocas palabras me quedaría sin nada de lo que fuera del italiano y no podía permitir eso, aunque fuera lo último que hiciera.
Mi hermano levanta el brazo con el aparato acercándose para pasarlo por mi cuerpo cuando yo reacciono de malas maneras.
Con una mano golpeo su muñeca tirándole el aparato al suelo y con la otra le empujo casi tirándolo del asiento.
-¡Aléjate de mí no me toques! - me pego más contra la ventana como si de eso me fuera alejar más de él cuando veo como se agacha un poco cogiéndolo.
Mi hermano me mira como si fuera de otro planeta de arriba abajo, me miraba como me estaba mirando Joel de la misma manera con pena...
Como si mi reacción fuera normal después de haber estado pasando por un infierno, seguro que ellos pensaban así.
Pero no iba a permitir que me tocara, no porque tenga miedo de que me toquen si no porque lo que llevo encima de mí es lo más preciado que tengo ahora mismo, no quería que me quitaran las cosas de las que me hacían sentirme más cerca de Derek, como si él estuviera a mi lado ahora mismo como cuando me llega el olor de su frasco de colonia.
-Alessia no te voy a hacer daño solo quiero quedarme tranquilo de que no tienes un rastreador o algún micrófono, también es por tu bien para que no venga de nuevo a por ti – estira sus manos levantándolas un poco. - Te juro por la sangre nuestra que no voy a tocarte además de que seré muy rápido con esto – lo agita en su mano.
Entonces se vuelve a acercar a mí con intención de pasarlo por mi cuerpo.
-¡TE DIJE QUE NO ME TOQUES! ¡APARTATE O TE HARE DAÑO! - le grito empujándolo apunto de agarrarlo de su cuello.
Yerik mi hermano vuelve a levantar sus brazos a la altura de su cabeza.
-Estas a salvo no te podrá hacer nadie daño Alessia, soy tu hermano – no voy a permitir que descubra las cosas de Derek, antes tendrán que matarme.
Cuando mi hermano se levanta un poco para volver a intentarlo y yo voy a defenderme la voz de mi padre se hace presente.
-¡Yerik! ¡Deja a tu hermana! - mi hermano me mira para después darse la vuelta soltando un suspiro levantándose del asiento.
Mi hermano que era de mi sangre no sabía cómo actuar conmigo ni que decirme para por lo menos hacerme sentir mejor.
Mi padre le quita el rastreador de la mano negando con su cabeza para acercarse despacio a donde estoy yo.
-Tu misma puedes comprobarlo hija si quieres más privacidad para quitarte la ropa puedes ir al baño sin ningún problema lo que tu prefieras, pero hazlo – no sé porque me daba que no tenía ningún micrófono encima y menos un rastreador en él que supieran en cada segundo donde estaba, Derek no me había puesto nada y menos en mi ropa, pero para que mi padre no insistiera con esto más lo termino cogiendo levantándome para ir al baño.
Cierro la puerta cuando llego echando por supuesto el seguro para que no abrieran en ningún momento la puerta y me pillaran con las cosas del italiano en las manos.
Despacio me quito la chaqueta dejándola en el lavamanos sacando los pasaportes, la colonia y también el arma que estaba detrás de mi espalda.
Me llevo mi mano al collar estirándolo mirándolo para después pasar el rastreador sin escuchar ningún pitido avisándome que no había nada raro na más que un collar normal.
También lo paso por la pistola sin escuchar el pitido, sin duda Derek esta vez iba enserio me había dejado para siempre sin dejar, aunque fuera un mensaje suyo solo recuerdos y más con este collar.
Me miro en el espejo apartando mi pelo cuando me llevo ambas manos a mi cara, mis ojos se humedecen de nuevo viendo que estaba destrozada por dentro.
Alessia tienes que asimilarlo – me digo a mí misma.
Tienes que asimilar que Derek Lombardi se fue para siempre de tu vida y nunca en tu vida volverás a verlo...
Para el próximo capítulo tenemos que llegar a 700 me gusta 👍
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Alessia
Yerik (Hermano de Alessia)
Derek
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Sentía un gran nudo en mi garganta de solo recordar los momentos buenos con Derek, tenía que admitirlo de una vez que él se había ido de mi vida y nunca volveré a poder estar con él ni que tampoco aguantare su mal humor que empezaba a cogerle cariño porque, aunque fuera eso le echaba de menos.
Me miro una vez más en el espejo viendo que no era la misma chica a la cual tenían encerrada en su cuarto todo lo que podían, había cambiado bastante desde que estuve con Derek.
Guardo de nuevo la pistola escondiéndola bien sin que se notara guardando también lo demás del italiano, quito el seguro saliendo del baño encontrándome a mi padre esperando.
Estaba claro que él iba a estar más detrás de mí no solo para saber si encontré algo si no para que no volviera a pasar lo mismo, sin duda no se fiaba de Derek.
-¿Algo sospechoso? - me pregunta mirándome por un segundo de arriba abajo, niego con mi cabeza cuando coge el rastreador. - Necesitas descansar unas horas hija ves al cuarto todavía nos quedan unas horas para llegar a casa – vuelvo a asentir con mi cabeza porque sinceramente no quería hablar porque sabía que si abría la boca esto se podría descontrolar.
Paso por donde mi hermano que estaba hablando con Joel y su hermano llegando al cuarto subiéndome en la cama para quedar tumbada mirando al techo.
Pasan los minutos mientras que yo no paraba de dar vueltas en la cama sin poder estarme quieta un solo segundo, no podía estar tranquila sabiendo que cuando llegara a Rusia mi padre me quería casar con un desconocido, las cosas estaban mal.
La puerta se abre apareciendo por ella mi padre acercándose a la cama hasta que se sienta casi a mi lado.
Mi padre si ya de por si antes era distante ahora lo estaba siendo aún más, supongo que se pensara que tengo miedo al contacto por eso mantiene una distancia normal, sin duda se creía que estaba traumada ya que cuando hacía video llamadas con Derek y me veía con heridas se tuvo que pensar que me estuvo torturando queriéndome sacar información cuando las cosas no fueron así.
Ladeo mi cabeza mirándolo viendo como sus ojos estaban centrados solo en mí.
-Hija estoy muy contento de que estes de vuelta con nosotros – hace una pausa mirándome apenado. - Me alegro que ya estes a salvo sin estar al lado de ese malnacido - espeta con odio.
Le miro sin contestarle no queriendo hablar con él en estos momentos, pero él parecía que tenía ganas de hablar ya que continua.
-Estuviste meses al lado de ese miserable sé que has pasado por mucho, pero lo importante que estás con nosotros de vuelta y viva eso es lo más importante, estoy orgulloso de tener una hija tan fuerte y valiente como tú que aguantaste hasta el último momento, estás echa una princesa guerrera – no puedo aguantarlo y aparto la mirada de la suya, porque él no tenía idea de nada de lo que pase con él italiano, de que no fui nada valiente y más estos últimos días ya que termine llorando como magdalena y roge varias veces a Derek, si mi padre supiera solo eso me dejaría de mirar como su hija de sangre.
Mi padre no tendría que considerarme una princesa guerrera y menos que este orgulloso de mi, no era nada valiente como lo era mi hermano Yerik o él.
-Ya verás como con él tiempo te recuperaras tanto físicamente como psicológicamente - mi padre vuelve a hablar rompiendo el silencio que se había formado por unos pocos minutos. - En casa te estará esperando especialistas que te ayudaran a sacar todo lo que te metió el otro en tu cabeza – le miro sin creerme que acabara de decir eso, no estaba tan mal para necesitar de psicólogos y demás.
Entonces es el momento de que yo hable para cortarle porque no estaba dispuesta a pasar por terapias y mucho menos de que me estuvieran comiendo la cabeza diariamente.
-No papa, no necesito a profesionales no estoy loca – le digo sincera viendo como él me mira atentamente.
-Lo se mi princesa que no estás loca – vuelve a hablar con ese tono suave y delicado que tanto odiaba. - Pero tienes que sacar todo lo que te metió en tu cabeza porque estás confundida princesa, querías quedarte con él y eso déjame decirte que no es normal porque él sin duda te comió la cabeza – en pocas palabras estaba tirándome de que podría tener síndrome de Estocolmo cuando no era así.
Niego con mi cabeza sonriendo sin creer lo que estaba diciendo mi padre, al parecer no todo había cambiado mi padre me quería seguir manteniendo en ese sitio de cuatro paredes encerrada con tal de que nadie me rozara, solo de pensarlo sentía impotencia, porque no era justo, necesitaba sentir para progresar en esta vida no siempre me podía tratar como si me fuera a romper a la mínima.
-Ya te dije, no necesito a nadie papa – es que me negaba a estar todos los días con alguien que me hiciera preguntas sin parar mientras anotaba las cosas en una libreta para después cuando terminara fuera a contarle todo a mi padre, sé que no duraran en preguntarme sobre Derek y yo porque serán mandados por mi padre.
Lo que paso entre él italiano y yo se queda entre los dos no lo tenía que saber nadie más y menos un desconocido.
Se que mi padre en parte se estaba preocupando por mi bienestar y quería hacer las cosas bien porque cuando se suele salir de un secuestro o algo grave que te dejan traumados vas a profesionales para cerrar esa etapa y poder seguir con tu vida y tu rutina diaria, pero en este caso más bien en mi caso era super diferente.
No quería ver por mi casa a un psicólogo o psicóloga hablando de lo que hablaba conmigo a mi padre, porque, aunque me torturaran que no va a ser ese caso no pensaba contar nada.
-Princesa solo estoy intentando hacer las cosas bien contigo, no puedes negarte a esa ayuda por lo menos inténtalo haz un esfuerzo para que puedas seguir con tu vida no te digo que estes un año de terapia pero unos meses no te vendrían nada mal – sí, mi padre cuando se le metía algo en la cabeza no paraba hasta conseguirlo, pero yo era como él y si a mí no me daba la gana no pasaba, ya puede traer a profesionales muy buenos que no los hare ni caso, sé que no solo está pensando como un padre que se preocupa por el bienestar por su hija sino que también quiere sacar su beneficio de esto como suele hacer con todo lo que le rodea.
¿Qué era? Muy simple con esto quería sacarme toda la información que pudiera del italiano si yo hablaba, porque mi padre como le conté en su día a Derek cuando estuvimos en Palermo amenazaba a quien fuera solo para salirse con la suya, en este caso información para joder de alguna manera a Derek.
-Solo quiero retomar mis estudios ir al instituto de nuevo – es lo único que le digo, este tiempo había perdido mi rutina y por lo tanto mi futuro ya que no había asistido a ningún examen ni a ninguna clase.
Además, hay que recordar que mi padre en Rusia tenía mucho poder él podría mover sus hilos para que pueda volver de nuevo a mi instituto y recuperar todo lo que perdí en este tiempo, porque yo quería terminar mis estudios.
-No lo veo que vuelvas a ir a clases es mejor que las sigas desde casa así me asegurare mejor tu seguridad estando en casa todos los días no me la quiero jugar a que quiera volver a ir a por ti y te pille en el instituto, allí no podré actuar tan rápido - prefiero que me maten antes de que me tenga por más tiempo encerrada en casa, por lo menos cuando salía a estudiar me despejaba un poco ya que no estaba esas horas encerrada en mi cuarto y me negaba a eso.
Eso es lo que quería él que no saliera por nada del mundo, porque así se creía yo que estaría más protegida de Derek, pero conociéndole eso no lo detendría por nada del mundo.
-Estás fatal si piensas que aceptare tener clases en casa, aunque tu no quieras voy a volver a mi instituto no estaba pidiendo tu permiso ni si quiera – le dejo en claro mirándole seria. - Estoy bien puedo retomar mis estudios sin ningún problema ni que me hubiera quedado sin brazos ni piernas solo fui secuestra y subastada a la vez además eso ya es pasado – me mira sin decirme absolutamente nada, no me dice ni sí ni no.
Pero sí que puedo esta vez ver en su mirada que no quiere que salga a estudiar fuera de casa, que estaba sorprendido de que le hubiera respondido de esa manera, sabe que no me iba a echar para atrás por nada del mundo que haría cualquier cosa para hacer lo que yo quiera, esta vez me daban igual las consecuencias que me llevaran a hacer las cosas.
Ahora que ya estaba hablando con él no perdería más tiempo en el tema e iba directa como nunca lo había sido con él.
-Ahora me vas a dar una explicación de porque diablos planeaste casarme con un desconocido sin contar primero con mi opinión de lo que quiero en mi vida o no – intenté no sonar tan dura, pero no pude controlarlo cada una de mis palabras salieron con odio, no le había visto en persona ni hablado con él y ya lo odiaba porque estaba claro que esto era un acuerdo de ellos dos no de uno solo.
Me merecía una explicación por su parte ahora mismo y la quería ahora, aunque él no quisiera...
Mi padre solo me mira sin saber cómo salir de esta, suelta su respiración larga para después acercase más a mi cogiendo una de mis manos apretándola un poco sin hacerme daño.
Por su mirada no me estaba gustando nada y aun no me había dado ninguna explicación.
-No es el mejor momento para hablar de tu matrimonio Alessia, no porque acabo de recuperarte si no porque aún no estas preparada para conocer a Malek a tu futuro esposo solo quiero que sepas que no te voy a agobiar con ese tema puedes tomarte tu tiempo para que os veías y os empecéis a conoceros antes del matrimonio porque será tu pareja para toda la vida hasta que alguno muera rompiendo ese lazo – no estaba nada de acuerdo con lo que acababa de decir mi padre, él hombre que quería en mi vida me había dejado y ya no estaba a mi lado.
-Solo tengo pensado conocerle para verle la cara pero no pienso tener ninguna relación con él como pareja y mucho menos pienso casarme con él - le digo tajante dejándole en claro que su idea no me gustaba.
-Alessia eso dices ahora porque es demasiado pronto has estado pasando una mala racha no quieres pensar en hombres por lo que te hizo Lombardi, te entiendo no quiero ni imaginarme de lo que fue capaz de hacerte, pero déjame decirte que Malek es un buen hombre, el buen hombre que te mereces como hija mía que eres él sí que te protegerá de los hombres como Derek no dejará que nadie te lastime y te amara – aprieto mi otra mano intentando controlarme.
Mi padre no tenía ni puta idea de nada.
Nadie ni si quiera Malek podrá protegerme de Derek Lombardi...
Para el próximo capítulo tenemos que llegar a 1,3K👍
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Alessia
Derek
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