El imperio del sur es un lugar hermoso lleno de flora y fauna única, el sol no es la variedad más hermosa que tiene el imperio si no la luna que llena su esplendor con cada noche, aún así es hermoso de día; aquel imperio tiene como emperador a Lawrence un hombre noble y rigido, el mismísimo ejemplar que debe ser un emperador y de emperatriz a Jasmine una mujer noble, generosa y justa,tuvieron a sus dos primeros hijos dos mellizos a la altura de las espectativas, Milagros y Maurey; aún que la familia imperial fuera perfecta y feliz eso no fue impedimento para que el emperador tuviera otro par de mellizos, furioso por tenerlos mando a matarlos la misma noche que nacieron, su madre desesperada huyó con ellos en brazos para así escapar y jamás volver.

Han pasado 6años desde aquella noche y aún que lograron escapar el emperador día tras día manda a un escuadrón militar para buscarlos y matarlos; así siempre ha sido desde que Elios y Emma tienen uso de razón.

Emma y Elios eran dos mellizos de piel pálida, ojos verdes, labios gruesos y cabello morado de un color fuerte pero que al llegar a las puntas de sus cabellos se volvían más oscuras ; ambos vivían con su madre una antigua sirvienta con la que el emperador se había metido, María era hermosa y pura como su nombre.

Cómo siempre el par de hermanos se escondían en la pequeña habitación que rentaron por dos días pero en el último día fue cuando los soldados invadieron la posada a las orillas de la ciudadela principal donde ellos reposaban

-busquen bien!

-señor halle ropa de niños !!

en cada rincón de todo el cuarto los 17 soldados asignados al caso de los mellizos buscaban sin parar por todos lados, al final no encontraron nada y sin ninguna victoria se fueron , entre los escombros que dejaron Elios empujaba con fuerza la tabla de madera oxidada del techo para así poder salir libremente sin miedo alguno, brinco con cautela aterrizando en la otra fría madera del suelo seguido alzó los brazos para así recibir a su hermana, Emma

Elios: nuevamente dejaron un tiradero

expresó Elios con el seño arrugado y desconformidad, Emma miro el tiradero pensando en si en los milagros que les pasan; pensándolo determinada mente no tenían idea de que escuadrón Anti ellos, como ellos los llaman, estaban en recepción mostrando sus placas para poder revisar, por suerte Emma había salido por el periódico y los vio.

Emma volteo a ver a su hermano posando su mano izquierda en el hombro de el, se miraron mutuamente y sonrrieron

Emma: que hacemos ¿mamá no está y...

antes de poder hablar su panza sonó fuerte y claro declarando su hambre, ambos miraron su panza, Elios suspiro comenzando a recoger la ropa que rondaban por todo el lugar

Elios: vamos tenemos que recoger por lo menos lo menos pesado

Así como si nada comenzaron a recoger todo lo que su fuerza les permitíera olvidando el hambre y el susto. Corría lo más rápido que podía tomando bocadas de aire para seguir resistiendo, moviendo de un lado a otro aquella canasta de huevo , pan y leche que traía con ella, finalmente llegó a la posada donde se ospedaba, golpeó con sus dos palmas la recepción resonando por todo el lugar.

-mis hijos!!

En la habitación Emma y Elios hacían un esfuerzo por poner un cajón de madera en su lugar nuevamente, entre pujidos pudieron cargarlo y ponerlo tirándose al fin al suelo, el sonido de pisadas se hacía más presente en sus oídos sintiendo un escalofrío, al momento en el que de abrió la puerta de un golpe toda su angustia desapareció llendo a abrazar a su madre, María

Emma/Elios: Mamá !

gritaron al unisono abrazando a su madre desde sus caderas, María era una mujer hermosa de cabellos cafés y ojos verdes opacos su piel era demasiado suave y blanca, María se inco a la altura de sus hijos abrazándolos con fuerza cerrando los ojos mientras lentamente llevaba sus manos a las cabezas de ambos niños enrredando sus dedos lentamente en aquellos mechones rijidos, volvió a abrir los ojos mirando su alrededor viendo todo el cuarto medio levantado, separó su cuerpo del de ellos mirando como tanto su ropas como rostros y manos estaban llenas de mugre y polvo

María: gracias a dios están a salvo

acaricio sus caras con ternura sonrriendo ampliamente par que ambas criaturas no lloran de miedo

María: traje algo que les encantará!

en el centro de toda la región se encontraba el palacio imperial, un palacio que era meramente blanco con decoraciones de cristales por casi todos lados, representando en si la unión que tenía con la luna; dentro de este en una de las salas del centro del palacio una chica peli verde hermosa de cabellos largos y rizados se movía de un lado a otro casi tocando cada esquina de aquel espacioso cuarto

-su majestad le imploro que se tranquilice

pronunció su dama de compañía extendiendo sus brazos para poder tocar a la angustiada princesa

-¡NO ME PIDAS QUE ME CALME!

Antes de poder tocarla Milagros se volteo de golpe posando sus manos en su pecho y asiendo levitar su fleco dejando ver sus ojos morados tan brillantes como la misma luna, su dama retrocedió pero no dudo en nuevamente volver a acercarse para poder tranquilizar a su princesa eufórica

-vamos su majestad! tiene que sentarse si no lo hace podría darle un paro cardíaco!

Entre más se acercaba más se enojaba Milagros, arta de todo eso la peli verde hinalo aire par poder gritar con todas sus fuerzas o eso fue asta que Maurey apareció tomandola de la mano y jalandola hacia su regaso dejando sorprendidas a ambas mujeres

Maurey: desde ahora me are cargo yo, retirate

Maurey era el príncipe más calmado que alguna vez su imperio tuvo, pero a la vez el más salvaje que tendra, su cabello verde su piel blanca y esos labios finos todo era obviamente perfecto para los estereotipos de la sociedad, técnicamente todo de él facinaba a primera vista, todo lo contrario a su hermana melliza quien compartía la misma apariencia pero su personalidad desenfrenada era lo que hacía que la sociedad le tuviera más que lastima, por ser la princesa rebelde y desubicada.

Maurey: tienes que respirar Mili

pronunció Maurey abriendo los ojos dejando ver sus hermosos ojos morados bendecidos por la luna, la peli verde se aferró a su hermano enterrando casi por completolas uñas en su saco rosa fuerte que hacia juego con su vestido y accesorios del mismo color, intento mirarlo a la cara moviendo sus ojos con frenencia

Milagros: ¿cómo está mamá? ¿está bien, está despierta?

Los nervios de la princesa eran más que notorios para cualquiera que oyera detrás de la puerta aún que no serían nada nuevo pues desde que la emperatriz Jasmine enfermo la actitud de Milagros cambio rastricamente, Maurey posó su mano en los cabellos cedozos de su hermana acariciándola suavemente para intentar tranquilizarla

Maurey: cálmate, Mamá no ha despertado, tienes que sentarte Mili ya pedí a una sirvienta que traiga al médico

Milagros se separó lentamente de su hermana con un gramo de esperanza en su rostro de esperanza

Milagros: ¡¿para mamá!?

dijo feliz tomando del hombro derecho a su contra parte y con su otra mano manteniéndola en su cintura como si fueran a bailar, Maurey intento no suspirar de frustración pues las emociones de su hermana eran más frajiles de las que las personas pensaban

Maurey: no, para ti, me preocupas hermana

calmadamente el ojo morado intento persuadir a su hermana pero solo logro que está misma se separa de él y fuera hacia una mesa para poder azotar sus palmas ahí

Milagros: todos piden que me calme...¡pero!,¡ no ven lo grave de la situación!...mamá está en cama papa esta tan estresado con todo el tema y esos niños siguen sin aparecer, ¿¡COMO ME PIDEN QUE ME CALME!? ¡CUANDO LO UNICO QUE PUEDO HACER ES SONREIR PARA TODO EL IMPERIO Y DECIR QUE TODO ESTA BIEN PERO NO LO ESTA!

Las lágrimas comenzaron a salir sin detenerse soltando su frustración una y otra vez entre quejidos, Maurey arqueo las cejas preocupado todo lo que decía Milagros era verdad, ellos a su corta edad de 14 años no podían hacer mucho solo ayudar a su padre con papeleo y más papeleo, se acercó a su hermana intentando abrazarla hasta que la única puerta se abrió de golpe sin siquiera anunciar a la persona, pero no hacía falta pues una vez las puertas se abrieron dejaron ver al emperador, de porte firme cabellos morados labios finos piel blanca y ojos azules como la noche, Milagros intento contener sus jadeos y Maurey ocultarla un poco hasta que finalmente se calmara, pero todo fue en vano, el emperador se acercó a paso tranquilo acaricio la cabeza de su hijo para hacerlo a un lado suavemente y quedar cara a cara con su hija que seguía limpiándose las lágrimas

Milagros: pa...

antes de poder terminar Lawrence se agachó a su altura brindándole un abrazo fuerte y sobreprotector, ambos mellizos se quedaron atónitos por el repentino cariño que su padre mostraba, Lawrence miro a Maurey y de un jalón lo únio al abrazo, demostrándoles a sus hijos el cariño y afecto que aún guardaba para cuando los viera, después de un rato se separaron y antes de que pudieran hablar Lawrence tocó la frente de su hija y con el un hechizo para dormir tranquilamente, antes de que callera al suelo Maurey la tomo de los hombros posando la en su regaso no por mucho tiempo ya que Lawrence la tomo en brazos para así empezar a caminar hacia la habitación de esta misma

Maurey: ¡padre!, ¿qué pretendes con Mili?

entrando en pánico Maurey siguió a su padre a paso rápido; temía que su padre se allá enterado de que su hermana empezaba a tener ataques de pánico y insomnio constante

Lawrence: la llevaré a su alcoba, me enteré que últimamente no ha dormido bien y que el estrés se le había subido a la cabeza

aclaro el emperador recargando la cabeza de su hija en su regaso para que así estuviera más cómoda, Maurey tomo saliva acelerando el paso y estar a lado o por lo menos a menso pasos atrás de su padre

Maurey: lamento no haberte informado, no quería que tomarás a Mili como incapaz de ser la princesa, tomaré la responsabilidad por favor no la castigues

el silencio después de eso fue eterno asta que llegaron los 3 al cuarto, el cuarto de Mili era hermosamente de un color púrpura y tonos verde crema por las orillas de sus paredes, su cama era individual y larga pero no tan largo como su amplio cuarto, Lawrence posó el cuerpo durmiente en la cama mirando a su hija por primera y última vez en 5 meses retirando su flequillo de su rostro admirando más a su pequeña hija

Lawrence: si a alguien hay que castigar debe ser a mi, el asunto de su madre y el de los niños ha atormentado a tu hermana desde esa noche y yo no he podido hacer nada más que perseguir a María y en buscar esa maldita flor que curará a Jasmine

un suspiro largo y pesado salió de los labios del emperador teniendo las palabras correctas con las cuales disculparse con su hijo, Maurey miro a otro lado sintiendo lastima por primera vez de su padre e impotencia por no poder hacer nada más que revisar papeles y estudiar para ser un digno sucesor al trono

Lawrence: maldición, nisiquiera los conozco

frunció el seño alejando su mano del rostro de su hija y incorporándose mirando hacia la nada

...**El periódico de la semana dice...

......Han pasado 6 años desde que el segundo príncipe y la segunda princesa han desaparecido, los avances de su búsqueda ciertamente son inciertos, se le ruega al imperio que si tiene información sobre las segundas bendiciones del imperio lo informe inmediatamente, la última pista que tuvo el escuadrón especial fue la posada a las orillas de la ciudadela**.......

Si claro solo nos buscan con el pretexto de querernos cuando en realidad quieren matarnos. Cuando Elios y yo cumplimos 5años mamá nos contó toda nuestra situación desde que el emperador la había obligado a tener un amorío con ella hasta el punto que tuvo que huir el mismo día que dió a luz para que a nosotros no nos pasará nada, sin duda mi historia favorita pues mamá es la heroína de mis sueños, cerré el periódico y preparé mi capa, ahora que sabían nuestra ubicación teníamos que movernos, está vez ya no a las posadas como le habíamos estado haciendo desde hace 6 años si no a una casa que mamá había logrado conseguir para nosotros en el barrio Fauzar, un barrio totalmente habitado por personas con las que había que tener cuidado sobre todo nosotros

Elios: tu capa está mal puesta, haber volteate para ayudarte

Elios últimamente ha estado muy tenso lo sé por qué siento lo mismo, el estrés constante por cuidarnos las espaldas era muy sofocante, afortunadamente teníamos a mamá que era nuestro rayo de luz cada vez que la oscuridad se acercaba.

María acaricio las cabezas de sus dos hijos teniendo por completo la atención de ambos niños, sonrrio ampliamente extendiendo sus manos para que ambos tomarán cada una, Emma fue la primera en tomar la mano de su madre. mientras que Elios con un poco de temor fue por la otra mano aferrándose a su brazo completo. Los tres caminaron largas horas para llegar al barrio más desavitado por todo el reino por estar cerca del bosque Fauzar; donde los animales salvajes habitaban

María: hemos llegado

sonrrio María cansada por haber caminado tanto con una tela cargada de ropa en su espalda, Emma fue la primera en soltar la mano de su madre mirando la casa que tan solo era de cuatro paredes llenas de polvo y una que otra telaraña en los rincones llenos de humedad que harían que tarde o temprano aquella "casa" caiga, sin poder más la ojo verde sonrrio emocionada dando una vuelta completa por todo el lugar riendo en el transcurso

Emma: este lugar es hermoso ¡Ma!, ¡Elios mira al fin tenemos una casa!

Elios: si...es hermosa

ambos niños rieron y saltaron por todo el pequeño espacio y no por que fuera la alegría de tener un lugar mugroso y casi en ruinas si no por que al fin podrían vivir tranquilos sin siquiera pensar en aquellos militares tras de ellos, por otro lado María veía con una sonrrisa en su rostro aquella escena tan linda pero a la vez que le hacía sentir culpable.

María: ¡Bien! ¿¡qué tal si mis dos pequeños angeles me ayudan a limpiar esta casa hermosa!?

Ambos niños gritaron un fuerte ¡si! llendo hacia fuera para buscar cualquier cosa que les ayudará a hacer una escoba encontrando en si ramas pequeñas que se podía. doblar un poco sin llegar a romperlas junto con otra Rama más gruesa y un cordón para amarrar. El tiempo fue oro terminando en si rápido y teniendo que limpiar cada cosa que había desde tapar la umedad asta limpiar los pequeños animalitos que salían para asustar a Elios, cuando al fin pudieron terminar todos se acostaron en el suelo soltando un suspiro de cansancio para después cerrar sus ojos y dormir asta el día siguiente.

La mañana siguiente la peli morada se levantó de golpe mirando a todos lados verificando si realmente su sueño no fue un sueño y efectivamente al fin era libre de la presión que era ser perseguida, unas lágrimas salieron inconscientemente de sus ojos empezando a jadear para ocultar el sozollo

Elios: Hermana estás llorando

Elios se acercó abrazándola desde atrás sintiendo el calor del otro y el alivio.

Emma: ya estoy mejor gracias

había pasado 20 minutos logrando al final calmarse y volteando a ver a su hermano que permanecía tranquilo dejando que Emma expresará todo lo que ambos sentían, se levantaron del suelo sintiendo el dolor por haber dormido así, pero eso no duró mucho tiempo al ver a María pasar por la puerta vieja que rechinaba, María sonrrio al ver a ambos levantados y tomados de las manos

María: traje el desayuno, leche y pan de chocolate

Automáticamente las pequeñas caras pálidas de los mellizos cambiaron a unas de alegría al ver el pan en forma de cuadrito en aquella canastita que traía su madre, los tres se sentaron en el suelo comiendo mientras disfrutaban de una hermosa y cálida plática familiar.

María: bien, me tengo que ir mami necesita un trabajo ahora que nos hemos movido

Como era de esperarse la castaña tenia que irse para poder mantener a sus dos criaturas aún que está vez el impulso de los mellizos dijo otra cosa

Elios: y si vamos contigo...si trabajamos los tres juntos podemos generar más dinero

Elios agarro impulsivamente el brazo de su madre queriendo retenerla solo para ellos dos y sentir el cariño faltante en sus corazones, pero finalmente María se agachó regalandoles un beso a ambos en la frente junto con un abrazo fuerte y cálido soltandolos lentamente asta desaparecer por aquella puerta

Emma: aún somos muy pequeños como para hacer algo útil

comento Emma abrazando sus piernas, Elios no dejo de ver la puerta asta que finalmente acepto las palabras que Emma pronunció hace segundos

Elios: odio esto...yo también quiero ayudar a mamá, ¿no te gustaría comer algo más rico que siempre huevo pan y leche?

Emma sintió la tentación por dónde Hiba su hermano ladeando la cabeza tratando de pensar lo que pensaba

Emma: ¿a dónde quieres llegar?

Elios: solo digo que podríamos hacer algo útil

El segundo mellizo volteo a ver la puerta sonriendo determinadamente, tomo a su hermana de la mano atrayendola hacia el y salir al fin de casa, llegaron a dos calles lejos de casa admirando como pasaban personas aún que no fueran muchas, personas tiradas en el suelo durmiendo y finalmente un local

Elios: ¡Mira un local!, ¡te apuesto a que si lo hacemos bien nos darán trabajo!

Más que emocionado la determinación no desaparecía de sus ojos y Emma aún que estaba un poco asustada quería seguir con el plan de su hermano aún que no fuera tan convincente, se acercaron al local empujando la puerta haciendo sonar una campana, la dueña de este miro a ambos niños a primera vista parecían ser de la calle llenos de mugre en la cara y su ropas rotas aparte de susia, al verlos así los miro mal, era una señora gorda y con el ego muy alto

-¡no tengo nada que darles váyanse!

Con una voz gruesa y ronca los corrió de su local pero Elios no es el niño que se rendiría tan fácilmente, sonrrio de lado y avanzó un paso para estar más firme

Elios: no quiero comida, quiero trabajo

Sin pensarlo dos veces la señora volteo y rio tan fuerte que nisiquiera le dió tiempo de prosesar su respuesta

-¡no me digas!, y crees que con esos brazos flacuchos y esas piernas de fideo ¿podrás ayudarme? jajaja no lo creo ahora ¡largo de mi local!

Enojada Emma apretó fuerte la mano de su hermano y dió un paso adelante gritando con todas sus fuerzas y determinación

Emma: ¡póngame a prueba!

Aquella señora volteo a verlos, entrecerró los ojos y los examinó sin duda no le serían de utilidad pero no estaba de más aprovechar su inocencia, adapto una postura más firme mirándolos desde arriba mientras que ellos tan solo le sostenían la mirada

-bien, en ese caso ¡tu! barreras y trapearas dejaras mi local como nuevo y ¡tu! irás a dejar los pedidos del día de hoy

Musitó señalando a Emma y luego a Elios, ambos niños asíntieron empezando a trabajar, Elios al no saber mucho sobre el barrio se perdía cada vez más por todo el barrio afortunadamente logró volver con su hermana quien a puras penas podía exprimir una jerga, al terminar el día la señora regañaba a gritos a ambos niños quienes no habían hecho las cosas bien, Emma dejo todo mojado, Elios llegó tarde a los pedidos por lo cual no le pagaron, salieron a empujones del lugar sintiéndose los niños más inútiles que alguna vez el imperio tuvo, caminaban de regreso a casa tomados de las manos y con sus cabezas agachadas

Elios: tenías razón...niños como nosotros jamás seremos de ayuda

Emma volteo a ver a su hermano viendo cómo lo carcomia la culpa de haber fracasado

Emma: ¡claro que no! ¿qué tiene si fallamos una vez? tan solo lo tenemos que seguir asiendo asta que seamos los más buenasos en esto, así que no te culpes y volvamos mañana

Aquellas palabras hicieron brillar los ojos verdes de Elios y con ganas de más para volver a intentarlo. A la mañana siguiente el desayuno fue normal asta que su madre se fue volvieron a salir por más trabajo con la señora mala cara pero antes de poder abrir la puerta ella se las cerro empujandolos hacia el suelo

-¡si creen que los volveré a deja entrar están mal de la cabeza!

Mientras ella les gritaba una persona de buena fe se acercó a ayudarlos

-¿están bien?, ¡¡¡Marga!!! ¡cómo se te ocurre aventar a dos inocentes niños!

aquella chica se veía como la edad de su madre, 23 años, pero a la vez un poco más agresiva e impulsiva que su propia madre, volteo frenética a ver a la mujer gorda que estaba detrás de su puerta de cristal

-naa ¡esos mocosos son inútiles para todo!

frenética la joven chica se paró y volteo completamente dejando ver su rostro bello con unos hermosos ojos rosas y el cabello dorado como el mismo sol

-¡vas a ver! ¡te acusaré con el padre Jaime!!!!

Sin que la siguiera escuchando la mujer gorda cerro su puerta con llave antes de que los demás llegarán a ver el desastre que estaban haciendo, por otro lado aquella señorita le dió su canasta a Emma para después cargarlos y llevárselos a dónde Hiba , la iglesia de Fauzar

-hemos llegado, miren como les dejo sus muslos, hay esa Margen siempre abusando de los más pequeños

Mientras ella hablaba sola mirando los raspones que ambos tenían Elios y Emma seguían atónitos por la hermosa apariencia que tenía aquella chica vestida de negro completamente, les hacía pensar en aquella Princesa que alguna vez su mamá les contó en un cuento

-Esperen aquí traeré el alcohol y un poco de crema

Al irse por fin ambos hermanos salieron de transe

Elios: Emma...

Emma: Elios...

Elios/Emma:¡¡¡ es la princesa solar!!

La princesa solar era una hermosa chica de cabellos dorados y ojos igual, pero eso tan solo era una princesa ficticia pues venía de un cuento que ambos hermanos adoraban, después de un rato la señorita volvió con todo lo prometido empezando a curar a Elios mientras el silencio gobernaba

-emm...bueno yo...

Antes de poder terminar Emma se abalanzó quedando muy cerca de su cara

Emma: ¡¿Eres la princesa solar?!

Atónita por la repentina encuesta la señorita lo único que pudo hacer fue reír por tan inocencia , mientras que ambos niños radiban brillo por todos lados facinados con ella

-no, jaja no jamás podría ser jaja una princesa, aparte la princesa solar ¿tiene ojos dorados no es así?

levantando un poco su fleco dejo ver aquellos ojos rosas, aún que Elios y Emma sonreían su asombro se dejó ver desilusionandolos un poco

-mi nombre es lirio y no soy una princesa si no la hija del padre de esta iglesia

Por las calles María caminaba de regreso a su casa ya que gracias a su gran desempeño laboral pudo tener el favor de su jefe dejándola salir temprano para ver a sus dos pequeñas criaturas, aún que caminaba muy alegre el sentimiento de que algo no estaba bien se le hacía muy precente comenzando a correr para llegar más rápido pero aún así aun que ella no lo viera querido sus pequeños ya no estaban

Corría frenética, de aquellas veces que sientes que el alma se te va y intentas alcanzarla; Las emociones encontradas de María hacían que corriera lo más rápido posible gritando el nombre de sus dos pequeñas criaturas llamando la atención de todo el mundo.

María: disculpen, han visto a.mis hijos son dos peque...

Antes de que pudiera terminar las personas se alejaban de ella al mismo tiempo que la miraban raro por tal apariencia que traía, junto con toda esa gente un hombre vestido con una gabardina negra con blanco y un peculiar cabello rubio fue hacia María

-disculpe ¿le pasa algo?

Educadamente se acercó a la castaña que rápidamente lo tomo de la ropa aferrándose a el desesperada

María: ¡m-mis hijos! ¡e-ellos!

-calmese venga conmigo a la iglesia seguramente podremos ayudarle

El hombre la tomo de los hombre guiandola a la iglesia tranquilamente mientras pensaba en como ayudar aquella señora. Por otra parte lirio y los niños se divertían hablando y limpiando cada banca y cada columna que adornaba la casa de dios, mientras hablaban lirio les explicaba a los niños que deberes podrían hacer en la iglesia tanto como ayudar a hacer de comer, ayudar en la limpieza o simplemente ayudar al padre con cada misa

Lirio: ¿entonces que deciden?

la rubia se sentó en una banca después de terminar de limpiar la mitad, Emma y Elios se detuvieron por un momento para pensar las cosas

Emma: pero... nosotros no sabemos cocinar

Elios: podríamos ayudar en limpieza pero ¿hermana mayor estás segura que no pagan por hacer limpieza?

ambos niños estaban interesados en seguir limpiando como hoy que era su "primer día" pero Lirio ya había aclarado que la limpieza de la iglesia era trabajo comunitario para todos incluyendo a los habitantes de Fauzar, volver a negar con la cabeza simplemente confirmando lo anterior

Lirio: no desafortunadamente este tipo de inglesias de barrios bajos tienen escasea de dinero, sobrevivimos gracias a qué cada año se hace un concurso de coros en el templo del centro de la ciudadela y como siempre nos esforzamos ganamos la cantidad para sobrellevarla cada año, lamento que no allá mucho para ofrecerles

Lirio agachó la cabeza desanimada pensando en que ahora saben eso no queran entras a la iglesia pero por las mentes de Emma y Elios una nueva idea cruzaba sus mentes, Emma junto sus manos en su pecho y con emoción abrió su pequeña boca

Emma: y si! y si nos unimos al coro!

En la entrada de la iglesia la voz del padre rezono, aquel hombre de gabardina negra con blanco y pelo rubio era el padre Jaime, los tres precentes voltearon a ver al hombre que sostenía a dudas penas a una mujer que se caía por el impacto, Emma y Elios miraron bien a esa mujer notando que era su mismísima madre, Corrieron hacia ella justamente después de que se sentada y ambos quedarán en sus rodillas tomándola con sus pequeñas manos

Emma: ¡Mamá!

Elios: ¡Mamá! ¿qué te pasa?

María salió de trance sintiendo como en sus muslos se recargaban dos pequeños que rápidamente reconoció, los tomo de cada hombro jalandolos hacia ella para brindarles un abrazo fuerte y aliviado

María: ¡son mis hijos!¡gracias al cielo se encuentran a salvó!

Tan rápido los sintió comenzó a llorar dando gracias por ello, Jaime se calmo aliviado dió gracias al cielo de que ambos niños estuvieran en la iglesia y no con secuestradores, lirio se quedó confundida mirando la escena muy confundidamente

María: ¡¿pero que hacen aquí!?, se supone que deben esperarme en casa

eufórica se alejo un poco de los mellizos y los miro aún con lágrimas y pequeños jadeos, Jaime miro a lirio si tiendo que algo andaba raro arrugó el ceño opteniendo la atención de su única hija, María miro más allá a sus dos hijos notando al fin la precensia de Lirio quien de un susto salto, la castaña abrazo fuerte a sus dos criaturas y mirando mal a lirio se dirigió a ella

María:¡Tu! ¿¡intentaste robarte a mis hijos!?

Lirio alzó ambas manos sacudiendo las de un lado a otro tratando de explicarse pero el simple sock no la dejaba reaccionar

Elios: mamá no, ¡la hermana mayor solo nos ayudó!

Emma: ¡si! ¡una señora gorda y fea nos aventó e hizo que nos lastimaramos!

Ambos hermanos saltaron a rescatar a su salvadora y princesa de cuentos, María más calmada dejo que sus hijos le contarán su historia y al enterrarse lo único que hizo fue jalar los cachetes de ambos reprimiendolos ahí mismo

Jaime: me alegro que todo esto se allá arreglado pero aún así Lirio no puedes llevarte a dos niños sin el consentimiento de su madre la próxima vez mejor llévalos a su casa y así no habrá problemas

Jaime como buen padre reprendió a su hija por su pequeño error más sin embargo María seguía con el susto en la boca mirando de reojo a cada rato a lirio mientras acariciaba lentamente los cabellos de sus hijos.

El palacio estaba en silencio total, todo miembro de la familia permanecía separada y callada asta que nuevas noticias aparecieran, Milagros leía un libro sentada en una silla cerca de la ventana, un libro que simplemente cambiaba sus espectativas sobre el amor y los finales felices que últimamente asise sentía desde que la desgracia tocó a las puertas del palacio; por el pasillo se escuchaban pisadas tranquilas y fuertes para después llegar a la habitación con las puertas abiertas y anunciarse

-La dama de compañía de su majestad la Emperatriz saluda a su alteza

Con una reverencia entro más al cuarto sorprendiendo a Milagros con cada paso que daba, aquella dama desde que Jasmine había enfermado, había estado sin aparecer por lo que ahora era la primera vez que Milagros veía de nuevo a esa dama, la dama sonrrio quedando a tan solo un milímetro de distancia de la princesa, Milagros abrió los ojos dejando el libro en en borde de la ventana mirando con esperanza aquella dama

-Princesa la emperatriz desea pasear con usted

no tuvo que decir más cuando la princesa salió corriendo hacia los zapocentos de su madre, su travesía fue larga pero logro llegar exausta para finalmente ver a su madre siendo arreglada para salir; la emperatriz era muy hermosa, de cabellos verdes y de ojos igual con una piel blanca y labios rojos pero finos, Milagros respiraba rápidamente sin poder creer que volvía a ver a su madre levantada y como nunca antes Jasmine por su parte sonrrio y agarró el lazo del vestido mirando así hija atraves del vidrio

Jasmine: ¿me ayudas a amarrarlo?

Sonríente e impresionada Milagros suspiró un 'si' para acercarse y tomar aquel lazo., saliendo al patio lleno de rosas blancas que tanto le gustaban a la emperatriz, caminaron un largo tiempo asta ya no poder ver más la entrada al jardín

Jasmine: ¿cómo has estado hija?

Milagros: muy bien ma, siempre como sano y hago mis deberes con gran determinación,ha últimamente he ayudado mucho a padre con asuntos reales Maurey dice que si seguimos así podremos llegar a ser los emperadores más hábiles que alguna vez el imperio tubo

Jasmine escuchaba alegre a su hija sintiendo que la admosfera entre ellas ya no era triste y pesada, mientras más hablaban más cómodas se sentían la una con la otra llegando a recordar aquellos tiempos dónde su madre jugaba con ella y su hermano, de un momento a otro Jasmine miro directamente hacia los ojos de Milagros, aquel tono morado que tanto la hacía sufrir suspiro pesado llamando la atención de la peli verde

Milagros: ¿pasa algo ma?

pregunto la princesa sosteniendo con fuerza a su madre, Jasmine negó con la cabeza levantandola

Jasmine: ¿qué será de esos niños?, ¿seguirán con vida?

las palabras dichas hicieron estremecer el corazón de Milagros arrugando su seño a forma de preocupar

Milagros: Mamá...¿sabes que papá se está haciendo cargo verdad?, ya han pasado seis años de aquel día tienes que perdonarlo

Las palabras de su hija la hicieron sentir la peor mujer del mundo pero aún así no podía evitar sentir remordimiento, cuando Hiba a hablar una tos constante la invadió haciéndola caer al suelo, Milagros tembló de miedo intentando pedir ayuda a todo pulmón mientras sostenía a su madre fuerte y caían al suelo lentamente, rápidamente llegaron guardias y doncellas que venían detras de ambas desde hace un buen rato.

En la cocina de la iglesia María ayudaba a lavar trastes mientras Lirio se ocupaba de levantar los pero no era de esperarse que el ambiente sería algo tenso, aquella rubia sudo frío pensando en una idea para romper el hielo, volteo normalmente caminando de nueva hacia el lavabo tragando saliva al pensar que María ni siquiera la voltearia a ver

Lirio: ¡ejem! Señora María

carraspeó su garganta mirando de ves en cuando a la castaña que parecía seguir enojada

Lirio: se que hice mal al llevarme a sus hijos así que le aseguro que no volverá a suceder, lamento mucho ocasionarle un susto

María volteo a verla completamente encontrando sus ojos enojados con los inocentes ojos de Lirio, suspiro pesado asíntiendo haciendo sonreir a Lirio

Lirio:si me permite decirlo, Emma y Elios son los niños más lindos que pude haber conocido, no cualquier niño puede sonrreir como ellos dos lo hacen

María miraba a la vez que Lirio la ventana donde se podía ver perfectamente como ambos hermanos jugaban en un columpio hecho de madera y una cuerda vieja colgada al árbol

María: gracias, noto que tu forma de hablar es muy educada , sonara grosero pero considerando que vives en el barrio Fauzar

Ambas mujeres se voltearon a ver sintiendo incomodidad solo de parte de Lirio quien se empezó a sonrrojar por aquel comentario tan frusco

Lirio:...la verdad... es que papá era un noble pero cuando mamá se enfermo de gravedad todo el dinero se nos fue en medicinas, aún que teníamos la esperanza de que mamá se compusiera, no lo logro

la cara de María se torno de incomodidad al parecer había Sido muy frusca con su comentario lo cual quería ser para que no se volviera a meter con sus hijos pero no a tal punto de hacer sentir mal a Lirio, seco su mano con el delantal y tomo del hombro a la chica de su misma edad brindándole consuelo en aquel pequeño acto

María: debió ser duro para ti, lamento haber Sido muy frusca es solo que...

Lirio: lo entiendo estar sola y con hijos pareciera ser un pecado en esta vida, lo mismo paso mi padre, la discriminación por estar solo y con una niña todos decían blasfemias de nosotros... pero con el tiempo se que saldrá a delante con sus dos niños

Los ojos de aquella rubia brillaron como nunca al pensar en el futuro que les deparaba el destino a María y sus dos niños, sonrrio de vuelta mirandola , mientras que María juraba que podía ver salir luz de aquella chica, impactada abrió los ojos como platos admirando mas y más su belleza sintiéndose fea por dentro

María: por supuesto...

La castaña siguió lavando los traste mientras lentamente fruncía el seño, volviendo a sentir lo que hace mucho no sentía, frustración por ser la más fea del lugar.

Emma: ¡Espera Elios!...aj ya me cansé

en el patio tracero de la iglesia Elios y Emma corrían jugando a las atrapadas siendo Emma la que atrapaba y nunca podía alcanzar a su hermano, Elios paro en seco sentándose en el suelo de concreto dónde emma se había acostado como estrella

Elios: Emma...¿has pensado en como sería nuestra vida si fuéramos realmente de la realeza?

El peli morado alzó la cabeza mirando el cielo despejado, Emma también alzó la cabeza mirando los ojos verdes de su hermano que brillaban al ver el cielo azul tan despejado como ahora

Emma: ya somos de la realeza y no nos va muy bien que digamos

Aún que Emma siempre resguardaba las esperanzas para ambos era complicado sentir esperanza cuando intentaban matarte cada día de cada año, Elios agachó la cabeza pensando en las palabras que su hermana le había dicho para volver a levantarla y ver ahora un cielo completamente nublado

Elios: va a llover, deberíamos de irnos

El palacio entero estaba en silencio muerto tan solo se podía escuchar por los pasillos el llanto desconsolado de la princesa pues ahora la emperatriz del imperio había suncombido por el veneno que hace 6 años traía en su sistema.

Maurey consolaba a su hermana pegándole a su pecho y abrazándola fuertemente, mientras que ella lloraba a no más poder, el emperador se encontraba el la habitación ollendo solamente como la lluvia comenzaba a caer y los llantos de su hija a fuera de la habitación mientras veía a su amada dormida como siempre estuvo en esos últimos seis años

Milagros: ¡tienes que hacer algo Maurey!, ¡haz algo por favor!

Milagros alzó por primera vez la mirada viendo su hermano con una cara triste y llena de lágrimas, Maurey acariciaba los brazos de su hermana tratando de darle más consuelo

Maurey: lo are, lo are tu solo déjamelo a mí

Milagros: encuéntralos... trae a esos niños