El despertador sonó a las seis de la mañana, Elizabeth se levanto de un salto.
-Bien tengo tiempo, debo prepararme, todo debe estar perfecto, debo dar una buena imagen-. pensó mientras se miraba al espejo.
Elizabeth a dejado todo preparado el día anterior, se encuentra nerviosa ya que debe cuidar a una persona importante que aún no conoce, la paga es muy buena y jamás como enfermera podría haber ganado tanto, por lo que siente una gran presión de que todo salga perfecto. Es una oportunidad única que no puede desaprovechar. Este dinero le vendrá muy bien y llega en el mejor momento ya que sus ahorros se acabaron hace dos meses, debe pagar el alquiler y gracias a su ex jefe le costó mucho conseguir un trabajo.
- debo ser muy cuidadosa, no puedo cometer un error, espero que esté hombre me lo haga fácil- se dijo a si misma.
Un buen amigo la ayudo a conseguir este trabajo y es algo que se lo agradecería toda la vida.
Ya lista y con su uniforme se dirigió a su auto y condujo hacia la mansión dónde días antes había tenido la entrevista laboral. Al llegar fue recibida por uno de los empleados que la llevo con Mariel, el ama de llaves, a quien no conocía ya que el día de la entrevista en la mansión habían obreros llendo y viniendo, ese día fue atendida por el secretario y la entrevista extrañamente duro muy poco, quizás fuera por la recomendaciones que su amigo había dado, pensó.
- Nueno días, mi nombre es Mariel ¿tu eres la enfermera verdad?- dijo la mujer mientras caminaba apresurada extendieron su mano para estrecharla
- Buenos días Señora Mariel, si soy la enfermera, mi nombre es Elizabeth Brown-. dijo Elizabeth mientras tomaba la mano de la mujer.
- niña solo dime Mariel y cuenta conmigo para lo que necesites. El niño Danilo llegará en una hora y debes recibirlo, perdón tu debes llamarlo Sr Miller, no lo olvides o podrías tener problemas, el niño es una persona muy exigente y aparenta ser fría pero no lo es, solo trata de ser lo más correcta posible o no te dará ninguna oportunidad. Toma esto léelo es el alta médica con todos los cuidados y médicamente que debe tomar, todo ya está en su cuarto, ven te lo mostraré.-
Mariel condujo a Elizabeth a una habitación en la planta baja.
- está será su habitación hasta que pueda subir y bajar las escaleras por cuenta propia, luego volverá a su habitación en el primer piso.
- ok Mariel, muchas gracias. contesto
Elizabeth mientras comenzaba a recorrer la ampliación habitación, la cama de hospital de última tecnología la ayudaría a realizar su trabajo, era evidente que las puertas habían sido cambiadas por unas más grandes donde fácilmente pasaría una silla de ruedas y hasta una camilla, el baño era amplio y funcional, allí estaba todo lo que podía necesitar, Elizabeth se sorprendió al ver un desfibrilador y enseguida miro el alta médica.
El paciente entro a la clínica con un cuadro de Peritonitis aguda...
- ven toma algo mientras lees el informe,- dijo Mariel - debes aprenderlo o no verán con buenos ojos que lo estés consultando, con lo que le pasó a mi niño la Señora está muy preocupada y espera que la enfermera tenga bien en claro los cuidados que debe tener.- hablaba Mariel mientras le indicaba el camino a la cocina.
- quédese tranquila así lo haré.
Una vez allí Elizabeth tomó un té y leyo el informe,
El Señor Miller de veinticinco años de edad, fue intervenido por una peritonitis aguda que derivó a una septicemia, se le administraron antibióticos, luego vasoconstrictor, esteroides y fluidos, el paciente responde bien a los medicamentos. Se le da el alta médica con cuidados domiciliarios, si continúa el tratamiento con antibióticos. Se debe curar periódicamente la herida y suministrar los medicamentos por vía, el paciente no debe realizar ningún esfuerzo, dieta blanda por 7 días, luego proporcionarle comida sólida gradualmente. Controlar las deposiciones. beber abundante agua. etc, etc.
-ok lo normal- pensó mientras levantaba la taza y la llevaba al lavado
- Elizabeth ya casi es la hora, ven la Señora Claudia te quiere conocer-
ambas caminaron hacia la sala donde una hermosa y elegante mujer la esperaba.
-buenos días mi nombre es Elizabeth Brown soy la enfermera de su esposo, un gusto conocerla.
Claudia rió diciendo
- niña tu te encargarás de mi hijo y no de mí esposo, me halaga que pienses que soy tan joven pero tengo 45 años.
Elizabeth la miró sorprendida y luego a Mariel quien asintió con una leve sonrisa, la señora no parecía mayor a 30 años, cómo podría conservarse tan bien? pensó Eli e imagino como sería su hijo.
- Entiendo Señora Miller.
- ok, prepárate, la ambulancia está llegando y debo decirte que mi hijo nunca fue una persona fácil. comento Claudia
Claudia abrió la puerta de entrada y junto a Elizabeth, Mariel y dos empleados más salieron a recibirlos. El doctor y un enfermero bajaron de la ambulancia, el enfermero abrió la puerta donde Danilo se encontraba en una camilla y el doctor se acerco a Claudia y Elizabeth.
- El paciente se encuentra sedado ya que estaba un poco inquieto- Claudia suspiro, - ahora lo llevaremos a su habitación- y dirigiéndose a Elizabeth agrego.- dormirá un poco más aprovecha a bañarlo, ponerle la vía y todo lo que tengas que hacer antes que despierte, te aseguro que me lo agradeceras.-
Elizabeth miro a Claudia confundida y está asintió, que ¿clase de persona es?, pensó.
Luego de que instalarán a Danilo en su habitación, Claudia dijo.
- podría quedarse el enfermero unas horas para ayudar a Elizabeth , ella debe bañarlo y le será difícil con Danilo sedado, yo pagaré sus horas de trabajo.
- si claro, pero le aseguro Señora Claudia que lo difícil será cuando esté despierto.
Elizabeth fruncido el seño intranquila y nuevamente miro a Claudia.
-tranquila niña te ayudaremos, todo estará bien, no te preocupes.
Elizabeth y el otro enfermero bañaron a Danilo lo vistieron con un pijama, luego le pusieron la vía y le suministraron los medicamentos, cuando el enfermero se estaba despidiendo, Danilo comenzó a despertarse.
- ahí te dejó, siempre se despierta antes de tiempo y bastante lucido, adiós espero que te estén pagando bien por cuidarlo, aunque nada sería suficiente no sabes lo que te espera. dijo mientras se dirigía a la puerta.
- de que hablas? ya estoy bastante asustada con todo lo que han dicho- pregunto Elizabeth ya intranquila
- este hombre es insoportable, ningún enfermero quería atenderlo, nos trataba mal y gritaba como un loco, al parecer creía que estaba en su empresa y nosotros éramos sus empleados- contesto el enfermero parado bajo el marco de la puerta, sosteniendo el picaporte de esta y luego de hablar cerro la puerta y se marcho
Elizabeth no dijo nada pero se sintió muy nerviosa.
Luego que el enfermero se retirará Elizabeth tomo la temperatura de Danilo y su pulso, estaban bien, luego se dirigió a la mesa de luz y sirvió un vaso de agua de seguro Danilo tendía sed al despertar, pero cuando estaba por dejar la jarra fue tomada con fuerza del brazo haciendo que la jarra cayera al piso.
-Sr Miller, quédese tranquilo, soy su enfer...
Danilo tiro de Elizabeth y la beso, Elizabeth totalmente desprevenida no tuvo tiempo de reaccionar, en ese momento Ingreso Claudia y Mariel quienes fueron alertadas por el ruido de los vidrios rotos.
- Danilo que haces?.- gritó Claudia y en ese momento él la soltó con una enorme sonrisa miro a su madre y luego a su enfermera quien se incorporo y le dió un fuerte bofetada a Danilo, el movimiento del golpe produjo una gran dolor en la herida obligando a Danilo a retorcerse de dolor.
Elizabeth tomo su bolso y salió de la habitación.
- Mariel no permitas que se valla yo hablaré con mi hijo.
Elizabeth caminaban furiosa. -quien se cree este hombre, no lo permití antes y no lo haré nunca, descarado, atrevido... pero que golpe le di, bien merecido lo tenía, por lo menos está vez me desquité.
- Elizabeth, Elizabeth espera, Elizabeth no me hagas correr ya soy una mujer grande, por favor.
al escuchar el pedido de Mariel y considerando que es una mujer mayor, Elizabeth se detuvo y se giró para verla de frente.
- Mariel tu lo viste, tu y la señora Claudia lo vieron, no fue mi culpa, ahora entiendo todas las advertencias, por eso nadie lo aguanta.
- Elizabeth se que no es tu culpa, pero no es por eso que ningún enfermero quiere atenderlo, esto nunca había pasado.
- eso no me importa, yo no voy a tolerarlo, me marchó.
- espera, por favor, espera uno minutos, la Señora está hablando con su hijo y luego quiere verte.
- está bien solo esperaré unos minutos y luego me iré.
- está bien, siéntate aquí, te traeré un vaso de jugo si? quédate tranquila, no tardó.
Elizabeth se sentó y espero unos minutos, tomo el jugo y se fue tranquilizando hasta que Claudia llegó.
- lo siento Elizabeth, lo siento tanto, Danilo nunca había hecho algo así.
- está bien, no es su culpa, pero lo siento mucho no puedo trabajar con él-. contesto Elizabeth con un tono firme
- se que es muy grave lo que mi hijo hizo, debe ser efecto del sedante, él no es así, entiendo que quieras irte pero te aseguro que no volverá a pasar.
- no lo sé ... no me siento a gusto aquí-.
- mira si quieres, tomate el día, y mañana vuelves más tranquila yo hablaré con él y te aseguro que nada como esto volverá a suceder- dijo Claudia tratando de convencerla
- mire Señora Miller yo puedo tolerar que el Señor sea un paciente complicado, que sea malhumorado o que no quiera que yo sea su enfermera, pero nunca toleraré que se sobrepase o me falte el respeto-
- lo entiendo perfectamente, y te aseguro que no volverá a pasar, esto tiene que ser por el sedante, jamás permitiría que un hombre se sobrepase con una mujer en esta casa. Entiendo que quieras irte pero realmente te necesito, y te repito esto no volveré a pasar. Ve tranquila descansa, relájate y mañana vuelves- Hablo Claudia con seguridad.
- está bien Sra Claudia así lo haré- contesto Elizabeth mientras se levanta y tomaba su bolso para luego retirarse
Elizabeth llego a su departamento sin saber que debía hacer, aunque Claudia le aseguro que Danilo no volvería a sobrepasarse, ella no quería volver a verlo nunca en su vida, todo esto le traía muy malos recuerdos y la angustian, pero ¿que haría? ¿cómo pagaría el alquiler? dos meses tardo en conseguir este trabajo y lo hizo gracias a un médico que sabiendo por lo que había pasado se convirtió en un buen amigo y la recomendó, Elizabeth analizó que decisión tomar hasta quedarse dormida.
Elizabeth se despertó antes que la alarma sonara sin saber que hacer, se quedó en la cama un momento pensando y los minutos fueron pasando. Ya habían pasado por algo similar y se prometió que eso nunca le volvería a pasar, pero necesitaba el dinero, el despertador sonó pero Elizabeth no se levantó, lo había decidido dejaría ese trabajo y buscaría otro de camarera, limpieza o lo que fuera. convencida de esto se levantó, desayuno, se alistó y guardo algunos currículum en su bolso y salió de su casa en busca de un nuevo empleo. Llamo al ascensor y su celular comenzó a sonar, el identificador mostraba Doctor Ramírez. Elizabeth se puso nerviosa, él la había ayudado a conseguir este trabajo, ¿para que me llamara? pensó mientras contestaba.
- hola Doctor, cómo está?
- hola Elizabeth, estoy bien pero tú ¿cómo estás? supe lo que pasó, Claudia me llamo y lo lamento mucho pero tengo que hablar contigo ¿estás en tu departamento?
- estoy saliendo en busca de un nuevo trabajo.
- espera Elizabeth estoy cerca paso por ti.
y cortó la llamada, Elizabeth se quedó confundida ¿porque iría por ella? Elizabeth bajo en el ascensor y al salir del edificio el auto paro delante de el, la puerta del auto se abrió y pudo ver al doctor dentro.
-Elizabeth entra al auto por favor.
ella no entendía muy bien que pasaba pero el Doctor era el único que la había ayudado en el momento más difícil de su vida, él le había conseguido el trabajo con Danilo y seguramente se sentía culpable.
- Dr Ramírez cómo está? que sucede? dijo la mujer mientras se sentaba en el asiento del acompañante.
- Elizabeth siento mucho lo que sucedió pero lo arreglaré. y ya te dije que me hables por mi nombre.
- lo siento Gabriel, pero ¿de qué hablas? que cosa vas a arreglar?
- hablé con Claudia...
- hay no Gabriel, por favor no quiero saber nada sobre eso.
- Elizabeth debes enfrentarlo no puedes seguir así, confía en mí, hablé con Claudia, Danilo quiere hablar contigo.
- por favor Gabriel, no quiero ir a esa casa, no quiero volver a verlo.
Gabriel estacionó el auto y tomo la mano de Elizabeth.
- escúchame, eres una mujer inteligente y una buena persona, mereces una explicación más allá de la decisión que tomes, eres fuerte lo sé y tú también lo sabes.-
Elizabeth asintió sus palabras le dieron fuerza.
- además sabes una cosa, nadie quiere cuidarlo y yo me encargaré de que nadie más lo haga así que pide lo que quieras, más dinero, horarios fijos de trabajo, alguien que te ayude, ellos lo aceptaran, no tienen de otra.-
Elizabeth se quedó pensativa analizando la situación, pero dudaba ya que todos habían hablado mal de Danilo. El auto siguió el camino y llegó a la mansión, Gabriel bajo y Elizabeth se quedó dudando dentro del auto, Gabriel abrió su puerta y ofreció su mano para que Elizabeth bajará luego hizo que tomara su brazo y así entraron en la mansión dónde Claudia la esperaba.
- Querida me alegra tanto que estés aquí, ven siéntate.- dijo indicado el sillón de la sala- Gracias Gabriel por haberla traído.- Hablaba Claudia algo intranquila.
- solo la traje para que reciba las disculpas que merece, el resto es solo decisión de ella- dijo Gabriel tomando asiento
-y así será Gabriel, así será - dijo Claudia muy seria. - Elizabeth nuevamente me disculpó por lo que pasó ayer, pero debo pedirte que me acompañes, Danilo quiere hablar contigo y debido a su condición no puede salir de su cuarto, ahora está totalmente consiente y como te había dicho lo que sucedió debió ser efecto del sedante.-
Elizabeth dudo un momento ella lo vio sonreír luego de besarla pero no dijo nada.
- vamos Elizabeth, debes enfrentar la situación, luego tomarás tu decisión- susurro Gabriel quien sabía lo difícil que fue para ella trabajar en la clínica, el acoso diario que sufría en manos de uno de los médicos en jefe, Gabriel había presenciado uno de los tantos ataques de pánico que Elizabeth había comenzado a tener debido a esa situación en la que vivía.
Elizabeth asintió y junto a Claudia y Gabriel se dirigieron a la habitación de Danilo.
- hijo la Señorita Brown está aquí-.
- está bien madre hazla pasar-.
- Señor Miller..- dijo Elizabeth al cruzar la puerta
- buenos días Señorita Brown, le agradezco que esté aquí, lamento hacerla venir de esta forma, debido a las circunstancias me sería imposible buscarla y pedirle disculpas, se que no tengo escusas pero en mi defensa déjeme decirle que creo haber estado bajo los efectos de algún medicamento ya que nunca me había pasado algo así, le ofrezco mis más sinceras disculpas-.dijo Danilo y parecía muy sincero pero lo que nunca le había pasado es que una mujer se ofendiera al ser besada por él.
Elizabeth se quedó sorprendida no esperaba una disculpa semejante y a decir verdad luego de estar sedado podría despertar algo confundido.
- de ser así, acepto sus disculpas- contesta Elizabeth parada a mitad de camino entre la puerta y la cama.
- me alegro Señorita Brown, entonces podría comenzar a trabajar- Elizabeth frunció el seño y al ver su reacción Danilo agrego - ¿o quizás puede comenzar mañana?
- señor Miller yo dije que acepto sus disculpas no que volvería a trabajar para usted-. dijo de manera firme
Danilo sabía muy bien que nadie quería cuidarlo, nadie quería pasar tantas horas junto a él y su carácter fuerte, desde que ella se fue su asistente se encargó de buscarle un remplazo pero no hubo caso, por lo que tenía que convencer a Elizabeth para que se quedara.
- Señorita Brown, puede usted pedir lo que quiera para sentirse más cómoda, incluso le duplicaré su sueldo.- dirigiéndose a Gabriel y a su madre dijo - por favor ¿pueden dejarnos solos un momento?-
Gabriel tocó el hombro de Elizabeth y ella asintió. Claudia y Gabriel salieron de la habitación.
- Señorita Brown, cómo le dije lo que pasó fue totalmente involuntario, además usted golpeó a un hombre recién operado e indefenso,
- Señor Miller claramente usted de indefenso no tiene nada y no me disculparé por el golpe que le di, bien merecido lo tenía-. contesto Elizabeth algo ofuscada mientras arrojaba su bolso a el sillón
- podría denunciarla por maltrato-
Elizabeth no podía creer lo que escuchaba.
- maldito bastardo, yo lo denunciaré por acoso y este seguro que muchos enfermeros me apoyarán ya que usted, según dicen, es un ogro infumable, ahora sí me disculpa debo marcharme-
Danilo no podía creer que alguien le hablara de ese modo. Pero Elizabeth no se dejaría intimidar y aunque se encontraba muy nerviosa e insegura tomo su bolso, al acomodarlo Danilo pudo ver unas hojas de vida que sobresalían de este y entendió que ella ya estaba en busca de un nuevo empleo, todo se le estaba saliendo de las manos por lo que tendría que dar vuelta el asunto.
- espere Señorita Brown, lo siento, disculpeme soy un imbéciles, realmente necesito de sus cuidados, le triplicare su sueldo, puede pedir lo que quiera-
Danilo realmente necesitaba de los cuidados de Elizabeth pero además quería evitar una denuncia por acoso que mancharía su imagen, aunque esa idea en realidad nunca cruzó por la cabeza de Elizabeth solo lo dijo para que el supiera que ella también podía denunciarlo y que además era una mujer fuerte que no se dejaría doblegar. Por otro lado Elizabeth necesitaba mucho este empleo.
-usted es un hombre insoportable ¿lo sabe?- dijo Elizabeth fríamente
- pida lo quiera Señorita Brown, es su oportunidad.
- quiero que sea educado ¿puede hacerlo?- pregunto la enfermera con un tono acusador
- si claro que sí.- respondió Danilo rápidamente
- no quiero berrinche, los medicamentos, cambiarse la vía, curaciones, todo quiero que transcurra en total armonía.
No quiero que me falte el respeto en ninguna forma, usted es mi jefe pero yo soy una persona a la que se le debe respeto- dijo Elizabeth con firmeza
- está bien eso es fácil, algo más?-
- eso es fácil?- pregunto la mujer con ironía- deberá esforzarse mucho más, hasta ahora no lo a logrado y no lo toleraré- y mirándolo fijamente a los ojos espero su respuesta.
- le aseguro que no volverá a pasar, de ahora en más nos trataremos con respeto- contesto Danilo dejando satisfecha a su enfermera.
- quiero una habitación en la mansión.- Danilo abrió grande los ojos.- puede ser en el sector de empleados eso no importa.- aclaro Elizabeth para dejar en claro que no había malas intenciones ni trataba de aprovecharse de la situación
- ok hoy mismo lo arreglaré-.
- quiero un adelanto de mi paga, y un contrato por un año, se que seguramente usted no me necesite tanto tiempo pero luego de que se recupere podría encargarme de otras cosas, limpiar, ayudar en la cocina, lo que sea-. si bien a Danilo le pareció extraño no le disgusto la idea.
- ok, algo mas?- .
- si una cosa más, un enfermero que venga una hora al día-.
- porque contrataría a un enfermero si ya te tengo a ti? y porque debe de ser enfermero y no enfermera?- pregunto Danilo algo confundido.
- Señor Miller usted es un hombre muy grande para mi- Danilo puso una sonrisa pícara y Elizabeth frunció el seño y siguió hablando- por lo que necesitaría alguien que me ayude a moverlo para poder bañarlo-.
Danilo abrió los ojos grandes con sorpresa la idea de que Elizabeth lo bañara lo incomodaba, por lo que era buena idea contratar a un hombre para esa tarea.
- ok, le pediré a Gabriel que se ocupe, él podrá resolverlo. ¿ algo más?
- bien eso es todo-.
Danilo se sorprendió que no pidiera nada material por lo que agrego
- Señorita Brown dije que podía pedir lo que quisiera-.
- y ya lo hice-.
- y no desea algo material?-
- usted ofreció triplicar mí sueldo, con eso es suficiente-
- bien arreglaré todo lo antes posible. ¿ puedes comenzar ahora mismo?-
- es que no e traído nada, no esperaba todo esto-.
- has una lista de todo lo que necesites y déselo a Mariel, ella se encargara de mandarlo a comprar.-
- bien, iré a hablar con Mariel-
Elizabeth comenzó a caminar hacia la puerta.
- espere Señorita Brown, quisiera saber porque decidió venir a hablar conmigo?-
- a decir verdad no hubiera venido si no fuera por el Doctor Ramírez, él fue a buscarme cuando salía en búsqueda de un nuevo trabajo-
- entiendo.
Elizabeth aquí tienes todo lo que me pediste, si necesitas algo más no tienes más que decirme, la señora Claudia ordeno que todos te asistamos en todo lo que necesites.
- gracias Mariel, con esto es suficiente. Solo necesito un lugar donde ponerme el ambo que ma has traído.
-si, emm.. un segundo le preguntaré a María si ya a preparado tu habitación- Elizabeth se sorprendió por lo rápido que organizaban todo, hacia pocos minutos había pedido una habitación en la mansión y esa ya estaba siendo preparada.
-una cosa más Mariel¿Podrían preparar el almuerzo para el Señor Miller?
- si claro dime el menú y se lo pasaré al chef-.
- un caldo de verduras, pechuga de pollo hervida acompañada de puré de zapallo sin condimentar y de postre compota de peras y crema de queso-.
- perfecto doce en punto la comida estará lista- En ese momento una chica entro a la cocina- Maria has terminado? - pregunto Mariel.
-En quince minutos estará todo listo-
- solo es para cambiarme, serán dos minutos máximo-
dijo Elizabeth, no quería perder tiempo en su primer día de trabajo y más aún con todas las exigencias que había pedido.
- El baño de su habitación está listo, si desea puede cambiarse allí-
ofreció María.
- eso sería perfecto - contesto Elizabeth y comenzó a seguir a María quien me indico cual sería su habitación.
Una vez lista Elizabeth se apresuró a ir a la habitación de Danilo.
- Elizabeth, espera quiero hablar contigo-
Claudia se acerco a Elizabeth.
- Señora Miller, dígame- dijo Elizabeth al voltear y encontrarse con la mujer
- querida mi hijo me contó todo, que alegría me da que sigas trabajo en esta casa. Me sentía muy afligida con todo lo que te paso- hablo la mujer mientras le tomaba la mano con cariño, se veía una mujer muy dulce y sincera.
- eso no es su culpa Señora- contesto Elizabeth sintiendo empatía por la mujer quien siempre se vio sentida con toda la situación..
- lo sé mi niña pero es mi hijo y aunque no lo creo capas de sobrepasarse con una mujer, si tiene un carácter bastante especial. Se que pusiste condiciones para volver- Elizabeth se sintió un poco incómoda con su comentario- y me parece muy bien, creo que debiste pedir más ya que Danilo no tenía otra opción y además se lo merecía, debes ser muy estricta con él, creo que eso le hará muy bien, y además será muy divertido.
Claudia río por su comentario que era lo que Elizabeth menos esperaba escuchar de la boca de la madre de Danilo esas palabras la sorprendió y sintió que tenía una aliada en la casa con la que podría contar ante cualquier eventualidad con su paciente que según todo el mundo decía y hasta ella misma lo había podido comprobar no era una persona para nada fácil.
Luego de la conversación Elizabeth se dirigió hacia la habitación.
- Señor Miller, debemos realizar unos controles de rutina, le tomaré la presión y la temperatura dos veces al día si todo está bien.
Danilo no dijo nada y Elizabeth prosigo con los controles.
- perfecto su temperatura y presión arterial son buenas, ahora le daré un baño y lue....
- No...será mejor que lo dejemos para cuando consigan un enfermero.
- Señotr Miller no sabemos cuánto demoren en conseguir un enfermero y usted...
- tu lo dijiste soy muy grande para tí.- y volvió a sonreír como un tonto adolescente.
- Señor Miller es verdad que usted es un pesado pero...
- QUE HAS DICHO?? dijo Danilo algo molesto.
- Dije que usted es muy pesado para moverlo yo sola, pero si usted me ayuda lo haremos junto-.
- prefiero que no-
- Señor Miller no puede quedarse así, por favor-
-Señorita Brown si usted me deja todo lo necesario yo solo me bañaré- sentenció Danilo pero Elizabeth no lo dejaría así
-Señor Miller soy una profesional no es la primera vez que baño a un hombre, no debe avergonzarse además ya lo bañé ayer cuando usted dormía-
- exacto - dijo Danilo y levanto una ceja con un gesto que decía "y ya ves que pasó"
- usted debe recibir al menos un baño diario, más aún en su condición, le repito soy una profesional no debe tener vergüenza-
- no estoy avergonzado solo que no quiero que usted me bañé- Y con estas palabras Elizabeth comenzó a sentirse frustrada.
- Señor Miller entre las cosas que pedí para quedarme es que no sea berrinchudo y es precisamente lo primero que hace-.
- no es berrinche, solo que no me siento cómodo con esto-.
- por favor Señor Miller, disculpe lo que le voy a decir pero no creo que sea la primera vez que se desnuda delante de una mujer-.
-Señorita Brown las situaciones en que me e desnudado delante de una mujer, que a decir verdad fueron muchas, no se asemejan en nada a está-.
- ok, no debí decir eso ... a ver... y si yo lavo todo su cuerpo y usted lo hace en sus partes íntimas, obviamente bajo su responsabilidad ya que no es lo más apropiado dada su condición-.
-me parece bien-.
- ok entonces voy a sacarle la ropa.
Elizabeth comenzó a desabrochar el pijama de Danilo mientras él la miraba, ella se sintió incómodo pero no se iba a dejar intimidar por lo que luego de quitarle la parte de arriba prosigo a quitarle el pantalón, sin que Danilo se diera cuenta también tomo el boxer tirando rápidamente de los dos.
- NO
dijo Danilo tapándose presuroso.
-Señor Miller, cómo es posible??-
dijo girando rápidamente al ver en el estado en que Danilo se encontraba.
- como es posible? me preguntas ¿y tú cómo crees? una mujer me está desvistiendo crees que soy de piedra?- contesto Danilo irónicamente mientras con dificultad se acomodaba la ropa
- soy una enfermera, es mi trabajo, jamás me había pasado algo así-
- ¿porque creíste que no quería que me bañara?
- no lo sé, cómo iba a pensar algo así?-
- ok, tienes razón, pero es tu culpa, no debiste hacerlo-.
Elizabeth sabía que, en parte era su culpa, quiso incomodarlo y la incómoda ahora era ella.
- listo ya puedes voltear- dijo Danilo luego de tapar sus partes.
- Señor Miller esto es muy inapropiado, no se que decir, creo que será mejor que busquen un hombre que se encargue de usted-
- así lo haremos, un enfermero vendrá a bañarme y usted se encargará de todo lo demás y estaremos bien.
- y como solucionaremos esto ahora?- dijo Elizabeth refiriéndose al baño que Danilo aún no había tenido
eso me preguntó yo, pensó Danilo pensando en cómo reaccionaba su cuerpo cerca de su enfermera, tantas semanas sin sexo evidentemente lo estaban afectados, aunque debía admitir que está chica era muy sexy aún con la ropa holgada que usaba.
- llama a mi mamá por favor-
- bien, enseguida vuelvo- dijo Elizabeth y salió apresurada de la habitación
- Señora Claudia, El Sr Miller desea que valla a su cuarto-.
- bien, disculpa un momento Gabriel, volveré pronto-
- ve tranquila Claudia yo ya me voy- contesto Gabriel mientras se levantaba del amplio sillón.
- creo que será mejor que te quedes un momento, puede que él Señor Miller te necesité-.
Claudia se dirigió junto a su hijo y Elizabeth le contó todo lo sucedido a Gabriel.
- hijo no entiendo porque no quieres que Elizabeth te higiénice-.
- madre solo busca a alguien que lo haga-.
- pero Danilo ella está para eso-.
- por favor madre no discutas y haz lo que te pido-.
en ese momento se escuchó un golpe en la puerta.
- adelante.- dijo Claudia y Gabriel cruzo la puerta.
- muy bien, Claudia quieres salir de la habitación? yo bañaré a este chiquillo malcriado.
-muchas gracias Gabriel- dijo Claudia y enseguida se dirigió a la salida una vez solos Gabriel dijo.
- espero que no te existes conmigo-
- que gracioso- contesto Danilo con molestia.
- bien comenzamos, pero te aseguro que te vas a arrepentir de lo que hiciste-.
- sabes que no puedes culparme, le dije que no lo hiciera y además es muy bella, odió estar en esta posición, me siento atrapado-.
Gabriel baño a Danilo sin la menor delicadeza, al salir del cuarto se dirigió a Elizabeth.
- ya lo e bañado y vestido, dale un analgésico lo necesita, y quédate tranquila lo de hoy no volverá a pasar-
Elizabeth fruncido el seño y entro a la habitación, ¿que le había hecho Gabriel a Danilo?
- Señor Miller se encuentra bien?-
pregunto la enfermera preocupada
- Señorita Brown me duele mucho la cicatriz, Gabriel no tubo la menor delicadeza-.
- Le pondré un analgésico en la vía, enseguida le hará efecto, luego le traeré el almuerzo-.
- bien, muchas gracias-.
Elizabeth preparo la medicación y rápidamente la paso por la vía.
- listo en unos minutos se sentirá mejor-.
Elizabeth miró la hora, ya son las 12 del mediodía, la puerta se abrió y Mariel entró con una bandeja de comida.
- gracias Mariel, yo me haré cargo-.
Elizabeth toma la bandeja y la pone sobre una mesa y llego la acerca de Danilo con cuidado de no tocar su herida.
- que es esto Mariel? sabes que yo no comeré ésto.-
- Danilo es el menú que encargó Elizabeth- contesto la mujer
Danilo miro a Elizabeth, sabía que no debía decir nada.
- Señor Miller tiene indicada una dieta blanda y esto es lo más apropiado, si usted me dice que desea comer veré como puedo adaptarlo para que coma algo más a su gusto-
- ok, pero ahora tráiganme otra cosa- ordenó el hombre
- señor Miller, le pedí que no haga berrinches y es el segundo que hace en menos de 4 horas, le pidió por favor que sea coherente, está es la alimentación ideal para usted en este momento, la comida está lista y es el horario del almuerzo, no la vamos a cambiar- dijo Elizabeth con voz firme.
- ok entiendo- dijo Danilo resignado sabía que Elizabeth estaba llegando a su límite y no quería un nuevo problema con ella.
Elizabeth puso una servilleta en el pecho de Danilo y comenzó a alimentarlo, Ella estaba muy concentrada en lo que hacía teniendo cuidado de no derramar una gota de la sopa sobre su paciente, inconscientemente Elizabeth abría la boca cada vez que Danilo debía abrirla y cerraba la boca cuando el debía cerrarla, Danilo veía esto y le parecía muy gracioso pero también muy tierno, prestaba atención a cada movimiento de Elizabeth, sus cuidados y delicadeza lo hacían sentir a gustó, como si estuviera con alguien a quien conocía hace mucho tiempo.
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