-Buenas tardes señor Edward, habla Helen Ramos, la fotógrafa que contrataron para su matrimonio
-Hola, claro te recuerdo, estuviste ayer en el coctel de bienvenida a nuestros invitados, ¿cómo estás? ¿En qué te puedo ayudar?
-Bien señor, pero necesito verlo, solo serán unos minutos, hay algo que debo contarle
-Es importante?
-Lo es, de lo contrario no lo estaría molestando señor
-De acuerdo, te enviaré la dirección de mi apartamento, te espero allí a las 6
-Perfecto allí estaré. Colgó.
Helen vio que la dirección es bastante al norte.
-Mierda, debo salir ya si quiero llegar a tiempo.
Ella estaba del otro lado de la cuidad, se puso unos jeans azul claro, camiseta negra con un pequeño estampando al frente de Calamardo, tenis y metió la cámara en su bolso; solía andar en una motocicleta para movilizarse más rápido.
Helen
Conocí a Edward ayer en el coctel de bienvenida a sus invitados extranjeros, su matrimonio es la noticia del momento y no solo aquí en Colombia, es un hombre muy guapo, atrayente, de un aura especial, se nota que está muy enamorado de su novia, la mira con ternura, admito que me da curiosidad y estoy ansiosa por volver a verlo, lo que le voy a contar probablemente lo destroce, pero tiene que aprender, el amor no es real, es solo un espejismo y si me toca prestarle mi hombro lo haré encantada.
Edward
No sé qué quiere la fotógrafa, ayer la vi caminando para todos lados tomando fotos, se ve que es muy profesional y que sabe lo que hace, me llamó la atención lo hermosa que es, pero no tengo ojos para nadie más, Jazmín es la luz de mis ojos, me siento muy afortunado por tenerla y ya quiero que llegue el momento de la boda. Cuando estoy en mi departamento suelo pasar sin camisa y a pie descalzo, tengo vista al mar desde mi habitación, Cartagena es una cuidad que encanta, mis padres están encantados de que hallamos decidido casarnos acá, en Estados Unidos hay lugares muy hermosos, pero nada como esta ciudad, tiene magia. Decido recostarme un rato, estos días quiero descansar y desconectarme de tanto trabajo, le digo a mi empleada Nini que esté al pendiente y que haga pasar a Helen a mi oficina en cuanto ella esté aquí.
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-Buenas tardes, soy Helen, vengo a ver al señor Harrison
-Adelante señorita
-Muchas gracias
-Por favor venga conmigo, la llevaré a la oficina del señor y enseguida estará con usted, tome asiento
-Gracias eres muy amable
-Con permiso
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Nini tocó a la puerta
-Señor, la señorita ya está aquí, lo espera en su oficina
-Ya salgo Nini, gracias Edward se levantó rápido y tomó una camiseta en la mano
………………………………..
-Buenas tardes, perdón la demora. Cuando entró se estaba poniendo la camiseta, Helen alcanzó a ver sus abdominales y se mordió el labio
-Quieres algo de tomar?
-Tienes cerveza?
-Que te parece una copa de vino?
-Está bien. ¡Dios que vine a buscar aquí!, debí quedarme en mi casa, pensó, pero ya era tarde para arrepentimientos.
Edward sirvió una copa para ambos y se sentó frente a ella del otro lado del escritorio, estaba con los pies descalzos, con una sudadera, camiseta blanca y su cabello algo alborotado, ella no podía dejar de mirarlo, se veía demasiado sexi. Estaba nerviosa y tomó toda la copa de vino de un solo trago.
-Tenías sed, quieres otra?
-Por favor, dijo ella acercándole la copa, él le sirvió
-Bueno señorita para qué quería verme?
-La verdad no sé por dónde empezar señor
-Que tal por el principio
-Como sabe me contrataron para tomar las fotos de su matrimonio y de todos los eventos post y previos al mismo
-Y que hay con eso, algún problema con los pagos o algo así?
Ella tomó otro trago
-No señor Sacó la cámara de su bolso y la encendió
-La verdad pensé muchos antes de venir aquí, pero creo que usted debe ver esto.
Le mostro unas fotos, en ella estaban unos amigos de su padre y al fondo de la foto se veía como su novia Jazmín se besaba con un hombre, su mirada se quedo fija en la cámara y una lagrima se deslizo por su mejilla, la limpio antes de que llegara cerca de su boca, dejo caer la cámara sobre escritorio, tomó denla copa y luego cogió la botella y tomo casi la mitad de un solo trago.
-Lo siento señor, de verdad lamento que esté pasando por esto, pero creo que merecía saber la verdad antes que casarse engañado
-Crees en el amor Helen?
-La verdad nunca he creído
-Yo si sabes?, dijo poniéndose de pie con la botella en la mano. Mis padres tienen 30 años de casados y he visto cada día de mi vida como se profesan amor del puro y bueno. Tomó de la botella y la aventó contra la pared. Helen se asustó.
-Señor si quiere lo puedo dejar solo, entiendo que este no es un buen momento. Se puso de pie y dio unos pasos hacia la puerta. La tomó de la mano.
-Por favor no te vayas, no quiero estar solo. El vino ya estaba haciendo efecto en su cabeza, la atrajo hacia su cuerpo y la abrazó, comenzó a llorar. Aquello era nuevo para Helen, nunca había visto a un hombre tan vulnerable, correspondió a su abrazo. Se quedaron así unos minutos hasta que se calmó un poco, cuando la soltó llamo a Nini para que le llevara una botella de Whisky, se sirvió un trago y se sentó en el piso junto al escritorio, se sentía derrotado.
-Te sientas conmigo?
Ella sentó a su lado
-Quiere hablar?
-La verdad no sé que decir, pero no quiero estar solo, siguió tomando y ella igual
-Esto no puede ser tan malo señor
-Soy Edward, no me digas señor
-Esto no puede ser tan malo Edward
-Si que lo es, ¿sabes quién es ese que esta con ella?
-No
-Es mi hermano menor
-No sé qué decirte, eso no es malo, es terrorífico
-No logro asimilarlo, se supone que me ama
-Como te dije, no creo en el amor y esto solo me comprueba que no estoy tan equivocada
-Entonces nunca has tenido novio?
-He salido con algunos chicos, pero nunca he estado en una relación seria, eso no es para mi
-Eres muy hermosa, algún día tendrás que casarte
-Espero que no, aunque por suerte si eso llegara a suceder, no tengo hermanas que me vayan a quitar a mi novio. El sonrió. La tomó de la mano.
-Como me arranco este dolor del pecho? le preguntó mirándola a los ojos
-Un dolor así no se arranca, se aprende a vivir con el
Ella no pudo resistirse a tenerlo tan cerca, vio la tristeza en sus ojos, miró sus labios y lo besó, él no la rechazó, ambos estaban ya muy tomados.
-No te lamentes más, eres muy guapo, ya llegará otra a tu vida
-Bésame otra vez!
Lo volvió a besar y sus lenguas se encontraron, ella se subió sobre él y puso sus manos en su cuello, acaricio su cabello y el la tomo de la cintura
-Vamos a tu cuarto?
El asintió y la cargó, no dejaron de besarse hasta llegar a la habitación, cuando entraron la bajó y ella se quitó la camiseta, tenía un pequeño tatuaje de una mariposa en su pecho
-Significa algo?. Preguntó acariciando la pequeña mariposa
-Prefiero no hablar de eso
Volvieron a besarse y él la llevó hasta la cama y se subió sobre ella, besó su cuello y luego besó la pequeña mariposa, le quitó el sostén y dejo sus pechos libres, luego le quitó los tenis y el pantalón, al ver su cuerpo casi desnudo, sacudió la cabeza
-Estás segura de hacer esto?
-No, pero ya no quiero parar ¿y tú?
-Yo tampoco
-Entonces ven aquí
Él se sacó la camiseta y la sudadera rápidamente y volvió a subir sobre ella, su miembro estaba duro, bajó su panti y con su lengua comenzó a hacer movimientos alrededor de su clítoris, ella se retorcía y le acariciaba el cabello mientras él le daba placer, no quería que parara. Él metió su lengua dentro de ella y sintió como gimió de placer, el efecto del alcohol los tenía a ambos envueltos en un éxtasis de lujuria y placer, él se desnudo por completo y la penetró, estaba encantado con su cuerpo, su piel suave y delicada lo tenía loco, sus bocas chocaban mientras la embestía con fuerza, ella hacia pequeños aruños en su espalda y lo besaba extasiada. Ella se vino primero y luego él, se quedó dentro de ella unos minutos y luego se acomodó boca arriba a su lado. Se quedaron dormidos casi al instante.
Cuando él despertó ya era más de media noche, ella seguía profunda, fue hasta su oficina y tomó la cámara en sus manos, volvió a ver las fotos y se le volvió a partir en mil pedazos el corazón, recogió del piso donde habían estado sentados la botella de whisky y se empinó la botella, volvió a la habitación y se acostó al lado de Helen con la cámara en la mano, tomó una foto de los dos, dejó la cámara en el piso al lado de la cama y volvió a dormir.
...Nota de autora ...
Hola amigo lector, gracias por estar aquí, quiero contarte que con esta novela estoy participado en una actividad para escritores de NovelToon, temática "Ese encuentro de una noche lo cambió todo"
Si te gusta la historia te agradezco tus comentarios, likes, votos etc.
Disfruta la historía, Besos 😘❤
Helen es fotógrafa profesional, junto a su mejor amigo Thomas, son dueños de Estudio 340, comenzaron la empresa hace 4 años y se han hecho a una buena reputación a punta de trabajo duro y mucho esfuerzo, trabajaban con un equipo de 6 auxiliares, todos estudiantes fotografía o áreas afines.
Helen ya es muy reconocida en el medio, por captar más que imágenes, emociones y sentimientos, la fotografía es su pasión.
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Cartagena es un destino turístico por excelencia, cada año recibe a cientos de turistas que encuentran en sus playas e islas la mejor alternativa para vacacionar y también es reconocida por ser el escenario perfecto para bodas destino, cada fin de semana alguien se casa en la cuidad y esto sólo representa oportunidades para Estudio 340.
Justamente, hace una semana, recibieron una solicitud para trabajar en la boda de Edward Harrison y Jazmín Grisham, ambos de Estados Unidos, los padres de Edward son orginarios de Cartagena y por eso escogieron la cuidad para celebrar el matrimonio.
Los chicos fueron contratados para estar en todos los eventos previos tomando fotografías y video de los novios y sus invitados y para el día de la boda. Larissa Porto, es la Wedding planer encargada de todo, la mejor del país, sus bodas sólo las pueden pagar los más adinerados, sus montajes son de ensueño, ninguno la iguala y trabajar junto a ella es un sueño hecho realidad para Helen y Thomas, han trabajado mucho para lograrlo y ahora que tienen la oportunidad están felices, más personas podrán ver su trabajo y de esa forma la empresa seguirá creciendo.
El Primer evento al que deben asistir es un coctel de bienvenida para los mas de 300 invitados de la pareja, la mitad son extranjeros y el resto colombianos, todos amigos de la familia, socios y algunos empleados de confianza del señor Marcos Harrison padre de Edward.
Helen llegó con su equipo un par de horas antes de iniciar el evento para conocer la organización y ponerse a disposición de Larissa, el evento tuvo lugar en un restaurante que está ubicado sobre las murallas, un sitio muy elegante, con música en vivo y una atención de calidad inigualable. Cuando la pareja llegó un asistente de Larissa les indicó a los fotógrafos que ellos eran los novios, se tomaron fotos con sus padres y algunos invitados, se les notaba felices.
Allí vio Helen a Edward primera vez, sin duda un hombre de todo su gusto, guapo, de buen vestir, alto, de ojos claros y parecía muy amable con todos, incluso se le acercó para pedirle que le tomara una foto con su madre, ella casi no le quita la vista de encima en toda la noche, no suele dejarse deslumbrar por nadie, porque no cree en al amor ni mucho menos en el matrimonio, aunque de matrimonios viva, pero estaba impresionada con Edward.
Ellos se retiraron del lugar cuando Larissa se los indicó y los invitados siguieron disfrutando de la fiesta.
El día siguiente, Helen se levantó temprano como de costumbre y mientras tomaba un café se sentó en su computador a revisar el material de la noche anterior, para su sorpresa había capturado unas fotos que la dejaron con la boca abierta. En la foto estaban unos invitados, pero al fondo en una parte algo escura del restaurante, estaba la novia besándose con un hombre que no era su futuro esposo, llamó a Thomas para contarle
-Chico no vas a creer lo que están viendo mis ojos
-¿Una foto?
-Me conoces bien
-Ni lo domingos descansas Helen
-No me sermonees
-¿Qué estás viendo en la foto?
-La novia de noche besándose con un tipo que no es su prometido
-Carajo, en serio?
-A qué mujer se le ocurre engañar a semejante hombre tan guapo, no puedo entenderlo
-Tampoco lo sé y será mejor que las borres, no queremos que el novio las vea
-Creo que debe saberlo Thomas, el pobre se ve que la tiene en un pedestal y no tiene idea de con quién se va a casar
-Eso no nos interesa Helen, nos costo mucho lograr trabajar en una boda de Larissa, por favor no lo podemos arruinar
-No lo sé, creo que él tiene derecho
-Esa familia tiene mucho dinero, creo que es un error entrar a crear un conflicto entre ellos
-Yo no lo voy a crear, solo voy a revelarlo
-Entonces vendamos la foto a la prensa
-Como crees, pobre hombre, exponerlo al escarnio público de esa forma
-Entonces qué quieres hacer?
-Ir a verlo, mostrarle la foto y que el decida, al fin y al cabo, ya nos pagaron Thomas, no nos van a quitar el dinero si el matrimonio se cancela
-Aún así, creo que es un error Helen, piénsatelo bien
-Está bien lo haré, adiós
Helen, no lo pensó, buscó en los datos que les había enviado Larissa de los clientes y encontró el teléfono de Edward y lo llamó, así fue como termino en su apartamento y de paso en su cama.
Joel es un año menor que Edward, siempre ha tenido celos de su hermano, a pesar de que sus padres nunca han mostrado preferencias en su trato hacia ellos.
Cuando conoció a Jazmín se propuso seducirla para fastidiar a su hermano, ella es una mujer sumamente hermosa, delicada, muy femenina y sensual.
Comenzó su conquista dos meses después de haberla conocido, ella y Edward tiene un año de relación y a los 3 meses de estar juntos, ella cayó ante la seducción de Joel, es en tipo agradable, divertido, con buena parla, sabe cómo endulzar el oído a una mujer. El primer encuentro de los dos fue para el cumpleaños de él, sus padres le organizaron una fiesta y Edward no pudo asistir porque estaba en un viaje de trabajo, así que Joel aprovechó la oportunidad.
Jazmín fue al baño y Joel subió detrás de ella, la casa de sus padres era enorme y había muchos invitados en la fiesta, todos estaban en lo suyo y nadie notó que él la siguió. La esperó a que saliera del baño.
-Hola Jaz, estás muy hermosa hoy
-Gracias Jou, tu también te vez muy bien
-Qué suerte que mi hermano no pudo estar aquí hoy
-Te parece?
-Por supuesto, ésta es mi oportunidad para robarte un beso
-Que haces?
-Yo sé que tú también quieres. Ella retrocedió un poco, hasta quedar contra la pared y él apoyó una mano contra la misma y la tomó de la barbilla
-Me encantas nena. Le dijo al oído y luego la besó. Ella no lo rechazó, al contrario, le correspondió con ganas, él llevaba un tiempo tratando de llamar su atención y no le era indiferente, le gustaba demasiado y no podía ignorarlo.
-Quieres que vayamos a un lugar más privado?
-Me gusta la idea, pero está demás decir que lo que suceda hoy, se queda entre los dos
-No lo dudes nena, el que come callado, come dos veces y estoy seguro de que voy a querer volver a comerme esta boquita a besos
-Está bien, ya sabes donde vivo, bajaré a despedirme y te espero en mi casa en una hora, no te tardes
-Te veo al rato entonces. Ella se fue y él bajó a tomar un trago. Eso no estuvo nada mal, se dijo a sí mismo.
Al rato salió rumbo a casa de la novia de su hermano. Cuando llegó ella lo esperaba, Jazmín es una mujer ardiente, el sexo con Edward siempre lo ha disfrutado al máximo, pero le gusta la adrenalina y el peligro. Le abrió la puerta a Joel usando solo ropa interior
-No esperaba esta sorpresa nena
-Te gusta?
-Me encanta, eres perfecta
-Vamos a la habitación?
-No puedo esperar!
Cuando entraron la luz era tenue, ella se sentó en el borde de la cama y él comenzó a quitarse la ropa, al quedar totalmente desnudo ella pasó su lengua por su labio superior, miró su miembro y le gustó lo que vio
-Vaya, parece que lo del buen tamaño es de familia
-Nena y no sabes lo que puedo hacer con esto. Movió sus caderas y ella sonrió
-Ven aquí, no te quiero follar en la cama donde te ha follado mi hermano
Ella se levantó de la cama y caminó hacía él, comenzaron a besarse y él le quitó el sostén, cuando lo hizo se separó un poco para contemplarla
-Pero que bien come mi hermano!
-Ya no hables de él quieres?
-Tienes razón
Se pegó de nuevo a ella, besó su cuello y luego chupó con todas sus ganas sus senos, al verlos duros supo que ella estaba disfrutándolo, bajó hasta su cintura y le quitó la tanga, se pegó a su zona íntima y con la lengua le dio placer, se levantó cuando sintió que ella estaba bastante húmeda, ella se agachó, tomó su miembro y se lo llevó a la boca, Joel la tomó por el pelo, entraba y salía de su boca cada vez más rápido y más profundo, luego la tomó del brazo y la levantó, la llevó contra la pared
-Contra la pared el primer beso y contra la pared el primer polvo nena
La tomó de una pierna y la subió hasta donde ella pudo
-Levanta las manos nena y júntalas
Ella lo hizo y él la sujetó, comenzó a penetrarla y ella gritaba de placer, era algo escandalosa, pero estaba acostumbrado a eso, casi todas las mujeres con las que salía siempre gritaban en sus brazos
-Ahhhg ahhhhg ahhhhgg!!
-Te gusta?
-No pares, ahhhhg ahhggg!!!
El entraba despacio 3 o 4 veces y luego aceleraba, era una tortura para ella cada que él hacía las pausas. Le soltó las manos y la cargó, ella se aferró alrededor de su cintura con las piernas y con las manos en su cuello.
-Que bueno que no pesas casi nada nena
Él retomó las embestidas cada vez más duro contra la pared, hasta que ella se vino, él aún tenía voltaje para darle, sabía cómo retrasar su eyaculación. Ella temblaba, pero él no paraba, siguió dándole más rápido y ella se volvió a venir
-Wow bebé te vienes así de seguido cuando estás con él?
-Ya no puedo más, bájame, dijo casi sin aliento
Él la bajó y las piernas le temblaban, la pegó de nuevo contra la pared y bajó hasta su zona íntima y comenzó de nuevo su placentera tortura con su lengua
-Joel para, aaaahhhhg ahhhg no puedo más
-Si puedes nena, vente de nuevo para mi vamos, que si puedes!!
Ella se vino de nuevo en su boca, pero estaba demasiado extasiada y sin fuerzas. Él le pidió que se agachara y ella reposó un poco en el suelo, cuando tomó aire le metió el miembro en la boca y allí terminó llenándole la cara con su semen.
Así comenzó el engaño que ya llevaba 10 meses, se veían cada que Edward se iba de viaje, cuando Edward le pidió matrimonio hace dos meses él le insistió para que lo dejara, pero ella lo quería a su manera, a su manera los quería a los dos y no quería perder a ninguno.
Esa noche en el restaurante, él la besó en un descuido de los invitados y del mismo Edward y ese momento fue el que captó Helen, vio pasión y engaño en la foto, por eso no dudó en mostrársela a Edward.
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