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Hasta Mí Último Latido

Alguna vez vas a madurar?

Maximiliano Miller

Cuando por fin bajo de el avión me siento aliviado, los últimos años en Inglaterra han sido maravillosos y a la ves fastidiosos por todo el bullicio y la contaminación de las calles, aún así mi vida en Londres no ha sido mala, muy por el contrario al decidir terminar mi carrera allá me dí la oportunidad de conocer a gente nueva lo cual me llevó a encontrar al amor de mi vida, la mujer perfecta para mí, Vanesa no solo es una mujer bella si no también es la mujer más sexy que he conocido en mí vida, muchos hombres la desean pero solo yo tengo el placer de hacerla mía, llevamos 2 años de novios y luego de estás vacaciones regresaré para por fin pedirle que sea mí esposa, yo sé que su carrera como modelo es muy importante pero ya mí negocio empieza a marchar bien y a ella no le hará falta nada, no será necesario que trabaje así que podrá dedicarse a mí y a nuestro futuro hogar por completo, me hará mucha falta esta semana que estaré de visita en casa de mis padres pero es necesario, hay una empresa con la cual quiero hacer negocios y es importante mi presencia para llevar las negociaciones, así que por eso decidí regresar después de 6 años lejos de aquí, a mis padres no les comenté nada ya que quiero que sea una sorpresa para ellos y para mí hermana Melanie, la última vez que los ví fue cuando pasaron año nuevo conmigo y de eso ya han pasado 8 meses.

Lo primero que hago al llegar es ir directo a las oficinas donde ya me esperan para una importante reunión, al llegar veo el gran edificio y me imagino algún día teniendo también un gran edificio como este en Londres, por ahora mi negocio aunque me está dejando muy buenas ganancias no es tan grande como esta corporación, pero sé que pronto lo será, el marketing siempre ha sido lo mío y mi capacidad y talento me han llevado a dónde estoy ahora, en solo año.y medio logré montar mi propia agencia y la cartera de clientes que he logrado conseguir hablan de lo bien que desempeño mi trabajo.

Me recibe una joven en recepción y anuncia mi llegada, unos minutos después ya estamos en el piso 29 donde se encuentra la gran sala de juntas, saludo cordialmente a los hermanos Thompson con quiénes he venido a reunirme y sin más demora damos inicio a la reunión, todo marcha a la perfección excepto el pequeño detalle de que me piden que me quede al menos unas semanas para ellos ver de cerca el proyecto que queremos llevar a cabo, no me queda más remedio que aceptar ya que necesito de su fama y clientela si quiero hacer crecer aún más mi negocio, luego de casi 2 horas damos por finalizada la reunión, me muestran una oficina la cual ha sido acondicionada para que pueda trabajar y me despido quedando con ellos en presentarme a partir del lunes para empezar ya que hoy es viernes y quiero pasar este fin de semana con mi familia.

Son las 4 de la tarde cuando por fin llego al vecindario donde viven mis padres, estaciono el auto que renté para los días que esté aquí, lo cual me hace recordar que tendré que entender dicho contrato ya que lo necesitaré por mucho más tiempo.

Toco el timbre y mientras coloco mi maleta a un lado esperando ser recibido por mi mamá para darle un caluroso abrazo muy por el contrario me topo con unos ojos grises que llevaba años sin ver, grita mi nombre y sin darme tiempo a reaccionar se abalanza sobre mí haciendo que por poco pierda el equilibrio, cruza sus piernas en mi cintura y cuando siento que va a hacer lo que siempre hacia muevo mi rostro hacia un lado haciendo que estampe sus labios en mi mejilla, sí, la misma inmadura de siempre, tal parece que no ha cambiado nada, aunque debo admitir que físicamente si es muy diferente, su figura ya no es la de una niña si no que ahora es toda una mujer, la pongo de regreso al suelo cuando me doy cuenta que la tengo agarrada de su trasero el cual debo admitir que se sentía excepcionalmente bien en mis manos, baja su mirada al suelo pero de inmediato regresa a verme con la misma sonrisa de siempre

<> le digo con mi rostro totalmente serio, veo a mi madre aproximarse y paso por su lado sin siquiera permitirle responder

<> dice mi madre dándome un gran abrazo el cual sin dudar correspondo

Mí Nat'

Maximiliano Miller

Estar de nuevo en el lugar donde viví casi toda mi vida con mi familia me hacía sentir esa calidez y sensación de estar en casa que hace mucho no sentía, es como si me cuestionara las decisiones que he tomado referente a mi futuro, si bien es cierto que Londres ha sido mi lugar de residencia en los últimos años no puedo decir con todas sus letras que sea mi hogar, eso me lleva al siguiente punto y más importante, que diría Vanesa si le pidiese venirse conmigo para acá, por mí sería excelente, estaría cerca de mi familia y de mis viejos amigos, ellos incluso ya están planeando que salgamos todos juntos un día de estos como en los viejos tiempos, aún así es algo que debo meditar calmadamente ya que se trata de un paso muy importante.

Estoy en la sala esperando a mi hermana ya que quedamos en ir al cine como antes, era costumbre ir una o dos veces por semana y ver hasta 3 tandas seguidas así que he decidido complacerla, la escucho bajar las escaleras y cuando volteo a verla suena el timbre a lo que ella se apresura en ir a abrir sin darme chance más que de ponerme de pie, me acomodo las mangas de la camisa bajo la chamarra de cuero y escucho nuevamente el ruido de los tacones de mi hermana

<> dice y volteo a verla extrañado, pero mi rostro cambia cuando veo a Natalia a su lado, no sabría describir mi expresión pero seguro debo parecer molesto, no fue suficiente con haber pasado horas ayer en mi casa si no que también se supone que tengo que aguantarla en la salida con mi hermana, no' eso sí que no

<> se despidió de un abrazo y le dijo algo a mi hermana al oído, luego de eso salió de la casa y yo respiré aliviado, esperaba una escena, que me retara como siempre lo hacía pero en cambio guardó silencio y se marchó, hubo algo en su mirada que me hizo sentir mal por un momento pero ella siempre ha sido así, no ha cambiado y lo pude comprobar ayer cuando llegué, siempre hacia lo mismo se abalanzaba sobre mí y me besaba en la boca, como si un beso fuera cualquier cosa, yo por mi parte no puedo solo ir por la vida besando a quien sea solo porque sí, un beso se da cuando hay sentimientos de por medio y Natalia me demostró hace muchos años que para ella no es nada, me enseñó que para ella un beso puede demostrar sentimientos que no existen, porque la falsedad es algo que la caracteriza y me enoja tanto que mis padres y mi hermana no puedan verlo al igual que yo, Melanie se fué enojada unos minutos después de decirme que había sido muy cruel, y lo acepto, yo no soy así, pero no puedo evitarlo, durante mucho tiempo creí que Natalia sentía algo por mí, era caprichosa y berrinchuda, pero aún así era mi Nat, al menos eso era lo que yo creía el día de nuestra fiesta de graduación le pedí que me acompañara al baile, ella aceptó y yo me sentía el centro del universo, llevaba conmigo a la chica más hermosa de todo el instituto y ese día le pediría que fuera mi novia, luego de que anunciaran a los famosos reyes del baile siendo ella la reina como siempre se abalanzo a mí y me besó, eso para mí ya era costumbre y me hacía sentir muy bien cada vez que lo hacía, estaba justo por confesarme cuando unas chicas fueron y se la llevaron de mi lado, ella prometió regresar enseguida, pero los minutos empezaron a pasar y yo no la encontraba por todo el salón, así que salí al jardín a ver si de casualidad estaba por ahí y en efecto así fue, solo que no estaba sola, estaba con el mismo chico que había sido coronado rey junto a ella, ellos se besaron y yo no tuve más remedio que dar media vuelta y marcharme de allí, me sentía herido, confundido y traicionado, nunca habíamos hablado de tener una relación más allá de la amistad que nos unía pero su manera de ser conmigo me había hecho pensar que mis sentimientos eran correspondidos, porque yo si estaba tontamente enamorado de la pelirroja de ojos grises caprichosa e inmadura más linda de todas.

Caprichosa niña inmadura

Natalia Parker

Escuchar lo que Max me dijo me dolió mucho, nunca entendí por qué actuó así, nunca más volvió luego de aquella noche que lo ví por última vez en el baile de graduación él solo me dejó ahí y se marchó, al día siguiente quise ir a su casa porque no contestaba mis llamadas, pero me llamaron para decirme que mis padres habían muerto, mi padre tuvo un infarto mientras conducía y chocaron contra un camión que los impactó contra un muro haciendo que esté cayera sobre ellos, murieron al instante, cuando por fin pude asimilar aquello llamé a mi madrina quien es la madre de Max y Melanie, mi mejor amiga, le informé a mi madrina sobre mis padres y ella a los pocos minutos llegó, pero lo que me dijo terminó con la poca esperanza que me quedaba, cuando yo la llamé se encontraba en el aeropuerto despidiendo a Max, el se había marchado a Inglaterra a estudiar, me pareció irreal, como era posible que se fuera así de la nada sin decirme nada, sin siquiera despedirse y tan precipitadamente, aún así creí que debía tener sus razones y yo las entendería pero necesitaba hablar con él, había decidido que viajaría a Londres luego del funeral de mis padres y de ver con el abogado como había quedado todo el asunto de la empresa de mi padre, sentía unas inmensas ganas de verlo, que él supiera que estaba perdidamente enamorada de él, pero nada de eso fue posible, luego del funeral de mis padres los problemas empezaron, mi padre había invertido casi todo su capital en diferentes inversiones en la bolsa y sin su supervisión quienes estaban a cargo hicieron malos movimientos lo cual llevó a la empresa a la ruina, ese fue apenas el principio de todo, estuve a punto de perder la casa pero gracias a Dios pude conservarla, era lo único que me quedaba de ellos y yo no quería dejarla, eso no pasó pero aún así es muy difícil mantener un lugar tan grande, tuve que olvidarme de mis sueños de algún día ser arquitecta y conseguir 2 trabajos para mantenerme a mí y mantener la casa, por las mañanas era camarera en un café y por la tarde trabajaba en el instituto donde nos graduamos como asistente del director, eso solo lo hacía un par de horas ya que más que todo era ayudarlo con el papeleo que se hacía durante el día, no me quejaba vivía modestamente y me gustaba sentir que mantenía con vida ese lugar donde mis padres y yo fuimos tan felices, mi madrina siempre quiso ayudarme, decía que no era necesario que me esforzara tanto, que ella podía hacerse cargo de todo pero yo no quería, yo quería valerme por mí misma así que esa no era una opción, los meses fueron pasando y luego los años, siempre me hablaban de Max y de lo bien que le estaba iendo en sus estudios, eso me llenaba de alegría, yo hace mucho había entendido que lo nuestro nunca podría ser, él estaba feliz donde estaba y yo no podría jamás dejar la casa de mis padres, ese lugar que se había convertido en un santuario para mí.

Hace 2 años Melanie me contó que Max tenía novia y que según él decía estar muy enamorado, no le agradaba para nada la chica pues según ella no le daba buena espina, yo solo me limité a decirle que si esa era la mujer a la que amaba Max ella como hermana debía de apoyarlo, pero no puedo negar que enterarme de que él ya tenía a alguien en su vida dolía mucho más de lo que quería aceptar.

Hace año y medio descubrí algo que terminó por ponerle la cereza al pastel y aunque ahora no quiero hablar de ello si hizo que las cosas cambiarán aún más, tuve que encontrar un trabajo con mayor ingreso pues tendría más gastos al menos si quería vivir bien por un tiempo, ahora trabajo en un bar por las noches, siempre fuí buena preparando cócteles así que eso me sirvió para conseguir ese trabajo, yo soy quien está detrás de la barra, en pocas palabras soy una cantinera, por las mañanas sigo iendo al mismo café en el que he trabajado durante los últimos 5 años y medio.

Max piensa que soy caprichosa y una niña, quizá sí me comporte un poco inmadura lo acepto, la forma en que lo recibí no habla bien de mí ni dice lo contrario, pero a mí favor puedo decir que no me pude controlar, volver a verlo después de 6 años me alegró tanto, pero me doy cuenta que para el no fue así y me lo demostró hoy con todo lo que me dijo, para él solo soy la caprichosa niña inmadura.

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