Más allá de la tierra, existe un segundo mundo, uno en donde numerosas razas conviven, desde demonios, ángeles, vampiros, hombres lobo, sirenas y demás seres mitológicos y fantásticos, para separar a los humanos de esos y tener más control se creó un nuevo mundo al que llamaron Elaryon, sin embargo los primeros años fueron crueles y sangrientos, la guerra era lo único que existía en este mundo, todo con el único fin de conseguir el dominio total sobre todos, al final nadie ganó tal guerra y dos tercios de la población murieron en esta, ante tanta destrucción, los dragones, los seres más poderoso que se tenía conocimiento se levantaron y crearon un nuevo mundo para todos, el más sobresaliente de todos fue el dragón Fafnir, el rey de los dragones, el cual tenía la habilidad de controlar los siete elementos, ayudó a los sobrevivientes a crear el reino de Elementary, su nuevo hogar y el cual dividieron en siete regiones una donde cada elemento reinaba, gracias a la intervención de los dragones la paz reinó en Elaryon y la guerra se detuvo, sin embargo pronto llegaría la hora de la muerte de Fafnir, así que eligió a su sucesor, un único mago su nombre era Lyon Dragneel, a este le otorgó parte de sus dones haciéndolo poseedor de su inmenso poder y del control de los elementos, él se convirtió en el primer rey, tras eso Fafnir y los dragones desaparecieron y nunca más volvieron a ser vistos.

La paz reinaba en Elaryon y cada territorio se enfocó en construir su reino lo mejor que podían, construyeron palacios enormes con la intención de demostrar poderío, así como las casas para sus nuevos habitantes, así fue por milenios.

Lyon Dragneel es conocido como el primer rey de los elementos ya que al tener la bendición del dragón elemental era capaz de manejar los siete elementos, sin embargo la siguiente generación no fue así, ni la siguiente, ni la siguiente, ni ninguna, a pesar de que la bendición se traspasa a de generación en generación cada nuevo rey o reina no podía controlar los siete elementos, sólo uno, así que a partir de eso se creó un dicho y ese fue que cuando un nuevo rey que controle los cinco elementos nazca, una nueva era iniciará, puede ser de luz u oscuridad, nadie lo sabe…

Elementary atravesaba su mejor época, el rey, era conocido como el rey del viento debido a su control sobre ese elemento, se casó con una mujer de la aristocracia y la hizo su reina y al mismo tiempo tuvo varias concubinas con las cuales trató de llegar a la descendencia perfecta que controlará todos los elementos, tras muchos intentos e hijos bastardos no reconocidos, se decidió quedar con tres de ellos, Dimitri el mayor e hijo de su esposa con una excelente afinidad al fuego, Suzette, la de en medio e hija de la primera concubina con afinidad al fuego y un bebé de nombre Max hijo de una concubina proveniente de una de las casas reales de los duques de los elementos que según los sabios sería alguien poderoso, el rey los crió como sus únicos herederos y pensó que nada malo les pasaría pero se equivocó, ya que una noche el bebé Max desapareció, muchos reportes dijeron que había sido asesinado junto a su madre por un renegado, seres mitológicos y fantásticos con su energía corrupta que sólo deseaban matar, gracias a esta mentira el rey ordenó expulsar todos los renegados a la tierra y ellos comenzaron a vagar en el reino humano, pero nunca supo de su hijo de nuevo.

Años después la decisión del antiguo rey provocó un desequilibrio entre ambos mundos así que para corregir el error de su padre, Dimitir el próximo rey del fuego creó un grupo comandado por su más fiel sirviente para detener dichos renegados y devolverlos a Elaryon donde pertenecen. Con el tiempo el príncipe Max fue olvidado pero muchos no lo hicieron hasta comenzaron a crear leyendas alrededor de él y su sobrevivencia, esperando su regreso diciendo que algún día regresaría ya que él era el único y verdadero príncipe de los elementos.

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Hola! Si recién estas leyendo esta historia pues te invito a seguir leyendo y si ya la leíste pero quieres recordar algunas cosas adelante.

Comenzaré a editar los capítulos (errores ortográficos, fallas, etc) así que si notan algo extraño no se preocupen, es solo que ya esta editado 😉

Todos tenemos una meta en la vida y si aun no la tienes en un futuro la tendrás, todos los días escuchas cosas como me gustaria viajar, formar una familia, tener estabilidad económica, ser feliz con uno mismo y un largo etcétera, sin embargo esto no aplicaba para nuestro protagonista. Shuichi Kirishima, un chico de 18 años en su último año de instituto que no sabía qué es lo quería hacer en un futuro y su carácter tan despreocupado hacía notar eso.

Un estudiante en su último año de instituto estaría pensando sobre en qué universidad estudiar, se encontraría estudiando o preparando sus papeles para pronto graduarse, ajetreado con los infernales exámenes finales y sobretodo viendo en donde vivir una vez que se fuera a la universidad, pero él no era para nada así ya que tenía lo que muchos decían su mente por las nubes, ya que era más posible que terminará de leer antes toda una antología de seres místicos y sobrenaturales que terminará su tarea de cálculo. La fantasía y lo sobrenatural siempre le atrajo y cada video, película, libro, manga, anime o juego que encontraba sobre el tema se lo devoraba para alimentar su mente de más y más conocimiento.

Y es que el día anterior no había sido la diferencia se había encontrado hasta altas horas de la noche leyendo una nueva historia de fantasía que encontró en la librería que solía visitar, no había dormido hasta que se lo terminó ocasionando que durmiera apenas una hora antes de volver al instituto y es que no sólo sus ojeras debajo de sus ojos escarlata en combinación con su cabello rojo quemado en la parte trasera y un rojo más brillante como fuego en la delantera lo hacía notar sino también el hecho que ahora se encontraba encima de su pupitre durmiendo sobre su libro con la boca abierta y manchando las hojas de este de su saliva en plena clase de historia, esto no pasó desapercibido para sus compañeros sino también para su profesor ya que al verlo así levantó su voz para despertarlo.

Profesor: - ¡Shuichi Kirishima, despierte!

...(SHUICHI KIRISHIMA, 17 AÑOS)...

La voz mayor y seria del profesor lo hizo despertarse y cuando lo hizo se levantó de golpe de su asiento y desubicado debido al sueño.

Shuichi: - La raíz cuadrada de 64 es 6.

Estaba tan desubicado que no sabía ni en qué clase estaba así que al decir eso todos sus compañeros comenzaron a reírse de él y él profesor le hizo una gesto de desaprobación cosa que lo avergonzó y se volvió a sentar.

Profesor: - Kirishima-kun está en clase de historia no de matemáticas preste atención o me veré obligado a castigarlo pese a que tenga entrenamientos por la tarde.

Shuichi: - Disculpe sensei, no volverá a pasar.

Profesor: - Eso espero y lo que dijo estuvo mal, la raíz cuadrada de 64 es 8 no 6, debería prestarle más atención a sus clases de matemáticas también.

Shuichi: - Si…

Muchos se rieron por lo bajo así como a murmurar sobre la tontería que había hecho, cosa que avergonzó al pelirrojo ocasionando que sus mejillas se pusieran del color de su cabello, el único que no había hecho comentario alguno había sido un chico alto de piel ligeramente bronceada, cabello lila amarrado en una pequeña coleta baja y unos grandes ojos verde agua, su mejor amigo Issei Fujioka.

La clase de historia terminó dando paso a la favorita y más fácil para Shuichi, la clase de deportes, fue a los vestuarios y se quitó su uniforme negro del instituto para ponerse el chandal de deportes mientra slo hacia escucho como unos chicos más atrás comenzaron a burlarse de él debido a lo ocurrido en clases.

Hirano: - Al aparecer la gran estrella de los deportes Shuichi es un cero a la izquierda en las demás materias, de seguro solo piensa en sus fantasías absurdas.

Por su cabello uno pensaría que Shuichi era alguien del tipo explosivo pero estaba muy lejos de ser así, antes de enojarse por ese tipo de comentarios prefería callarlos en su propio juego, cerró la puerta de su taquilla de golpe y se dio la vuelta para verlos de frente.

Shuichi: - ¿Ah sí? Bueno ya que siguen enojados porque les gane la vez pasada en fútbol ¿Por qué no hacemos una revancha? Y que el perdedor le pague el desayuno al otro por una semana pero les advierto que tengo un estómago sin fondo y que como al menos tres panes de melón al día, ¿Aceptan o son gallinas?

Hirano: - Idiota te crees la gran estrella pero te haré morder polvo ya lo veras.

Con esa apuesta en pie los dos salieron para comenzar con su partido, cada uno en un equipo diferente y con chalecos de diferentes colores para identificarse, el de Shuichi color azul y el de otro amarillo, tras un silbatazo el partido dio comienzo y desde primera instancia el pelirrojo tomó la delantera haciendo suyo el balón. El partido iba claramente en ventaja de él y mientras muchos de sus compañeros hacían cambios gracias a los cansados que estaban el seguía fresco lleno de energía y es que cada vez que se sentía agotado y a punto de caer rendido Shuichi sentía como la tierra y el pasto le brindaba de su energía haciendo que renovará fuerzas para ser capaz de seguir adelante si le dijera a alguien lo tomarían como un loco así que se lo callaba pero eso era algo que Shuichi sentía desde muy pequeño y razón por la que participar en distintos deportes siempre fue otra de sus pasiones aparte de investigar sobre la fantasía, al final el resultado fue el esperado, el equipo de Shuichi ganó con un rotundo 8-3, con la mitad de los goles de parte del chico, al terminar su contrincante se cayó rendido.

Shuichi: - Después de un buen partido siempre me da mucha hambre así que espero que cumplas con la parte del trato.

Hirano: - Idiota.

Le dio una sonrisa burlesca como respuesta, el chico comenzó a caminar para volver a los bancos para sentarse y tomar un poco de agua, antes que pudiera hacerlo varios chicos y chicas se acercaron para saludarlo de su victoria.

Chica: - Shuichi-kun es fantástico.

Chico: - La forma en la que derrotó a Hirano-kun fue asombrosa.

Chica: - Es nuestro héroe.

Shuichi: - Ja ja gracias pero si me permiten quiero tomar agua.

Los demás lo dejaron así que continuó con su camino hacia el banco, se dejó caer a lado de su amigo Issei que como de costumbre no había participado en el partido ya que los deportes no eran su fuerte sino los estudios.

...(ISSEI FUJIOKA)...

Issei: - Estuviste genial, como estabas durmiendo pensé que no resistirías pero si lo hiciste.

Shuichi: - Claro, esto me ayudó a despertarme, además la tierra me dio parte de su energía para continuar.

Issei: - Claro, tu y tu vieja historia de la tierra me ayuda, eso suena ridículo deberías de dejar de leer tantas historias de fantasía y enfocarte en el mundo real.

Shuichi: - Vamos Issei, la fantasía nos ayuda a despejar la mente un rato, si todo el tiempo viviéramos en el mundo real hasta nosotros nos hartariamos, mejor déjame contarte sobre el libro que leí anoche estaba genial, trataba de unos guardianes que…

Issei: - Shuichi estamos en último año baja esa cabeza tuya de las nubes y concéntrate en tu futuro, pronto presentaremos los exámenes de la universidad y espero que ya sepas qué quieres estudiar.

Shuichi: - Claro que lo sé y veras que pasaré.

El chico desvió la mirada en gesto de que mentía y es que aún no tenía nada pensado sobre eso y lo hacía sentirse mal consigo mismo y es que a pesar de lo duro que a veces Issei podía ser con el sabia que lo hacía por su propio bien, sus ánimos bajaron un poco hasta que vio cómo a lo lejos unos chicos se acercaron corriendo hacia el.

Chico: - Kirishima-kun necesitamos su ayuda, nos hemos quedado sin un miembro para el club de natación ¿Podrías reemplazarlo por hoy?

Shuichi: - Claro - Sus ánimos volvieron a subir, tomó su mochila para despedirse de su amigo - Adiós Issei nos vemos más tarde.

Issei: - Sí y no olvides lo que te dije.

Shuichi: - Claro lo tengo en mente.

Con su mochila corrió junto a esos chicos hasta el club de natación, cambió su chándal por un traje de baño para competir en la competencia que tenían de relevos. Y es que no importaba que deporte jugaba Shuichi cada uno que hacía sería como uno de los elementos lo ayudaba, en el fútbol la tierra le brindaba de energía, en la natación el agua lo hacía más ligero y rápido, en la arquería el viento se dirigía su favor para ayudar a su flecha a dar en el blanco, en los deportes de nieve está en lugar de enfriar le daba su fuerza, la luz lo reconfortaba y la oscuridad no le daba miedo, pero si había un elemento que lo llamaba del resto era el fuego, ya que según él sentía como este lo llamaba y le pedía que lo tocará.

Al terminar con la natación (Y ganar) Shuichi se cambió para volver a casa ya que no tenía un club fijo sino que siempre iba de uno en uno, antes de poder cambiar sus zapatos para irse unas kouhais vestidas con delantales y paños en su cabeza lo detuvieron.

Chica: - Kirishima-senpai necesitamos su ayuda.

Shuichi: - Claro, ya me iba a casa pero puedo ayudarlas ¿Qué necesitan?

Chica 2: - Estábamos intentado cocinar un lomo de res pero no nos salió bien, sabe desabrido y queríamos saber si nos puede ayudar.

Chica: - Escuchamos que es un gran cocinero.

Shuichi: - Claro, me gusta la cocina, las ayudaré y de paso les puedo enseñar a como hacerlo para la próxima.

Chica: - Gracias Kirishima-senpai es nuestro salvador.

Acompañó a las chicas a su club, se puso un delantal para comenzar a cocinar y enseñarles como se hacía el lomo de res a acs a palabras que decía le ponían toda su atención y media hora después ya estaba listo para meterse al horno, esperaron unos minutos y cuando el timbre del horno sonó Shuichi lo abrió y sin guantes sacó el traste donde un jugoso pedazo de carne de res marinada y con especies se presentaba ante ellos.

Shuichi: - Voila, un jugoso lomo de res marinado con…

Chica 2: - Oh senpai luce genial.

Chico: - Me muero por probarlo.

Shuichi: - Pues adelante sírvanse.

Las chicas partieron un pedazo de la carne y comenzaron a saborearla y sentir lo jugosa que se encontraba, Shuichi no probó bocado, no obstante una de ellas se dio cuenta que las palmas de sus manos se encontraban quemadas, al verlas se horrorizó.

Chica 2: - Oh no senpai esta todo quemado.

Shuichi: - ¿Qué?

Chica: - Es cierto, tenemos que curarlo de inmediato.

La chica corrió tomó un pañuelo y lo mojo con agua fría mientras la otra se acercó al pelirrojo para ver la herida, el no entendía qué era lo que hacían y cuando levantó su vista se dio cuenta que tenía ambas manos quemadas y que incluso tenía ampollas y sangre de las heridas abiertas, no se asustó en cambio estaba como si nada.

Chica 2: - Senpai ¿No le duelen?

Chica: - Tenga este paño con agua fría, lo ayudará pero tenemos que llevarlo a la enfermería.

Shuichi: - No es necesario, esto me suele pasar ya que olvidó siempre usar guantes, en unas horas estará como si nada solo necesito vendarlas y ya.

Chica 2: - ¿Seguro?

Shuichi: - Si, a veces estoy tan concentrado que no prestó atención al fuego ya que siento que este no me quema.

Se vieron confundidas pero no preguntaron nada más e hicieron mejor lo que les dijo y lo curaron de sus heridas, una vez listo con ambas manos vendadas y tras una última disculpa Shuichi tomó sus cosas, se cambió sus zapatos y está vez si se disponía a irse hasta que dos mensajes le llegaron, uno de una página de urbex que anunciaba una casa libre para exploración que emocionó al pelirrojo ya que esa era una de sus pasiones ocultas y el otro un mensaje de Issei que lo invitaba a una cafetería cercana a estudiar, le contestó un sí rápido y cambió su rumbo al café, estaría un rato ahí antes de irse.

Al llegar tomó asiento frente a Issei el cual se encontraba estudiando para los exámenes finales, se saludaron, pidió un frape y mientras éste venía aprovechó para jugar un rato con su celular, era un nuevo juego de móvil que recién había descargado, el juego era simple solo tenía que matar a todos los zombies pero eso era suficiente para tenerlo viciado, movía sus dedos con rapidez como si su vida dependiera de eso, su amigo desesperado debido a que era incapaz de concentrarse con los ruidos de disparos levantó su mano y con ella tomó el celular de su amigo logrando así que muriera en el juego.

Shuichi: - ¡Oye! ¡Issei me hiciste perder!

Issei: - Lo siento Shuichi pero estoy harto del ruido porque por si tu lo olvidaste mañana tenemos un examen muy importante por eso te llame y tu deberías ponerte a estudiar en lugar de estar jugando.

Shuichi: - Ya lo se pero odio estudiar en lugares públicos, estudiaré en casa.

Issei: - Si repruebas este examen tu certificado de instituto estará en peligro, aún no entiendo porque siempre eres desinteresado en estas cosas.

Shuichi: - Pff, tengo mis razones.

El cabello de Shuichi era de dos tonalidades de rojo, un rojo más quemado en la parte trasera y uno mucho más brillante como fuego en la parte delantera, sus ojos eran rojos escarlata y gracias a ese aspecto más de uno pensaba que era un chico problema sin nisiquiera haberlo tratado antes, lo tachaban de vándalo, mala influencia y muchísimas más cosas así que ganarse la confianza de los demás era todo un reto, no obstante gracias a su popularidad como deportista e incluso galán del instituto le hacían más fáciles más cosas ya que muchos querían ser sus amigos y varias chicas lo invitaban a salir pero aún con eso se sentía más cómodo estando simplemente con Issei, para ya no seguir molestándolo, con gran esfuerzo tomó un libro y lo comenzó a hojear tratando de "estudiar", tras varios minutos de leer una y otra vez la misma hoja sin comprender nada comenzó a bostezar de aburrimiento, al verlo así su amigo dejó sus apuntes de lado.

Issei: - ¿Otra vez te la pasaste hasta tarde jugando?

Al parecer su amigo no había comprendido la verdadera razón de su aburrimiento pero eso no le importaba ya que ahora podía contarle sobre su emocionante aventura.

Shuichi: - No, hice algo mucho mejor, encontré una casa abandonada en el distrito 12 y no pude evitarlo así que ayer fui a investigarla.

Issei: - ¡¿Otra vez estás haciendo urbex?! - El pelimorado levantó tanto la voz que los que estaban cerca se voltearon asustados, al ver la escena que hizo se disculpó y se volvió a sentar tratando de recobrar los estribos - Dios mio Shuichi, lo que haces es de locos y muy peligroso, ¿Acaso necesitas que algo te pase para que dejes de hacerlo? La última vez te rompiste un brazo ¿Qué quieres? ¿Morir?

Aparte de los mangas, animes o los juegos, el urbex era el pasatiempo secreto de Shuichi, este consistía en explorar casas abandonadas y descubrir sus misterios lo llevaba haciendo desde que estaba en el instituto gracias a que siempre se sintió atraído por lo sobrenatural, solo que no siempre sus exploraciones salían bien, meses atrás se metió a una casa, no se dio cuenta y piso una viga floja y cayó rompiéndose así un brazo, pasó meses con el yeso y en ese tiempo no volvió a hacer urbex hasta ayer, entendía el malestar de su amigo pero pensaba que exageraba.

Shuichi: - Solo fue un daño colateral, además no pasa nada y si desconfías de mí, entonces ven conmigo, verás ayer encontré un sitio super genial, es una mansión ubicada en las profundidades del bosque, su estilo es muy europeo y nadie sabe de quién es y me muero de ir a investigarlo.

Issei: - ¿Un daño colateral? ¡Te rompiste un brazo Shuichi por estar jugando a la indiana jones! Si no te hubiera contestado te habrías quedado ahí tirado por días, No iré contigo, mejor dedicate a estudiar, nos graduamos en unos meses, tienes que preparar tus papeles para la universidad y sobretodo tener opciones para tu carrera, pronto entraremos al mundo real, así que baja esa cabeza tuya de las nubes.

Shuichi: - ¡No tengo la cabeza en las nubes! ¿Qué te pasó Issei? ¿Qué le pasó a mi amigo aventurero y que siempre me apoyaba en todo?

Issei: - Madure Shuichi eso es lo que hice y lo que tu también tienes que hacer, ya no somos unos chicos de instituto somos adultos y tenemos responsabilidades.

Shuichi: - Madurar, claro, solo sabes decir eso, sabes algo Issei sigue estudiando si quieres y sigue con tu vida aburrida yo iré a hacer lo que me gusta.

Issei: - Haz lo que quieras pero si sales herido y me llamas no te responderé y tampoco iré a tu auxilio.

Shuichi: - ¡Bien!

Esa última palabra lo dijo con una rabia notoria y se fue, quizás no era un vándalo pero si muy cabezota y admitir un error era algo difícil para él, pasarían algunos días hasta que se volvieran a hablar o hasta que uno de ellos pidiera perdón, normalmente sería Shuichi ya que el odiaba discutir con los demás.

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La mayoría de jóvenes vivían con sus padres en una casa pequeña o en artamentos pero eso tampoco aplicaba para Shuichi ya que vivía en una antigua casa estilo japonés junto a su tío Satou, que trabajaba como oficinista en una compañía de construcción, casi no estaba en casa para la comida pero se sorprendió al ver otro par de zapatos en la entrada, señal de que también ahí estaba su tío, se quitó sus zapatos en la entrada y solo con sus calcetas entró a la casa.

Shuichi: - ¡Ya llegue tío!

No obtuvo ninguna respuesta pero tampoco le extrañó ya que eso era algo común hasta cierto punto de su tío, si no le contestaba solo había un lugar donde podría estar, sin dejar su mochila cambió su rumbo hacia el pasillo de la izquierda para salir al patio, abrió la puerta corrediza y justo como esperaba se encontró a su tío sentado en la orilla apreciando su hermoso y calmado patio, aún tenía su traje de oficina solo sin su saco y con su camisa remangada dejando ver su piel bronceada a juego con su cabello castaño y una mirada verde que apreciaba el pasto verde, los árboles de cerezo e incluso el pequeño estanque que había ahí, al ver a su tío tan sereno una idea loca se le cruzó por la cabeza al pelirrojo, de puntillas se acercó para tratar de asustarlo.

Satou: - Ya estas bastante grandecito para estos juegos Shuichi.

...(SATOU KIRISHIMA)...

Ni siquiera tuvo la oportunidad de acercarse, a pesar de la edad su abuelo fue más perspicaz y se dio cuenta de su presencia, rendido se dejó caer para sentarse a su lado.

Shuichi: - Tío eres un aguafiestas.

Satou: - ¿Como te fue en clases? ¿Otra vez te quedaste dormido hasta tarde pro ver series?

Shuichi: - Me fue bien tío, exageras.

Satou: - Shuichi he vivido más tiempo que tú y te conozco de que eras un bebé, se que mientes y además el Issei-kun me dijo lo que pasa contigo, debes de esforzarte mas, ya eres un adulto, debes de dejar de ser un adolescente inconsciente es hora de que madures, algún día yo moriré y no me gustaría dejarte solo en el mundo.

Shuichi: - Lo sé tío…

Los padres de Shuichi habían muerto cuando aún era un bebé desde entonces su tío, el hermano de su madre, lo crió, prácticamente era como su padre y obviamente su única familia, su mayor miedo en el mundo era la soledad, la plática con su tío lo dejó muy pensante y lo que mas deseaba era despejar su mente un rato, se levantó y fue a la cocina a preparar la cena como todos los días, aún con las heridas en su mano esto no le impidió cocinar bien y una vez que tenía todo llamo a su abuelo, este se sentó en el cojín, le sirvió de comer y el hizo lo mismo, el señor fijo su vista en las vendas de su sobrino.

Satou: - Shuichi, ¿Otra vez estuviste jugando con el fuego?

Shuichi: - Fue un accidente, no me di cuenta que me estaba quemando pero estaré bien.

Satou: - ¿No te diste cuenta? Que ridiculez es esa Shuichi cualquiera se daría cuenta si se está quemando.

Shuichi: - Pero es la verdad tío, no lo siento, es como si el fuego me pidiera que no le tenga miedo y que lo toque.

Satou: - No hay duda que esos tontos libros ya te pudrieron el cerebro de tanta fantasía, que el fuego te habla son estupideces nada más, olvídalas y concéntrate en el mundo real y deja de jugar con fuego.

Shuichi: - Sí…

Una vez que vio que su tío comió se fue a su habitación para cambiarse a una ropa más cómoda, optó por unos pantalones de mezclilla rasgados, sus tenis blancos y un hoodie negro, puso todas las cosas que necesitaria para la exploración de esa noche en su mochila, cuerdas, gas pimienta, linternas y una navaja de bolsillo, una vez listo se la coloco dispuesto a irse, su tío compartía el mismo pensamiento de Issei y le molestaba que hiciera urbex así que se fue a escondidas de él, normalmente su tio se pasaba gran parte de la tarde fuera y después se metía a dormir, así que trato de no llamar la atención y se fue, una vez fuera de su casa soltó todo el aire que tenía retenido en sus pulmones, sacó su celular para checar por una vez más la información relacionada a esa mansión.

Shuichi: - Perfecto, está a una hora, llegaré antes del anochecer si tomo el tren.

Llegó a la estación de tren y compró el primer boleto de tren que encontró hacia kamigami, la prefectura donde se encontraba la dichosa mansión, se subió y tomó su asiento, los rieles comenzaron a moverse y el pelirrojo se acomodó en su asiento para viajar cómodo, normalmente se olvidaba de las cosas jugando o leyendo pero está vez su cabeza no dejaba de darle vuelta respecto a la plática no solo con su tío sino también con Issei, lo que más quería era que el tren se detuviera y comenzar su exploración para que su mente dejara de divagar.

Tras una larga hora de viaje el tren llegó a la estación, bajo y con ayuda del GPS comenzó con su camino para dirigirse a la misteriosa mansión que tenía captada su atención, pronto los caminos transitados de la ciudad se fueron cambiando por los bosques densos de pinos, la tierra estaba seca así que eso hacía fácil caminar y si algo se atravesaba solo usaba su pequeña navaja y se abría paso. Una de las malas costumbres de él era el hablar en voz alta algo que incluso sin ningún humano a la redonda y sólo con el canto de la lechuza hacia.

Shuichi: - Madurar, ni que fuera una verdura, eso es ridículo soy lo suficientemente maduro, ya verán conseguiré un buen trabajo y les callare la boca a todos, me graduaré, casaré, tendré una familia y moriré… - A cada frase que decía su tono se hacía más débil casi inaudible, sus ojos estaban abiertos de par en par y al escuchar lo que dijo enojado corto la rama de un arbusto que sobresalía - Qué vida más aburrida tienen los humanos, quiero vivir aventuras, no volverme un viejo oficinista aburrido como los demás, hay más en la vida que formar una familia, como conseguir tus sueños, vivir aventuras, además ni siquiera se que se siente amar, desearía que mi vida fuera como la de las películas, emocionante y llena de adrenalina, esa es la vida que quiero llevar pero a quien engaño eso no existe, son solo mis fantasías, solo son eso… Y siempre lo serán.

Shuichi era un chico muy soñador, incluso algunos dijeran que siempre tenía la cabeza en las nubes, le gustaba soñar con un mundo fantástico donde él era el héroe, donde las criaturas sobrenaturales como los fantasmas, vampiros, hombre lobos y demás existían o en uno fantástico donde las sirenas, hadas e incluso unicornios existían pero eran sólo eso, sueños y siempre lo serían ya que su vida era normal y todo eso se quedaría siempre en su cabeza, siguió hablando en voz alta hasta que el GPS le indicó que llegó a su destino levantó su vista y al hacerlo vio una mansión gigantesca, su fachada era rústica, como si fuera una de las mansiones occidentales del siglo pasado, los árboles eran más densos que el resto, el pasto verde y cuidado, no había ninguna luz en el interior solo la luna la bañaba de su luz haciéndola ver más hermosa al ver esto una sonrisa de oreja a oreja apareció en el rostro de Shuichi, frente a él estaba la aventura de su vida, sin detenerse a pensar ningún segundo se precipitó hacia la mansión, las piedras del camino no impidieron su avance y al llegar frente a la puerta posó su mano en el pomo y lo giró, justo como esperaba estaba abierta y al ver esto de nuevo sonrío.

Esa mansión había estado por meses en las tendencias de las páginas de Urbex todos decían que estaba embrujada y nadie se atrevía a explorar era casi como un tabú el elegir y sin embargo ahora el pelirrojo tenía un pie dentro de ella y el pensar que fue el primero lo llenó de emoción logrando olvidar así sus pasadas conversaciones con Issei o su tío

Shuichi: - ¡Genial! ¡Soy el primero! Si logro explorar toda la mansión al completo será muy popular en las redes, tengo que grabar todo esto, ¡Seré famoso!

Con ayuda de la tenue luz de luna sacó su celular para comenzar a grabar y una linterna para comenzar con su búsqueda, con la luz de su linterna lo primero que divisó es que se encontraba en lo que parecía ser el hall de entrada, por experiencia sabía que normalmente estos eran los lugares más maltratados y descuidados pero este era completamente lo contrario estaba bien cuidado, el tapiz de las paredes estaba intacto, tenían colgados decenas de pinturas antiguas como si pertenecieran a la época victoriana, los muebles de madera sin ningún ápice de polvo como si alguien viviera ahí, eso le pareció extraño pero incluso para un aficionado del urbex como el no le tomaba mucha importancia, una vez listo comenzó con su grabación.

Shuichi: - Hola amigos, aquí Shuichi Kirishima me encuentro en la misteriosa mansión ubicada a las afueras de Tokio y no podrán creer lo que veo, hay muchos indicios de vida pero no hay nada ni ruidos u otras cosas, ¿Quizás sea una mansión embrujada?

Continuó su grabación pero esta vez metiéndose en las habitaciones de la primera planta, siguió con su recorrido sin imaginarse que en las sombras algo o alguien lo vigilaba.

En las profundidades del mundo de la oscuridad mientras cierto pelirrojo exploraba a sus anchas, una junta de cuatro personas misteriosas se encontraba reunida en una sala del segundo piso de la mansión, no necesitaban de ninguna luz para ser iluminados solo de los rayos de la luna, la primera en hablar fue una chica de coletas negras, piel porcelana y ojos escarlata, su voz chillona fue la primera en sonar.

...(ELOISE DARKFIRE, SÚCUBO)...

Eloise: - Siento la presencia de un intruso en la mansión, es la quinta en tres meses.

Alec: - Los humanos son atraídos por lo sobrenatural, deberías de saberlo ya Eloise.

...(ALEC SNOW, MAGO DE HIELO)...

A su respuesta una voz suave casi cantarina le respondió, inclinado contra la ventana de brazos cruzados se encontraba un peliblanco con ojos grises vestido con un traje azul marino, al escucharle decir eso la pelinegra quiso responderle hasta que fue interrumpida por otra mujer de piel porcelana cabello rubio platinado y ojos grises.

...(DOROTHEA LIGHTWOOD, MUJER INVISIBLE)...

Dorothea: - Sin embargo esa no es razón suficiente para irrumpir en una mansión sin permiso.

Eloise: - Lo único que sí tengo claro es que tenemos que sacarlo de aquí antes que sea tarde o que se encuentre con Morgan.

Dorothea: - Si eso sucede la desgracia caerá sobre la mansión.

Alec: - Si lo mata tendremos problemas y llamaremos más la atención de lo que ya lo hicimos, ¿Qué opinas Nath? ¿Qué hacemos?

De una silla un joven de cabello negro, ojos rasgados color ámbar, vestido con una simple camisa blanca remangada de los brazos y pantalones negros se puso de pie, su mirada no mostraba ninguna expresion ante sus compañeros, su voz era ronca reflejando con ella su autoridad.

...(NATHANIEL WOLFANG, MAGO DE FUEGO)...

Nath: - Los humanos son asustadizos, lo sacaremos de aquí a la manera clásica, dividanse y asustenlo hasta que se vaya por su propio pie y eviten que se tope con Morgan, me gustaría evitar en lo posible una tragedia.

Todos: - Si.

Los tres presentes asintieron y en un segundo desaparecieron dejando al pelinegro solo contemplando la luna, pasó unos segundos hasta que se dignó a moverse para ahuyentar junto a sus compañeros al intruso.

Recorriendo la segunda planta de la mansión se encontraba Shuichi, este seguía con su grabación e incluso sus investigaciones estaban dando frutos, solo tenía que terminar de explorar el último piso, volver a casa y subir el video a internet.

Shuichi: - Este video será genial, ya veo venir las visitas, quizás tengo futuro como youtuber.

Su monólogo fue interrumpido al escuchar el crujir de la madera, curioso se dio la vuelta apuntando con su linterna algún punto de la mansión pero no había nada, solo el pasillo por el que estaba caminando, levantó sus hombros con gesto desinteresado y se dio la vuelta para seguir solo que esta vez sí vio algo diferente, frente a él se encontraba una chica un poco más baja, el cabello amarrado en dos coletas y vestida como si fuera una colegiala, cerró y abrio los ojos pensando que era producto de su imaginación pero se quedó de piedra al ver que no era así.

Eloise: - Que humano tan guapo, debes tener mucha energía vital para darme, Nath no se enojara conmigo si te doy solo una pequeña probada.

Shuichi nunca en su vida sintió miedo en su más pura expresión y ahora eso es lo que estaba sintiendo, cada músculo de su cuerpo le pedía correr y más al ver la sonrisa sarcástica que tenía.

Shuichi: - S-Señorita, perdóneme no era mi intención entrar a su casa, si me deja salir le prometo que…

Eloise: - Claro que te perdono, solo tienes que darme tu energía vital.

Se abalanzó sobre él dispuesta atacar así que antes que lo lograra atrapar se movió, haciendo que la chica tropezara, no se detuvo a mirar y se echó a correr, quería volver abajo e irse pero como si la mala suerte le persiguiera otra mujer apareció, la de cabello rubio platinado, esta llevaba un vestido negro ajustado con un abrigo de peluche encima, solo que esta al verlo le sonrió.

Dorothea: - Oh, así que usted es el joven que entró a nuestro hogar, mucho gusto en conocerlo.

Shuichi: - Y-Yo…

Eloise: - ¡Oye Dorothea ese chico es mi presa!

Shuichi: - ¡Ah! ¡Lo siento de verdad, no era mi intención! Por favor déjenme salir y no haré nada.

Dorothea: - Pero nosotros solo queremos…

En ese momento apuntó su cámara a la mujer y al hacerlo vio algo que lo dejó helado, la mujer no aparecía era como si fuera un fantasma, no la termino de escuchar antes que soltara un grito de horror de lo más profundo de su garganta.

Shuichi: - ¡Fantasma!

La chica se sobresaltó, se dio la vuelta, empujando a la pelinegra y corrió hacia las escaleras del tercer piso, un nuevo obstáculo se le interpuso esta vez un peliblanco con traje, el cual fue más listo y lo atrapó por la espalda.

Alec: - Guau, detente pequeño polison.

Shuichi: - Suéltame.

Del bolsillo de su pantalón sacó su gas pimienta y sin dudar se lo puso al chico que lo atrapó, este recibió el rocío de la pimienta y cegado por esta lo soltó, permitiéndole subir un piso más arriba, hasta entonces seguía grabando así que detuvo la grabación para llamar a su amigo Issei y pedirle ayuda, paso segundos esperando que tomara la llamada hasta que el contestador salió, enojado colgó

Shuichi: - Maldita sea, esto tiene que ser una jodida broma, por favor Issei contesta.

Un piso más abajo el peliblanco se sobaba sus ojos doloridos debido a la pimienta, al verlo así el chico pelinegro y las dos mujeres se acercaron a verlo.

Nath: - ¿Qué pasó con el intruso?

Alec: - Estaba muy asustado, me echo pimienta en los ojos y subió al tercer piso.

Dorothea: - Ese es el piso de Morgan.

Nath: - Maldita sea, Dorothea, Eloise ayuden a Alec, iré por el intruso.

Las chicas asintieron y se agacharon para comprobar el estado de su compañero, mientras que su compañero subía de dos en dos los escalones esperando llegar antes de una tragedia. Por su lado Shuichi ya estaba en el último piso, seguía intentando llamar a Issei pero no le contestaba, su linterna estaba a punto de quedarse sin baterías y su cuerpo no paraba de temblar incontrolablemente, no se dedicó a ver los detalles de ese piso y corrió pero lo único que logro fue llegar a un callejón sin salida, al final del pasillo solo quedaba un ventanal enorme, su pecho subía y bajaba agitado, la voz mecánica que mandaba a contestador una vez más sonó, rendido metió su celular en el bolsillo delantero de su hoodie, con su linterna apuntó hacia el fondo del pasillo esperanzado de ver algo como una salida, sin embargo vio como algo se movía cerca del ventanal curioso se acercó hasta allí, tirado cerca del ventanal se encontraba un hombre envuelto en lo que parecía ser una cobija blanca, lleno de miedo sacó la pequeña navaja de su bolsillo, estiró su mano para tomar la cobija y ahí vio al chico rubio de ojos verde olivo que se ocultaba detrás de esta, se encontraba temblando, como un animal lleno de miedo por sus cazadores, lo primero que pensó fue que era una víctima de los locos que antes intentaron capturarlo.

...(MORGAN STRAUSS, VAMPIRO)...

Shuichi: - Hola, soy tu amigo, ¿Necesitas ayuda? ¿Esos tipos te tienen atrapado?

El chico levantó su rostro y al ver al chico sus pupilas se dilataron y su rostro se deformó en una mueca de una bestia voraz.

Morgan: - ¡Dame tu sangre!

Shuichi no pudo reaccionar a tiempo y este se abalanzó sobre él, logrando morder su antebrazo derecho, el dolor fue desgarrante que el pelirrojo no pudo evitar gritar del dolor, abrió sus ojos con dificultad y vio como el rubio le succionaba la sangre como si fuese su vampiro, su mordida le ardía y temía desmayarse debido a la pérdida de sangre, con sus últimas fuerzas, tomó la navaja y se la enterró en el hombro, el rubio emitió un quejido de dolor y lo soltó, Shuichi se puso de pie aun con su brazo lleno de sangre, el otro hizo lo mismo, ahora sus ojos reflejaban el más profundo odio, sin dudar y como cual bestia salvaje se abalanzó contra el pelirrojo, este intento de nuevo atacar pero fue inutil ya que en esta ocasión se abalanzó a su cuello y lo mordió, un sonido gutural salió de él, dispuesto a despertar todo un vecindario.

Shuichi: - Suéltame maldito monstruo.

Con sus últimas fuerzas logró enterrar su navaja cerca de su corazón, esta ocasión el grito fue igual de fuerte pero seguía sin soltarlo.

Morgan: - Dame mas, dame de tu sangre.

Su agarre era muy fuerte, Shuichi tenía la espalda pegada contra el ventanal, a sus espaldas oía como algo se comenzaba a quebrar pero no le tomo importancia, seguía intentado quitarse del agarre del vampiro cansado como pudo le dio una patada en la rodilla, lo soltó de una mano.

Shuichi: - ¡Suéltame! ¡Suéltame inmediatamente!

Le iba a dar un golpe, pero el otro chico se enojó mirándolo con furia.

Morgan: - ¡Arg! ¡Ya basta!

Lo empujó con tanta fuerza contra el ventanal que lo dejó un tanto aturdido, intentaba recuperarse sin embargo en ese mismo momento el ventanal se rompió a sus espaldas haciendo que el cayera de espaldas de un tercer piso, detrás del rubio, el pelinegro apareció viendo toda la escena de primera mano, el rubio había vuelto en sí mismo y estaba horrorizado al igual que el otro.

Nath: - ¡Noo!

El pelinegro se abalanzó y se tiró también del ventanal. El pelirrojo seguía cayendo a una velocidad vertiginosa sintiendo como cada cristal de este se enterraba en su cuerpo y rostro provocando cortes de sangre que se fusionaron en el aire, seguía con los ojos abiertos y vio la mirada de pánico de aquel chico rubio así como el otro pelinegro que quería salvarlo, su conciencia se estaba desvaneciendo no sólo con los cortes de vidrio o la caída si no con las mordidas, el pelinegro estiró su mano para atraparlo, pero ya era demasiado tarde.

De un golpe estruendoso el cuerpo del pelirrojo llego al piso, seguía consciente e incluso escuchó cada uno de sus huesos romperse y como la sangre formaba un enorme charco debajo de él, había caído en un hermoso jardín y con sus últimas fuerzas elevó su vista a la luna y a las estrellas.

Shuichi: - A-Asi que aqui morire… - La fragancia de las flores se combinó con el olor oxido de su sangre, no podía mover ninguna parte de su cuerpo, en otras ocasiones podría llamar una ambulancia pero aunque lo hiciera sería muy tarde, al pensar en esto recordó todo, como si su vida pasara delante de sus ojos como augurio de su inevitable muerte, sus recuerdos llegaron hasta ese dia y su discusión con Issei y su tío - Issei… Tío… Debí de haberles hecho caso, perdonenme, Aun… Aun no, No quiero morir, aun no he vivido las aventuras que siempre he soñado, tomaré un rumbo en mi vida, así que por favor Dios si de verdad existes, dame una segunda oportunidad, no quiero morir, aun no…

Las lágrimas caían como cataratas de sus ojos hasta caer en el pasto, su conciencia se desvanecía y todo se iba volviendo borroso. A lo lejos el pelinegro se encuentra de pie viendo toda la escena con los puños cerrados e impotente por no haberlo podido salvar, escucho todo, sus súplicas y lamentos, no necesitaba ser un genio para saber que ese chico tenía una vida y un hogar en algún lado, podía dejarlo morir y luego deshacerse de su cadáver pero algo se movió en su corazón, los demás habitantes con el rubio incluido salieron corriendo hasta el jardín y al ver la escena se quedaron horrorizados, la chica de nombre Dorothea se llevó una mano a su boca para evitar gritar.

Dorothea: - Oh no, el chico…

Eloise: - Aun sigue vivo pero no tardará en morir, caer de un tercer piso es mortal.

Alec: - Pobre, ojalá que tenga una buena vida en el más allá.

Morgan: - P-Pero tenemos que salvarlo.

Eloise: - Mira quien habla, el asesino, es inútil Morgan aunque no haya muerto en el acto la hemorragia si lo hará, mejor tomemos el cuerpo y lo dejamos en una cuneta.

Dorothea: - Eloise, lo que dices es inhumano.

Eloise: - ¿Y qué quieres que hagamos señorita samaritana? Si la policía se entera nos meteremos en problemas, no podemos salvarlo.

Nath: - Te equivocas Eloise, si podemos - La voz de su compañero los callo y para su sorpresa comenzó a caminar hasta acercarse al cuerpo del chico, se hinco a su lado y lo miró con pena, seguía con los ojos abiertos dando su último aliento - Te escuche niño, aún no quiere morir verdad, pero ya no tienes salvación.

Shuichi: - P-Por favor quien seas, A-Ayúdame, no quiero morir aquí, aún tengo muchas cosas que hacer, he vivido un vida tan aburrida que no puedo permitir que se acabe sin antes haber vivido aventuras.

Nath: - Eres muy terco aún a punto de morir, pero si tanto quieres vivir, lo harás bajo mis condiciones - Sus compañeros lo quedaron viendo atónitos y más al ver como él mismo se hizo un corte en su muñeca, su sangre comenzó a escurrir, formando en el abdomen del chico un pequeño círculo, el chico tenía casi la conciencia desvanecida así que no contesto - A partir de hoy serás de nuestro mundo, serás mi sirviente - Tras tomar una bocanada de aire comenzó a recitar un viejo hechizo - Este es el juramento de la sangre, te doy mi sangre para que tu me entregues tu vida, a partir de hoy y hasta el final de tus dias seras mi sirviente y yo seré tu amo, te entrego esto con la luna de testigo para que renazcas como mi sirviente, hago el juramento que te salvaré de la muerte y tú jurarás servirme hasta que mueras.

Los párpados del chico amenazaban por cerrarse, las palabras del otro se le hicieron inaudibles, para completar su juramento tenía que beber la sangre del otro pero estaba tan débil que no podría hacerlo, al ver esto, Nathaniel tomó una decisión precipitada y bebió su propia sangre, se acercó hasta los labios del pelirrojo para ayudarlo a beber la sangre, al terminar se incorporó y se limpío la sangre que aún tenía, el juramento había sido sellado y como muestra de eso a cada uno le apareció una marca en alguna parte de su cuerpo, al pelinegro en su hombro izquierdo y al otro en su hombro derecho, al terminar, Shuichi cayó dormido en un profundo sueño para terminar el juramento, el otro cerró los ojos y tomó el cuerpo del chico para llevarlo en brazos, los demás se le acercaron confundidos, mientras se dirigía de nuevo a la mansión con el chico en brazos.

Eloise: - Nathaniel ¿Qué hiciste?

Nath: - Lo correcto Eloise, este chico pidió seguir viviendo así que solo cumplí su deseo, a partir de hoy él será uno de los nuestros así que espero que lo traten como tal.

Todos asintieron ante sus órdenes, entrando detrás de él a la mansión y abriendo así por fin las puertas a un mundo fantástico y lleno de misterios a su nuevo integrante.