NovelToon NovelToon

Jugando Con Fuego

Una cita con las amigas

Cada último viernes del mes, teníamos como costumbre juntarnos cinco amigas, todas mujeres maduras, con una historia de vida distinta, pero con muchos puntos en común.

La protagonista de esta historia es una de ellas, una mujer guapa, noble y fuerte.

Amanda una mujer de 35 años con un matrimonio a cuestas y dos hijos.

De bonita figura, con pelo largo y rizado y unos bellos ojos pardos.

La vida la había golpeado duro estos últimos años, su marido se encontraba postrado en una cama luego de un fatal accidente. Sin duda su vida había cambiado para siempre.

Las amigas en su afán de sacarla de esa rutina, planeaban estas reuniones divertidas para reírse de sí mismas y compartir entre charlas graciosas parte de la vida de cada una.

Yisel era la picarona, siempre con su broma de doble sentido. Fernanda la más reservada pero que con una copa de más confesaba en parte sus secretos, Marta la maestro chasquilla, era nuestra amiga que nos servía, de gasfiter, de electricista y de carpintero, era todo un personaje, y yo la que escribe, una dueña de casa con un secreto oculto que sólo mis amigas conocen.

Ese día nos juntamos en el bar de siempre. Pedimos unos tragos y algo para comer.

Cada una contó lo acontecido en su vida durante este último mes. Todas contaron alguna anécdota,unas más divertidas que otras, pero al fin con algo de alcohol en el cuerpo, siempre se termina hablando más de la cuenta y por ende, riéndonos a carcajadas. El pobre mozo ya parecía fotógrafo oficial. Esa manía de algunas personas de querer registrarlo todo.

Después de tomar más de la cuenta, porque siempre nos poníamos un límite para no dar jugo (hacer el ridículo), esa noche se nos ocurrió salir a bailar.

Habíamos acordado que esa noche nos vestiriamos como reinas, lo más guapas y sexy posible. A Amanda le costaba creerse el cuento, pero esa noche hizo caso a las sugerencias de sus amigas y por sólo esa noche iva a dejar todas sus penas en su casa.

Ya era más de media noche y partimos a una disco, hace años no ivamos a uno de esos sitios.

Cuándo entramos sentíamos la mirada de algunos hombres y lo cierto que la mayoría eran bastante jóvenes.

Amanda quizo retroceder, pero la tomamos del brazo y amablemente le dijimos :

De aquí no sales, sin antes pegarte una buena movida a ese esqueleto!

Muy empoderadas nos ubicamos en una mesa cerca de la barra, para tener una mejor visión al paisaje.

Luego de tomarnos el primer trago, nos atrevimos a bailar, salimos a la pista sin ningún pudor, hoy no necesitas tener un hombre para bailar, así que entre las cinco comenzamos a lucirnos danzando de la forma más sexy, nos salía natural, con la madurez de los años uno sabe lo que tiene.

Y cómo abejas a la miel empezaron a acercarse esos hombres, todos con alguna técnica distinta.

Algunos demasiado obvios, tipo pegote, había que sacárselos de encima y la mejor forma era entre nosotras bailar más pegaditas, eso les causa rechazo, sobre todo al hombre tradicional.

Ella estaba ahí, disfrutando el momento, se sentía hermosa y libre, llevaba mucho tiempo dándolo todo, y dejandose de lado. Por un minuto pensaría solo en ella y se dejaría llevar.

Entre tanta gente bailando, sentía que un hombre la observaba, el alcohol en el cuerpo la haría más atrevida.

Se miraron mutuamente y sin pensarlo mucho salieron de ahí y se encontraron de frente en el patio posterior de ese lugar.

Ambos sin decir una palabra y solo con la mirada prendieron esa chispa que convertiría ese encuentro en puro fuego.

El sin decir palabra alguna se acercó a ella, la tomó por el cuello y la besó con pasión. Ella se dejó llevar y de un momento a otro, a plena noche y bajó la luna, como un animal en celo aquel hombre guapo la tomó y la hizo suya. Ambos habían tomado pero sin duda tan inconscientes de lo que hacían, no estaban.

Cada apretón en esa pared fue una inyección de adrenalina, le permitiría borrar unas cuantas lágrimas. Estaba poseída por el placer de este hombre del cual no sabía ni el nombre.

Terminado el encuentro ella salió corriendo donde sus amigas, las cuales pensaron que había ido al baño.

Bailaron un rato más y luego cada una volvió a su casa, pronto se verían y ahora alguien tendría algo nuevo que contar.

Recuerdos difusos

A la mañana siguiente....

Mami, mami, mami! Grita Tomás.

Amanda se despierta de un salto, le viene un dolor de cabeza de esos típicos después de una noche de copas.

Mami! Porque te dormiste con ropa? Le pregunta su pequeño.

Me quede dormida y no me di cuenta que no me puse pijama, hijo. Le dice.

Le pide que la deje bañarse, se va directo a la ducha y ahí de a poco empiezan a venir a su mente parte de lo que pasó la noche anterior.

Se sentía fatal, ella jamás había sido infiel, su marido era el primero y el único hasta ahora.

Pero luego de ducharse y mirarse en el espejo se sentía diferente, independiente de esa culpa se sentía afortunada. Nadie sabría lo que pasó, era un secreto entre ella y ese hombre, del que lo único que recordaba era que follaba como un animal.

No pudo evitar volver a calentarse cuando esas visiones le mostraban que aún era una mujer deseable y con ganas como cualquier otra.

Sin duda tanto tiempo entregada a una rutina de madre y de esposa le habían reprimido sus deseos personales.

Le sirvió el desayuno como todos los días a sus hijos y se preparaba para ir a la clínica como ya era costumbre hace seis meses.

Llegando a la habitación de Jorge lo vio ahí, tendido en su cama con todos esos aparatos de hospital que lo mantenían vivo.

Ella le tomó su mano, se la beso con ternura, lo miró detenidamente, ese hombre ya no era ni un pedazo de lo que había sido.

Jorge siempre fue un hombre extremadamente trabajador, un buen hombre, pero que en el último tiempo se dedico más al trabajo que a la vida en familia.

Ella lo miraba con compasión, y no podía sacar de su mente las escenas eroticas de su aventura.

Estaba con la cabeza baja y aún con la mano tomada de su marido y de pronto sintió un movimiento. Sonaron los equipos y se asustó , de un momento a otro, la habitación se lleno de enfermeras y doctores y a ella la hicieron salir.

El miedo a que ocurriera lo peor inundó su mente, estaba sintiéndose de lo peor.

Señora Valdez, le llama el doctor,su marido tuvo una arritmia cardíaca severa pero ya salió de la crisis, lo bueno que ha despertado, eso sí no puede hablar por ahora.

Amanda se sentía emocionada por lo que estaba ocurriendo, parecía un milagro.

Doctor, y ahora que prosigue?

Bueno viene un proceso de rehabilitación bastante largo y duro, pero contamos con un equipo de profesionales que le apoyarán en todo, dijo el doctor.

Puedo entrar a verlo?

Hágalo y hablele, él la puede escuchar.

Amanda se dirigió a la habitación y lo vio ahí con los ojos abiertos mirando hacia un punto fijo.

Cariño como estas?

Dicen los doctores que podrás salir adelante, haremos todo lo posible por sacarte luego de aquí.

El no tenía ni el más minimo gesto, seguía con su mirada perdida.

Después de un buen rato de estar con él, en esa habitación salió a tomarse un café.

Estaba por sentarse en la cafetería de la clínica cuando oye una voz que le pareció conocida.

Trató de concentrarse y ver a quien le pertenecía la voz, divisó que venía de una de las mesas donde habían tres hombres y dos mujeres con delantal blanco, pero no se veía bien la cara del personaje.

Luego de concentrarse y poner todo oído a lo acontecido, siguió tomando su café.

De pronto los de la mesa se pararon uno a uno. Uno de ellos la miró, en ese momento Amanda se sintió observada, así que con disimulo comenzó a retirarse.

Caminando por los pasillos, llegó al ascensor y volvió a la habitación de su marido.

El estaba dormido, Amanda acariciaba su rostro y para sí misma se decía cuanto sentía el haberle fallado.

Se hizo tarde y debía volver a casa, ya la niñera tenía que irse.

Cuándo está por subirse a su auto, mira hacia el frente y se mira fijamente con un hombre que al igual que ella se disponía a subir a su vehículo.

Hey! Le llama el hombre, ella se hace la que no lo escucha, y sube a su auto y se marcha de prisa, con el corazón bombiando a mil, pues en ese momento junta las piezas y se percata, que aquel monumento de macho, era el mismo de la cafetería del hospital y el mismo que la noche anterior la había hecho gemir como una loca.

Volviendo a la rutina

Amanda como siempre tenia su rutina diaria, temprano partía con sus hijos a dejarlos al colegio, luego se iva a la clínica a ver el estado de su esposo.

Habían pasado un par de semanas desde que Jorge había despertado pero no había emitido ninguna palabra.

El doctor de cabecera la había llamado a su consulta para hablarle de los progresos de su esposo que para ella eran demasiado lentos.

Amanda, le habla el doctor.

Jorge necesita un neurólogo especialista en el habla, lo cierto que nosotros contamos con uno de los mejores, pero es un colega bastante especial.

Especial porque? Pregunta ella.

Le gusta que le pidan personalmente las horas, se podría decir que es un tanto arrogante, expresó el doctor.

Y que debo hacer? consulta Amanda.

Tienes que solicitar una entrevista con él y pedirle que evalúe el estado de Jorge. Así de ese modo sabremos exactamente cuánto daño hay y que terapias seguir.

De acuerdo lo haré hoy mismo!

Estaba allí en el mesón de informaciones pidiendo una hora con el neurólogo del cual sabía sólo el nombre.

Eugenio Evans, se suponía que atendía algunos días a la semana y por lo visto era bastante cotizado.

Cuándo le preguntó a la señorita del mesón por él, no pudo evitar hacerle la pregunta.

Este doctor que tal es como persona?

Es bastante bueno en lo que hace, pero es un poco.... No terminó la frase, se notaba que se arrepintió de lo que iva a decir.

Pero Amanda insistió.

Tenme confianza nada de lo que me digas saldrá de mi!

Ok, me lo promete?

Te lo juro! Sonrió Amanda.

Bueno es un tanto arrogante, pero seguramente es así porque se sabe muy guapo. Además por lo que sé, sus padres son accionistas en esta clínica.

Y para cuando crees tú que me dara esa entrevista, la necesito lo antes posible.

Señora Vásquez, trataré de conseguirla lo antes posible, le contesto la señorita.

Amanda volvió a su rutina, subió al auto y a medida que manejaba se le venían imagines de esa noche y de las últimas noches que estuvo con su esposo.

Hacía esa comparación odiosa pero que aunque doliera era demasiado clara.

Se recordaba de las veces en que sus amigas le decían que como podía decir que su marido era bueno en la cama. Si no tenía otro punto de comparación.

Ahora lo tenía y estaba confundida.

Debía pasar a hacer las compras al supermercado y luego ir a buscar a sus hijos al colegio.

En eso le sonó su celular y era Marta que la llamaba para preguntarle como estaba y que porque no contestaba las llamadas y tampoco había participado en el grupo de wsp que tenían las cinco.

Amanda no sabía que contestar, pero la voz insistente de su amiga la obligó a responderle.

Es que estoy furiosa con ustedes! Le dijo.

Y porque? Le pregunto Marta.

Porque me dejaron tomar de más y me mande un ranaso del porte de un buque (un gran error).

Pero que pasó Amanda?

No te puedo contar por ahora!

Entonces habrá que juntarse, expresó Marta.

Mañana es Viernes, te esperamos como siempre!

Amanda trato de huir de la situación, inventando cualquier excusa, pero Marta no le dejó.

Llegó el día Viernes y como siempre se juntaron en el mismo bar, se saludaron cordialmente y no era sorpresa que todas esperaban saber lo que había pasado en la disco con Amanda.

Ya pues! Sueltalo grito Marta.

Amanda estaba atorada con las palabras, se sentía avergonzada.

Puedes se libre de contarnos todo, porque nosotras no te vamos a juzgar, le decían sus amigas.

Pará eso necesito un trago!

En qué topamos! Que vengan esos tragos, se rieron todas.

Es que es bastante fuerte lo que les tengo que contar, les decía nerviosa y se empinaba la copa.

Dime que es lo que estoy pensando? Burlona le decía yisel.

Conociendo tu mente de cloaca me imagino lo que piensas, 😂, todas reímos.

Ella tiene razón! Les dice Amanda.

Queeeee! Gritan todas.

Calma bajen la voz y les cuento todo, Amanda solo quería que nadie más se enterará pero sus amigas no se lo hacían fácil.

Esa noche me sentía acalorada, entonces salí al patio posterior a tomar aire. Narraba Amanda.

Saliste a tomar aire y te encontraste con el fresco 😂😂interrumpía, Yisel.

La verdad que si, ese fresco sin hablar nada se acercó a mí como un león y me hizo pasar la mejor noche de mi vida en mucho tiempo.

Pero estoy angustiada porque no quiero que nadie sepa.

No te preocupes si lo mas seguro que con lo ebrio que estaba ni te recuerde, trataba de bajar la tensión una de sus amigas.

Es que ese el problema, si me recuerda, me tope dos veces con el en la clínica y la última vez creo que me reconoció.

Esta última semana gracias a Dios no lo he visto, pero espero no encontrarmelo de frente pues ahí si me cago del susto.

No pienses así,disfruta de los recuerdos y felicitate te diste una pausa, lo necesitabas.

Todas se reían y el resto de la noche fue motivo para muchas bromas.

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play