Y ahí estaba yo arrodillada en el baño del bar de mi amigo haciéndole sexo oral, a mi jefe, que estaba pensando pues nada la verdad no estaba pensando, si en ese momento me hubiesen dicho lo que pasaría luego de eso, me hubiese reído o quizás habría evitado tantas cosas.

Cuando tenía 15 años viaje desde mi país natal a México con mi padre, la situación era muy difícil, mi madre se quedó con mi hermano menor, teníamos un pequeño restaurante, que nos daba lo necesario para sobrevivir, mi madre ama la cocina, así que no quiso dejar su restaurante.

En México logré terminar mis estudios de bachiller cuando tan solo tenía 17 años, era buena en los estudios, así que mi padre se esforzó mucho y logro ahorrar para irnos a los estados unidos, estando ahí logre obtener una beca, estudie administración de empresa y secretariado.

Mi padre enfermo y tuvo que regresar a Colombia nuestro país de origen, estaba sola en este país y en esta ciudad tan grande, sin conocer el idioma, en mis años de universidad conocí a Megan una fiel amiga, quien me enseño el idioma y al terminar la carrera me consiguió un buen trabajo en una compañía de bienes raíces donde su padre era accionistas. Ingrese como secretaria de presidencia con solamente 22 años y a los 6 meses de haber firmado contrato me ascendieron a asistente de presidencia gracias a mi excelente trabajo. El señor Agustín Evans era un buen jefe, fui su asistente por 3 años, luego él se jubiló y entrego la presidencia a su único hijo simón Evans, con quien llevo 2 años como asistente, un apuesto hombre de aproximados 1,87 de estatura, ojos azules, cabello castaño y piel blanca. El hombre perfecto para cualquier mujer en este mundo, pero inalcanzables para mujeres como yo, o bueno eso pensaba.

Se preguntarán por qué lo digo, pues yo Alison López, pase de ser la asistente perfecta de la compañía de bienes raíces Evans, a ser la amante nocturna del empresario más cotizado de los estados unidos simón Evans. Pues para que me entiendan un poco mejor les contaré como empezó todo.

*

Alison lleva un año como asistente, de simón él no tenía quejas de la chica, era inteligente y eficiente en su trabajo.

ALISON.

Siempre me he caracterizado por separar lo personal de lo profesional, mi vida personal de queda atrás apenas entro en la compañía, nadie sabe nada de mi vida personal, porque me limito hacer mi trabajo, lo mismo hago cuando salgo de la compañía, el trabajo queda dentro de la compañía.

Es lo más profesional que puede hacer una persona, amo mi trabajo lo hago con pasión, además la paga es muy buena, puedo darme ciertos lujos y ayudar a mi familia.

Hoy como todos los días, me levante temprano, prepare el desayuno para mí y mi amiga Megan con quien comparto apartamento. Luego subo tomo una ducha, busco ropa acorde a mi trabajo, me gusta lucir reservada, pero no nerd, siempre llevo mi cabello recogido, es lacio y muy largo siento que es la manera más cómoda para trabajar, los tacones no pueden faltar es una de las cosas que amo comprar. Pues mi estatura es promedio o eso creo, mido 1.70 cm, soy delgada, pero tengo mis atributos bien puestos, mi piel es acanelada, después de tanto pensar. Opté por una falda azul oscura sobre las rodillas, y una blusa blanca.

Me termine de alistar, tome mi bolso, las llaves del coche y conduje hasta la compañía, siempre me ha gustado llegar antes que el señor Evans, así alisto todos los pendientes para el día y su café caliente de no puede faltar.

El día transcurrió de lo más normal, entre juntas y reuniones con futuros compradores o vendedores de inmuebles, se pasó el día. El señor Evans como siempre muy profesional.   

Normalmente, salimos todos los sábados a bailar con mis amigas al bar de Derek, es un amigo con quien nos graduamos, él no quiso hacerse cargo de los negocios de su padre así que tomo sus ahorros y monto un bar que a estas alturas es uno de los mejores de la ciudad. Hoy es su cumple año así que lo sorprenderemos en su bar. Salí directo al apartamento, tome una ducha y busque un sexi vestido en satín en un tono un poco verdoso.  

Las chicas estaban listas, de camino al bar pasamos por una pastelería y compramos un rico pastel.

El lugar estaba lleno, el cómo siempre en la barra, le encanta prepara cocteles, él no nos espera pues es viernes. La barra está justo en el centro del bar, es redonda así que desde ahí se puede ver todo el alrededor.

Nos acercamos rápidamente y gritamos fuerte.

_ feliz cumpleaños. Él saltó del susto que le dimos, pero luego sonrió emocionado al vernos.

_ mis preciosas damas, que placer tan excitante tenerlas aquí. Nos acercamos y lo llenamos de besos. Derek es bisexual, para serles sincera normalmente mis amigas Megan y Jenny tienen sexo con él, dicen que es muy bueno en la cama, yo nunca lo he hecho, soy virgen y mi idea es perder la virginidad con el hombre que me inspire a dárselo, no soy de las que cree en llegar virgen al matrimonio o mucho menos en el amor verdadero. Solo quiero tener una buena experiencia. No soy una santa, de vez en cuando le doy placer oral al hombre que me guste.

****

Alison bailaba seximente en la pista con sus amigos, mientras lo hacía unos fuertes brazos lo sujetaron por la cintura.

Ella se quedó quieta, ella conocía esa fragancia que embriagaba sus sentidos, era él, era su jefe, ese apuesto hombre, con el que muchas noches tuvo sueños húmedos. Él le hablo al oído haciéndole perder el poco control que tenía.

_ no le conocía esos dotes, señorita López. - Ella empezó a mover sus caderas frotando su entre piernas con su trasero.

_ hay muchas cosas que no conoce señor Evans. -Los sexis movimientos de la chica habían provocado, al apuesto hombre, que no perdió oportunidad y la siguió.

nunca la había visto aquí. - Pregunto simón con la respiración agitada.

_ normalmente, vengo los sábados, pero hoy es una fecha especial. -La gran erección de simón, la podía sentir Alison frotar su trasero.

_ entonces tuve suerte. - Dijo simón mientras giraba Alison para verla a los ojos.

_ se podría decir que sí. -Alison siempre conservo la distancia con su jefe, pero en estos momentos él era un cliente más en el bar de su amigo. Sin pensarlo pego sus labios a los de simón, quien se sorprendió, pero respondió al apasionado beso.

****

SIMÓN.

Nunca había visto a mi asistente de otra manera que no fuera profesional, pero la mujer que hoy estaba viendo era otra, ese sexi vestido, me llevo a ella, era como si mis piernas tuvieran vida propia.

La faceta que estaba viendo de ella, era mucho mejor que la profesional y sí que es una buena asistente. Su rico trasero chocaba con mi miembro erecto, no perdí oportunidad y la pegué más a mí después de girarla, pero su beso me llevo al éxtasis más loco.

Después de separarnos, tomo mi mano y me llevo al baño que está al fondo del bar, ella solo le hizo seña a sus amigos quienes solo rieron.

Al entrar al baño ella me recostó a la puerta, luego se agachó abrió mi pantalón y libero mi miembro quien moría por introducirse en ella, sin más lo llevo a su boca, su cálida boca recorrió cada centímetro de él, su mamada me tenía el punto máximo, mis gemidos eran incontrolable, que mujer para saber usar su boca. Mi orgasmo llegó como una explosión en su boca, ella sé levando limpiando la comisura de su boca, luego me beso y salió. Como si únicamente hubiera lavado sus manos.

Yo seguía en mi trance, cuando reaccioné y Salí ya ella se había marchado, ¿qué había ocurrido? Todo paso tan rápido que no logre procesar bien, mi asistente me había acabado de dar la mejor de mamada de mi vida y luego desapareció. No sé con qué cara la veré el lunes.

*

Alison regreso con sus amigas, quienes se reían, de las travesuras de su amiga, ella aún no podía creer lo que hizo, era una de las tantas fantasías que había tenido con su jefe, ahora la había cumplido, sabía que sería algo incómodo verlo en el trabajo, pero como siempre tenía que ser profesional.

*

ALISON.

Todo el fin de semana estuve con mi jefe en la mente, el recuerdo de lo que le hice iban y venían, llenándome de excitación, nunca me había topado con un hombre que hiciera mojar mi entrepierna pero desde ese día con solo pensar en él, mi entre pierna palpita.

Tengo que dejar esos pensamientos en casa si no quiero perder mi trabajo, hice mi rutina como de costumbre, lo que paso no puede cambiar lo responsable que siempre he sido. Me aliste como siempre, me coloque un vestido rosa, y como siempre mi cabello recogido, llegue a la compañía, organice unos documentos, prepare el café de mi jefe. Lo esperé en la entrada de su oficina, mientras conversaba con Lili, su secretaria.

El timbre del ascensor aviso su llegada, sentí mi pulso acelerar, pero actué como de costumbre, en cambio, él apenas me vio, se puso rojo, cosa que me causo gracias, se sentía apenado o eran ideas mías.

*

Simón no sabía cómo comportarse.

_ buenos días, señoritas. - dijo Evans quien tenía su rostro rojo.

_ buenos días, señor Evans- contestaron las dos mujeres, Alison lo siguió a su oficina como de costumbre, mientras le leía los pendientes para el día.

_ gracias señorita López- contesto él aún sin verle la cara.

_ señor iré al archivo por el contrato de la reunión del día de hoy. – ella lo miraba fijo, cosa que tenía aún más nervioso al hombre.

_ vaya tranquila. - él sintió un alivio cuando la vio salir. No era que no le gustara tenerla cerca, pero después de lo ocurrido no sabía cómo dirigirse a ella.

Alison estuvo en el archivo muy poco tiempo, al regresar su jefe no se encontraba, así que entro a organizar su escritorio.

_ que desorden, es muy guapo, pero nada que ver, con todo este reguero. -Alison sintió ganas de usar el baño, entro al baño que había en la oficina.

Simón entró acompañado por una de todas las mujeres con las que normalmente se acostaba, el no noto que Alison estaba en el baño.

_ por DIOS Simón Evans, tenía que escoger este preciso momento-Susurro Alison para sí misma cuando escucho los gemidos que se producían en la oficina.

Ahora debía esperar a que terminaran su sesión de placer. Por suerte había llevado con ella la Tablet. Así que adelantaría todo el trabajo que pudiera.

*

SIMÓN.

Después de lo que paso el viernes, no he logrado dormir, la imagen de mi asistente en mi mente no se desvanece, por suerte Tania llamo, no podía esperar hasta la noche, así que la cite en mi oficina, sabía que Alison tardaría en el archivo, tenía el tiempo suficiente.

Baje a recibirla en la recepción, era la primera vez que traía a alguien a la oficina, todos observaban, pero no me importo debía sacar de mi mente a esa mujer.

Mandé a mi secretaria a que tomara una hora libre, nos encerramos en la oficina, y cerré las persianas. Mi oficina es muy amplia, en ella está ubicado el escritorio de mi asistente con todas sus comodidades, tengo un enorme sofá en el que puedo dormir cómodamente y un baño privado.

Tania lucia un vestido blanco con una apertura en su pierna derecha, me abalancé sobre ella como una bestia hambrienta quitando su vestido, ella quería quitar mi ropa, pero no le di tiempo de nada, su ropa interior estorbaba, prácticamente se la arranque, baje mis pantalones hasta la rodilla, y entre en ella de una sola estocada, sobre el sofá, por suerte mi oficina tiene aislamiento de sonido de lo contrario los gemidos de Tania se escucharían en todo el piso.

Alison se estaba sintiendo realmente incómoda, no sabía ya como distraerse para evitar escuchar todo el ruido del otro lado de la puerta.

Tomo su teléfono y le escribí a Lili.

_ hola Lili donde estás-Pregunto Alison.

_ en la cafetería Ali, y tú- respondió su compañera.

_ en cerrada en el baño de la oficina de nuestro jefe- le escribió ella ya un poco molesta por la situación, pues era algo que simón nunca había hecho en la oficina, pues según él la vida personal debía quedarse fuera de la empresa.

_ y que haces ahí, según me contaron el jefe está encerrado con una mujer en su oficina. - contesto Lili un poco sorprendida.

_ eso ya lo pude notar, el ruido ya es insoportable. - Alison tenía la intención de salir e interrumpir a la pareja.

_ no me digas que lo están haciendo. –pregunto curiosa.

_ si y no te imaginas el escándalo de esa mujer. - el enojo se le había pasado, ahora le causaba gracias la situación.

_ debe ser bueno el jefe cito en la cama.

_ ya lo creo, te dejo tal parece que terminaron. - Alison se acomodó en la tasa cruzo sus piernas, ella sabía que él entraría al baño.

Simón abrió la puerta del baño con los pantalones aun abajo, Alison no lo miro siguió con su mirada fija en la Tablet.

_ señor Evans tenemos 5 minutos para salir a la firma del contrato de compra con el señor Núñez. - ella se levantó sin mirarlo, salió del baño pasando por su lado quien estaba en shock, en el sofá seguía Tania completamente desnuda.

Salió y la saludo, como si nada.

_ señorita Hernández, que gusto verla. – le dijo mientras se acercaba a su escritorio tomaba unos documentos y rociaba un poco de ambientador. _ los dejo para que se organicen, señor Evans lo espero en recepción. – voltio lo miro con una sonrisa burlona y salió de la oficina.

Simón seguía estático, aún no podía creer que su asistente presenciara todo lo ocurrido.

_ maldita sea. – susurro simón. _ Tania lo siento no sabía que ella estaba dentro. – le dijo simón a Tania quien se vestía a toda prisa.

_ no te preocupe, por este tipo de cosas nunca me pedías venir aquí. - dijo apenada.

_ no volverá a pasar. – simón se alistaba Alison lo esperaba, tenía que darle la cara y disculparse.

Los dos salieron de la oficina y subieron al ascensor, las miradas de todos estaban encima de ellos.

_ todos nos miran. – le dijo Tania a simón mientras caminaban a la recepción.

_ son ideas tuyas. – le dijo él tratando de tranquilizarla.

_ tu asistente debió contarles a todos lo que vio y escucho. – estaba molesta.

_ ella no sería capaz. – la defendió simón, él conocía Alison ella era una mujer profesional nunca haría tal cosa.

_ la defiendes. - grito ella llamando aún más la atención.

_ cálmate, ahora si todos nos ven. - ella salió hecha furia, tropezando con Alison de forma brusca.

_ quítate. – le dijo a Alison quien la venia con enojo.

_ claro, señorita pasé. – contesto en manera burlona.

_ te crees graciosa.

_ no comprendo, a que se refiere. – Alison no entendía cuál era el enojo de Tania, pero no permitiría su mal trato.

_ eres una maldita chismosa. – Alison la observo y la escucho atentamente. _ te divertiste tanto mientras nos escuchabas que tenías que salir a contarles a todos.

_ un momentito, primero que todos, cuide sus palabras, no tengo la necesidad de estar divulgando la vida privada de los demás, si lo dice porque todos los observa, el motivo es que el señor Evans nunca había traído a alguien a la oficina. – las palabras de Alison dejaron sorprendida, no pensaba que se atreviera a contestarle de esa forma en presencia de simón. _ ahora si me permite tengo hacer mi trabajo. - Simón, quien había escuchado la discusión se sentía apenado con Alison quien no tenía la culpa de lo ocurrido. Todo lo contrario, él no había respetado su lugar de trabajo.

_ señor Evans debemos irnos estamos retrasados. - le dijo Alison en un tono un poco molesto, Subiendo al coche.

_ lo siento Tania todo es mi culpa, no debí traerte a la oficina. – le dijo simón a Tania que tenía cara de pocos amigos. _ te puedo asegurar que mi asistente no ha hecho nada malo, ahora debo irme por favor espera mi llamada. -eso último lo dijo subiendo al coche un Porsche cayenne 3.6 v6 en el que ya se encontraba Alison.

Durante todo el trayecto Simón no se atrevió a cruzar palabra con Alison, quien se veía realmente molesta, y con toda razón, asido una mujer que ha cumplido con su trabajo y nunca había tenido ningún tipo de inconveniente, él sabía que debía ofrecerle una disculpa, pero no tenía el valor, y menos si no podía sacar los recuerdo del viernes por la noche.

ALISON.

Nunca había pasado por una situación similar, mi trabajo asido intachable, lo que paso hoy estaba realmente molesta, no tenía ninguna culpa delo ocurrido, pero tenía que pagar por las calenturas de mi jefe cito.

El viaje en coche hasta el restaurante fue muy incómodo, el señor Evans tenía intenciones de hablar, pero no tuvo el valor, pero que podía decir que me hiciera sentir mejor, llegamos al restaurante donde ya estaba el señor Núñez junto a su asistente, un chico realmente guapo, de unos aproximados 29 años, su sonrisa llamo mi atención.

La reunión trascurrió normal, tratando uno que otro tema para tener en cuenta para poder firmar el contrato al día siguiente en la oficina del señor Núñez.

*

La reunión fue dada por terminada, el chico estaba encantado con Alison quien correspondía a cada mirada que este la daba.

_ fue un placer señor Núñez, el día de mañana estaremos en su oficina para cerrar el trato. – dijo Simón mientras estrechaba la mano de su socio.

_ los estaré esperando señor Evans. – los dos se despidieron dirigiéndose cada uno a sus respectivos coches.

_ que más tenemos para hoy señorita López. – dijo Evans sin recibir respuesta, cosa que lo obligo a girarse para saber por qué alisan no respondió.

Alison conversaba con el asistente del señor Núñez con una hermosa sonrisa.