Soy Mía Brito, tengo veintitrés años, castaña, ojos verdes y como muchos dicen dueña de una sonrisa que borra las tristezas de cualquiera y quizás mi sonrisa es lo único que tengo, lo único que realmente me pertenece. Llevo más de dos horas sentada en está sala, en el aeropuerto de Ciudad del Sol, mis ojos se encuentran hinchados pero ya no tengo más lágrimas para derramar, tengo entre mis manos está servilleta con un número de teléfono y aún no decido qué hacer, esta semana ha sido de locos, mi vida a cambiado en un abrir y cerrar de ojos, entre mis piernas tengo un bolso de manos con algo de ropa y el dinero que traigo no me alcanza ni para un taxi.
Trato de no cerrar los ojos para no recordar, pero en este lugar ya casi vacío los recuerdos me invaden, hace una semana lo tenía todo, pertenezco a la familia Brito, familia acomodada de la Ciudad del Sol, mis padres nunca han sido amorosos pero me han dado algunas herramientas para poder defenderme en la vida, tengo una hermana un año menor que yo, Pía Brito ella es la consentida de mis padres, no hace falta ni que abra la boca para pedir algo que ya lo tiene, no nos llevamos bien pero hasta hace poco creía que esto era normal entre hermanas.
Cuando tenía dieciocho años me comprometí con Lucas Alcaraz de veintiún años, proveniente de una buena familia de la ciudad, nuestro compromiso favoreció la asociación y nuevos contratos entre las empresas de nuestras familias. Nos conocemos hace unos siete años, es muy atractivo, piel blanca, cabello oscuro y sus ojos café, no podría quejarme por este compromiso, creía que yo era una de las más beneficiadas.
Desde ese momento solemos vernos, salir a conocernos más, pronto se acerca la fecha de nuestra boda, Pía solía enojarse tan sólo con escuchar del tema, mis padres creo que estaban ansiosos de que me casé y poder deshacerse de mí. Estos años he estudiado arquitectura, me falta muy poco para recibirme pero Lucas me ha dicho que cuando nos casemos ya no seguiré estudiando, ni trabajaré ya que tendré que atender nuestro hogar y a nuestros hijos. Jamás he pensado en niños, no es que no quiera pero aún tengo muchas cosas que deseó hacer antes de eso, incluso con Lucas aún no hemos tenido intimidad, a veces quería hacerlo pero siempre algo ocurría, estaba segura que así llegaria Virgen al matrimonio.
Al comienzo de esta semana me dirigía a la universidad con Celeste, mi amiga de toda la vida, cuando recibo un mensaje de Lucas con una dirección, ella insistió con que la clase de ese día no era muy relevante y podíamos ir a ver de qué se trataba.
_Quizas es una sorpresa por la boda_ la miré sorprendida, Lucas nunca me ha dado nada y mucho menos una sorpresa.
_hay que ir, tal vez se trata del lugar donde van a vivir_ sonreí.
_Esta bien, deja de insistir iremos _ en ese momento pensé que iba en busca de la primer sorpresa que me daría mi prometido, llegamos a un departamento, iba a golpear la puerta, pero estaba apenas abierta así que entramos, había un camino de ropa tirada que seguí hasta llegar a la habitación y me detuve al llegar a la cama, allí estaba mi sorpresa, vaya sorpresa y una de las más grandes, quería que la tierra me trague en aquel momento, Lucas y Pía tenían relaciones en aquella cama, Celeste no dudo en hacer una sesión fotográfica, de mis labios no salían palabras solo sentía lágrimas rodar por mis mejillas, salí corriendo del lugar.
Durante unos días mi hermana no me dirigió la palabra, y Lucas no dio la cara, dudo que tenga una para mostrar después de lo ocurrido, aunque me dolió en el alma tanta traición solo decidí continuar con mi vida, seguí asistiendo a la universidad, pasaba un rato por el asilo a leer para los abuelitos, eso hace que deje de pensar un poco, mi madre me manda mensajes para que vaya a probarme el vestido de novia, por obvias razones no iré, pero debo preparar una explicación porque cuando llegue a la mansión Brito tendré que darlas.
Es miércoles y Lucas me citó muy temprano al café que solíamos frecuentar, iré de pasó y luego voy a la universidad, quizás nadie lo recuerda pero hoy debo defender mi tesis, estoy a un paso de ser la arquitecta Mía Brito, observó a través del vidrio, ahí se encuentra él, tan impecable como siempre, me hace seña con la mano y sin muchas ganas ingresó al lugar.
_Ven siéntate Mía, necesitamos hablar se que cometí un error pero necesito que me perdones_ abrí los ojos grandes
_¿Cometiste un error? Lucas un error es equivocarte de número, confundir alguna fecha, revolcarte con mi hermana no califica como error_ Él quedó colorado al instante, sabía que tenía razón con lo que estaba diciendo.
_ Mía, si no nos casamos mi padre va a matarme, tú sabes lo que significan los negocios para él _ No podía creer lo que escuchaba, o sea que su único interés en este matrimonio son los negocios.
_No lo haré Lucas_ Me saqué el anillo de compromiso que aún tenía en mi mano y se lo puse en el café y salí corriendo del lugar, no porque estuviera huyendo de algo, cuando me puse de pie vi el reloj en la pared de la cafetería y me quedan pocos minutos para llegar a la universidad, de lo contrario perderé mi derecho a defender la tesis.
Justo ahora que necesitaba estar concentrada me pasaban estas cosas, fuera de la universidad se encontraba Celestes esperándome y haciendo señas para que me apresure, llegué a último momento pero como mi trayectoria a sido magistral me dejaron defender mi tesis, no se si por tratar de sacar de mi cabeza todas las cosas que me habían ocurrido pero comencé a hablar y ya no pude detenerme, este día me gradué con honores, cuando salgo del salón me encuentro con Celeste y otros compañeros de la carrera que sostenían un cartel "FLAMANTE ARQUITECTA" en ese momento vi venir sobre mí una lluvia de sustancias extrañas y se imaginarán cómo terminé.
Sigo sentada en este aeropuerto, los vuelos están retrasados por una tormenta, mientras esto ocurre aquí estoy a salvo y sigo sin saber qué hacer, el dinero que traigo no me alcanza para un vuelo y comienzo a sentir hambre. Vuelvo a recordar que nadie de mi familia recordó que debía rendir mi tesis, incluso mi prometido que hacía un momento rogaba por su perdón no lo recordó. Por suerte Celeste me había llevado un cambió de ropa, cómo iba a recorrer así la ciudad, me sentía feliz cuando tenga mi título en mano podré ser completamente independiente, se que hay unas empresas interesadas en mi trabajo pero no pienso entrar así a la dirección, luego llamaré o vendré a informarme.
Mi celular no paraba de sonar, llamadas de mi madre, de mi padre incluso de Lucas, ¿Qué habrá pasado? en ese momento se acerca Celeste.
_¿Vamos a festejar o vas a tu ensayo de boda?_ en ese momento quede pálida, claro se me olvidó cancelar todo lo referido a la boda, mire la hora y la gente ya debía estar en el lugar, tenía la muda de ropa en mis manos pero si iba a cambiarme perdería más tiempo, atendí la llamada de mi padre.
📲 ¿Dónde se supone que estas? Una sola cosa tienes que hacer bien y no puedes hacerla.
📲 ¿Lucas está ahí?
📲 Claro que está aquí, dónde esperabas que este.
Luego de que me colgó la llamada salí corriendo al lugar, por suerte estaba a unas diez cuadras, cuando llegue pude observar la gran cantidad de gente, incluso la prensa, que gran escándalo sería esto, cuando iba ingresando muchos se volteaban a verme con desagrado, cuando los de la prensa me reconocieron comenzaron a tomar fotos, ingrese al lugar con la frente en alto y sin saber que haría, mis padres también iban a matarme y ellos literalmente. Al cruzar esa puerta todos quedaron mirándome, mi hermana no paraba de reír y Lucas se atragantó con un bocadillo, la señora Alcaraz corrió a mi encuentro.
_ Hija ¿qué te pasó?_ fue ahí que vi mi reflejo en un espejo de los tantos que había en aquel salón ¿qué fue lo que me echaron? ¿cómo me sacaría esto? cuando escuche el grito de mi madre caí en cuentas que estaba en aquel lugar y que todos me miraban esperando una explicación, pedí que todos los que no fueran de la familia se retirarán del lugar, debido a que nadie se movía tome una botella y la tiré con fuerza al piso.
_Que salgannnn_ en pocos segundos todo quedó vacío, solo la familia en aquella sala, tome una copa.
_Querida familia brindó por el fin de este compromiso _ todos se miraban extrañados y mis padres me miraban como si fueran a matarme, tome completamente aquella copa y varias más.
_¿Pero hija qué ocurrió? ¿Por qué sales con esto ahora?_ la verdad se me había olvidado aquel ensayó.
_Ex suegra venga, venga, sientese_ le indiqué con la mano que se siente junto a mí, mi hermana me miraba como si en cualquier momento fuera a saltar sobre mí.
_Ve aquellos dos, ellos la pasan muy bien revolcandose juntos, su hijo no es la persona que quiero para mí _ la señora abría y cerraba los ojos sin poder creer lo que oía, mi padre se acercó y me puso las manos en los hombros y se inclinó a mi oído.
_Como si pudieras aspirar a algo más, te casaras como está acordado_ quizás sea por las copas que bebí pero me puse de pie.
_Que se casen ellos, yo no lo pienso hacer y si tratan de obligarme tengo pruebas muy calientes que enviaré a la prensa_ di media vuelta para retirarme y mi madre me tomo de los pelos, eso fue doloroso pero escuche al señor Alcaraz:
_Dejala mujer, vamos a encargarnos de esto_ comencé a correr y no me detuve hasta llegar a la mansión, tome varias duchas y me cansé de esperar a mis padres hasta que me dormí.
En el salón
_Por lo que pudimos apreciar, este compromiso está roto, esto termina con nuestra sociedad_ dijo el señor Alcaraz mientras su esposa miraba con despreció a Pía, esta niña no era nada en comparación a su hermana, sentía ganas de estrangular a su hijo por no pensar con la cabeza, la joven lloraba y corrió a los brazos de sus padres y fue recibida por ellos como si fuera la gran víctima de la situación.
_Este acuerdo no finaliza aquí, yo ya tenía planes para Pía pero luego de esto quién va a querer casarse con ella, Lucas tendrá que hacerse cargo de lo que hizo_ el señor Alcaraz estaba de acuerdo, después de todo fue culpa de ellos Y debían hacerse cargo de lo ocurrido, Lucas casí mete la cabeza en un jarrón cuando se dio cuenta lo que hizo.
La familia Alcaraz y los Brito seguirían siendo familia, su acuerdo seguía en pie. La señora Alcaraz miraba con decepción a su hijo que acababa de entrar en razón de que se llevaba como esposa a una joven que no movía un dedo por no romperse las uñas, no tenía planes de estudio y mucho menos de trabajo y su mejor plan siempre era salir de compras. Él comenzaba a pagar por su error, los padres cenaron y celebraron el nuevo acuerdo y acordaron la nueva fecha de la boda, desde aquel día los problemas entre los amantes comenzaron.
Después de aquella noche Lucas no para de llamarme y mandarme mensajes rogando mi perdón, resulta que ahora se dio cuenta del gran error que cometió, yo solo quiero dejar todo esto atrás, salir de esta ciudad es lo mejor que puedo hacer pero ¿cómo voy a hacerlo con tan poco dinero? y este número ¿tomaré valor para llamar?
Aquella noche me dormí en el sofá de la sala esperando a mis padres, sabía que no me esperaba nada bueno, pero tampoco me dejaría atropellar de aquella manera, terrible falta de respeto hacía mi persona, mi ropa la puse en la basura y no se como logre quitarme todo eso del cuerpo, fue un día agotador, sentía los ojos pesados hasta que me dormí, tiempo después escucho la puerta abrirse y me senté en el sofá, mi madre deseaba matarme pero mi padre sólo me envió a dormir _mañana a primera hora vamos a hablar _
En aquel momento sentí algo de alivió pero ahora comprendo que solo fue la paz antes de la tormenta, aquella mañana mi padre me despertó.
_Te espero en mí despacho, tenemos que hablar _ me levanté, me preparé y fui al lugar, no quería hacerlo esperar.
_¿Qué ocurre?_ mi padre me señaló que tome asiento.
_Anoche pudimos solucionar el gran escándalo que armaste, Pía se casará con Lucas por tu culpa, ya tenía planes para ella y ahora tendrás que tomar su lugar_ miré a mi padre y me pellizque pensando que aún estaba dormida.
_¿De qué estás hablando? ¿Qué planes? ¿Qué lugar?_ entonces mi padre comenzó a hablar.
_La empresa tiene una gran deuda con una empresa extranjera, la única solución para no quedar en banca rota es unir nuestras familias, y tendrás que casarte en lugar de Pía_ me frotaba los ojos tratando de despertar.
_Papá no puede ser, no pasaré por eso otra vez_ pero mi padre estaba decidido, pocas horas después tenían una reunión y acordarían la fecha.
Recuerdo que salí de allí como si caminase en el aire, tomé mi abrigo y salí de la mansión, me dirigí a casa de Celeste, estaba con su mamá, quien nos preparó un café y luego de que escucharon mi historia:
_Tu padre está loco ¿cómo puede obligarte a hacer eso? ¿Será que en todos estos años no ha aprendido nada?_ yo no sabía que hacer cómo saldría de esta, ellas me ofrecieron su casa por si deseará quedarme allí, pero sería el primer lugar donde me buscarían y mi padre me arrastraría de los pelos al altar, en ese momento mi padre me llama.
📲 Ve a comprar algo adecuado, mañana se realiza una fiesta en honor al señor Ring
📲Y yo qué tengo que ver con eso ¿porqué debería ir?
📲Es una fiesta de antifaz, comportate a la altura. Él señor Ring es tu futuro esposo.
En ese momento quede muda y mi padre colgó la llamada, no estaba bromeando, parecía un castigo divino, pero trataban de casarme con un desconocido, me dirigí a casa para hacer mi reclamo y sólo recibí un gran sermón de lo que debía hacer, y de todo lo que le debía a la familia, me dirigí al shopping en busca del atuendo ideal, llame a Celeste para que fuera a mi encuentro, había muchos vestidos hermosos pero sinceramente no me encontraba de humor para esto.
Elegí un vestido azul con un antifaz del mismo color, aquel vestido delineaba muy bien mi cuerpo, y detrás del antifaz se podía ocultar toda la amargura que llevaba por dentro.
Durante el día siguiente me cansé de escuchar a mis padres decir que era mi obligación, mi deber, que por la empresa la familia, todas las excusas, mi hermana sonreía satisfecha por la situación, aquella noche me arregle para ir a la fiesta, si no había más que hacer me casaría con el señor Ring, me dirigí al salón y me mantuve expectante.
En el lugar había un muchacho muy atractivo que no me quitaba los ojos de encima, incluso me invitó a bailar y me negué, estaba muy nerviosa esperando a que llegará mi futuro prometido, aquel joven se veía tan atractivo, lástima que yo no pudiera aspirar a elegir libremente con quien pasar mis días, de lo contrario seguro él encabezaría mi lista. No le quité y no me quitó los ojos de encima, en un momento mi padre se acerca y me dice prepárate ya viene el señor Ring, estaba sentada en la mesa bebiendo una copa de champagne cuando escucho que anuncian al señor Ring, giró mi cabeza hacia la entrada y otra gran y enorme sorpresa, ingresaba un señor de unos ochenta años, escupí todo el champagne, mi padre se me acercó.
_No no no no y no. Yo no me cansaré con ese hombre_ y sin siquiera dudarlo salí corriendo del lugar, el anciano me vio pasar por su lado sin comprender nada, mis padres corrieron tras de mí, en la salida del lugar me choque con aquel muchacho que me detuvo con sus grandes y fuertes brazos.
_Espera, espera, ¿Qué te ocurre Cenicienta aún no son las doce?_ miré hacia atrás y vi a mis padres.
_Por favor sacame de aquí te juro que haré lo que quieras_
En ese momento me di cuenta que dije palabras de más, a aquel hombre le brillaron los ojos, dudo que no se le haya iluminado todo su rostro pero por aquel antifaz solo pude ver sus ojos, que eran como la más espesa selva, me tomó en sus brazos y me subió a un coche que se encontraba a pocos metros, como si fuera llegando, tomó el lugar del conductor y me sacó de allí. No pronuncie ni una palabra, cómo iba a pagarle si no tenía nada, qué iba a hacer ahora, no regresaría a aquel lugar, ni a casa de mis padres. Las lágrimas recorrían mi rostro, él sólo me dio un pañuelo y condujo en la oscuridad de la noche.
_Necesitas ahogar las penas_ dijo sonriendo, se detuvo en un local y compró un tequila, ingresó al coche y me dijo _todo tuyo_ lo quede mirando apenas si he bebido algunas copas de champagne en mi vida, que iba a hacer con esto, le di un pequeño sorbo y sentí como me quemaba todo el interior. Él se rió.
_Así no, pareces una niña, con confianza. Así mira_ tomó la botella en sus manos y tomó aquello como si fuera agua, me dijo que era una niña así que mi ego no me permitió hacer menos, hice lo mismo que él.
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