Hilos Rojos
Fiesta.
(Atención; esta novela es omegaverse.)
El alfa sonrió mientras que se acomodaba el cabello.
Caín sonrió y entró rápidamente al local, abriendo la puerta con una llamativa patada.
Haciendo que su secretario tuviera que disculparse al portero que estaba en la puerta y entregarle la invitación que ambos tenían.
Iván miró a su alrededor y suspiró con cansancio al no encontrar a Caín.
Este era demasiado entusiasta y despreocupado como para pensar en que había gente, por ejemplo, Iván. Que se preocupaban por su seguridad.
Iván
(Nunca debí aceptar este trabajo...)
Caín
(Esto está lleno de omegas y alfas, ¡que genial!)
Caín sonrió con entusiasmo y empezó a mirar por todas partes.
Todos los allí presentes llevaban ropa elegante, el cabello bien arreglado y algunos omegas y alfas coquetos llevaban algo de maquillaje.
Caín
(Tendré que agradecerle a mi hermano por la invitación a esta fiesta, ¡seguro que esta noche conozco a alguien genial!)
Caín sonrió y caminó claramente contento hacia la barra de bebidas.
Desconocida
Hola, señor. ¿Qué desea tomar?
La chica levantó las cejas y su expresión se volvió algo incómoda, parecía que había malinterpretado las palabras de Caín.
Desconocida
Señor, no tenemos eso aquí...
Caín frunció el ceño y observó perplejo a la chica.
Caín
¿Cómo no tenéis Coca Cola? Imposible, no puedo creer que no tengáis el mejor refresco del mundo.
Desconocida
¡Ah! Te referias al refresco.
Caín frunció aún más el ceño y se cruzó de brazos.
Caín
¿Por quien me tomas? Cómo sea, ya no tengo sed.
Caín se dió la vuelta e infló sus mejillas.
Siendo sincero, quería tomarse una coca con muchas ganas. Pero su orgullo se lo impedía.
Caín
(Bueno, ya le preguntaré a Iván si puede ir a comprarme a alguna tienda.)
Caín suspiró y siguió recorriendo el local, había gran variedad de feromonas. Y eso le gustaba, se le hacía divertido el intentar adivinar de que invitado era cada feromona.
Caín
(Me gustaría hablar con alguien de aquí, pero no veo ninguna cara conocida.)
Caín apretó los labios durante unos segundos y empezó a buscar desesperadamente alguien con quien poder hablar.
Y al final de la sala pudo ver a un chico de cabello azulado alejado de todos los demás.
Caín sonrió y empezó a caminar con grandes zancadas hacia él.
El chico de cabello azul frunció el ceño al ver al alfa acercarse a él.
Noa se dió la vuelta y empezó a caminar en dirección contraria a dónde estaba Caín.
Caín
¡Hey! ¡Pero no te vayas!
Noa aumentó el paso mientras que Caín le seguía con la intención de poder charlar con él.
Autora
Espero que os haya gustado este primer capítulo. Realmente tenía muchas ganas de publicarlo.
Autora
¡Os agradecería mucho si pudierais apoyar esta novela comentando algo, dándole like o solamente siguiendola!
Autora
¡Adiós, que tengáis un buen día/tarde/noche!
Beta.
Caín se cruzó de brazos e infló sus mejillas.
Se había pasado diez minutos completos siguiendo a Noa para poder hablar con él.
Pero este cada vez caminaba más rápido, al punto en el que parecía que estaba corriendo.
Noa
Buena decisión. Hubiera llamado a seguridad si seguías siguiendome.
Caín entrecerró los ojos y observó más detenidamente a Noa.
Este no desprendía ningún tipo de feromona y eso era curioso.
Ya que la fiesta era solo para omegas y alfas.
Noa tragó saliva un poco tenso y chasqueó los dedos para llamar la atención de Caín y sacarlo de sus pensamientos.
Noa
Deja ya de mirarme así. Parece que estés viendo a través de mí.
Caín sacudió la cabeza y sonrió un poco avergonzado.
Caín
Ah, oye. ¿Eres un beta?
Noa frunció el ceño y se cruzó de brazos.
Noa
¿No crees que sería más adecuado preguntarme mi nombre que si soy beta?
Caín sonrió para sus adentros.
Había logrado establecer una conversación con alguien.
Caín
Me disculpo de nuevo.
Caín sonrió e hizo una reverencia.
Noa levantó una ceja y miró hacia otro lado un poco incómodo, habían atraído varias miradas con la reverencia de Caín.
Caín sonrió de oreja a oreja y le extendió la mano a Noa.
Noa
Me gustaría decir que un placer conocerte, pero que me hayas estado siguiendo por diez minutos te resta puntos.
Mientras, Noa lo observaba algo avergonzado.
Noa
(¿Por qué se ríe tan fuerte? Está llamando mucho la atención...)
Caín
Pff...Ya no me rió, ya no me rió.
Noa suspiró y se froto los ojos con cansancio. Se había quedado hablando más tiempo del planeado.
Agachó la cabeza y sacó su teléfono.
Tenía un mensaje que decía: "He terminado".
Noa
Lamento tener que decir esto. Pero tengo que irme.
Caín levantó las cejas y se cruzó de brazos.
Noa
Estaba esperando hasta que mi padre terminase una reunión. Y parece que ya ha terminado.
Caín
Pero...Estábamos hablando.
Caín
Pues que pensaba que íbamos a seguir hablando...
Noa se acomodó el cabello y metió sus manos en los bolsillos de su abrigo.
Este hizo un puchero y se despido de Noa, sacudiendo su mano.
Este se alejó caminando y segundos después, Caín lo perdió de vista.
Caín agachó la cabeza y se echó el cabello hacía atrás.
Caín
Al final no me ha dicho si es un beta...
Reunión.
Caín caminaba con cansancio por los pasillos de la empresa de su familia. En la que ahora, él era dueño.
Caín
(Debería ponerme a trabajar...)
Caín
(Pero tengo sueño...)
Caín suspiró y caminó hasta la sala de descanso, donde se sirvió una taza llena de café.
Sonrió cálidamente y se acercó la taza a los labios, el humo que desprendía le hacía entrar en calor.
Iván agachó la cabeza, disculpándose.
Al llamar tan de pronto a Caín había hecho que un poco de su café se derramara en el piso.
Caín
Como sea, ¿a que has venido?
Caín suspiró y se agachó para poder limpiar la mancha de café.
Iván
La señorita Emma esta buscándole muy asustada.
Caín suspiró con cansancio.
Caín
¿Qué ha hecho ahora esa pequeño tontita...?
Iván
No lo sé. Me ha dicho que prefería contárselo a usted.
Caín suspiró y se bebió su café de un sorbo. Sintiendo un pequeño dolor cuando el café ligeramente ardiente pasó por su garganta.
Haciéndole tener un pequeño escalofrío.
Emma
(¡Mierda mierda mierda!)
Emma
He perdido los documentos para la reunión de esta tarde...
Emma se echó el cabello hacia atrás y volvió a rebuscar por todos los cajones por quinta vez.
Emma
Caín me matará si ve que lo he perdido...
Emma suspiró y se sentó en su silla mientras que se tapaba la cara con ambas manos.
Emma
Agh, soy una inútil de primera categoría...
Caín
Es probable. Pero todo tiene una solución.
Emma se levantó rápidamente al escuchar la voz de Caín.
Emma
Lo siento muchísimo! ¡He perdido los papeles de la reunión de hoy!
Caín suspiró y después sonrió amablemente.
Realmente era un problema que hubiera perdido esos papeles, pero seguro que estaban en alguna parte de la oficina.
Caín
¿Ya has buscado por toda la oficina?
Caín
¿Por toda? ¿En todos los cajones?
Caín
¿En cuentas horas es la reunión?
Caín
Vete. Yo me encargaré de todo...
Emma asintió bastante nerviosa y salió apresuradamente de la sala.
Caín
Creo que voy a tener que hacer algunas llamadas...
Caín
Vamos...Contesta al teléfono...
Caín sonrió al escuchar la voz de su hermano al otro lado del teléfono.
Caín
¡Gracias por responder!
Caín
¿Por qué me dices eso?
Ambos hermanos se quedaron callados.
Caín
¿Estabas con tu espos-
Caín soltó una risita nerviosa.
Víctor
Ya que me has interrumpido, ¿que quieres?
Caín
¿Puedes enviarme los documentos para la reunión de hoy?
Víctor suspiró con molestia.
Víctor
Vale. Ahora déjame.
Víctor empezó a reírse y corto la llamada.
Caín sonrió mientras que imprimía los documentos que su hermano le había enviado por mensaje.
Caín
Bien. Problema resuelto.
Caín
(Será mejor que los aleje de Emma...)
Caín caminó hacia su oficina y se sentó en su silla giratoria, para después empezar a girar en ella.
Caín
Ahora me toca esperar hasta que sea la reunión.
Caín
(Víctor también debería haber asistido...Pero no, él prefiere besuquearse con su esposo...)
Caín apretó los puños y suspiró un poco molesto.
Caín
(Estúpido hormonal...)
Caín entró a la sala donde se iba a realizar la reunión y sonrió al ver un rostro conocido.
Este último al ver a Caín caminando hacia él, empezó a retroceder y a cubrir su rostro con su mano.
Caín había llamado mucho la atención gritando su nombre desde la otra punta de la sala.
Noa
¿Acaso me estás siguiendo? Llamaré a la policía sino dejas de seguirme.
Caín negó con la cabeza e hizo una "X" con sus brazos.
Caín
No no. Solamente venía a la reunión y te he visto.
Noa
Mi padre es socio de esta empresa, y vengo yo en su lugar.
Noa levantó la mirada y lo observó con curiosidad.
Caín sonrió y se acomodó el cabello.
Caín
Oh, bueno. Yo soy el jefe de esta empresa.
Caín
(O al menos mi hermano lo es...)
Noa
Que curioso. Yo pensaba que solamente te habías colado aquí.
Noa soltó una risita y miró la hora en su teléfono.
Noa
Deberíamos sentarnos. Dentro de poco empezará la reunión.
Caín sonrió y se sentó en una silla.
Este levantó la cabeza un poco irritado.
Caín
¿Quieres sentarte a mi lado?
Caín sonrió de oreja a oreja y señaló con la cabeza la silla que estaba a su lado.
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