NovelToon NovelToon

Olvida El Pasado

Me marcho

Hace un unos meses, falleció el papá de una de mis mejores amigas, rogamos tanto por su sanidad, pero al final la muerte tuvo su pequeña victoria y luego de eso mi fe se convirtió en un rompecabezas imposible de armar, por eso y por mil cosas más, me marcho.

Valeria me había invitado a dar una vuelta y nos encontrábamos en la plaza de San Diego, conversabamos de todo un poco, incluso hablamos sobre el matrimonio de Gabby, que sería dentro de pocas semanas, vimos artesanías y nos sentamos a comer algo mientras escuchábamos a un artista cantar, un plan relajado, una noche cualquiera, que de la nada pasó a ser una noche de terror.

Saqué mi celular para tomar unas fotos y antes de guardarlo me percaté de que había recibido varios mensajes, decidí leer y el corazón me dio un vuelco, habían disparado al papá de Gabby en un intento de robo, no lo podía creer de inmediato le mostré a Valeria, quién igual de soprendida que yo, no daba crédito a semejante noticia. Recuerdo que salimos corriendo del lugar, Vale no recordaba donde había dejado su carro parqueado y tardamos en hallarlo por el desespero.

Que rápido cambia todo, cuanto dolor nos puede imprimir, sin piedad alguna, la vida.

Esa noche nos quedamos hasta tarde en el hospotal haciéndole compañía a la familia, muchos amigos más llegaron al lugar y juntos, oramos al cielo para que la vida del señor Ricardo no se apagara.

Pasaron algunos días y parecía estar mejor, los médicos recomendaron un traslado a otro hospital y luego de estar es ese nuevo lugar, comenzó a desmejorar hasta que su corazón no aguantó más.

Ese día regresaba del trabajo, hacía una par de minutos que había llegado a casa cuando recibí un mensaje de Gabby que decia: murió.

Llevaba aguantando lágrimas por muchos días porque su familia era mi familia, su dolor era mi dolor, pero me sentía en la obligación de estar fuerte para ella, habíamos compartido muchas cosas juntas y no podía alejarme cuando más me necesitaba, pero ya no pude más, la noticia me partió en dos, me fui a casa de mi hermana que vivía al otro la de la calle, llorando, desesperada, como pude le conté lo sucedido, intentó calmarme, me preparó un té y decidió enviarme al hospital con un vecino, para que no fuera sola. Nunca estás preparado para enfrentar el dolor, ni el tuyo propio ni el de alguien que amas.

Después de eso intenté estar cerca, pero en determinado momento ya no pude lidiar más con la situación, llegué a sentir que quién había fallecido era mi papá y no toleraba tanto dolor, así que comencé a tomar un poco de distancia por mi propio bien y comenzó a rondar en mi cabeza la idea de irme de la cuidad y regresar a mi pueblo para estar con mi familia, idea que se fue convirtiendo, con los días, en una decisión inevitable, no quería irme, pero comencé a quedarme sin razones para quedarme y cuando toqué fondo y mi vida comenzó a pender de un hilo, no me quedó más partir.

Antes de partir

Los meses siguientes al fallecimiento del papá de mi amiga, estuve en crisis total, no lograba dormir por las noches y mi pasado volvió con fuerza para terminar de aplastarme.

Un día recibí una llamada de casa y era mi hermano mayor:

-Papá se puso mal, está de nuevo en UCI por su problema cardíaco.

Una razón más para volver a casa, no quería estar lejos de mi papá después de todo lo que había pasado con mi amiga.

Renuncié a mi trabajo y comencé a alistarme para el viaje, me sentía derrotada, con la sensación de que había fracasado y sin una pizca de esperanza, lo que talvez no esperaba era que 2 semanas antes de partir, encontraría sin estar buscando, una razón que me haría volver, aunque en ese momento no lo sabía.

Conocí a Max hace 2 años, me ofrecí de voluntaria para apoyar en una actividad de jóvenes y cuando llegué, él estaba dirigiéndose al grupo, no me llamó la atención para nada, me acerqué a una de las coordinadoras del evento para recibir instrucciones.

- Hola que bueno que estás aquí para apoyarnos

- Es un placer, en qué puedo colaborar?

- Claro, mira toma estas hojas y repartelas a los chicos, es su primer actividad.

Ella fue muy amable, hice lo que me pidió y luego busqué donde sentarme, cuando él se me acercó.

- Hola, es tu primera vez aquí?

- Sí, así es, vine a cubrir a un amigo

- Que bueno que viniste

No recuerdo más, solo que sonreía al hablarme, así conocí al amor de mi vida, y yo no tenía ni la menor idea.

Tiempo después cuando comenzamos a salir, me contó que ya me había visto antes y que ese día no quiso perder la oportunidad de hablarme.

Pasada una semana de haberme saludado, me escribió por Messenger, me preguntó como estaba y me dijo soy el chico con el hablaste en la actividad de los jóvenes y se presentó, porque la verdad ese día no intercambiamos nombres, fue una conversación agradable, me pidió mi número de teléfono y así comenzamos a hablar por WhatsApp.

la verdad no tenía ni el menor interés en él, 2 años después de haberlo conocido, de haber recibido de su parte varías invitaciones a salir y ser rechazado, creí que no volveríamos a vernos más, yo estaba preparando todo para mi viaje y un día cualquiera me escribió de nuevo, me volvió a hacer otra invitación y decidí escribirle a una amiga para preguntar que pensaba al respecto.

- Nati, Max me volvió a invitar a salir, quiere que vayamos a comer

- Que esperas? dile que si, él lleva mucho tiempo insistiendo, dale una oportunidad

- Pero tu sabes que pronto me iré, no quiero que se haga ilusiones

- En ese caso, mejor aún, sal, diviértete mientras puedas, pronto te irás y allá las cosas son diferentes.

- Está bien tienes razón.

Le volví a escribir a Max y le dije que aceptaba salir, quedamos de vernos el sábado siguiente a las 7, para ir a comer un helado cerca de mi casa.

Llegado el día, traté de arreglarme y fui a esperarlo al lugar que habíamos acordado y de allí nos dirigimos a la heladería.

Nos sentamos en una mesa, con vista a la calle, un grupo de chicos bailaba y el ambiente estaba animado, comenzamos a charlar y creo que lo segundo que hice después de preguntar como estaba, fue decirle que pensaba irme de la ciudad de forma definitiva, su cara cambió por completo, el chico que llevaba 2 años esperando para salir conmigo, acaba de recibir una noticia no muy agradable, justo en la primera cita.

Ese dia me llevó a casa temprano, al llegar nos sentamos a conversar, me resultaba muy amena su compañía.

- Porqué te vas justo cuando pensaba acercarme a ti nuevamente?

Sus palabras me tomaron por sorpresa, no podía creer que después de tantos rechazos aún tuviera interés en conocerme.

- Han pasado muchas cosas en mi vida, no estoy muy bien y no puedo contarte todo lo que me pasa, pero debo irme, necesito estar con mis papás.

- Entiendo, pero cuando vas a volver?

- No lo sé, tal vez no vuelva o puede que en un año decida regresar.

- No quiero que te vayas, me dijo.

Nos despedimos después de conversar otro rato y no se cansó de repetir que no quería que me marchara, pero ya la decisión estaba tomada.

Esa semana, continuamos hablando por WhatsApp, me invitó al cine y yo acepté de nuevo, recuerdo que cuando salí de casa, llevaba en mi pensamiento un deseo, ojalá me de un beso en el cine, no me entendía a mis misma, el chico no me gustaba, pero aceptaba salir con él y llevaba esas ideas en mi cabeza.

Esa noche transcurrió normal y el beso en el cine no sucedió, salí un poco decepcionada, pero al tiempo pensaba que era normal, era nuestra segunda cita y ya faltaba menos para mi viaje, no había razón para involucrarse demás.

Cuándo nos subimos la taxi para ir a casa, nos sentamos muy cerca el uno del otro, incluso en un momento lo tomé de la mano, su cercanía me resultaba tan agradable, no podía evitarlo y tomarlo de la mano me aceleró el corazón, conversábamos sobre la película, de vez en cuando nos mirábamos las manos y de vez en cuando a los ojos y la tensión en el ambiente era evidente.

Cuando estábamos por llegar a casa, él se me acercó y me tomó el rostro entre sus manos:

-Sabes que me gustas me dijo, e intentó besarme.

Pero no fui capaz de besarlo, los nervios me invadieron y la chica que salió de casa esperando recibir un beso, de pronto estaba muerta del susto por recibirlo.

Entre a casa con una risa tonta en mi cara, le escribí por mensaje que me avisara cuando estuviera en casa.

- Ya llegué, perdón si te incomodé

- No pasa nada, es mejor evitar involucrarnos, no somos nada y pronto me iré

- Lo sé, aun así quería hacerlo

- Y yo salí de casa pensando que intentarías hacerlo en el cine, pero como no fue así, ya no estaba preparada para el taxi

- Me sorprendió esa declaración

Hasta yo me sorprendí de haberlo escrito.

- Dejémoslo así, es lo mejor para los dos.

- Está bien, miedosa.

Faltaban 2 días para mi viaje, quería ir un dia a playa antes de irme, así que como no tenía a nadie más que me acompañara, le escribí a Max.

- Hola, viajo pasado mañana y me gustaría ir a playa antes de irme, te gustaría ir conmigo mañana?

- No esperaba esta invitación, pero acepto encantado.

Acordamos vernos en cierto lugar y allí esperar el transporte que nos llevaría a una playa fuera de la cuidad que yo había visitado en una ocasión por trabajo y quería ir nuevamente.

Al llegar, buscó el lugar más bonito para sentarnos, pedimos unas bebidas y hablamos un rato, después de almorzar nos metimos un rato al mar, nos sentamos en la arena después y volvimos a tocar el tema del beso.

- Creo que no me veo contigo, disparé sin pensar

Él agachó la cabeza

- Está bien, después de escuchar eso, no insistiré más.

Como estábamos lejos, decidimos regresar temprano, yo estaba algo nostálgica porque al dia siguiente me iría, pero a la vez feliz de haber pasado un día relajada.

Cuando nos sentamos a esperar el bus, mientras él me hablaba, yo le miraba los labios, él no podía notarlo porque yo usaba lentes, pero su boca me resultaba tan atractiva y provocativa que no podía evitar mirarla, una sensación extraña me invadió, el transporte llegó y cuando nos levantamos, se acercó a mi para ayudarme a subir y su cercanía me ponía nerviosa.

Durante el recorrido, parecíamos una pareja de novios, tomados de la mano y él me contaba lo que quería y buscaba en una mujer.

-Quiero algo serio, no me gusta estar jugando al amor, cuando encuentre a la indicada, con esa me caso

Este chico si que es serio, me repetía.

Cuando nos bajamos del transporte, llegó el momento de la despedida

- Entonces ya mañana te vas

- Así es, irás a despedirme a la terminal?

- No creo que pueda, será mejor despedirnos aquí. Me tomó la mamo. Te puedo dar un abrazo?

Afirmé con la cabeza

Me abrazó y ese abrazo me llenó de paz, puso su mano en mi cintura y mi cuerpo se estremeció.

Quizo subir la mano y le dije:

Deja tu mano allí, me hace sentir segura.

Estuvimos así un par de minutos y nos dijimos adiós.

Le acababa de decir que no me interesaba hacía unas horas en la playa y ahora había quedado atrapada en un abrazo suyo. Lo voy a extrañar, pensé.

Al dia siguiente llegó a casa con el taxi, me acompañó a la terminal y yo estaba sorprendida porque había dicho que no lo haría, antes de subirme al bus, me dio un abrazo y me dijo ojalá vuelvas pronto, te quiero.

Lia se iba de la cuidad, sola, triste, derrotada, pero una luz de esperanza se había encendido en su interior, algo me dice que pronto regresará.

Tú eres primero

Cuantas veces has estado mal, cuantos años llevas luchando sola, en silencio, con ganas de gritar, pero, ahogando cada grito en la almohada, y ahora parece que huyes de esta cuidad, huyes pensando que no le debes nada, que no te dio nada, que te quitó los sueños, que te llevó al fracaso.

Comenzó el viaje, las lagrimas corrían por mis mejillas, con mi cara contra el cristal del bus, vi por última vez por la ventana al hombre que en una semana me había brindado la paz que en años no había logrado encontrar, pero llegó algo tarde, ya me iba, escapaba de todo.

Mientras más me alejaba de la cuidad, más se me caía en pedazos el corazón, le había dicho a algunos amigos que volvería, pero la verdad, no era eso lo que deseaba, quería empezar una nueva vida, comenzar de cero, reconstruirme y olvidar o por lo menos, recordar sin dolor y aunque quería irme, me dolía demasiado dejar atrás parte de mi vida, 9 años, que no fueron del todo obscuridad. Yo anhelaba más luz.

Me voy no solo por lo de mi padre, me voy porque estoy rota por dentro, la muerte del papá de mi amiga solo fue el detonante que me hizo caer más bajo, mi salud mental está totalmente deteriorada, me levanté cada vez que caí, pero seguía cayendo y en cada caida perdía fuerzas para luchar, le temía a la noche, le temía a dormir, le temía al temor. Me había dejado de lado a mi misma, necesitaba redescubrir mi interior, conocerme mejor, había puesto por demasiado tiempo, a todos antes que a mi, había dado de lo que tenía hasta quedarme sin nada y muchos no supieron aprecirlo, ahora llena de tanto dolor y sintiéndome tan vacía y sola, tenía una cosa muy clara en mi cabeza, yo debía ser primero.

Tardé varias horas en llegar a la capital, llegué triste, pero cada vez me acercaba más al lugar donde crecí y siempre me llenaba de alegría volver, durante el viaje, había intercambiado mensajes con Max me había pedido que le avisara cuando ya estuviera en casa, por segunda vez me cuestioné a mi misma, te gusta o no te gusta?

Bajaron mi equipaje del bus y me dispuse a tomar otro transporte que me llevaría al municipio y de allí debía tomar uno más hasta la vereda donde viven mis papás, un pueblo alejado de todo donde la señal del móvil no iba a funcionar, le dije a Max que todo iba bien en el viaje una vez estuve en el municipio y le hice saber que me quedaría sin cobertura en el móvil tan pronto llegara a casa.

El abrazo de mi mamá fue todo lo que esperaba y necesitaba, ver a mi papá mejor y más recuperado después de su estadía en la clínica me alivió el alma, después de todo los médicos se habían equivocado en el diagnóstico y solo necesitó una pequeña intervención para destapar una de sus venas.

Disfrutaba tanto estar en casa, el campo me sienta bien, ver a mis primos y tíos, todos felices de verme, no tenía precio, la familia lo es todo.

Por la noche, ya en cama, preocupada por si podría dormir bien, le escribí a Max por mensaje de texto, no había suficiente cobertura para los datos en mi movil, y esperé su respuesta, como era habitual en él, desde que lo conocí, sus horarios para hablar conmigo siempre eran muy tarde por la noche, pero como tenía problemas para dormir, no me costó esperar, hasta que respondió.

- Llegaste bien? Como te sientes? me imagino que estás feliz en casa con tus padres

- La verdad sí, me siento mejor de solo saber que los tengo cerca

- Me alegra que estés más tranquila

- Te extraño

Aquí está pasando algo, pensó Max!

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play