Esta era una típica novela de magia y romance, los protagonistas se enamoran y juntos vencen todos sus desafíos, incluyendo a la típica villana que quiere impedir que estén juntos porque deseaba al protagonistas masculino. Todo comienza en la familia del Conde Dubois, un día cuando estaba por llegar a la ruina, hizo un trato con el Duque Muller, donde el hombre le entregaba el dinero para sus deudas, pero cuando su hija tuviese su mayoría de edad, que en esa época era cuando tenían entre 16 o 17, le sería entregada como esposa, el trato fue hecho, pero el Conde ya tenía otros planes con su hija y para no dejar mal al Duque Muller, adoptó a Marion, la hija de su amigo quien falleció junto a su esposa, de ese modo, sería Marion, quien fuese entregada al Duque, mientras que su hija, Selene Dubois, sería la prometida de Alexei Lambert, príncipe heredero de Forest, ambos fueron presentados de niños, cuando Alexei visitaba la mansión del Conde, Marion tenía prohibido salir, se sabía que el Duque había adoptado a una niña, pero esta nunca era vista en las fiestas, pues él mismo decía que la niña era tímida y en la mansión, la Condesa y Selene le hacían la vida imposible, siempre se aseguraban de hacerle saber que era solo una hija adoptaba y que no valía nada en la familia; Marion soporto todo hasta que cumplió los 17, donde finalmente el Conde la dejaba salir y su primera presentación en sociedad, fue la noche que Selene y Alexei se casaron, pero fue ahí donde Alexei y Marion se conocen, de inmediato hay una conexión entre ellos, pero Alexei ya se había casado, aún así, Alexei procuraba estar cerca de Marion, aprovechando que ella se quedo en el palacio para ser una doncella de la emperatriz, por supuesto, mientras llegaba el momento en que el Duque Muller la reclamará como su esposa.

Selene noto de inmediato que entre Alexei y Marion había algo, sus celos se hicieron presentes y siempre buscaba la manera de humillar a Marion, aunque el príncipe en algunas ocasiones la defendió, poco a poco, Marion se gano el apreció de la emperatriz, mientras que Selene nunca fue de su agrado debido a su manera engreída de ser y en como trataba de menos a otros que no tenían un buen estatus, la emperatriz aprobada que fuese de Marion de quien el príncipe se haya enamorado, entonces cuando el Duque Muller llegó a reclamarla como esposa, Alexei no dudo en rescatarla, evitando esa boda, después de eso, Selene trato de matarla, pero en el intento, la emperatriz también resulto herida, por lo que Selene fue condenada a muerte y su familia perdió todo, Marion y Alexei pudieron casarse, aunque hubo otros obstáculos, alcanzaron su final feliz.

Ahora, Cecil ha reencarnado en Selene, había pasado una semana desde que despertó siendo una niña de 12 años, estaba asustada, sin saber que pasaba, hasta que sus memorias le hicieron ver todo, ahora estaba en un mundo de una novela que había leído y lo peor de todo era que, había renacido en una villana.

Después de una semana, por fin se había hecho la idea de que tendría que vivir la vida de Selene, pero que no seguiría ese mismo destino, se alejaría del príncipe, total, ella no tiene interés en él, así que lo mejor es que le dejaría el camino libre a Marion para que puedan ser felices y ella, viviría una vida pacífica. Ese día, la madre de Selene la mando llamar, pues estaban en una fiesta de té y la Condesa quería presumir lo bien educada que era su hija, mientras su doncella, Milie, la guía hasta la sala, cruzan donde Marion estaba teniendo sus clases, pero de pronto ve como la profesora le da un golpe con la regla de manera en la manos, Marion se aguanta, pero se nota como aprieta los dientes, Selene se detiene y entra a la sala, ahora, ya no es la misma Selene que disfrutaba ver como Marion sufría.

- ¿que cree que esta haciendo?

- ¡oh! Señorita Selene.

La profesora hace una reverencia, pero al estar inclinada recibe una cachetada, la cual la hace reaccionar y hacerse hacía atrás sorprendida.

- s-señorita...pero yo...

- ¿quien te crees que eres? No eres más que una profesora, bajo la orden del Conde Dubois.

- l-lo se señorita, pero...

- pero nada, Marion, así sea la hija adoptiva de esta familia es una Dubois y le debes respeto.

Marion estaba sorprendida al ver como Selene la defendía, normalmente solo lo dejaba pasar y hasta se reía, Marion estaba soportando el dolor de sus mano, hasta que siente como Selene las sostiene y le sopla.

- puedes llorar, porque duele. Milie, trae un paño húmedo con agua fría.

Milie sale rápidamente de la sala, mientras que la profesora sigue sin comprender bien.

- Señorita, escuche, yo solo la estoy educando, así que no es nada.

- no es nada, entonces...

Milie regresa y le coloca el paño en las manos de Marion, quien ya solloza, mientras que Selene se acerca a la profesora y toma la regla.

- ponga sus manos.

- ¿que? No, señorita yo no...

- ¿no me escucho? Solo la estoy educando, le enseñaré que le debe respeto a mi hermana.

Aún cuando la profesora no puso la mano, Selene la golpea en distintas partes del cuerpo, lo hace con todas las fuerzas que su cuerpo se lo permite, aunque que la profesora grita que se detenga, Selene no lo hace, hasta que la mujer cae mientras llora por los golpes, Milie y Marion observan un poco asustadas.

- p-perdoneme...no lo haré...de...nuevo...

Selene se detiene tirando la regla de madera al piso, la cual ya casi estaba rota.

- Marion, eres una Dubois, nunca dejes que nadie te lastimé.

Selene se acerca para revisar como estaban las manos de Marion, quien ya lloraba siendo abrazada por Milie, Selene le pide que la lleve a su alcoba y le ponga alguna medicina para curar la herida, mientras que ella va sola a presentarse ante su madre, la profesora por su parte había salido corriendo de ahí. Selene se arregla un poco la ropa, después de lo sucedido ya estaba hasta despeinada; al salir ante su madre, hace una reverencia y saludan a todas de manera gentil, sin duda, la niña era toda una dama educada para ser la futura emperatriz del país, la Condesa la hace sentarse, aunque se mantiene callada y solo habla si le preguntan algo, la reunió parecía durar una eternidad, hasta que finalmente se dio por finalizada, la Condesa felicita a Selene por su excelente trabajo al estar ante esas damas.

- fue un honor madre, me alegra que este orgullosa de mi.

- por supuesto que lo estoy, mi niña, serás la princesa heredera perfecta. El nombre de la familia Dubois, estará en la cima.

- si madre, espero enorgullecerla más.

Pronto se detienen cuando el mayordomo le informa algo a cuchilleos, la Condesa mira a Selene y ella solo sonríe, cuando el mayordomo se retira toma del brazo a Selene y se lleva hasta su habitación.

- ¿por qué lo hiciste? Sabes que esa era la mejor profesora, tenía la orden de ser lo suficientemente estricta.

- madre, aunque Marion sea adoptada, lleva el apellido Dubois y es una vergüenza que una Dubois sea humillada por su profesora, la gente podría creer que somos fácil de humillar.

- buen punto, aún así, esa mocosa debe ser educada con rudeza.

- madre, soy la futura emperatriz ¿que dirán de mi, si dejo que mi hermana sea golpeada por su profesora?

Otro buen punto, la Condesa deja salir un suspiro, no tiene caso regañar a Selene por algo así. La mujer deja a la niña para retirarse a su alcoba, mientras que Selene se dirige con Marion, después de preguntarle a Milie sobre la condición de la Marion, debe asegurarse que sus manos estén bien, ya que ella no tiene interés en hacerle daño a esa niña, sus planes son otros, uno donde no perjudique a los protagonistas y ella, pueda vivir tranquila. Las manos de Marion estaban cubiertas con gasas, Milie le había aplicado ungüento para aliviar el dolor y que ayuda a sanar, también hizo que le den algo de comer mientras descansa en la alcoba, Selene entra.

- Marion ¿como siguen tus manos? Milie me dijo que te las vendo.

- ya no duele, pero Milie dice que no debo quitarme las gasas.

- le diré a Milie que te atienda, no te preocupes, esa profesora no volverá.

- gracias señorita Selene, lamento causar tantas molestias.

- no las causas, esa mujer no debería haberte tratado así y otra cosa, para ti, soy Selene, somos hermanas ¿de acuerdo?

- pero si la llamó así, la Condesa se enojara...

- no lo hará, yo estaré para defenderte.

Marion comienza a llorar, desde que llegó a esa casa, nada ha sido bueno, la Condesa la trata mal, Selene le era indiferente, así como también lo es el Conde, era la primera vez que alguien la ayudaba y le trataba bien, al verla así, Selene se acerca, acariciando la cabeza de la pequeña niña rubia.

Selene invitó a Marion a que tomara clases con ella, pero la Condesa no estaba de acuerdo, aún así la insistencia de Selene continuo, inclusive le menciona que es mejor que Marion reciba la misma educación que ella, antes que comiencen los rumores, que se hacen grandes diferencias entre las niñas, solo porque una no tiene la misma sangre, con ese argumento de la reputación, la Condesa quedo convencida por ahora. Selene pasaba tiempo ahora con Marion, incluso bebían el té juntas, aunque a la Condesa eso no le agradaba, que su hija forme un vínculo con esa niña, para ella, es algo de mal gusto.

- tranquila madre, solo trato que aprenda un par de modales, si no, el su futuro esposo podría devolverla.

Tendrá que usar esa excusa para que la Condesa ya no intervenga, la mujer no muy convencida acepta, después de todo, servirá para evitar que Selene sea enviada con ese Duque y no es que le importe tanto su hija, es que Selene les sirve más, si se casa con el príncipe heredero. Ese día, Milie estaba preparando a Selene pues el príncipe heredero haría una visita a la mansión, eso era algo que sucedía cada mes, por ahora, Marion y el príncipe aún no deben conocerse, ya que dejará que eso pase en otra ocasión. Selene lleva un lindo vestido, para ese día, pronto se anuncia la llegada del príncipe, el carruaje que había llegado, era lujoso, sin duda digno de la realeza, Selene ve desde su ventana bajar al joven príncipe, un chico apenas un poco más alto que ella, pues la diferencia de edad es apenas un año. Sin duda era un niño guapo, pero para ella, que tiene un alma adulta, no deja de ser solo un niño; después de unos minutos, baja, viendo a la Condesa ordenando que le sirvan perfectamente al príncipe.

- Selene, hazlo bien, como siempre.

- por supuesto madre, siempre haré lo posible para que estés orgullosa de mi.

Le hace una reverencia a la mujer y continúa caminando hasta llegar a la sala de invitados, donde el príncipe la esperaba, Selene nuevamente hace una reverencia perfecta ante Alexei pero el niño parece tener una expresión mal humorada, Selene solo pasa a sentarse y comienza a comer una de las galletas.

- ¿hoy estará en silencio? Eso es nuevo ¿o quiere ignorarme para que le haga caso?

- no se de que habla alteza, creí que usted tenia que decir algo, ya que vino a mi casa.

Alexei chasquea la lengua ante la respuesta de Selene.

- vengo porque me lo ordena mi padre.

- entonces debe saber que es lo mismo de mi parte. ¿Acaso cree que usted me gusta?

Alexei abrió los ojos por sorpresa, era la primera vez que Selene le hablaba así, incluso se veía molesta por su presencia.

- entonces estará de acuerdo que buscaré la manera de romper el compromiso.

- por supuesto, sería lo mejor.

Claro, es el protagonista, pero no toma en cuenta las consecuencias que tendría ella, si ese compromiso se rompe, chasquea la lengua, no cabe duda que solo es un mocoso, cuando sea libre, se conseguirá un mejor hombre que ese molesto príncipe.

- ¿su padre no se enojaria por eso?

Justamente lo que estaba pensando, es lo que pregunta ¿acaso lee las mentes? No, eso no puede ser posible, debe ser una característica por ser el protagonista.

- soy completamente capaz de lidiar con algo así. No necesito de su compasión, alteza.

Para Alexei era molesto que Selene le hablará de esa manera, ya que ella siempre fue cortés con él. Al retirarse, Selene se despide de él de manera amable, ya que la Condesa estaba presente, agradeciendo por la visita; pronto el carruaje del príncipe se aleja y la Condesa felicita a Selene por atenderlo bien, como si eso fuese motivo para felicitar a alguien, después de eso, la Condesa se prepara para salir, así que Selene aprovecha para buscar a Marion.

- lamento tener que estar lejos de ti mientras madre esta en casa.

- no te preocupes, yo se que no soy del agrado de madre porque solo me han adoptado.

- Marion, aunque no llevemos la misma sangre, recuerda esto, eres mi hermana y haré lo que este en mis manos para protegerte.

Selene le sujeta las manos mostrando una sonrisa, que ha Marion la hace sentir tranquila; Selene ha decidido algo, ella no va interferir en el romance de Marion y el príncipe, además de que no se dejará manipular por sus padres, pues ya esta haciendo sus propios planes para su futuro.