|NO TODOS LOS LOBOS SON SALVAJES

NOVELA ORIGINAL DE: SAMANTHA B.

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Capitulo uno … no todos tienen un pasado juntos.

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Entre el espeso bosque se esconden aquellos seres, con forma humana pero bendecidos con un espíritu animal, dejando ocultas sus manadas lejos del alcance de los simples humanos que darían lo que fuera por destruirlos.

Pero el mayor de los problemas es entre ellos mismos que luchan por gobernar a los más débiles.

Hombres lobo… caminando entre los árboles, compartiendo el mismo cuerpo, mente y corazón con su espíritu animal otorgado por su deidad: la Diosa Luna.

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Años atrás…

— ¡No van a quitarme a la manada! Yo le eh entregado todo a este pueblucho de mierda y las personas están de mi lado ¿Qué no lo ven? — Alzó la voz un hombre de cabello negro lacio con un collar de media Luna y una letra (A) en el centro.

— Pues no parece que tengan otra opción, puedes rendirte ahora, es lo mejor para todos — Respondió un joven alto intentando frenar la pelea; Pero fue en vano.

— ¡Jamás! ¡Este es mi hogar y luchare por el! — Gritó el hombre de cabello negro haciendo que sus ojos oscuros brillaran por la adrenalina dejando salir a su espíritu animal. Decepcionado por su reacción, el joven también dejo salir a su espíritu animal avanzando decidido a ponerle un fin a este dilema.

Una batalla se libró entre las dos manadas más fuertes de toda Europa, la principal, Luna de sangre, liderada por el Alfa de Alfas; Venia listo para liberar al pueblo de Blue Moon de su Alfa actual, quien había perdido el sentido de protección hacia su pueblo.

Un lobo negro con una mancha blanca en forma de llama en la frente y otra en la cola peleaba con uno blanco con manchas atigradas que le pertenecía al Alfa de Luna azul, sin duda ambos eran hermosos; Pero la habilidad del joven Alfa era mayor, hasta que con una mordida letal alcanzó al enemigo provocando su inevitable fin.

Muchos heridos, pero solo un muerto: el Alfa de Luna azul. El lobo atigrado yacía en el suelo inmóvil desconcertando a todo el mundo mostrando la gran habilidad del futuro Alfa de Alfas que no había mostrado debilidad ni piedad para aquellos que no protegen a sus lobos.

— ¡Tranquilos! ¡Todo termino no deben seguir peleando! ¡El Alfa ha caído! — El Alfa de Alfas calmó al pueblo para detener la violencia injustificada que se había creado entre los pobladores quienes a pesar de no querer pelear, eran fieles a su Alfa.

Mientras las personas se reúnen el cuerpo fue arrastrado a las afueras del pueblo por el hijo del Alfa de Alfas.

Algunas familias escaparon por miedo de ser acusados de traición abandonando su hogar sin rumbo fijo.

— ¿Qué vamos a hacer? — La preocupación de una madre en dirección hacia su única hija era visible. Las preguntas sobraban en ese momento y poner la mayor distancia era lo único que podían hacer con la esperanza de volver algún día.

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Adriana.

Diecisiete años después…

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— Creo que es una idea genial mamá, además se ve que es hermoso mira nada más las fotos — Adriana Whistlhe tiene en las manos fotografías de un local bastante elegante, con paredes color crema y lo que parecen unas columnas de color negro, al frente un techo de palmera seca, una jardinera muy bella y enormes ventanales que dejan entrar luz por todos lados.

— Pues si te gusta adelante, de cualquier modo, casi no tomas en cuenta mi opinión — Dice su madre Zuri haciendo un pequeño puchero.

— No digas eso siempre tomo en cuenta tus opiniones — Responde Adri dejando caer su mano en el hombro pequeño de su madre y las fotografías son introducidas en una pequeña carpeta que guarda en la bolsa de mano rosa.

— Voy a extrañar Austin, pero prefiero la manada — Sonríe feliz Adri al pensar en su lugar de nacimiento. La manada es el único lugar donde un lobo puede encajar a la perfección, volver era el sueño de la familia, y al fin se convierte una realidad.

El viaje es demasiado largo, muchas horas de vuelo a Europa. Adri sonríe al pensar en su antiguo hogar, Luna azul; Aún recuerda sus hermosos arboles bailando con el viento bajo las nubes grisáceas, las casas reunidas alrededor de un hermoso parque circular y las nevadas blanqueando las calles donde los pequeños futuros lobos se divierten lanzándose la nieve.

Solía correr con sus amigos por el bosque soñando con dejar salir a sus lobos algún día. Pero una noche estrellada, su padre la llevo sobre su lobo hasta un lugar lejano con una mujer que la llevaría a Norte América.

— Cuida bien de ella, es mi mayor tesoro, es todo lo que tengo — Su padre puso todo su esfuerzo por dejarla ir.

— Papá — La voz temerosa de la pequeña rompía el corazón de su padre.

— Tranquila, iré por ti, solo son unos días, se una buena niña — Por unos días estuvo sola con esa extraña y después sus padres la alcanzaron creando un nuevo hogar, lejos de sus amigos y la manada, sin darle una sola explicación del porque el repentino abandono de su hogar.

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Adri es hija única, tiene veintitrés años y ahora que sus padres deciden que es hora de volver, está de acuerdo; Ha vivido en América solo con humanos, le falta mucho por aprender de su propia especie, desconoce sus propias habilidades ya que no hay muchos lugares donde puede dejar salir a su loba sin que las personas se vuelvan locas.

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Se divertía un par de veces con los humanos en Texas, se había creado un rumor sobre un animal extraño gigante que asesina y secuestra; Hasta que sus padres la regañaron y le prohibieron hacer esa clase de “inconvenientes”.

Recién se graduó de la carrera de gastronomía, ahora es chef; Ella sabe que los hombres lobo comen muchísimo, así que pondrá un restaurante en el pueblo. * Alimentaré a mi manada con la más deliciosa comida * Pensaba a menudo. Se ha preparado mucho, aprendió y practicó todo lo que pudo hasta ser la mejor chef del mundo.

— Espero encontrar a mi mate en la manada como papá y tú lo hicieron — Mira a su madre que revisa unos papeles, documentos oficiales de la familia.

— Ojalá que así sea mi niña, ojalá — Responde Zuri sin dejar de ver esos papeles que parece necesitar para algo importante.

— ¿Debes hacer tramites también en la manada mamá? —.

— ¡Ya cállate! — Una voz impaciente resuena en su cabeza dejando sentir toda su molestia, es su espíritu animal: Naín. Ser que en su vida pasada, era una chica de cabello rojo liso perfecto y ojos un poco rasgados, con algunas pecas en la cara y de complexión delgada, así es como se le presenta en sus sueños algunas veces para que puedan conocer mejor una de la otra.

— Has estado hablando mucho tiempo con tu madre y el viaje es largo — Naín se queja ya que los viajes largos la aburren. Demostrándolo con sus constantes bostezos.

— Lo siento, pero no puedes dormir, llegaremos de noche a la manada y mañana iremos a comprar las cosas para el restaurante, así que, si duermes ahora me tendrás despierta por la noche, además quiero recorrer el pueblo, te va a encantar — Adri intenta que se calme, lo último que espera es tener a una loba gigante caminando por los estrechos pasillos del avión. De solo imaginarlo… Una temible loba atigrada dando pasos silenciosos entre los pasajeros que duermen plácidamente hasta que uno despierta, todos los gritos y el desespero quizá el avión se caiga y... Adri sacude la cabeza borrando esa horrible idea tan descabellada, pero conociendo a su loba, es muy probable que suceda.

— Si tú lo dices… ¡Oh! ¿Crees que él esté ahí? — Pregunta Naín.

— ¿Quién? —.

— Nuestro mate ¡No te hagas! — Le reclama la loba y Adri se burla de su pregunta mirando como la mayoría ya duermen incluida su madre.

— No lo sé, pero espero encontrarlo pronto, mamá dice que es el aroma más delicioso del mundo y que sientes como una corriente eléctrica recorre tu cuerpo al tocarse, además de la atracción que se produce por el vínculo, ¿Cómo crees que sea Naín? — La curiosidad es inevitable, aunque Adri conoce su forma de pensar.

— Sexy grrr… pero tú solo quieres que sea romántico, me empalagas con tu romanticismo — Adri pone los ojos en blanco con su respuesta.

— ¿Y cómo crees que sea el Alfa? — Pregunta Naín provocando que un escalofrío recorra su cuerpo erizando su piel.

— ¡¿Por qué lo mencionas así?! ¿No estás pensando en alguna travesura verdad? — Le cuestiona intentando disipar esa extraña sensación con las manos.

— ¿No te intriga conocerlo?, mamá dijo que aún no encuentra a su Luna — El tono travieso de la loba la delata.

— También dijo que sale con una chica, no olvides eso, ya nos han advertido de lo celosas que son, se ponen peor que las perras y no me arriesgaré a meterme en problemas — Le responde un poco molesta Adri.

— Pero ella no es su Luna, tal vez somos nosotras y nos está esperando — Adri suelta una carcajada y mira a un lado, una mujer la mira un poco confundida al verla hablar sola. Disimuladamente toma un auricular y lo pone del otro lado de la oreja, levanta sutilmente su cabello para que vea que está hablando por teléfono y esta mujer de ojos azules le sonríe mirando hacia otro lado, ahora sabe que no está cerca de una loca y que su vida está a salvo. Pero debe volver a la charla de forma mental por la tranquilidad de otros.

— Tu loba loca, si por ti fuera ya ni siquiera seria virgen — Y es verdad, su loba necesita a su mate como cualquier otro lobo, Adri no cree poder controlarla mucho tiempo más.

— Y por favor, sin coqueteos con el Alfa no quiero problemas — Le suplica a Naín.

— ¡¿Qué?! ¿Qué sea coqueta con el Alfa? Si eso quieres… — Responde dejando escapar una risita.

— ¡Oye! —.

— Prometo, intentar, no coquetear con el Alfa okey ¿Feliz? — Responde finalmente, pero Adri no está segura de las palabras de su loba.

Sabe que en cuanto lo conozca las meterá en problemas y eso no es nada bueno, no sabiendo lo celosas que llegan a ser las lobas.

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Algunas personas bajan del avión, otras buscan sus pequeñas maletas y bolsas de mano. Adri ha cedido el paso a su madre haciendo espacio con su gran cuerpo para que nadie vaya a empujarla, su papá está detrás de ella; Iba sentado en otro lugar, pero ya se les ha unido.

Estira su cuerpo al tocar el suelo y caminan los tres por el enorme aeropuerto, el día es soleado justo al medio día, pero aún les queda camino por delante. Con su gran altura, Adri mira las cabezas de las personas y alcanza a ver un letrero con el apellido de su familia.

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Un hombre que debe llegarle al hombro, con cabello lacio sujeto en una cola de caballo bien peinada y zapatos de charol brillantes los recibe, el saluda muy amable guiando a la familia hasta la camioneta blanca. Y después de varias horas, pasando entre caminos cada vez más verdes y oscuros por la caída del sol, llegan a casa.

Frente a ella hay un hombre que se ilumina bajo la luz del faro, deben ser las nueve de la noche y el pueblo no se mira muy activo.

— Él es el Beta Marlon — Les dice el conductor señalando al hombre que tiene un físico bien cuidado y una camisa de tono rosa claro, apenas puede distinguirse con la luz blanca encendida frente a la casa. Cuando bajan, Adri siente el cambio de clima, de uno caluroso, a uno frío y lleno de silencio que llena de nostalgia su piel. Ese hombre de aspecto amable se aproxima con paso seguro para hablarles.

— Bienvenidos a la manada, vengo de parte del Alfa, él no ha podido venir a recibirlos y se disculpa —.

— No se preocupe y muchas gracias por venir pero no era necesario — Responde el padre de Adri sonriendo y extendiendo la mano para saludarse por primera vez.

“Creí que iban a oler sus traseros ¿Qué no es eso lo que hacen los lobos?” dice en voz baja Naín, Adri solo puede apretar los labios ante semejante comentario para no dejar escapar su risa.

— No es problema, nos aseguramos que todo aquel que entre o salga de la manada este seguro, además el Alfa quiere verlos el lunes en la casa de la manada, juntos, así que tienen el fin de semana para descansar — El Beta mira a Adri, luego a sus padres y se va sin decir más. Detrás de él va el hombre que los ha traído a casa, solo deja la llave de la camioneta en manos de su padre que se despide con una sonrisa, mientras Zuri está nerviosa como si la asustara el hombre frente a ella intentando disimular lo más que puede.

— ¿Qué pasa mamá? ¿Te sientes mal? — Adri la toma del brazo para darle apoyo.

— No me pasa nada, vamos adentro — El rostro irritado de su padre es muy notorio cuando gira. Zuri se ha puesto algo pálida y fue extraño para Adri verla así; A los dos en realidad, como un pequeño roce de actitud, al parecer algo la ha preocupado, y a Adri, le ha llenado de dudas la cabeza esta situación incómoda, como si sus padres en realidad no estuvieran bien o si temieran estar aquí.

— ¿Lo olieron? ¿Por qué él tiene tres aromas impregnados? puedo identificar dos, el suyo y el de probablemente su mate, pero tiene un tercer aroma ¿Acaso es infiel? Creí que si lo hacías tú mate lo notaba y se debilitaba por alguna extraña razón mágica que te obliga a ser fiel, si o si — La madre de Adri sonríe ante tantas preguntas sin sentido, pero Adri está realmente confundida.

— Debes oler con más cuidado, el tercero es un aroma familiar debe ser su hijo ¿Sientes cómo se mezclan? — Y después de pensarlo un momento Adri responde:

— No — Los lobos tienen el sentido del olfato más agudo que los humanos, pero al no estar en una manada, no ha aprendido a desarrollar muy bien su lado “lobunezco” eso piensa Adri, así que no conoce en realidad los aromas de los lobos y cómo funcionan.

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No traen muchas cosas con ellos, cuando partieron lo habían dejado todo así que ese no es el problema, pero lo es el agotador viaje.

— En fin voy a descansar para tener energía por todo lo que tengo que hacer mañana — Dice Adri dejando un beso en la frente de su madre.

— Oye hija — Habla su papá desde el sillón de cuero color crema que está sacudiendo.

— Si papá — Regresa Adri hacia su padre que está en la sala dejando caer su cuerpo cansado.

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La casa es de dos pisos, no muy grande en realidad, es de un color verde pastel y no está muy decorada, se nota que no vivieron muchos años aquí, no desde que la familia partió.

— Mañana tienes una reunión con el dueño del local, ya te he mostrado las fotos — Habla su padre sosteniendo el control de la televisión sucia.

— Si es verdad y me gusta mucho — La sonrisa de Adri al estar de acuerdo con su padre desaparece por el polvo al sacudir un poco cerca de la cabeza de su padre, dejándole un leve cosquilleo en la nariz.

— Mañana debes ir, para checar el precio y firmar el contrato — Adri abraza a su papá y le da un beso en la cabeza que tiene algunas canas, era extraño ya que ellos no envejecen tan rápido, pero a Yeray parece que la vida le cobra factura de algo.

— Gracias, eres el mejor ¡Te amo! — El hombre asiente y le sonríe, como todo lobo tiene un ego muy grande, y aún más si este amor viene de su hija.

— Ahora ve a dormir que ya es un poco tarde — Le ordena a su enorme hija que obedece de inmediato.

— Hasta mañana ¡Te amo, eres el mejor vales mil papá! — Grita Adri mientras sube a su habitación que está un poco polvosa y la cama aún es de niña, de hecho sus pies salen de ella.

— Debería comprar una nueva cama, mañana lo resolveré mientras hago mis compras, ahora solo me hace falta descansar — Habla con su loba mientras saca su teléfono y checa las redes sociales. Claro que la señal de su dispositivo ya no existe, solo revisa lo último que le llegó; Sus amigos siguen tan normales como siempre, algunos mensajes de te extrañaremos están en su buzón, sobre todo Enrique que al parecer la echara de menos más que nadie.

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Enrique trabajaba con Adri en un restaurante, era su empleo de medio tiempo, se le declaró pero ella lo rechazó, aunque si es muy guapo, pero Adri aguarda por su mate, * Si vuelves regresa a trabajar conmigo, aquí siempre habrá un lugar para la mejor chef del mundo*, su mensaje fue lo último que mira y Adri va a dormir dejando de lado el teléfono en un pequeño cajón junto a su cama, no va a necesitarlo aquí ya que las personas se comunican por el vínculo.

Un mundo nuevo se posa frente a ella y la emoción es tanta, pero debe descansar un poco antes de empezar su gran aventura.

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Mientras tanto Beta Marlon camina platicando con su espíritu animal que comienza a cuestionarle al Beta.

— ¿Me pregunto que lo habrá retrasado? El suele ser muy puntual, le preguntaré cuando lo vea — El Alfa no llegó para recibir a la familia que regresó hoy a la manada, así que los recibió solo el Beta y al espíritu animal no le agrado para nada eso.

— Aún tienen el aroma del viejo Alfa, sobre todo la chica, es porque huyeron durante la pelea pero eso cambiará cuando se unan a la manada de forma oficial con Ale — Le responde Marlon.

— ¿Y sabes quiénes son? — Pregunta su espíritu animal: Eiden. Que en su forma humana solía ser un hombre joven de ojos marrón oscuro y cabello lacio rispado, una piel levemente bronceada y complexión corpulenta al igual que la de Marlon que tiene ojos más claros y cabello más sedoso. Así es como siempre se le muestra a su humano, pero con pantalones marrón de cuero siempre por alguna extraña razón, quizá sean sus favoritos; Pero Marlon jamás se lo ha cuestionado, solo lo acepta como es.

— Por supuesto, el hombre es Yeray, el canosito de ojos claros y flacucho, el peleó contra nosotros junto con su esposa Zuri hace unos años, puedo recordarlo, huyeron muy rápido igual que otros, y la enorme chica es Adriana, hija única según los registros que encontramos de su familia, aunque tienen algo diferente, su aroma no se mezcla es como si alguno de ellos no fuera su padre, pero por lo que sé si lo son, quizá sea un error mío no lo sé, no le daré importancia, ya estoy cansado — Lo único que le interesa a Beta Marlon es llegar a casa con su bella esposa y su hijo así que acelera el paso.

Está buscando la llave de la casa del Alfa para obtener noticias de él, quizá lo ha olvidado, pero eso es poco factible.

— Ese tonto, solo espero que esté bien, no quiero tener que cuidarlo toda la noche porque “se siente mal”, a veces en vez de parecer un Alfa parece un pequeño cachorro tierno y dócil — Se queja Marlon mientras abre la puerta y enciende las luces.

— Tienes razón — Responde su lobo, aunque… el Alfa puede llegar a ser el más despiadado cuando intentan lastimar a alguien que para él es importante; Además es increíble peleando, le patea el trasero a cualquiera, pero es tipo hippie, no está a favor de la violencia eso es digno de admirar en un Alfa. Su actitud suele ser más intensa al estar en un puesto superior, pero él es una gran excepción con esa forma de ser.

— Espero que no haya tenido acción y no nos avisara — Eiden comienza a quejarse por la ausencia de Ale y Aike.

— Estoy seguro que se fue a correr sin nosotros ¿Cómo puede dejarme aquí de nuevo? — Suelta toda su molestia de golpe.

— No hagas puchero Eiden, debe tener una buena razón — Responde Marlon.

— ¡Déjame!, ¡No me gusta que me abandone así y lo sabes! — Marlon bufa ante su queja.

— Ya cásate con el Alfa — Le dice y suelta una pequeña risa de burla.

— ¡No me provoques humano!, que si me caso con él — La familia de Marlon no viene de una descendencia de Betas o Alfas, pero eso a Ale no le importó, desde que son pequeños se han llevado muy bien.

Además, no podía tener a quien se supone debía ser su Beta, porque era una chica y terminaron saliendo, todo salió mal en aquellos tiempos; Marlon lo recuerda muy bien, pero Ale tomó una buena decisión al final.

— En verdad será el mejor líder en un futuro y sin duda siempre lo apoyaré — Piensa Marlon recordando el pasado.

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Todas las luces de la casa están encendidas ahora, pero no puede ver al Alfa por ningún lado, así que usa el enlace, dejando que sus ojos pasen de su color marrón normal a uno rojo intenso por la conexión mental.

— Ya llegó la familia, hice lo que me dijiste en caso de que no llegaras — Habla primero Marlon que sabe que el vínculo siempre está abierto.

— Bien gracias, vamos a descansar, atrapé a una salvaje — Responde el Alfa que se escucha algo agitado.

— ¿Enserio? —.

— Si pero, ella se veía muy acabada, la mandé al calabozo para que la alimenten, podría morir y necesito hacerle un interrogatorio — Cierra el vínculo mientras Marlon se llena de intrigas.

— ¡Genial, te lo dije! Pero ya hablaré con él cuándo lo vea, no puedo creerlo ¡Siempre me hace lo mismo! — Eiden sufre por “la traición” del Alfa, y el humano se siente mal ya que a Eiden le gusta cazar junto a su Alfa y en serio le agrada Aike. Y es que no son un lobo muy sociable que digamos, Ale es quien les ha enseñado a estar cerca de los demás.

— ¡Nos perdimos la acción! Por eso debemos entrenar más, para patear al Alfa por excluirnos de sus aventuras — Reclama Eiden.

— Deja de pelear, seguro que no lo planeó, mejor ya duérmete — Le responde Marlon a su lobo, lo importante es que ahora podrán ir a casa a disfrutar de su familia, ellos son todo lo que necesitan después de terminar de supervisar a la manada.

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Solo faltan unas cuadras y Marlon ve a la pareja que acaba de llegar a las orillas del pueblo, están hablando abrazados; Ellos parecen muy enamorados y felices, así que se aleja en silencio.

— La verdad creí que estarían en su casa descansando — Dice Marlon a su lobo.

— Quizá extrañaron demasiado su pueblo así que están recorriendo su antiguo hogar no seas metiche — Eiden tiene razón, no es como que esté prohibido salir a pasear por la noche, al fin de cuentas son lobos, les gusta la noche.

— Está bien, pero aun así algo no me gusta de ellos — Marlon entre cierra la mirada buscando algo que los delate. Algún movimiento, algún gesto, algo, aunque sea lo más diminuto…

— ¡Basta Marlon!, sospechas hasta de mí y eso que soy tu lobo ¡Y estoy unido a ti! — Eso es cierto, pero esto es diferente, ellos enserio no le dan buena espina. ¿Por qué volver justo ahora después de todos estos años? ¿Qué podrían estar buscando?

De pronto sus orejas vibran, tiene una conexión mental.

— ¿Ya vienes a casa amor? — Su esposa se enlaza mentalmente sacando de sus pensamientos al Beta.

— Si querida, llegaré en unos minutos ya estoy cerca — Cierra el vínculo y deja a la pareja en paz.

Ahora sólo se ocupará de su familia.

Siendo recibido por su esposa y su hijo, uno que ahora será un Beta en un futuro y eso lo hace sentir muy bien.

— ¿Qué tal tu día? — Pregunta su esposa, mujer de ojos oscuros y cabello recogido en un chongo pues está terminando de cocinar.

— Increíble, Ale dice que capturó a un lobo salvaje — Responde Marlon mientras se acerca para besarla.

— ¿De verdad?, eso es nuevo aquí no hay salvajes — Marlon echa un vistazo a la olla de comida y se aleja.

— Lo sé pero dice que no venía en buen estado —.

— ¿Y qué esperabas? No tienen la protección de un Alfa, ellos deben sufrir mucho, pobres, quisiera poder hacer algo para ayudarlos — Marlon regresa para dejar una caricia en su rostro.

— Tu siempre tan linda, preocupándote por los demás, que haría sin ti mi bella mate — La abraza mientras su pequeño los mira feliz.

— ¿Y a ti como te fue en la escuela? — Le dice tomando asiento para cenar con ellos.

— Bien — Responde el pequeño con su tierna voz. Un largo día de trabajo termina y el Beta puede ir a descansar, mañana irá a ver a la loba que capturó Ale y hacer que este termine los trabajos pendientes de una buena vez ya que solo les da largas.

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Capitulo Dos.

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NO TE VEO.

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(Flashback…pelea de las manadas).

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— ¿Estás bien? — Preguntó Ale al Alfa de Luna azul.

— Si, gracias — Respondió mientras se sacudía un poco la tierra y buscaba una pequeña mochila que tenía preparada.

— Toma, si lo usas a diario tu rostro cambiará, cualquiera que sea la razón por la que te quieren muerto ya no importa solo vete, no quiero saber de ti o te arrancaré el brillo de los ojos comprendes — Ale lanzó una amenaza con voz fría al Alfa que acaba de fingir su muerte y en sus manos ha puesto una bolsa pequeña sin color que deja ver unos dulces muy especiales.

— Si gracias, eres muy piadoso, no te fallaré — Aquel hombre se alejó despacio entre los árboles y Ale lo miraba con una sensación muy extraña en sus entrañas.

— ¿Por qué lo dejaste vivir? — Le cuestionó su lobo Aike.

— No lo sé, siento que le debo algo — Respondió Ale con la mirada hacia el bosque que se encuentra en silencio.

— Eres el futuro Alfa de Alfas no le debes a nadie — Reclamo su lobo.

— Jamás hablaremos de esto Aike, escuchaste — Le advierte.

— Como sea, ya se fue de cualquier modo — Responde Aike algo molesto, la idea de tener una deuda con ese mal Alfa no le agrada en lo más mínimo.

— Ahora vamos a la manada, seremos el Alfa ahí, órdenes de papá — Caminaban de regreso a la manada, Ale esperaba no arrepentirse de esta decisión algún día y haber hecho un aliado fuerte.

Su padre lo abrazo y aquel día, Ale se convirtió en el Alfa de Luna azul, con un gran secreto en sus manos.

(Fin de flashback).

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(17 años después).

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— ¡Corre! — Grita Ale.

— Tranquilo, no voy a perderlo — Un lobo salvaje intenta cruzar a la manada.

— ¡Ahí está! — Dice Aike con un tono amenazador. Una sola mordida en las costillas; Precisa y profunda hace que el lobo caiga al suelo volviendo a su forma humana, cae en el húmedo pasto verde y se hace bolita.

— Es una chica amigo — Aike la mira con tristeza acercándose para verificar si aún vive, la chica respira lento y eso los relaja un poco.

— Me siento mal de haberla herido, está muy delgada pero no puedo dejarla entrar a la manada solo así ¿Me pregunto cuál es su motivación para venir hasta aquí? — Muchas dudas llenan la cabeza del Alfa.

— ¿Qué vas a hacer con ella? — Pregunta Aike, observando a dos guardias que se aproximan a toda velocidad hasta ellos y hacen una pequeña reverencia al lobo negro con la mancha de llama en la frente y cola.

— Llévatela al calabozo, usa las esposas de plata una vez que se recupere… ahh… y alimenten a la loba — Da la orden por el enlace mental al joven de cabello blanco y ojos azules mientras Aike se interna en el oscuro bosque dejando a la loba en las manos de sus guardias.

Han decidido dar otra vuelta por si hay algún otro lobo merodeando las orillas de la manada, pero todo está libre; Solo mira algunas nubes que tapan por momentos a la Luna, dando un toque escalofriante al bosque.

Las orejas de Ale vibran al sentir un enlace con su Beta quién le avisa de la llegada de la familia, a la cual no fue a recibir.

Y después de contarle sobre la loba salvaje cierra el vínculo para poder hablar con su espíritu animal.

— Es verdad, debía recibir a una familia en la manada, pero con lo de la loba lo había olvidado, aunque siempre puedo contar con Marlon, ha sido mi mejor amigo desde que éramos niños, es muy desconfiado pero muy leal — Aike sigue corriendo por el bosque buscando algún rastro escuchando a su humano, hasta que Ale se queja.

— ¡Pero qué demonios es eso! Hueles a perro muerto Aike ¡¿Dónde rayos te revolcaste!? — Un asqueroso olor a perro muerto tirado en la carretera hace varios días está impregnado en su pelaje.

— ¡Yo no soy! Esa loba que capturamos me pasó su aroma — Responde el lobo mientras olfatea su pelaje.

— Que bueno que iremos a Luna de sangre pronto, a mamá no le va a gustar esto — París, la madre del Alfa dice que como buen líder siempre debe estar presentable y eso incluye a su lobo Aike, cosas como estas son inadmisibles para ella.

— ¡Vámonos ya! Quiero ducharme no soporto tu olor asqueroso — Dice Ale irritado.

— ¿Qué tal si voy al río? Quedaría limpio — Sugiere Aike mirando en dirección al río.

— No gracias, eso solo contaminará las bellas aguas de mi pueblo — Regresan a casa y Ale toma un baño largo hasta que siente que el olor ha desaparecido, pero no es él quien realmente huele mal.

— Vamos a descansar un poco Aike ya que mañana tengo unos pendientes en el pueblo — Su habitación está en completo silencio, la ventana es de un tamaño mediano y se abre hacia afuera, tiene un azulejo de color café semejante a la madera, la cama es individual, pegada a la pared con un edredón azul marino y dos enormes almohadas negras, mientras la puerta del baño colinda con su armario y escucha suspirar a su lobo. Ser que en su vida anterior era alguien muy importante para la Diosa Luna, su anterior nombre era Lupe y tras perder a su primer amor, lo cambia por Aike; Con cabello rebelde y cuerpo robusto, de brazos fuertes y una sonrisa encantadora. Es sin duda, el mejor amigo de la Diosa Luna y debe cumplir con su destino. Pero el espíritu animal por ahora solo desea encontrar a su amada loba recordando cada detalle de ella, hasta el último de sus cabellos.

— Demasiado silencio — Se queja Ale dejando caer su cuerpo fresco y desnudo sobre la cama, debajo de la casa los guardias solo han dejado a la loba en la horrible mazmorra con dos lobos que hacen la guardia nocturna.

La casa de la manada últimamente está muy sola, los chicos de la escuela casi no vienen y es aburrido estar aquí sin nada que hacer además de trabajar, así que Ale solo viene a dormir a casa, “De que sirve tanto lujo si no puedo disfrutarlo con una familia”, eso piensa el Alfa cada vez que mira su gran casa sola, recordando que sus padres están lejos.

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No amanece todavía, es muy temprano. Las estrellas aún iluminan parte del cielo, pero Ale se alista con un pantalón de mezclilla azul claro, unas botas color café y una camisa blanca; Le va bien con sus ojos color marrón y su cabello castaño claro.

Sale de la casa a dar una vuelta, la casa de la familia nueva está en el centro del pueblo; Tal vez vaya a saludarlos a todos más tarde, si le da tiempo claro.

Se transforma y Aike recorre toda la orilla del pueblo asegurándose que no haya más lobos salvajes cerca.

— Todo tranquilo amigo, solo estamos nosotros y los guardias de turno — Confirma Aike deteniéndose cerca del parque.

— Eso es genial, la normalidad regresa — En Luna de sangre tienen una bruja, ella les dio una ventaja con un hechizo para la ropa, así que solo se transforman y ¡Puff!... la ropa sigue ahí, es fantástico, Ale planea ir por ella para darle a esta manada esa ventaja ya que ellos le han demostrado su lealtad y lo han aceptado con agrado.

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Aunque al principio estaban confundidos, no comprendían muy bien la razón por la que la cabeza del antiguo Alfa cayó.

Ale escucha muchos comentarios sobre que en realidad era bueno y que no merecía morir, mientras otros dicen que abusaba de su poder dando un mal ejemplo a los jóvenes de no respetar a sus parejas destinadas y una pequeña parte que asegura que el Alfa aún vive ya que jamás vieron su cuerpo, pero solo dos seres saben la realidad y lo que pasó aquel día, Ale y su espíritu animal: Aike. Que a menudo le platica sobre su vida pasada y lo que ha venido a realizar en esta vida.

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Ale cree que las personas en esta manada son muy buenas y los aprecia mucho.

Sobre todo a la cocinera de la escuela, ella se ha vuelto una gran amiga y si lo odia ya lo hubiese envenenado hace mucho tiempo.

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El día comienza dejando ver en el cielo un azul claro, las nubes que tenía la noche ahora se vuelven blancas; Mientras Ale regresa a su forma humana y las tiendas empiezan a abrir, así que el Alfa se acerca a la cafetería.

— ¡Buenos días Alfa! ¿Qué le voy a servir hoy? — El joven mesero siempre es amable con Ale.

Hace dos semanas le dijo que encontró a su pareja destinada, que es un chico bastante rudo pero le gusta.

— Solo café por favor — Responde Ale con una sonrisa, mirando al mesero de ojos negros.

— Claro, tome asiento ya se lo traigo, dulce y caliente como el corazón de nuestro Alfa — Ale toma asiento cerca de la ventana junto a la entrada, es el mejor lugar para escuchar los chismes del pueblo. Las personas comienzan a llegar hablando de manera incesante, hasta que dos chicas hablan y llaman su atención.

— Pues fue lo que me dijo, él es su amigo desde la infancia y dice que ella es muy bonita y muy alta, mide como 1.90 cm. Es casi tan alta como el Alfa — El Alfa agudiza su oído para escuchar mejor, ventaja de lobos… súper oídos.

— Pues si cocina la mitad de bien de lo bonita que dices que es, será una maravilla tenerla aquí, además ya hacen falta nuevos sabores —.

“Deben hablar de la esposa de la nueva familia, justo me reuniré con ella, el hombre me ha pedido un local, así que se lo mostraré hoy y pronto tendremos restaurante nuevo para mis lobos” piensa Ale para sí mismo.

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El centro del pueblo siempre está lleno por las mañanas, entre los chicos que se reúnen para planear sus salidas nocturnas y algunos negocios ambulantes, el día es particularmente soleado, las nubes desaparecieron dando paso a los rayos del sol que golpean el pueblo llenando sus calles de alegría.

— Un fin de semana hermoso y soleado no puedo pedir más — Dice Ale tomando asiento en el parque mirando a las personas pasar por la calle, mientras él toma su café bajo la sombra del árbol antes de comenzar con sus deberes.

Cuando de pronto... siente un aroma, es tan dulce como la fruta y la miel juntos, es… como esa fruta deliciosa que trae un hombre mexicano de la manada.

Y ahí estaba pasando frente a él…

Un hombre empujando su triciclo vendiendo fruta fresca, se para rápidamente dejando el café a un lado, solo le importa llegar al hombre y su extraño deseo de comer.

— Buenos días Alfa — Dice con su pequeña reverencia el hombre de rasgos latinos y una barba no muy tupida.

— Disculpe pero… ¿Trae mango? — ¡Ale ama el mango! Puede sentir su aroma muy fuerte entrando por sus fosas nasales, golpeando cada poro, incluso puede sentir el sabor y es que aquí no hay mucho mango que digamos. Se le ha hecho agua la boca de solo pensar en lo dulce que está oliendo, es la primera vez que se le antoja algo de tal manera que le causa un poco de desespero.

Pero la familia de lobos Mexicanos siempre les traen cosas hermosas de su país.

Fueron expulsados por no seguir las reglas de su Alfa, pero ellos hicieron lo correcto así que vinieron aquí y Ale los aceptó dándoles un nuevo hogar.

— ¡Estúpido voltea! — Lo regaña Aike. — ¡Mate! — Al girar rápido, Ale ve a una chica parada buscando a alguien; Camina hacia ella dejándose llevar por ese delicioso aroma, disfrutando cada vez que aspira profundo y humedeciendo sus labios por el deseo de probar ese aroma que promete ser más que delicioso. Sus miradas se cruzan cuando ella se da vuelta guiada por el olor que percibe.

— Hola — “Su voz es tan perfecta ella es toda perfecta su cabello oscuro como la noche tan alta su cuerpo es bellísimo grande no puedo creer que ella está aquí parada frente a mi sonriendo siempre pensé que mi mate sería muy pequeña pero ella es tan alta y sus ojos negros y grandes combinan muy bien con la forma delgada de su rostro” todo eso piensa Ale en cuestión de segundos.

— Dile algo no te quedes como estúpido ¿Señor trae mangos? ¡Eres un baboso! Me das vergüenza Ale — Aike lo regaña impidiendo que Ale pueda reaccionar.

— ¡Ya cállate Aike! — Grita en su mente y habla para la chica.

— Hola soy un mango, digo… voy por mango… digo… ya no sé qué digo — Baja los hombros exhalando decepcionado de sí mismo mientras Aike grita en su cabeza aún más decepcionado.

— ¡No puede ser! ¡Creerá que eres un loser!, el Alfa loser, te va bien el nombre ¡Increíble! ¡Una cosa tenías que hacer! — Pero ella solo se ríe.

— Hola mango, soy sandía — Suelta una carcajada y Ale también ríe.

— ¿A dónde vas? ¿Te acompaño? — Pregunta Ale un poco sonrojado.

— Voy a comprar unas cosas para el restaurante que voy a abrir, si gustas acompañarme pues vamos — Responde Adri acomodando su cabello detrás de la oreja.

— ¿Tu eres la que va a abrir el restaurante aquí en la manada? — Pregunta Ale sorprendido, él creía que era su madre quien lo abriría.

— Si, acabamos de llegar, soy chef recién me gradué — Presume sutilmente al chico frente a ella.

— ¿De verdad? Vaya eso es genial no pensé que fueras tú — Mientras la mira, Ale cree que las chicas se quedaron cortas con lo de hermosa, “¡Bendito vínculo te amo! Pero con ella no creo que lo necesite" piensa mientras mira sus zapatos blancos, las agujetas tiene un atado diferente al clásico, se ven muy bien.

— ¿Y tú a qué te dedicas? — Pregunta Adri y Ale solo espera que se sorprenda con la respuesta.

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Momentos antes de su encuentro, cuando Adri ve los primeros rayos de sol entrar por la ventana de su habitación, comienza a pelear…

— ¡Tonta cobija no tapa mis pies, así es imposible descansar! — Suelta patadas mientras pelea con la cobija.

— ¿Extrañas el calor de Norte América Adri? — Pregunta su loba burlándose.

— No exactamente, Austin es muy caliente, me gusta este clima, es más fresco — Responde aventando la cobija en un rincón, está molesta y solo quiere salir. Ha tomado un baño rápido y al salir toma unos pantalones negros y tenis para poder caminar a gusto, además toma un suéter no muy delgado; Ya que estaba sintiendo desde que llego el cambio brusco de temperatura y ella tiene frío. Está lista para realizar unas compras, solo pasa a la cocina por una fruta y sale de casa. Ya que la casa está en el pueblo no tiene problemas para moverse, su papá ya agendó una cita con el dueño de un local y hoy va a mirarlo; Con las fotos que tiene sabe bien cómo es el lugar y es seguro que lo rente, solo hace falta negociar el precio y firmar el contrato; Tal cual lo dijo su padre, así que enviará sus compras a esa dirección y así poder abrir el restaurante lo antes posible.

— El parque es hermoso, no cambio nada en estos años, tiene muchos árboles, ¿Acaso no te agrada Naín? — Platica Adri pasando cerca del lugar.

— Iré a ese hermoso parque y haré pipí sobre los árboles para marcar territorio —.

— Por favor deja de pensar en tonterías Naín, la mañana está muy tranquila, es lindo no despertar con la locura de la cuidad — Adri respira profundo el aire puro de su manada.

— Al parecer la vida aquí es así, aburrida… — Naín alarga la última letra a modo de queja.

— A mi gusta, además el aire fresco se siente increíble, el lugar está rodeado de árboles y se siente un ambiente de paz, todo es color verde — Habla Adri para animar a su loba, el verano es realmente hermoso aquí.

— Pero no es exactamente lo que imagine sabes — Responde de pronto Naín y Adri no sabe de qué habla exactamente su loba.

— ¿Ha no y que creíste entonces Naín? — Pregunta para quitarse la duda.

— ¿Cómo pueden ser lobos sí parecen personas normales? Creí que vería lobos caminar junto a personas por las calles, pero creo que exageré con ideas locas dejándome llevar por las leyendas urbanas —.

— ¿Enserio? ¿Creíste que sería como en un zoológico infantil o algo así? — Adri comienza a burlarse de Naín y sus locas ideas.

— Tienes razón, olvida lo que dije ¿Irás primero a la tienda de muebles por la cama cierto? Y después irás a comprar las ollas y utensilios, al menos háblame sobre algo más y dejaré de pensar en cosas raras — Naín y sus pensamientos alocados provocan en Adri una duda: ¿Qué haría sin ella?

— ¿Y ya sabes el nombre del restaurante? Dime qué si por favor — Pregunta Naín cambiando el tema.

— No Naín aún no lo sé, voy a enloquecer dame tu opinión ¿Cómo debería llamarlo? —.

— ¡Mate! — Dice en voz alta la loba poniéndose ansiosa.

— ¡Cómo crees! Eso es muy tonto, restaurante mate — Ambas sintieron de pronto un olor que enserio es delicioso.

— Tierra mojada y… — Olfatea en el aire.

— ¡Un toque de canela! — Para Adri la canela es el mejor olor del mundo. Busca de dónde proviene ese aroma tan delicioso frente a ella.

— ¡Mate! — Repite la loba, pero no pueden ver a nadie, aunque ahora Adri sabe de qué habla su loba.

Varias personas pasan y la miran pero ninguno de ellos es el portador del aroma.

De repente siente el aroma acercarse por detrás, así que voltea y ve a un hombre muy atractivo acercarse a ella rápidamente.

Él es su pareja destinada ¡Por fin!

— ¡Lo encontramos! ¡Adri! — El corazón de Adri se acelera a tal punto que siente que le va a explotar.

— ¡Ahí está es él! No lo puedo creer, ha estado aquí todos estos años dile algo, rápido que no sea hola dile algo súper cool — Naín habla sin parar y aturde la mente de su portadora.

— No digas hola di… —.

— Hola — Es lo primero que piensa y lo que dice Adri.

— ¿¡Que?! ¡Genial lo arruinaste Adri! — Pero la manera en que Ale responde jamás la olvidarán.

Al parecer están igual de nerviosos, no esperaban encontrarse en este día, es una sorpresa el tenerse frente a frente…

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CAPITULO Tres.

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EL VÍNCULO.

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— Soy el Alfa Alejandro y él es mi lobo Aike — Dice Ale mientras deja salir a su lobo, sus ojos se ponen de color negro y sus orejas cambian un poco se vuelven puntiagudas; Pero no sé transforma por completo, incluso le ha crecido un poco de pelo y sus dientes se ven mortales.

— ¿No sabía que podía hacer eso y tú loba? — Pregunta Adri mentalmente abriendo los ojos.

— ¡No! — Responde Naín sintiendo como su cuerpo se llena de excitación al descubrir esta nueva habilidad.

— Hola mi Luna, un placer conocerte ¿Podrías presentarme a tu loba? — Le pide Aike con una voz gruesa y la mirada fija en Adri acercándose tanto que ella puede sentir su respiración mientras su piel se eriza, pero el lobo no parece sentir pena alguna, está lleno de confianza.

— Déjame salir, por favor ¡Podemos hacer eso! ¡Ándale! — Suplica Naín con una voz ansiosa.

— Claro — Responde Adri hipnotizada por los ojos de Aike y su mirada profunda, deja salir a su loba intentando controlar el no transformarse por completo; No es para nada difícil, pero no sabía que podían cambiar de lugar así y que bueno que acaban de descubrirlo o la cantidad de problemas en los que esta loba las hubiese metido sería muy grande.

— Hola Aike, soy Naín — Le habla rápido con un tono dulce siendo muy coqueta.

— Hola — Él se acerca aún más hasta llegar a su cuello

— Mía — Respira profundamente, aspirando su olor y pegándola a su cuerpo con anhelo.

— ¿Dónde habías estado? — Dice Aike mientras la abraza.

— Eh esperado tanto tiempo por ti mi Luna, tenerte aquí es magnífico — Las manos del lobo son tan cálidas que transfiere calor a Naín, haciendo que su corazón vibre.

— ¿De verdad? — Cuestiona la loba levantando una ceja. — Escuché que tienes novia — Aunque suena más como un reclamo.

— ¿¡Que, quién dijo eso?! Es mentira yo solo le pertenezco a mí Luna — Mueve la mano por su espalda hasta la nuca y se quedan abrazados, se han olvidado que están en público y después de un rato Adri toma el control de nuevo aprovechando que su loba se ha descuidado.

— ¿Crees… que el Alfa Alejandro podría volver? — Pide en un tono apenas audible y Aike aspira su olor de nuevo dejando un cosquilleo en su estómago y se aleja pero sin soltarla.

— Tú ordenas mi Luna — Los ojos de Ale vuelven a ser de color avellana con destellos dorados, son hermosos, van muy bien con su piel levemente bronceada y su cabello con pequeños rizos.

Es más alto que Adri solo unos centímetros, aunque ahora ella trae tenis así que lo ve un poco más alto.

— Lo siento, mi lobo es muy… él está — Ale mira fijamente los ojos de Adri sin poder hablar.

— No te preocupes — Lo interrumpe ella ya que no puede terminar ninguna oración, quién siente sus mejillas arder, cuando ve a una niña que llama su atención, está muy enojada mirándolos desde abajo y le sonríe. La ha sacado del trance.

— Hola pequeña — Le dice Adri con una sonrisa y Ale la suelta mirando detrás de él.

— Ya iba a verte pero me encontré con ella — Le dice sosteniendo la mano de Adri.

— ¿Y por qué estás abrazándola? ¡Dijiste que yo sería tu Luna! — Se cruza de brazos frunciendo las cejas la pequeña de dos coletas.

— Dije que podrías serlo en caso de no encontrar a la correcta pero ya lo hice mira, ella es… ¿Cuál es tu nombre? — Es cierto, Adri no se lo ha dicho y su loba ya se está colgando del cuello del Alfa.

— Adriana, pero puedes decirme Adri — Se agacha para hablarle mejor a la pequeña de cabello corto y le da un beso en la frente pero sin soltar la mano de Adri.

— Es Luna Adri, la conocerás después de acuerdo, ve con tú mamá — La niña observa dudosa a Adri con la mirada entrecerrada y le sonríe a Ale.

“¡Esperen!... ¿Cómo me llamó?”, piensa Adri abriendo los ojos.

— Si Alfa, pero no confío en ella — Y se va corriendo hasta una mujer con vestido negro y flores amarillas, debe ser su mamá.

Mientras Ale, se pone de pie para hablar con Adri.

— Lo siento, mis niños son muy lindos en realidad, te llevaré a conocerlos, si quieres claro —.

— Seguro, debo conocer a la competencia porque está muy difícil — La sonrisa de Ale es muy cautivadora y hace sonrojar a Adri.

Entran a varias tiendas a comprar las cosas que Adri necesita, pero cada vez que se topan con una persona, Ale se detiene y le dice que Adri es su mate, la Luna de la manada; Todos la miran y le hacen una pequeña reverencia, es súper extraño para ella y solo puede sonreír con los demás.

— Me da mucha pena todo esto Naín, enserio está feliz, no puedo creer que nuestro mate es… es el Alfa —

Comienza a hablar Adri con su loba mientras elige algunos utensilios de cocina.

— ¡Lo sé! Te lo dije yo nunca me equivoco, pero no importa que sea el Alfa, lo importante es que es nuestra pareja destinada y lo encontramos al fin — Naín y Adri no se quedan atrás, igual están muy contentas, solo que no lo expresan igual que él.

Están en la última tienda, ya es medio día y Adri ha elegido algunas decoraciones para el restaurante.

— Si ella es nuestra Luna, acaba de llegar del extranjero — Dice Ale eufórico al hombre detrás del mostrador.

— Muchas felicidades Alfa, me alegra que al fin la haya encontrado ahora estaremos mejor — Le responde.

— Lo sé, es muy bella no lo crees — Adri interrumpe su charla con el vendedor.

— ¡Oye! Ya terminé hice algunos pedidos y llegarán directo al local —.

— Hablamos luego, cuídese — El Alfa se despide del hombre que le sonríe a ambos y les hace una reverencia.

Al salir de la tienda, el sol golpea sus rostros y Adri se detiene para hablar.

— Muchas gracias por la compañía y la ayuda, debes tener hambre, has cargado mis cosas toda la mañana y ya es tarde, vamos a mi casa te cocinaré algo, si quieres claro — Ella sintió que es lo mínimo que puede hacer por Ale ya que ha cargado sus cosas por la manada sin quejarse.

— Me parece genial — Caminan bajo el sol por algunas calles charlando sobre su sorpresiva llegada y como otras familias no tardaron tanto en volver a su hogar. Llegan a la casa sin notar el tiempo que pasa tras ellos, Adri no siente ninguna desconfianza, que además de ser su mate es el Alfa de la manada.

— ¡Mamá! … ¡Papá! ¿Ya llegaron? — Pero el silencio habla.

— Pasa, ellos no están, deben estar visitando a sus amigos, hace muchos años que no los ven, siéntate, debo ir a mi habitación por algo —.

— Claro, gracias — Ale toma asiento en la pequeña barra de la cocina y Adri se dirige a las escaleras.

— Él es muy guapo — Dice Adri a su loba en voz baja mientras muerde una de sus uñas y Naín responde rápido.

— Y fuerte, mira nada más esa espalda, ¡Oh! Y se rasca como perro ¡Mira! Es tan sexy y tierno a la vez, es todo lo que soñé, debe ser mío, si así está del cuerpo imagínate su —.

— ¡Shh, oye! — Esta loba depravada ya comienza con sus comentarios descarados.

— Por favor mírate, te lo estás comiendo con la mirada, todo eso es nuestro, no puedo esperar a sentir esas manos tocándonos el cu —.

— ¡Ya cállate Naín! — Sus cochinos pensamientos las meterán en problemas, siempre es así.

“Aunque tiene razón, él está muy bien, demasiado bien” piensa Adri.

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¿ฅ^•ﻌ•^ฅ?ฅ^•ﻌ•^ฅ?ฅ^•ﻌ•^ฅ?ฅ^•ﻌ•^ฅ?

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Ya en casa Ale observa un poco alrededor, unos cuadros viejos cuelgan polvorientos por el abandono de la casa; además de un olor leve a humedad, el sillón tiene el aroma de un hombre, no es de su padre definitivamente, debió tener alguna visita. Mira el teléfono mientras espera el regreso de Adri, cuando le llega un ligero aroma de excitación, voltea y mira a Adri morderse un labio mientras lo observa.

Alguien disfruta del paisaje y su cara se pone roja al ser descubierta.

— ¿Estás bien? — Le pregunta Ale, pero ella se voltea rápido.

— ¡Sí!, yo… yo voy arriba — Tartamudea y sube sin mirar atrás de nuevo.

— ¿Deberíamos subir? — Pregunta Aike.

— No lo creo —.

— Pero ella lo está pidiendo, tu solo cumple con lo que su cuerpo pide — Insiste el lobo.

— No Aike, no creo que ella quiera estar conmigo si hace unas horas nos encontramos, debe ser el vínculo haciendo de las suyas —.

— Pues si tú no subes puedo subir yo, si se molesta me culpas compañero, sabes que llevo esperando dos vidas por ella — Ale niega con la cabeza y responde:

— Hemos esperado muchos años, podemos esperar un poco más, así que déjala en paz — El vínculo suele crear esta clase de situaciones para que la relación con su mate se vuelva fuerte.

Adri regresa después de unos minutos.

— Voy a prepararte algo delicioso — Trae puesto un delantal que parece bordado a mano color blanco con su nombre y flores rojas alrededor.

— ¿Quieres que te ayude? — Pregunta Ale.

— ¡Si!, puedes cortar las verduras — Adri pone el cuchillo frente a Ale y los vegetales ya limpios.

— Bien, lindo delantal ¿Tú lo hiciste? — Pregunta Ale.

— No, es un obsequio de un amigo, me lo dio cuando entre a trabajar con él — Para Aike eso no es un lindo detalle y queda claro con su comentario sarcástico.

— Muy lindo su regalito, no me imagino que clase de amigo da esos regalos, no lo quiero cerca de ella ¡Dile que eso pienso! —.

— Cállate no voy a decirle eso, estás loco — Le regañe Ale para calmarlo.

— ¡Así es estoy loco! ¡Más le vale no estar cerca de mi mate! — Ignorando lo que le dice su espíritu animal, pasan un rato más juntos, platicando sobre su vida.

Descubrieron que cuando ella era pequeña, Ale recién se había transformado, que la sacaron antes de que él y su padre fueran a resolver el asunto del Alfa anterior, lo que es extraño ya que solo había un par de personas que sabían que irían ¿Cómo es que los padres de Adri lo sabían?

Notaron que… aunque se ven de la misma edad, Ale es varios años mayor; También que Adri nunca tuvo novio, ella ha esperado a su mate osea Ale, pero que él salió con una chica y le platica un poco sobre eso, pero no todo ya que fue un verdadero error, Ale no quiere que haya secretos entre ellos pero es un poco difícil, así que omite muchas cosas, le dará más contexto de eso después. Por ahora solo comen y entre risas el tiempo se va rápido mientras se conocen mejor.

— Si hubieras estado aquí cuando llegué, habrías crecido como una reina porque te habría encontrado desde niña, hubiera sido muy extraño verte crecer pero te hubiese cuidado para que nada te faltara — Dice Ale mientras pone el tenedor sobre una zanahoria.

— ¿Me hubieras reconocido incluso entonces? — Pregunta Adri sonriendo, le cuesta un poco creerlo.

— ¡Claro! Y no te habría dejado sola ni un momento, pero por algo pasan las cosas, ahora vas a abrir tu restaurante y te quedarás aquí — Esa idea le encanta al Alfa que solo mira a su Luna, al fin siente calidez en el corazón, se ha llenado una parte vacía en su vida gracias a su llegada.

— Si como te decía, el restaurante será… ¡Lo olvide por completo! Debía reunirme con el dueño del local, debía verlo hace horas, voy a marcarle — La expresión de Adri cambió a una cara llena de preocupación, saca su teléfono a toda prisa cambiando su tarjeta sim por una que reciba señal en el pueblo y se prepara para marcar y suena el de Ale, así que responde.

Al principio Ale creyó que se reuniría con su madre por eso no dijo nada más.

— Buenas tardes señorita, creí que no iba a llamarme — La mira con una sonrisa burlona y ella está sorprendida.

— ¿Tu eres el dueño, enserio? — Pregunta Adri dejando el teléfono sobre la mesa, están destinados a encontrarse este día sin importar nada.

— Si bueno, podemos reunirnos esta noche para negociar si te interesa, quizá una cena —.

— Seguro que si — Tienen un lindo momento mirándose en silencio y justo se enlaza Beta Marlon, Ale deja escapar una risa ya que la vibración de las orejas al enlazarse le hace cosquillas.

— ¿¡Ale donde estás!? ¡No te eh visto en toda la mañana! — Dice presurosamente Marlon en un tono algo molesto.

— Estoy ocupado ¿Que necesitas? —.

— Llegó un mensaje de Luna de sangre que solo será entregado a ti en persona, de parte de tu padre debes venir pronto —.

— Bien, iré para allá — Ale cierra el vínculo mientras Adri lo mira un poco seria.

— ¿Todo bien? Lo siento debes estar muy ocupado y yo quitándote el tiempo — Le dice haciendo un pequeña reverencia que desconcierta al Alfa.

— No te preocupes, jamás me quitarás el tiempo que está destinado a ser tuyo pero… justo ahora debo irme, me ha llegado un mensaje de papá creo y debo atenderlo de prisa — Aun se toma el tiempo para admirarla recargando los brazos sobre la mesa y dejando su barbilla en las manos con los puños cerrados.

— Okey ¿Te veré en la noche? — Pregunta algo tímida.

— Si claro, vendré por ti — La puerta hace un chirrido agudo al abrirla, los labios rojos de Adri incitan a Ale que desea besarla, pero si lo hace no podrá irse, eso es seguro.

— Adiós — El dejarla lo desanima, Ale quisiera pasar más tiempo con ella ahora que la ha encontrado.

— Adiós — Responde Adri mientras sonríe y mueve la mano.

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¿(⑉⊙ȏ⊙)?(⑉⊙ȏ⊙)?(⑉⊙ȏ⊙)??(⑉⊙ȏ⊙)

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Ale se dirige rápido hacia su casa donde esta Marlon y un mensajero de su padre esperando su llegada.

— Alfa — Hace una reverencia el chico con las puntas del cabello teñidas de rojo.

— ¿Dónde andabas amigo? — Marlon habla bajo mientras se acerca a Ale y le da un pequeño empujón en el hombro.

— Te cuento después, dame el mensaje muchacho — Se dirige al lobo quién le entrega una carta…

(Querido hijo eh capturado a un lobo que dice haber escapado del traidor de Luna azul junto con una loba, ella sabe el nombre de su captor y de todos los salvajes, búscala y mantenme informado. Ven a casa cuando puedas te extrañamos mamá y yo.

Cuídate).

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“¿Atrapó a un lobo al igual que yo?” piensa Ale, “debe ser la loba que capturé ayer de la que habla”.

Deja la carta sobre el mueble que está en la sala y mira al chico.

— Descansa y vuelve a Luna de sangre cuando te sientas mejor — Este le agradece, pero tiene algo más que decir.

— Gracias Alfa pero… quiero pedirle un favor, aún no encuentro a mi pareja destinada ¿Podría buscarla aquí?, tal vez tenga suerte — Ale sonríe al recordar a su mate.

— Claro, Marlon dile a uno de los guardias que lo guíe por el pueblo, y buena suerte muchacho —.

— Gracias Alfa — Hace una efusiva reverencia y se aleja muy alegre el mensajero junto con el Beta que se enlaza con otros chicos para que lo ayuden.

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“Encontrar a tu pareja es muy importante, se llena un espacio vacío en ti, uno que está hecho solo para esa persona, además es bien sabido que el lobo se vuelve débil sin su mate”, eso siempre es lo que Ale siente respecto a las parejas destinadas. Beta Marlon vuelve rápido mirando molesto a su Alfa y exigiéndole respuestas.

— ¡Anoche tuviste acción y no me llamaste! Dejarme el trabajo está bien ¿Pero irte a divertir sin tu mejor amigo? ¡Eso es envidia, la más baja de las traiciones! — Lo señala mientras le reprocha.

— No fue intencional, yo estaba en camino a ti pero… — Cuando Ale ve la cara de su amigo que parece “estar muy enojado”, se detiene, cree que es mejor guardar silencio.

— ¿Entonces?, ¿Dónde andabas hoy?, te desapareciste toda la mañana hermano — Marlon parece impaciente por el chisme.

— No lo vas a creer — Le sonríe Ale levantando las cejas varias veces haciendo una pausa dramática.

— Necesito que me ayudes con algo — Le dice finalmente Ale a su Beta, nadie mejor que él para esta misión; Además la noticia hará muy feliz a Marlon que ha esperado tanto por esto, quizá más que el propio Alfa que no hace más que sonreírle a su amigo que esta desconcertado al no comprender de que le está hablando Ale.

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