NovelToon NovelToon

EL EDÉN

I. ALUCINACIONES

La agencia de empleo estaba completamente llena. Observaba vagamente los detalles en el vestuario de mis acompañantes, como era de esperarse cada quien había elegido su mejor ropa para impresionar, incluso frente a mi estaba sentada una mujer de estatura mediana y robusta con tantos accesorios encima, yo podía sentir su incomodidad; el tiempo pasaba lento, todos esperábamos intentando exhibir la excelente disposición, ya que tener empleo es una regla de obligatorio cumplimiento para no ser considerado una ficha innecesaria en la sociedad.

A las 10 am, pasadas tres horas desde que había llegado, recostada en la ventana podía ver las gotas de la llovizna matutina deslizarse por el vidrio y el ajetreo de la ciudad, que no permitía olvidar lo importante que era tener éxito en esta entrevista…si no era así, ¿qué iba a decir en casa? Mi turno pareció un momento fugaz, las típicas preguntas y la preocupación de todo empleador hacia mí, por ser joven, un buen currículo, pero ser madre soltera, es decir todas mis intenciones centradas en hacerles comprender que contaba con el tiempo para cumplir laboralmente, así como también con apoyo en casa para que el niño no fuese un impedimento, con una sonrisa en el rostro, la representante de la agencia me enseño la puerta y aclaró que estuviera atenta a la llamada.

Durante el camino a casa que constaba literalmente de atravesar la ciudad me embargó una sensación profunda en el pecho, no la lograba definir del todo, no sabía si se traba de tristeza o felicidad algo como un presentimiento. Me convencí de que se trataba de ansiedad y probablemente un poco de calor, llegué a la unidad residencial, saludé como de costumbre al señor Jaime, el celador un hombre que superaba los 50 años, siempre demostrando que se sentía a gusto con sus funciones

-Buenos días, señorita ¿mucho trabajo? La noto ojerosa.

-Mmm buenos días, señor Jaime, debió ser la madrugada, ahorita almorzar y dormir un rato….

Sonriente seguí el camino y me percaté de que sí, tenía de hecho mucho cansancio, más de lo que uno esperaría solo por salir temprano en la mañana. Cuando entre al apartamento estaba mi mamá de pie en la cocina, ubicada justo al lado de la puerta, preparando el guiso de verduras con leche que hace cuando quiere tener un detalle conmigo, el olor de la comida hizo que mi sonrisa creciese un poco más, la saludé con un beso y le conté sobre la entrevista, quienes estaban en la agencia y lo que había sentido en el camino, entonces ella sugirió que me recostara un rato mientras salíamos a recoger el niño del kínder.

Con solo poner la cabeza en la almohada, quedé profunda y sentí nuevamente en el momento en que mi mamá puso la mano en el hombro para avisarme que ya era hora de salir.

-¿últimamente se te han aclarado los ojos Mariana?

-¿Enserio? No lo había notado

-Los tienes amarillos amarillos

-Esta mañana los tenía café como siempre

-Pues mírate, aunque yo siempre te dije que cuando estaba joven no los tenía así de claros, eso fue con el tiempo que se fueron volviendo amarillos …

Seguramente, quien sabe debe ser que se me ven más claros por cómo me está pegando el sol

Sin darle más trascendencia al asunto salimos del apartamento, me parecía que podía ver mejor incluso de lejos, encima sentía como si tuviera ambas manos dormidas, en el momento incomodo de las cosquillitas, me molestaba que el viento me tocara.

No dije nada porque no quería preocupar sin razón a mi mamá, recogí mi pequeñito que me esperaba con emoción de quienes hace tiempo no se ven, con una pintucarita en el lado derecho de la cara que les regalaban a los niños lo viernes por buen comportamiento.

De regreso paramos en la heladería de la esquina, percibía que alguien me estaba mirando, con todas las sensaciones que había tenido ese día más bien podía ser que estaba en mis días. Mi pequeño Gabriel se durmió temprano por el cansancio de la semana y yo estaba pasando los canales a ver qué película me atrapaba, me quedé mirando por el costado y con paso fuerte sin saber por qué abrí la puerta de la habitación, no tuve palabras ya que al enfocar por completo no se trataba del pequeño corredor que de un costado tiene el único baño del apartamento y del otro lado tiene un estudio donde están los juguetes del niño, seguido a unos pocos pasos el espacio de sala y comedor. Esta vez se trataba de un lugar inmenso que a pesar de estar con visible deterioro no escondía su grandeza, del lado derecho había una escalera y del otro lado una pared adornada por una mesa al estilo Luis XV con un jarrón encima.

Gabriel comenzó a tocarme la cara y el cabello para que me levantara a prepararle un tetero, al despertar completamente, se vino al instante el sueño tan extraño que había tenido comenzando la noche, definitivamente tenía que dejar de ver tanto netflix. Tome el celular de la mesita de noche y tenía dos mensajes del papá del niño, para avisarme que a las 8 am pasaría por él para dar un paseo, enseguida vi que ya eran las 7:30 me levante corriendo para bañarme y tener el niño listo, darle la impresión a Esteban como si todo en mi vida siempre estuviese organizado, en punto las 8 estaba en la puerta siempre él tan puntual y con todo bajo control, tomé aire para llenarme de ánimos y abrir la puerta.

-¿Cómo le va mariana ya está listo el niño?

-Si, ya se lo entrego, en el bolso lleva todo lo necesario, lo espero de regreso a las 5pm

-Claro, aquí estará

Verlo me causaba una impotencia terrible, al recordar con el amor con el que nos tratábamos y como todo en un momento sin entender muy bien se fue al carajo, ambos cambiamos nuestras actitudes para estar en una guerra sin fin que llegó a un punto de no retorno… sin embargo frente a mi seguía ese hombre alto, con cabello castaño, ojos claros rasgados y de personalidad encantadora que me dejaba siempre sin aliento, más hoy como dos extraños, ganaba la batalla quien restara completa importancia al encuentro.

Por la ventana los podía ver salir del edificio, envueltos en una hermosa conversación en la que el niño respondía con risotadas a sus preguntas…. Como desearía que todo fuera diferente y hacer parte también de su complicidad, mi corazón se hundía al poner los pies en la tierra reconociendo que las cosas no eran así y que yo tendría que quedarme en casa matando el tiempo, disimulando como si tuviese muchas cosas que hacer.

Al rato salió mi papá de casa hacia el trabajo y como conocía perfectamente mi expresión de tristeza, se comprometió a llegar temprano para invitarme a comer, justamente se trataba de un día perfecto para ponerme una sudadera y ver una película romántica con mi mamá, para el almuerzo pediríamos una pizza que sería suficiente para las dos. Dando pasos largos hacia mi habitación, me detuve para organizar un poco el estudio de los juguetes, cuando abrí la puerta nuevamente me encontré con la estancia de la noche anterior, lo que significaba que no había sido simplemente un sueño, el miedo me hizo cerrar la puerta de un tirón y pase corriendo, me senté en la cama tome aire y frote las manos que nuevamente hormigueaban.

Todo tenía que ser una impresión o definitivamente me estaba volviendo loca, me armé de valentía y con rapidez estuve nuevamente tomando el pomo de la puerta, giré y abrí, esta vez tenía un estudio con todos los juguetes del pequeño regados por el suelo, la risa nerviosa me atacó por un buen rato en definitiva necesitaba ayuda, las cosas que habían sucedido recientemente me estaban jugando una mala pasada, después de terminar de organizar me levante del suelo, Salí de la habitación pero recordé que había dejado el celular sobre el escritorio, por lo que en un movimiento inconsciente abrí la puerta, estaba ahí clara e irrefutablemente frente a mí la estancia con la escalera.

II. CONFRONTACIÓN

Por un rato me quedé paralizada, esperando que en algún momento si enfocara bien encontraría el estudio, más pasaron los minutos y todo seguía igual, de aquel lado no había movimientos ni sonidos y de este lado como en las películas de terror me encontraba precisamente sola en el apartamento porque mi mamá había salido al súper mercado.

Sin más rodeos di el primer paso, al ver a la izquierda en la pared junto a la mesa se encontraba el acceso a otra habitación y en ella en un sillón. Como esperándome estaba sentado un hombre de unos 45 años, realmente alto, piel entre blanca y dorada, cabello castaño claro peinado de lado en un corte tradicional, con unos ojos impactantes color amarillo enmarcados por unas cejas espesas, pero bien delineadas…. comencé a caminar hacia él, mi corazón latía a toda velocidad y es que en realidad si me quería atrapar lo iba hacer, seguramente era él mismo quien me había dado la entrada a ese lugar.

Acercándome lentamente, noté que el rostro me resultaba totalmente familiar, pero ¿de dónde?

-Buenos días mi sol, al fin te decidiste a entrar, por un momento pensé que tendría que ir a buscarte.

-¿Quién es usted?

-¿Quién crees tú que soy yo? Al fin y al cabo, me ves cada día en tu casa.

Definitivamente era él, el hombre de un retrato hecho a carboncillo que estaba colgado en el pequeño corredor del apartamento, el papá de mi mamá…. Aun así, según lo dicho había muerto hace 40 años ¿cómo era esto posible?

- ¿Voy a morir?

-No pequeña a un no…. Digamos que estas destinada a una vida diferente

¿A qué se refiere? ¿Dónde estamos?

-En mi casa, en tu casa

Por unos momentos llegue a pensar que esto solo era parte de una alucinación por el estrés, seguíamos ahí mirándonos fijamente, yo con desconcierto y el con un toque de complacencia.

Es normal que tengas muchas preguntas y cuento con todo el tiempo para responderlas, solo ten presente que jamás te dañaría. Para comenzar debes comprender que en esta vida como hijos de Dios y en conexión con su más hermosa creación que es la tierra todos los hombres estamos conectados a ella y es ella misma quien nos permite hacer cosas maravillosas…. Pero la incredulidad y la falta de constancia hicieron que la mayoría de los hombres se hicieran comunes, por lo que solo algunos linajes permanecemos fieles a lo que somos y podemos disfrutar del Edén.

-Y ¿Qué somos?

-Somos portadores de energía, guardianes del tiempo y el espacio… a través de la historia hemos sido atacados por el uso de métodos poco convencionales para la sanidad del cuerpo y la misma sublevación del alma…. Representamos un peligro ante los ojos mediocres de las religiones

-Aaaahh ok y ¿se supone que nuestra familia hace parte de esto? Porque la verdad la vida de ninguno de nosotros tiene algo extraordinario que contar. Además ¿Por qué apareces hasta ahora?

-Es justa tu molestia, pero para nadie es un secreto que no llevé una vida marcada por lo correcto y como castigo estoy condenado a vivir de este lado, nuestro linaje también fue despojado de su poder y sabiduría como consecuencia de mis actos. Ni siquiera yo sabía cuánto iba a durar todo esto…. Ven sígueme

Tardé unos segundos en dar el primer paso por temor a lo desconocido, más ya estaba en ese lugar y lo que estuviera preparado para mi iba a suceder así me rehusara a seguirlo.

Saliendo por la estancia en una puerta alterna que se encontraba en la misma pared donde estaba la puerta por la que había ingresado, salimos caminando por el corredor, era demasiado evidente la tensión que tenía, mis pasos eran temerosos y escuchaba con eco el resonar del contacto entre el suelo y mi zapato.

Vi la entrada a una cocina enorme, donde dos mujeres de edad mediana con uniformes de servicio impecables en combinación de negro y blanco estaban trabajando y al cruzar se quedaron descaradamente mirando, paredes perfectamente tapizadas con dos o tres puertas más que se encontraban cerradas, cuando por fin vi que el final desembocaba en un salón con un mural de fondo rodeado por grandes ventanales cubiertos con cortinas espesas que no permitían el paso de la luz.

Al estar de frente al mural, pude comprender que se trabaja de un enorme árbol que parecía tener vida propia y en cada una de sus ramas había fotografías de los pertenecientes al linaje y justo en la parte baja con unas ramas prácticamente secas estaba la imagen de él, seguida por la mía.

Mientras yo estaba absorta en la grandeza que contenía aquel salón sin poder dejar de imaginar las noches incomparables de celebración que debió haber albergado dada su fina decoración con apliques dorados, el general rompió el silencio:

Hace unos meses planeaba salir de la casa para ir al centro con un amigo como acostumbro a hacerlo ya nunca miraba el árbol que cada vez estaba perdiendo más vitalidad, pero esa mañana un nuevo fruto colgaba de sus ramas y estaba tu rostro en el…. A la vez noté que algunos de los beneficios de mi energía estaban de regreso, enseguida comencé a observarte a través de los espejos, pues esta casa siempre tiene las puertas abiertas para sus amos.

-¿Por qué yo?

Ni yo mismo lo sé, los primeros días pensé que simplemente era el resultado de haber pasado el tiempo del castigo, pero después al verte vi que eras capaz de asumir tus errores como yo no lo fui en el pasado.

- ¿Porque me buscas hasta ahora si lo sabes hace meses?

-Cargabas un vacío en el alma, aceptabas la culpa correspondiente por haber fallado con Esteban, pero actuabas de forma irracional y por impulso incluso sentiste merecer vivir con el desprecio de la persona que amas…. Pero querida ser invasiva y arrogante son solo el detonante para una relación que ya está mal y es hora de que el también asuma su parte de la culpa, tu no estas hecha para ser una sombra.

Está bien, hermosa toda esta historia pero que papel se supone que debo cumplir con todo esto, (con voz sarcástica seguí hablando) porque de igual manera tengo que regresar a mi vida ahora pensando que soy una “mujer especial”.

-En eso estas equivocada ahora debes regresar y tomar las riendas de tu misión devolverle la grandeza a tu casa y regresar el honor a tu familia, que como he visto ya han sufrido bastante…. Debemos descubrir cuál es el don que la madre tierra te ha proporcionado…. Pero regresa a tu habitación y tomate el tiempo de pensar si realmente te quieres comprometer con esto.

-¿Cómo puedo regresar?

Siempre que lo desees tú serás la llave para estar de regreso.

Fui recogiendo mis pasos por el corredor, la sala y la estancia con la escalera, abrí la puerta y allí estaba mi apartamento. En este momento tenía la libertad de elegir si quería regresar y saber más al respecto o intentar olvidar este inesperado encuentro.

III. LA RAZÓN

La cabeza no dejaba de darme vueltas, siempre había tenido el pensamiento que existía algo más de lo que teníamos a simple vista, no obstante, el tenerlo en frente hacía que todo fuese más difícil de creer. Al salir del pequeño estudio, caminé hacia la habitación de mi mamá, con la sensación de que las paredes se iban a venir encima y ella se sorprendió un poco.

-¿Estabas con Luna? Sé que hablar con tus amigas te hace sentir mejor, pero no me avisaste que ibas a salir.

-Discúlpame mami solamente salí para sacar unas fotocopias que necesitaba

Creo que hoy más que nunca te afectó ver a Esteban, deberías llamar a Luna para que salgan a caminar un rato, escuché en el súper mercado que el almacén chino tiene mercancía nueva.

Aunque estaba convencida de entrar y decirle todo, cuando quede al lado de la cama me quedé sin palabras y decidí solo hacer un gesto de aceptación dándole la razón.

Luna ha sido mi amiga por años desde hace un tiempo vive en la misma unidad residencial que yo, en un edificio que se encuentra diagonal al mío, siempre que salimos juntas nos encontramos en medio del camino hacia la portería en una banca que también hemos usado largas noches para conversar. En alguna ocasión la noche se nos pasó jugando parqués, casi a la 1 de la madrugada nuestras risas se podían escuchar en todos los apartamentos, había un silencio profundo fuera de lo normal para ser la madrugada del sábado, de repente vi aparecer a mi papá con su pijama de pantalón y saco azul oscuro con los brazos cruzados sobre el pecho para regañarnos por el escándalo, de momento le dimos la razón y cuando volvió a entrar en la torre entramos en un ataqué de risa muda que casi no logramos controlar.

Al parecer no era yo la única que quería despejar la mente, no había terminado de proponerle a luna que fuéramos al almacén cuando ya se estaba poniendo los zapatos para salir del apartamento, mientras nos íbamos acercando a nuestro punto de encuentro yo tenía tantas cosas en mente y sin poder decir nada, se agolpaba en mi pecho la sensación de que todo había estado en mi imaginación aunque en definitiva me sentía diferente y no solo en el sentido emocional, era la sanidad a través de mi cuerpo cada una de mis partes estaba en perfecto estado, mi visión estaba mejorando notablemente e incluso mis dientes se encontraban más alineados.

La salida transcurrió como si nada, caminamos, revisamos de pies a cabeza la tienda, aunque al final solo compramos una bobada, de regreso nos detuvimos junto a la carrilera del tren en un carrito donde venden los que son para mí los mejores churros del planeta. Éste es uno de mis lugares favoritos porque es una vista preciosa de la ciudad en que vivo, con luces, apostado en medio del comercio, con el paso de muchas personas cada hora, no es una comunidad tan grande por lo que la mayoría de los rostros con los que nos cruzamos me son familiares.

Necesitaba con urgencia distraer la mente, estaba siendo uno de mis días más paradójicos, por fin me estaba sucediendo algo interesante y yo que siempre le cuento a mi mamá y a Luna lo que me pasa así se trate de algo mínimo no podía decir nada por primera vez. Pueden imaginarse como si mis mejillas se estuviesen inflando tanto que iban a estallar.

A las 5:00pm estaba Esteban en el apartamento dejando a Gabriel, después de lo que había visto mis pensamientos no solo estaban ahogados en él y creo que lo notó. repentinamente comenzó a extender la conversación haciendo alusión a que el tráfico estaba pesado entre otras cosas. Observaba detenidamente el apartamento intentando encontrar algo que hacía la situación diferente, aunque estuviésemos en la misma dinámica de siempre, no lo niego aun me encanta ver como se marcan los huequitos en sus mejillas cuando sonríe, mientras habla imagino miles de maneras en que quisiera acercarme y abrazarlo, es más llega un punto en que no le estoy prestando atención y una sonrisa discreta permanece en mi cara.

Después de media hora se fue y 100 puntos para mi porqué mantuve toda una conversación sin ponerme pesada con el tema de “nosotros”. Preparé a Gabriel para la cama después de darle un baño, eso sí todo el tiempo que pasa en la ducha es obligación estar cantando para que no se ponga a llorar y nos metimos a las cobijas enrollados en una esquina como si no hubiese más lugar y es que uno de los momentos que más disfruto es poder escuchar el latido de su corazón mientras me voy quedando dormida.

El día siguiente comenzó con la mañana sin novedad y ya que no se había cumplido con el pacto de salir a comer la noche anterior, mi papá muy madrugador fue a la misa de 7:00 am y de regreso trajo un desayuno especial. Me moría por regresar y saber más, por fin mi vida se estaba haciendo interesante algo así como los perfiles que seguimos en Instagram y la valentía se estaba apoderando de mi corazón. Organicé la habitación, cerré la puerta y la abrí nuevamente con la intención deliberada de encontrarme con la escalera y la mesa, así fue con más facilidad de la que yo esperaba.

La cerré de nuevo, me bañé y me vestí con mi pequeño, pasé a la habitación del lado donde estaban mis papás y les dije que iba a salir con Luna para llevar a Gabriel al parque. Nos despedimos con la mano y nos comprometimos a traer un dulce de regreso, en esta ocasión use la puerta del apartamento como entrada a la casa. Gabriel me miró desconociendo el lugar, pero siguió inmerso en morder el juguete que llevaba en las manos.

Entramos a la sala de estar que estaba vacía, comencé a caminar por el pasillo hasta llegar a la cocina donde estaban las dos mujeres como el día anterior.

-Buenos días, disculpen la interrupción estoy buscando a mi abuelo.

Una de las mujeres la más alta de cabello negro, piel blanca con un vestido negro hasta los pies ajustado por un delantal blanco a la cintura me respondió al instante.

-Mi niña que grata sorpresa, no pensamos verte de regreso tan pronto, el general ha salido esta mañana, pero si gustas esperarlo estaríamos encantadas de ofrecer una merienda a este hermoso cachetón.

Enseguida la otra mujer añadió, por cierto, nosotras somos clemencia y su servidora silvina, las encargadas del cuidado de esta casa y hemos trabajado para su familia por un largo tiempo.

No se imagina la alegría que nos dio ver su rostro aparecer en la pintura, ya estábamos temiendo que esta casa fuera entregada a otro linaje llegada la muerte del general y con tanto tirano que hay ahora estaría echado a la suerte nuestro futuro.

No sabía que decir ante tanta amabilidad, ni siquiera había comprendido por completo lo que el general me explicó el día anterior.

-Muchas gracias por su recibimiento sin embargo siento desilusionarlas ya que aún no tengo claro cuál es mi deber y si estoy en capacidad de cumplirlo.

-No se preocupe señorita, ya la guiaran para descubrir cuál es su don y como puede hacer uso de él, la mayoría de los representantes de esta casa han sido grandes guerreros, protectores del poder y el conocimiento de nuestra existencia.

Con toda la intención no pude contener la risotada, ya que si ese había sido el don de mi linaje a través de la historia yo sin duda era el fin humorístico de nuestra familia porque era más bien una persona de paz y pocas armas.

-Pues señoras, creo que es posible que no solo las desilusione a ustedes sino a toda la comunidad porque de guerrera no tengo nada, es más prefiero evitar los conflictos.

Ambas mujeres contagiadas por mi risa casi lloraban y se apretaban estómago, a lo que Silvina respondió:

-Mi niña no te agobies por lo que aún no ha sucedido,esperemos a ver que nos va a revelar tu don. De igual manera por si no lo sabes tienes muchos muchos años por delante para que encuentres como servir a tu casa, pues de nuestra raza quien menos vive alcanza unos 500 años

El temor me embargó por completo de pensar en tantos años de vida sin saber si Gabriel era igual que yo, las manos se me durmieron y podía sentir como si el suelo se estuviera abriendo en dos - ¿Cómo puedo saber si mi hijo es igual que yo?

Las dos mujeres al ver el terror en mi cara se acercaron para prestarme una mano de apoyo, clemencia no esperó para comenzar a hablar de nuevo, claro que es como tu niña, el castigo ha sido levantado a tu familia a través de ti y en adelante tu descendencia mientras no deshonren nuestras leyes será bendecida con nuestras habilidades.

El alma regreso a mi cuerpo y me quede absorta mirando como Gabriel estaba feliz en el mesón devorando un frasco de galletas que clemencia le había dejado a la mano, casi toda la cara del niño estaba cubierta de boronas. Al menos ya estábamos juntos en todo este asunto.

-Ustedes me podrían contar que fue lo que hizo mi abuelo, para haberse ganado tremendo castigo.

Silvina respondió:

El general sirvió fielmente a nuestra raza en la época en que la avaricia de algunos transcendía a las ciudades comunes, nunca olvides lo importante que es permanecer fuera del ojo humano ya que el conocimiento de nuestras habilidades desataría una guerra injusta con los hombres que no tienen nuestro poder, obligándolos a estar bajo nuestro mandato ya que ellos no saben convivir con la diferencia y esto no es lo que dispuso nuestro creador debemos coexistir sin dañarnos ni someternos.

Pero el general fue sobrepasado por el gusto a las mujeres, sin respeto alguno por el género pasaba de una cama a otra. Al regresar de este lado para dar parte de los avances en las ciudades, conoció una viuda con especial influencia, convivieron por un tiempo, y fue ella quien parecía ser el remanso de paz del general. al cabo de algunos meses regresó con su familia a casa con su abuela, así terminaban todas las historias del general

La condesa no soportó tal desprecio y comenzó a actuar en formas erráticas y agresivas, hasta que una mañana fue hallada sin vida en su alcoba, al parecer por el consumo exagerado de antidepresivos. Por tratarse de una mujer notable en la corte, esta afrenta no podría ser pasada por alto y sin aviso alguno, el general fue condenado a la muerte ante el ojo de las ciudades comunes, por lo que para tu familia él murió siendo aún tan joven, además despojado de sus dones y su linaje exiliado. Lo único que quedó para sus hijos fueron los ojos amarillos como prenda de que alguna vez pertenecieron a este lugar.

El silencio se desbordó por la cocina, siempre supe que mi abuelo fue una persona de un estilo de vida reprochable, pero nadie jamás imaginaria el tremendo castigo al que fue sometido, tener que vivir en la distancia observando los buenos o malos momentos siendo inexistente para sus propios hijos. Claro está que mi abuela mejoró desde que el ya no estuvo en su vida pues lo mujeriego que era la había convertido en una mujer triste e insegura

- Muchas gracias por ser sinceras conmigo, de este modo tal vez sea más fácil comprender lo que él espera de mí.

-Es bueno que después de tanto tiempo el encuentre esperanza en alguien mi niña.

Casi al medio día llego mi abuelo y en cuanto nos vio sonrió, compartiendo la sensación gratificante que emana cada vez que uno conversa con él.

-Mariana que gusto ver que tomaste la decisión sin pensarlo tanto, ¿esperaste mucho tiempo?

-Hola…Llegue temprano, pero por suerte conté con una excelente compañía, quisiera si es posible que hablemos un poco sobre que sigue ahora.

-Bueno lo primero es presentarte ante el concejo y que la máxima institutriz te ayude a definir cuál es tu don y teniendo en cuenta que nos encontramos en domingo no es posible realizar la visita. Más bien podemos aprovechar el tiempo para enseñarte la casa.

El recorrido inició por la sala de estar que ya conocía. Ésta vez no tomamos el pasillo hacia la cocina si no que subimos por las escaleras que había visto la primera noche, al final de las escaleras nos topamos con otra sala de estar un poco más cómoda e informal que la que tiene el árbol familiar en la pared, de un costado se encontraba una puerta doble, en su interior una impresionante biblioteca que constaba de dos pisos, al otro lado de la sala estaba otra puerta doble que era la entrada al estudio del general. Este lugar me producía una sensación increíble, al estilo de las casas que uno imagina mientras lee una novela de época y aún más espectacular porque ofrecía las comodidades de la vida moderna sin perder majestuosidad en su decoración.

En el estudio había una hermosa mesa de madera y vidrio, en la parte de atrás del escritorio un gran retrato de los cuatro hijos legítimos de mi abuelo y justo en el medio se encontraba mi mamá con unos quince años, resplandeciente y obviamente ignorante de todo lo que estaba próximo a suceder.

Ya que al tener una muerte común mi abuelo, parecía que la fortuna familiar se había desvanecido lo que desencadeno en múltiples dificultades para sus hijos, situaciones en las que él jamás hubiese permitido que se encontraran. Finalmente, del lado derecho del salón estaba el ingreso a otro pasillo que en sus costados resguardaba las puertas a las habitaciones, hermosas y con diseños tallados en la madera que hacía que cada una contuviera una obra de arte, siempre me resultó como un lugar curioso porque era básicamente colonial, pero con toques de la década de los 70’s, supongo que quedo hasta allí porque fue el último contacto con el mundo común.

-Abuelo, quiero decirte…. Me vi en la necesidad de guardar silencio y tomar aire de forma profunda antes de continuar, puedes contar conmigo de hoy en adelante, aun así, no puedo dedicar todo mi tiempo a este lugar, la situación actual de mi familia no es fácil y es muy importante que pueda conseguir un empleo…. No sé si hay alguna posibilidad de agilizar un poco ese proceso-

-Mariana no te preocupes por eso pues de hoy en adelante también cuentas con todo mi apoyo y estas tierras han sido benevolentes con nosotros sus extensiones son fructíferas, también en las ciudades del Edén contamos con algunos negocios … con tiempo te iré poniendo al tanto de todo. solo espero que te esmeres en aprender y seas pronto una digna representante de nuestra casa.

Cuenta con eso abuelo –

Las palabras del abuelo conservan un tono profundo y adecuado, pero me atrevería apostar que la nostalgia que se ve en el fondo de sus ojos es un huracán de emociones que el día menos esperado va a salir con fuerza de su ser atormentado, para tocar tierra ante quienes ahora hacemos parte de su vida.

Mi abuelo y Gabriel hicieron clic enseguida y para el niño este era un lugar increíble para descubrir, mientras yo moría de susto de pensar que iba a romper algo, pues sus pasos aun no eran muy exactos que digamos. Al caer la tarde regresamos al apartamento, el niño estaba rendido de jugar por lo que apenas le puse la pijama se quedó dormido, al recostarme junto a él intentaba dormir, pero lo excitante de este comienzo no me lo permitía, era esa oportunidad de comenzar de nuevo por la que tanto había rogado.

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play