- ¡maldita sea!- exclame al sentir como una bala se incrustaba en mi espalda- ¿cómo pudiste Jason?- dije mientras yacía en el suelo desangrándome
- estoy harto de estar en tu sombra\, ahora seré el mejor de los asesinos sin que me estorbes- dijo mientras se reía
- desagraciado maldito- dije escupiendo sangre mientras lo miraba con odio
- adiós hermana\, te veré en el infierno - dijo jalando del gatillo de su arma
Oí el disparo y cerré los ojos dándole fin a la asesina más letal que el mundo había conocido. Al volver a abrir los ojos estaba acostada en una gran cama y una mujer a mi lado llorando, al verla miles de recuerdos vinieron a mi mente, la dueña del cuerpo había fallecido debido a una fiebre extremadamente alta a la corta edad de tres años.
Luego de despertar y con el pasar de los días me recupere de esa fiebre y todos los recuerdos siguieron apareciendo en mi mente, mi nombre ahora era Alessandra Gianna Lombardi la primera hija del duque Massimo Lombardi y la duquesa Elisabetta De Lis.
Después de que me recupere lo primero que hice fue mirarme al espejo y a pesar de tener tan solo tres años era muy hermosa, de tez morena clara, cabellos largos finos como hilos de oro, color platinado como la luz de la luna que caían por sus hombros con hermosas hondas y ojos color ámbar.
Mi familia estaba compuesta por mi madre, mi padre, mis hermanos gemelos Dante y Marco, todos éramos muy unidos, ya que mi madre lo hacía posible pero todo cambio cuando ella enfermó poco después de que me recuperara. Tres años más tarde, mi madre falleció en la víspera de mi cumpleaños, ella siempre supo que su enfermedad era terrible pero aun así lucho con todas sus fuerzas hasta su último aliento, su muerte nos afectó a todos en la mansión y me culparon, ya que mi madre se había quedado a mi lado cuidándome día y noche sin descanso.
Dos meses más tarde, mi padre se casó con su primera concubina, Cristal, con la que tenía una hija llamada Amy. En esos dos meses todo había cambiado, los días de felicidad habían acabado y todos en la mansión me maltrataban con la excepción de Lila, mi sirvienta personal y nana; mis hermanos y mi padre se alejaron, debido al alejamiento, la primera concubina y Amy comenzaron a golpearme y humillarme, nadie decía nada para defenderme y Lila las veces que me defendió recibió severos castigos y por ello le ordene que no lo hiciera más.
Por los maltratos, el hostigamiento, la ruptura de mi familia y la muerte de mi madre comencé a comer sin cesar, gracias a eso aumenté mucho de peso, me sentía muy sola, mi padre dejo de visitarme, eso me afecto mucho y comencé a comer aún más. Poco después comprendí que la única persona que me quería realmente en la mansión había sido mi madre y Lila.
Seis meses habían pasado desde la boda; un día mientras paseaba por el jardín vi una escena donde mi padre y mis hermanos estaban riendo junto con mi hermana menor, en ese momento entendí que ellos preferían mucho más la compañía de Amy y que yo no les importaba pero lo que más me había dolido fue oírlos decir que nunca me quisieron que estaban a mi lado porque nuestra madre los obligaba. Dos días más tarde comenzó el invierno y el suelo comenzó a teñirse de blanco, esa tarde me encontraba en mi habitación mirando en silencio por la ventana como los copos de nieve caían con suavidad
"llevo en este mundo tres años pero no logro acostumbrarme, lo peor de todo es que en esta mansión nadie me quiere" - pensé
Estaba tan perdida en mis pensamientos que no escuche cuando la puerta se abrió, al darme cuenta de esto me gire para ver de quien se trataba pero antes de ver a la persona sentí un fuerte dolor en mi mejilla, el golpe había sido tan fuerte que me había tirado de la silla
- oye estúpida- dijo mi madrastra enojada- llevo tocando la puerta mucho tiempo ¿por qué no contestas?- me toque la mejilla mientras miraba el suelo pero no conteste
- creo que mi hermana merece un castigo\, no es de señoritas no responder las preguntas de un mayor\, debe ser disciplinada- dijo Amy desde la puerta con una sonrisa burlona
- ¿qué hacen en mi habitación?- pregunte sin levantarme
- mi hermosa hija tiene razón\, mereces un severo castigo- dijo Cristal muy molesta - te vas a arrodillar durante cuatro horas frente a la mansión y nos pedirás perdón
"es ridículo, no he hecho nada para tener que pedir perdón" - pensé
Cristal me tomo del brazo para levantarme con fuerza y volvió a abofetearme cayendo al suelo nuevamente, me toqué la boca notando que mi mano estaba manchada con sangre, al verla esta me comenzó a hervir, estaba furiosa y odiaba haber reencarnado en un cuerpo tan débil
- ¡¿qué crees que haces?!- se escuchó la voz de una mujer muy molesta\, levante la vista y vi que Cristal se puso pálida\, me soltó y se dio la vuelta. Mire de quien se trataba\, y vi a una mujer de 45 años\, muy hermosa y elegante\, de cabellos marrones violáceos y ojos color azules claros\, con un porte fuerte\, vestida con un kimono blanco con detalles en rojo y tejido con hilos de oro
- su... su... suegra- dijo entrecortado- solo... solo estoy disciplinando a mi linda hija\, Amy dijo que ella la abofeteo sin razón- mi abuela la miro con una ceja levantada sin creerle
- largo\, voy a hablar con Alessandra a solas- dijo seria\, Cristal y Amy se fueron sin protestar
Me levanté rápidamente del suelo y junté mis manos saludando a mi abuela con una elegante reverencia
- buenas tardes\, abuela Mery\, los años la hacen ver cada vez más joven y hermosa
- cariño\, ¿cómo estás?- dijo la abuela muy preocupada mientras se acercaba\, sacando un pañuelo\, para limpiar la sangre y acariciaba mi mejilla
- estoy bien abuela\, por favor venga vamos a sentarnos- dije mientras la acompañaba hasta la pequeña mesa un poco maltratada que se encontraba en el centro de la habitación- Lila- la llame y ella apareció- por favor trae te y algunos bocadillos- dije
- de inmediato\, señorita- dijo y se marchó\, luego de hacer una reverencia
La comida era el único privilegio que aún tenía, ya que mi padre me daba un poco de dinero todos los meses para comprar la comida. Lila y mi abuela eran las únicas personas que no me hacían nada, pero como mi abuela vivía en la capital, por lo que no podía hacer nada por mi
-¿cómo has estado en estos meses querida?- pregunto mi abuela después de que Lila se marchara- parece que has aumentado mucho de peso- dijo y en ese momento decidí sincerarme, ya no quería estar en esa mansión
- desde que mama nos dejó\, comer me hace olvidar lo malo- dije bajando la mirada- me siento muy sola abuela\, todos se alejaron de mí\, mi madrastra y hermanastra me maltratan y humillan- lágrimas cayeron de mi rostro al decirlo- ya no quiero estar aquí
- tranquila\, cariño\, todo se va a solucionar- hablo con ternura y me abrazo
Con mi abuela Mery en la casa todo era diferente, ella era la madre de mi padre, me adoraba, ya que era su primera nieta, y por alguna razón no soportaba a Cristal y Amy. Ese mismo día que vino a visitarme fue al estudio de mi padre y lo obligo a dejarme ir con ella, el acepto inmediatamente y sin objeción. Tres días más tarde ya estaba todo listo para que dejara la mansión y la mañana de la partida estábamos todos en la puerta para despedirnos o más bien la familia estaba para despedir a mi abuela, una vez que ella abrazó a mis hermanos y mi padre, yo me acerque a mi padre con una sonrisa
- me despido\, ¿puedes darme un abrazo?- pregunté estirando los brazos y él a regañadientes se agachó para abrazarme- adiós Massimo Lombardi espero no volver a ver a Dante\, Marco\, tu concubina\, su hija y mucho menos espero volver a verte a ti\, ustedes ya no son mi familia- dije en un susurro frío que solo él escuchó\, me separe y camine hasta mi abuela con una radiante sonrisa mire a mi padre que parecía no reaccionar\, hice una reverencia al resto de la familia para luego subir al carruaje y detrás de mí subió mi abuela con Lila\, las tres nos sentamos
"no volveré a pisar, esta maldita mansión más nunca en mi vida, desde hoy soy una persona libre y haré lo que yo quiera empezando por ser feliz, vivir la vida que no pude antes y redimirme por todo el mal que ocasione en mi antigua vida" - me dije a mi misma
El carruaje comenzó su viaje directo a la capital y pude sentir como me liberaba de un gran peso, estaba muy feliz de poder dejarlos atrás mientras viajábamos, miraba por la ventana el hermoso paisaje, los diferentes pueblos y ciudades emocionándome cada vez más, esta vez iba a disfrutar de mi niñez, ya que no lo había hecho en mi primera vida. Nos detuvimos en un pintoresco pueblo para descansar y también para que los caballos también descansaran.
Al día siguiente continuamos nuestro camino y tres días después llegamos a la capital, era una ciudad llena de colores, negocios y grandes mansiones; poco después llegamos a la mansión donde mi abuela vivía, al bajar del carruaje vi dos filas de sirvientes
- ¡nos alegra saber que ha regresado con bien\, señora!- dijeron todos los sirvientes con una sonrisa\, al oírlos me escondí detrás de mi abuela
- vamos cariño\, saluda- dijo al ver que me escondía\, salí de mi escondite
- encantada de poder conocerlos a todos\, mi nombre es Alessandra Gianna Lombardi- dije con un pequeño rubor
- encantados de poder servir a nuestra señorita- dijeron al unísono y haciendo una reverencia
- por favor\, lleven las maletas a la mejor habitación de la mansión y a la señorita Lila a un cuarto\, ella es la niñera de mi nieta- todos obedecieron y mi abuela me mostró la mansión
Habían pasado ya cinco días desde que había llegado a la capital y me había instalado, durante esos días volví a ser alegre, decidí olvidar mi vida pasada pero antes de eso iba a redimirme de todo lo que había hecho mal y disfrutar la nueva oportunidad que se me había dado.
Luego de instalarme mi abuela contrato diferentes profesores para que se encargaran de mi educación, aunque bajo su supervisión. Mi abuela era una mujer muy diferente a las de esta época, ella era fuerte, decidida, que se daba su lugar siempre, era bondadosa, de gran corazón, inteligente, con grandes habilidades en el arte de la guerra y la espalda, a pesar de tener 45 años conservaba su gran belleza tanto así que aún recibía propuestas de matrimonio pero ella se había enamorado de mi abuelo y lo amaba tanto que prefería estar sola y los rechazaba.
Al poco tiempo comencé a llevarme bien con todos los sirvientes de la mansión, ellos me trataban con amor y respeto y yo hacía lo mismo, los profesores me enseñaron todo tipo de conocimientos, como etiqueta, música, arte, literatura, matemática, administración y finanzas, ellos se sorprendieron al ver mi rápido aprendizaje.
Mi relación con mi abuela se hacía cada vez mejor, me enseño muchas cosas como negocios, contaduría, estrategias de guerra, arco y flecha, medicina, entre otros conocimientos muy útiles, ya que ella decía que toda mujer debía saber lo mismo que un hombre para que no fuera solo un adorno inútil.
A dos meses de haber llegado mi magia despertó, sorprendiendo a todos, puesto que poseía seis elementos, cuando en este mundo lo común era uno o dos elementos, mis tipos eran tierra, agua, hielo, fuego, rayo y oscuridad. En la mansión estaban todos felices por mí; mientras tanto seguía aprendiendo diferentes conocimientos con mis profesores, en mis ratos de ocio leía sobre los tipos de magia que tenía y también sobre plantas medicinales y como usarlas adecuadamente
Mi abuela comenzó a preocuparse por mi estado físico y por mi falta de amistades, unos días después de que me hablo de sus preocupaciones y que despertara mi magia, me levante temprano fui al patio de entrenamiento para practicar el arte de la espada con los guardias de la mansión, ya que desde que había llegado y los había visto me había interesado mucho el arte de la espada, entonces comencé a practicar en secreto; esa misma mañana después de entrenar fui al comedor, cuando llegue, mi abuela estaba esperándome para desayunar como todos los días
- ven siéntate querida- dijo y me senté a su lado- por favor traigan el desayuno
- enseguida señora- dijo un sirviente y más tarde regreso con un carrito con el desayuno\, nos sirvió y dio unos pasos atrás
- querida\, la emperatriz me ha invitado a tomar el té y ella quiere conocerte así alístate para esta tarde
- está bien abuela- dije feliz\, ya que iba a poder conocer el palacio
Después de desayunar me levanté de la mesa y me fui al patio de entrenamientos, porque tenía clases muy básicas de magia y lucha cuerpo a cuerpo, mi abuela me hizo entrenar mis elementos de magia y controlar lo básico de ellos, ella estaba muy orgullosa de mí.
Ya por la tarde mi abuela y yo nos arreglamos y luego subimos al carruaje para ir al palacio, media hora más tarde llegamos a las puertas de este, los guardias nos dejaron pasar, al estacionarnos mi abuela baja y luego lo hice yo, las dos empezamos a caminar siguiendo al mayordomo de la emperatriz en esos momentos sentí un montón de miradas aunque no entendía por qué, caminamos hasta el palacio de la emperatriz que estaba muy cerca del palacio principal mientras lo hacíamos miraba con ojos curiosos a mi alrededor todo era precioso poco después llegamos a un bellísimo jardín lleno de rosas blancas, rojas y azules, bellos árboles de cerezos en flor que creaban un camino hasta un lago cristalino con flores de loto flotando y en su centro había un hermoso kiosco de color rojo con detalles dorados, ambas avanzamos por el puente y vi a una bella mujer sentada en el kiosco, iba vestida con un kimono elegante de color negro y blanco, al entrar ambas hicimos una reverencia
- saludos\, emperatriz\, luna y madre del imperio- dijimos ambas
- por favor levántense- dijo ella- tomen asiento por favor
- gracias majestad- me levante y ayude a mi abuela
Las dos nos sentamos y mire a la emperatriz, era una mujer de cabellos rojos y ojos grises hermosos, de casi treinta años, era elegante, de buen porte y su presencia irradiaba respeto
- Mery ella debe ser tu nieta\, ¿no es así?- pregunto ella con una sonrisa
- así es su majestad\, ella es mi nieta Alessandra
- encantada de conocerla emperatriz Elisabeth- dije
- que linda\, es un placer conocerte Alessandra- respondió
Luego de la presentación, una de las sirvientas nos sirvió el té mientras bebía con tranquilidad la emperatriz y mi abuela hablaban como dos amigas, sin formalidades ni títulos. Ambas hablaban de cosas triviales, rumores y de algunos negocios que manejaban, minutos después ellas seguían charlando hasta que llego una sirvienta con una niña de mi edad muy bien vestida con una gran sonrisa en el rostro; era una niña muy hermosa con sus cabellos color rojo como la reina mientras sus ojos eran de color dorado brillantes como dos estrellas; mi abuela y yo nos levantamos he hicimos una reverencia
- saludos a la princesa\, la pequeña luna del imperio- dijimos ambas
- no hace falta la formalidad\, levántense por favor- dijo con una gran sonrisa igual a su madre- madre\, ¿me mando a llamar?- pregunto después de hacer una reverencia a la emperatriz
- si\, te llame para que conocieras a Alessandra- dijo Elisabeth y me sorprendí al oírlo
- ¿una nueva amiga?- dijo con cierto desagrado\, al parecer la emperatriz le había presentado a muchas niñas y ya estaba cansada
- estoy segura de que se llevaran muy bien\, solo dale una oportunidad Aylin
- al parecer a la princesa no le agrado\, pero no me importa\, yo no vine para entablar una amistad\, solo vine porque mi abuela me lo pidió- dije con sinceridad y todos se quedaron boquiabiertos por mi osadía mientras mi abuela se reía disimuladamente\, ya que sabía como era mi carácter
- disculpe a mi nieta alteza\, ella es muy sincera y directa- dijo mi abuela
- no se preocupe señora Mery\, su nieta parece ser alguien interesante- dijo la princesa mientras cambiaba su mirada de disgusto por una de interés y asombro- acompáñeme por favor señorita Alessandra- dijo después de despedirse
- con su permiso majestad- dije junto con una reverencia
- puedes retirarte\, luego las iremos a buscar- dijo la emperatriz
Luego de salir del kiosco seguí a la princesa en silencio hasta que ella dejó de caminar y rompió el silencio
- señorita Alessandra- dijo con actitud muy seria
- puede llamarme solo Alessandra- respondí
- está bien\, Alessandra ¿qué la trajo al palacio?- pregunto
- vine porque mi abuela quería que viniera
- ¿eso es cierto?- pregunto desconfiada
- princesa\, ¿que es lo que quiere saber? No me gustan los rodeos\, vaya al grano\, por favor- dije con los brazos cruzados
- me agrada tu actitud ¿tiene algún interés por mí?- pregunto
- no\, y si piensa que quiero hacerme su amiga para obtener algún tipo de beneficio está usted muy equivocada
- ¿cuáles son sus gustos? ¿Qué hace en su tiempo libre?- pregunto mientras comenzaba a caminar nuevamente
- en estos momentos estoy estudiando por eso no tengo mucho tiempo libre pero cuando lo tengo me gusta practicar mi magia\, leer libros de diferentes temas\, también me gusta practicar con el arco y flecha
- ¿eres buena en el arco y la flecha?- pregunto interesada
- mi abuela dice que si\, si quiere le muestro
- muy bien - respondió y su personalidad cambio a una muy alegre\, me tomo de su brazo y me hizo caminar por los pasillos con gran rapidez hasta llegar a un campo de entrenamiento
- ¿princesa? ¿Que hacemos aquí?- pregunte sin entender\, ya que ese lugar estaba vacío para ser un campo de entrenamiento- ¿qué es este lugar?
- me dijiste que me mostrarías tu habilidad\, este es mi campo de entrenamiento- dijo orgullosa
- ¿usted también practica el tiro con arco?
- no\, pero me gusta practicar con el látigo\, es una manera para defenderme
- increíble- dije sorprendida\, la vi caminar a un estante\, tomo algo y regreso
- demuéstrame lo que sabes- dijo dándome un arco con tres flechas\, las dos caminamos hasta los blancos\, me puse en posición con el arco y la flecha apuntando al blanco - vamos dispara- ordeno\, hice el primer lanzamiento\, el segundo y el tercero todos en el mismo blanco incrustando las tres flechas en el centro del blanco
**Esta es la primera vez que escribo una novela de fantasía\, así que por favor discúlpenme si es confusa\, también quisiera disculparme por no haber actualizado esta novela\, ya que tuve problemas con mis anotaciones **
**espero que me dejen sus comentarios para así mejorar muchas gracias **
Despues de demostrarle a la princesa mi destreza con el arco, ella me demostro la suya con el latigo comenzamos a conversar de varios temas y luego cuando ya me iba me invito nuevamente al palacio, con cada visita nos haciamos mas cercanas hasta que nos volvimos muy buenas amigas; mi abuela al ver la amistad que habiamos formado movio sus influencias e hizo que estudiara con Aylin para fortalecer ese lazo, Alylin se alegro al saberlo y cuando fui a mi primera leccion todos los profesores me aceptaron pero al cabo de unos dias las clases se volvieron tediosas y aburridas para las dos, muchas veces nos escapabamos para ver los entrenamientos de los guardias, entonces se nos ocurrio que podiamos practicar con ellos, le rogamos a la emperatriz para que nos dejara aprender a defendernos ella al principio se nego pero despues de mucha insistencia nos dejo con la condicion de que nos visitieramos de niños para no ser reconocidas.
Al dia siguiente de recibir las condiciones y los disfraces; nos colocamos la ropa y fuimos al campo a practicar, cuando llegamos el capitan nos presento a todos y nos recibieron muy bien para despues comenzar con el entrenamiento ese primer dia vi a un niño de unos doce años con cabellos negros y puntas de color rojo, de ojos dorados y una mirada tan afilada como una espada nos miraba con desconfianza, como si no creyera en nuestro disfraz pero no nos hablo solo nos observaba aunque Aylin no lo notaba, cuando termino el entrenamiento le conte a Aylin sobre él entonces me conto que era el primer principe, su hermano Frederick y que no confiaba en nadie.
Una semana mas tarde el nos dijo que no diria nada pero cuando me miro lo hizo con mucha desconfianza, las dos nos marchamos para continuar con nuestro entrenamiento.
Ya se cumplia un mes de que habia despertado mi magia y mi abuela decidio enseñarme a controlar mi poder de rayo, a la mañana siguiente despues de decirmelo me levante temprano, me puse con algo comodo y fui al campo donde ella estaba esperandome
- perdon abuela\, llegue tarde- dije con la cabeza baja
- no te preocupes- respondio- lo primero que tienes que saber querida es que el elemonto rayo consume mucha energia y calorias durante el inicio asi que es problable que empieces a perder de peso muy rapido y a comer mucho mas\, esto sera solo hasta que lo controles ¿esta bien?
- si
Mi abuela comenzo a explicarme las bases del rayo y luego comenzamos a practicar, sus clases eran estrictas pero también muy efectivas, durante dos semanas estuvo entrenandome dia y noche sin dejarme ir al palacio. Al terminar las dos semanas habia bajado tanto de peso que habia vuelto a la figura que tenia antes de que mi madre falleciera, mi abuela me felicito, ya que habia aprendido en dos semanas lo que algunos aprendian en dos años o mas
- felicidades cariño\, seres todo un genio- dijo ella sonriendo orgullosa
- es todo gracias a ti abuela- dije haciendo una reverencia
- gracias\, aun hay que practicar mucho\, pero te dejare regresar a los entrenamientos en el palacio\, por la mañana entrenaras conmigo y por la tarde en el palacio
- ¿de verdad?- pregunte con una sonrisa- muchas gracias
- si\, pero ahora ya se hizo muy tarde y hay que ir a cenar para que mañana seguir y luego vayas
-si
Regresamos al ducado ambas cenamos y luego fui a mi habitacion donde me esperba Lila con el baño caliente preparado, cuando termine de bañarme me puse un pijama y me dormi. Al dia siguiente mi abuela se marcho al al ducado de mi padre para visitarlo despues de la despedida fui al palacio, al llegar me dejaron pasar y fui al palacio de Aylin
- ¿que te paso? ¿por que no has venido en dos semanas? ¿bajaste de peso?- ella me atosigo con preguntas
- hace un mes desperte mi magia y mi abuela comenzo a enseñarme
- no me digas que...
- asi es herede el poder del rayo- dije sonriendo orgullosa
- felicidades\, ¿y donde esta Mery? Ella suele traerte- dijo mirando hacia atras donde estaba Lila
- ella se fue a ver a mis hermanos- dije con tristeza
- regresara pronto\, vamos a entrenar
- si
Aylin sabia lo que estaba pasando ya que le habia contado como habia sido mi vida en el ducado Lombardi.
Las dos fuimos al campo y cuando llegamos nos pusimos a practicar, durante el entrenamiento llego un niño al campo era de cabellos rojo sangre y ojos dorados, mire a Aylin para preguntarle si ella lo conocia y entonces fue que la vi sonriendo muy feliz rapidamente deduje que era el segundo principe que habia estado un año en una escuela lejana y a comparacion de su primer hermano este era muy alegre y agradable ambas nos acercamos a el y Aylin lo abrazo frente a todos
- hermano- dijo y todos se sorprendieron ya que cuando corrio a abrazarlo la sostuve del hombro para detenerla pero ella hizo mas fuerza y mi mano se engancho con la peluca haciendo que esta cayera
- ¡Aylin!- dijo su hermano abrazandola tambien- ¿que haces aqui?
Mi amiga le explico que haciamos ahi, el me miro y se acerco a mi
- mucho gusto señorita\, soy el segundo principe Leonardo- se presento
- saludos pequeño sol del imperio- dije haciendo una reverencia- mi nombre es Alessandra Lombardi\, soy la nieta de Mery Leone Lombardi
- estoy impresionado - dijo sonriendo
- ¿por que hermano?- pregunto Aylin sin entender
- me impresiona que una niña tan bien educada sea tu amiga- dijo riendo y Aylin lo miro molesta
Luego de la presentacion volvimos a entrenar pero esta vez con Leonardo, cuando acabo el entrenamiento me fui a guardar la espalda y al regresar Frederick estaba ahi hablando con sus hermanos camine hasta ellos pero antes de llegar vi a uno de los soldados con arco y flecha apuntando al principe grite pero no me escucharon corri y el soldado disparo al haberme escuchado cuando llegue lo empuje con todas mis fuerzas recibiendo la flecha por el
-¡ALESS!- oi que grito alguien pero no supe quien era ya que habia mucho alboroto, estaba tirada en el suelo perdiendo bastante sangre, vi que una persona se acerco y lo distingui al poco tiempo, era Frederick que me estaba levantando y luego comenzo a correr
- no cierres los ojos Alessandra- oi que dijo pero ya no podia resistir mas\, me sentia cansada
- te... tengo mucho su... sueño - dije debilmente vi como sus labios se movian pero no entendia lo que decia y luego cerre los ojos
Al abrir los ojos estaba en una habitacion y a mi alrededor estaba la emperatriz, el emperador, Frederick, Aylin y Leonardo, los cinco me miraron preocupados y al ver que estaba despierta se acercaron rapidamente
- ¿esta bien?- pregunto Elisabeth
- estoy bien\, solo me duele un poco la cintura- dije mientras intentaba levantarme hasta que vi que estaba vendada y volvi a acostarme
- gracias por salvar a mi hijo si en un futuro deseas algo solo pidelo y te lo concedere como rescompensa- dijo el emperador
- gracias emperador pero no lo hice por una compensacion
- igual muchas gracias
- gracias por salvarme- dijo Frederick
- no fue nada- dije con una sonrisa debil
- tienes que descansar\, intentamos contactar a Mery pero ella no esta - dijo el emperador
- mi abuela fue al ducado Lombardi
- descansa y recuperate- dijo aylin y todos se fueron
Unos dias despues estaba recuperada, luego del incidente Frederick comenzo a confiar en mi y poco a poco los cuatro nos hicimos muy unidos, tomabamos el te juntos, hablabamos de varios temas y tambien nos metiamos en problemas.
Mi abuela dos semanas despues regreso y al enterarse de que habia recibio una flecha se preocupo mucho pero al terminar de contarle la historia me felicito pero tambien me regaño por que habia saltado para salvarlo sin pensar en mi vida.
Los dias pasaban y los cuatro nos volviamos mas unidos, sentia que ellos eran los hermanos que me habia enviado el cielo para curar mis profundas heridas; los cuatro comenzamos a estudiar, practicar y entrenar juntos durante los entrenamientos practicabamos espada, arco y lucha cuerpo a cuerpo tambien practicabamos magia y supe que los principes eran bielementales, asi se les llamaba a las personas con dos elementos y ellos poseian el fuego y el aire que eran los elementos heredados por el emperador mientras que Aylin habia heredado los de la emperatriz, ella tambien era una bielemental pero ella poseia agua y hielo, entrenabamos dia y noche para ser los mejores y a medida que pasaba el tiempo nos volviamos mas fuertes e inteligentes en las diferentes disciplinas.
Ya habian pasado dos años desde que habia llegado a la capital y habia hecho amistad muy fuerte con toda la familia real, durante ese tiempo mis habilidades y conociemientos eran impresionantes, durante esos dos años mi abuela me entreno para dominar mi magia de rayo, ella me conto que mis rayos no eran normales, ya que habia heredado sus rayos oscuros ellos eran los mas fuertes del elemento y me conto como los habia adquirido.
Durante ese tiempo muchas veces me quede en el palacio ya que mi abuela hacia sus viajes para visitar el ducado y cada vez que volvia me contaba sobre lo que habia estado haciendo, aunque a mi no me importaba mucho, me conto que mis hermanos habian despertado sus magias, Dante habia despertado la magia de tierra mientras que Marco poseia el fuego y Amy todavia no habia despertado su magia, ella se habia desepcionado de que ninguno de sus otros nietos heredara sus poderes pero tambien estaba feliz de que solo yo los tuviera, durante sus visitas ella oia al duque hablar de lo orgulloso que estaba de sus hijos pero nunca preguntaba por mi y mi abuela no le contaba nada ya que le habia pedido que no lo hiciera a menos que ellos preguntaran. En su ultima visita vio despreocupacion y el desinteres del duque por mi, hablo sobre ese tema y terminaron discutiendo, cuando ella regreso decidio no volver a esa mansion nunca mas, el duque le habia dicho que el solo tenia tres hijos Amy y los gemelos cortando asi los lazos que lo unian a su madre. Poco despues de regresar de esa visita cumpli mis nueve años y mi abuela organizo una fiesta para celebrarlo, todos en la mansion estaban entusiasmados y muy felices, invite a los principes, a la princesa y a los emperadores, aunque el emperador no pudo ir vino toda su familia y me envio un regalo en forma de disculpa y felicitaciones, la familia imperial festejo conmigo toda la tarde y cuando la noche cayo todos se marcharon; mi abuela me llamo a su habitacion asombrada ya que no sabia que estaba pasando fui hasta su cuarto
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