Cuando todo se desmorona y piensas que no hay escapatoria, cuando das por terminada tu misión en la superficie terrestre y planeas de mil maneras acabar con la agonía de tu alma sin tener resultados, cuando Alexia se dio cuenta que por más de tenerlo todo su vida no tenia sentido alguno, fue en ese momento sin explicación alguna que el hizo presencia, llevándose por delante a todo aquel que se cruzara en el camino, fue ese momento en donde Emilio apareció e hizo de aquella mujer, alguien.

Ella lo tenia todo y a la vez no tenía nada.

El no tenía nada y a la vez tenía todo.

Ella dejo que hicieran de su vida miseria.

El se hizo valer y respetar a pulso.

Ella lo era todo para el.

El lo era todo para ella.

Ellos eran distorsión, problemas, confusión, desacuerdo pero también eran aceptación, refugio y paz.

Alexia Wollowey supo brillar por sí misma a pesar del apoyo incondicional que en algún momento sus padres le tendieron, con apenas veintitrés años de edad se había convertido en una joven y exitosa arquitecta con conocimientos en los negocios más destacados, pero esto se convirtió en una pesadilla cuando aquel avión rumbo a Seattle se llevó la vida de sus padres consigo, consiguió que la mujer con alma de niña dejara que la oscuridad se apoderará de ella.

Todo lo contrario a la vida de Emilio Ransom, quien sin el apoyo de nadie y las grandes ganas de triunfar y que su nombre se oiga fuerte y claro en cualquier sitio en el cual él haga presencia, se desvelo noches que con el paso del tiempo se fueron convirtiendo en años y años de carrera hasta la meta que consiguió alcanzar y con veinticinco años logró plantar su nombre como uno de los mejores empresarios y administrativos de la gran ciudad de Madrid.

Ellos no estaban destinados, sus caminos se cruzaron por pura casualidad y aunque sabían de la existencia del otro, nunca se imaginaron que iban a acabar de esa manera.

...ALEXIA...

El frío madrileño de febrero se hizo presente tan rápido que apenas me di cuenta que el otoño se había esfumado, dejó mis pies sobre el suelo haciendo que mi cuerpo estremecerse en segundos. Con toda la pereza acumulada en mi cuerpo me levante, este por insisto se dirigió al baño para comenzar y acabar con la rutina de mañana para poder despertar al fin, envuelta en la bata blanca salgo nuevamente a mi habitación y comienzo a vestirme como de costumbre, me dirigió a la mesa de noche y tomo mis cosas importantes para meterlas en la cartera y así salir de la habitación hacia la cocina.

-Buenos días -hable dirigiéndome a el ama de llaves-.

- Señorita Alex, su desayuno esta listo sobre la mesa -Esta sonríe con cortesía- han dejado un sobre en la entrada, me tome el atrevimiento de dejarlo sobre su despacho.

-Esta bien, gracias Sonia -giro sobre mis talones y me dirijo hacia el comedor-

Tomo el periódico en manos mientras dejo que el café caliente se pose en mis labios dándole una sensación de calidez a mi interior, las noticias no cesaron a pesar de que hayan pasado meses desde aquel suceso y no creo que lo hagan por un largo tiempo o al menos hasta que la prensa encuentre algo mejor de que hablar, aparto aquel trozo de papel de mi vista para evitar amargarme la mañana con sus escritos y con el café en mano me dirijo hacia el despacho y me siento detrás del asiento para poder tomar en manos aquel sobre que Sonia había dejado sobre mi ordenador.

Me sorprendió la escasa sencillez de este por lo que supuse que no era algo común, rasgó la parte superior de este y saco el papel que conserva dentro de este, leo con tranquilidad aquel archivo y me sorprendo cada vez que voy bajando hasta terminar, "Srta. Holloway, un gusto por fin tener la oportunidad de requerir de sus excelentes servicios y en este caso se precisa de su asistencia durante la construcción de Studios Ransom, no voy a indagar mucho sobre el asunto por una carta, por lo que si acepta me gustaría reunirme con usted el día viernes por la mañana, les dejo mis datos por lo bajo de este texto para que contacté a mi asistente y poder concurrir con el tema en discusión.

Saludos cordiales de parte de

Ransom, E."

Dejo el café caliente a un lado y me coloco el pequeño auricular en mi oreja para llamar a la única persona que es capaz de ayudarme a manejar una situación como esta, este pita tres veces hasta que por el otro lado de la línea escucho su adormilada voz.

-Espero sea importante el hecho de que me llames a las ocho y veinte de la mañana Alex -contesta con su áspera voz de recién despierta-

-Necesitó de tu ayuda Mara, quieren trabajar conmigo en la construcción de una empresa muy importante -respondo con desespero, escuchando por el otro lado de la línea a mi amiga suspirar- no hagas eso, me haces pensar que no es importante lo que te estoy diciendo.

-Es que no lo es amiga, tu sabes que tu trabajo y equipo es excelente, es más que obvio que quieren trabajar contigo.

-Pero han pasado meses desde la última vez que me propuse hacerlo.

-Alex, escúchame -la oigo incorporarse de quiero creer, su cama- han pasado diez meses de aquel suceso, no has tocado un lápiz para hacer un plano desde entonces, así que date la oportunidad de volver a lo que te hace feliz y deja de ponerte piedras en el camino, inténtalo y si vez que no funciona se lo dejas a otro, conoces mucha gente que aunque no se nivela contigo hace excelentes trabajos, no te agobies por nada linda.

-¿Y si no estoy preparada? reitero que han pasado diez meses Mara.

-Y si no estas preparada, levantas tus planos y te vas, es así de sencillo esto Alex. Llama a quien sea que te allá buscado y dales el maldito "si" de una buena vez.

-No es cualquier empresa Mara, es para los Ransom's.

-¡¡¿que?!! -grita desde el tiro lado de la línea aturdiendo mis tímpanos- ¿bromas?

-Me encantaría, pero no.

-¿y respondes con tanta calma? estamos hablando de Emilio Ransom, el empresario más exitoso y guapo de Madrid -exclama con un deje de desespero- mierda Alex, si no lo llamas apenas cortes conmigo iré a buscarte para patearte el enorme trasero que tienes.

-Lo pensaré, luego te informo de que tal va el asunto, ahora debo ir a trabajar y tu deberías hacer lo mismo -hablo levantándome de mi asiento y saliendo del despacho-

-Te llamare apenas termine tu turno y me contaras todo lo que hayan hablando, ¿vale?

-Lo pensaré, adiós -no dejo que responda y cuelgo aquella llamada-

Alexia Holloway.

...Alexia....

Luego de aparcar en mi lugar establecido en el estacionamiento bajo del Urus que con tanto esfuerzo he conseguido y me dirijo a la entrada que mis padres a lo largo de los años han trabajado para montar y hacer de esta una de las mejores de España, SoftHolloway.

Los primeros meses luego del accidente apenas me aparecía por acá, con el paso del tiempo he aprendido a vivir con aquel dolor punzante que comienza desde el pecho y se va esparcimiento por todo el cuerpo volviéndome vulnerable y difícil de llevar, saludo a quienes se me cruzan en el camino por simple educación y me encamino hasta mi oficina.

-¡Señorita Alex, señorita! -freno en seco dejando que aquel sonido de tacones sobre el mármol se acerqué- disculpe la intromisión pero la precisan en la sala de juntas.

-Hoy no es día de juntas o reuniones Claire -me giro para observarla- ¿desde cuando un miércoles se realizan este tipo de cosas?

-El señor Torres a dado la orden y quiere con orgánica a todos en la sala -cuento hasta diez en mi mente y masajeo mis cienes para evitar gritarle a alguien- ¿que le respondo?

-Haga que se presenten todos en la sala, estaré allí en tres minutos -me doy media vuelta y me dirijo a mi oficina-.

Dejo mis cosas sobre el escritorio y tomo lo importante que se requiere para una reunión, vuelvo a salir y vuelvo mi rumbo nuevamente por el mismo camino de hace unos minutos llegando tal cual le dije a Claire, quien esperaba en la puerta con una ficha para que los presentes firmen su asistencia, imito los pasos de mis compañeros y entro a la sala para sentarme en la silla que se encontraba en la punta de la extensa mesa y llena de asientos tanto a mi derecha como a mi izquierda junto a las enormes ventanas que le daba la espalda.

Minutos después esta comienza a llenarse de todas aquellas personas de las cuales solo me relacionaba con tres o cuatro, ya que la gran mayoría fueron contratados por mi padre o el segundo encargado después de mi, y como si mi comentario hubiese sido escuchado, el mismo Fabio Torres ingresaba por las enormes puertas de cristal a la sala de juntas.

-Me alegra tenerte aquí, me siento honrado -se dirigió a mi y estrecho la mano que tome a leguas- espero no te moleste la intromisión de una reunión tan espontánea como esta.

-No lo hace, pero espero que valga la pena porque no puedo perder mucho tiempo -hablo mientras veo mi reloj de muñeca- tienes veinticinco minutos para hablar de lo que sea que tengas que decir, empezando desde ya -coloco el cronómetro y me vuelvo a sentar en mi lugar, este con un suspiro de derrota se da la vuelta y se dirige hacia la pantalla frente a los presentes, dándole comienzo a su reunión-.

-Como bien sabe desde el fallecimiento de nuestros fundadores los Holloway nuestra empresa a recibido muchísimo más reconocimiento, aunque me hubiese encantado que nuestro reconocimiento sea por nuestro mérito y no por algo tan desgarrador -tomo una bocanada de aire y prosiguió- hace unos días una de las empresas de bienes raíces más reconocidas de Madrid me contacto para hacer una colaboración con SoftHolloway la cual requiere de mucho desempeño, esta si todo sale bien nos dejara un puesto más arriba del que ya estamos y nuestra bolsa crecerá al igual que nuestro negocio, estamos hablando de un sesenta y ocho porcino más de lo que ingerimos en un año -me miro con atención- pero para que sea suceda, necesitamos de el apoyo de nuestra jerarca, en este caso, usted señorita Holloway.

-¿de que empresa hablamos? -hable por primera vez en la reunion- no voy a meterme en un juego como este si la empresa no es confiable.

-Estamos hablando de Studios Ransom, esta se está llevando a cabo en Madrid con una nueva sucursal la cual estará en proceso de construcción en las próximas semanas.

-Lo se, yo estaré a cargo de aquella misma -intervine llevándome la atención de mis trabajadores- pero no confirmaré nada aun, se que es buena y que son altos beneficios para ambos pero ahí algo que no me cierra aun, Claire -llamo a mi asistente quien se acerca enseguida- prepara una sala de juntas con quien sea el representante de Emilio Ransom lo antes posible para charlar del asunto -esta asiente y se retira de la sala, prosigo a levantarme de mi asiento y observo mi reloj- ocupaste dos minutos más del tiempo dado -miro a Fabio- doy por terminada la reunión, a trabajar -hablo levantándo la voz para luego salir de la sala rumbo a mi oficina-.