NovelToon NovelToon

ILIA || ¡No Quiero Ser Un Omega!

0 SINOPSIS ADVERTENCIA

...🌟...

...SINOPSIS...

Ilia es un hermoso chico de 16 años que ha vivido toda su vida entre betas. Su mayor deseo es graduarse y ser independiente. No obstante, muy pronto descubrirá que no puede escapar del mundo de los omegas. Pues un terrible y repentino «enlace» lo hará dudar.

¿Por qué uno de sus amigos tuvo que resultar ser un alfa? ¿Por qué tuvo que morderle? ¿Cómo se puede romper un «vínculo»? Una y otra pregunta surgirá. Su carácter y prejuicios se pondrán a prueba. ¡Las historias y los problemas de otros lo absorberán! ¡El signo «Ω» será un problema en su vida!

¿Será cosa de destino? ¡No! ¡Es cosa de la mala suerte!

...****************...

...🌟...

...ADVERTENCIA...

...🤺🤺🤺...

^^^Toca temas sensibles.^^^

^^^Contiene lenguaje ofensivo. Existe algunas groserías y demás.^^^

^^^Y nada, disfruta la lectura, poco a poco.^^^

...----------------...

...☆...

...No es necesario que sepas mucho del OMEGAVERSE....

...☆...

...Poco a poco, se explica cada cosa....

...☆...

...Es apto para todo público interesado....

PRÓLOGO

.........

...PRÓLOGO...

.........

«Omega, omega, omega»

Ilia estaba harto de esa palabra. Su cielo se caería mil veces antes de verse como uno. Odiaba esa palabra. ¿Porqué lo llamaban siempre así? ¡Ya no quería oírlo!

Él no era un omega. 

—¿Estará en su ciclo? —Sus compañeros susurraron riéndose—. No digas eso... qué asco —se respondieron, mirándolo de reojo.

Su «hermoso» compañero, el llamado «girasol de otoño», andaba temblando de los nervios. Y ellos... ¡lo disfrutaban!

¡Era un miedoso!

Era la perfecta situación para echar unas cuantas risas. ¡No podían dejar pasar la oportunidad! Si o si, agacharían ese maldito ego. Y no había vuelta atrás.

Aquel día se tomaría el último «examen de sub género». Por ende, era el momento perfecto para saldar cuentas. 

¡Las apuestas corrían en marcha!

—Sé que están ansiosos, pero bajen la voz —avisó el profesor de Literatura que, al igual que sus alumnos, se aburría de su propia clase—. Ya podrán hablar todo lo que quieran cuando toque la campana.

Los malos presentimientos estaban en alerta máxima...

Pero, ¡qué importaban!

Los risibles alumnos del 1 B, recibían bien a las fatídicas noticias. 

Pues lo sabían.

La mala suerte solo apuntaba hacia un lado. Y a estos chicos, les encantaba el caos y el desorden.

«Beta, beta, beta»

Ellos eran betas. Todo el salón entero.

Eran un cúmulos de personas normales, con vidas normales y problemas normales. No había nada más interesante que resaltar. O, bueno, eso era lo que decía la tapa. Ya que estos no eran más que una bola de...

—Malditos acomplejados —masculló Ilia. A la vez que agachaba la cabeza.

Este hermoso joven insultaba a sus compañeros entre dientes, mientras no podía evitar verse inseguro y frustrado. ¡Esos malditos perros se arrepentirían cuando acabara la clase¡ ¡Los destrozaría por hablar tantas mierdas de él!

A lo que, Lenay sonrió.

La más sádica del salón disfrutaba verlo.

Ya hace una semana atrás, Ilia la había avergonzado, y esta se andaba vengado con creces.

«O - me - ga».

Pareció deletrear cuando vio que la mirada de Ilia le regaló un momento.

No era necesario ir tan lejos. No obstante, al haber resentimiento y dinero de por medio, no podía evitar ser tan exagerada. Iba a molestar a su viejo amigo Ilia, con las dos cosas que le fastidiaban más.

¡No habría otra oportunidad para atacarle donde más le dolía como aquella!

Entonces, sonó la campana.

—¿Qué? —se lamentó Ilia sin querer despegarse de su asiento. ¿Cómo el tiempo habia pasado tan rápido?

Las miradas de sus compañeros le hincaban por todas partes.

«¿Y qué?», se planteó Ilia para bajar sus nervios. «¿Qué importa si soy un...?».

Sin embargo, no pudo ni completar su propio pensamiento, ya que la imagen de su madre vino de repente y se asustó.

No quería acabar como ella.

Era un «no» a toda regla.

La sociedad despreciaba entre susurros y, eran muy pocas las leyes que defendían de verdad a los omegas. Incontables veces los discriminaban. En muchos lugares, eran vistos como una "peste" o también como supuestos sujetos discapacitados. No obstante, lo peor de la lista era que a tantos otros omegas los consideraban como un "aperitivo" para saciar sus más bajos instintos.

Ilia, entonces, se asqueó.

Ser omega era lo peor que podía pasar .

¡Su prueba debía salir un signo Beta!

—¿Ilia? —llamó uno de sus compañeros y lo sacó de sus pensamientos—. Vamos, no te quedes allí.

—¿James? —reconoció este.

Él era el único que nunca cedía a seguir el pensamiento de rebaño. Uno de sus mejores amigos de la infancia y, también el delegado del salón. Un aquel que le gustaba ayudar y se esforzaba para alcanzar sus objetivos. Y por tanto, buena compañía.

—Vamos, que no te importe lo que diga Lenay —dijo este con una sonrisa cálida, a la vez que acercaba su mano para acariciarle la cabeza.

A lo que Ilia, de inmediato, dio un manotazo.

—Jódete, James —lo insultó—. No necesito tu lástima.

En tanto, el delegado solo pudo responder sonriendo.

Ilia era una persona difícil. Él lo sabía. Más no pudo evitar dar un suspiro.

«Ojalá que tu prueba salga: "Ω"», maldijo.

...----------------...

...💃💃💃...

...Unas pequeñas palabras...

...☆...

...(Si quieres pásatelo)...

...☆...

^^^Esta novela la estoy escribiendo poco a poco. Las acciones no están de corrido porque quiero describrir los sentimientos de los personajes primero. 😊😊😆^^^

^^^La trama sigue a Ilia, pero también se centrará en los problemas de los demás personajes.💃^^^

^^^Las parejas se desarrollan poco a poco. 🌚^^^

^^^Y las chicas no están de puro adorno. Intervienen mucho en este omegaverse.🤺^^^

^^^Asi que... para que te animes a seguir leyendo, hay un dibujo después de cada parte que subo.^^^

^^^No son los mejores dibujos del mundo, pero voy mejorando. :)^^^

...----------------...

1.1 ¿Omega? / Preocupación

...I...

...Preocupación...

—Muy bien chicos, avancen tranquilos y ordenados —dijo el profesor y comenzó el bullicio.

La hora de Literatura había concluído y, lo que venía a continuación, era lo más esperado por el todo el grado: «el examen de género secundario». Una prueba, en la cual, por fin sabrían su resultado definitivo: alfa, beta u omega.

Era bastante emocionante.

En consecuencia, todos los alumnos del primer piso debían dejar sus aulas, marchar con dirección al patio principal del colegio y dar encuentro a las carpas instaladas por el Ministerio de Salud.

—Cálmense y avancen en orden —avisaban los megáfonos de la escuela.

—Solo les tomaran un pequeño examen de sangre —reforzaban algunos profesores afuera del salón—, no es nada del otro mundo. —A la vez que rogaban para que el día pasara sin ningún problema—. Espero que sepan comportarse con los representante del ministerio y...

Los aludidos no hacían caso.

Como si nada relevante pasara: conversaban, caminaban y reían.

No había que denotar que veían al dichoso examen como la perfecta oportunidad para descansar, porque era más que evidente. Y preocuparse era una pérdida de tiempo.

Llevaban bien presente que nada cambiaría en ellos o con su símbolo:

«β».

Todo eso, a contraste de los profesores; los cuales, no opinaban lo mismo debido a que encontraban «algo» que no cuadraba en el ambiente.

«¿Por qué "esos alumnos" andaban extrañamente motivados?», se preguntaron echando un ojo en el grupito de siempre .

Esos incordiosos –y su amplio expediente de malas conductas– parecían demasiado animosos para la cuestión.

Estos llevaban vaciando los últimos pasillos con sonrisas gordas y radiantes a contraste del adecuado escepticismo que presentaba la mayoría del alumnado.

Se notaba a leguas que su agitación no llevaba las razones correctas. Y, que sus sonrisas tan pícaras presagiaban sus intenciones.

Aquellos debían de estar planeando algo.

«Es mejor que los siga...», decidió Aidan acomodando sus molestos lentes, a la vez que revisaba la última aula que vacíaban los alumnos. «Y no debo perderlos de vista», completó. Pero cuando estaba a punto de cerrar la puerta, vio que dos de sus alumnos aún estaban dentro.

—Ilia —habló uno de ellos al otro—. Vamos, Ilia, muévete —mientras trataba de convencerlo para que se moviera de su pupitre.

Al parecer el responsable –y poco recompensado– delegado hacía honor a su cargo y realizaba su trabajo con bastante diligencia. Sin embargo y una vez más, el resultado no se daba como él quería, porque era malo imponiendo respeto.

—No quiero ir —susurró Ilia pasando casi por desapercibido.

¿Debía intervenir?

Para el profesor Aidan era una molestia solucionar todos los problemas que acumulaban sus alumnos diariamente. No le gustaba tener trabajo demás.

Nunca le había encantado la idea de sudar la gota gorda. Pero –y gracias a su mala suerte– le había tocado el salón más problemático. Y tenía que sufrir...

¿Acaso esos niños no entendían que ese examen era más importante de lo que creían? Evitarlo solo significaba una falta de conciencia al dinero de sus padres.

Pues, si no tomaban la prueba aquel día, si o si se lo harían luego, para tener la certeza de cómo debían pararse ante el mundo ¡Pero, eso sí!, con un costo adicional de tres cifras en su recibo por ser una prueba tomada de forma particular.

En fin...

—Ya deja de pensar en eso —aconsejó el delegado James, mientras le hacía una señal al profesor Aidan pidiéndole un favor—, Ilia, no te preocupes de lo que puedan decir nuestros compañeros. Ya los conoces, son unos atolondrados... —pues pedía que le dejara a cargo del asunto—. Sea lo que sea que diga el examen, tú seguirás siendo tú, y nada cambiara. No debes desanimarte y...

—Cállate, James —por fin respondió el otro—. Las palabras que dices son molestas.

El profesor Aidan, viendo aquella confrontación, no pudo hacer nada más responsable que dejar el problema a sus dos alumnos y huir antes de que le pidieran algún consejo.

Debía sacarlos y cerrar el salón, pero no podía –ni quería– quedarse a solas con aquellos dos.

Uno de ellos podía resultar ser un omega y no quería meterse en ese «tipo» de problemas.

Así que: «cinco minutos», indicó con las manos desde la puerta, y James entendió enseguida esa señal.

—Entonces... habló el delegado sonriendo—. ¿Qué palabras puedo decir para animarte?

Este se sentía bastante feliz al saber que el profesor Aiden le depositaba su total confianza para resolver el problema y se sentía realizado. Pero Ilia, quien lo estaba viendo pavonearse dentro de sus laureles imaginarios, dijo:

—Nada —con mucho pesimismo, y luego completó—: Si te pusieras en mis zapatos, tal vez lo entenderías, pero no creo que puedas hacer eso.

—Entonces déjame intentarlo —respondió James—. Si no lo intento... ¿Cómo sabré que no puedo hacerlo? —completó muy animado y siguiéndole el juego para terminar rápido con el asunto.

Ilia entonces suspiró y, le dirigió una mirada directa para decir:

—Imagina que eres tú al que le darán el posible resultado fatal en el examen.

A lo que, James quiso reírse, pero no lo hizo a tiempo gracias al buen papel –que solo él creía tener– de ser «responsable y capaz». En consecuencia se cuestionó en mente: «¿Resultado fatal?», para poder concentrarse y luego restarle seriedad al asunto.

Era demasiado drama por una pequeña tontería, pero eso no podía decírselo a Ilia, pues resultaría ser demasiado inmaduro de su parte y sabía que lo haría enojar aún más.

No.

Debía pensar en algo más, porque necesitaba ser perfecto en todos los sentidos.

Así que, aclarando su garganta con un poco de toz elegante (también a su parecer), tomó una postura de pensador para que de ese modo colocara la mano en su barbilla y cerrara los ojos.

«A ver... a ver... yo como "omega", yo como un "O-ME-GA"», cuestionó en mente. «Hm... Creo que sería una zorra», pensó riéndose de sí mismo.

—¡Vamos! ¡Dime! —exigió Ilia cansado de esperar en silencio—. ¿Qué harías?

—Yo...

...----------------...

...💃...

^^^¡Agradezco el apoyo! (Si es que hay, también 😥)^^^

^^^Bueno...^^^

^^^De cualquier forma, aquí presento el siguiente dibujo.^^^

...----------------...

^^^ Ilia ^^^

^^^Peculiaridades^^^

^^^Tiene el cabello rubio y le gusta mucho el dulce.^^^

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play