Narra Nayara

Tengo 12 años y me llamo Nayara. Vivo con unos tíos lejanos, ya que mis padres y mi hermano pequeño, murieron en un accidente de coche, de esto hace 10 años. Yo apenas tenía 2 y ya no los recuerdo y no es por alguna foto.

Con mis tíos vivo bien, voy a un colegio, no tiene muchas cosas, pero funciona para aprender y tener amigos. A veces nos dejan ir al parque con un adulto que nos vigile, otras veces nos llevan al cine... Mi tía es como mi madre, no he conocido otra cosa. Mi tío es simpático también. En mi cuarto tengo algunos recuerdos de mis padres, cosas que guardaron para que yo los tuviera alguna vez. Abro algunas cajas, en total son 2, casi todo fotos, algunos libros y papeles que no entiendo.

También tengo una caja que viene con un libro enorme, nunca lo he abierto, parece viejo y poco interesante. Pero hoy decido abrirlo, ya que no tengo nada que hacer. El libro en sí no me gusta, pero hay algo en el que me llama, que parece que dice mi nombre.

Lo abro y lo primero que veo es que la escritura no la conozco, debe estar en algún idioma antiguo. Pero lo entiendo, no sé cómo lo entiendo, sé lo que quiere decir.

Esto es un poco raro, pero no tengo nada mejor que hacer. Repito las palabras que salen en el libro que dicen abrir un portal, que no sé que es, pero bueno. No pasa nasa

Nayara- Todas estas cosas son mentiras.-me digo a mi misma

Vuelvo a intentarlo y un agujero o algo parecido a eso se hace presente justo delante de mí. Meto una mano para probar y no pasa nada... ¿Qué será esto? ¿A dónde me podría llevar? Y como soy una niña curiosilla, sin pensarlo simplemente lo cruzó.

Veo un bosque grande, árboles inmensos. No sé donde estoy, alguien habla detrás de mí y me giro para ver qué es un chico.

Chico- Hola ¿Quién eres?

Nayara- Yo... - miro a mi alrededor-me llamo Nayara.

Chico- ¿Y qué haces aquí tu sola pequeña bruja? ¿Por qué has venido?

Se acercó a mí un poco más, me estaba asustando. Miraba esos ojos azules que tenía el chico, era increíble.

Nayara- No yo... No soy una bruja.

El chico me mira como sorprendido.

Chico- ¿Si no eres una bruja como abriste ese portal?

Nayara- No lo sé....

Chico- ¿De dónde eres?

Nayara- Debería irme yo...

El chico intentó agarrarme del brazo, pero me asuste tanto que salte dentro del agujero otra vez, apareciendo de nuevo en mi habitación.

Narra Asher

Soy Asher un futuro Alpha de la manada de mi padre. Ahora aún solamente tengo 15 años y aún no he tenido la transformación, pero ya tengo mi lobo en mi interior.

Estoy dando una vuelta por el bosque cuando de repente se abrió un portal y apareció una pequeña niña allí, parecía algo asustada, pero mi lobo reaccionó al momento. Un aroma vainilla con canela llegó a mis fosas nasales y por unos segundos solo pude disfrutar de ello.

*Ciro: Es ella, es ella Asher

Asher: ¿En serio? *

Apenas soy un niño, ¿cómo voy a encontrar a mi Luna ya? Pero en el fondo de mí lo sé, porque esto se sabe nada más que la ves y lo sientes. Es una bruja. Una pequeña bruja.

Quise hablar con ella y le pregunté su nombre, parecía algo asustada mirando a sus lados, no sabiendo muy bien cómo se encontraba aquí. Ella negó que fuera una bruja, pero para mí estaba claro, había salido de un portal. No podía ser otra cosa. Quise preguntarle de donde era, necesitaría encontrarla en otras circunstancias, tendría que ser mía. Pero cuando me acerque se asustó y volvió por el portal por el que había venido.

Me quedé ahí con el corazón palpitando deprisa, era un niño y no sabía qué hacer. Ciro no paraba de decirme que era ella y de eso estaba seguro pero... ¿Cómo la encontraría ahora?

Fui corriendo donde se encontraba mi padre y espere a que terminase sus reuniones. Una vez me puso atención le expliqué todo lo que había sucedido, mi intención era que buscará por los pueblos deas brujas, que preguntase entre ellas, pero no me hizo hasta pasado medio año por mi existencia.

Preguntamos en todos los que conocíamos por Nayara, pero no estaba en ninguno. Las que se llamaban a si, no eran ella. La reconocería en cualquier parte. Pelirroja, blanca de piel, ojos grises e inocente y única. Lo sabía.

Al final acabé desesperándome como niño porque no la encontramos ¿Qué debía hacer?

Una noche sentado junto a mi madre, estaba apenado por no encontrarla y estaba recordando nuestro encuentro. Mi madre me cogió de la mano.

Mama- Hijo, si realmente es tu Luna, la Diosa Luna volverá a poner en tu camino. No te preocupes. - me dijo con una sonrisa.

Asher: ¿y para qué me la enseña? - le pregunté.

Mama- No lo sé hijo, pero si es tuya acabarás encontrándola. Solo necesitas tiempo.

Narra Nayara

Estoy empacado mis cosas de casa, nos trasladamos a un pueblo pequeño por lo que parece. No lo conozco, a mi tío lo han despedido y piensan montar un negocio allí, les ha salido por buen precio el local y la casa a sí que a si lo han decidido. Y como no puedo hacer otra cosa, iré con ellos.

Desde el incidente del portal no he vuelto abrir otro, me da miedo no saber donde voy a terminar. Pero desde entonces he leído libros y escrituras. He mejorado bastante ahora hago más trucos y los llamo trucos porque realmente no creo en la magia. ¿Existen las brujas? Ese niño dijo que era una, pero mis tíos son normales y todos los que conozco lo son. Aunque ellos no saben nada de lo que hago. No he conocido ninguna bruja, a sí que no lo creo. Lo que creo es que ese niño alucino tanto como yo.

Tenemos unas 8 horas de la ciudad al pueblo al que nos vamos a instalar. El viaje es largo y pesado, paramos un par de veces a estirar las piernas. Los camiones de la mudanza vienen detrás de nosotros.

Tía Daisy- Cariño, ya hemos llegado casi

Miro por la ventana y veo mucho bosque alrededor. Eso me gusta, me gusta la naturaleza. Llegamos a una pequeña casa que tiene una parcela. Está un poco a las a afueras del pueblo pero no mucho 10 minutos andando más o menos.

Nos ponemos ayudar a descargar las cosas de la casa y cuando nos damos cuenta ya es de noche.

Ayudo a mi tía hacernos unos bocadillos y nos sentamos los tres en el suelo a comer.

La casa es vieja de madera, pero parece más o menos agradable. Tiene dos plantas. Los muebles son antiguos, pero nosotros hemos traído los de la vieja casa y algunas otras cosas. Poco a poco la dejaremos a nuestro gusto. Después de cenar no podemos hacer nada, ya que no tenemos luz. A sí que nos vamos a nuestros colchones en el suelo y me pongo a leer un libro con la linterna del móvil hasta que me quedo dormida agotada del viaje.

Los rayos del sol me despiertan y ya escucho a mi tío y a mi tía por la parte de abajo trabajando. Me levanto y me bajo a desayunar, estoy hambrienta. Saludo a mis tíos y me voy a por un zumo para desayunar.

Nayara- Tía ¿en qué puedo ayudar?

Tía Daisy- Cariño, no hace falta, vete a dar una vuelta por el pueblo y despéjate, conoce a gente haz cosas de tu edad.

Bufe en respuesta, no me agrada mucho socializar con la gente. Pero tenía un truco que aprendí poco después de abrir ese portal. Puedo hacerme invisible por horas. Con eso puedo hacer muchas cosas divertidas sin ser vista. Mola mucho. A sí que, porque no, iré a ver el pueblo sin ser vista, es buen plan.

Subo a mi cuarto me ducho y me cambio de ropa, ya sé que no me va a ver nadie, pero paso de ir en pijama. Me vuelvo a releer bien el conjuro que tengo que decir y salgo de casa despidiéndome de mis tíos. A los pocos metros, digo unas cuantas palabras en ese idioma que para mí aún no tiene nombre y echo. Sé que soy invisible porque me siento diferente. No sé hacer muchas cosas de estas la verdad, son muy difíciles de conseguir.

Camino por el bosque hasta llegar al pueblo y me doy cuenta de que tampoco está tan mal. Hay algunas cafeterías, un par de salones para los jóvenes con billares, futbolín y esas cosas. Un par de parques, una heladería, algunas tiendas de ropa... No está mal, me lo imaginaba más pintoresco. Me siento en un parque sin preocupaciones porque sé que nadie me ve. Veo que vienen un grupo de chicos y chicas, deben ser 2 o 3 años mayores que yo, sigo a lo mío, viendo el lago, no pueden verme a sí que... En otro momento si me vieran intentaría no llamar la atención. Cada vez están más cerca y puedo escuchar algo sobre una fiesta que tuvieron ayer... Algo de que este año tendrían que empezar con las empresas de sus padres y la pereza que les daba a todos...

Rodé los ojos hacia el cielo - niños ricos - pensé. Cuando pasaron justo por mi lado un chico se paró, se me hacía algo familiar, pero no sé de donde, no recordaba de donde. Mientras reflexionaba no escuche, sus amigos se fueron y él se quedó ahí delante de mí, parecía que olía algo, era raro. Me levanté y me puse delante de él intentando saber por qué se me hacía familiar, pero no caía, estábamos frente a frente, pero yo sabía que no me podía ver, pero él tampoco se movía.

Narra Asher

Ciro lleva desde ayer descontrolado. Me tiene harto no sé que le pasa. Ni la fiesta se calmó y aún encima no quería acercarse a ninguna, como si pudiera negármelo. Ahora está enfadado, pero bueno ya se le pasará.

Estábamos unos amigos pasando por el parque, queríamos ir a una de las cafeterías. Íbamos hablando de la fiesta y de que cuando se terminase el verano tendríamos que entrar del todo en las empresas de las familias. Ya estábamos metidos en ello, pero con la mayoría de edad teníamos que ser visibles realmente.

Mientras seguíamos hablando un aroma peculiar llego a mis fosas nasales, un aroma vainilla y canela que me hizo retroceder 3 años al momento y ver a esa niña parada frente de mí. Cuanto más pasos daba más fuerte era. Ciro empezó a ponerse nervioso.

*Ciro: Está aquí

Asher: ¿Dónde? No la veo

**Ciro: No lo sé, pero la puedo sentir justo aquí***

Asher- Chicos, adelantar sin mí, voy a hacer una llamada, ahora voy.

Espere a que se fueran y el aroma no hacía más que hacer que mi corazón latiese a toda velocidad. El aroma me envolvió entero.

Note une presencia, justo delante de mí, estaba seguro de que la tenía delante solo que no la podía ver, pero su aroma no lo podía esconder y su presencia que se hacía notar en mi cuerpo tampoco. Nosotros llevamos años conectados.

Asher- Sé que estás aquí pequeña bruja

Asher- Justo aquí Nayara

De repente dejé de notarla ¿Por qué? ¿Se habrá asustado y se habrá ido?

Narra Nayara

Me asusté como la mierda, madre mía, ¡¡era la primera vez que alguien podía sentirme a si!! ¡Y es aquel niño!! Ahora estoy segura de que es aquel niño de hace 3 años... Me ha llamado igual... Estaba muy convencido de que era yo. No pude hacer otra cosa que salir corriendo hacia el bosque. Una vez allí me quité el hechizo y volví a casa pareciendo lo más tranquila posible.

Narra Nayara

Habían pasado un par de días, hemos limpiado la casa y montado algunos muebles. Ya tenemos luz y ahora se ve mucho mejor. Ahora nos vamos a ver la tienda que mi tío ha alquilado para trabajar. Al final montamos una pastelería, se me da muy bien hacer pasteles también he hecho trucos con pasteles y salen riquísimos. A sí que por mí no hay problema, además me gustan.

Entramos a la tienda y está claro que está deshabitada. Hay que limpiar muy a fondo, montar los muebles que hemos comprado, meter los ingredientes y electrodomésticos... El cartel también viene de camino... Trabajo y trabajo. Menos mal que es verano y no tengo que ir a la escuela. Mis tíos han tenido que ir a casa con la furgoneta a recoger algunos muebles que deben estar aquí y me han dejado sola para limpiar.

Me quedo un rato pensando... Me sé un conjuro de memoria porque lo he utilizado muchas veces en mi cuarto con el que puedo mover los objetos sin moverme.

Corro las cortinas de la puerta para que nadie me vea, mis tíos tardarán una hora a si por lo que me dijeron, a sí que me siento en una silla, recitó el conjuro y empiezo a mover los trapos ya escoba con mis manos sin moverme. Esto es más divertido y menos cansado sin duda. Como os dije he aprendido algunas cosas que me ayudan.

Aún falta media hora para que lleguen mis tíos y me queda por limpiar medio local aún. Estoy mandando el cubo lleno de agua por el aire hacia mí, la escoba barre en el otro extremo y los trapos los tengo pasando por las puertas y algunas cosas que hay expuestas en el local.

De repente la puerta se abre un aroma a tierra mojada y bosque llega a mis fosas nasales. Y mi sangre se hiela. Los trapos caen, a escoba cae haciendo un ruido que hace eco en el local vacío y el cubo de la fregona con el agua simplemente se estrompa contra el suelo dejando un charco enorme de agua.

Un chico está en la puerta mirándome divertido.

//oh dios es el mismo chico// - pienso para mí misma.

Chico- Eeemmm... Siento haberte asustado - dice algo divertido.

Nayara- No yo... He todo esto... Ahora lo recojo.

Chico- Solo venía a darte la bienvenida al pueblo aunque esperaba ver a tus padres no a ti aquí...

Nayara- ¿Mis padres? - le mirón con cara curiosa - bueno no importa- digo al final.

Chico- Luego mis padres vendrán a visitarlos para darle la bienvenida y preguntarán si he estado aquí...

Nayara- oh bien tranquilo, puedes irte. Diré que has sido todo un caballero- Hago un gesto con la mano de que se puede ir.

Chico- Bueno, me gustaría presentarme. Me llamo Asher.

Nayara- Encantada yo me llamo...

Asher- Nayara- Me interrumpe con una sonrisa.

Nayara- Si claro, olvide que tú... Sabías mi nombre y...

Lo vi entrar dentro del local y cerrar la puerta detrás de mí. Me puse un poco nerviosa al tenerlo en la misma habitación.

Asher- Veo que has mejora en algunas cosas pequeña bruja - mientras se le dibuja una sonrisa en la cara y me mira diría que dulcemente.

Nayara- Te confundes, no soy una bruja. No tengo escoba ni gato negro. Ni hago pócimas con sangre de gallinas.

Asher no para de reír y yo no entiendo nada.

Asher- ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que seas una brujita y no lo sepas? ¿No quieres admitirlo?

Nayara- Las brujas no existen - digo firmemente.

Asher- ¿Cómo explicas tus hechizos?

Nayara- Yo no hago... Solo repito unas palabras...

No sé cuanto rato ha pasado, pero mis tíos llegan a la tienda.

Tía Daisy - Cariño, ya hemos llegado ¿está todo bien?

Entran al local y me ven limpiando el desastre del agua.

Nayara- lo siento tía se me volcó el cubo, pero estoy en ello.

Tía Daisy- No te preocupes cariño.

Tío Jefer- ¿Quién eres tú muchacho?

En eso me percató de que Asher sigue aquí.

Asher- Buenos días, señores, soy el hijo del alcalde y únicamente venía a daros la bienvenida al pueblo. Perdonen asusté a Nayara y se le derramó el cubo.

Tío Jefer- No te preocupes muchacho. Muchas gracias por venir a visitarnos, yo me llamo Jefer y ella es mi mujer Daisy. Pero muchacho no podemos atenderte queremos tener abiertos en dos días.

Asher- Si por supuesto, Nayara - me mira directamente - ¿te gustaría quedar un rato y te enseño el pueblo y te presento algunos amigos?

Tía Daisy- oh si querido, estaría genial que hicieras eso.

Nayara- Pero tía yo.. Yo no...

Tía Daisy- shuu niña, tienes que salir más, te lo tengo dicho.

Miro a Asher a los ojos y puedo ver esa sonrisa que sube hasta sus ojos alegrándole la cara.

Ahora que lo veo bien, el chico está de muy bien ver. Tiene unos ojos azules impresionantes, su cabello castaño con mechas rubias, tiene una cara perfecta, cada línea de su mandíbula encaja perfectamente con la otra. Tiene una barba de algunos días que lo hace mucho más sexy.

Simplemente, es la belleza en persona.

Asher- Gracias entonces me despido. Nayara esta tarde pasaré a por ti.

Y se va sin decir nada más.

Narra Asher

Al fin he conseguido encontrar a la chica de hace 3 años, aún no puedo creerlo. Ciro está encantado con ella. La hemos pillado prácticamente limpiando con magia y lo sigue negando. No lo entiendo.

*Ciro: Igual ella en realidad no sabe nada, no tiene olor a bruja ni a nada paranormal.

Asher: Hace magia

Ciro: Si es raro, pero no huele a bruja*

Esta tarde lo averiguaré.

Sobre las 6 de la tarde me paso al local otra vez. En unas horas lo tienen mucho mejor. Toco la puerta y una voz desde dentro me dice que pase.

Veo a Nayara con el pelo recogió en un moño, algunos mechones rebeldes sueltos, lleva unas mallas cortas y una camiseta blanca, está limpiando como una frenética.

Nayara- Quiero terminar esto ya- y puedo notar que está haciendo un puchero.

Daisy- No te preocupes, tu cita ha llegado.

La veo girarse, está sudando, algunos pelos caen por su cara, su ropa está sucia, y por el amor de dios, que me tiraría a besarla ahora mismo, esta supersexy.

Nayara- Yo... Mira como estoy

Asher- No pasa nada a mí no me importa.

Veo como se sonroja por mi comentario. Se mete al baño a lavarse un poco las manos y la cara y vuelve a salir con el pelo suelto.

Asher- Vamos Nayara, te invito a tomar algo.

Veo como ella camina despacio, se despide de sus tíos, creo que son sus tíos porque antes la llamó tía, pero no lo sé seguro aún. Sale por la puerta y despidiéndome de ellos también la cierro detrás de mi.

Asher- ¿No tienes algún truco de los tuyos para cambiar de ropa?

Nayara- Te he dicho que no hago esas cosas

Me reí porque yo sabía que si, solo quería probarla pero no funciono.

Asher- Vamos te presentaré algunos amigos.

Nayara- ¿A si vestida? Yo no sé...

Asher- No te preocupes, a mí me parece que estás muy sexy a su sucia trabajando...

Ella me da un codazo en el estómago y yo le río es la verdad, pero hago que parezca una broma para no tensar la más.

Llegamos a la cafetería donde están mis amigos. Harry, Megan, Sandra, Frank, Maria y Sergio. Harry es el hijo del beta de mi padre y será el mío en el futuro, además somos muy buenos amigos ante todo.

Cuando llegamos a la mesa todos nos saludamos. Hago las presentaciones. Nayara parece un poco avergonzada y puedo entenderla. En un sitio nuevo con gente nueva... Pero estoy tan feliz de que esté cerca al fin que no me paro a pensarlo del todo.

Asher- Sus tíos y ella van a abrir una pastelería aquí en el pueblo.

Megan- Bueno al menos sabemos que puede hacer algo porque lo de la vestimenta...

Mira a Nayara y la veo avergonzada agachando la cabeza e intentando limpiar su ropa. Me hierve la sangre, Megan siempre ha sido a si, algo borde, extravagante... Ella siempre ha vivido con mis padres y conmigo, ya que sus padres la abandonaron y mi madre la encontró. Y por ello se cree con el derecho de ser más que los demás.

Asher: Megan cállate. La he invitado para que tome un respiro del trabajo de local no para esto.

Megan frunció el ceño hacia mí, pero no dijo nada. Pedimos unos refrescos fríos y estuvimos hablando sobre lo que haríamos este verano.

Harry- Habrá fiestas todos los fines de semana.

Sergio- Eso es aprovechemos el verano antes de meternos en el trabajo.

Sandra: Nayara ¿vendrás?

Megan empezó a reírse.

Megan- Sandra cariño ¿no ves que es una niña? Llegará tarde a casa si se retrasa más de 9

Note por el rabillo un diminuto movimiento de Nayara y vi como el vaso de Megan se derramó encima de su ropa.

Megan- ¿Qué ha pasado?

Se puso a limpiarse frenéticamente con servilletas mientras yo miraba a Nayara con una sonrisa en la cara. Me acerqué un poco para que solo ella pudiera escucharme.

Asher: Pequeña bruja...

Ella apartó rápidamente la mirada de mis ojos sonrojada.