Alonso
Estoy en una hermoso bosque abrazado de mi amada Elizabeth, estoy tan feliz, tan pleno, siento que no me falta nada, siento que mi vida está completa, en frente hay un hermoso lago que nunca había visto y al lado hay una hermosa cabaña muy bonita y elegante, hay un bello perro labrador jugando a lo lejos, no conozco el lugar pero es mágico, mi vida no podría se mejor; la naturaleza, el bello paisaje, la mujer que amo tan cercas de mi, recargada en mi pecho.
Mi hermosa Elizabeth es muy bella. Es una rubia hermosa que mide 5' 5" pies de altura es un poco delgada pero con un cuerpo bien proporcionado, tiene una hermosa cara con su bellos ojos color miel. Pero más que eso es una mujer dulce, tierna, cariñosa y siempre cuida de los que estamos a su alrededor, siempre ayuda al necesitado y siempre nos regala una sonrisa a todos los que quiere.
Me volteo hacia ella y se me le quedó viendo fijamente a los ojos, en ellos puedo ver el gran amor que siente por mí y lo mucho que disfruta estar a mi lado, sé que ella me ama tanto como yo a ella, lo puede sentir todos y cada uno de los días, en la vida que compartí con ella.
- ¡Mi amor! - Me dice mi amada.
- Me tengo que ir, no me verás en mucho tiempo, siempre voy a estar a tu lado aunque no me puedas ver, quiero que seas feliz y que no dejes que tu vida sea amarga y llena de oscuridad. No quiero que te culpes por lo que pasó, no fue tu culpa, es mi tiempo de partir y tienes que entenderlo por favor se feliz.
- ¿A qué te refieres mi amor? ¿De qué hablas?
-- Mi amor te amo, pero no puedo quedarme y tu no puedes ir conmigo, no es tu tiempo todavía.
- Pero mi vida, sin ti mi vida no tiene sentido. Yo no puedo seguir sin ti , por favor mi amor quédate conmigo, somos muy felices juntos porque te quieres ir?
- Te prometo que te cuidaré hasta que encuentres a la persona correcta, hasta que tu alma sane y puedas seguir adelante.
- No hay otra persona para mi que no seas tu por favor mi amor no me dejes.
- Es mi tiempo cariño y tú tienes que ser feliz, porque te lo mereces. Te amo cariño y quiero que siempre lo recuerdes.
- No, no puedo, ¡ Yo sin ti no soy nada ! no puedo, no puedo estar sin ti mi vida. No me pidas vivir sin ti, por favor.
- Lo lograrás confío en ti. ¡ Te amo ! - Le dice adiós con sus manos.
No lograba entender qué pasaba, no entendía a lo que se refería mi amada Elizabeth y no podía entender porque se quería despedir de mi, si estábamos tan bien y tan felices, entonces los recuerdos llegaron a mi.
El auto resbalando en aquella bajada de las montañas de Colorado, por el hielo formado por la repentina tormenta de nieve y por mas que lo quería controlar nuestro carro, no podía parar, se seguía resbalando sin control y por mas que queria lo unico que pensaba era cómo proteger a mi amada Elizabeth.
La desesperación me consumía y trataba de controlarme para dar lo mejor de mí, no podía imaginarme una vida sin ella, no quería que le pasará nada; pero si iba a morir de esta forma, si moría a su lado, podía morir sin arrepentimiento alguno, pero no contaba con que solo ella muriera y yo me quedara aquí con el alma destrozada y con una vida sin sentido.
Pero por más que lo intenté, no pude controlar el carro y terminamos estampados en un árbol a un lado de la carretera junto con otros tres vehículos más, perdí el conocimiento y ya no supe nada más de mí, todo se volvió obscuro, yo solo me vi en este hermoso sueño con ella.
De repente siento mucho dolor en todo el cuerpo me cuesta despertar, me es difícil respirar sin sentir dolor en todo el cuerpo, pero lo que más me duele es que despierto de mi hermoso sueño y aunque no lo quiero aceptar, me niego a abrir los ojos porque no quiero escuchar lo que ya se dentro de mi, mi bella esposa ya no está conmigo, se despidió de mí en mi sueño y no lo quiero aceptar, no lo quiero escuchar, porque eso me va a destruir el alma.
Ya me siento destrozado y aún que todavía no me lo confirman ya lo sé muy dentro de mi:
- ¿Cómo se vive sin el amor de tu vida?
- ¿Cómo vives sin la persona que es todo para ti?
- ¿Cómo puedo seguir adelante sin ella, cómo puedo vivir sin la mujer que siempre soñé que sería la mujer que me daría los hijos que tanto deseo?
- ¿Cómo puedo seguir sin mi alma y mi corazón? Porque eso es para mi, mi bella Elizabeth.
- ¿Cómo puedo seguir si ella, cómo puedo? Pero aún así tengo que abrir los ojos y enfrentar la horrible realidad.
Despierto en el hospital en un cuarto blanco con cortinas cafés y mi mejor amigo a mi lado sentado en un sillón, estaba dormido, se veía cansado y un poco desalineado. No puedo hablar bien, estoy ronco pero trato de llamar su atención.
- Álex amigo, Álex despierta por favor. ¡auch!, me duele todo! - Digo sin poder aguantar el dolor en mis costillas y todo el cuerpo.
Mi amigo despierta y se emociona mucho al verme despierto; brinca del sillón y se sienta a un lado de la cama me ve con una cara de lástima? Tristeza? No logro describir muy bien lo que veo en sus ojos.
- Alonso al fin despiertas. - ¿Cómo te sientes amigo?
- Me duele todo amigo.
- Deja le llamo al doctor.
- ¿Dónde está Elizabeth? - ¿Cómo está ella? ¡ Dime qué está viva por favor! ¡Dime qué sigue aquí y que está bien!
- Amigo por favor tranquilizante, no te puedes alterar así.
- Por favor amigo. Dime cómo está mi esposa? No me ocultes nada. - Por favor.
- Ella está viva, pero delicada.
Intento levantarme, pero el dolor no me deja y me recargo en la cama de nuevo.
En eso entra el doctor y me empieza a revisar.
- Señor Alonso qué bueno que despertó. - ¿Cómo se siente?
- Me duele todo doctor. - ¿Cómo está mi esposa doctor? ¿Cómo se encuentra ella?
- Ella llegó muy mal herida, está en cuidados intensivos todavía, su estado es muy delicado, lamentablemente no creo que sobreviva por mucho tiempo más. Lo lamento mucho señor Alonso, estamos haciendo todo lo posible, pero no le puedo prometer nada.
- Por favor doctor, que le pasó a ella? ¿Por qué está tan mal?
- Ella tiene varias costillas rotas, una rama se incrustó en su cuerpo y perforó los pulmones y tiene un golpe en el cerebro, aún que logré sobrevivir, puede quedar como un vegetal.
- ¡Ooooh! Dios mío no por favor no te la lleves, no puedo vivir sin ella.
- Amigo por favor controlate, ella sigue viva eso es lo importante, tienes que recuperarte pronto para que la puedas cuidar.
- ¿Puedo verla doctor? ¿Por favor doctor?
- Primero vamos a revisarlo a usted señor Alonso y después podemos ver si hay posibilidades de que vaya a verla, ella está en la cuidados intensivos y ahí no permitimos visitas; pero a usted voy a buscar que le permitan verla unos minutos, pero necesito que se tranquilice y me deje hacer mi trabajo está bien?
Está bien doctor, trato de respirar y tranquilizarme, solo pienso que ella sigue viva y que tenemos una oportunidad de seguir vivos los dos y tener una vida juntos.
- Gracias doctor, está bien por favor busque la forma de que la pueda ver por favor.
Alonso
Después de que el doctor me revisó, me sentía desesperado, quería ver a mi bella esposa, quería saber que ella estaba viva y que el sueño que tuve no era real que ella Estaba conmigo y aquí se quedaría hasta que fuéramos viejitos.
- Alex por favor ve que pueda ver a Elizabeth.
- Paciencia amigo por favor. - Esperemos a que él doctor venga y que te lleve a verla.
- Que voy a hacer si ella me deja Álex? ¿Cómo voy a vivir sin ella?
- Amigo por favor, tienes que pensar más positivo. - Aunque Elizabeth está sufriendo mucho las heridas que tiene son muy dolorosas y sé que ella no quisiera vivir como un vegetal y tú lo sabes amigo.
- No, ella tiene que estar bien, tiene que darme hijos y tiene que envejecer junto a mi. Le digo llorando. - Tiene que estar bien, tiene que estar bien, ella es fuerte y no me puede dejar solo. Siento que mi alma se rompe en pedazos. - Elizabeth mi amor por favor, te amo amor mío.
- Amigo por favor no te matrices por eso, solo dios sabe que va a pasar pero quiero que sepas que aquí estoy contigo para lo que necesites.
- Gracias amigo por todo y por cuidarme.
En eso entra el doctor.
- Señor Alonso conseguí que lo dejarán pasar pero solo por 10 minutos y sé que esto es muy difícil pero creo que debería despedirse de ella.
- De que habla doctor? Digo con una voz desesperada y triste. - Tiene que salvarla por favor doctor.
- Lo siento mucho señor Alonso pero me temo que solo un milagro la puede salvar. Dice el doctor un semblante de frustración por no poder hacer nada. - Nosotros ya hicimos todo lo que podíamos hacer.
- Nooooooo. No puede ser posible dios mío por favor, no me la quites.
Alonso no pudo contener las lágrimas por más tiempo y sentía que el mundo se le venía encima. Álex se le acercó y lo abrazó con fuerza pero con cuidado de no lastimarlo.
-Alonso tienes que ser fuerte y controlarte para que puedas verla amigo.
- Tienes razón ella tiene que estar bien y ella sigue viva no puedo dejarme caer.
- Ok señor Alonso lo vamos a poner en una silla de ruedas. todavía está muy lastimado y no quiero que se lastime más al caminar.
- Vamos amigo yo te ayudo.
Álex ayuda a Alonso a sentarse en la silla de ruedas. Le dan unos analgésicos por la intravenosa antes de ir al área de cuidados intensivos.
- Señor Alonso necesito que se tranquilice y que sea muy fuerte. Dice el doctor para prevenirme de cómo voy a ver a mi esposa. - Esto es muy difícil de ver para los familiares. Es muy fuerte de ver por favor no se altere.
- Ok. doctor. Solo quiero que me deje verla - Por favor déjeme verla.
- Señor Alex solo puede entrar una persona. Dice el doctor para detener a mi amigo - Por favor espere aquí.
- Está bien doctor. - Dice Alex un poco triste - Aquí los espero. - Antes de entrar me dice - Amigo por favor se fuerte.
- Gracias amigo.
El doctor y yo entramos a una sala de desinfección para poder entrar al área de cuidados intensivos. Al entrar y ver a mi amada Elizabeth el alma se me fue del cuerpo. Tenía tantos aparatos en ella y estaba conectada a un respirador y no la podía ver así. Ella estaba sufriendo con gusto cambiaría su sufrimiento, preferiría mil veces ser yo el que estuviera ahí y no ella.
- Elizabeth amor mío por favor no me dejes solo. Le digo mientras tomó su mano con toda la ternura que me es posible. - Por favor tienes que luchar, no me puedes dejar por favor amor mío. Tocó su piel al mismo tiempo que le hablo. - Te amo mi princesa bella, mi amor, mi esposa, mi muñeca preciosa.
Apenas tenía unos minutos en la habitación cuando las máquinas empezaron a sonar y los doctores corrieron a atender a Elizabeth y yo quería hacer algo y no sabía qué hacer.
- Elizabeeeeeeeeeeeth por favor no me dejes. Tiro un grito desgarrador. - ¡Por favor!. Exclamó con todo mi dolor a flor de piel. - No puedes dejarme solo, no puedes hacerme esto.
- Por favor señor Alonso salgamos de aquí.
- Nooooo, no voy a ningún lado. Le contestó al doctor desesperado, no la quiero dejar sola - Elizabeth por favor amor. No la puedo dejar ir. - salvarla doctor por favor. le suplico con desesperación.
- Lo siento mucho señor Alonso pero ella acaba de fallecer.
- Noooooooooo, Noooooooooo, ella no me puede dejar.
Me levanté como pude y la abracé, no me importó el dolor en mi cuerpo, solo quería abrazarla y decirle cuánto la amaba, solo quería que ella estuviera viva que se quedará conmigo. Los doctores se hicieron a un lado y me dejaron despedirme de ella por un rato. Yo estaba destrozado, me quería morir con ella, no quería vivir. En eso sentí el abrazo de mi amigo, lloró conmigo. El doctor me dio un calmante porque no me podían separar de su cuerpo y en un rato todo se volvió oscuro.
- Amor no te vayas por favor.
- Tengo que irme mi vida, ya es mi hora. - Te amo
- Por favor se feliz y recuérdame bonito pero por favor no llores. - Siempre estaré contigo mi bello esposo.
- Te amo, mi vida no puedo vivir sin ti.
- Claro que puedes, mi amor. Piensa que ya no siento dolor y tienes que ser feliz por mí, por ti y por los que te quieren.
- Adiós mi vida, te amo.
Al día siguiente desperté después de que para el efecto del calmante. Mi amigo se encargó de avisar a la familia de Elizabeth y a mi familia pero no llegaron a tiempo porque el aeropuerto estaba con muchos vuelos cancelados por la nieve.
- Amigo como te sientes?
- Sin vida Álex, siento que morí junto con ella, no sé que voy a hacer sin ella.
- Amigo date tiempo por favor, toma tiempo sanar y curar el alma mucho más.
- Lo sé amigo pero solo quiero morirme junto con ella.- Ya le avisaste a la familia?
- Si sus papás y su hermano vienen en camino igual que tus papás y tus hermanos. Pero creo que el vuelo llegará hasta mañana.
Al siguiente día llegó la familia y arreglaron todo para el sepelio de mi amada Elizabeth y una semana después la llevamos a su lugar de descanso. Yo salí una semana después, justo el día de su entierro del hospital, pero todavía tenía que usar la silla de ruedas por un tiempo más. Pero no me importaba nada mi vida ya no tenía ningún sentido sin ella en mi vida.
Mi mamá y mi papá me llevaron a comprar las flores favoritas de mi amor. Lirios y rosas blancas. Le dimos el último adiós a mi amada Elizabeth y yo siento que la vida no tiene sentido. No sé cómo voy a seguir sin ella
Llegar a mi casa sin ella fue muy difícil, no podía creer que en un momento la perdí, no podía imaginarme que la iba a perder de un momento a otro. Cuando 3 semanas antes estábamos hablando de tener hijos y crecer la familia.
Recuerdo...
- Cuántos hijos quieres mi amor?
- Quiero 5 hijos; 3 niños y 2 niñas
- Qué te pasa amor, si no soy una coneja que se la va a pasar embarazada todo el tiempo.
- Pero serías la conejita más bella y hermosa, mi amor
- Y la más redonda y gorda después de tantos embarazos. jajajajajajajajaja
- ¿Te imaginas cómo serán nuestros hijos?
- Hermosos como la mamá y guapos como el papá. Le digo con una sonrisa pícara. - Van a ser muy bellos nuestros hijos amor.
- A lo mejor salen muy vagos como sus tíos jajajajajajajajaja. - Dice sin poder aguantar la risa.
- Y si empezamos con el primero? - Le digo lo más seductor que puedo.
Así empiezo a besar sus labios a bajar a su cuello y todo su cuerpo y hacemos el amor como si no hubiera un mañana.
- Te amo mi reyna.
- Te amo mi rey.
Fin del recuerdo.
Elizabeth
Me siento como si despertara de un sueño, siento una tristeza muy grande como si alguien sufriera por mi culpa y no pudiera irme a descansar. Sé que mori, se me permitió decirle adiós a mi esposo Alonso Martínez. Es el hombre más positivo y feliz que conozco.
El es blanco de pelo castaño obscuro de ojos azules, con un buen físico, es alegre cariñoso y lo amo con toda mi alma y mi corazón, Tiene 28 años y solo espero que supere pronto mi muerte . Lo amo tanto que solo deseo que sea feliz, que encuentre el amor de nuevo y que tenga los 5 hijos que planeaba tener con migo, pero quiero con una buena mujer. Me despierto un poco aturdida.
-Donde estoy que me pasó? Quien eres tu?
- Hola Elizabeth soy Darío un ángel.
- Hola Darío que ago aquí? Estoy en el cielo o donde estoy?
- Estás en el limbo
- Queeeee? - Porque ? - Hice algo mal que no merezca el cielo?
- No al contrario Elizabeth, por tus buenas obras es que te vamos a dar esta oportunidad.
- Que oportunidad? - No entiendo!
- Ven tengo que mostrarte algo.
Aparecemos en la que era mi casa. Donde vivía con Alonso y lo veo ahí en el sillón llorando acurrucado en el sillón. Quiero acercarme a el y abrazarlo pero mis manos pasan de largo y no logro tocarlo.
- Ni lo intentes eres un fantasma ahora. - Poder tocar a la gente lleva mucha práctica. Lo aprenderás con el tiempo.
- Entonces que hacemos aquí?
- El no te puede dejar ir. Está muy deprimido y busca estar solo y llora todas las noches.
- Pero es normal que esté triste no es así?. Acabo de morir es normal que me extrañe.
- No Elizabeth ya pasó un año desde que fallesiste. - Y aunque aparenta estar bien en el día, no es feliz por eso estás aquí.
- No, no puede ser el debe de ser feliz y debe de tener una familia con una buena mujer. - El merece ser feliz y debe dejar ir el dolor.
- Exactamente, por eso sigues en el limbo, porque él no puede soltar tu alma.
- Por favor déjame ayudarlo, déjame estar a su lado.
- As estado a su lado todo ese tiempo con el. Por eso tu alma no a cruzado al otro lado.
- Que puedo hacer? El no puede seguir así.
- Está es la oportunidad de la que te hablé, te vamos a dar un tiempo para que lo ayudes. - Tienes que buscar la forma que deje ir el pasado para que puedas descansar en paz.
- No se como, pero lo voy a ayudar. - No solo por mí si no también por el.
- Me puedes decir cómo lo ayudo a dejarme atrás?
- No me permiten decirte que hacer Elizabeth, tienes que encontrar la forma tu misma y tienes que aprender en el camino.
- Como? - No me vas a ayudar en nada?
- No, yo solo te puedo decir que hay una biblioteca disponible para ti con toda la información necesaria. - Incluida la vida de cada ser humano que ha pasado por este mundo.
- Y eso de que me sirve?
- Ya lo verás después. Cuando quieras ir ahí solo piensa en la biblioteca y ahí aparecerás y solo piensas en lo que necesites saber y el libro aparecerá frente a ti.
- Ok. Ok. ahora voy a solucionar esto leyendo. Increíble!
- Se que va a ser díficil muchas cosas que vas a descubrir pero recuerda ir a buscar la historia de la vida de las personas si lo nesecitas.
- Espero y eso me sea útil.
- Nos vemos, mucha suerte. - Si nesecitas hablar con migo solo llámame y apareceré cercas de ti.
El ángel se fue y la dejo ahí observando la escena. Es increíble que el siga llorando por mí de esta forma. No lo puedo permitir, esto no es bueno para el ni tampoco para mi. La pregunta es cómo le ago para ayudarlo?
No entiendo para que me serviría ir a leer pero lo averiguaré después. Por ahora tengo que buscar la manera de comunicarme con el. Espero hacer lo correcto y al mismo tiempo empezaré a seguir a Alonso a todos lados. Lo que vi me entristeció el alma. Alonso estaba sentado en el sillón abrazado a sus piernas, llorando con una tristeza que se podía sentir en toda la casa.
- Mi amor cómo te extraño.
- Yo también mi amor. - Porque no me as echo caso y no as sido feliz?
- No puedo ser feliz sin ti mi amada Elizabeth.
- Si puedes.
- No quiero vivir más. Llévame con tigo.
- No mi amor, tú tiempo no llega todavía.
Intenté tocarlo pero no puedo y es muy frustrante para mi. Así que solo puede observar lo que pasa cercas de el.
- Como lo voy a poder ayudarte si no me puede sentir? - Como puedo hacer algo para ayudarlo sin lastimarlo más?
En eso tocan la puerta. Y veo como Alonso logra cambiar su cara. Se sienta derecho, se levanta del sillón, va al baño, se lava la cara y dice algo que me deja en estado de shock.
- Tengo que poner buena cara por ti Elizabeth. - Solo por ti mi vida.
Alonso camina a la puerta y me sorprende la persona que está en la puerta. Me alegra mucho que mi querida amiga Antonela Garcia no deje solo a mi esposo y este al pendiente de el. Aunque se me hace un poco extraño a ella no le caía muy bien Alonso cuando yo estaba viva, siempre decía que era muy bueno para ser verdad y que probablemente solo fingía ser gran hombre.
Alonso abre la puerta y hace una cara que no entiendo es como si no le agradará su visita pero la disimula rápidamente. Ella viene muy sexy con un vestido negro pagado al curpo y con un escote bastante bien pronunciado. Un maquillaje exquisito y el
- Hola Alonso cómo estás?
Dice mi amiga con voz chillona según muy sexy pero a lo que veo ni Alonso ni yo la sentimos así. No se confundan ella era mi mejor amiga pero aveces sentía que Eno era tan sincera como aparentaba. Aveces sentía que me tenía un poco de envidia, pero creo que me equivoco ella es una buena persona.
- Que haces aquí? Dijimos Alonso y yo al mismo tiempo.
- Se que estás solo y quería acompañarte un rato, sé que sigues extrañando a Elizabeth pero ella ya no está aquí.
- Estoy bien no te apures por mí. Contesta Alonso con una sonrisa triste
- Porque no nos acompañamos juntos yo también la extraño mucho. - Recuerda que también era mi mejor amiga.
- Claro tu mejor amiga y no estuviste el día que murió ni el día que la enterramos.
- Ya te dije que no fui porque mi tristeza no me dejaba salir de mi casa. Estaba muy triste ( Si supieras que estuve celebrando su muerte porque al fin te dejo disponible para mi y así va a ser ya lo verás, aún que me cueste tú vas a ser mío, solo mío y de nadie más)
- No importa ya, pero es muy tarde y no es correcto que estemos a solas. Menos siendo la mejor amiga de mi esposa.
- Ella ya no está y somos amigos sufrimiento la misma pena porque no soportarla juntos
- Lo siento Antonela pero quiero descansar mañana tengo que trabajar.
- Ok pero prométeme que vamos a ir a almorzar mañana?
- Está bien eso sí lo podemos hacer. ( solo eso porque jamás andaría con la amiga de mi esposa, crees que no veo tus indicaciones.)
- Ok. te veo mañana Alonso.
- Que pases buenas noches.
- Igualmente.
Antonela se despide con un beso cercas de los labios de Alonso y yo siento que la sangre me hierve, y me da mucho coraje. Sin querer tocó una vaso que era en la mesa y se cae al pizo.
- Como hice eso?
- Que paso? Dice Alonso que no entiende como se cayó el vaso.
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