Todo puede ser igual que antes???, si esto no hubiera ocurrido, sería igual??.Podemos seguir fingiendo que nada sucedió??.

Desde que ocurrió ese accidente, que cambió todo.

Sala de estudios.

Dos niñas, estaban de pie, cerca de una ventana

Alidea (5 años): - preocupada - está segura, de esto, si nos atrapan, nosotras seremos...

Alissea (5 años): - no la deja terminar - no te preocupes, todo va a estar bien, - se sube a la ventana, que daba vista al jardín - si regresamos antes de que llegue el maestro - extiende la mano y sonríe - vamos - su cabello rojizo, un color muy peculiar, bailaba con el viento, seguridad dando en sus palabras - no está tan alto

Alidea: - no muy confiada, agarra la mano de su hermana -

Las dos hermanas salen corriendo del sitio, antes de que sean atrapadas por los empleados. La mansión se va alejando de la vista de las niñas, que escapaban por los jardines hasta llegar a un enorme árbol.

Alissea: - parada delante de el.Emocionada - si subimos a la punta de ese árbol se podrá ver - estira sus manos a los costados - toda la ciudad

Alidea: - preocupada - creo que es demasiado peligroso, porque no re...

Alissea: - rueda los ojos - hay que apurarnos

Alidea: - sus manos se entrelazan y las lleva a su pecho, con la mirada baja, asustada - Lis y si - sorprendida -

Alissea: - subiendo el árbol - apúrate

Alidea: - suspira - ya voy, no puedo dejarte sola, en esto

Las niñas subían el árbol, sus pequeñas manos trepaban el tronco, mientras seguían sus manos se lastimaba.Después de unos minutos, Alissea llego a la cima del árbol, mientras que Alidea está por debajo de ella.

Alissea: - decepcionada - Lía, no se puede ver la ciudad desde aquí - haciendo un puchero -

Alidea: - se sienta al lado de ella - aa... -todo por nada- bueno bajamos - se acomoda para bajar -

Alissea: - decepcionada - de acuerdo

Las dos bajaban despacio, de aquel sauce, Alissea se sintió decepcionada porque no pudo ver la ciudad, realmente esperaba ver la, al menos de lejos, ya que no les permitían salir de la mansión, debido a que eran, pequeñas para salir, y cada vez que insistían, les decían que es muy peligroso.

Alissea: - puchero - no es justo

Realmente estaba triste, tanto, que no se fijó por donde pisar, llevando su pierna a una rama a punto de romperse, su pierna queda en el aire, sosteniéndose de las manos en una rama

Alissea: LÍA!!!

Alidea: - alza la mirada, viendo a su hermana colgar.Abre sus ojos, en plato - sujétate - empieza a subir, quedando arriba de ella, Le sujeta de su mano - te tengo-no creo poder sujertarla por más tiempo-

La pequeña intentó subir a su hermana, pero su pequeño cuerpo le impidió, los minutos pasaron y no lograron subirla

Alissea: - exaltada - suéltame o las dos caeremos!!!!

Alidea: ¡¡¡No!!!No - la desesperación se transformo en llanto - no, te dejaré caer

Alissea: - alza la voz - PERO SI NO LO HACE!!!

Alidea: - sacudía su cabeza a los costados – NO, ¡NO LO HARÉ!!!eres mi hermana y no te abandonare -que puedo hacer - AYUDA!!!¡¡AYUDA!!¡¡AYUDA!!

Estaban en una situación, en las que las dos no estaban dispuestas a ceder. Su amor mutuo no las dejaba soltar, sus manos, pero Alissea estaba convencida de que si su hermana no la soltaba, las dos terminaran cayendo de lo más alto de ese árbol , asustada, inclinada por soltarla el brazo.

Los gritos de que no lo hicieron, no fueron escuchados, a pesar de eso, siguieron insistiendo, las lágrimas de Alidea caían entre sus mejillas, que espera un poco más que seguro alguien vendría por ellas.

Alissea: - llorando - lo... lo siento... lo siento... por mi culpa estamos así

Alidea: - llorando - no…no - gritando - MAMÁ!!… PAPÁ!!… ¡¡¡MAMÁ!!!¡¡¡PAPÁ!!!

Miranda (Duquesa): - escucha la voz de su hija. Recogía su vestido mientras corría alterada - Alissea, Alidea - cuando logro verlas, las encontró colgando de un árbol, su mundo se redujo en ese instante, si caían ellas... a los empleados que se encontraron allí - RÁPIDO POR UNA ESCALERA!!!!

Las niñas escucharon la voz de su madre, esperaban que ya estaban salvadas

Alissea y Alidea: - llorando - MAMÁ!!!!

La llega de su madre al lugar, las emociones. La duquesa estaba al borde de la desesperación, ver a sus hijas colgadas, su corazón no dejaba de latir con intensidad.

Miranda (Duquesa): - les habla para que se tranquilizaran - bebés, todo va a salir bien, solo sosten...

Los sirvientes habían llegado, pero en ese mismo instante Alissea estaba cayendo, en un impulso Alidea salta para atrapar a su hermana y poder ayudar con el impacto, el resultado fue desastroso, las dos estaban tiradas en el césped. Miranda se derrumba por completo, luego se repone, se arrastra dirigiéndose al cuerpo de sus hijas

Miranda (Duquesa): - llorando - no!!… ¡¡no!!- tocando el cabello de Alissea con una mano. La otra la tenia en sus piernas acariciándole -

Sebastián (Mayordomo): ¡¡¡rápido llamen a un médico!!!

En un instante las gemelas habían sido trasladadas a sus recámaras.

En otro sitio (palacio imperial).

Campo de entrenamiento.

Los soldados se encontraron entrenando, se pudo escuchar a los lejos las espadas chocando entre si.Entre ellos se encontraron entrenando dos personas que eran instruidos personalmente por el mejor espadachín del imperio.

Leandro (Duque): - sus manos sostenían la espada de madera que apuntaba al suelo - ¡¡¡suficiente!!!- camina hacia ellos - su alteza al blandir su espada tiene que tener en cuenta la postura, espalda recta, los pies deben estar separados a una distancia aproximada al ancho de los hombros, Alexander no olvides que entre ambos talones debe haber espacio como para trazar una línea imaginaria suficiente, ambos tendrán en cuenta que lo importante es mantener las rodillas ligeramente flexionadas, peso del cuerpo debe estar repartido adecuadamente en ambos pies, no hay que olvidar que la espalda debe estabilizarse recta, y el torso no debe estar inclinado hacia adelante ni echado hacia atras, entendiendo

Dimitry (primer príncipe) (7 años): - exhausto - si Duque

Alexander (7 años): -exhausto- si padre

Leandro (Duque): continúen y tomen en cuenta los que les dijeron

Ambos comenzaron a entrenar, centrándose en las indicaciones que les había dado el duque.

Minutos después, Leandro se dirigió hacia sus soldados, que habían pedido muy urgentemente ver a su señor.

Soldados: señor - hace una reverencia -

Leandro (Duque): ¿Qué sucede?

soldado: señor - se miran los dos - esto…

A lo lejos Alexander observa como los soldados le estaban informando a su padre, pudo ver el enojo y preocupación que salía de sus ojos, sabía que algo grave había pasado en su casa, él estaba empezando a preocuparse, dejó la espada.

Dimitry (primer príncipe): Alex que haces si el duque te atrapa ambos seremos castigados, vamos recoge la espada, no quiero correr cincuenta vueltas por todo el campo de entrenamiento

Pero este no le prestó atención

Dimitry (primer príncipe): oye estas que me escuchas, que estás mirando - dirige su mirada hacia el duque, donde puede a su entrar molesto - que sucede

Alexander: no lo sé, pero algo debe suceder en casa, él sólo tiene esa expresión cuando están relacionado con madre o...

Los dos se aproximaron hacia el duque, lo hacían con cautela porque conocían a su maestro y no querían hacerlo enojar más de lo que ya se encontraron.

Leandro (Duque): como es que esto es posible!!!!- coloca ambas manos sobre su cabeza, en signo de desesperación -

Soldados: lo sentimos - agachan la cabeza -

Alexander: - se encontraba cerca - padre que sucede

Leandro (Duque): Alexander - se inclina a su altura - tenemos que regresar a la mansión - se levanta, dirigiéndose hacia el príncipe - su alteza, el entrenamiento terminó por hoy, discúlpeme, tengo resolver un asunto importante en casa

Dimitry (primer príncipe): por supuesto la familia es importante

Alexander: padre que sucede, algo le paso a madre o mis hermanas

Leandro (Duque): - a la persistencia de su hijo tuvo que hablar - tus hermanas se han caído de un árbol

Todos los presentes se habían quedado sorprendidos por lo que el duque acababa de decir, sin más sabían que esas niñas eran el tesoro del ducado.

Alexander: - sorprendido - mis... mis hermanas... ellas como se encuentran

Leandro (Duque): no lo se es mejor apurarnos

Ambos se despidieron de su alteza, para luego apresurar su paso hacia la salida del palacio imperial y dirigirse al ducado.

Siglo XXI, Rusia (Moscú)

Hospital (TPH Centro Moscú) (Emergencia)

_-desesperada- doctora, por favor salve a mi hijo

Ágata (Doctora): -sentada en su escritorio, revisando documentos, alza su mirada unos segundos para analizarla de pies a cabeza- porque debería??, ustedes tienen el trato VIP, porque pediría ayuda en el departamento de emergencia.

Pues lo que a ella le irritaba es los médicos asignados a esa planta, cada vez que no podían resolver o diagnosticar con certeza los envían a emergencia y si nosotros tampoco podemos, nos echan la culpa de todo qué absurdo, y esas personas con preferencias, son algo egocéntricos y barias veces han tratado mal a los médicos del área de emergencia, y cuando uno de los doctores asignados no pueden resolverlo siempre recurren a ellos, o más bien a ella, cosa que no soportaba.

_- llorando - por favor, ustedes son la única persona que puede salvar a mi hijo

Ágata (Doctora): -levanta la mirada- déjeme decirle que está en el lugar incorrecto -se levanta, dirigiéndose a la puerta- yo no soy la indicada, estoy segura de que hay personas más experimentadas.

_-estaba decidida a convencerla, pues la vida de hija, corría peligro- es el lugar correcto, es a usted a quien busco, usted es llamada santa de la sala de quirófano, ninguna de sus operaciones han fallado!!, los mejores premios al mejor médico han estado ganando solo por…

Ágata (Doctora): -irritada. Qué apodo más ridículo- parece que me ha estado investigado

_ Si la he ofendido, pido disculpas, pero no puede culparme, por tratar de salvar a mi hijo -se encuentra desesperada, y se puede ver que no ha estado durmiendo bien-

Ágata (Doctora): -habré la puerta- vamos, después de todo la vida de un paciente está en riesgo.

_-alegre- gracias, muchas gracias

Alidea: -caminando- es demasiado pronto para dar las gracias, además es usted quien ha salvado a su hijo. Sabe por qué al principio me negaba -está la mira y ella niega- he conocido a innumerables personas que un ego donde su riqueza puede comprar lo que sea, usted entiende verdad.

_ Entiendo

Al mismo tiempo

África (desierto de Namib)

Campamento Zuri

_ Muévase rápido, si nos retrasamos seremos castigados por el jefe

_¡¡Si señor!!-...

_ Señor, hay un problema

_-molesto- que sucede

_ Se escaparon dos de ellas

_-lo patea- son unos inútiles, no pueden hacer nada bien

_ Lo sentimos, señor

Lejos del campamento, detrás de un montículo de tierra, se encontraba un grupo de personas, vigilando el campamento.

Darya (Agente secreto): - desenterrando las armas escondidas - quédate aquí

_ Señorita, no se vaya... sí... alguien viene... yo

Darya (Agente secreto): -da una palmada en su cabeza- no te preocupes -mira donde está el enemigo, sonríe- ellos no pueden conmigo, ustedes cuídenla.

La agente se dirige sigilosamente al campamento del enemigo, ella estaba entrenada especialmente para este tipo de situaciones, por lo que, no se le dificulta ir matando a cada uno que le impide cumplir con su misión, al conocer el lugar se le hace sencillo escabullirse.

En una de las tiendas

_-tirando todo a su alrededor- maldita sea, como es que esas dos mocosas se les haya escapado

_-voz baja- señor, es por culpa de esa zorra que...

_-le pega- inútiles, te dejaste seducir por una niña

Sin darse cuenta de que una persona los estaba escuchando.

Detrás de la carpa

Darya (Agente secreto): -sí que son idiotas. Sale de ahí, dirigiéndose a unas de las carpas que se encontraron cerca de la otra, al entrar, era el almacén, en uno de su bolsillo saca un encendedor - vamos a calentar un poco este sitio.

_ de donde proviene ese humo -busca el origen- FUEGO!!!...

_-sale de la tienda- que sucede

_ Señor el almacén se incendia

_ Que haces parados, hagan algo -se queda parado- son todos unos incompetentes

Darya (Agente secreto): -escondida, viendo la escena, para después atacar-

Llega donde se encuentran las personas secuestradas, todos ellos estaban encerrados, en una enorme jaula, había un promedio de diez personas encerradas en cada una de esas jaulas.

El espacio se encontró totalmente oscuro, a pesar de eso la chica se movía de celda en celdas, la oscuridad no era nada, para liberar a las personas que tenían que romperlas, tendrá que tener cuidado para no llamar la atención.

Darya (Agente secreto): - observa la cerradura, acaso viven en la edad media, al terminar de abrir todas, susurrando - escúchenme, al salir de aquí hay un grupo de personas que los estarán esperando, si quieren salir se esté lugar obedézcanlos y no miren ni regresen bajo ninguna circunstancia entendieron.

Todos asienten...

Darya (Agente secreto): -camina hacia atrás, saca su cuchillo, lo apunta a la carpa haciendo un agujero en ella- vamos -cada uno de ellos avanzaban-.

_-una mujer ya de edad avanzada, se detiene- señorita gracias

Darya (Agente secreto): es mi trabajo -no quedará ninguno ya, habla en micrófono- manada aquí lobo solitario, todos van hacia ustedes.

_ Aquí manada, lobo solitario

Darya (Agente secreto): todos van hacia ustedes

_ copiado

Darya (Agente secreto): es hora del show

Centro HSCT Moscú

Ágata (Doctora): - termina de ver el informe médico, se queda callada por un momento, suspira - uf, hay una forma, pero es muy arriesgado.

_-preocupada- podemos saber el porcentaje de éxito de la operación

Ágata (Doctora): es de diez porciento.

_-llorando, en voz baja- solo el

diez porciento.

Ágata (Doctora): -asiente-

Doctor: no tiene por qué preocuparse, ella nunca ha fallado en una operación

_-lo mira- esta es mi única esperanza, puede realizarla, por favor salve a mi hijo

Ágata (Doctora): preparen el quirófano, la operación tiene que llevarse con urgencia, puedo hablar con usted antes de comenzar.

_ Por supuesto -las dos salen de la habitación en los pasillos-

Ágata (Doctora): quiero ser sincera, esta operación es demasiado arriesgado, él puede morir en el intento

_ Lo sé, pero si usted lo realiza, va a hacer un éxito, tal vez lo quiere esconder, pero yo sé de lo que eres capaz

Ágata (Doctora): no sé, que lo que le hayan contado, es mi deber advertirle los riesgos.

_ No entiendo por qué oculta su talento, podría ganar mucho más de lo que usted se imagina

Ágata (Doctora): si lo hiciera no estaría en emergencia - suspira - uf, bueno, pesar de mi reputación, tengo que decir que está algo complicado, pero lo voy a intentar.

_ Doctora, muchas gracias

Ágata (Doctora): démelas cuando haya término la operación, y haya salvado al paciente

Al mañana siguiente

Centro HSCT Moscú

Sala de recepción

Enfermera: Darya, buscas a tu hermana

Darya (Agente secreto): sí. Sabes donde está, ayer no vino a casa y según recuerdo no tenía turno ayer.

Enfermera: mmm si, pero ya la conoces

Darya (Agente secreto): entiendo, donde está

Enfermera: ahorita está en operación, piso cuatro

Darya (Agente secreto): ok gracias

Quirófano (sala de espera)

_ Esta que tarda demasiado, me voy a volver loca

Se abre la puerta dejando ver a la Doctora Ágata

_-se levanta, apresuradamente y habla- doctora como se encuentra

Ágata (Doctora): no se preocupe, la operación fue un éxito, el doctor le explicará los detalles

En ese preciso momento el doctor salía, la señora se dirigió a él, con muchas preguntas, el doctor gustosamente le respondió sin guardar ningún detalle.

Ágata, cansada por la operación que duro por más de 8 horas, el cansancio hizo que se tambaleaba de un punto a otro, era tal que no se percató que su hermana estaba a un paso atrás de ella.

Darya (Agente secreto): -en tono burlón-, disculpe señorita, no tendrá un cigarrillo?

Ágata (Doctora): -se detiene, sin darse cuenta de la vuelta- no se puede fumar dentro del hospital, que no ve la señal -señala una imagen que dice no fumar y se da la vuelta-.

Darya (Agente secreto): -sonriendo- hola hermosa -le da un beso en la mejilla-

Ágata (Doctora): -sorprendida- cuando llegaste -a punto de caer-

Darya (Agente secreto): -la agarra antes que se caiga- no hace mucho, pero mírate tienes mala cara, vamos a casa para que descanses.

Ágata (Doctora): -lo dice con cansancio- está bien -bostezo- pero déjame notificarlo

Darya (Agente secreto): -sonriendo- no es necesario, ya lo hice

Ágata (Doctora): tú cuando lo hiciste - casi dormida, en brazos de su herma -

Darya (Agente secreto): te conozco y sé que no has descansado lo suficiente, así que no te preocupes y descansa.

Llega al estacionamiento en brazos con ella y la acomoda en el auto para así irse a su casa.

El auto se detuvo debido al semáforo, ese mismo instante dos autos negros salen de ambas esquinas a toda velocidad, dirigiéndose al auto donde se encontró las hermanas.

Darya (Agente secreto): estos malditos bastardos, me han seguido -comienza una carrera-

Los autos negros las siguieron a toda velocidad, dando disparos en el acto

Ágata (Doctora): -despertando- que es lo que pasa porque vas tan rápido -escucha disparos y se asusta- hermana que pasa.

Darya (Agente secreto): que bien, ya despertasteis, ven, toma el volante -se mueve para darle pase a Ágata, se coloca en la parte de atrás, remueve el asiento y saca un rifle-.

Ágata (Doctora): -alterada- que haces, no puedo mantenerlos alejados

Darya (Agente secreto): tranquila que los mandaré a ver al diablo -sonrisa diabólica-

Empezó el tiroteo por parte de Darya, las balas volaron por todo el alrededor, uno de ellas atravesó el carro de Darya, esta no alcanzo a ninguna, ella comenzó a disparar las llantas, uno de ellos impactó contra un faro de luz.

Al ver que sus compañeros quedaron fuera de la persecución, sacaron su último recurso era un misil terrestre.

Darya (Agente secreto): -mira por el retrovisor- carajos!!!

Ágata (Doctora): -desvía la mirada del frente- que sucede -saca su cabeza por la ventana. Sorprendida- ¿eso es legal?

Darya (Agente secreto): tú que crees, acelera!!!

Sin darse cuenta choca con un auto de carga, que contenía gasolina. Las chicas que iban dentro quedaron inconscientes, después de un minuto Darya abre sus ojos con dificultad, ya que su cabeza sangraba dificultándole, abrirlos. Intenta salir, pero ya era tarde, el líquido corría por la pista haciendo contacto con el fuego, lo último que vio era a su hermana inconsciente y lamentándose por no haberla protegido.

Darya: si hay otra vida, te protegeré querida hermana

Imperio Aztrall (Ducado de la Rosa)

Alissea: -despertando. Susurra- que paso

Lena (sirvienta): señorita!!!, al fin despierta

Alissea: -aturdida- que paso

Ducado de la rosa

Minutos antes del accidente

Despacho de la duquesa

En ese momento la duquesa se encontraba trabajando en compañía del Mayordomo

Duquesa (Miranda): - su vista se centra en los papeles - Sebastián, cree que hice lo correcto

Lo que le atormentaba a la duquesa, eran sus hijas, son muy pequeñas, para iniciar sus clases. Pero era sabido por todos los sirvientes que esas niñas, se diferenciaba de las demás niñas de su edad, ya que eran inteligentes para su corta edad.

El mayordomo, él, se encarga de gestionar la mansión junto con la duquesa. No falta decir que la duquesa, también se encargaba de otras cosas, el mayordomo solo la ayuda con la mansión.

Sebastián (Mayordomo): -aparta su vista de los archivos y la dirige hacia su señora- si me lo permite, usted sabe, de que son capaces las jóvenes señoritas.

Lo dice por experiencia, dado que ellas, lo han puesto en situaciones complicadas, en diferentes ocasiones, y ya siendo hora de que tengan algo de responsabilidades, y dejar de ser travesuras, no solo a él, sino también a los pobres sirvientes, porque si siguen así se quedarán sin sirvientes y nadéis va a querer trabajar en la mansión con esos demonios sueltos.

Duquesa (Miranda): -sus manos se encuentran entrelazadas, apoyando los codos sobre la mesa -son inteligentes, pero -preocupada- solo tienen cinco años.

Sebastián (Mayordomo): es verdad, normalmente lo toman a partir de los doce años, pero ellas han demostrado que pueden superar esta prueba -señora, no lo piense mucho, usted hace lo correcto-.

Miranda (Duquesa): tienes razón, estoy que me preocupo de más - se levanta, dirigiéndose a la puerta - aun, voy a ver como les va.

Sebastián (Mayordomo): -siempre se preocupa de más, pero ellas son... Suspira- está bien déjame que la acompaña

Los dos salieron del lugar.

Mientras que el cuarto, donde se suponía que se encontraban las pequeñas.

Lena (sirvienta): -toca la puerta- señoritas, el maestro está aquí -no hay respuestas, mira al maestro que se encontró al costado de ella para luego volver a tocar, pero sigue sin haber respuesta- disculpen, pero voy a entrar -al entrar no hay rastro de ellas- jóvenes señoritas, por favor salgan -comienza a buscarlas por todos lados de la habitación- no es momento de jugar señorita Alissea, señorita Alidea, salgan por favor -al ver la desesperación de la sirvienta, el profesor también ayuda a buscarlas, pero nada, no pueden encontrarlas-

Maestro: -se queda quieto después de no poder encontrar nada, con la mirada se percata que las ventanas que da hacia el jardín está abierta, se acerca- creo que ellas han saltado por aquí -mirando hacían bajo-

Lena (sirvienta): -se ha cerca hacia él-

Maestro: no está tan alto, ellas han podido saltar de aquí

En ese preciso momento alguien abre la puerta, donde alerta a los dos que se encontraban cerca de la ventana.

Miranda (Duquesa): -entra- Lena, que haces aquí, y mis hijas

La pobre sirvienta siente que el mundo se le viene abajo, sus señoritas no están en la habitación y era su responsabilidad cuidarlas, y ahora no sabe donde están.

Lena (sirvienta): -cae de rodillas- yo lo siento, mi señora, las jóvenes damas han escapado.

Sebastián (Mayordomo): -se mostró tranquilo, pero preocupado por dentro- puedes explicar, lo que pasó más detalladamente.

Pues al ser uno de los ducados más poderosos, había una posibilidad de que ellas pueden ser secuestradas.

Lena (sirvienta): -estaba tan alterada que no pudo pronunciar ni una sola palabra-

Maestro: -hace una pequeña reverencia- yo le puedo decir que paso duquesa, cuando nosotros entramos a la habitación no encontramos a nadie, hemos estado buscando por toda la habitación.

Lena (sirvienta): - aún nerviosa - sí… sí... así es, ya que a ellas le gusta esconder sé.

Sebastián (Mayordomo): y pensaron que estaba aquí, y dónde están

Maestro: ellas han salido por la ventana

Miranda (Duquesa): - preocupada al escuchar eso - que!!!!! - corre hacia ahí -

Maestro: - tranquilo - no se preocupen ellas lograron salir hi lesas como puede ver no es una altura considerada

Miranda (Duquesa): - alterada - COMO ESTÁ TAN SEGURO DE ESO!!!!!, Sebastián, que revisé toda la mansión, quiero que encuentre a mis hijas.

Sebastián (Mayordomo): -se retira para ordenar a todos los sirvientes a buscarlas-

Maestro: entonces yo me retiro su excelencia dado que mis estudiantes no se encuentran -hace una reverencia y se retira.

Miranda (Duquesa): -no le tomo importancia- Lena vamos a buscarlas

Todos buscaron, por todas partes, pero no encontraron nada. La desesperación de la duquesa crecía a cada instante, el temor de que algo pudo haber ocurrido, ella pensaba lo peor, ¿quizás fueron secuestradas?, ¿si les sucede algo?..." La preocupación aumenta cada segundo, al no saber dónde están sus niñas. No estar sentada sin hacer nada, ella empieza a buscarlas también, después de unos minutos, todos se reúnen para informar, pero soportan las noticias, no son nada cómodas.

Ella traía de recordar, en que parte podría estar, no podía, la angustia no la dejaba. Hasta que su memoria pudo dar donde ellos podrían estar.

La duquesa se dirige al lugar donde sus hijas posiblemente estén.

Dos días después

Dormitorio de las gemelas

Miranda (Duquesa): -demacrada, sentada cerca de las camas- no han despertado por dos días

Lena (sirvienta): -preocupada; espero que el duque llegue pronto- mi señora descanse por favor, no dormido por días.

Todos, no solo Lena, se encontraba preocupada, desde el accidente de las pequeñas, su señora, no ha descansado por días, manteniéndose cerca de sus hijas en cada momento.

Miranda (Duquesa): cómo quieres que duerma si mis hijas no han despertado todavía

Los sirvientes no pueden ser nada, sus súplicas no son escuchadas. Mientras que en la entrada llegaba la persona que tal vez logre convencerla.

Sebastián (Mayordomo): bienvenido señor, bienvenido joven amo

Leandro (Duque): -se mostraba tranquilo, pero en realidad estaba alterado por la noticia que había recibido- mi esposa.

Sebastián (Mayordomo): -preocupado- la señora no se ha separado de las jóvenes damas

Apresuraron sus pasos, mientras hablaban como es la situación

Alexander: el doctor que dijo cuando despertaran

Sebastián (Mayordomo): no está seguro, dice que las heridas en la cabeza son muy difíciles de tratar

Leandro (Duque): la magia curativa

Sebastián (Mayordomo): un mago de alto nivel

Llegan a la habitación, los dos entran, al estar ahí ven a una esposa ya una madre angustiada por sus hijas.

Leandro (Duque): -camina hacia ella, al llegar coloca su mano sobre su hombro- cariño

Miranda (Duquesa): -voltea con lágrimas en los ojos- Leandro -se levanta y abraza a su esposo; llorando- no soy...sff… buena madre… Sff… no supe cuidarlas sff, si no fuera por mi descuido.

Leandro (Duque): -trata de calmarla- tranquila, todo va a estar bien, ellas despertaran, son mis hijas, estoy seguro de que regresaran a nosotros.

Alexander: -se acerca a las camas- madre no te preocupes, ellas lo van a despertar -con una sonrisa-

Al calmarse, el duque ordena que se retiran, para poder hablar con más calma.

Leandro (Duque): sé que, no es necesario preguntar, pero...

Miranda (Duquesa): -limpiando sus lágrimas- si ya lo intente, pero no hay respuesta, -baja la mirada- tal vez no soy lo suficientemente poderosa.

Leandro (Duque): no, si tú no puedes, nadie más podrá hacerlo

Es sabido que la duquesa, es la maga más poderosa de magia curativa, se le puede comparar con el poder que posee los sacerdotes, pero la de ella era diferente, ya que ella poseía magia sagrada, que es considerada la más fuerte de la magia sanadora.

Alexander: -solo escuchaba, pues él sabía que su madre es la persona más poderosa de magia sanadora-

Miranda (Duquesa): -se limpia sus lágrimas que caían por sus mejillas- ahora lo recuerdo -se levanta- recuerdas que te dije que algunas personas que despertaron sus poderes caen en un estado inconsciente por días.

Leandro (Duque): como olvidar lo si te sucedió lo mismo, pero las niñas han sufrido un accidente que tiene que ver todo esto.

Miranda (Duquesa): pues, puede que lo estén despertando ahora mismo, he estado curándolas por dos días, eso debería ser suficiente para reparar todos los daños.

Leandro (Duque): entonces solo hay que esperar

Alexander: yo las cuidaré, no te preocupes, estaré bien, además no has estado dormido bien, ve descansa mamá.

Leandro (Duque): - la carca estilo princesa - tiene razón vamos

No pudo protestar, ya que estaba en los brazos de su esposo.

Miranda (Duquesa): -tengo a la mejor familia- está bien -descansa su cabeza en el pecho de su esposo, quedando profundamente dormida-

Alexander: ustedes son fuertes, hermanitas despierten -deposita un beso en la frente a cada una-