Eric

Los tiempos de guerra llegaron con ímpetu. Las otras especies nos quieren gobernar, la ley del más fuerte prevalece en un ataque cuerpo a cuerpo o transformados en nuestros Lobos.

Los vampiros, híbridos, roguers y demonios nos acechan día y noche, jamás daremos un paso atrás, pelearemos hasta volver a tomar el control y restaurar la paz de nuestra manada. La manada azul resplandeciente jamás cederá ni su territorio ni se rendirá a un nuevo gobierno que nos quieran imponer.

¿Mate? No hay tiempo para desgastarlo en el amor, mi padre, Diego Silva y su Luna Alana Cusme experimentaron el vinculo sagrado concedido por la diosa Luna. Mis padres concibieron dos hijos y una tercera hija dada por la existencia, soy el primogénito y por derecho el fututo Alfa de la manada. Mi hermana Ariana, hoy se debate entre la vida y la muerte, espero que la muerte sea tan ingrata que cierre sus brazos a su encuentro, y la regrese a la vida. Mi otra hermana Mercedes, reconocida como familia aunque no de sangre es quien es mi mayor desafío.

Soy el sucesor, el nuevo Alfa. El beta de mi padre Luiz Negrete encontró su mate, de ellos nació Roman Negrete, el futuro beta de la manada. Antes de su matrimonio, Luiz convivió con una mujer delta, ella era la encargada del entrenamiento de los omegas hasta el día de su muerte.

Mi obstinada hermana Mercedes es quien lidera a los débiles después de la muerte de la primera mujer de Luiz. Hace años Mercedes se transformó sin embargo no conocemos su loba, siempre ha existido una excusa para ocultar su parte lobuna; aveces creo que no tiene loba, ya que su aura es neutra, quizás sean sus orígenes, nadie indagó sus raíces, los criados, el consejo, lobos y demás creyeron la historia de que al nacer nacimos tres, pocos conocen la verdad, el beta, el doctor y mis padres.

En tiempos de guerras no hay guerrero débil sino guerrero mal entrenado, o un guerrero que le teme a morir por los suyos. Las otras especies tienen una ventaja sobre nosotros... tienen sed de venganza, el pacto se rompió cuando fuimos acusados de haber asesinado a quema muerte unos líderes de sangre fría, vampiros. Nos señalaron cómo asesinos a los hijos del Alfa, especialmente a Ariana, la encontraron con algunas evidencias que fueron imposibles de negar, desde aquel día los vampiros tenían sed de sangre real, anhelaban nuestra muerte. Aunque sí recuerdo bien, los lazos de amistad se han venido rompiendo con el trascurir de sucesos no tan agradables; la amistad de Ariana con un vampiro, el secuestro de mis hermanas por parte de ellos, la guerra por definir los límites de nuestros territorios.

Tengo los suficientes años para dirigir el clan. Mi lobo se llama Enzo, es un lobo negro con los ojos rojos, del tamaño de un futuro Alfa. Desde hace siglos nos hemos dedicado al comercio y las inversiones con las diferentes especies, ahora todo es incierto hasta que no haya una tregua o un acuerdo de paz, la economía seguirá inestable.

Las familias del norte ocultan un secreto, de allá salió el asesino, ¿un vampiro, una hada, un rebelde roguers?, no sabemos, pero tarde o temprano encontraré al asesino.

Mercedes

La tercera hija del Alfa, de años creo que tengo unas cuantas décadas. Mi vida era normal antes de vivir en constante enfrentamiento, iba a la universidad en las mañanas como la mayoría de los jóvenes de la manada, en la tarde entrenamos, aunque nuestro entrenamiento no es tan fuerte como los líderes del clan.

Ahora vivimos preparados para la guerra, nadie duerme tranquilo, mis padres dicen que la culpa es de un asesino que le quitó la vida a unos líderes del norte, pero tengo mi propia teoría, fueron los vampiros que no toleran nuestra existencia, desde que tengo uso de razón he visto los enfrentamientos verbales y físicos con ellos. Todos quieren olvidar que ellos nos secuestraron confundiendonos con sus tua cantante, que irónia nosotros siendo compañeras de vida de una malditos sin corazón de sangre fría. El incidente terminó en una amena invitación a conocer sus territorios, mentiras fuimos raptadas y secuestrados.

Aquella noche de terror con mis prisioneros, logré controlar mis emociones ya que desde mi niñez he practicado ajedrez, me imaginé un juego aunque estaba histérica por ser privada de mi libertad, Ariana en cambio había esperado pacientemente porque Eric llegará a salvarnos. Nuestro hermano mayor es un dios ante los ojos de Ariana, mi hermana lo idololatra y el amor es mutuo, al fin son hermanos de verdad.

Merly se llama mi loba, ella es blanca y ágil, tenemos una comunicación muy buena aunque debo ocultar su aroma hasta que el futuro Alfa encuentre su mate. Fue un acuerdo mutuo, al principio la idea había sido mía, luego ella también estuvo de acuerdo.

Descubriré que lo que más deseamos se puede volver realidad o los dioses juegan sus cartas para que los deseos se cumplan.

Eric

Frente a mi están los cuerpos a quien ame en vida. Ellos eran mi mundo, mis abuelos y mi hermana. Mi madre sufrirá cuando despierte y vea que su hija a muerto. El encargado cuenta los decesos, está vez no son tantos aunque los fallecidos son importantes para mí, a la lista se agrega la mujer de mi juventud, la loba con quién mantenía una relación más carnal que amor, no era mi mate, pero aún así no era menos importante.

Mis abuelos pelearon hasta que un vampiro le quitó la vida, una híbrida hirió a mi hermana y su deseso vino después... Ariana mi querida Ariana, nacimos juntos, no soportaré dejarte ir de este mundo.

- Viajaré a las tierras lejanas dónde encuentre alguien que le regrese el soplo de vida a Ariana. - digo con desesperación al Alfa mi padre.

- Va en contra de nuestra naturaleza, somos casi inmortales por nuestra longevidad en el tiempo de existir pero la muerte hace parte de esta vida. Hijo debes dejar ir a tu hermana... quizás el mundo de los muertos la necesitaba.

- No padre, no aún, nadie me la va a quitar, juré después del secuestro protegerlas con mi vida a mis hermanas - mi voz se quiebra - no la dejaré ir.

- Te prohíbo que salgas de la manada, tu madre está en un estado crítico, puede que también la perdamos a ella. - mi padre baja la voz para no crear pánico.

- Padre, ¿Cuál es el estado de mi madre?

- Hijo, debes confiar en los designios de la diosa Luna, el destino ya esta escrito. Tu madre vivirá, sí así es la voluntad de la diosa.

- No respondes a mi pregunta. ¿No la amas?, es tu compañera Diego. Es tu mate la que se esta debatiendo entre la vida y la muerte. Exijo la verdad– gruño con rabia. 

- Moriré sí la diosa Luna me la quita. Eric no me hables en ese tono que soy tu Alfa y tu padre. – Usa la voz de Alfa para controlarme.

Mi madre la mujer más bella, buena y dulce que mis ojos han visto, ahora lucha por su vida en el hospital de la manada. Nuestro medico personal, no da un reporte exacto, según dice mi padre.

- Alfa, su estado es crítico, cuando este estable le comunicaré. Es una Luna fuerte, sobrevivirá. - las palabras del doctor.

Malditos Vampiros, Rogues y malditos híbridos. Todos morirán, vengaré la muerte de cada lobo de la manada, de mis abuelos y mi hermana.

- Eric aremos el ritual de sucesión del liderazgo de la manada en la próxima luna llena.

- No. Tu eres el Alfa, no estas muerto, no estas viejo y tu vigor es envidiable, no hay razón para que no seas el Alfa de la manada.

- Sí Alana muere, yo moriré. Tenemos que hacer la sucesión antes de que un rebelde lobo quiera tomar el liderazgo a la fuerza.

- Nadie se levantará ante ti, y sí lo hicieran estoy listo para aniquilar a sangre fría a quien se atreviera.

- Hace mucho tiempo cuando buscaba a tu madre, el beta de mi padre intento levantarse y ser el Alfa a la fuerza. - mi padre añadió con desesperación - No tengo Luna … estoy incompleto, maldita sea Eric, debes entender que lo estoy pensando por el bien del clan.

- No he encontrado a mi mate, no tengo Luna que presentar… - me quedo en silencio porque tampoco tengo intención de buscarla.

- La tendrás pronto. También fui Alfa unos años antes de presentar a la Luna a la manada.

Salgo del hospital con determinación a acabar con mis enemigos. No hay espacio para el vinculo entre mi mate y yo. Será una Luna por obligación, no una por elección.

- Rechazas a mi Luna y tendrás que pelear con tus fuerzas, te dejó solo en las batallas. – Mi lobo Enzo es quien abre el link para apelar por su compañera. 

- No la rechazaré, pero no tendrá las atenciones que mis padres se profesan tener. Estamos en una encrucijada, no hay espacio para las cursilerías de un vinculo con una loba.

- Que mala memoria tienes humano, porque hasta hace unas cuantas horas esa mujer con quién cupulabas sin mi consentimiento era primordial para ti.

- Era cuestión de necesidades básicas, soy un hombre antes de ser un lobo.

El lobo que la Diosa Luna me dio es tan posesivo como obstinado con una mujer que aún no ha llegado a mi vida.

- Luiz, reúne a los guerreros, entrenaremos hasta la madrugada.

- Eric, ¿reunimos también a los omegas?

- Pregúntale a Mercedes como va con ellos. Sí ella considera que están listos que vayan.

Mi mate… es mejor que la diosa Luna no me la de aún, no hay espacio para dejarme controlar por un vínculo, la diosa Luna creó parejas antes de su nacimiento para hacernos más fuertes.

- Enzo podemos hacer lo mismo que hizo mi tío, huir de nuestra Luna.

- Matías no huyo de ella, no la había buscado, eso un camino diferente. - gruñe mi lobo

- Es una desicion razonable ...

- Sí es tu decisión, su lobo Marcos lo dejó, eso mismo aré yo.

- Su Lobo fue irracional, tengo más control sobre ti, que mi tío sobre Marcos.

- Ya lo veremos

Mercedes

- ¿Mercedes, los omegas están listos para un entrenamiento con los guerreros de la manada? - es la voz del beta

- Luiz, están preparados. - digo con toda seguridad.

- Eres la mejor guerrera que tiene la manada. - añade con admiración

- Es porque tu me entrenaste.

Luiz fue quien vio mis habilidades y al ver que no podía pelear en forma lobuna, decidió entrenarme. Él es fuerte, ágil y muy fiel a nuestro Alfa. Desde pequeña he estado en los campos de entrenamiento con los grandes guerreros, por eso no fue difícil convertirme en una guerrera peleando en forma humana, años después me convertí en la entrenadora de los omegas.

El entrenamiento es más fuerte ya que los omegas son los más débiles de nuestra especie, pero no hay nada que con disciplina se logre, ellos quizás no peleen como los guerreros del clan, pero sí son agiles y esa es la ventaja ante los otros lobos.

Mi loba Merly siempre quiere pelear, aunque no los hace, no me transformo delante de la manada, ella comprende mi decisión de suprimirla. Hay un sentimiento de años, ilegal y prohibido que debo ocultar hasta que cese tanta guerra.

- Es tu capricho de perseguir un imposible. Aunque no sé a quien perseguimos; un lobo, un híbrido o quizás a uno de tus secuestradores vampiros. - gruñe Merly

- Ya lo hemos discutido, no quiero que ningún lobo sienta nuestro olor. No estoy preparada aún. - intento evadir sus comentarios

- ¿Cuándo estarás preparada?

- Cuando cese tantos enfrentamientos... no estoy preparada para encontrar a tu compañero. - le digo al fin.

- Insensata, no sabes lo que dices.

- Entonces esperaremos.

- Esperaras tu…

- ¿Qué quieres decir?

Mi loba cierra el link, no me extrañaría si hace una estupidez cuando estoy dormida. Según la leyenda nuestra loba puede salir de nuestro cuerpo cuando estamos en reposo o cuando estamos en un estado inconsciente.

Somos un gran equipo, aún no estoy preparada para tener un mate, mi amor idilio por ese chico secreto está prohibido pero no me resigno a perderlo.

Eric, mi hermano, camina como león enjaulado, sale del ala del hospital de pacientes en estado crítico, me permito detallarlo para identificar que tiene que vuelve locas a las lobas de la manada, ¿serán sus ojos color ámbar?, es guapo.

Miro hacia el horizonte y recuerdo a mi chico sin nombre, sin duda alguna es guapo también, debe ser pecado ser tan guapo, es como una tentación para los humildes vivientes que suspiramos por él. Su cuerpo varonil viene a mis pensamientos, ese cuerpo esculpido por los dioses, con una sonrisa que casi se asimila a un canto celestial, tiene la sonrisa más sexy, con esos hoyuelos... todo de él es sexy.

Hasta que una voz me hace regresar de mi alucinación.

- Mercedes, ¿estás bien?, hermana di instrucciones...

Antes de terminar de hablar alguien hablaba por medio del link. Eric, se quedó en silencio escuchando atentamente.

- Son noticias de nuestra hermana, el soplo de vida no se ha ido de su cuerpo, hay un forma de regresarla a la vida. Debo regresar al hospital.

Mercedes

La noticia de que mi hermana pueda tener una oportunidad de vivir me hace muy feliz, Ariana más que mi hermana es mi mejor amiga. La familia es un pilar importante en un clan, con mi madre en cuidados intensivos y mi hermana luchando por su vida, es el peor momento para nosotros.

- Hay un intruso en la valla del oriente. – el guardián comunica por medio del link.

Eric sale del hospital, se transforma, y su lobo Enzo toma el control, se hecha a correr, se escucha el susurro del viento a su paso. Mis hermanos heredaron la invisibilidad de la loba de mi madre, sus lobos son invisibles.

En la valla la escena es escalofriante, múltiples golpes recibe el intruso. Eric en forma humana pelea contra él, pero es un cambia formas débil, sus ojos se cierran despacio. Eric lo interroga y recibe como respuesta silencio. Ante la negativa se transforma, Enzo enfurecido con sus garras daña la ropa del hombre, esta descontrolado, no voy a presenciar el deceso de un lobo que no tuvo la oportunidad de hablar.

- ¿Qué estas haciendo Mercedes?, Quítate o atente a las consecuencias. – gruñe Enzo al cubrir el cuerpo del moribundo.

- No lo matarás… sin tener la oportunidad de defenderse.

- ¿Así que lo consideras inocente? Mercedes es débil, no quiere hablar porque es un espía.

Enzo se lanza al cuerpo tirado en el suelo, desgollandolo, no afloja su mandíbula hasta verlo muerto. Con ira me lanzo a él, aunque sea invisible conozco sus movimientos.

No atiendo a los gritos de los lobos que insisten que no provoque una pelea innecesaria, no escucho. Saco mi daga, he intento hacerle daños leves a ese lobo cruel.

Su lobo esta en busca de sangre, porque al causarle una herida en sus patas, él me ataca, me esquivo para que no me haga heridas graves. Mi cuerpo con rasguños y ensangrentado, mi loba me exige que pare.

- Déjame pelear, Enzo nos quiere matar. – insiste Merly en mi cabeza.

- No, te lo prohíbo. Es mi hermano no nos hará daño… además solo tengo unos rasguños.

- ¿Rasguños?, niña tienes una hemorragia en tu costado, detente o nos vamos a morir.

- Jamás…

Enzo continúa buscando mi cuello para dominarme y así hacerme rendir. Este herido, soy una buena guerrera.

- ¿Qué es lo que esta pasando aquí?, el Alfa me matará sí no se detienen – escucho gritar a Luiz

- Ella me desafío, se puso a favor de un enemigo, debe pagar por su osadía. – gruñe Enzo

- Te exijo que te detengas, es tu hermana. – reitera Luiz.

- No.

Como un rayo sale el lobo de mi padre. Dylan se interpone protegiéndome a mi, su cuerpo es más corpulento que el lobo de Eric. Sus ojos se enrojecen y con voz de Alfa le habla a Enzo.

- ¿A mí tampoco me obedecerás?, detente ya. – le dice luego va hacia él, aprisiona su cuerpo contra un árbol.

Escucho decir a mi padre que se transforme, mi hermano esta herido, tiene marcas leves de mi daga, esta furioso por mi rebeldía. Mi visión se pone oscura mientras intento presionar mi herida, tengo una hemorragia.

- Levántenla, hay que llevarla al hospital - es lo último que escucho antes de perder el sentido.

El olor a medicina, enfermedad y límpido inundan mis fosas nasales al despertar. Estoy en una sala de urgencias del hospital. Las paredes están cubiertas por blancas lonas, un televisor, una mesa con medicinas y al lado izquierdo el baño. Veo mi cuerpo, tengo vendado mi estomago, una pierna y mi mano derecha. ¡Carajo!, como voy a pelear si no puedo empuñar mi daga.

Intento levantarme, un sonido alerta a una enfermera, quien se apresura a detenerme y llamar al doctor.

- ¿En qué estabas pensando para enfrentarme?

Busco a quien me esta hablando y no lo encuentro. Enzo, Enzo, hace tanto que no hablo sin pelear con este lobo. Agarro una cobija para cubrirme, no tendré una discusión en esas circunstancias.

- Te he visto desde que eras una cría.

- Ya sé, ya mírame no soy una niña, soy una mujer. Enzo no te veo, me siento en desventaja.

- Eres mi hermana, no una mujer.

- ¿Desde cuando soy tu hermana?, desde que viste que podía morir desangrada o ahora que tu conciencia no te deja en paz.

- ¿Por qué lo hiciste? – pregunta ignorándome

- Era un chico débil, no hiciste bien el interrogatorio … empezaste a torturarlo… no lo pude soportar. ¿Qué clase de lobo eres?, ¿No es suficiente los lobos que has matado?, o has tomado como pasatiempo asesinar.

- Mercedes era un intruso, pasó la valla, confirmaron que era un espía. ¿cómo te atreves a defenderlo?

- No quiero hablar del tema, nunca reconoces tus errores.

- Mi deber es defender a los míos, dejemos esta conversación así, quiero que aprendas acatar las órdenes de tu futuro Alfa.

- ¿Quieres tomar el poder a la fuerza?

- Como te atreves, eres una insolente.

Enzo se sube a la cama, su peso hace que las cobijas se rasguen. Su rostro está cerca al mío, el aliento de su respiración lo siento en mi rostro.

- Hazlo, termina con lo que iniciaste. - le digo con mi cabeza erguida.

- ¿No tienes miedo de morir?

No respondo, estoy en sus manos, si sigo provocándolo me matará sin piedad. Por un momento me permito soñar, tocar su pelaje, ¿será suave o espero como su temperamento?

- ¿Me escuchaste? – gruñe de nuevo

- Si Enzo, tengo miedo a lo desconocido, no conozco la muerte, entonces tengo miedo a morir.

- Cuida tus palabras conmigo…

Acerca su rostro a mi oído, su pelaje es suave. Cierro los ojos para detener mis emociones, una corriente eléctrica pasa por mi cuerpo. Me gusta Eric y su cruel lobo también.

- ¿Qué haces?, ¿Por qué cierras los ojos?, ¿Tan difícil es obedecerme que prefieres la muerte?

- No me estoy rindiendo, no moriré tan fácilmente. – le dijo empujándolo.

Escucho un chillido. Se levanta y me comenta la decisión de mi padre de realizar la ceremonia de sucesión, aunque goza de buena salud, quiere estar pendiente de su compañera.

- El clan es más importante que un o una mate. – refuto con energía.

- Qué vas a saber tú, sí no has encontrado a tu mate. Puede que nunca lo encuentres porque jamás he sentido tu loba, quizás no tengas.

- Si tengo y se llama … - me detengo a él no le importa – Tu tampoco has encontrado a tu mate y no te veo con intenciones de buscarla, ¿por qué?, porque la manada es lo primero.

- Ella está cerca…

Escuchar a Enzo que su mate esta cerca hace que me duela el corazón, no estoy preparada para alejarme de Eric.

- Pobrecita esa loba, tener un compañero sin sentimientos ni corazón como tú. Un lobo que ama matar a sangre fría.

- ¿Otra vez?

No hay tiempo de responder o continuar con nuestra charla, los médicos ingresan hacer los chequeos. Me revisan las heridas, deciden quitarme las vendas para ver sí ya empezó la cicatrización. Inquieta hablo sin pensar.

- Vete, te prohíbo que estés cerca mío. – le digo a Enzo.

- Será muy difícil sí no te callas. – lo escucho decir en nuestro link.

Los médicos pensaron que estaba hablando sola, tomaron nota “demencia transitoria”. Me estaban dando las últimas indicaciones para dejarme ir en la noche cuando mi habitación se llena; mi padre, Luiz, Román y algunos líderes del consejo.

Román se me acerca para preguntarme como seguía, me suplicaba que lo perdonará por dejarme sola con el bruto de Eric. Apretó mi mano, era nuestro gesto de apoyo, y no la soltó.

- ¿Dónde está Eric? -  pregunto mi padre.

- Aquí estoy padre, estaba revisándome una herida en mi pierna. – me mira con recelo.

- No quiero volver a presenciar una batalla entre nosotros mismos – añadió mi padre – He decidido hacer la ceremonia de sucesión, quiero que sean los primeros en saberlo.

- Alfa, pero …

- Alana me necesita, estaremos en nuestra cabaña del bosque, su recuperación es lenta, solo sí es urgente me pueden buscar. El futuro alfa será mi hijo, haremos la ceremonia en la próxima luna llena. Hasta tanto el se encargará de todo, será un líder regente.  

- ¿Alfa, ¿quién hará la transfusión de Ariana? – pregunta uno de los médicos.

- También quiero comentarle que mi hija Ariana, requiere una transfusión de aura constante. Busquen en la manada alguien indicado, ella no tiene mate por eso acudimos a este método.

- Yo lo aré – digo con autoridad.

Los presentes me miran como sí me hubiera salido otro brazo. Crearan que estoy loca, pero soy su hermana y su mejor amiga, ella me necesita.