No puedo seguir contigo Celina, solo me e sentido solo todo este tiempo que llevamos saliendo

esas últimas palabras resonaban en mi mente mientras caminaba por las calles obscuras secandome las lagrimas de mis ojos, no podia creer que Erick las dijera, sabia que nuestra relación no había sido la mejor de todas pero pensar que aunque me había esforzado tanto, había intentado dar siempre lo mejor de mi y no había sido suficiente seguia rompiendome por dentro, sujete mi abrigo con más fuerza y apresure el paso, el viento soplaba y movía mis rizos que se agitaban en mi espalda, miraba a las personas pasar junto a mi, todas se veían felices, parejas comiendo en restaurantes, niños caminando de la mano de sus madres y solo yo, caminando sola ,ahora intentado con todas mis fuerzas no gritar mientras ahogó estas ganas de llorar desconsoladamente. Subí las escaleras para llegar a mi apartamento, abri la puerta y encendí la luz todo estaba como, siempre la sala gris frente a las ventanas de vidrio que daban a la ciudad, la cocina blanca, mi habitación rosa, ya no podía contenerme más, me tumbe a llorar mientras recuerdos rebotaban en mi mente ¿cómo había llegado aquí? ¿por qué todo me recordaba a él? ya había pasado un mes de nuestra ruptura pero en noches como esta con la luna tan brillante no podía evitar tenerlo en mi cabeza , supongo que era hora de avanzar, por fin había conseguido el trabajo de mis sueños en una casa prestigiosa de diseño, siempre habia querido ser modista y ahora podía así que me levante camine hacia el baño me mire al espejo solo para ver mis ojos un poco hinchados y rojizos, abrí la llave y me lave la cara después pase una toalla en mi rostro y me di unas palmadas en la cara, sonrrei como pude al espejo y me prometí algo

-ya no llorare más por esto, tengo 24, tengo un buen trabajo, tengo mi propio apartamento y tengo una vida por delante...

volvi a la habitación me puse algo cómodo para dormir y me fui a la cama sin darme cuenta en que punto me quedé dormida.

☆ estaba en la tienda "Rebeca" en la segunda planta terminando los ajustes de un vestido, era un vestido como el que no había visto antes, su color era negro profundo con pedrería en las puntas muy pocas parecía como si lo hubieran salpicado con diamantes tenía delicadas mangas que hacían lucir los hombros y un escote que dejaba ver la mitad de la espalda la tela era muy suave y se pegaba al cuerpo del maniquí como si lo amara pero de la cintura para abajo renia una caída preciosa, lo miraba con horgullo

-¿ te gusta?

voltie a ver y ahí estaba un hombre como de unos 30 años, alto, con un traje negro,tenia un tono de piel morena clara, se veía que le gustaba ejercitarse porque camiseta blanca dejaba ver un cuerpo bien trabajado , con unos ojos negros tan profundos pero una mirada cálida acompañada de una sonrrisa que enamoraría a cualquiera.

- si esta precioso

dije como si lo conociera

- te espero abajo el coche nos espera

asenti con la cabeza, me puse el vestido, me miré al espejo y este vestido hacía que mi cuerpo se viera como el de una modelo de revista se ajustaba bien a mi cintura y hacia que mis caderas se remarcaron con la tela tan suave, bajaba las escaleras y después de pasar por los pasillos llenos de otros vestidos salía por la puerta principal y ahí estaba él, esperándome en un coche muy elegante, se veía bastante caro.

-¿nos vamos ya amor mío?- dijo con una sonrrisa mientras abría la puerta-

-si

no sabía por qué sonreía o si lo había visto hantes pero sentía como si lo quisiera y él a mi .

-te va a encantar este restaurante, escuché que hace la mejor pizza en la región y yo se cuanto te gusta.

-¿ en verdad?

-si, solo lo mejor para mi chica

aunque manejaba tomaba mi mano y yo no paraba de sonreír como una tonta

-¿qué es ese sonido?-pregunto-

comencé a escuchar y no tarde mucho para reconocerlo ☆

mire a la mesita de al lado 7:00 am, apague la alarma un poco triste, fue un lindo sueño podía cerrar los ojos y seguir recordando esa hermosa sonrrisa que ponía una bien grande también en mi cara. sin más que hacer solo lamentarme comencé mi aburrida rutina me levante de la cama fui a la sala una hora de ejercicios, pesas, sentadillas abdominales y estiramientos luego a bañarse y luego un pequeño desayuno esta vez solo unos huevos estrellados en un pan tostado con un vaso de jugo me vestí y a las 9:40 estaba saliendo hacia el trabajo que afortunadamente solo quedaba a 10 minutos de mi casa caminando me sentía llena de energías supongo que debería tener más sueños como esos, quizá el hombre de mis sueños si que esta solo en mis sueños y ahí estaba yo riéndome sola almenos la gente parecía estar demasiado apurada con su vida como para notarlo, acomode mi cabello en una liga aunque mis rizos eran un poco rebeldes, llegue y ahí estaba la gran tienda "Rebeca" vestidos, trajes y ropa de alta costura saludé a algunas empleadas y subí a la segunda planta donde la magia ocurría

- celina, tengo un gran reto para ti.

dijo mi jefa Mariela con una sonrrisa mientras sostenía un cuaderno de bocetos.

-¿un gran reto...?

- así es, toda la industria de la moda está al tanto y rebeca no se va a quedar atrás, verás una compradora anónima a echo un pedido especial dispuesta a pagar cualquier precio si le hacen el vestido correcto y esto es lo más loco la única condición es que debe ser de color negro ¿ puedes creerlo, cuando se había escuchado algo así?

senti una corazonada mientras decía, vestido negro, y recordaba un poco mi sueño

-¿cel, estas ahí?

-si, si - reaccione rapidamente-

-la cosa es que solo se sabe que esta persona tiene muchos recursos pero no se sabe ni su nombre, por eso es un gran reto no puedes diseñar algo sin saber la talla y personalidad del cliente, pero la suma lo vale mira este número- decía mientras me enseñaba el anuncio y se me hacia absurdo que alguien pagara 1,000,000 de pesos por un vestido - acá habremos tres diseñadores, Marcos aún no a llegado pero seguro que podrán.

- hablaban de mi

ahí venía marcos subiendo las escaleras siempre con su seña particular unos audífonos de donitas a todo volumen con música de los 80'

- Señor marcos, usted siempre tan alegre aunque si fuera usted cambiaría esas gafas negras enormes por unas más a la moda

- lo siento querida las gafas son parte de mi estilo- comenzaba a hacer su entrada como si fuera una súper modelo abriendo una gran pasarela - quien sería el gran marcos sin sus grandes gafas negras.

comenzamos a reír, ella nos dio dos cuadernos de dibujo

-tengo que dejar esto en sus manos, saben que la vida de una cuarentona con dos hijos no es tan fácil así que administrar esta tienda y mi casa no a sido nada sencillo ahora después del divorcio...-hubo un breve silencio pero ella lo rompió con una sonrrisa- pelo lamentarse por eso no está en mi vocabulario, la cosa es que tendré que salir de la ciudad estas vacaciones con mis hijos, ellos merecen despejarse y divertirse por un tiempo, las otras sucursales también participarán así que mandenme sus bocetos para que los aga llegar a nuestra misteriosa compradora.

- o misterioso comprador - dijo marcos con una sonrrisa traviesa-

-claro claro, tienen esta semana, no tendrán que hacer diseños nuevos para la tienda, es un permiso especial de la dueña, al parecer conoce a nuestra misteriosa persona, así que aprovechen ambos son jóvenes pero tienen mucho talento y quien sabe pueden ganar y aún si no lo hacen seguro su diseño estará en la próxima temporada así que es ganar ganar .

Marcos y yo observamos nuestro lienzo en blanco el con más ilusión que yo

- cuenta con nosotros querida, si gano ese millón prometo que las llevaré a la mejor cena de sus vidas en el restaurante más caro de la ciudad ¿qué dicen?

-te are firmarlo - le dije mientras apretaba su mano- verdad mari

-asi es ¿y si tu ganas cel?

- bueno aún si eso pasara que lo dudo mucho también los llevaría a esa cena .

-esta dicho querida ahora a trabajar .

- esa es la actitud chicos recuerden solo llamadas de emergencia, cualquier cosa con sara encargada de ventas y animo, confíen en su instinto.

ella se alejaba y se escuchaban sus tacones golpeando el piso de madera obscura que distinguía a rebeca , y esas últimas palabras, confíen en su instinto me hacía querer recrear ese hermoso vestido de anoche pero tenía un poco de miedo, siempre había hecho algo original, algo que sabía que ere mío aún si se pareciera a algo de otra persona siempre tenía mi toque distintivo y este vestido no sabía realmente si podía hacerlo como mío, ¿ que tal lo había visto sin querer en otro lado? ¿o si otra persona hacia el mismo?

- en qué piensas querida?

el lo dijo con una voz tan dulce

- en tonterías

- vamos nada de lo que piensa esta cabecita son tonterías así que cuéntale todo a tu amiga

me jalo suavemente a mi escritorio y nos sentamos uno frente a él otro

- ¿aún sigues pensando en el estupido?

comencé a reír, era tan gracioso cuando el lo llamaba así

- no tanto como hantes, pero no es eso

me miró un poco, se quitó los lentes dejando ver sus hermosos ojos verdes que se veían como esmeraldas haciendo brillar su piel morena, en realidad él era un hombre muy atractivo con un aura tan alegre seria un gran imán de chicas pero supongo que es un gran imán de hombres

- Cel eres una chica increíble y eres hermosa debe haber tantos hombres detrás de ti como para hacerme sentir celoso, dime ¿que te pasa.?

- ¿le das importancia a tus sueños?

lo solté sin pensarlo, estaba completamente arrepentida de decirlo pero las palabras ya estaban fuera de mi boca

- mmmm no se, aveces sueño que voy caminando sin ropa por las calles de Etena con chicos lindos mirándome , qué sentido le daría a eso!

comenzamos a reírnos

-si tienes razón

- por qué lo preguntas? soñaste algo extraño ? sientes que es un mal presagio?

- no en realidad no, supongo que aveces me cuesta desconectarme del mundo de fantasías, después de todo es mejor que la realidad.

- esta bien, esta bien te creere esta vez pero recuerda, tu pasado no te define, tu futuro sera el que tu quieras así que no dudes de ti y vamos a diseñar ese vestido .

comencé a tomar varios lápices comenzando a trazar distintos tipos de vestidos algunos elegantes otros más casuales, con mucho escote, más recatados, esponjados, algunos ajustados era difícil comenzar a hacer un nuevo diseño para un desconocido pero la idea me parecía un tanto excitante, me gustaban los retos y este venía con algo más que un logro . senti en mi gabardina que vibraba mi celular, una dos y tres veces así que lo saque para ver quien me mandaba mensajes era un número desconocido, no podía creer lo que veían mis ojos ¿qué quería él?

◇hola

◇como has estado?

◇ quería saber de ti:(

no podía creer lo que veían mis ojos

◇por cierto este es mi nuevo numero cel, soy Erick , ¿no me has olvidado cierto?

una risa irónica se escapó de mi boca, volteé rápidamente a ver si marcos me había escuchado pero parecía estar realmente concentrado en su boceto y afortunadamente con sus audífonos puestos, esos mensajes hicieron que mi corazón palpitara rápidamente, por que seguía teniendo él ese efecto en mi ? guarde rápidamente mi celular completamente decidida a ignorarlo, segui con mis bocetos pero la verdad es que perdí cualquier concentración que quedara en mi cabeza comencé a hacer fuerza con mi lapiz sin darme cuenta hasta que le quiebre la punta, tome otro e intente concentrarme en mi primer diseño uno elegante y sofisticado

◇ hey, estás ahí?

otro mensaje

supongo que no podía ignorarlo, es decir aún pensaba en el, seguramente seguía sintiendo algo, ya no amor pero si algo

♤ qué quieres?

◇ solo quería hablar contigo sabes, este tiempo e sentido que algo me falta

♤ eso que tiene que ver conmigo?

◇ Cel, todo tiene que ver contigo, te extraño demasiado

no pude con ese mensaje me levante rápido y me metí al baño para que marcos no viera las lágrimas que comenzaban a salir sin que yo quisiera de mis ojos

♤ qué es lo que extrañas? sentirte solo?

◇ yo, se que fui un idiota, jamás debí decirte eso, pero tenía demasiados problemas en el trabajo, mi familia pasaba por una crisis y tenia muchos asuntos sin resolver.

no podía creer que pusiera excusas tan tontas

◇ también se que tu no me has olvidado, por favor dame otra oportunidad, te juro que no te arrepentirás

mi corazón se rompía de nuevo, ¿cómo podía venir y pedirme otra oportunidad así como si nada? después de todo lo que izo para lastimarme, todas las noches que lloré hasta quedarme dormida preguntándome que era lo que había echo mal.

♤ mira quizá sea cierto y aún sienta algo por ti pero no significa que quiera volver a estar contigo, me lastimaste mucho y yo nunca jugué sucio contigo, si te hubiese dicho algo hiriente seguro no estarías aquí

◇ cel... por favor te aseguro que no e sido feliz desde que terminamos, ahora e arreglado todos mis asuntos y quiero volver a intentarlo .

♤ Erick no puedo, que pasara cuando tengas más problemas? usaras esas excusas de nuevo para justificarte e irte ? lo siento pero quiero que me dejes en paz

sabia que no podría ignorarlo así que apague mi teléfono igual para que se aclarara mi mente un poco, todo era un vuelco de emociones, una parte de mi quería correr hacia sus brazos pero la otra me detenía y me gritaba que tuviese un poco de dignidad, me sentía horriblemente mal solo quería salir de ahí e ir a casa, pero apenas era la hora del almuerzo y salía hasta las 6, pero ya que solo teníamos un trabajo por hacer igual y podía poner cualquier excusa para irme temprano, salí del baño y me lave la cara supongo que esa era una ventaja de no usar mucho maquillaje y me vi a al espejo y ahí estaba esa mirada perdida de nuevo no tenía ojos muy grandes así que cuando lloraba se veían aún más pequeños, solté mi cabello porque sentía que estaba por dolerme la cabeza y salí, marcos ya no estaba, debió pensar que me fui primero y no lo culparia, baje por las escaleras y vi a sara a lo lejos estaba atendiendo a unos clientes distinguidos, después de todo las personas que frecuentaban esta tienda eran adineradas y famosas aunque también había personas que ahorraban durante bastante tiempo para tener el vestido de sus sueños, no pude hablar con ella así que supongo que lo de no volver después del almuerzo no podría ser esta vez, salí de la tienda sin rumbo alguno, ningún rastro de hambre quedaba en mi así que caminé por los grandes edificios llendo de tiendas de moda camine hasta llegar a la pequeña plaza del centro y me senté en una banqueta mire el reloj que estaba en el monumento del centro de la plaza y eran la 1:20pm, todos los niños salían de las escuelas y por eso se escuchaban tantas voces, se veían tantas personas y para no sentirme tan extraña estando solo sentada ahí sin más saque mi teléfono del bolsillo y lo encendí, era realmente triste ver que no tenía más amigos, mis únicas amigas estaban en otras ciudades y aquí solo conocía a mariela y marco, estaba tan entusiasmada con mi trabajo y con él que no lo había notado hasta ahora, y mi familia tambien vivía muy lejos, pensando en todo eso sin percatarme del todo abri su chat

◇ esta bien yo se que no te merezco pero al menos déjame quedarme y ser tu amigo

◇quiero estar cerca de ti, incluso si tu ya no me quieres...

lo pensé un poco y no sabía que hacer exactamente, ¿podría verlo como amigo? no, la verdad es que no pero aún no quería alejarlo, por que debía soltarlo así?

♤ lo pensare

◇ en verdad gracias cel te juro que solo quiero lo mejor para ti.

ya no respondi ese mensaje, el tiempo se paso rápido y volví al trabajo, cuando subí ahí estaba marcos con sara

- bueno supongo que estaría bien que trabajaran en casa, es un espacio donde se sienten más cómodos y puede que su espíritu artístico costurero salga de ustedes - decía sara un poco emocionada-

- Cel que bueno que llegas! le comentaba a sara que sería bueno diseñar este vestido en casa donde la inspiración llega de donde menos lo esperas

el hacia muecas y gestos con las manos para que lo que decía realmente sonara mágico

- eso estaría genial si

realmente era lo que necesitaba ahora, estar en casa

-bueno chicos la verdad no tengo problema con eso y ya que su único deber es diseñar ese vestido no tendré problemas en concederles el permiso, hoy es miércoles así que solo tienen dos días más para terminar su boceto y si haciendo eso puedo darles la oportunidad de que ganen esta bien por mi, solo no lo olviden si ganan acuérdense de su amiga sara .

ella era una mujer dulce, tenía 49 años pero un alma fresca y su cabello lacio que le llegaba a la cintura le daba un toque distinguido

-ow claro querida estarás en nuestra cena si gano yo o cel, que mal que Mariela vuelve hasta el próximo viernes si no tendríamos tres pases para el millón de pesos

sara lo miró con cariño y le tomó el hombro mientras asentía

-bueno chicos nos vemos el sábado entonces

-hasta el sábado queridas, y cel mucha suerte se que si alguno de los dos tiene una oportunidad de ganar ese millón eres tu.

el dio un toque en mi nariz para terminar su frase

sara y yo reímos un poco, la verdad no me sentía con muchos ánimos y si bien era buena en lo que hacía mi estado de ánimo influía mucho ¿ cómo había pasado de estar tan feliz a tan deprimida ? sara bajo también, pues tenía un puesto que atender, tome la libreta de bocetos mis utensilios de dibujo los metí en una bolsa de la tienda y camine de vuelta a casa , siempre el mismo paisaje diferentes personas en diferentes horarios a las 2:30 pm siempre el señor de la tienda hantes de llegar a mi edificio en la calle burgos estaba regando sus plantas de afuera porque creía que era la hora en que más deshidratadas estaban lo cual siempre me causaba risa, llegué al apartamento y nisiquiera mire los bocetos mi estómago comenzaba a rugir así que tomé lo primero que vi, una sopa instantánea y me tumbe en el sofá mientras miraba por la ventana, recordando momentos felices, momentos tristes, necesitaba una señal algo que me dijera que hacer ¿era mucho pedir eso...?

comencé a mirar mis bocetos y entre líneas, bostezos, pensamientos y demás se dieron las 10 de la noche, la ciudad era preciosa de noche todas esas luces iluminando en manto obscuro de la noche se sentían como un sueño y recordaba porque había valido la pena tantos sacrificios para conseguir un apartamento en este edificio, mañana llamaré a mamá para agradecerle de nuevo aunque ella esté cansada de escuchar eso

me di una ducha rápida y me puse algo cómodo, demasiado cansada para pensar en algo y me quedé dormida.