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LA FALSA PROSTITUTA

El día que conocí a Katy

Me llamo Estefanía, era una día como todos, yo salía de la facultad y me dirigía a un café que había cerca que a mí me encantaba. Pero lo que ese día me llamo la atención fue ver a una mujer con un nene chiquito llorando y un hombre que discutía a los gritos con ella.

La situación me llamo mucho la atención, así que me quedé escuchando lo que decían y viendo todo de la manera más disimulada que podía.

Y ahí fue cuando entendí un poco más lo que estaba pasando.

Katy: Ya estoy cansada de que siempre pase lo mismo, es tu hijo también!!.

En ese momento el quiso pegarle pero nose de dónde saque el valor para interferir en la situación.

Me puse enfrente de el, cara a cara.

Estefi: Como se te ocurre querer pegarle a una mujer y más siendo la mamá de tu hijo!!!. Porque mejor no te vas y los dejas tranquilos.

Hombre: Vos no vas a decirme lo que tengo que hacer, yo te voy a recomendar que te vayas o querés que esto termine peor?!!!

En ese momento no les voy a negar, me temblaba todo el cuerpo.

Gracias al llanto y los gritos de ese pequeño que estaba en medio de todo esto, las personas empezaron a mirar y algunas se acercaban de a poco, eso hizo que este hombre se fuera.

Lo primero que hizo aquella mujer que para mí todavía era desconocida, fue abrazar fuerte a su hijo y pedirle que se tranquilizara, que todo iba a estar bien. Luego me miró a mí y me sonrió.

Katy: Te diría que fue muy arriesgado lo que hiciste, ese tipo está loco pero igual te lo agradezco y no sabes cuánto.

Estefanía: Fue una locura pero lo importante es que ustedes están bien.

Katy: Soy Katy y el es mi hijo Ty.

El me saludaba con su manito y yo solo sonreía de la ternura que me daba.

Estefanía: Soy Estefanía. Viven por acá cerca?

Katy: Si, a unas cuadras. Por qué no venís con nosotros?, mi mamá hace una comida espectacular, una manera de agradecerte.

Irme con una desconocida nunca fue una opción para mí, pero ella me daba esa confianza y seguridad que necesitaba, así que no dude en aceptar.

Llegamos a un edificio que parecía muy viejo y descuidado, Katy y Ty vivían en un departamento muy chiquito y deteriorado pero también se notaba el amor que había ahí adentro.

Ese mismo día conocí a Marta, la mamá de Katy, una mujer muy amorosa.

La comida estaba deliciosa, ellas fueron muy atentas conmigo y ese pequeño tenía una sonrisa encantadora, no paraba de jugar y reírse.

Y así fue Katy y yo con el tiempo nos volvimos amigas, mi facultad estaba cerca de su casa así que casi todos los días pasaba para saludar y jugar un rato con Ty.

Nos hicimos casi inseparables, cada tanto cuidaba de su hijo mientras ella iba a trabajar pero con el pasar de los días me llamaba mucho la atención sus horarios "laborales", a veces se iba temprano o muy tarde o directamente no volvía a su casa a dormir pero no quise invadir su privacidad, así que no pregunte nada.

(Muchos días después)

Estaba cuidando a Ty cuando escucho el timbre y bajo para ver quién era.

Un chico alto, rubio y muy bien vestido. Tenía un traje color azul, sin una arruga y unos ojos que te perdias de solo verlo.

Estefanía: Hola, en que puedo ayudarlo?

Cyrus: Buenas tardes, me llamo Cyrus, estoy buscando a Katy.

(El me miraba directamente a los ojos y yo me ponía cada vez más nerviosa)

Estefanía: En este momento no está.

Cyrus: Sabes a qué hora vuelve?

(Estaba por contestarle cuando me interrumpió)

Cyrus: Deja, toma, esto es lo que había quedado pendiente del último servicio.

Estefanía: servicio!?

Yo me quedé muy confundida pero el dió media vuelta y se subió a su auto, por el fondo de la calle ya no lo ví más.

Es ese momento Marta entraba por la puerta del edificio.

Estefanía: Marta disculpe, pero recién llego un chico y me dejó esto para Katy.

(Le muestro un sobre con dinero adentro y ella solo se me queda mirando sin decir nada)

Estefanía: Me dijo que es de un servicio, servicio de que?

Marta: No te preocupes, habla con mi hija mejor.

(Hizo lo mismo que el chico, dió media vuelta y subió al departamento)

En mi cabeza solo sonaba la palabra "servicio", trataba de pensar de que podía ser pero no se me ocurría nada, tenía que llamar a Katy ya. Necesitaba sacarme esa duda.

📞...

Katy: Amiga, que paso?, estoy trabajando, Ty esta bien!!!?

Estefanía: Katy, que es eso de los servicios que haces?

(Solo hubo silencio)

La verdad

📞...

Katy: Amiga, que paso?, estoy trabajando, Ty esta bien!!!?

Estefanía: Katy, que es eso de los servicios que haces?

(Solo hubo silencio)

Katy: Cuando llegue a casa hablamos, me tengo que ir.

(Y me corto)

Ya eran casi las 22:00hr cuando veo a Katy entrar por la puerta del departamento.

Katy: Están todos durmiendo?

Estefanía: Si.

Katy: Bueno, vamos a la terraza.

Nos sentamos en dos sillas que había en esa terraza y de ahí podíamos admirar lo grande y hermosa que era nuestra ciudad. No tuve que decir nada que Katy sola me empezó a contar todo.

Katy: Cuando el papá de Ty nos dejó se llevó todo lo que teníamos, nos dejó prácticamente en la calle. Mi mamá que es mi gran compañera, nos ofreció que vivamos acá pero con la condición de que yo buscará un trabajo para hacerme cargos aunque sea de algunos gastos.

Y así fue, salí a buscar un empleo pero nadie me tomaba, nunca termine el colegio así que sin el título del secundario nadie me quería. En la desesperación a través de una conocida de otra conocida, mucho lío, conocí a Jésica.

Me ofreció darme trabajo con una muy buena paga, era mucho dinero y ni siquiera pregunte de que se trataba y acepté.

Sin tanto detalle que contarte, así fue como entre en el mundo de la prostitución, nadie me obligó. No te voy a mentir, las primeras veces fueron muy difíciles y horribles pero con el tiempo me acostumbré, gracias a mi trabajo mi mamá y Ty viven bien, no será el lugar más bonito pero nunca nos faltó nada.

(Yo solo la escuchaba atenta, pensaba por todo lo que había tenido que pasar Katy)

Estefania: Hoy vino un chico

Katy: Como era?

Estefania: Alto, rubio, muy elegante su ropa y su auto.

(Katy se reía)

Katy: Cyrus?

Estefania:Si, Cyrus, quien es?

Katy: Un cliente, aunque con el tiempo ya se podría decir que también un amigo. Lindo no?

(En ese momento nos miramos y no podíamos parar de reírnos)

Estefania: Bastante, no te lo voy a negar. Pense que estabas con otra clase de hombres?

Katy: Hay de todo pero los hombres como Cyrus son un privilegio.

(Eran risas, risas y más risas)

Y así continuo nuestra noche, ella me siguió contando un poco más y no les voy a negar que la llene de preguntas.

Ahora Katy tenía la confianza para decirme con quién se iba y dónde iba a estar, entonces yo me aseguraba que todo estuviera bien.

Ella ahora se sentía más libre, ya no tenía que ocultar nada y sabe que puedo confiar en mí, que yo nunca la voy a juzgar no importa el camino que decida tomar. Yo voy a estar para apoyarla y de paso también para cuidar de Ty, que al día de hoy ya me dice tía y para Marta soy como su otra hija.

Los días marchaba igual, salía de la facultad, iba a cuidar a Ty o también pasaba a buscarlo por su jardín, íbamos a su casa comíamos la comida deliciosa que Marta nos cocinaba y jugamos un largo rato hasta que se hacía la hora de irme.

Lo que nunca pensé fue que me vida iba hacer un giro de 360° de un momento al otro.

Hospital

Era un día común para mí, salía agotada de la facultad, quería una abrazo de Ty. Esos abrazos que te reconfortan, estaba planeado que podíamos hacer de diferente hoy.

Estaba tocando el timbre del apartamento de Katy pero nadie respondía, me sorprendí porque siempre está Marta aunque sea.

Llame tanto a Katy como a su mamá, pero tampoco obtuve respuesta. Cuando de repente me llega una llamada de Marta...

📞

Marta: Estefanía, me escuchas!!? (se la oía muy exaltada)

Estefania: Si Marta, que está pasando? Dónde están?, vine por Ty.

Marta: Estamos en el hospital, Ty se cayó. Por favor vení.

Estefania: Katy está con usted?

Marta: Viene en camino.

.................................................................

Tomó el primer taxi que veo y me dirijo al hospital, estoy tan preocupada, tan nerviosa.

Cuando llegó pregunto en recepción por Ty y me dirigen hacía la habitación donde estaba. Veo a Marta y a Katy con una cara de preocupación que me asustan.

(Abrazo a Katy)

Estefania: Amiga, que paso? Dónde está Ty?

Katy: En cirugía, se quebró su brazo izquierdo y posiblemente tenga una costilla fisurada por lo que el médico me dijo.

(Me tapó la cara, no lo puedo creer, mi sobrinito, tan chiquito para sentir tanto dolor)

Estefania: Va a salir todo bien, el es un hombrecito muy fuerte.

(Marta me abraza y yo le devuelvo el abrazo con más fuerza)

Marta: Los médicos que trabajan acá son muy buenos, muy profesionales por eso fue el primer lugar a donde vine.

Katy: Quiero que mi hijo este bien, necesito verlo.

(Katy solloza)

Seguíamos esperando que alguien nos de alguna noticia, cuando vemos salir en una camilla a Ty con un médico a su lado, que se dirige hacia nosotras.

Doctor: Mi nombre es Bastian, soy el cirujano que estaba con su hijo, el está bien pero va a tener una larga recuperación.

Katy:De que tiempo hablamos doctor?

Bastián: Mes y medio tal vez, depende de cómo responda su cuerpo, tiene que quedarse en observación por 48h y después puede irse a su casa.

Katy: Muchas gracias!

Bastián: Con permiso

Éramos tres desesperadas por llegar a la habitación a ver a Ty, para nuestra sorpresa estaba despierto y ya decía que tenía hambre, eso significaba que estaba bien. Nos causó mucha gracia.

Pero a pesar de que nuestro niño estaba bien, Katy seguía con esa cara de preocupación y susto.

Estefania:Katy que pasa? Ty ya está bien

Katy:Nose cómo vamos a pagar este lugar

Estefania: Katy, de que valor estamos hablando?

Katy: Inalcanzable

Estefania: Y ahora?

Katy: Tengo un servicio hoy, un amigo muy exclusivo de Cyrus, creo que con lo que el me pagué, puedo pagar este lugar.

De fondo escuchamos que Ty llamaba a Katy, escucho que su mamá iba a tener que trabajar está noche y el no quería, necesitaba de la compañía de Katy y aunque ella trato de explicarle la situación, Ty seguía insistiendo que no lo dejará.

Era solo un niño asustado, posiblemente adolorido que quería la compañía de su mamá, pero también entendía la situación de Katy.

No lo dude, ellos me habían dado todo.

Estefania: Yo voy en tu lugar

Katy: Quee!!!!? NO, nunca te voy a dejar que hagas eso.

Estefania: Ty te necesita, yo voy en tu lugar

Katy: Estefania este no es un trabajo de cajera en un supermercado o de secretaria, entendés eso?

Estefania: Si y decido hacerlo, lo necesitas y yo voy a ayudarte.

Katy: NO

Estefania: Decime donde ir

Katy: QUE NO!!

Discutimos un largo rato, hasta que Katy accedió. Realmente nose que estoy haciendo pero voy a respirar hondo y voy para allá.

Katy me dió su bolso, dónde traía un hermoso vestido rojo con mucho brillo, aunque muy corto también, tacones altos negros platinados.

Katy: Por favor cuídate, confío en el igual. Cyrus nunca me mandaría con cualquiera. Si algo pasa, me llamas escuchaste? (yo solo asentía, nerviosa). Estefi, no hagas nada que no quieras.

Nos abrazamos y salí rapido del hospital, antes de que Katy se arrepintiera o yo lo hiciera.

Me cambié en una estación de servicio, me subí a un taxi y me dirigí a la dirección que Katy me dió.

No paraba de mandarme mensajes de que lo pensará bien, que todavía tenía tiempo de arrepentirme pero yo ya estaba segura de mi decisión.

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