Alguna vez te has preguntado, ¿qué habrás sido en tu vida pasada? yo si, un montón de veces me imaginé que pude ser un doctor, un pirata o incluso un guerrero. Claro, siempre conservando mi apariencia humana.

Jamás, y te lo digo en serio, jamás imaginé que en alguna de esas vidas hubiese sido otro animal que no fuera humano, no lo se, nunca paso por mi mente que en algún momento fuera un ser sin entendimiento del bien y del mal o incapaz de entender un lenguaje.

Supongo que no había considerado bien todas las posibilidades, como por ejemplo, ser un perro que entiende perfectamente el lenguaje y sabe distinguir el bien del mal.

Si, un perro... ¡¡he muerto y reencarnado como un perro!!, es tan extraño que creo que es un sueño, aunque todo se siente tan real, hace unas horas estaba manejando mi moto y ahora soy un cachorro que apenas puede chillar debilmente.

-es tan..pequeño- Comenta la mujer que me sostiene, soy tan pequeño que quepo en una de sus manos, tiene una mirada enternecida, pero hay algo distinto a cualquier mirada, no se siente como la mirada que le das a un cachorrito, puedo sentir una calidez indescriptible.

-ha sido un parto prematuro señora, pero es sano y no tardará en crecer como se debe-

dice la voz de una anciana, aunque no puedo decirlo con certeza mi visión no alcanza a distinguir objetos lejanos.

-Espero que así sea, tienes que crecer fuerte ¿de acuerdo?- me dice con una deslumbrante sonrisa.

-¿qué nombre le pondrá?

-Aren, su nombre es Aren, Augusto y yo lo decidimos desde hace tiempo.

-Es un nombre muy digno, ahora señora, debería descansar- sugiere estirando sus brazos hacia mi, supongo que soy un estorbo para el descanso de la señora de esta casa.

Ella me entrega con suma delicadeza, puedo entender que lo haga ya que soy tan pequeño pero, por alguna razón me siento muy inquieto por dejarla.

-Tranquilo, regresaremos una vez estés limpio- dice la mujer, puedo oler una mezcla de hierbas que hace picar mi nariz, el olfato de los perros es impresionante, y sofocante.

Me llevan hasta lo que parece un baño, el vapor nubla el ambiente y un enorme espejo me permite vislumbrar por completo mi apariencia, solo ver mis minúsculas patas me había bastado para saber que soy un perro, pero no sabia como me veía.

-Cielos! es inusual que un recién nacido se interese tanto por los espejos- dice acercándose a él, no entiendo por qué trata con tanto detalle a un cachorro, creo que en esta casa aman obsecivamente a los perros.

puedo verme, con más claridad que antes, mi pelaje que crei rubio es en realidad de un metálico dorado, podría jurar que es de oro si no estuviera pegado a mi piel, mis ojos aun no se abren por completo, pero puedo distinguir una chispa rojiza.

Soy un perro....pero uno como nunca antes había visto.

Me dan un baño meticuloso con agua tibia, el cuidado que pone en moverme es casi desesperante.

¿que haré ahora? ¿me será difícil aprender a vivir como un perro?..supongo que si mis dueños son tan buenos como para bañarme con agua tibia y cuidarme mientras duermo debería estar bien.

¿soy el único cachorro? normalmente nacen de 3 a 7 cachorros por parto, ¿mis hermanos también serán como yo?

todo esto es tan extraño, pero tengo tanto sueño

-aaaaaahrg- bostezo sin poder contenerme

-debe tomar su leche antes de dormir- dice la anciana, de un momento a otro ya hay un biberón en su mano.

Tomo la leche tibia, su sabor es mejor que cualquier tipo de leche que hubiese probado antes, no quería chupar un biberón pero, supongo que no hay otra opción.

mientras bebo mis ojos comienzan a cerrarse. escucho la puerta abrirse.

-madam Grace, nuestro señor Augusto fue capturado, nuestra señora y ustedes deben abandonar el castillo cuanto antes-

Ese sujeto suena muy desesperado, quiero seguir escuchando...pero, es tan difícil mantenerme despierto.

...........................................................................

Despierto por el brusco movimiento y el sonido de los cascos del caballo.

-Mi señora

-por favor Grace, al menos ahora llámame Arte como solías hacerlo-

Arte, así que ese es su nombre, no puedo verla pero creo que le queda perfecto.

-Arte, no podremos escapar si vamos todos, me quedaré atrás para intentar despistarlos-

-No funcionará Grace, son demasiados, simplemente se dividirán para buscarnos.

-pero es mejor que no hacer nada, además, soy un peso extra con el que cargar-

-Grace....

-Rapido vallanse- dice a la par que escucho un latigazo, el galope se escucha acelerado y el viento hace que la manta que llevo descubra mi cabeza

-Ooh Aren- dice, no veo claramente pero, puedo olerla, creo que tiene miedo, mucho miedo, nunca lo he olido antes, de alguna forma solo lo se.

Escucho el galopar de más caballos cada vez más cerca, Arte respira agitada, detiene el caballo y bajamos de el.

-Lo siento Aren...Lo siento- dice con gruesas lágrimas recorriendo su rostro, se quita algo de la oreja y veo como su cabello negro se vuelve tan blanco como la nieve que nos rodea, siento el dolor del metal atravesando la piel de mi oreja y suelto un chillido, sin embargo en cuanto ella pone su mano en mi frente el dolor se va y un abrumador sueño hace que mi vista se vuelva borrosa.

-Tienes que vivir Aren- pronuncia entre sollozos, me deja entre la maleza, cuidadosamente envuelto en la manta, estoy siendo abandonado, entiendo la situación, en estos momentos no soy más que una carga, tenía que hacerlo, aún asi... ¿por qué se siente tan triste? apenas la conocí hoy.

-Es terrible, ¡han capturado a los señores!- me despierta la voz ruidosa de una mujer.

-¿qué nos depara la suerte ahora?, estamos a merced del rey-

-solo nos queda rezar-

-Pensar que nuestro próspero reino un día temeria a su propio gobernante-

-Antes el nombre del reino Lunaria era sinónimo del paraíso-

¿que acaba de decir esa mujer? ¿ha dicho lunaria?

-todo desde que los Kimston tomaron el trono, ahora que nuestros señores han sido capturados no hay esperanzas-

¿Kimston? ...esto es.... ¡¡¡estoy dentro de la novela que obsesionaba a mi hermana!!!

No pasó mucho tiempo antes de que fuera adoptado por una manada de lobos, al parecer aquí son muy abundantes.

a mis tres años sigo pareciendo un cachorro regordete, los lobos con los que crecí ya son del tamaño de un adulto, es tierno que me protejan como a uno de ellos y, siempre me han gustado mucho los perros pero, aún me siento bastante fuera de lugar.

la mayoría de los humanos que me ven no hacen más que alejarme, después de todo esto no es diferente a mi vida pasada, los perros callejeros no son bienvenidos en todos lados.

Este mundo es diferente al de mi otra vida, aquí pueden verse 3 lunas, no hay electricidad y la gente parece tener poderes que antes solo podía imaginar, sin embargo, gracias a mi hermana esto no me tomó por sorpresa.

Me ha costado adaptarme, pero ya que mi vida es tranquila me he resignado, se que no soy como el resto de los lobos o perros, sin embargo, no tengo problemas para vivir.

Hoy en la aldea se celebrará el festival de la fundación del reino lunaria, al igual que en todo el país.

Es verano y el clima bastante agradable, no hay rastros de los personajes de la novela, a pesar de que he buscado por todos lados, tampoco de la mujer llamada Arte que conocí cuando nací en este mundo, a veces la extraño aunque se que es exagerado para alguien a quien conoci unas cuantas horas.

Mi hermana estaba tan obsesionada con la novela de este mundo que prácticamente me obligó a leerla, aunque morí antes de llegar al final.

La novela titulada "Corazón de fuego" es cursi al principio pero a mitad del libro todo se tornaba complejo.

La protagonista Marie, tiene un extraordinario poder oculto pero debido a un trauma de su niñez es incapaz de controlarlo, por lo tanto bloquea su habilidad quedando como una inútil, hasta que la tirana Julián captura a su hermano, condenandolo injustamente a la horca.

Claro, hay un montón de situaciones románticas cursis innecesarias en el medio, pero esa información no me sirve de nada, simplemente liberare espacio en mi memoria.

Lo realmente importante es que luego de eso Marie busca cobrar venganza de la tirana acabando con su vida solo para descubrir que Juliane mantenía encerrado en su palacio abandonado al rey demonio, quien aprovecha la oportunidad y escapa.

Eso provoca prácticamente una masacre en el reino entero.

ya que leí hasta la mitad no se que hacía ahí el rey demonio, pero definitivamente no me gustaría que ocurriera la masacre.. la gente aquí quizá no es muy amable pero, si esta en mis manos evitar muertes lo haré.

pero primero, un bocadillo no estaría nada mal.

El olor de la comida llena las calles y yo puedo detectarlo aún en el bosque, ya que soy un cachorro a veces tengo suerte y me regalan comida, probaré suerte hoy tambien.

A penas entrar al pueblo varios niños me regalan sonrisas amistosas, yo correspondo con un ladrido feliz moviendo la cola, es vergonzoso admitirlo pero ahora entiendo perfectamente por qué les gusta mover la cola.

-Pero si es mi amigo- dice Ricardo, el hombre del puesto de carne asada, a veces vengo con el para pedirle sobras.

Ladro con entusiasmo y continuo mi camino, hoy tengo ganas de probar suerte y ver si consigo algo diferente, me he vuelto rápido y creo que podré esquivar las piedras si lo que consigo son golpes.

continuo, mucha gente me ve con recelo, y algunos incluso ocultan lo que llevan en las manos, temen la ferocidad de un cachorro de 30 cm, hacen bien, soy una vestia salvaje después de todo, podría matarlos con mis poderosas garras.

la verdad es que, no es por alardear pero soy bastante fuerte, y muy rápido, los otros lobos no pueden ganarme.

observo un puesto de panqueques, el encargado se ve amigable, creo que intentaré aquí.

me coloco en posición, miro hacia arriba y bajo las orejas chillando con el gruñido más agudo que puedo.

-Aaah no amiguito, si te doy una vez ya no querrás irte- adivina

bien, supongo que recurrire al plan b, me echo completamente pegando mi cara al suelo y mirándolo desde aquí, hago la cara con más tristeza que puedo y continuo chillando.

-con que vas a jugar rudo.......esta bien pero tendrás que ir a comertelo a otro lugar, no puedo tener un perro enfrente de mi puesto-

¡¡Lo sabía!! ese truco es casi infalible, en mi otra vida llegué a quedarme sin comer por darle mi almuerzo a los perros que hacían esto.

-Jane, lleva al cachorro al callejón y dale esto- le dice a un jovencito.

-que tu madre no se entere de esto- le dice con un guiño discreto y una sonrisa de complicidad, el muchachito solo asiente y obedece.

El callejón es solitario, Jane solo pone los panqueques en un recipiente y se va con prisa.

Crash** paam*

se escucha el ruido de madera caer, hay alguien aqui.... ¡¡querrá quitarme mis panqueques!!, estos gatos son bastante hábiles para robarme mi comida.

observo en la sombra una figura diminuta y temblorosa.

huelo miedo.

-Julian!!, vuelve aquí, harás preocupar a tu padre

El olor se intensifica, y el temblor aumenta, sea quien sea la persona que grita parece ser la fuente del temor de este niño.

-Julian, te daré bocadillos deliciosos si vienes-

la voz se acerca cada vez más, finalmente llega hasta el callejón, el niño está bien oculto pero esta persona parece sospechar que esta aqui.

-Ggggrrrrrr- gruño

-aaah!- da un brinco el extraño sujeto

-Alejate perro sucio-

-aaarrrrggggrrrr- continuó con mi amenaza.

-jjjjmp, esa mocosa no se habría acercado a un perro de todos modos-

Eso, ¡¡Huye!!, no querrás saber lo que pasa cuando me enojo.

Se aleja, el olor del miedo disminuye y veo como sale de entre las sombras una pequeña muy bien vestida.

sus pupilas tiemblan, el olor a miedo sigue aqui.

Ahora que lo pienso, ese hombre dijo que ella no se acercaría a un perro... ¿será que me tiene miedo?

Me echo sobre mi estómago y bajo mis orejas, ella parece entenderlo, el miedo disminuye drásticamente, sin embargo ahora tiene una sonrisa ansiosa, yo se que ocurre, ella quiere acariciarme. Era de esperarse, soy demasiado adorable.

Intento acercarme pero ella retrocede, esto se siente como si fuera yo quien intenta ganarse a un gato salvaje.

Bueno, solo es una pequeña asustada, tal vez unos panqueques ayuden.

Miro la pila de 4 panqueques que aún no he logrado comerme, no puedo evitar salivar.

¡Controlate!, ella los necesita mas.

muevo mi cola y camino hacia los panqueques ladrando amigablemente, puedo escuchar sus pasos lentos y titubeantes.

Finalmente llegamos a la entrada del callejón, la luz ilumina por completo a la pequeña.

con cabello y ojos tan negros como la obsidiana, labios rosados y carnosos, finalmente una cicatriz que rodea su cuello, luce fresca pero definitivamente es la misma cicatriz.

Estoy frente a la tirana de la historia.

y esta babeando por mis panqueques.

sus ojos brillan al ver la pila de humeantes bocados, puedo escuchar su estómago gruñir, sus muñecas también son delgadas, sin embargo mi presencia la tiene alerta, se mantiene a una distancia prudente.

Me alejo un poco para que ella pueda tomarlos, hay reacciones que me son difíciles de controlar a veces, como babear o mover la cola, justo ahora puedo sentir mi saliva escurrir por mi hocico mientras la veo comer.

Ella me mira, solo ha comido uno de los panqueques, levanta el recipiente del suelo y con pasos dudosos se acerca a mi.

¡¡¡ella quiere compartir!!!, esta hambrienta y asustada niña...¿realmente se volverá la tirana Julián?

-Pe...perrito...come esto...-

me acerco y ella se tensa, aún no debo acercarme a ella con tanta confianza. coloca el plato en el suelo y lo empuja con una bara que encontró entre las tablas de madera.

Yo también estoy hambriento, sin embargo, me gustaría que ella comiera uno más.

la miro y luego al plato intentando que entienda.

se acerca, sus pasos son temblorosos. Finalmente toma otro y yo me dispongo a saborear la otra mitad de mi botín.

oooh si, panqueques, en este mundo son igual de buenos.

La pequeña Julián me mira intensamente, creo que le causo ternura y miedo a la vez, lo vi numerosas veces en niños que le temían a los perros, normalmente esto se debe a que han tenido alguna mala experiencia.

me acerco a ella moviendo la cola.

-tu.. también escapaste?- pregunta, su miedo se ha disminuido tanto que apenas puedo notarlo, creo que es de mucha ayuda que parezca un cachorro y no un perro grande.

Me acerco todavía más, ella extiende su mano pero no se anima a tocarme, esta a escasos centímetros de mi cabeza.

su manita huele a panqueques, finalmente puedo sentir como me acaricia suavemente, muevo mi cola y me acerco más. ya no huelo el miedo.

-Eres muy suavecito- dice con una brillante sonrisa, Claro que soy suave, mi pelaje es el más mullido de la manada, soy el único que se baña.

-¿serías mi amigo?-

¡por supuesto! ladro con entusiasmo

-crei que todos los perros mordian, tu eres bueno-

ahora que la veo de cerca en la luz, no queda ninguna duda, ella es Julián, la cicatriz en su cuello es reciente y en el libro solo se mencionaba que la obtuvo de su padrastro, nunca especificaron la edad, sorprendentemente, parece que se la ha hecho hace unas horas, una niña de unos 5 años de edad, con semejantes rastros de crueldad en su cuerpo. Es impensable.

-Bien amiguito- dice levantándose del piso donde se había sentado - tenemos que buscar al señor Teodoro, el nos ayudará-

Ella lo dice con tanta confianza, sin embargo yo se que no debemos ir ahí, Teodoro no es más que un simple y honrado jardinero que se meterá en problemas si encuentran a una niña noble perdida en su hogar.

El libro lo decía, Julián había confiado alguna vez en Teodoro para protegerla, era el quien le había dicho imprudentemente que la ayudaría cuando ella quisiera, pero no pudo, y terminó entregandola.

Julián le guarda rencor desde entonces, una vez que se gana un nombre como una tirana le hace la vida imposible al inocente padre de familia.

Creo que el señor Teodoro será de ayuda en un futuro, pero justo ahora no le daríamos más que problemas.

-wgraaaf* wraaaf*- ladro, intentaré llevarla a un sitio distinto por ahora, después de todo es solo una pequeña, no puede andar sola por las calles.

-q...que pasa?- se asusta un poco.

Muevo mi cola y apunto con mi hocico el lugar al que quiero ir.

La persona en la que podemos confiar en momentos como este, el buen caballero sir. Joan, es un buen hombre que siempre me da un saludo y acaricia mi lomo cuando me ve, incluso ha tratado de llevarme con el, pero seria raro ser una mascota.

A mi parecer, es un hombre de buen corazón, aunque su apariencia es algo... intimidante.

doy algunos pasos y vuelvo a ladrar

-wof,* wof**-

-quieres ir a algún lado, pero...yo debo buscar al señor Teodoro-

de acuerdo, supongo que debo jugar sucio si quiero que me siga.

De su cintura lleva colgada una bolsita de cuero, normalmente llevan dinero en ellas pero, si mi suposición es correcta dentro de esa bolsa hay algo muy valioso para ella.

me acerco con suavidad, con mis orejas hacia abajo y la mirada triste, ella está con la guardia baja.

Rápidamente le quitó la bolsa

-¡OYE!, eso es mío

corro, ella aún no me sigue, vuelvo sobre mis pasos y me burlo un poco.

-T... tu bribón!- reacciona y comienza a seguirme.

el lugar no está muy lejos, sir Joan siempre cubre su puesto de vigilancia en la entrada del pueblo a esta hora, hoy por ser feriado seguramente esta ahi.

lo veo, parado como siempre como si se tratara de una estatua, no sonríe, no regresa los saludos, simplemente se limita a dejar pasar o bloquear la entrada.

me detengo justo frente a él, Julián se ha quedado un poco atrás pero puedo verla acercarse. El señor Joan sonríe al verme.

-Hey, cachorro, ¿qué te trae por aquí a esta hora?, ¿qué es esto?- pregunta al notar la bolsa en mi hocico, yo la entrego.

-¿de donde lo sacaste? - oportunamente llegó Julián, jadeando y con las mejillas enrojecidas. el señor Joan borra su sonrisa al instante, definitivamente parece que solo puede ser amable con los perros.

Julián se tensa al verlo, pero la bolsa es demasiado valiosa.

-E...e..eso ....es mio- dice casi en un susurro.

El la mira detenidamente unos segundos, no es de los que ayude con nimiedades, si le preguntas a cualquiera es el caballero más frío que hubiesen conocido, pero no es inhumano, yo se que no puede darle la espalda, suspira con fastidio.

-¿dónde están sus padres señorita?- pregunta suavemente, de verdad esta esforzándose por modular su voz.

ella no responde, está triste y asustada.

-¿cómo se ha hecho esta herida? - señala su cuello.

ella se cubre rápidamente con sus manos, sigue sin responder.

Joan me mira.

-Asi que, quieres que la ayude ¿no es así cachorro?

Claro, por eso la traje aquí, sabía que entendería.

Julián se relaja un poco.

-E..ese perrito es suyo-

-No, es mi amigo, no ha querido seguirme a casa por mucho que he insistido- responde, supongo que hablar de perros es lo único que puede hacer normalmente.

-El solo hace que lo sigan, me Quitó mi bolsa- acusa

no tengo nada que decir a mi favor, me declaro culpable pero no arrepentido.

-Eso es extraño, suele ser muy educado, incluso más que un perro domesticado-

Julián finalmente ha bajado la guardia, hablar sobre mi parece haber relajado el ambiente.

-Señorita, mi nombre es Joan lionhearth- saluda inclinándose, más como una manera de relajar a la pequeña frente a él que por una formalidad.

no sabia el apellido de sir Joan, creo que lo he oído en algún lado.

Julián se inclina elegantemente en respuesta, podría jurar que lo está haciendo perfecto aunque nunca he visto saludar a un noble, sin embargo, por la cara de sorpresa de sir Joan creo que estoy en lo cierto.

-mi nombre es Julián Amalia Ferinoz- dice, El hombre que creí impávido parece ahora sorprendido.

-¡FERINOZ!, ¿eres la hija de Kail?-

-¡¿CONOCISTE A MI PADRE?!- pregunta con un brillo en sus ojos, ahora que lo pienso... Lionhearth.. es ... ¡¡¡el apellido del maestro de espadas del protagonista!!!