Soy Alexandra soy hija del duque Astley, él es uno de los duques más importante y con más poder en el imperio Cristal, mi padre me caso con el emperador de zafiro, este es el imperio con más poder de los 5 imperios que existen, primero está el imperio zafiro, que el más poderoso, segundo el imperio Cristal, tercero el imperio Rubí, cuarto el imperio Jade y quinto el imperio diamante.

Mi padre me casó con un hombre que no amo, yo al que amo es al emperador Albert, él es Emperador de cristal, pero mi padre por alguna razón no quiso que me casará con él, Albert me ama al igual que yo lo amo, pero mi padre no me dejo casarme con Albert y me casó con el emperador de zafiro, el emperador de zafiro no es feo, al contrario, es guapo, pero no lo amo, él sabe de mis sentimientos hacía el emperador de cristal, parece entenderme, no me ha obligado a qué cumpla con mis obligaciones de esposa, así que le propuse que tomara una concubina para que pudiera saciar sus necesidades de hombre, creo que no lo tomó bien porque me dejó de hablar por una semana, en este imperio si la esposa legítima no acepta que su esposo tenga concubina no pueden tener, pero me sentía mal por no permitir que mi esposo tuviera concubina si yo nunca le iba a cumplir, así que le insistí al emperador que aceptará una concubina y el de mala gana aceptó, pero fue el peor error que cometí.

Damián (es el nombre del emperador), aceptó tomar una concubina era la hija del duque Forester, se llama Rosa tenía una cara angelical parecía un ángel pensaba que era una buena elección, pero ella de ángel no tenía nada era un diablo, solo ocultaba sus oscuros deseó debajo de ese rostro angelical, al principio se portó amable conmigo, pero luego fue rebelando su verdadera esencia.

Ella estaba resentida contra mí ya que el emperador no la visitaba, prefería dormir en el despacho o en mi recámara, sí dormía conmigo, pero jamás intentó hacerme nada, únicamente aparentamos que vivíamos juntos, pero una noche esa desgraciada mujer drogo al emperador, para que pasara la noche con ella, pero no contó con que el emperador se daría cuenta de lo que planeó así que él se fue a mí recámara, pero había tomado un poco de esa droga y le estaba empezando hacer efecto, él me pedía que lo ayudara así que llamé al doctor imperial y me dijo que la única solución para ayudar al emperador era tener relaciones sexuales, yo no sabía que hacer porque amaba a Albert y sentía que si lo hacía lo iba a traicionar, pero él era mi esposo y siempre me ha ayudado sin importar que, hasta me ha dejado estar en contacto con Albert, así que decidí ayudarlo tuve relaciones con él, pero después de esa noche nos distanciamos más, al los pocos meses me enteré de que estaba embarazada, me entristeció la noticia, pero cuando Albert me dijo que no importaba que estuviera embarazada de otro hombre pues él siempre me iba a amar estaba muy feliz, Damián también estaba feliz por mí embarazó, pero seguía igual de distante únicamente estaba al pendiente de bebé, luego supe que se empezaba a entender con esa mujer, y la desgraciada no desaprovecho la oportunidad y se metió en la cama del Emperador, no sé porque me sentía tan mal que él estuviera con esa mujer y si yo fui la que insistió que tuviera una concubina, a lo mejor porque estaba embarazada me sentía así, pero la muy desgraciada me intentó asesinarme muchas veces, pero toda las veces fallo, no le quise contra nada a Damián porque pensé que no me iba a creer, porque estaba con ella.

Casi llegando a la fecha de que iba a dar a luz Damián corto toda comunicación con Albert, me enoje mucho, y le reclamé, pero no me contestó solamente me mandó a encerrar a mi habitación, y la maldita mujer fue a mi habitación a burlarse de mí, me restregó en la cara que se acostaba con el emperador, pero lo que más me impacto fue que me dijo que Damián había matado a mi padre, de la impresión se me adelantó el parto, tuve a mi bebé era un niño, apenas me recuperé de dar a luz, salí directo a la oficina del emperador, estaba llena de odio, me dijeron que él estaba en la frontera evitando una invasión, salí, rumbo a la frontera llena de odio, ni yo sabía de dónde salí mis fuerzas para llegar así él, cuándo llegué bi que peleaba en contra de cristal...

Traté de llegar hasta dónde estaba Damián, quitaba todo el que se me atravesaba, solo veía como Damián luchaba con la espada y su magia, yo era excelente con la espada mi padre me decía que era una maestra de la espada y lo era, pero cuando conocí a Albert me dijo que no le gustaban las mujeres que sabían manejar la espada y entonces deje de usarla, pero hoy únicamente quería hacer justicia, llegué a dónde estaba Damián y me puse a pelear en contra del él, se sorprendió cuando me vio, pero no me importaba, solamente lo atacaba y él bloqueaba todos mis ataques, me preguntó por qué lo atacaba, y yo le dije por haber matado a mi padre, él se sorprendió por lo que dije y se distrajo aproveché el momento para clavarle la espada, él me miró sorprendido por lo que hice, y solo escuché cómo aplaudían y se reían a tras de mí era Albert, que me felicitaba por haber matado a mí marido, me dijo que no creía que una mujer estúpida como yo, mataría a su pobre marido inocente, no comprendía por qué me decía eso y fue hay cuando me confesó que él había matado a mi padre, no lo podía creer el hombre que amaba mató a mi padre y yo apuñale a Damián, Damián respiraba débilmente se estaba muriendo por mi culpa, agarré su rostro y le di un beso y le dije que me perdonará que iba hacer justicia por la muerte de mi padre y lo iba a vengar, agarré la espada de Damián y empecé a pelear en contra de Albert, pero no era rival para mí, en cuestión de minuto lo tenía de rodilla frente a mí y con mi espada en su cuello, estaba a punto de acabar con su miserable vida cuando apareció la desgraciada de Rosa llego con mi hijo, me amenazó con que si no soltaba a Albert iba a matar a mi hijo, muy a mí pesar solté al maldito, y me dio a mi bebé, la desgraciada se empezó a besar con Albert, la verdad no me importo y revise que mi bebé estuviera bien, pero me di cuenta de que no respiraba, la maldita había matado a mi hijo me fui encima de ella, pero no contaba con que contaba con magia y me tiró un ataque, pero Damián se interpuso y lo recibió, solo bi como se desplomaba enfrente de mí, me arrodillé ante el y me miró y vio a nuestro hijo y me dijo que era hermoso como yo, le dio un beso, y se desplomó muerto, me llené de odio y de dolor, sentía desbordar mis lágrimas, sentía que me emanaba un poder alrededor de mí, que empezaba a despertar en mí solo veía con odio a esas dos personas y estalle en un todo mi poder encontrar de ellos y después solamente vi todo oscuro....

Y entre esa oscuridad escuchaba que alguien me llamaba, pero cómo era posible no se supone que estoy muerta, empecé abrir los ojos y puede ver que estaba en mi habitación de casada..

-Alteza despierte,/ era Lita quién me hablaba, mi sirvienta personal, pero ella esta muerta la desgraciada de Rosa la mató cuando quiso envenenarme, pero ella tomó el veneno en cuenta de mí por accidente, es que acaso, ¿regrese el tiempo?...

No lo podía creer acaba de regresar en el tiempo, tengo una segunda oportunidad para no cometer los mismos errores, está vez seré yo la que gané y lo primero que voy a hacer es no permitir que mi esposo tenga una concubina por nada del mundo voy a permitir que me quiten a mi hombre, por cierto en que fecha estoy

-lita que fecha es hoy/ me quedó viendo extraña

-Su alteza no se acuerda que hoy su majestad va escoger a una concubina.

- Qué??/ eso no lo voy a permitir.

Salí de la cama y le dije Lita que me vista rápido, ella me quedaba viendo sorprendida, le dije que se apurara y salió corriendo a buscar un vestido y me viste rápido y salí corriendo de mi habitación no iba a permitir que mi esposo tuviera concubinas y menos a la maldita de Rosa que mató a mi hijo, los guardias se me quedaban viendo que iba corriendo como loca. Llegué hasta el salón donde sería el evento donde escogería a la concubina, al llegar a la puerta de la gran sala, los soldados no me dejaban pasar, así que le quite la espada a uno de los soldados y se la puse en el cuello.

-Me vas a dejar pasar o te quieres morir aquí? / se lo dije en tono muy enojado, se veía que estaba asustado. Así que me dejó pasar, al entrar pude ver cómo estaban todas de ofrecidas ante mi esposo, pero entré la multitud puede observar a la desgracia de Rosa y para acabar de joder se encontraba colgaba del brazo de mi marido. Estaba que me llevaba el demonio del coraje que traía atravesado de solo ver su cara de estúpida.

Me tranquilice y caminé elegantemente hasta dónde estaba mi esposo, al pasar al lado de ellas me saludan de acuerdo al protocolo, me alegra saber que son zorras, pero educadas, para posteriormente se me quedan viendo con asombro, me imagino que han de pensar que estoy loca por venir a observar como mi esposo está escogiendo a su amante, continúa caminando y llegó hasta dónde se encontraba Damián, me paro junto a él, pero para mi sorpresa, la desgraciada de Rosa, era tan cínica que ni reverencia me hizo, la muy hipócrita solo me sonríe, me acerco más a mi esposo y quito el brazo de esa mujer del de mi marido, para posteriormente sacar una servilleta de mi bolsillo del vestido y limpiar donde estaba el brazo de la escoria esa y luego acomodarme a su lado y entrelazó mis manos con las del él, Damián se sorprendió por el acto. Pero no le tome importancia y refleje una sonrisa de victoria, que empiece el espectáculo.

- Señoritas lamento que hayan perdido su tiempo, pero hoy, ni nunca, se va a escoger a ninguna concubina para mi esposo./ todos me quedan viendo con asombro. Y empiezan a murmurar entre sí, observo de reojo que Damián me ve sorprendido, yo solo le sonríe

-Alex que significa esto?/ me dice con una expresión de confusión, le iba a contestar, pero la maldita serpiente me empezó a gritar.

- Pero como se atreve a interrumpir, no ve que Damián me acaba de elegir cómo su concubina, quien es para decir ahora que ya no van a elegir concubina es que acaso es una demente.../no la deje terminar y le di una cachetada, ya me tenía harta sus griteríos, y sobre todo no iba a permitir que me siguiera insultando.

-Se nota que no tienes educación, cuando te dirijas a mí me hablas con respecto por si te olvida soy la Emperatriz, y tú no eres nadie para gritarme, y si digo que no aceptaré que mi marido tenga concubina, no la tendrá, ha, y otra cosa cuando te dirijas a mi marido, le hablas por su majestad, no por su nombre, porque una zorra como tú, no tiene el derecho de tutearlo, solo yo puedo llamarlo por su nombre./ le mostré una sonrisa triunfante, bi como estaba verde del coraje, iba a decir algo pero la interrumpí.

- Sé que había dado el consentimiento para que mi esposo tomara una concubina, pero en ese momento no estaba bien, estaba en una etapa de desniveles de mis hormonas, el médico imperial, me acaba de decir que es uno de los síntomas de mí embarazó, y que por eso reaccione así, y ahora que ya estoy bien NO VOY A PERMITIR A NINGUNA CONCUBINA/ upss creo que me excedí, todos me veo con miedo, cambió de expresión y pongo una linda sonrisa, hay, pero creo que no funcionó me ven con más miedo, voltea a ver a Damián y está más que sorprendido, me lo imagino, ya que nunca hemos tenido intimidad y por lógica no puedo estar embarazada, pero ese no es problema pará mi...

Veo que esa mujer iba a hablar otra vez, pero no voy a dejar que siga con este circo.

- Damián... Me siento mal llévame a mí recámara... y que me hago la desmayada.