Erica una niña de tan solo 19 años, sufre en su habitación, Su padre le informa que debe casarse, para el bien de la familia, este debía una gran cantidad de dinero a un multinacional, todo por mal desempeño, el hombre había hecho un arreglo con la familia lizarrieta la más poderosa de la ciudad para comprometer a Erica con uno de sus nietos, ella no lo conocía, solo tenía alguna referencia de los hermanos gemelos, ninguno se había casado ya con 24 años, muchos hablaban que eran muy estricto, muy serios y solo se comprometían con el trabajo y el legado que va a dejar su abuelo lizarrieta.

Ella no sabía que era el amor, una niña siempre protegida por su madre, muy querida y amada, única hija, pero su padre era una bestia sin sentimiento vendió a su única hija para salvarse el cuello.

Toc toc, llaman a su puerta, Erica atiende era su madre con una mirada de amor mezclada con perdón.

- Almorzaste hija? Con todo esto no has probado bocado desde el desayuno.

- mamá!! Como pretendes que tenga apetito con todo lo que está pasando, lo escuchaste me tengo que casar con alguien que no conozco, con alguien que ni siquiera he visto nunca.

- eso va a cambiar, Erica esta noche vienen a cenar los Lizarieta.

- Ho mamá no puedes parar está locura, yo no me quiero casar quiero seguir mis estudios, organizar mi vida enamorarme, casarme por amor y conocer alguien que realmente me ame.

-te juro que rogué y rogué y tu padre es una piedra solamente me contestó que después de unos meses te podrás divorciar y seguir con tu vida.

- Ya desdichada y con el mote de divorciada quien me va a amar mamá.

- Hija ten fe que todo va a salir bien quien dice que te enamores de tu esposo y sean felices.

- Se puede ser feliz cuando una es vendida como una esclava, por dinero por solo el hecho de ser mujer, no mamá nunca lo voy a aceptar.

- Ya está decidido hija ya sabes que no hay fuerza que haga cambiar a tu padre, será mejor que te prepares para la cena cariño.

Erica comienza a pensar cómo iba a cambiar su vida una vez casada, tendría que acostarse con un hombre que no conoce, cómo será él y si la maltrata? Ella estaba acostumbrada que su padre la maltrate y soñaba que su esposo fuera diferente, pero ahora es una incertidumbre su vida.

Mientras se preparaba para conocer a su futuro esposo, lloraba amargamente, como podría enamorarse y tener hijos con un hombre totalmente desconocido?, como su madre podría permitir tal pacto?, como si estuvieran en tiempos antiguos.

Ella hoy es vendida, su padre la vendió por dinero y la persona que la compra la podrá utilizar como un objeto más en su casa, cada vez que reflexionaba el tema, quería salir corriendo de su habitación y de su casa, pero donde iría no conocía a nadie.

Horas más tarde en la sala de la casa de los Correa, todos esperaban a la familia Lizarrieta, la casa es grande bien decorada y de buen gusto.

Erica junto a su madre y su padre, sentados en el sofá del living esperando la sentencia para ella.

En eso el timbre suena y una empleada atiende la puerta tres hombres bien trajeados se asoman, el señor Correa se levanta de su asiento y se dirige hacia la puerta se dan la mano Con el mayor de los lizarrieta, un Hombre de edad avanzada apoyado en su bastón, no por eso se veía en mala forma, a su lado dos caballeros, muy buen aspecto parecían dos gotas de agua, cabellos oscuros, ojos verdes, cuerpos torneados, se notaban debajo de sus trajes negros impecables, rostros que los favorecían descendientes de italianos tenían muy marcadas su personalidad de machos latinos.

Pasan a living donde correa les presenta a su familia, mi esposa marta y mi hija Erica, ella estaba hermosa un vestido de seda ajustado color beige, si cabello largo rubio sostenido con solo unos apretadores sus ojos azules y sus labios rosados, parecía un ángel, los ojos de ambos hombres se sobresaltaron a verla tan bella, el anciano se dirige con un gesto muy caballeroso.

- hermosa familia, bellísima descendencia.

Correa sonreía y agradecía.

- Pasen por aquí la cena pronto estará Servida.

Los Acompañó al comedor donde una enorme mesa de algarrobo los esperaba sillas haciendo juego, vajilla muy delicada, copas de cristal y enseres de porcelana y plata, en ese momento entra el servicio con varios platillos, Correa quería demostrar lo que no era un gran hombre de sociedad.

Todos se sientan, la cena era deliciosa, los gemelos no podían quitarle los ojos a Erica y ella muy avergonzada no podía levantar la vista.

Los hombres hablaban de negocios millonarios de como invertir, de la inyección de economía que le dará la familia lizarrieta a la familia Correa, no mencionaban nada de comprometerse con alguno de los gemelos, Erica estaba muy intrigada cuál de los dos hombres era su prometido, se veían muy correctos, en ese momento ella solo se hacía una pregunta ¿como los diferenciaria?

Al término de la cena preparan las copas para brindar en eso el anciano se levanta y anuncia:

- hoy uno de mis nietos conocerá a su futura esposa, como sabemos que esto es muy apresurado y que ella no los conoce, quisiera darle una semana para que decida con cuál de ellos quiere casarse con máximo o Benicio.

Ella levanto la mirada y vio a los dos postulantes estába tan nerviosa que no pudo pronunciar palabra.

La madre de Erica señaló

- Como es eso que mi hija va a decidir con cuál casarse? No son ustedes los que tendrían que decidir cuál va a desposarla esto es un acuerdo de familia no la pongan en semejante decisión.

El padre de Erica miro a su esposa y con un gesto la hizo callar.

- Señor lizarrieta continué por favor queremos seguir escuchándolo. Dijo Correa.

- está bien, pero sin interrupciones, contestó el anciano.

La señorita Erica va a decidir con quién de mis nietos se va a casar le doy una semana para que ella decida.

Sin decir más se sienta nuevamente, todos miraron a Erica ella no podía levantar los ojos de la mesa por vergüenza, no quería encontrase con los ojos verdes de aquellos muchacho y comenzó a temblar.

En ese momento Máximo se levanta de la mesa arroja la servilleta, con un tono agresivo y dirigiéndose a su abuelo.

- abuelo, Sabes muy bien que está decisión es tuya y del señor correa no quiero avergonzarte ni mucho menos pero les voy hacer las cosas más sencillas y sobre todo para usted señorita- le dirije la mirada a Erica- mí hermano es mejor partido y persona es compresible y considerado, yo por otro lado, soy la oveja negra de la familia ya que los tres nos encontramos en esta posición lo mejor es terminar esta noche con este absurdo, se que esté trato es muy favorable a su familia señorita, no así a la nuestra.

Erica se sintió dolida por esa última frase ¿favorable para ella y no para ellos? ella era tan terrible a la vista de él, tan poco agraciada a sus ojos o es algo peor, ellos pensarán que es una interesada y que está a favor del acuerdo, sus ojos se llenaron de ira y mira a Máximo y le responde:

- Señor, esto es un arreglo de mi padre con su abuelo, yo soy la menos favorecida a mis 19 años me veré obligada a casarme con alguien a quién no conozco.

Máximo largo una caracajada sarcástica.

- casada a sus 19 años con un multimillonario, buena persona, respetuoso y considerado, usted quejándose como una chiquilla consentida, va tener todo lo que una mujer sueña y más, posicionada con la mejor familia de la ciudad.

El anciano mira a Máximo con enfado.

-¡¡¡Maximo silencio!!! por una bendita vez, si no quieres casarte es tu problema, Benicio lo va hacer, ya he dado mí palabra y como bien ha dicho mí nieto es la oveja negra, pensé que esté momento ibas apoyar a la familia pero ni así eres un maldito terco.

Benicio acepta sin decir una palabra.

Erica dirije la mirada hacia a Benicio y el avergonzado no la mira.

El anciano traga saliva, levanta su copa y brinda por la nueva pareja.

- En dos semana se realizará la boda.

Erica quedó atonita con la respuesto del anciano.

- Muy bien. Dijo el padre de la novia. -prepararemos todo dirijiendo un mirada a su esposa que estaba enfurecida. Luego de la cena, Erica se encontraba apoyada en el portal vidriado que da al jardín estaba en estado de shock no podía pensar, ni hablar y menos llorar ni gritar como quería hacerlo solo miraba fijamente hacia el jardín y la oscuridad. Su padre charlaba con el anciano y máximo, su madre estaba encargada del servicio, en ese momento Benicio se le acerca, ella no lo siente llegar, sus pensamientos estaban perdidos.

- Señorita Erica ¿me escucha? ella se da vuelta pensó que era Máximo, ese hombre le caía mal, con una mirada fría y enojada le responde.

-señor que necesita seguir insultandome ya que nadie le va a decir nada.

- Soy Benicio, no quiero molestarla, no tenga mala impresión de mi hermano es un hombre impulsivo y bastante cascarrabias como mí abuelo.

- Perdón señor Benicio, es que está situación me ha superado.

- Lo entiendo yo me siento igual, ahora que nos debemos casar solo dígame Benicio o bení como a usted mejor le parezca.

Ella le sonríe, el era muy simpático y amable nada que ver a su hermano .

- Está bien Benicio llámeme Erica, es un Gusto.

- El gusto es mío, Erica disculpen pero cuando me abuelo me dijo de esta situación nunca pensé que serías tan bella y agradable.

Erica se sonroja.

- Es usted muy amable, yo no quiero que piense mál de mí, esté trato de mí padre no me deja en una buena posición, yo no soy así me hubiese encantado casarme por amor y no en esta situacion.

- yo no pienso nada de eso Erica, se que eres una víctima de todo esto, no tenemos que ser enemigos sería mejor que seamos amigos ya que vamos a estar toda una vida juntos.

él le sonríe, era más bello con una sonrisa y eso la tranquilizó.

- Mañana la invito a merendar tipo cuatro de la tarde, la paso a buscar, con el permiso de sus padres ¿si usted quiere ?.

- Si me parece bien así nos vamos conociendo.

En eso el anciano se retira junto con sus nietos.

Benicio saluda a Erica Con una sonrisa y ella se la devuelve de la misma manera.

En cambio lo mira a Maximo con enojo él le devuelve la misma mirada, ella solo ve desprecio en su mirada, que pensará, maximo de mí? que soy una caza fortuna o algo peor, porque no se arriesgo a conocerme ? porque me entregó a su hermano ni bien me conoció, muchas preguntas sin respuestas, mañana iba a tratar de averiguar con Benicio, quien le pareció muy agradable.

Esa noche Erica no durmió muy bien, pensaba en todo lo que había vivido, buscaba respuestas para ver algo de luz en la oscuridad y esa luz la vio en la sonrisa de Benicio.

Temblaba cuando recordaba la mirada de máximo aunque no se iba a casar con él, pero iban a ser familia de todas maneras.

Al día siguiente Benicio recoge a Erica, como habían acordado, toca el timbre.

La empleada comunica a la madre de Erica que el señor Lizarrieta se encontraba en la puerta, en ese momento, Erica baja de su habitación, con un vestido color rosa pálido acampanado un cinturón al tono, no tan corto, maquillada muy naturalmente, su madre sonríe al verla tan interesada por el paseo con Benicio.

-Buenas tardes, señora un gusto de volver a verla.

- el gusto es mío, dice la señora correa, Erica baja en un segundo.

De pronto Benicio ve a Erica, con una Hermosa sonrisa más linda que el día anterior.

-Está hermosa señorita Erica.

-Gracias Benicio, dijo sonrojándose.

- ¿Nos vamos?, regresamos en unas horas señora quédese muy tranquila.

Ella asistió con una sonrisa.

Cuando llegan al coche Erica, se tensa y se pone nerviosa allí estaba Máximo, y sentada al lado de él, una hermosa mujer rubia delgada y con una sonrisa hermosa.

Erica lo mira a Benicio en ese momento.

- decidimos que era mejor que Máximo nos acompañe, no está bien visto que una joven como tú salga sola con un hombre, espero que no te moleste y ella es Sarita mí prima se está quedando por un tiempo con nosotros, es más es muestra pequeña hermanita.

- Está bien Benicio me parece bien, mientras por dentro estaba furiosa que máximo estuviese allí, le arruinaría la tarde.

En eso se acerca Sarita con una sonrisa, la mira y la abraza a Erica.

- hola primita, soy Sarita eres hermosa, has elegido al mejor de los hermanos. Se le acerca al oído susurrándole,

-Máximo es el más gruñón, ambas ríen.

En eso máximo enciende el coche apurando para salir.

- hola Sarita un gusto de conocerte, y creo que tienes razón, ambas vuelven a reír. Máximo sabe muy bien que el centro de burla es él, ni siquiera saluda a la prometida de su hermano.

En el camino Sarita, Benicio y Erica charlan de muchas cosas, tratan de conocerse mejor, Máximo no pronunciaba palabra cuando le preguntan algo solo contesta por si o por no.

Llegan a la casa del té a merendar, los cuatro, todos piden distintas especialidades junto con algunas masitas que son exquisitas. En ese momento Benicio y Sarita comentaban de su infancia, cuando se escondían de Máximo y este se enfurecía por qué no los encontraba y abandonaba el juego, todos tenían diferentes anécdotas para contar reían, en cambio, Máximo negaba todo lo que lo llegaban a culpar.

- yo Jamás abandoné un reto.

Erica sin pensar que lo que diría cambiaría el rumbo de la conversación, pensó que eran solo unas palabras inocentes que no le afectarían a Máximo.

-anoche abandonó el reto de su abuelo ¿será que no quiere perder su soltería?

Todos la observaron, en ese mismo instante se arrepintió de haber abierto su boca, Máximo frunció su rostro y con aires de superioridad le contestó.

- renuncié a un matrimonio condenado al fracaso donde ninguno de los dos es compatible con el otro , de solo mirarla me he dado cuenta que clase de mujer es usted, dónde finge que no sabe nada del trato con su padre para poder casarse con alguien de una familia renombrada y poderosa, busca escalar en la sociedad, y eso está bien pero no va conmigo yo no creo ni en matrimonio ni en los tratos personales al fin y al cabo no es otra cosa que un simple negocio donde ustedes las mujeres sacan el mejor provecho, mí hermano en ese sentido es más compresivo.

Benicio al ver qué Erica tenía los ojos llenos de lágrimas y estaba enfurecida, exclama enojado

-Basto máximo!!!, lo que dices no tiene sentido, ella no es capaz de hacer y ni de pensar semejantes planes, esto es entre su padre y el abuelo, ella no tiene opción como nosotros mejor dicho como yo porque tú te libraste enseguida.

Erica no podía pronunciar palabra estába tan enojada y avergonzada.

- Qué no sabia que su padre la iba a vender no lo creo , seguramente está alegre a entregarse a ti hermanito y sacar el mejor provecho de la situación, por eso me hize a un lado por qué a mí no me van a poder manipular como seguramente lo quiere hacer contigo.

Erica no aguantó más y sus ojos comenzaron a echar fuego.

-No es así, yo no quiero casarme, y mucho menos por dinero, no quiero entregarme a un hombre que no me ame.

-Está bien querida. Dice Sarita. - máximo muchas veces dice tontería.

Máximo vuelve a dirigirse a Erica.

- te vas a entregar a un hombre que te ame, si todo es negocio y el casamiento no deja de serlo.

Benicio dice - será mejor que te lleve a tu casa, discúlpame no tenía que haber pasado esto, y Máximo no tenías porqué atacarla así ella no es culpable de nada.

- hermano allá tú si les crees a los Correa.

Erica lo mira con tal furia que se acerca y lo abofetea.

Todo quedaron en shock nadie pensó que Erica se defendería así.

Secándose las lágrimas Erica le dice a Máximo ,

- cree lo que quieras de mí, al fin y al cabo no me voy a casar contigo ni así fueras el último hombre del mundo.

Benicio interviene y la lleva a Erica al coche.

Máximo pide la cuenta, Sarita caminando al coche lo mira a máximo, -hasta que alguien te puso en tu lugar primito.

Todo subieron al descapotable blanco nadie dijo una palabra de regreso.

Al llegar ala casa dela familia Correa, Erica estaba más tranquila, Benicio dice a máximo que no estacione tan cerca que necesita hablar con Erica.

Máximo le contesta

- ¡¡Cómo quieras.!!!!!

Estaciona el auto alejado de la puerta de entrada, ambos bajan Erica saluda a Sarita y se abrazan y ella dice: -Bienvenida a la familia Erica,

Benicio la toma de la mano.

-Sé que es difícil para los dos esta situación, lo que menos quiero es que salgas lastimada, tendremos nuestra boda en menos de dos semanas, También estoy asustado, pero no quiero que te sientas culpable de algo, lo que dijo Máximo no lo piensa solo él está dolido porque mi abuelo nos lleva esta situación, vamos a tu casa ahora tenemos una boda por planificar, se acerca y le da un beso en la mejilla.

El corazón de Erica late muy fuerte cuando Benicio está cerca de ella.

Desde el coche Máximo observa la escena.

-no si es una chica muy inocente el primer encuentro y se están besando

-se van a casar o no ? dijo Sarita, o estás celoso? es hermosa la niña..

Máximo sigue enfadado y hace sonar la bocina para que Benicio regrese al coche enseguida.