La reacción.

--Suena el teléfono aproximadamente a las ocho y diez minutos de la mañana del lunes 4 de Enero del 2016.

-- Detrás una voz que decía\,” ven pronto a casa de tu madre\, a tu padre le dio algo\, está en el piso y no sabemos qué pasa\, ya una ambulancia viene en camino”.

De inmediato, sin pensar  Guadalupe se  colocó ropa apta para salir a la calle, ya que estaba aún recostada en su cama por ser lunes después de varios días festivos de navidad.

--Agarro su cartera, su teléfono móvil y salió a la calle en busca un taxi que la llevara a casa de su madre, se le hizo una eternidad ya que era temprano y no habían muchos carros en la calle.

--De pronto se para a su lado un carro particular que ofrece hacerle la carrera hasta su destino.

--No lo pensó  y se montó en el carro, cuando el chófer le pregunta,¿ hacia dónde se dirige? , con mucho miedo por lo que le tocaba enfrentar, le dio la dirección, de igual manera le comento, “de prisa por favor mi padre está en el suelo y no saben lo que le paso”.

--El señor (que hoy después de muchos años no sabe su nombre, ni recuerda su cara, solo el color negro del carro) tomo la vía más rápida(los caminos verdes) para llegar al  destino.

-- Lugar al cual se iba a enfrentar a algo desconocido\, a lo cual todos nos vamos a enfrentar y para lo cual nunca nos preparamos.

--Llegar a casa de su madre, encontrar a las afueras vecinos conocidos y desconocidos, una ambulancia y lo más aterrador a su padre yaciendo en el piso del patio de la casa frío y lleno de hojas secas.

--La  madre al  lado del cuerpo sin vida, llorando pidiendo que despertara, la cara del  paramédico que con solo unas palabras  decía: “no había nada que hacer, el señor  falleció”.

¿Ahora qué hacer?

--Tomar fuerzas ante tal situación, calmar a la madre y hacerle entender lo que había pasado.

--Llamar a la familia (todos fuera del País)

--Recoger el cadáver del  padre del suelo.

--Colocarlo en un lugar digno para la espera quien sabe de cuantas horas.

-Buscar asesoría de qué hacer ante tal situación.

--Iniciar la documentación necesaria para lo que se aproximaba.

--Se recostó de una mata de higos que había en el patio y empezó a llorar desconsolada, ya no iba a tener a su PAPI, ese ser tan maravilloso que le enseñó a ella y sus tres hermanos durante toda la vida  la constancia, el respeto, la honestidad, la responsabilidad, el amor al trabajo, las ganas de salir adelante a pesar de las adversidades.

--Enseguida sin pensar mucho se dijo: está bien adelante que tú puedes (papi desde donde estés, dame fuerzas y guíame en todo lo que debo hacer).

--Junto a dos vecinos levantaron el cadáver de su padre, lo llevaron a la primera habitación de la casa, lo colocaron allí, se dispuso a quitarle los lentes, correa del pantalón, zapatos, sacarle las pertenencias de los bolsillos, prender a toda temperatura el aire acondicionado.

--Finalmente sentarse a su lado y abrazarlo tan fuerte como lo había hecho el día anterior cuando se despidió en vida de él y recordar sus palabras “porque te vas tan rápido hija”, ahora era ella la que le decía “porque te fuiste así, porque no me dijiste si sentías algo, si te dolía algo”, ¿Qué te paso papi?

Lo que vendría después.

--Llamar a cada uno de sus hermanos para ponerlos al tanto de la situación.

--Comunicarse con su esposo para que la ayudara quedándose con su madre.

--Ubicar  funcionarios  que la asesoraran que hacer en ese caso (fallecimiento en casa).

--Buscar documentación que respaldara la enfermedad preexistente del padre (fallas cardíacas) para llevarla al centro de salud donde se elaboraría el acta de defunción para poder sacar el cadáver de la casa. Para luego tener que vivir aquellos momentos inolvidables.

--Entra su madre a la habitación, escuchar todo aquello, ¿qué paso?, ¿porque te caíste así?, ¿no me dijiste nada esta mañana?, ¿ahora que va a pasar conmigo? ¿Siempre me dijiste que nos íbamos a ir juntos, que nunca me ibas a dejar sola?

--Llorando desconsolada, eran 63 años de sus vidas juntos, que se apagaban en solo segundos, cuatro hijos, salir de su país natal y emprender una vida juntos, solos, lejos de la familia.

--Empezar de nuevo y ahora quedarse sola sin su viejo amado, con tres hijos y siete nietos fuera del país, enfrentar todo eso y sin saber qué hacer, miraba a Guadalupe, su hija menor y única en el país) y le decía porque, porque, porque, ella  no tenía palabras que decir, estaba igual de desconcertada ante tan horrible escena, más bien macabra de hablar con un cadáver, solo pudo decir mama aquí estoy yo, estaré contigo siempre.

--Llama por teléfono la tercera hija Helena ( que no se encontraba en el país )para que le colocaran al oído del padre fallecido la bocina y decirle cuanto sentía su partida y que la perdonara por no poder estar junto a él y a su madre en un momento tan difícil.

--Desde ese mismo momento aquella mujer sintió que la razón de su viejita se iba junto a su amado chucho.

--Algo inesperado sucedió!

--La madre salió de la habitación, agarro una libreta marrón donde estaban escritos un montón de números telefónicos de familiares,  amigos  y se dispuso a marcar uno a uno y contarle a quien respondía que su viejito había muerto en el patio de la casa.

--Llegaban y llegaban personas a la casa a ver qué había sucedido y ella muy amablemente les contaba con lujo de detalles lo sucedido.

--Algo tipo telenovelas.

--Lloraba, se calmaba, se desconectaba por instantes de este plano, se quedaba en absoluto silencio y nuevamente empezaba a contar los hechos.

--Sin saber que hacer Guadalupe conversa con una de las vecinas más allegadas para que se hiciera cargo de la madre mientras llegaba el esposo y se hacían los trámites de rigor para lo acontecido.

--Su cuñado (esposo de Helena) llega a la casa y se dispone a llevarla a realizar todas las vueltas necesarias para la elaboración del acta de defunción, levantamiento  del cadáver y los actos fúnebres.

Un momento muy duro.

--Luego de una  muy larga espera y después de muchos trámites burocráticos, de ir y venir a las distintas instituciones, para adquirir la documentación necesaria para poder dar el lugar exacto al cadáver de su padre, junto a su cuñado que sin pronunciar palabra solo escuchaba el lugar donde ir y se dirigía.

--Vuelve a casa de la madre y  toca buscar la última vestimenta que llevara el padre a su última morada (solicitud hecha por los encargados de preparar el cadáver).

--Hurgar en el closet de su viejito, que con ochenta y dos años dejaba el plano terrenal y se disponía a volar como siempre lo soñó, a regresar a su pueblo amado, Salgar (Antioquia, Colombia) de donde salió a muy temprana edad y nunca saco de sus recuerdos.

--Sin saber que escoger opto por el traje que uso unos de los últimos  días más felices de su vida, el matrimonio eclesiástico de uno de sus nietos(el tercero), donde degusto platillos y bocados que manifestó  tenía muchos años sin hacerlo, y que no importaba si le caían bien o mal en su estómago, tan delicado y deprimido por los embates de la vida y de una alimentación poco saludable cuando joven.

--Horas más tarde, aproximadamente a las cuatro y quince minutos de la tarde, hace su aparición la carrosa fúnebre, que se disponía a llevarse el cadáver que yacía en la primera habitación de aquella casa.

--Casa que permanecía en silencio sepulcral aun estando llena de vecinos y amigos cercanos a la familia que entraban y salían dando sus palabras de condolencia.

-- Momento duro y terrible difícil de sacar de los pensamientos\, se iba Papi para nunca más volver.

--Entra un frío extraño dentro de los huesos, inexplicable, se le eriza la piel, no salen palabras, un bloqueo total ante que hacer, que decir, sola al lado de su madre y esposo que desde el mismo momento que llego a la casa nunca la dejo sola.

--Vecinos y amigos en silencio observando y apoyando ante tal desconsuelo, junto al cuerpo sin vida de su viejito se iba también el espíritu jovial, alegre y con ganas de vivir de su madre.

--Desde ese momento nunca más volvió a ser la misma.

--El cuerpo sin vida de su padre, seria llevado a las cámaras de refrigeración de las pompas fúnebres, para luego ser embalsamado a la espera de la llegada de los familiares.

--Mientras tanto los recuerdos en casa eran muchísimos, ver fotografías, pertenencias, herramientas, todo, todo, recordaba a Papi.

-El día martes cinco de enero de 2016, llega el  hermano (León) en horas de la mañana, después de cruzar el puente caminando que divide el país donde vive y al que va para ver por última vez el cuerpo de su padre y viajando por carretera toda la noche junto a su hijo y esposa.

--En horas de la tarde aterriza en el Aeropuerto Internacional la hermana mayor (María), después de buscar desesperadamente al precio que fuera pasaje desde el país donde reside, al país donde vivía su padre, la lleva a casa de la madre el cuñado, esposo de Helena, la tercera hija que tampoco se encontraba dentro del país y a la cual se le dificulto mucho asistir al funeral del padre.

--Llegar a casa de mama, observar al hermano estar con ella después de tanto tiempo sin verla.

--Tener que sentir que tenía que llegar un momento así para que se despertaran esos terribles demonios.

--Ver que hay, que me voy a llevar.

--Que se va a hacer con la casa.

--Que va a pasar con mama.

--Querer organizar todo a su manera.

--Querer hacer un inventario para colocar precios de objetos que llevaban más de cuarenta y siete años en aquella casa.

--Disponer de lo material.

--Monstruos humanos que salen a flor de piel, que sensación tan extraña y esto aun estando el padre en un frío lugar esperando ser cremado.

--Todo lo contrario a la mayor de las hermanas (María) que solo se dispuso a dormir con mama, permanecer 24 horas a su lado para consolar su dolor.

--Limpiar desesperadamente aquel lugar tan grande donde creció, disfruto de aprender a manejar vehículo con su padre.

--Donde se formó como médico, se hizo madre por primera vez, tantos recuerdos que llegaban a su mente que solo estando al lado de su madre sentía consuelo.

--Así transcurrió aquel día que nunca se borraría de su memoria.

--Ver a su madre sin saber qué hacer, esperando que los hijos tomen decisiones por ella, con la mirada perdida, aun sin entender que paso, que pasara ahora no tenía a su compañero que estuvo junto a ella por sesenta y tres años, solo esperar cual será el desenlace de todo aquello.

El día de…….

--El miércoles seis de Enero de 2016, después de dos agotadores días y de aguantar tantos diablos sueltos, llego el momento de velar al padre.

--Ir primero a petición de los encargados del velatorio a observar si el cadáver estaba presentable  y a gusto de los hijos.

--Allí se presentaron la hija menor (Guadalupe) y el hermano (León), que manifestó un asombroso dolor al ver a su padre en el ataúd, poso su mano sobre aquel cajón frío y lágrimas salieron de sus ojos, ¿qué pasaría por sus pensamientos?

--Horas más tarde ya en la sala de velación, ver llegar  amigos de la infancia, compañeros de trabajo del padre, de los hijos, familiares que tenían mucho tiempo sin verse.

--Y hasta amores pasados que trajeron malos recuerdos, malestares en todas aquellas personas que allí se encontraban, llantos, silencio, preguntas, muchos sentimientos encontrados, todo eso durante solo dos horas que en realidad se sintieron eternas.

--La hora de llevarse el cuerpo del padre que yacía en aquel ataúd marrón, feo, frío, con flores, llegó.

--Un ritual muy frívolo, macabro, lleno de masoquismo, al cual los seres humanos por costumbres somos expuestos.

--Ver como se terminaba todo ese mar de lágrimas delante de muchos espectadores, para retirarse cada uno a sus casas a continuar con sus vidas.

--La madre, aquella anciana sin saber qué hacer, que sería de ella junto a sus tres hijos, un nieto y dos yernos, que después de toda una vida de esfuerzos y sacrificios termina muy sola y desconsolada.

--Triste realidad, ya su amado esposo era solo cenizas y cada uno regresa de nuevo a su casa, sin mirar atrás y quizás sin tomar en cuenta aquella soledad que sentía la anciana.

--Solo a su lado permanece Guadalupe su hija menor y su esposo Enrique, aquella que fue la esperanza del padre difunto de que le fuera bien en esas tierras, fuera de su terruño.

Aquella casa vacía.

--Después de largas horas de espera, de incertidumbre sobre lo que va a pasar finalmente llegaron a casa, aquella casa en la cual había vivido con su viejito durante 47 años.

--Recuerdos, fotografías momentos, su torno, sus herramientas, su ropa, su olor en cada rincón.

--Sus hijos, solo tres allí reunidos en la peor de las circunstancias, la muerte de su padre.

--Comienzan a aflorar  malos entendidos, las ganas de apoderarse de las cosas que los viejos habían atesorado por tantos años, querer ver que hay en casa, a ver con que se va a quedar cada uno, hurgar las cosas de los padres a ver que tienen.

--El más atrevido y de una vez comenzó a revisar fue León, su hijo Miguel y su esposa Margarita, se veía como hambre de ver que hay, que vendo, que me llevo.

--Lo más absurdo es que era una casa vieja, descuidada por los años, enseres y artefactos desgastados por el tiempo, muchos dañados, nada que pudiera tener mucho valor, más que un valor sentimental para la pobre vieja, que ahora más que nunca se sentía sola al ver todo aquello que salía de su propio hijo, nieto y nuera.

--Tan desagradable fue el momento que María y Guadalupe se molestaron al punto de decirle a León, basta ya, todo lo que hay en esta casa es solo de nuestra madre, nadie va a llevarse nada, no se va a vender nada, la decisión la toma nuestra madre.

--La pobre viejecita aun aturdida por tantas cosas juntas, la muerte repentina de su esposo, sentirse sola, no saber qué hacer, ver a su compañero de tanto años en un ataúd, luego recibir una caja con sus cenizas, llegar a la casa y sentir aquella soledad, no sabía ni que hacer.

--Muy desorientada solo decía que no quería estar más en aquella casa, se quería ir con sus hijos a estar un tiempo con cada uno por el resto de su vida.

--La hija mayor María, tratando de consolar a su madre, noche a noche dormía a su lado, limpiaba aquella casa vieja, con paredes desconchadas, muchas plantas que eran la pasión de su padre, colocaba a diario sobre una rama de un árbol plátanos maduros para los pájaros que su padre acostumbraba alimentar continuaran haciéndolo.

--Y así transcurrían los días hasta tener que regresar cada uno a su lugar de residencia.

Todos nuevamente a su rutina.

--Pasados unos cuatro días los hijos María, León con su hijo Miguel  y su esposa Margarita se regresan a su casa fuera del país a continuar cada uno con su vida.

--Mientras tanto queda en la desolación de aquella inmensa casa, la madre con su hija Guadalupe y su esposo Enrique, que dejaron sola su propia vivienda para acompañar a su madre en tan duro momento, tratando de organizar todo aquello, conversando con la viejecita haciéndole entender que así es la vida, hoy estamos y mañana sin dar aviso nos despedimos.

--Día a día Enrique reparando de poco los daños estructurales que había en la edificación y así vivir un poco más cómodos,  mientras se tomaba alguna decisión y así evitar aunque sea un poco la devaluación de aquella casa.

--Llega de su viaje la hija que no pudo estar en el funeral de su padre Helena, un momento muy fuerte nuevamente para la vieja.

--Contar con detalles todo aquel acontecimiento, “mija, su papa se montó en el carro, íbamos al pueblo a comprar unas cosa, de pronto se bajó del carro aun dentro del garaje de la casa y me dijo, no vamos, me siento mal y pummmm se cayó al suelo, yo le pase por encima, fui donde la vecina gritando que me ayudaran que papa estaba en el suelo”. “Después llegó la ambulancia, su hermana Guadalupe y me dijeron que estaba muerto, no, no, no, eso no puede ser y ahora yo me quede sola, que va a pasar conmigo”.

--Helena se queda unos días allí en casa con su madre, consolándola, preparándole alimentos, durmiendo a su lado, tratando junto a Guadalupe de solucionar documentos y tramites.

--Había que tomar una decisión entre los cuatro hermanos y la madre.

Una decisión de la cual más tarde se arrepentirán.

--Transcurrido algún tiempo comienzan de nuevo a rondar en la cabeza de la madre el deseo de salir de aquella casa que le traía tantos recuerdos.

--La madre junto a Helena y María, toman la decisión de empezar a vender los enseres de la casa, por supuesto cada una de ellas en su casa, entonces toda esa responsabilidad quedaba en manos de Guadalupe, que fue la que se quedó viviendo con la madre.

--Vender platos, vasos, electrodomésticos, mueblería y todo aquello que había en aquella vivienda.

--Ofrecer a un precio muy bajo el carro que llevo tantas veces de paseo  a la familia, la casa que tanto esfuerzo le costó al padre para sacarla adelante.

--Después de cada venta,  ir depositando el dinero en la cuenta bancaria de Helena para ir haciendo el cambio de moneda poco a poco y así tener el dinero para la compra  del pasaje para ir a casa de su hija mayor María.

--Empiezan así, a medida que se van vendiendo las cosas, a llegar recuerdos, a encontrar escritos del padre sobre su tierra natal, cumpleaños de su esposa.

--Algunos nietos e hijas escriben sobre los recuerdos de su infancia junto al padre y abuelo, recuerdos que quedaran grabados de por vida.

Viajando con mi Abuelo, Amanda Sofia (hija de Guadalupe)

--Si a alguien le debo mi espíritu viajero y migrante es a mi Abuelo.

--Desde que recuerdo la mayoría de mis vacaciones, navidades y tiempos libres fueron a su lado.

--Era un hombre muy firme y perfeccionista hasta para viajar, con días de anticipación solucionaba cualquier problema al carro de turno, desde el día anterior con un orden exagerado guardaba todo junto a mi abuela para el viaje.

--El día del viaje era necesario salir de la ciudad antes del amanecer, con arepas y jugo minuciosamente empacados por mi abuela para no gastar y mucho menos parar en el camino.

--Aunque con el tiempo se volvió un pésimo conductor (la edad), recuerdo a mi Abuelo como un hombre que tenía un aguante increíble en las carreteras y autopistas del país, horas y horas manejando sin agotarse.

--Con Chucho al volante tuve la oportunidad de ver crecer ciudades, vías y el flujo de autos en el país.

--Conocí lugares increíbles donde además el mismo se encargaba de darme las clases particulares de flora, fauna y astronomía.

--El Abuelo Chucho  me enseñó a viajar por lugares que no conocía en su país natal con sus historias en las montañas, en bicicleta, en moto; con sus juegos de ardillas y sus ganas de volar (decía que soñaba con ser un pájaro).

Querido chucho, papi, cómo te decía (Guadalupe)

--Fuiste un gran ejemplo de constancia, rectitud, vocación de servicio, responsabilidad en el trabajo.

--Aun en muchas situaciones se siente tu presencia, siempre estuviste y estas presente en las dificultades guiando y dando tus consejos.

--Para ti era imposible que tus hijas estuvieran acostadas hasta altas horas del día, ya que estaban perdiendo la luz del sol, las horas de vida, jajajaja, y los domingos con música del canal cultural del estado las levantabas con esa frase que nunca se olvidara ”levántense Begoñas  marchitas, que en esta casa hay mucho que limpiar”.

--Esa crianza tuya que se  sentía tan fuerte y estricta hoy en día se  agradece,  tus hijos son ejemplo de lucha, dedicación, trabajo arduo para que todo que bien hecho, son tercos, incansables, inquietos, siempre teniendo presente lo que siempre decías, “si va a hacer algo que quede bien, de lo contrario no haga nada”.

--Así fueron aprendiendo a hacer de todo tanto León como tus cuatro mujeres (Tu esposa Carlota, tus hijas María, Helena y Guadalupe), para no depender de nadie, las enseñaste a hacer todo solos o con tu ayuda para salir adelante.

--De niños los enseñaste a manejar bicicleta, era casi que un pecado que un hijo o nieto tuyo no supiera manejar una bicicleta, tu primer regalo era una bicicleta.

--Como olvidar los paseos a la playa para acampar y pasar unos días agradables durmiendo en carpa,  como Guadalupe era tu niña, su cama era dentro del baúl del carro, porque le tenía miedo a los cangrejos, los largos viajes de noche para  disfrutar del llano, viendo ordeñar vacas, comiendo carne fresca asada, deleitando nuestros paladares con frutas agarradas directamente de las matas, de allí la fascinación por las tan deliciosas ciruelas, los mangos, las mandarinas, los bananos, el amor por la naturaleza, cuidar las plantas, amar los animales.

--Las vistas a tus amigos en la montaña, los baños en el río, ver como disfrutabas esas carreteras de tierra y tu manejando tu carro todo terreno cruzando ríos, huecos, precipicios, sin importar la dificultad que representaban, para ti era casi imposible dejar de hacerlo, tus actitudes de piloto experto salían por los poros.

--Disfrutabas enseñar a manejar a tu hija mayor (María), Guadalupe, la más pequeña con 8 años sentada en el asiento trasero viendo como le decías como hacer los cambios de caja, como ir sacando el pie poco a poco del croche, todo un maestro del volante, jajaja, poco después viéndote sacarle los golpes al parachoques del Jepp cada vez que María llegaba de la universidad.

--Tantos momentos hermosos pasados a tu lado, tantos que en este momento se escapan de la memoria por la emoción de escribir estas palabras.

--Como olvidar cuando supiste que en el vientre de Guadalupe crecía una niña, a la cual le dedicaste la canción de” Luisa María”, desde ese momento esa niña que venía en camino, Amanda Sofía paso a ocupar un gran espacio en tu corazón, ella era para ti la niña de tu niña, querías que estuviera siempre a tu lado, te la llevabas de paseo  a la montaña, a la playa, te molestabas cuando ella se dormía en la carretera porque no disfrutaba del paisaje.

--Gracias Papi, por tan bellos momentos que le brindaste en vida a tus hijos, tu esperanza(Guadalupe) de que te fuera bien en otras tierras lejanas a la que te vio nacer aún está  allí, allá  en esa tierra seguirá hasta que el universo quiera y le permita estar bien, fuiste, eres y seguirás siendo el ejemplo a seguir.

--Con muchas lágrimas en los ojos y con el corazón arrugadito siempre te amaran.

Jesús, tu tercer nieto. (Hijo de helena)

--Tuve la suerte de conocer y vivir con mi abuelo Chucho.

--Siempre recibí amor de él y a pesar de lo bueno o lo malo que pudiese tener...a mí nunca me fallo.

--Tuve la suerte de ser el último nieto que lo vio con vida. En ese momento estaba como si nada y siempre siendo él con sus cosas.

--Tuve la suerte de que antes de irme del país pudiese acompañarme en momentos importantes de mi vida. Graduaciones, boda, entre otras.

--Tuve la suerte de compartir muchas cosas con él, y aunque no siempre coincidíamos en nuestra forma de pensar, pienso que siempre lo acepto (O al menos nunca me dijo lo contrario)

--Tuve la suerte de que me contara todos sus chistes malos. La intención es lo que cuenta!

--Tuve mucha suerte de que fuera mi abuelo :)

--Y nunca olvidaré dos cosas que siempre me parecieron graciosas:

* Su amor por el torno.

* Cuando se paraba por respeto al oír el himno de su tierra natal con la mano puesta en el corazón.

Tu hija mayor (María)

--Papi. Donde quiera que estés.

--Sabes que siempre hablamos de darme una señal de aquel otro lado.

--Sigo esperando pues me haces falta cada día qué pasa, siempre me aconsejaste en lo que debía hacer o ser en la vida.

--Soy aquello que siempre quisiste ser Médico para ayudar a los demás y así lo he hecho desde siempre

--Cuando mandaste hacer una camilla para ver a los vecinos en la casa.

--Mi primer equipo de otorrino fuiste tú que me lo regaló. Te debió haber costado una fortuna. Pues era el más sofisticado en época un HEINE. ALEMÁN. Lo máximo.

--Mi primer tensiómetro y estetoscopio fuiste tú también papá.

-- A ti y a la vida que me diste.

--Mi mejor infancia.

--El mejor colegio del cual aún conservo mis amigos cada cumpleaños. Recibía una carta tuya me escribías siempre tú Tadia.

--Así me llamabas. Cómo te extraño. El mejor ejemplo de padre, de abuelo.

--Mi papi. Adorado. Fui la niña de sus ojos.

--Y sigo esperando tu señal.

-- Nos veremos dónde y cuándo me digas.