Hacia un día caluroso Jason se movía incomodo en la cama de aquella rubia despampanante que se había ligado ayer, había tenido una noche de sexo y alcohol. La chica lo abrazo y este negó abriendo sus ojos, no era una chica cualquiera después de todo, era alguien que lo conocía bien, Jason bufó con molestia, seguramente estaba demasiado drogado para ver a quién se llevaba a su cama.
—No quiero que te hagas ilusiones Cassie, esto es solo sexo, no hay amor.—Susurro el chico apartándose y empezando a vestirse.
—Jason tu sabes lo que siento por ti.— Este carcajeo con suavidad y se encogió de hombros, no le importaba lo más mínimo los sentimientos de las mujeres.
—Ya te dije que no me importa...¿Cuantas veces te lo repetiré?.—Cassie hizo una pequeña mueca de dolor, ella conocía la indiferencia que su amigo con derechos tenía.
Jason con aires superiores salió de la casa encendiendo un cigarrillo, el aire fresco de la mañana golpeó su rostro, tenía que llevar a cabo un encargo y realmente se sentía algo cansado para tener que lidiar con algún que otro narcotraficante.
Observó su teléfono móvil donde ponía que esa misma noche había una fiesta de universitarios y universitarias, en la universidad donde el tenía que asistir, aunque el nunca pisaba aquel lugar.
Su amigo Jack lo invitaba por el simple hecho de que habrían chicas jóvenes y incluso alguna que otra virgen.
—Jack tu obsesión por desvirgar a las chicas inocentes me sorprende.— El joven por la otra línea carcajeo.
—Ahí Jason si supieras lo que es sentir a una mujer apretada... porque nadie la ha tocado. Además de que ella jamás olvidará que fuiste el primero.— Jason negó, el tenía sexo casual con mujeres mayores que el incluso, no pensaba en ese tipo de tonterías.
—Espérame esta noche, necesito un poco de fiesta y menos trabajo.— Jack río y le colgó con un “De acuerdo hermano”
“En la universidad”
Adriana estaba inquieta en la sala de descanso, su próxima clase significaba tener ese odioso examen que había suspendido y tenía que hacer la recuperación, no quería tener una mancha en su historial académico.
—Si apruebo te lo juro Rebecca iré esta noche con vosotras...— La chica sonreía tiernamente, era algo decidida y no conocía las cosas malas de la vida, pero esta noche aprendería varias lecciones.
—Si haber si encuentras un tío que te la meta ya y te robe la virginidad y la vergüenza, creo que con lo hermosa que eres deberías también apartar los estudios y dedicarte más a una vida normal. Salir de compras, conocer chicos y etc... No puedes vivir solo del estudio.— Ella sabía que su amiga tenia razón pero que podía responder al respecto. Amaba su vida de soltera sin experiencia.
—Rebecca eso en mi pueblo se llama Bulliyng...—Susurro riéndose, coloco sus gafas de estudio y entro en la sala.
El salón era enorme, nunca había venido a recuperar ninguna asignatura, era una chica aplicada aunque este semestre había tenido faltas por problemas renales. Se sentó en la última fila después de haber tomado el examen y saco su bolígrafo de gatitos. Era lo único que tenia como recuerdo de su padre, el se había ido cuando sólo tenia 5 años. Lo entendía su madre no era la mejor del mundo y ella misma con 17 años se fue a vivir junto a Rebecca.
El examen había terminado nunca pensó que fuera tan fácil responder todo aquello, claramente se debía al esfuerzo que había puesto para ello, Adriana tomó sus pertenencias y salió del lugar buscando a su amiga Rebeca que estaba coqueteando con Jack uno de los tíos más cotizados y perseguidos por las chicas de la universidad, también uno de los chicos que estaba sumido en un mundo bastante peligroso.
Adriana bufo molesta no podía creer que su amiga estuviera coqueteándole de entre todos los chicos al mismísimo Jack Haynes, tomó del brazo a la rubia y río.
—Adri joder, estaba quedando esta noche con Jack.— La chica bufo de nuevo y golpeó el brazo de la contraria.
—Vas a ser su juguete y créeme que no me gustaría tener que limpiarte las lágrimas por culpa de un idiota, el es alguien que no se queda con la misma chica por mucho tiempo Rebecca.— Adriana ya lo conocía, su antigua vecina tenía sexo con ese chico y conocía las intenciones de Jack.
Rebecca la ignoró y Adri le dejó sola con sus pensamientos de Jacklandia, caminó al tablón de resultados y vio su nota.
No pudo evitar gritar de emoción, sus esfuerzos dieron frutos, aprobó, tomó su móvil y mando un mensaje a Rebecca.
“Cuenta conmigo esta noche, pasa por casa a buscarme a las ocho y recuerda que la casa no se limpia sola y es de ambas, iremos en mi coche a la fiesta”
Jason estaba en la barra tomando, saca su cigarro y lo prende, en el acto sus ojos se fijan en una chica que entraba con una rubia. La rubia era Rebecca Bannan, Jack se lo había comentado.
— Tenías razón querido Jack hay chicas muy hermosas. — Jason metió su mano en el bolsillo derecho y sacó un gramo de chocolate. Jack río y calentó un trozo para luego liarlo en un porro.
— Vamos Jason acércate a todas las que te llamen la atención, algunas están tan borrachas que no recordarán que te las has tirado. — Jason miraba el lado bueno de todo eso, era que podría acostarse con unas cuantas.
“En los jardines universitarios “
— Mierda Adriana se me ha roto un poco el vestido — Susurro Rebecca que se cubría un poco.
La otra chica sacó de su bolso una aguja y un poco de hilo y empezó a cerrar el agujero. Adri se colocó recta de nuevo y tomó su vaso, dos chicos estaban detrás de ellas.
— Hola — Saludo Rebecca animada y ellos sonríen, el moreno le ofreció bebida a Rebecca y esta la bebió ante las palabras de advertencia de la morena.
— Beca cuidado, pueden haberte puesto algo. — La rubia negó y Adri bufo, caminó al interior del gimnasio donde estaba la música y bebió de su vaso, notó un sabor extraño pero no percibió que es.
Algo la tenia aturdida no entendía por que se sentía tan mal, todo le daba vueltas, Jack y un chico el cual no conocía estaban en medio de la pista mirándolas, Adri sentía que allí mismo moriría de la vergüenza.
No podía ella ser el centro de atención de aquella fiesta. Decidida caminó hacia donde estaban los chicos de antes. Estaban riéndose cuando vieron a ambas chicas frente a ellos.
—Mira no sé qué mierda me abras puesto en la bebida pero esto voy a notificárselo al director… —Ella estaba dispuesta a denunciarles por intentar drogar a alumnas.
Pero uno de ellos la tomo de una de las manos y estiro de ella hasta sacarla al campus. El otro hizo lo mismo con Rebecca que no sabía qué hacía. Adri se levantó del suelo cuando el chico el tiro y este la cogió del cuello.
—¿No te han dicho nunca zorrita de biblioteca que las que meten sus hocicos donde no les llaman acaban mal? Pues eso te va a pasar a ti, sabemos que ningún tío ha querido acercarse a ti, quien querría estar con una virgen sin idea del amor. — Las palabras del chico estaban entrando en ella como cuchillos, ella no se había fijado nunca en nadie por miedo a esas palabras, pero algo o mejor dicho alguien el saco de sus pensamientos.
“En el interior”
Jason y Jack estaban hablando con algunas chicas hasta que sus ojos se posaron en Rebecca y su amiga bailaban algo aturdidas, eso lo dejo algo pensativo, pocas veces el sentía compasión o curiosidad, pero Jack si quería saber que Rebecca estaba bien. Siguió a su amigo hasta el exterior del campus y escucho las palabras del chico hacia la morena y vio como la tomaba del cuello. Eso lo hizo explotar y se acercó a este propinándole un puñetazo en la mejilla lo cual soltó a la chica.
Esta tenía los ojos llorosos, Adri jamás había llorado por cosas insignificantes como estas. Jason no podía ver a una mujer sufrir de esa manera, nunca perdonaría a aquel tío. Algo en él lo consumió, no sabía si era la droga o el enfado que este tenía por la imagen pero se lio a golpes con el chico. Adri se levantó intentando sostener a Jason cuando vio que el otro estaba ya inconsciente.
—¿Quien eres y porque me has salvado?—Ella todavía tenía los ojos llorosos y el solo suspiro.
—Soy Jason...Jason Mccan ¿Tu eres?—Su amigo habia olvidado el mencionarle el nombre de la chica.
—Adriana Satalin, gracias por salvarme. —Susurro la morena mientras intentaba ponerse de pie, cosa que no logro.
La droga era fuerte, sospecho Jason que la ayudo a ponerse de pie y miro a Jack que sostenía el cabello de Rebeca mientras su sistema expulsaba la droga antes de que le hiciera efecto. Adri se sujeto a Jason con cuidado y se mordió el labio. Este la miro de reojo y tomo aire para no cometer una locura.
Su noche de desenfreno había sido estropeada por aquellas dos chicas, Jack tendría que tener alguna excusa buena para no pagarle un fin de semana.
—Jason lo siento...— Musito la chica mientras dejaba de sujetarse de el para apoyarse en su coche. Se le pasaba el mareo con el aire fresco.
—No te preocupes, aunque en otro momento tendrás que pagármelo de alguna manera.— Sentencio el rubio mientras la morena arqueaba una ceja.
—¿Como se supone que voy a pagarte por algo que no pedí? Te metiste a salvarnos cosa que me alivia pero dejar inconsciente a un compañero no era necesario...— Adri estaba volviendo en si y no toleraba la conducta de Jason.
—Oh vamos no te hagas la monja de convento. Solo hay que ver como luces ese tipo de vestimenta. Aunque pagaría por verte desnuda.— Jason estaba provocando a la chica equivocada. Con su ego se ganaba a muchas chicas, "Chicas fáciles" pensó para el.
Adri sonrío y al mismo tiempo que lo hacia estampo su mano en la mejilla del contrario, hizo un gesto de dolor y movió la muñeca para luego mirar a su amiga.
—Jack me la llevo a casa... No quiero que cometa ninguna locura estando mal. Y gracias por nada Mccan— Sentencio la morena mientras se montaba en su coche y salía marcha atrás del campus con su amiga dormida en el asiento de copiloto.
—Creo que esa gatita te saco las uñas Jason... La primera vez que te rechazan y te dejan mal.— Jason alzo una ceja y lo tomo del cuello de su camiseta.
—Jack creo que vendré a clases... Esa gatita necesita un poco de disciplina y bueno ya sabes lo bueno es lo que se resiste y es interesante.— Susurro el rubio mientras se tocaba la mejilla.
Le habían golpeado miles de veces, pero con tanta fuerza no. Aquella noche no había sido nada productiva pero si había despertado su interés. Jack lo miraba intentando aguantarse la risa pues la cara de Jason estaba adolorida.
—Así que Adriana Satalin... Prepárate gatita no sabes la que te espera...— Susurro mientras encendía el ultimo cigarrillo de la noche.
—Adri despierta, nos quedan 20 minutos para llegar a clase y no, nos hemos arreglado aun.— A la morena le dolía todo, incluso lo que pensaba que no podría dolerle nunca.
—La ultima fiesta en la que dejo de mirar mi bebida por un segundo.— Susurro mientras caminaba al baño para darse una ducha rápida y colocarse la ropa. Se arreglo el cabello y opto por no maquillarse ese día.
Busco sus gafas y se las coloco, le importaba muy poco que la miraran, era obvio que hoy seria tema de conversación lo que ocurrió ayer.
—Yo ya estoy Rebeca, deja de pelearte con el pintalabios. No te hace falta ponértelo ya que te ves mejor natural.— Tenia razón, Rebeca tenia un labio rosado natural que le quedaba genial.
La rubia asintió y lanzo el pintalabios sobre el tocador mientras tomaba su mochila y caminaba junto a Adri hacia las primeras clases del día. Como iban con prisa Adri no vio Maison y choco con el. El chico se disculpo y salió corriendo al ver a Mccan q se había agachado a ***** el libro de la morena.
—Satalin siempre que nos topamos estas metida en líos.— Sonrió seductor ofreciéndole el libro a la contraria.
Esta a la luz del día lo estudio, ojos miel, rubio y unos labios carnosos. Negó varias veces y su subconsciente la advirtió. "Alerta Adriana es un mujeriego. No caigas en sus redes." La chica alzo la ceja y respondió.
—Mccan gracias de nuevo, pero veras. No quiero toparme con alguien como tu. Yo no caeré en tus juegos de chico seductor.— Susurro esta vez acercándose a el de manera peligrosa.
Jason se quedo quieto, no podía moverse ni siquiera un poco. Era la segunda vez que Adriana lo rechazaba y no le gustaba. Cuando ambas chicas entraron a su salón, el golpeo una taquilla.
—Calma camarada, por lo que veo la gatita se te pone rabiosa cada vez que te ve. Adri no es alguien fácil, veras ella no ha estado con ningún chico y también súmale que tiene carácter.— Jason le lanzo una mirada a Jack que si estas matasen el ya estaría en el otro mundo.
—Jack no me jodas, todas las mujeres son iguales. Ella no será diferente al resto créeme.— Bufo molesto mientras entraba al salón con Jack que le lanzo una mirada a Rebeca y esta suspiro. Adri solo miro hacia otro lado y se dedico a rellenar apuntes.
—Mccan después de varios meses sin asistir a clase es bueno verte.— Musito el profesor y el rubio contesto para llamar la atención de la morena que apuntaba lo que había en la pizarra.
—Ya sabe Clark, cuando algo llama mi atención insisto hasta que hago de esa cosa o persona lo que quiero y cuando quiero.— Rebeca codeo a su amiga para que esta levantara la mirada.
Adriana se negaba a cualquier relación con la gente toxica de su clase.
—Adri, Jack me dijo que si podíamos quedar esta tarde con el ambas... Creo que no vendrá Jason... Por favor quiero tener una cita con el— Ella negó, sabia que era un plan de ese diablo de Mccan.
—Mira Rebeca, que a ti te guste Jack no implica que tengas que arrastrarme a mi cerca de el exponiéndome a las garras de ese Mccan y segundo no iré de sujeta velas Beca—Agobiada de las quejas de su amiga se levanto de su asiento y se acerco al profesor para pedirle permiso para ausentarse.
Busco en su bolso las pastillas y tomo una mientras le daba un trago al agua mineral, alguien se sentó a su lado. Ni más ni menos que el famoso Mccan, ella se hizo a un lado y el negó.
—Vengo en son de Paz, difícil de creer verdad?— Ella se encogió de hombros, no respondería a una tontería como esa.—¿Por que estas tomando pastillas? Tan mal te dejo lo de anoche?— Pregunto curioso mientras esperaba respuesta de la joven.
—Jason por favor déjame respirar, no conoces lo que es el espacio personal. El querer estar sola... Estoy recuperándome de un problema renal...— Sentencio levantándose del banquillo del pasillo y se giro para mirarle.—¿Porque te has salido de clase así sin más?
—Tenia curiosidad de que te pasaba y bueno, Rebeca me dio un poco la lata con que deje de hacerte y decirte cosas porque quiere estar con Jack...— El rubio bufo molesto y ella hecho a reír.
La risa de la contraria era hermosa pensó para el, dejo de reír y le respondió a Jason.
—Por lo poco que he visto de ti, el mundo gira a tu alrededor y si las cosas no salen bien, las fuerzas para que salga. Esta tregua tuya para que Jack se acueste con Rebeca y la deje no me gusta. Yo defiendo a las personas que me importan y no quiero ver como Rebeca sufrirá por culpa de otro mujeriego y menos prepotente que tu.— Aquello colmo la paciencia del rubio y acorralo a la morena contra la pared, dejando a escasos centímetros sus labios de los ajenos.
—Mira Adriana, estas volviendo las cosas muy difíciles, cuando yo me encapricho en algo lo consigo cueste lo que me cueste. ¿Crees que eres diferente al resto? Te crees superior al resto de mujeres? Pues déjame decirte gatita, que bajes de la nube. Eres una más que con cuatro palabras bonitas se abrirá de piernas.— Tomo aire y acaricio el labio inferior de la contraria con la yema de sus dedos.— Como todas, se trata de jugarla bien. Llevárselas a la cama, usarlas y luego si te vi no me acuerdo.— La morena aparto los dedos de el de sus labios y le escupió en la cara.
—Mccan en mi vida caeré en las palabras estúpidas que tu me digas, tienes un problema mental muy grande... creo que las drogas te han quemado el cerebro a tal grado que te has quedado obsoleto. Despierta. En tu mundo de caos y destrucción donde las mujeres son objetos no vas a vivir mucho tiempo. Deja de molestarme, deja de perseguirme. No quiero a alguien tan toxico a mi alrededor...— Sentencio con los ojos humedecidos.
Se sentía humillada, peor que anoche, busco a Rebeca y la vio hablando con Jack animadamente y rompió a llorar. Para su sorpresa los brazos que la cobijaron para que nadie la viera fueron los de Jack Haynes.
—Jason se ha pasado verdad? Te ha soltado el sermón de las mujeres etc...— Pregunto Jack, ella asintió y el respondió en un tono para que solo ellas lo escucharan.— Les diré algo que solo yo y los profesores saben... Después de la muerte de Patricia Mccan, la madre de Jason, el se hizo adicto a las drogas y otras cosas. La muerte de ella fue por una causa que solo el conoce y de hay el odio a las mujeres. El quería y odiaba a su madre por el trabajo que tenia...
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