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Carretera

Un Nuevo Comienzo

Con la fiesta de graduación acabada, a altas horas de la madrugada de un viernes, ocho amigos se fueron a la costanera, un lugar en la costa del río.

— ¿quién lo diría? Terminamos… —Dijo Yukii, mirando el río con los ojos cerrados sintiendo la brisa matutina— parece solo ayer cuando empezábamos las clases.

—muy loco, verdad. —Dijo Gerardo.

— ¿Qué harán ahora? —Inocentemente pregunto Rocío.

— Dormir son las 6 de la mañana… —Respondió ingenuamente Nilo.

—No… —Negó Stefan.

— ¿Por qué le dices, Roci? —Dijeron al unísono Emilia y Stefan—

—…perdón. —se disculpó, Stefan

—nada… pues, ¿qué harán?... —dijo Roci

—Los extrañare, chicos. —añadió Yukii

—Nosotros no… —Yukii lo golpea en el estómago—

— ¡Ahu! —Añadió Jordán.

—Saben, no sé si me veo con una vida de trabajos en computadora, dibujos, clientes irritables… podría ir a explorar el mundo, pero tiene que ser algo impresionante… una… una aventura fantástica… — Dijo, Gerardo.

—genial, Gere, yo también pienso lo mismo… y…

¿Saben lo que pienso? —Interrumpió Rocío con brillos en los ojos y una sonrisa—

— ¿Qué? —Pregunta Sofía.

—…y si viajamos todos, podemos ir a conocer los caminos… —Añadió Rocío.

—eso suena muy bien… —dijo Gerardo y chocaron las manos—…sería muy divertido… —Añadió Gerardo.

—Ah, no… es una locura… —dijo, Stefan.

—vamos, Stu, eso suena excelente. —Contradijo, Yukii.

—…alguien que este cuerdo puede escucharme, ¿con que dinero iremos? —Añadió Stefan.

—tengo dinero… ese viaje me ayudaría en mi video, sería fantástico. —Dijo Nilo

—No sé, suena bien, pero extrañaría a mi novio… —Añadió Emilia.

—Agggg… escuchen tontos esto sería algo importante. —Hastiada respondió Sofía.

—Entonces está hecho ¿nos vamos de vacaciones? —Completo, Gerardo.

—ok… —dijo, Emilia.

—Oh, bien, de acuerdo. Resignado respondió Stefan.

—…entonces está decidido… Juntemos las manos en el centro para cerrar el trato. —Así lo hicieron—

—…o separados>… ¿Y si nos separamos? —completo Rocío, inocentemente.

— fracasamos. —le responde Stefan

—Es cierto… O caeremos” —dijo Roció.

—Esperen. No tendría que caer un rayo en el centro, como en los power ranger… —Añadió Jordán. —Y así paso—

—Ahhhhhh…—Exclamaron todos.

Al día siguiente, en la tarde se alistaron, Emily era la que más tardaba en estar lista, y Roci tuvo que despedirse de todos sus parientes. Cuando llegaron a la terminal de ómnibus Gere fue el primero. Tenía su equipaje, filmaba con su celular, y también unos nervios.

— Bueno, aquí estoy, en la terminal documentando nuestra aventura. Se reserva el derecho de distribución... Me parece que soy el primero, que organizado soy, tengo mi billetera, mi documento, mi ¿boleto?... Oh, no ¿y mi boleto?... Oh, no… —Decía Gerardo mientras se grababa con el celular—

En eso llegan, Sofí y Yukii., y lo notaron algo nervioso desesperado buscando dentro de su bolso.

— ¿qué pasa, Gere? —Pregunta Yukii.

—no encuentro mi boleto. —Responde angustiado.

—tranquilo, Gere, respira, cálmate. Muy bien, ponte recto… y respira profundo… estira los brazos… —Trata de tranquilizarlo Yukii.

—No quiero hacer flexiones. —Exclama, Gerardo

—Ella sabe. —Le contesta Sofía, mientras los tres estaban estirando—

—…Brazos arriba, atrás, manos en la nalga. —Añade Yukii.

— ¡Lo tengo! —Grita Gerardo cuando mete la mano en el bolsillo de atrás del pantalón—

— ¿Lo ves? increíble lo que puedes lograr con un poco de ejercicio —Le dice Yukii palmeándole su estómago—

— ¿Ejercicio? —Susurra Gerardo mirándose el estómago—

Mientras los otros esperaban para despachar sus bolsos llega Nil.

— ¡qué onda! —Saluda Nilo.

—Hola. —Responde Gerardo.

—qué onda… ¿Tienes todo? —Dice Sofía.

—tengo calcetines, pantalones, camisetas, shorts…

—Pasándole un bolso de mano— ah, y algunos discos —Pasándole su valija más grande—le responde Nilo—

—Eres increíble, Nil. —Replico Sofía.

—conozco mis prioridades. —Respondió Nilo.

Atrás llegaron, Roci y Emily.

— Hola. —Saludan a unísono Rocío y Emilia.

—Hola. —Saludan Sofía, Yukii, Gerardo y Nilo.

— ¿tan poco, Em? —pregunta con sorpresa Yukii.

— La verdad no. —Responde Rocío.

—Aquí, por favor —Al sujeto que le traía el equipaje de esta en un carrito— —Le indica Emilia.

Mientras esperaban en la cola para subir al colectivo.

— ¿Cómo te fue con Martín? —Yukii pregunta con curiosidad.

—Yukii, si empiezo a hablar voy a llorar otra vez, y acabo de maquillarme. —Emilia respondió y Yukii desvío los ojos—

—Estas muy tranquila, ¿no se enojaron tus padres? —curiosea Gerardo.

— para nada, se lo tomaron muy bien. —responde Rocío.

— ¡Rocío, Rocío! —una multitud entra gritando y llamándola—

— ¡Oh! —Rocío se da vuelta sorprendida.

— ¿y tus padres, Nil? —Pregunta Sofí

— ¿Qué? —responde Nilo.

— ¿Cuándo les dijiste? Sofía le dice

— ¡Oh, no! Le replica, Nilo.

— ¿Qué? Sofía le pregunta sorprendida.

—Olvide decírselos. —Nilo le dice y sale corriendo a un teléfono público.

Mientras Nil se iba a hablar por teléfono con sus padres, los cuales no se lo tomaron muy bien el olvido del muchacho.

— Hola, mami… eh, estoy en la terminal me voy de viaje con…—Nilo hablando al teléfono.

— ¡¿Qué?! ¡Te estás loco, m'hijo! ¡Tenías que consultarnos estas cosas! ¡Siempre lo mismo Nilo…! —El discurso seguía, pero al ver que no podría hablar, Nilo decidió cortar —La voz de la madre de Nilo se escuchaba cuan pito resonando.

— ¿Y Jo y Stu? —Pregunta Gerardo.

Cuando ya estaban en el colectivo, estaban preocupados porque Jo y Stu no llegaban.

— ¡Qué pasa! Porque no nos movemos. —Sofía exclama impaciente.

— Rocío, me pone muy nerviosa viajar. —le plantea Emilia.

—tranquila, Em todo va estar bien, es como ir en la línea 100… Con posibilidades de accidentes. —responde Rocío.

— Gracias, Rocío. —Le responde Emilia, sarcásticamente.

—Señores pasajeros, gracias por esperar. Acaban de llegar los últimos pasajeros... —Altavoz de la terminal.

— ¡no puedo creerlo! Quienes son los inútiles… —Gerardo se queja.

—… ¡Jo, Stu! —Todos al unísono.

Justo entraban por el colectivo a sus asientos.

— creímos que no vendrían. Rocío les plantea.

— y perderme los líos en que se meterán, nada de eso. —le responde Stefan

—Sabes, cuantas chicas hermosas están allá… cuanta comida deliciosa. —Añade Jordán.

Saliendo, y ya casi de noche el colectivo llego a la terminal de una ciudad llamada Corrientes, por problemas con los pasajes tuvieron que bajar, y más tardes descubrieron que Jo los había comprado de segunda. Todos enfurecieron cuando se enteraron, gracias a eso se quedaron en la terminal y sin saber a dónde ir, como ir o a quien llamar. Jo estaba seguro que encontraría la solución. Entonces, todos estaban esperando, algunos se habían ido a la despensa a comprar para comer. Y Jo hacia algunas llamadas ya que en el pasado un tiempo él vivió en esta ciudad. Cuando les contó a los demás que había encontrado un lugar para pasar la noche, los demás se alegraron.

Cuando iba camino al departamento que había conseguido Jo que les prestaran gratis, a cambio de otro favor, aún no les contaba a los demás chicos. Pero cuando se cruzan con el amigo, el cual era un chico apuesto, de cabello oscuro, tez blanca, con lentes, de nombre Fabio.

— qué onda, Jo, amigo ¿Cómo estás? —Fabio.

— Hola, viejo ¿y tú? ¿La llave? —Jordán le responde.

—Si… no te fallaría… a propósito, ¿Esta es tu banda?¿Van a presentarse en mi club, como acordamos, ¿no? —Fabio le replica.

— ¿Qué, Jo? —Rocío le interrumpe.

— Eh…—Jordán no sabe que decir.

— ¿dijiste una banda, presentarnos? —Gerardo le pregunta.

—Sí, Jo ya me dijo que están comenzando y que son un poco tímidos pero necesito música en mi pub… y Jo me salvo al ofrecer como banda a cambio del favor del departamento… —Fabio le responde.

— ¿Qué? —Gerardo se sorprende.

—Van a ir, si es esta noche a las 22 horas los espero habrá mucha gente. —Fabio les cuenta.

—No…. Falta…. remos… —Todos miraron a Jordán intimidantes, este no sabía dónde meterse—

Cuando llegaron al departamento, lo ataron a Jo a una silla y le hicieron un par de preguntas, de las cosas que les había ocultado. Nil y Stu estaban detrás de Gere, quien hacia las preguntas y lo iluminaba con una lámpara, los otros lo apuntaban con pistolas de agua improvisadas, iguales a la de las chicas, que estaban por detrás de Jo, rodeándolo, apuntándolo con ellas.

—A ver amigo, ¿Por qué no nos contaste cómo conseguiste el Depto.? —Gerardo interroga a Jordán.

—porque… porque creí que se enfadarían, como ahora… —Jordán le responde.

—y cuando pensabas decirnos. —Stefan le replica.

—…pensaba zafar con decirles que iríamos a un karaoke. En el que podríamos ganar dinero extra. —Jordán se excusa.

—pero no somos una banda. —Nilo le contradice.

—Bueno, podría ser peor… Interrumpe Roció.

— ¿Cómo? —le pregunta Gerardo.

— Solo digo que podríamos estar atrapados en un ascensor en el último piso de un rascacielos en llamas… —Rocío responde

—Ahhhhhh… —Nilo

— ¿Lo defiendes? —Gerardo le interroga.

— Solo decía. —Rocío le replica.

— Bien, a la señal, apunten… fuego. —Gerardo.

En ese momento todos lo dispararon con agua hacia Jo.

—Ahora lo más importante, que haremos… la presentación es en unos minutos… —Yukii.

— Pues yo creo que como fue Jo, el de la idea, que los chicos deben solucionarlo…—Emilia.

— Me parece bien. —Sofía.

— a mí también. —Yukii y Rocío al unísono.

— No es justo. —Gerardo

— Pero es cierto… —Retruco Nilo y lo golpearon— Huh.

Cuando llegaron al club, las chicas se quedaron del lado del público, y Sofí decidió filmar el espectáculo de los chicos, que iban a cantar en el show. En eso los chicos salieron al escenario.

— Esto es genial, ¿estas filmando? —Emilia.

— claro. —Sofía, mientras filma—

— ¿creen que estarán bien? —Yukii.

—no lo sé. —Rocío.

Cuando vieron que no les iba tan bien, comenzaron a sentirse incomodas, con vergüenza ajena, los chicos no sabían que cantar y estaban ahí parados tocando ritmos diferentes, un desastre.

—Oigan, chicas, no podemos dejarlos así, vamos a ayudarlos, vengan. —Rocío.

Entonces, Roci les dijo su plan a las chicas; se acercaron al escenario, camino entre la gente y cuando llego le pidió a Gere que la ayude a subir, este lo hizo y le pregunto qué hacía, a lo que esta le respondió, que los estaba salvando. Se reunieron en el centro, les dijo su plan, todos estaban de acuerdo con hacer lo que ella les diga, con tal de salir del asunto.

— ¿entendieron? —Rocío.

— ¡sí! —Todos al unísono.

Roci, camino al frente del escenario, tenía que enfrentar su miedo de cantar en público, para salvar a sus amigos.

— “Muy bien, Rocío, cierra los ojos, respira profundo”… —Rocío diciéndose así misma— —Lo siento, por hacerlos esperar a…

— ¡Canten ya! —exclamo el público presente.

—eh… si… claro…—Sofía mira a Rocío.

Esta les dio la señal a los chicos que estaban con los instrumentos y las chicas que estaban de coro en un costado, dándole ánimo y rogando porque lo logre.

CANCIÓN 1 Lo que todo el mundo quiere

Coro: #Na, na, na, na, na, na#

#Na, na, na, na, na, na#

Roci: #yeiiiye... Oh, sí#

#Siento que te vas#

#Millones de corazones se partirán en dos#

Roci y Sofí: #Pero no saben cómo son las cosas#

# Siempre te van a seguir#

#Cada vez que te vas, el mundo tiembla#

#No dejo de decir que está bien #

# Está bien#

#Si acabas de llegar#

# ves a las personas hablar#

#Y se pone la fiesta#

Coro: #Todo el mundo lo quiere ya#

# Cuando todo el mundo ve ya#

#El mundo es de los soñadores#

#Pero soy más un gran creyente#

# No soy tonto, por tenerte#

Roci: #Veo la forma en que actúas#

#Como si no supieras#

Roci y Sofí: # Hay algo en ti#

# No importa que tan lejos vayas#

#soy el que va a casa contigo#

#Das un cambio rotundo#

# Ver a la gente saltar#

# No dejo de decir que está bien#

#Está bien#

#Cuando haces lo tuyo y #

#Todo el mundo baila#

# Les gusta ver como se pone la fiesta#

Coro: #Todo el mundo lo quiere ya#

#Todo el mundo ve ya#

#El mundo es de soñadores#

#Soy más un gran creyente#

# No soy tonto, por tenerte#

Roci y Sofí: #Sopla viento nuevo te dejo ir#

#Impactas al ver#

#ver la mirada en tu cara#

#diría que ya sabes#

Coro: #todo el mundo lo quiere ya#

# Todo el mundo ve ya#

#mundo es de soñadores#

#soy más un gran creyente#

#no soy tonto, por tenerte#

\#todo el mundo lo quiere ya\#

\#todo el mundo ve ya\#

\#El mundo es de soñadores\#

\#soy más un gran creyente\#

\#no soy tonto, por tenerte\#

Cuando bajaban del escenario el amigo de Jo, Fabio los llamo para hablar. Los chicos se reunieron, el público había enloquecido, le había encantado la presentación.

—son increíble, tienen mucho talento ¿pensaron en dedicarse a esto? —Entusiasmado Fabio.

— ¿nosotros? No… —Gerardo.

—Deberían, les iría muy bien. Es más... tengo un tío en Iguazú, que tiene un hotel y todas las noches tiene invitados especiales... necesita entretenimiento, les podría ir bien, hay muchos turistas podrían encontrar la fama a la vuelta de la esquina… tomen el dinero, gracias me salvaron… piénsenlo, y avísenme, yo hago los arreglos con mi tío…gracias. —Fabio.

—a ti. Em… no se nosotros como una banda, no imagino… —Gerardo le responde.

— ¿Dijiste Iguazú? —Dijo Emilia sorprendida.

— ¿Por cuánto tiempo? —Añadió Jordán.

—por tres meses, y podrían encontrarse con su destino en cualquier lado. El hotel de mi tío, está lleno de estrella y promotores de cine, directores, todos… verán pechos bronceados, y bikinis de cuero en los balnearios. —Continuo Fabio.

— ¿tienes fotografías? —Yukii

—no importa, imaginen el paraíso, pero multiplicado por 10. —Fabio.

— ¿Tienen piscina? —indaga Rocío.

— ¿Si tienen piscina? Hay 12 en formas de corazón, maravillosos jardines, van a hospedarse en un hotel de 5 estrellas, van a tocar en un enorme auditorio, con un escenario mayor que el del Cesar Palace de Las Vegas… Bueno, si les parece bien, vayan descansen, consúltenlo con la almohada y mañana les preparare el contrato… viajaran al paraíso. —Fabio.

—Ok, gracias. Nilo.

Luego se quedaron un rato en la fiesta, mientras Emily, Yukii y Sofí bailaban en la pista. Los chicos y Roci contaban la plata y la guardaban en un lugar seguro.

—… mssnhjgnccs… 100… Roci, ¿no puedo creer? Jamás lo hubiera creído. Como te soltaste… —Gerardo mientras contaba la plata que habían recibido.

—Bueno, hay mucho que no conocen de mí. —Rocío.

—Qué bueno que quedo en video, porque todavía no lo creo… —Nilo

— ¿Esta en video? Ay… y, ¿Qué tal salí? —Rocío.

— _Sexy…—Dicen Jordán y Stefan casi al unísono.

—Quiero decir linda… —Stefan.

—Oh… dejen de mirarme así… no lo volveré hacer, solo quería salvarlos de la humillación pública. —Rocío, avergonzada.

—mira, si nos decidimos… lo volverás hacer… es más seremos una banda. —Gerardo.

— ¿Crees que deberíamos hacerlo? —Rocío.

—No lo sé… suena divertido, e interesante. —Gerardo.

—Nuestra banda pop… me suena raro, pero podría hacer buenas filmaciones. —Nilo.

— La verdad no tengo ganas de volver, prefiero ver el mundo. —Jordán.

—Eso suena bien. —Rocío.

— pero y nuestro título somos profesionales. —Stefan.

—vamos Stu solo se vive una vez, imagina el dinero que ganaras si llegamos a triunfar, luego te dedicas a lo que quieras y haces el dinero que tanto quieres. —Gerardo.

—eso suena bien. —Stefan.

En eso un joven del club se acerca para hablar con Roci pues le había gustado, la presentación, la invita a bailar y esta cordialmente le dice que no, que no le gustaba mucho bailar. Y fue motivo para que el joven comenzara a cargosear le, cuando ya se estaba volviendo pesado, Stu, quien estaba escuchando todo le pide muy amable que dejara de molestar a su amiga, y como este no le hizo caso y lo siguió haciendo. Lo toma del hombro lo aparta y al ver que se le venía nuevamente le da un golpe en la nariz que lo tira para atrás, en eso ellos aprovechan para irse de ahí. Y se fueron a dormir al departamento, las chicas tomaron la habitación, y dejaron a los chicos en la sala de estar.

¿Formamos una Banda?

Al otro día, todos se habían levantado, bueno todos menos Roci, a quien le gustaba dormir. Después de unos momentos, esta se despertó y fue a sentarse a la cocina con los demás que estaban hablando mientras desayunaban.

—Buen día, Roci. —Yukii

— Buen día. —Rocío camina dormida y se sienta en la mesa con ellos—

—Sabes, hablábamos del show de anoche. —Emilia.

—Oh. —Rocío aun dormida.

—Sí, y la mayoría llegamos al acuerdo de ir tres meses a Iguazú… es decir… —Stefan.

—seremos una banda. —Jordán.

—En serio, que bien… —Rocío zombi por el sueño.

—Seremos una banda, entonces. —Gerardo.

—Sí, hay que hablar con tu amigo Jo, entonces. —Sofía.

— sí. —Jordán.

En eso en el hotel del tío de Fabi, Harold Duncan, quien era un señor de unos 50 años, con camisas hawaiana y con un chupetín. Su socio y su primo Devon Marrón, quien era lo opuesto a él, amable pero inseguro, se preocupaba por el hotel. Ellos llevaban adelante el hotel que habían creado sus padres, la mamá de Harold y su hermano, el papá de Devon, los mellizos Marrón. Y aunque en la época de sus padres el hotel era el más reconocido de todos, importante, un hotel de cinco estrellas. En la época de sus hijos, estaba pasando por una crisis financiera.

—hice las cuentas, Harold… y tenemos un problema. —Devon.

—Lo sé, Devon… —Harold.

—… la verdad, varios problemas… —Devon.

—… lo sé. —Harold.

—...un montón de problemas… miles de problemas. —Devon.

— ¡no quiero escucharlos, ¿bien?! —Harold.

—Por favor Harold, hagamos una reunión. —Devon.

— está bien, Devon… pero que sea rápido. —Harold resignado, se sentaron en una mesa junto a la piscina— Bueno, ¿Qué pasa?

—el hotel está perdiendo mucho dinero, reducimos el personal, cerramos habitaciones… se arruino el sistema de filtración de la piscina… y se me cae el cabello. —Harold le mira la cabeza, mientras Devon se toca el cabello— Mira este lugar, Harold. —Devon.

— Está en ruinas. —Harold.

—Exacto, cómo era en los años 60, ¿recuerdas? —Devon— ¿Cuándo la música y las risas llenaban el ambiente?

—las chicas preciosas, tintineando sus copas de champán, que bailaban y reían alrededor de la piscina… Recuerdo a mamá gritándole a papá por coquetear con las chicas… —Harold.

— ¿Qué ha pasado con eso, Harold? —Devon.

—Se… se esfumó —Harold.

— ¿Qué necesitamos? —Devon.

—al plomero… —Harold.

—No, olvida al plomero… Necesitamos música, necesitamos baile. —Devon.

— Necesitamos chicas, Devon. —Harold entusiasmado.

— Necesitamos dar vida a nuestro hotel… necesitamos gente joven. —Devon.

— ¡¿te volviste loco?! A mí no me gusta la gente joven. —Desanimado.

— ¿Qué pasa con la gente joven? —Devon.

— Para empezar... no son lo suficientemente maduros. —Harold.

— ¡ay! Harold, tenemos tres huéspedes. El brasilero de ojo de cristal, la bailarina de 19 años, y al agorafobico que hace un año que no vemos. Necesitamos traer nueva clientela. —Devon, agarrándose la cabeza.

—Lo sé, Devon. Harold.

—No podemos dejar que el hotel de nuestros padres se venga abajo. —Devon.

—Lo sé, Devon. —Harold.

— y bien, ¿Qué vamos a hacer? —Devon.

—No lo sé, Devon… ¡Dios! —Harold.

Más tarde, Fabi se comunicó con su tío Harold, quien estaba en la oficina del hotel, leyendo.

— ¿Hotel paraíso, buenos días? —Harold en el teléfono con toda la tranquilidad y un chupetín en la boca.

— ¿Hola?... tío Harold…. ¿eres tú? —Fabio.

— Si, él mismo. ¿Quién es? —Harold.

—… Soy Fabio González… —Fabio.

—… ¿Quién? —Harold.

—… el hijo de Claudia Marrón. —Fabio.

—… oh, y como está tu madre, recuerdo que me debe dinero… Bueno, ¿Qué quieres? —Harold.

— Bien, tengo una proposición para ti, un grupo de rock. Pueden ser los nuevos Highway. —Fabio.

— ¿Igh…Qué? —Harold.

— Los nuevos kudai. —Fabio.

— ¿Ku… que? —Harold.

— ¿Qué grupos conoces tío? —Fabio.

—Vox Dei. —Harold.

— Eso. Son los nuevos, Vox dei. Aunque sean 8 y valen 300 millones menos, ¿bien? —Fabio.

— ¿Están todos vivos? —Harold

Después del almuerzo, los chicos fueron a reunirse con Fabio, otra vez, este estaba muy feliz de verlos, pues eso significaría que si querían firmar el contrato. Y se puso hablar de que estaban haciendo bien al elegir la banda y esa oportunidad de cambiar la historia musical de la historia.

—…hable con mi tío y está todo hecho, si firman el contrato ahora… Esta noche están saliendo para Iguazú. —Fabio.

— Genial. —Todos

— ¿cuánto nos van a pagar? —Jordán.

—Ja, Ja… no falta el cómico —Fabio irónicamente.

— pero tiene razón ¿cuánto nos van a pagar? —Sofía.

—Bueno, verán, estoy a punto de firmar el trato, les toca un tanto por actuación alrededor de un 10% de las ganancias, eso más el plus por temporada alta será más que suficiente. —Fabio.

— ¿Y eso sería? —Rocío.

—No se preocupen... solo firmen. —Fabio.

Más tarde, estaban pensando en cómo sería el lugar al que irían.

—Iguazú… Wow, no imagino cómo será. —Rocío

— _Yo sí. —Jordán. —Fantasía de Jo, en el que iba en auto con una chica a cada lado—

—No tienes auto, Jordán. —Sofía

—ok. —Jordán. —Fantasía de Jo, en el que iba en rolles con una chica a cada lado y choca un árbol, hasta que se cayó de la silla y todos se rieron—

— ¿Iguazú? ¿No está rodeado de bosques y cosas así? —Rocío.

—Hay bosques en algunas partes, creo que en las reservas. —Gerardo. —Imaginación de Roci en la que todos recorrían los bosques—

—Me asusta un poco, puede haber animales peligrosos. —Rocío.

—No. —Sofía. —Imaginación de Roci en la que todos recorrían los bosques y se encuentran con una víbora enorme—

— ¡Aaaaaaahhhhhhh! —Todos gritaron al mismo tiempo—

—Esperen, ¿Por qué todos lo vimos? —Yukii.

—Sí, van a fantasear con terror. No cuenten conmigo. —Nilo.

—Echo de menos a Martín. —Emilia.

—Tres meses no es mucho tiempo, Em. —Yukii.

—Yukii, ¿qué sabes? No tienes novio. —Emilia.

—puedo imaginarlo. —Yukii.

—voy a sentirme muy sola. —Emilia. —Fantasía de Emily en la que está sola admirando el atardecer—

— Espero que no esté tan mal. —Sofía. —Imaginación de Roció con una víbora enorme, dejando el sombrero después de comerlos—

— ¡Aaaaaaaaaaaahhhhhhh! —Todos gritaron al mismo tiempo.

— ¡Roció, deja de hacer eso! —Sofía.

—Está bien, lo siento. Rocío.

Esa tarde, casi de noche, en la terminal ya estaban ubicándose en sus asientos y todo eso, los asientos estaban cerca de sus compañeros.

— Estaba pensando, necesitaremos un nombre para el grupo. Gerardo.

—Sí, es verdad. —Nilo.

— ¿y cómo? —Sofía.

— No lo sé. —Yukii.

— los chiflados...los creativos… —Jordán.

—No, Jordán —Stefan.

—No, no piensen en ustedes, piensen en el grupo, si vamos a ser banda tenemos que ser más amigos pase lo que pase. —Rocío.

— ¿Podría ser algo 8? ¿Roadside '8? —Emilia mientras se miraba las uñas y pintaba. —Silencio—

—Siii… —Todos juntos

—Gran idea. —Gerardo.

—que buena idea, Em. —Rocío.

—Roadside'8…—Sofía y Yukii.

—tiene fuerza, me gusta. —Stefan.

—una masa. —Nilo y Jordán.

—Y que estamos esperando chicos. ¡Roadside'8! —Rocío alentándolos.

CANCIÓN 2 Lo que todo el mundo quiere

Roci: # ¡Muy bien!#

Stu: # ¡Vamos! ¡Energía!#

Roci: # Ven y únete a la fiesta, #

#Vamos levantarte del asiento#

#No importa quién seas,

#Todos bailan al mismo ritmo#

#con las manos juntas#

#moviendo los pies#

# Wei, eie, oh#

Coro: #Buenos tiempos#

Roci: # con estos amigos míos#

Coro: #Buenos tiempos#

Roci: #son buenos tiempos#

Coro: #Buenos tiempos#

Roci: #no hay nada mejor#

Coro: #Buenos tiempos#

Roci: #las calles están quemando#

Coro: #una vez que empieza#

#bailar hasta el cansancio#

#Es algo que se siente bien#

#Es algo de Roadside#

#cuando el ritmo que golpea#

#Nunca querrás parar#

#Es algo que se siente bien#

#Es algo de Roadside#

#oh, oh, oh, oh, oh, oh...#

#Es algo que se siente bien#

Roci: # el ambiente de fiesta#

#No hay vuelta atrás#

#Sólo déjate llevar y estarás en#

#El camino correcto#

#Cada boy y cada girl#

#De la mano en todo el mundo#

Coro: #Buenos tiempo#

Roci: # Con estos amigos míos#

Coro: #Buenos tiempo#

Roci: #son buenos tiempos#

Coro: #Buenos tiempo#

Roci: #que no puede conseguir#

#Que no supere#

Coro: #Buenos tiempo#

Roci: #los a través de lo que sentimos#

Coro: # una vez que haya puesto#

# En marcha vas a bailar#

# Hasta caer rendido#

#Es una cosa buena sensación#

# Roadside’8#

Roci: # es una cosa Roadside#

Coro: #cuando el ritmo te golpea#

#Que nunca quiero dejar de#

#Es una cosa buena sensación#

Roci: #Es una cosa de Roadside#

Coro: # ¡Salsa!#

#oh, oh, oh, oh, oh, oh#

Stu: # ¡Energía!#

Cuando llegaron a la ciudad, subieron a un remis que los llevo hasta el hotel, que quedaba bastante lejos. Cuando al fin llegaron al hotel, se quedaron en la entrada.

— Bueno chicos, hemos llegado, aquí termina la carretera. —remisero.

— ¿Dónde está el hotel? —Sofía.

— ahí…Posada Paraíso. —remisero riéndose de ellos.

—si es el paraíso, ¿Qué será el infierno? —Sofía.

— ¿y qué esperabas? —Stefan. —Imaginación de uno de los chicos, de un súper edificio—

— Dijimos que no imaginaríamos más. —Rocío.

— Vamos, chicos seguro que no esta tan mal. —Jordán.

Mientras iban entrando, se toparon con Devon y Harold, disfrazados y le daban la bienvenida.

—Buenas noches, deben ser el grupo, bienvenidos a Iguazú. —Devon.

— Hola. —Todos hablando juntos.

—Somos el Roadside'8. —Gerardo.

—Me llamo Devon Marrón y este es mi primo Harold Duncan. —Devon.

—Hola, muchachos. Encantado. Tomen un terere y burlen-se de mi gorra para divertirse… Bueno, bueno, la ceremonia de bienvenida se ha ejecutado con éxito. Muy bien, van a dormir al otro lado del jardín, se levantan a las 7:30, y empezaran a trabajar a las 8:00 y si no son puntuales, tendrán muchos problemas… Encantado en conocerlo, Devon quítate ese ridículo traje. —Harold.

— ¿Cómo? —Emilia.

— ¿Levantarse a las 7.30? —Jordán.

— ¿El trabajo empieza a las 8? —Sofía.

— ¿Problemas? —Gerardo.

— ¿En qué me he metido? —Stefan.

Y entraron a la posada, después de esa bienvenida no sabían que le depararía el destino.

La Posada

  Los chicos acababan de llegar a la posada, estaban agotados, mientras se iban a sus habitaciones, mientras esta vez Jo filmaba.

—Recién llegamos, son las 10 ya oscureció, estamos cansados. —Yukii.

—quisiera dos hamburguesas dobles con extra de todo. —Jordán.

— Jo, tengo chicle pegado en el boleto del autobús. —Yukii.

—lo quiero. —Jordán.

— Nilo, camina dormido —Rocío.

— ¡Nilo! ¡Despierta! ¡¡Nilo!! —Sofía le arroja agua de la botella que tenía—

— ¿Qué pasa? ¿Naufragamos? —Nilo.

Cuando llegaron a la habitación de las chicas.

—Bien, esta es la habitación de las chicas... y se ve muy, ¿Cómo decirlo? —Stefan.

           Una habitación con dos cuchetas, paredes grises y colchas verde musgo.

— Vacía. —Gerardo.

—... si eso, vacía... muy vacía. —Stefan.

— ¿Qué dicen, chicas? —Jordán.

—no puedo decirlo en público, ¿Emily que dices? —Yukii.

— si tomas una celda y le quitas todos los lujos quedaría algo así. —Emilia.

—todos estamos de acuerdo —Jordán.

— a mí me gusta. —Rocío mientras corre hacia las cuchetas.

— ¿y la nuestra? —Gerardo.

— Debe estar arriba. —Stefan.

—Sí, es mejor. Será mejor que nos la den. —Sofía.

          Cuando subieron a ver la habitación de los chicos.

— ¡Ta Da! Lo mismo. —Jordán abre la puerta y entra con la cámara.

—que pesadilla—Stefan.

—Dicen que no hay que juzgar a un libro por la portada... en este caso sí. —Gerardo se apoya en la cucheta de arriba.

—Es bastante sencilla, pero tenemos algunos lujos. —Stefan.

— Como... paredes. —Yukii

— techo. —Rocío.

—Y... piso. —Sofía.

—Durante tres meses este será nuestro hogar. —Gerardo

— tenías que recordárnoslo. —Jordán.

—Buenas noches. —Nilo se va a dormir.

—Fabi, dijo que vendríamos a un hotel lujoso, ¿Qué paso? —Rocío

— mintió. —Sofía

              En ese momento Emily entra gritando toda aterrada como si hubiera visto un fantasma o algo así. Todos comenzaron a decirle que paso, mientras se acercaban, burlándose de ella también.

— ¿Qué pasa, Em? —Yukii.

— ¿no te mordió una araña? ¿No? Si es así hay que succionar el veneno. —Sofía

—y escupirlo. —Rocío.

—No, no, es algo mucho peor. —Emilia.

— ¿Qué pasó, Em? —Gerardo.

—Vamos, dilo. —Todos

—No hay espejo en el baño. —Emilia.

Gere, se cayó de espaldas al escucharla.

— Oh, es terrible. —Sarcásticamente Jordán.

— lo sé. —Emilia.

                 Mientras dormían Nilo no paraba de moverse en la cama, esto lo sentía en la cama de arriba donde estaba Gere, cuando no resistió más, este se cayó de ella al piso, se dio un porrazo, haciendo mucho ruido al caer, que despertó Stu.

— ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? —Stefan.

— ¡Me caí! — Gerardo levantándose del piso.

—no puedes caerte en silencio. —Stefan.

— ¡tonto! Pude matarme. —Gerardo.

— tienes que dormir en la cama, no el suelo. —Stefan.

— es Nilo... no deja de moverse. —Gerardo. —Mirando a Nilo como se movía mientras dormía—

— ¿Qué vas hacer? —Stefan.

— tirarlo por las escaleras. —Gerardo.

— No, aun así no se despertaría. —Stefan.

— No lo creo... —Gerardo sacando su colchón lo puso en el piso en el medio de las literas—... Quiero dormir.

— buenas noches. —Stefan.

               Al otro día, todos dormían profundamente, mientras que Harold presionaba a Devon para que tocara la trompeta para despertarlos.

—Vamos, hazló. —Harold.

—No puedo, es muy cruel. —Devon.

—recuerda esa canción, para ser cruel tienes que ser cruel. —Harold.

— Para ser amable... —Devon.

— ¿Qué? —Harold.

— la canción dice para ser amable debes ser cruel. —Devon.

—prefiero la otra canción... vamos, hazlo. —Harold.

— está bien. —Devon.

              Entonces Devon empezó el toque de diana, los chicos saltaron de sus camas confundidos y asustados...

— ¿Qué pasó? —Stefan.

             Emily se levantó asustada, Jo se cayó de la cama, y Gere estaba abajo.

— uh... fuera Jordán. —Gerardo.

— ¿qué es eso? —Sofía.

— No lo sé, pero le hace falta un acompañamiento de bajos. —Yukii.

— ¡¡A levantarse!! ¡¡Muchachos!! —Harold.

                Pero ni todo el ruido que hicieron los muchachos despertó a Nilo de su profundo sueño. Mientras estaban acomodándose ya todos con Harold, o casi todos.

— Bien ¿están todos? —Harold.

— No, aún no. —Rocío desperezándose.

— ¿Cuántos eran, Devon? —Harold.

—Eh, —mientras los contaba— creo que falta uno Harold. —Devon.

— ¡Nilo! —Sofía.

— Soñé que tocaban la trompeta, y era una pesadilla. —Nilo.

— Lo sé, le faltaba el acompañamiento de bajos. —Yukii, sonó la trompeta nuevamente.

— ¡pellízquenme estoy soñando!... —Nilo exclamo y Sofía lo pellizco— Ahhhhhh.

              Luego los reunió para darle las actividades...

—Escuchen. Solo quiero decirles que los he traído aquí para trabajar, esto no es un picnic. En un picnic uno se sienta en el pasto y luego ve como las abejas y las hormigas caminan sobre su comida. Pero lo que tengo aquí es un complejo profesional y sumamente eficiente, donde todo se controla con precisión militar. —Harold. —En ese momento pasaba un mesero uno de los empleados y se cae a la piscina y todos se ríen—

—Alcen las manos para elegir las actividades que les diré. Limpieza de piscina... lavar los platos... Preparar las mesas del restaurante... Pintar las paredes de la cocina... pasar las aspiradora... No levantan las manos Harold. —Devon.

—sí, ya veo... Escuchen todos, los traje aquí para trabajar, no solo para cantar, cantar no es trabajar, cantar es solo cantar, y cuando no estén cantando, estarán trabajando, no bronceándose en la piscina todo el día. —Mirándole a Emily—

Además, ¿Qué creen que es esto? ¿Un hotel? —Harold.

—En realidad Harold, es una posada...—Devon.

— ya sé lo que es Devon. Es un lugar de trabajo, de dedicación, he incluso diría de sacrificio. Si quieren hacerse famosos cantando en la piscina tendrán que trabajar para lograrlo. ¿Me han entendido? —Harold.

—Si —desganados— —Todos.

— ¡¡ ¿me han entendido?!! —Harold.

— ¡¡Si, señor!! —Todos.

— Permiso para hablar, señor. —Emilia.

— ¿Qué dijo, Devon? —Harold.

—Solo pidió permiso para hablar Harold. —Devon.

— ¿Permiso para hablar? Eso me gusta muy educado. Sí, puedes hablar, chica del pelo largo. —Harold.

— No puedo limpiar la piscina porque le tengo miedo a las arañas. —Emilia.

— ¿Te parece razonable, Devon? —Harold.

—Bueno, sí. —Devon.

— Entonces, a mí también. De acuerdo, no habrá limpieza de piscina para la chica de pelo largo. —Harold.

—No puedo pintar, soy alérgica a la pintura. —Sofía.

— Sí, yo también. —Stefan

—Lavar me da jaqueca, todas esas cacerolas sonando contra el fregadero. —Yukii.

—Quitar el polvo me da asma. —Gerardo.

— Y a mí me da un montón de cosas... todas las cosas. —Jordán.

— ¡¡Silencio!! No más excusas, harán lo que les digo, o... no les pagaré. —Harold.

                 Más tarde, se dividieron en pares para hacer las tareas que le había dicho Devon. Sofí y Gere se dedicaron a pintar las paredes.

— ¿nos puede hacer esto? —Sofía

— Dice que está en el contrato. No lo vi en el contrato. —Gerardo.

— Ni yo. —Sofía.

—Entonces, Fabio nos engaño. —Gerardo.

— ¿esto como ayuda a nuestra carrera? —Sofía.

— bueno, si no triunfamos como cantantes, podríamos ser cantante limpiadores diseñadores. —Gerardo.

— ¿Cómo las Bandanas?... Bien, tú cantas pintando esta pared. Yo haré los coros pintando esta otra, y vamos juntos en los rincones. ¿Bien?... Bien. —Sofía.

            Mientras tanto, Stu y Emily limpiaban la piscina.

— No puedo hacer esto. Odio los insectos. —Emilia.

— ¿Por qué? no te hicieron nada. —Stefan.

— Pueden nadar hacia un lado para eso tienen seis patas, pueden patalear al menos. —Emilia.

—imagina esto. Son pequeños insectos que fueron a dar un paseo, cayeron a la piscina. Sus padres están en casa esperando a que regresen. Ellos están aquí, ahogándose. Solo tú puedes salvarlos. —Stefan.

—Tienes razón. -Los dos estaban emocionados— No se angustien, ya voy. —Emilia.

—Apenas le sale la voz de la emoción— Sigue. —Stefan.

             En eso Yukii y Roció estaban limpiando todas las ventanas del hotel.

— ¿Cuánto faltan? —Rocío.

— ¿unas cincuenta? —Yukii.

—No aguanto mucho más. —Rocío.

—Sabes, llamaré a ese tal Fabio, para terminar con esto. —Yukii.

—Buena idea. —Rocío.

               Justo pasaba Jordán por ahí.

— Jordán. —Yukii.

— ¿Qué? —Jordán.

— ¿puedes ocuparte, y dame el teléfono de Fabio? —Yukii.

—imposible. —Jordán.

— ¿por qué no? —Yukii.

—tengo algo que hacer. —Jordán.

— ¿Qué? —Rocío.

— llenar esto. —Jordán.

— ¿y eso? —Yukii.

— Si veo algo importante, lo meto aquí. —Jordán.

— ¡Jordán, déjate de tonteras! ¡Dame eso!, espera. —Yukii.

— ¡no hay nada!, Jordán. —Rocío.

—Claro, aún no he visto nada importante. —Jordán.

— ¡Jordán, limpia las ventanas! —Yukii.

— ¡ahora! —Rocío.

—chicas. —Jordán.

— ¡¿Qué?! —Yukii y Rocío.

— El número. Jordán le pasa la tarjeta con el número—

— ¡gracias! —Yukii

— que malas. —Jordán.

                     Mientras Gere y Sofí estaban pintando las paredes, cantaban una canción.

Sofí: #Roadside#

Gere: #No hay fiesta como Roadside#

Sofí: #mira cómo va#

Gere: #Oigan todos, la noche es nuestra #

Sofí: #Roadside#

Gere: #No hay fiesta como Roadside#

Sofí: #Vamos a la cima#

Gere: # de lado a lado...#

— ¿Cómo va, Sof? —Gerardo

— Bien, esta pintura verde me está afectando los ojos... —Sofía.

— ¿verde? ¿No era azul? —Gerardo, los dos se bajaron de las escaleras a mirar las paredes y vieron que estaban pintando en azul y verde—

— Oh, no. que desastre, Harold enfurecerá. —Sofía.

— No necesariamente, ¿viste sus camisas?... —Gerardo, Sofía le puso la brocha en la boca— uh.

         Mientras tanto Yukii, fue a la recepción a preguntar si podía hacer una llamada,  al escuchar que ningún empleado podía utilizar el teléfono del hotel, regla de Harold. Pidió indicaciones para utilizar un teléfono público, al llegar al teléfono Roci se encargó de proveerle de monedas para hacer la llamada. Mientras en la ciudad de Fabio, este estaba en otro negocio.

— ¿Qué dirás? —Rocío.

— que ordena a Harold, que empiece a tratarnos bien, o vamos a demandarlo por incumplimiento laboral, estafa intelectual y por hacer llorar a Emily. —Yukii

—Sí, así aprenderá. —Rocío.

           Pero Fabio que estaba viendo un truco de magia con su teléfono, de un mago muy torpe, no contesto porque no encontraban el teléfono desaparecido por el truco.

— ¿Qué pasa? —Yukii.

— tiene que haber alguien, no es tan tarde. —Rocío.

             Mientras seguían esperando a que conteste, luego de tanta espera decidieron cortar y olvidarse de él. Lo bueno es que el teléfono les devolvió las monedas, más que le habían puesto. Más tarde todos estaban en la habitación de los chicos, agotados de tanto trabajar para Harold.

— Odio admitir. Estamos atrapados. —Yukii.

—no trabajamos. No nos pagaran. —Stefan.

— ¿pues nos iremos? —Nilo.

—tiene nuestros papeles de viajes. —Rocío.

—Que no mire mi foto, pasaba por la etapa emo cuando me la sacaron. —Emilia.

— debemos asustarlo. —Sofía.

— ¿Qué? —Gerardo

— llamar a los negros y mostrarle quien manda. —Sofía.

— pero él manda. —Jordán.

—Sí, pero es bonito imaginarlo. —Sofía.

—Sí. Deberíamos decirle: Harold ya no podrás mal-trátanos. Agachara la cabeza—Nilo.

— lo haremos sufrir, se buscó un problema grande. —Gerardo.

—Sí, contrataste a Roadside 8, y todo el que se meta con el Roadside 8 es siempre fiambre frito. —Yukii.

— ¡Sí! —Todos.

— Excepto que sea vegano. En todo caso es... —Nilo.

— ¡un tomate frito! —Emilia.

— ¿Qué? —Yukii.

— qué mal que aún lo frían. —Emilia.

— Vamos a freírlo hasta que esté bien crocante. —Rocío.

— ¡Sí! —todos

— Así, hasta que suplique piedad. —Jordán.

— ¡Sí! — Jordán

— Y cuando suplique piedad fingiremos que no lo oímos. —Stefan.

— ¡sí! ¡UNIDOS VENCEREMOS...O DIVIDIDOS CAEREMOS! —Todos. —En eso el rayo les corrió por las manos, y Devon que justo pasaba por ahí había escuchado lo que decían y vio el rayo lo cual le dio muchísimo miedo y corrió a decírselo a Harold que justo se acercaba. —

— ¡Oh, dios! Harold, dijeron que van a freírte. —Devon.

— ¿Qué? —Harold.

—como un tomate. Y que traían a... a sus hermanos aquí. —Devon.

— ¿sí? —Harold.

— Si, y vino ese gran relámpago, nunca vi nada así. —Devon.

—pero son tan inocentes. —Harold.

—son jóvenes, Harold, nunca se sabe que piensan los jóvenes. Esta noche cerraremos la puerta con llaves por las dudas. —Devon.

—Eso pensé. —Harold y se fue—

— ¡oh! ¡Harold! —Devon.

            Esa noche Roci y Emily hablaban a susurros para no despertar a las otras chicas.

—No sé, me siento tan estúpida. —Emilia.

— Extrañas tú casa, extrañas tu novio. Todos estamos igual. —Roció.

— sí, pero a ellos no les afecta. —Emilia.

—si estás tan mal, deberías volver. —Roció.

—no. —Emilia.

— tal vez, deberíamos hacerlo, aquí Harold nos está explotando y tiene mucha energía negativa. —Roció.

—Estoy bien, no te preocupes. Estoy bien, me pondré bien. —Emilia.

— ¿sí? —Roció.

— sí. No se lo cuentes a los otros. —Emilia.

—no. —Rocío.

— no quiero que me vean débil o algo por el estilo. —Emilia.

—no te preocupes, no les diré. —Rocío.

— gracias, Roci. —Emilia.

— que descanses. —Rocío.

— que descanses. —Emilia unas lágrimas corrían de sus mejillas—

            Al otro día, a la mañana mientras ensayaban los pasos de baile para la presentación, lo cual Yukii comandaba. Llega Harold y Devon, este último aplaudió su manera de bailar, pero Harold tenía otra idea.

— nada mal. Tranquilo, Devon. Escuchen como primer número cantaran un tema viejo: "Ato una cinta amarilla alrededor del viejo roble" —Harold.

— creí que cantaríamos nuestras canciones. —Sofía.

—pues, claro. Dime linda. —Harold.

—De veras, tenemos buenas canciones. —Stefan.

— escucha he estado en esto toda mi vida, apenas pateabas en el vientre de tu madre, yo bailaba Tap... —Harold

—es cierto, me lo contó la tía. —Devon.

—creo saber lo que el público quiere oír, quieren oír canciones que ellos puedan cantar. Esta noche cuando canten "Ato una cinta amarilla alrededor del viejo roble" hagan esto. —Harold y les enseño sus pasos de baile—

— ¿Qué haces? —Sofía.

—ato una cinta amarilla. —Harold.

— parece que enrollaras un yo-yo. —Rocío.

— no parece que juntara el hilo de pescar. —Jo

—no, está batiendo huevos. —Yukii.

— ¡¡Ya basta!! —Harold

—no los hagas enojar, Harold. —Devon.

— De acuerdo, solo hagan lo que yo. —Harold.

Y Emily no entendía los pasos y se confundió.

— Pero, ¿Qué estás haciendo? —Harold.

— mi moño se desató. —Emilia.

—debiste hacerle un nudo marinero. —Nilo.

— Devon... esto es increíble. Ellos no parecen de otra ciudad, más bien de otro planeta. No estarán listos. —Harold.

          Esa noche miles de personas vinieron a verlos actuar en la posada, Harold y Devon estaban sorprendidos, recordando cómo eran los viejos tiempos. Devon fue a advertirles a los chicos que en solo unos minutos saldrían a escena.

—No vamos a salir. —Sofía.

— ¿Cómo qué no? —Devon.

—No queremos hacerlo. —Gerardo.

— haremos el ridículo. —Yukii

—Pero hay personas aquí que vinieron a verlos, es su gran oportunidad. —Devon.

—No nos importa. —Nilo.

—Queremos cantar nuestras canciones. —Rocío.

— Chicos, si no salen él hará de mi vida un infierno. —Devon.

—Acaso no lo ha hecho ya. —Emilia.

— cierto. Solo háganlo por favor. —Devon.

En eso Harold salió a presentarlos.

— Buenas noches, damas y caballeros. Bienvenidos al hotel paraíso. Hemos preparado un gran show para esta noche. Sin más dilaciones, ¿a propósito que es una dilación? ¿Un pequeño mamífero peludo? Bueno, sea lo que sea ya está extinto porque ahora ya no hay más dilaciones. —Harold.

— ¡que empiece ya! —alguien del público.

— Sí, claro amigo. A propósito sé que han oído hablar del gran trio . Bueno, mis invitados de hoy también. Ahora reciban con un gran aplauso a estos chicos que vienen de la asoleada Formosa, pero no lo usen contra ellos. El fabuloso ¡Roadside 8! —Harold.

                Mientras subían al escenario y se acomodaban.

—No puedo creerlo. —Sofía.

—Lo sé. Quisiera que la tierra me tragara. —Gerardo.

CANCIÓN 3 'Ató una cinta amarilla alrededor del viejo roble'

Gere: # viniendo a casa, he hecho mi tiempo#

# tengo que saber lo que es y no\, mío#

Sí recibió mi carta que decía que

Pronto estaría libre

sabrás exactamente

Qué hacer si todavía me quieres

Si aún me quieres

Coro: #Ata una cinta amarilla en el viejo roble#

Ha pasado tiempo

# ¿Todavía me quieres?#

Si no veo la cinta en el viejo roble

# Seguiré mi camino#

Sin importar lo nuestro

No es culpa mía

Si no hay cinta amarilla

Alrededor del viejo roble

Gere: #No detendré al conductor, por favor#

Búscame

no soportaría ver lo que podría ser

realmente estoy aprisionado

# Mi amor por ella es la clave#

Una cinta amarilla sencillo es lo

Que necesito para mí librarme

Le escribí y le dije que por favor

...

— ¿Qué te parece, Devon, están entretenidos? —Harold.

— Es un desastre. —Devon.

— Está bien saca algo esponjoso del sombrero. —Harold.

— no creo que algo esponjoso solucione esto, Harold. —Devon.

...

Coro: #Ata una cinta amarilla en el viejo roble#

Ha pasado tiempo

# ¿Todavía me quieres?#

Si no hay una cinta alrededor del viejo roble

# Seguiré mi camino#

Sin importar lo nuestro

No es culpa mía

Si no hay cinta amarilla

Alrededor del viejo roble

Si no hay una cinta amarilla alrededor del viejo roble

Gere: # el autobús está de camino#

# No puedo creer que ver#

Ata un centenar de cintas amarillas el viejo roble

Estoy de vuelta en casa

                 Luego que bajaran del escenario se quedaron mirando desde atrás.

— No les gusto. —Yukii

—Algunos se están yendo. –Rocío.

—Los estamos perdiendo. —Stefan.

— ¿Perdiendo? Un sujeto está tratando de suicidarse con una sombrilla de cóctel. Somos asesinos. —Gerardo

—Esa no era la canción adecuada, se lo dijimos pero él no nos escuchó. —Sofía.

—Creo que hasta aquí llegamos, antes de empezar. —Nilo.

—Em, ¿Qué haces? ¿No saldrás desnuda? ¿Verdad? —Yukii

— Eso atraería su atención. —Jordán.

— Escuchen, desde que llegamos estuvimos lamentándonos. Harold nos ha tratado horrible, vivimos en celdas, la única forma de ser felices es cantar a nuestro modo. —Emilia.

— Tiene razón, quitémonos estas ropas —Sofía.

Volvieron a salir al escenario pero esta vez a su estilo.

— ¡Hola a todos! ¡¡Llego la hora del show!! —Sofía.

CANCIÓN 4 Roadside de fiesta

Sofí: # ¡Es nuestro momento!#

Roci: # ¡Roadside!#

Chicos: # No hay fiesta como Roadside#

Chicas: #mira cómo va#

Chicos: #Oigan todos, la noche es nuestra #

Chicas: #Roadside#

Chicos: #No hay fiesta como Roadside#

Chicas: #Vamos a la cima#

Chicos: #Vamos a la cima#

...

— ¿Qué cantan? Eso no estaba en el programa. —Harold.

...

Chicos: # De lado a lado...#

Sofí: #Al fin viernes por la noche#

Se siente bien, todo va bien

hay que moverse, sin tiempo que perder

Tengo que salir, no puedo esperar

# (Oh) Puedes sentirlo#

# (Sí lo siento) Manos arriba#

# (Manos arriba) Vamos a jugar#

# (Vamos a jugar) #

# ¡Prepárense\, acá vamos!#

Chicas: # Roadside#

Chicos: #No hay fiesta como Roadside#

Chicas: #mira cómo va#

Chicos: #Oigan todos, la noche es nuestra #

Chicas: # Roadside#

Chicos: #No hay fiesta como Roadside#

Chicas: #Vamos a la cima#

Chicos: # De lado a lado...#

Coro: #¡O-oh oh-oh! ¡Manos al aire!#

# ¡O-oh oh-oh! Sin preocuparte#

# ¡O-oh oh-oh! Hay una fiesta aquí#

# ¡O-oh oh-oh! Hay una fiesta aquí #

Yukii, es la reina del baile

# Stu\, busca un romance#

Los movimientos de Jo son lo máximo

Y Rocío pide más ruido

Roci: # (¡ohh oo!) #

Coro: # Tienes que ver los pasos de Nilo

Y a Gere y Emily hacen lo suyo

no te olvides de Sofí, ella lleva el ritmo

# ¡Prepárate mundo\, que aquí vamos!#

Chicas: # Roadside#

Chicos: #No hay fiesta como Roadside#

Chicas: #mira cómo va#

Chicos: #Oigan todos, la noche es nuestra #

Chicas: # Roadside#

...

—Vamos Harold sacúdete el polvo. —Devon.

— ¿Qué me sacuda el que? —Harold.

...

Chicos: #No hay fiesta como Roadside#

Chicas: #Vamos a la cima#

Chicos: # De lado a lado...#

Coro: #¡O-oh oh-oh! ¡Manos al aire!#

# ¡O-oh oh-oh! Sin preocuparte#

# ¡O-oh oh-oh! Hay una fiesta aquí#

# ¡O-oh oh-oh! Hay una fiesta aquí #

Chicas: # ¡Vamos niños, hagan ruido!#

Chicos: # ¡A ver nenas, a moverlo!#

Chicas: # Roadside#

Chicos: #No hay fiesta como Roadside#

Chicas: #mira cómo va#

Chicos: #Oigan todos, la noche es nuestra #

Chicas: # Roadside#

Chicos: #No hay fiesta como Roadside#

Chicas: #Vamos a la cima#

Chicos: # De lado a lado...#

             Ese primer vistazo a lo que el Roadside'8 podía dar al hotel fue sensacional, esa noche Roci y Emily se quedaron a hablar mientras todos descansaban.

—Em. —Rocío.

— ¿sí? —Emilia.

— ¿Estás bien? —Rocío.

—sí. —Emilia.

— estuviste muy bien hoy. —Rocío.

— gracias, tú también. —Emilia.

—Podemos salir de esta, si nos cuidamos los unos a los otros, lo lograremos. —Roció

— lo sé. —Emilia.

              Rocío y Emilia se tomaron de la mano, así durmieron, mientras en el cuarto de los chicos, Nilo no se quedaba quieto en la cama, pero está vez a Gerardo se le ocurrió atarse con arneses para así no caerse de la cama nuevamente.

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