—se me hace tarde!... no alcance a preparar el desayuno y además ellos aún no se levantan.
El hombre rasco su cabeza se disponía subir nuevamente las escaleras, pero la voz de su hijo mayor lo detuvo.
—descuida papá, vete sin pendiente yo me encargo de que lleguen a tiempo.
se giró para mirar a su hijo mayor quien ya había preparado el desayuno y estaba listo para irse a la universidad.
—gracias Ulises, eres el único responsable de mis hijos, ¿que haría sin ti?
Ulises: sin duda llegar tarde a la audiencia, anda ya vete papá.
—tienes razón, te amo hijo adiós!
Ulises: también te amo papá, éxitos en el juicio.
el joven vio marchar a su padre y entonces subió las escaleras, entró en la segunda habitación a mano derecha vio dormir a un pelinegro.
Ulises: oye, Egan ¿hasta cuándo piensas dormir?
el azabache seguía roncando como sino hubiera un mañana, el mayor tomó el vaso de agua que había preparado con anterioridad y se lo vacío encima, el otro se sentó de un salto y gritando entre furioso y asustado.
Egan: aaah!, ¿estas demente? deja de despertarme así maldito!
Ulises: la próxima será agua hirviendo!, levántate y prepárate, no pienso llegar tarde por tu culpa.
Egan: ¡un día de estos voy a matarte lo juro!
Ulises ignorando el enojo de su hermano que aún no se había levantado de la cama, levantó el colchón haciendo que este fuera a parar de cabeza al suelo.
Ulises: dije que te levantes!, no lo repetiré!
Egan: papá!, deja de pedirle a este infeliz que me despierte! —gritó el menor levantándose y poniéndose en posición de pelea.
Ulises: papá ya se fue, le informaron que iniciaba antes la audiencia.
Egan: como?, quería pedirle dinero... espera eso significa que no hay desayuno.
Ulises: si hay!, pero no te daré de desayunar sino bajas en 20 minutos, sabes que no miento. —el mayor salió de la habitación, mientras el pelinegro echaba chispas de la furia por lo mandón y poco paciente que era su hermano con él.
Ulises, entró a la habitación contigua a la de su hermano, vio a un chico menor de cabello negro con ondas, dormir plácidamente y sonrió ante la escena, caminó al closet y preparó un uniforme, ropa interior y demás, solo entonces se acercó a la cama, se sentó, acarició unos segundos las mejillas del menor y hablo con voz suave y calmada.
-Liam, levántate vas a llegar tarde al instituto!
Liam: umm 5 minutos más! —Ulises rió por lo bajo.
-esta bien, duerme todo lo que quieras, pero le daré tu desayuno a Egan.
el menor se levantó de un salto, pero cayó al suelo pues aún estaba adormilado, Ulises se burló y lo ayudó a levantar.
Liam: es lunes, no quiero ir.
Ulises: no te quedarás en casa Li... que tal esto, te daré doble ración hoy si te preparas en 20.
Liam: trato! —el menor entró corriendo a la ducha, Ulises lo oyó quejarse por qué el agua estaba fría.
Ulises: lo siento olvidé poner a calentar el agua.
Liam, salió con un notable puchero del baño, mientras su hermano se burlaba y ayudaba a vestir.
Liam: que hay de desayuno hoy?
Ulises: que quieres que halla?
Liam: de todo lo que me gusta.
El menor casi que babeaba de solo decir esas palabras, su hermano solo reía, terminó de atarle la corbata y luego le ayudó con los cordones.
Ulises: listo, quedaste perfecto, vamos a desayunar.
Liam sujeto la corbata con intenciones de quitarla, pero su hermano lo detuvo.
Ulises: que crees que haces?
Liam: no me gusta esta cosa, es molesta!
Ulises: no te dejarán entrar sin ella y lo sabes, ya dejala o el desayuno se va a enfriar.
Esa última última parte motivó al menor a caminar delante de su hermano, se detuvieron en la puerta de Egan quien ya estaba vestido pero seguía durmiendo, Liam sonrió ampliamente, su sonrisa decía travesura lista y Ulises solo rascó su cabeza al ver al pequeño correr en dirección al chico que dormía y saltar sobre su estómago.
Egan despertó furioso, mientras Liam se reía a carcajadas, el mayor le dio un fuerte golpe en la cabeza al menor.
Egan: acaso quieres matarme?
Antes de que Liam respondiera Egan recibió un golpe aún más fuerte que el que le dio a Liam.
Ulises: no le pegues!, es tu culpa por seguir durmiendo.
Egan: maldito, tú...
Ulises: Li, vamos a que desayunes si llegas primero puedes comerte la parte de Egan.
Liam: siiiii!
el menor corrió al comedor y Egan tras él, ambos se sentaron a desayunar Liam comenzó devorando todo a su paso mientras Egan se quejaba.
Egan: por que solo preparas la comida favorita de Liam?, yo tambien quiero comer lo que me gusta.
Ulises: entonces levántate temprano y preparalo tú mismo.
Liam: Ulises, Egan cocina horrible, su comida sabe a lodo!
Egan: ¿has comido lodo?
Liam: nop, pero así debe saber jaja.
Todos terminaron de comer y salieron a sus respectivos destinos los mayores hacia la universidad y el menor al instituto, luego de dejar al menor en la puerta ellos se fueron a su destino.
En el instituto.
Liam, luego de pasar la portería, se quitó la corbata y abrió los dos primeros botones de su camisa.
Liam: así está mejor.
Un grupo de chicos estaban un poco más adelante mirando hacia él.
—otra vez quitándote la corbata Liam. —el nombrando corrió a abrazar a la chica pelirroja que lo veía divertida y también respondió al abrazo.
Liam: Sara!!, estoy de vuelta!!
Sara: mira que eres de lo peor, como te atreves a regresar y no avisarme.
Liam: fue culpa del abuelo, casi que no logramos que nos deje ir.
Sara: y bien, cuál fue el compromiso para que los dejara regresar?
Liam: no lo sé, él habló con mis nii-san y parece que fue Ulises quien lo convenció.
Sara: cómo se esperaba de Ulises es tan genial!!
Liam: si, lo es!!, por cierto, te envío un mensaje ten.
El chico le entregó un papel sellado y la mayor lo leía, claro que Liam se mostraba curioso, pero Sara se negó a dejarlo ver.
Liam: que dice?
Sara: me sorprende que no lo hayas leído.
Liam: Ulises dijo que si no lo leía me llevaría a comer lo que yo quisiera, anda Sara, dime qué dice.
Sara: nop, es un secreto.
Liam hizo un notable puchero, pero desapareció cuando oyó a alguien gritar su nombre.
—oe Liam! —El menor, sin avisar, se lanzó a abrazar a la persona quién lo levantó como si de un niño se tratara.
Liam: Gian!!, volví!!
Gian: te estoy viendo tonto! Bienvenido.
Liam: gracias!, ¿y los demás?
Sara: bueno, ellos aún están de vacaciones, casi nadie viene la primera semana.
El pequeño se notó algo desanimado, pero se recompuso casi de inmediato.
Liam: huele algo delicioso, ¿trajiste comida?.
Sara: ja, ja, ja, tú siempre me sorprendes.
Gian: ja, ja, ja
Liam: quiero probar, tu comida sabe deliciosa.
Sara: si traje, pero tendrás que esperar hasta la hora de la comida.
Liam: ¿que? Pero tengo hambre.
—no lo dudamos, siempre tienes hambre, aunque creí que te gustaba más mi comida. —El pequeño se giró y corrió a abrazar al recién llegado.
Liam: Ryan!, ¿eh?, pero Sara dijo que no habían regresado.
Ryan: era una pequeña venganza por no decirnos que volvías.
Liam: pero ya les dije que fue culpa de mi abuelo.
—vaya, vaya, has crecido Liam!
—sí, ahora ya no podemos decir que eres el segundo más pequeño del grupo.
El chico cada vez se mostraba más emocionado.
Liam: Aria, Izán! Cuánto tiempo!
Izán: por fin las travesuras serán perfectas.
Liam: los extrañé mucho, chicos.
Aria: también nos da gusto verte, aunque creí que tu abuelo te tendría encarcelado, sin agua, ni comida.
—no digas eso Aria, da miedo!
Liam: Thair, también estás aquí!
Thair: pero claro!, cuando Ulises nos avisó todos hicimos lo posible por llegar.
Liam: eh?, ¿nii-san les aviso?
Sara: pues claro!, alguien tenía que cuidar de un chico problemático cómo tú.
El chico río Feliz, ese sin duda era su mejor día de escuela, pudo haber sido más increíble de no ser porque la campana los llamó a clases, tenían que separarse, ya que Aria, Gian, y Ryan eran mayores e iban en un salón diferente.
La hora de la comida fue tan divertida como el menor lo recordaba, excepto por qué se esparció el rumor en la escuela de que un bello Omega había ingresado, un grupo de chicos se acercó al grupo que compartía con alegría.
Gian, notó a los intrusos e imaginó cuáles eran sus intenciones, así que pasó su mano por el hombro del menor, que sin imaginar lo que pasaba devolvió el gesto apoyando su cabeza en el hombro del mayor.
Gian: no te duermas!, aún tenemos clases.
Liam: no me estoy durmiendo.
Sara: ja, ja, ja ya se durmió.
Izán: qué rápido es!
Sara: era obvio, estuvo corriendo con ustedes desde que salimos de la clase, es como un bebé come y se duerme.
Thair: y que haremos cuando termine el descanso?
Sara: creo que nos saltamos esta última clase.
Aria: yo estoy libre.
Thair: en serio?, se ve que es genial ser de último año.
Gian: no le des tanta importancia, aunque no lo parezca, la responsabilidad es mucha.
Ryan: y lo dice el que siempre se duerme en las clases, ja.
Gian: aun así, mis notas son perfectas, a diferencia de otro.
Ryan: acaso quieres pelea, estúpido!
Sara: ya basta los dos, tenemos problemas más importantes cerca.
Thair: ¿eh? ¿Por qué todos esos alfas están mirando para acá?.
Aria: creo que ya sabemos la razón por la que Gian, comenzó a liberar feromonas territoriales.
Ryan: esto es un gran problema, no solo debemos proteger a la hermosa Sara, sino también a Liam, es tan distraído que se puede meter en la boca del lobo.
Izán: estoy de acuerdo, es más, me sorprende que aún no haya causado ningún problema.
Uno de los estudiantes del grupo caminó delante hacia ellos y los otros dos lo siguieron.
—tú, ¿que eres de ese chiquillo?
Gian: no es asunto tuyo!, piérdete.
Sara: (por qué rayos lo tiene que enojar?)
—¿acaso no sabes quién soy yo?
Gian: ¿tengo cara de que me intereso en los idiotas que estudian aquí?
—maldito insolente, mi madre es la directora de este colegio, y mi padre es el presidente de...
Ryan: ¿acaso no escuchaste?, largo!
—ese Omega me ofendió hace unas horas, pero lo perdonaré si se arrodilla y me suplica.
Tal comentario enfureció a los amigos de Liam, pero lo que ninguno esperaba fue que el chico se empezará a poner de pie.
Liam: eres el de antes!, ¿quieres pelea otra vez? —El omega se veía claramente enojado.
Aria: (¿que fue lo que hizo para enojar a Liam?)
No solo ella tenía esa duda, sino todos sus amigos, ya que, el chico siempre era muy amable y cordial con todos; sin embargo, no más verlo lo había retado.
El otro chico estaba más que molesto, era la primera vez que había sido golpeado, y para colmo lo había hecho un omega de un curso inferior delante de sus amigos, ese acto no podía ser catalogado de otra forma que imperdonable.
Gian: Liam solo tienes que decirlo y yo me encargaré de esta basura.
Ryan: no te quieras hacer el fuerte, yo soy más que suficiente para limpiar esta la basura.
Aria: son 3 creo que podemos dividir.
Sara: es raro que seas la primera en elegir pelear Aria... aunque yo también quiero golpearlo.
Izán: yo observaré y me haré cargo si fallan.
Thair: yo prefiero no pelear.
Liam: no hace falta chicos, yo me encargo de estos!
Gian: cómo quieras! —Los chicos que se habían mantenido al frente de Liam se hicieron a un lado.
—¿de verdad crees que tendrás oportunidad?, te lo digo, no estaba atento hace un momento, te haré lamentarlo.
Ryan: Izán, llévate a Sara de aquí.
Izán: entendido.
Thair: yo también voy.
Los tres se fueron mientras los otros se quedaron a presenciar los hechos, cómo Ryan lo predijo, los 3 alfas contrarios soltaron sus feromonas territoriales esperando intimidar al chico que les hacía frente. Liam, mantenía su cabeza abajo y ellos asumieron que era por sus feromonas.
Aria comenzaba a preocuparse, el chico no se movía, así que avanzó unos pasos hacia él, al mismo tiempo que los demás lo hicieron.
Liam: espero que papá no se entere.
Esto fue dicho más para él que para los que estaban allí, pero lograron oírlo.
-ja, ja, ja pobre bebé, no quiere que su papi se entere. —Liam sonrió ampliamente,
Liam: una vez que me encargue de ustedes 3, nadie volverá a molestarme, ¿no es así?
Gian: así es!, a menos que sean más fuertes que ellos.
Liam: este año será muy divertido.
Ryan: oye, oye, no lo alientes, se supone que debemos evitar que pelee.
Aria: eso sería imposible, hablamos de Liam.
El menor, sin esperar más, le dio un fuerte golpe en el abdomen al que estaba adelante de los tres alfas, haciendo que este se retorciera de dolor en el suelo.
Ryan: oye Liam ten cuidado, no puedes usar habilidades en la escuela.
Liam: no use ninguna habilidad, lo golpee a mano limpia... aunque supongo que me pasé, tú y Gian son muchísimo más fuertes, así que esperaba que él fuera algo más duro.
Gian: por supuesto que lo somos. Mira que compararnos con ese.
Ryan: además, no perdimos el tiempo en todo este año.
—¿que está pasando aquí?, señor Lou espero que no esté causando problemas.
Liam: vámonos!! —tras decir esto, él y sus amigos emprendieron la huida, dejando al profesor con la palabra en la boca.
-señor Martínez, no creo que a la directora le haga gracia que esté causando problemas con los Lou.
—dijo Lou?, oye amigo, no debemos meternos con ese chico.
—(no me importa quien sea su familia, nadie me humilla y se queda como si nada.) nos vamos.
...ΩΩΩΩΩΩΩΩ...
A la hora de la salida, Liam se despidió de sus amigos.
Sara: ¿a dónde vas Liam?
Liam: a la biblioteca.
Aria: ten cuidado.
Los 6 amigos del chico se despidieron de él, pues sabían que el menor iba allí para esperar a sus hermanos.
Una vez en la biblioteca, Liam comenzó a buscar un libro para leer, ya que faltaban dos horas para la salida de ellos. Antes revisó su celular.
Ulises ponía:
—no tienes que esperarnos, ve a casa y descansa.
Liam: no estoy cansado, además en casa me aburro, estoy en la biblioteca frente a la universidad.
Ulises: está bien, trataré de salir rápido, no te metas en problemas.
Liam: descuida nii-san, no más problemas por hoy.
Ulises: cómo qué por hoy?
El chico apagó su celular, por si acaso a su hermano se le ocurría llamarlo.
Caminó hasta la estantería más próxima y empezó a elegir que leer, vio un libro que Aria le había recomendado y se paró de puntillas, pero aun así no alcanzaba muy bien, así que pensó en intentar dar un pequeño y no muy notable salto, casi lo alcanzó
Liam: un poco más. —el primer salto no funcionó, así que volvió a intentarlo un par de veces más sin tener éxito, de pronto una mano un poco más grande que la suya y con algunos tatuajes cogió el libro en el que él estaba interesado. Decidido a protestar el chico se dio vuelta.
Liam: oye ese libro es...
La persona con la que se topó por alguna razón lo dejó sin habla, el otro chico frente al menor era unos bastante más alto que él, de cabello negro azulado, ojos grises que daban la impresión de no haber dormido en semanas, nariz perfilada, y unos labios provocadores, que se negaban a dejar salir una sonrisa.
—¿ese libro es mío!, ¿era lo que ibas a decir? —La voz fría y grave del chico estremeció a Liam quien solo asintió, no lo entendía, casi nunca era tímido, además era difícil que alguien llamara su atención, pero no quería apartar su vista de aquel guapo desconocido.
—también estoy interesado en él, así que te ofrezco un trato.
Liam: ¿cuál? —El menor por fin pudo decir algo más y aunque solo fue una palabra, descubrió una muy leve sonrisa en el rostro del contrario, eso le gustó tanto, quería ver una sonrisa completa en aquel rostro.
—leamos juntos!
Liam: está bien.
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