Nota de la autora:
Hola a todos/as, es un gusto saludarlos.
Le escribo para pedirles disculpas si durante la historia de la novela, hay alguna mala ortografía. El trama será un poco tóxico, tal ves un poco aterrizado a la realidad de muchas mujeres en algún lugar de este planeta. Cabe mencionar que no soy una escritora experta, solo soy una aficionada que le gusta escribir, trataré de escribir muy a menudo los capítulos, ya que trabajo. Me alegra ver que en las otras mini-novelas que he escrito ha tenido una aceptación positiva.
Se les agradece de antemano a todos mis lectores. Y empecemos esta nueva aventura juntos.
Atte: Su autora Aracellycta
••••••••••••••••••❤️••••••••••••••••••
Estaba sentada en la biblioteca junto a la ventana, viendo pasar los autos. Mientras escuchaba a una chica decir: "Las grandes pasiones son enfermedades incurables. Lo que podría curarlas las haría verdaderamente peligrosas." ( Goethe). Palabras que no le encontraba sentido, por qué siendo unos jóvenes de 17 años, donde no sabíamos del amor o del desamor, era ilógico pronunciar frases de amor.
Me llamo Miriam y estoy empezando la universidad, nunca he tenido un novio y no tengo ni la mínima idea de que es tener un novio. Toda mi primaria y secundaria la estudié en un colegio para niñas, pasábamos internas ahí, casi todo el año. Veía como las chicas a falta de chicos y en la época de la curiosidad sexual se besaban y tocaban sus partes íntimas. Muchas de ellas expulsadas por hacer cosas indebidas y prohibidas.
Aquí fuera de las cuatros paredes de mi colegio de niñas, empiezo mi vida universitaria, con miedo a relacionarme con los chicos.
•••Miryam•••
Soy Miriam, una joven que empieza su vida universitaria en una prestigiosa universidad de la capital, durante toda mi vida estudié en un colegio de niñas, la cual conversar con chicos no es mi fuerte, me dan miedos los hombres. Nunca tuve una figura paterna, mi padre nos abandono a mi mamá y a mi, a penas había nacido y como una estrella fugaz se desapareció de nuestras vida.
Mi madre es una enfermera de un centro hospitalario de una comunidad lejos de la ciudad, y ella con todo el esfuerzo de su trabajo, me pagó mis estudios en una escuela de niñas, pasaba interna casi todo el año y convivía con ella durante las vacaciones.
Nunca he tenido una experiencia amorosa, inclusive en mi colegio las chicas tenían sus primeras experiencias entre ellas mismas, al estar internas casi todo el año, y compartir cuartos, ya se imaginan que pasaba en la noche cuando lograban burlar la seguridad de las monjas y de las maestras.
Por mi parte, siempre centrada en mis estudios porque quería que la escuela me consiguiera una beca para estudiar Medicina, y así ayudar a mi madre.
Tengo una amiga, Lola, para mí es un soporte emocional. Al entrar a la universidad, cada una fue a una universidad en ciudades diferentes y eso rompió mi corazón.
Ahora estoy aquí, en la capital, empezando una vida, sin mi madre, sin Lola.
•••Manuel•••
Vi entrar a una chica muy bonita, sencilla y de vestimenta recatada a la biblioteca.
— Ella es nueva, tenemos presa— le dijo Antón a Manuel.
— Muy bonita, pero muy tapadita.
— Manu, hagamos una apuesta.
— Bien. ¿qué quieres Antón? No es mi tipo esa chica.
— Por mil dólares, te doy una semana para que la lleves a la cama, quiero fotos de evidencia—le dijo Antón a Manuel— o eres una gallina.
— Gallina, eso nunca. En una semana tendré mis mil dólares más una invitación con gastos pagados al burdel de Clarissa.
— Está bien, pero ya sabes Manu, quiero evidencias...
Soy Manuel, un joven de 23 años en su último año de Medicina, hijo de un millonario empresario, me encantan las chicas lindas y sexis, físicamente soy un hombre muy atractivo, atractivo que uso para ganarme la confianza de la chicas y así lograr mi cometido. Nunca me he enamorado, creo que las mujeres son un accesorio para el hombre.
Mis padres siempre ocupados en sus negocios, asi que he tenido el libre albedrío desde que nací, mi nana ha sido como mi madre.
•••Miriam•••
—Hola, eres de nuevo ingreso, soy María y estoy medio perdida, soy de nuevo ingreso en Enfermería.
— Igual yo soy de nuevo ingreso, soy Miriam, estudiaré Medicina.
— La bienvenida a los de nuevo ingreso dicen que es el auditorio nacional, pero no sé dónde está, jajaja.
— Busquemos juntas entonces.
María fue mi primer amiga que hice aquí, casualmente ella viene de una comunidad al igual que yo, y es becada. Los becados estamos en el internado (lugar donde hospedan a los estudiantes becados, nos dan los 3 tiempos de comida, y la hora de estar en los cuartos es a las 9:00 pm, después de esa hora, los portones se cierran. A excepción para los estudiantes de las carreras médicas, dado que hacen turnos en los hospitales como práctica profesional.)
—Vida universitaria aquí voy— dijo María.
Miriam solo sonrió.
•••Manuel•••
— Hola chica preciosa. ¿cómo te llamas?
— Hola— con voz temblorosa dijo— Miriam.
— ¿Estudiaras Medicina?
— Ehhhh, si.
— Soy Manuel, estoy en mi último año tal ves te pueda ayudar en mostrarte la facultad. Te dejo mi número de celular, cualquier cosa yo te puedo ayudar.
— Ohhhh, está bien Manuel.
— ¿Me puedes dar tu número de teléfono?
— Mmmm, no se si deba— le dijo con toda la cara sonrojada, le escribió en un post-it su número de celular, aún con todo el miedo.
— Gracias mi bella chica. ¿En la noche te puedo llamar?
— Creo que si.
— Bueno, nos vemos Miriam.
— Nos vemos.
Manuel salió del auditorio, y se fue con Antón a clases.
— Esta es una mojigata— le dijo Manuel— esta misión será super fácil. Realmente tiene un cutis muy lindo, y parece que le gusté, estuvo colorada todo el tiempo.
— Vamos a ver, te quedan 6 días Manuel...
•••Manuel•••
—Esta noche entraré en acción, será pan comido— le decía Manuel a Antón.
— Viéndola de cerca, Miriam tiene una carita muy tierna y muy bonita, te has puesto a pensar que habrá debajo de tanto trapo, usa unas camisas manga larga y floja y unas faldas que no enseña ni un dedo del pie. No se sabe si es gorda o muy flaca.
— Antón... todo el sacrificio que me harás pasar y ojalá no gane mala fama por esto, todas mis conquistas son chicas guapas y adineradas, que al igual que yo solo buscan distracción, lejos del amor, solo buscamos placer.
—Mi Manu, tú eres mi héroe—entre risas.
Esa misma noche Manuel llama a Miriam.
...ring... ring... ring...
— Hola, buenas noches! ¿hablo con Miriam?
— Buenas noches, así es.
— Soy Manuel, te acuerdas de mí, hoy estuvimos hablando en la facultad.
— Si me acuerdo. ¿Y en qué te puedo ayudar?
— ¿Puedo ir a tu casa?
— Ehhhh... es que yo apenas me estoy ubicando en mi cuarto, y no he ordenado nada y no veo correcto que vengas.
— ¿Cuarto? ¿acaso no eres de acá?
— No. Soy una becaria.
— Entiendo. Entonces puedo ir por ti y cenamos juntos, te parece?
— Mmmm... no se.
— Paso por ti y no acepto un no como respuesta. Estate lista.
— Ehhhh, no.
Manuel colgó el teléfono...
— Así que es una becaria. Y esta sola en esta ciudad. Como que todo se pone mejor.
Manuel se subió a su Mercedes Benz y salió para el internado.
— Disculpe amable señor, donde está el recinto de las damas, necesito darle la bienvenida a una jovencita amiga mía que viene de largo— le dijo Manuel al señor de la seguridad.
— Buenas noches, usted no puede entrar a los cuartos de las mujeres, dígame cómo se llama y yo la iré a buscar.
— Se llama Miriam y es nueva en la carrera de Medicina.
— Miriam... ¿que? el apellido de la joven, ¿ cuál es?
— Este.... ese es un problema— dijo entre risitas— la voy a llamar por teléfono.
....ring... ring... ring....
— Miriam, estoy afuera del internado, puedes salir?
— Es en serio que estás aquí...
— No dilates por favor. El señor de la seguridad no me deja entrar, así que tú tienes que salir.
•••Miriam•••
Miriam estaba en su cuarto, donde por pura casualidad de la vida, su compañera de cuarto era María, la chica estudiante de enfermería.
— María, te acuerdas del muchacho que me dio su número, está afuera, esperándome y no sé si deba salir.
— No lo dejes afuera, sal a ver qué quiere. Parece que los flechaste— le dijo entre risitas.
— Es que tengo un problemita, los chicos me dan miedo, nunca he tenido un amigo, y menos nunca nadie se ha interesado en mi.
— En serio, y donde vivías en una montaña donde solo vivías tú?
— Pues he vivido mayormente en una escuela de niñas.
— ¿Y que? Es hora que empieces a conocer a las personas sin importar su sexo, como serás una doctora si no hablas con los hombres, es momento de abrir tus alas y dejar a un lado los miedos. Asi que sal y date una oportunidad de conocer a tus futuros colegas.
— Tenés razón, es momento de vivir y de hacer amigos.
Miriam salió del cuarto y se dirigió a la entrada del edificio (internado).
— Hola Manuel.
— Hola Miriam, te tardaste un poco.
— Es que te había comentado que estaba organizando, y me tuve que cambiar la ropa.
— Puedes dar una vuelta conmigo, sube al auto.
— ¿A donde vamos?
— Confía en mi, solo vamos a comer.
Miriam subió al auto, estaba muy nerviosa.
— Cuéntame un poco de ti Miriam.
— Que quieres saber de mí, específicamente.
— Todo— le dijo Manuel, con una mirada bastante coqueta.
— Ehhhh, me llamo Miriam Flores. Tengo 17 años. Soy becaria. Mi mamá es enfermera... No sé qué más decirte..
— Está bien, yo soy Manuel Coen Wassmer, tengo 23 años, y mis padres son... empresarios.
— Ohhh... eres 6 años mayor.
— Si, pero la edad no importa.
Manuel detuvo el carro frente a un restaurante... y entre pensamiento...
***Dios mío ya me vieron entrar con esta chica mal vestida, lo que me hace pasar Antón, para que acepté***
— Entremos Miriam.
— Sabes, creo que no tengo apetito.
Podemos ir a otro lugar.
— No te preocupes, yo invito.
— No quiero entrar aquí, es un lugar muy fino, y ando vestida así.
— Okey. Entonces iremos a otro lugar un poco más tranquilo y donde te sientas cómoda.
— Si, y mil disculpas.
Manuel le dio un paseo por la ciudad, y compró hamburguesas y soda. Comieron en el auto.
— Sabes Miriam, eres muy bonita. Tienes una carita muy bella.
— Este... mmmm..... no se qué decir... — le dijo Miriam con una cara toda colorada.
Tanto era el nervio que su hamburguesa se le cayó en su falda.
— Perdón... perdón... que vergüenza....
— Tienes ketchup en tu mejilla.
— Perdón... soy un desastre— se puso a llorar.
— Cálmate, no es para tanto.
Manuel pasó sus dedos por las mejillas de Miriam limpiando el ketchup, y rozando sus labios con tanta delicadeza.
Miriam dejó de llorar, quedó paralizada, su corazón palpitaba a mil por hora, su respiración era lenta y fuerte.
Manuel aprovechó la situación y le dió un beso tan lento, les tomó las manos.
Miriam entreabrió más los ojos, sus ojos de color caramelo. Manuel quedó viendo sus hermosos ojos, llevo sus manos al cabello de Miriam y con toda la suavidad del mundo la acarició.
— Perdón Miriam, eres tan bonita y no me pude contener.
Miriam solo bajó del auto, congelada, muda.. Su primer beso fue con Manuel, un beso que no se lo esperaba, un beso que la marcaría toda su existencia.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play