La tarde transcurría y yo sólo servía comida a la gente que llegaba a comer en el local de mi tio, bueno en si no es mi tio pero él me crió luego de que mis padres murieran en el incendio asique me quedé con él, su esposa e hijo.

- Eliza, apurate. Trae los últimos platos de la mesa seis, hoy cerramos temprano- dijo mi tio. Él era un señor de 40 con cabello rizado y café, sus ojos eran cafés claros y su tez morena.

- Cariño, deja presionarla. Ella es buena en lo que hace- dijo aquella señora de cabello lacio y corto con una sonrisa como siempre- Además tiene que seguir estudiando. Ella debe ser la mejor como siempre ¿verdad, mi niña?

La voltee a ver y le di una sonrisa, me dirigí a la cocina a buscar la comida de la mesa seis pero cuando salí vi a mis tíos con un pastel de cumpleaños y mis amigas eran de la mesa seis y no me había dado cuenta.

- Feliz cumpleaños a ti, Feliz cumpleaños mi querida Eliz- todos cantaban, yo sólo intentaba contener las lágrimas pero no podía y empecé a llorar por ver como se acordaron de mi cumpleaños.

-Gracias a todos- dije secandome mis lágrimas.

- Sopla las velas,mi niña y pide un deseo- dijo mi tía al sonreirme con lágrimas en los ojos.

cerré mis ojos y pensé por un momento en que deseo pediría, pero pensé en mis tíos y en los problemas económicos que teniamos asique sople las velas deseando que nuestras vidas cambiarán

- Bueno, Eliz. Para celebrar tu cumpleaños te llevaremos de fiesta asique cambiate porque nos vamos a divertir muchísimo y no olvidaras jamás está noche.

- Pero debo cerrar con mis tíos..- antes de terminar mi oración me interrumpió mi tio y dijo que fuera, que era mi cumpleaños y que debía salir de vez en cuando, lo mire y le di las gracias- está bien, vamos a la fiesta.

Subimos a mi cuarto y mis amigas se pusieron a revisar toda la ropa bonita que tenía. Al abrir mi closet sólo se disgustaban de la ropa que veían y lanzaban al suelo yo sólo optaba por recogerla y ponerla en mi cama.

-¿Acaso no tenes ropa sexy?- preguntó mi amiga Diane lanzando ropa sobre mi cama

- No, porque nunca salgo y además no me gusta usar ropa así porque los hombres de aquí son unos asquerosos- dije al sentarme en la orilla de la cama.

-Debes de tener algo por aquí ¡ay ya se! Esto está bien- exclamó al mostrarme un vestido negro pegado que tenía guardado.

- Oye ese vestido yo te lo regale el mes pasado ¿y nunca lo usaste? Me siento ofendida- dijo al ponerse una mano en el pecho mi amiga Delila

- No lo uso porque todo el tiempo trabajo y estudio- dije muy obvia.

-Hermana,tu encargate de su maquillaje y yo de sus zapatos. Está obvio que tengo que buscar aquí en el montón de zapatos que no usa aveces- dijo Diane al sacar su kit de maquillaje de su bolso.

- ¿Puedes por favor no maquillarme exageradamente?- pregunté al hacer mi cara de disgusto.

- Por favor, yo soy profesional maquillandome. sólo será casual y además espero que con tu belleza natural te veas más hermoso de lo normal.

- Que exagerada eres, Diane. Bueno haz tu magia,niña.

Luego de que Diane me maquillara y Delila me obligará a ponerme zapatillas no muy altas me veía bonita aunque yo sólo quería que no fuese exagerado ir al antro a donde íbamos.

Bajamos y mis tíos estaban cerrando el local y al verme, mi tía no pudo contener la alegría de verme como una señorita bonita y mi tio por otro lafo estaba disgustado por como me vestí.

-¿No había otro vestido, uno más bonito?- dijo al acercarse a mí

- Cállate, Joaquín. Es una flor muy hermosa y se ve preciosa con ese vestido.

- Está bien, yo sólo decía para que los hombres pervertidos de afuera no la vean porque sino los mató si alguien se intenta sobrepasarse con mi niña.

- Estaré bien, tio. Me se defender-dije al tomar mi bolso e irme al auto de Delila y dirigirnos al antro. De camino al antro escuchábamos a BTS, la banda favorita de Diane y Delila. Llegamos al antro y la fila para entrar era grande, pero teníamos una ventaja ya que el novio de Diane trabajaba en ese antro y podíamos pasar como si nada. Delila estaciono el auto y nos bajamos como todas unas divas aunque yo sólo era una más en el grupo de las gemelas.

- ¡Mi amor!- grito Diane al saltar a los brazos de su novio- Gracias por dejarnos pasar, mañana te compensaré

- No hay por que amor.Hola Delila, Eliz- dijo al saludarnos

- Bueno, te veo más tarde. ¡Te amo!- dijo al entrar rápido al antro. El lugar estaba lleno y con mucho ruido, se veía la gente bailando, tomando en la barra y algunos que otros agarrados por seguridad para sacar a los mala copa.

El lugar era increíble, la música era de mi gusto. Diane agarró mi mano al igual que de su hermana y nos dirigió a la pista de baile, Diane se movía al ritmo de la música y Delila me obligaba a bailar para que me diviertera. Mientras bailabamos, un chico había chocado conmigo y me voltee para que me pidiera perdón pero estaba tomado y sólo lo ignore.

Mientras todos bailaban, yo fui a la barra a tomar algo pero sentía una mirada asique voltee hacia arriba en la zona VIP y un joven asiático me estaba observando pero lo ignore porque nadie me intimidaba o eso pensé esa noche.

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- ¡Oye, Katsuo! ¿Qué tanto miras?- dijo mi amigo mexicano mientras miraba a una joven hermosa de vestido negro pegado que movía muy buen su cuerpo al ritmo de la música.

-¿Sabes si ella ha estado aquí antes?- dije al señalar hacia aquella chica que robo mi atención.

-¿Ella? No, sus amigas si por uno de mis empleados de seguridad de la entrada. Sus amigas son Diane y Delila Ramírez y supongo que ella es nueva porque nunca la había visto pero que buen cuerpo tiene.- dijo al observarla detenidamente.

- Quiero que las traigan y quiero que baile para mi-dije al apartar la mirada del ventanal e irme a sentar- Quiero que me baile.

- Oye, Katsuo. puedo traerte a unas bailarinas si gustas pero ¿por qué unas desconocidas?- preguntó al mirarme con cara de disgusto.

- ¡Es mi antro y puedo hacer lo que yo quiera!-Exclamé enojado y golpeando la mesa haciendo que mis guardaespaldas se levantarán en modo de defensa contra mi amigo.

- Está bien, sólo no te enojes. Enseguida pido que las traigan a las tres. Yo también quiero algo- dijo al irse y salir de la habitación.

Sentía tanta curiosidad al saber quien era esa joven sexy de cuerpo hermoso y cara bella. Me paré y observe directo a la chica y vi que ella me miraba de nuevo cuando la vi hablar con mi amigo.

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Un hombre nos llamó y nos dijo que el dueño del antro quería que fuéramos a la habitación VIP donde estaba él y sus amigos.

-¿Para qué nos quieren?- preguntó Delila cruzando sus brazos en modo de defensa.

- El dueño quiere que su amiga baile para él y de paso a ustedes dos- dijo aquel hombre con cara de mamón.

- Nosotras no somos bailarinas para hacer eso asique dile a tu patrón que no bailaremos para él.

- Si no lo hacen,yo personalmente desperté a tu noviecito y le arruinar la vida- dijo amenazando a Diane.

- Esta bien, lo haremos pero nada de tocar a Diane ¿de acuerdo?- exclamó Delila al apartarlo de Diane.

El hombre nos indicó con la cabeza que lo siguieramos y lo seguimos hasta la habitación VIP, ahí estaba el dueño del antro era aquel asiático que me observo desde aquí hasta la barra. El asiático no me quitaba la mirada de encima, se paró y se acercó a mi. Me observo rodeandome y me tomo por la cintura, me miro el rostro y tomo mi mentón.

- Eres muy bonita para ser mexicana, niña- dijo al verme directo a los ojos, sus ojos eran de color cafés claros y con una mirada profunda.

-Soy mexicana pero no por eso me tienes que tocar. Más vale que después del baile nos den algo a cambio.

-Claro que sí, las contestaré a ustedes dos. Me informaron que su amiga es novia de uno de mis guardias de la entrada asique ella puede irse con si novio. Tiene la noche libre- dijo al chasquear los dedos y de ahí apareció Jonh con cara de miedo- Niño, puedes tomar la noche libre con tu novia. Mañana entraras normal, vete.

- Si, señor. Gracias, ven Diane- dijo al tomar a Diane de la mano e irse de la habitación.

El hombre que nos trajo aquí puso música y nos indicó que comenzaramos a bailar. Delila se fue con él otro amigo asiático del dueño y yo me fui directo con él. Empecé a mover suave mis caderas al punto de complacer a este chico y él sólo me veía con ojos lascivos, me movía más rápido pero empecé a jugar con su corbata y él me tomo de la mano y me jaló hacia su cuerpo dejándome sentada sobre él.

-¿Cómo te llamas,preciosa?- preguntó al sonreirme, sus ojos me hipnotizaban y su colonia me embriagaba- Mi nombre es Katsuo para que tengas confianza.

-Elizabeth- dije al no quitarle la mirada de encima. Él tomo una botella de Ron y la bebió directo y me beso, sentía como trasladaba el alcohol por mi boca correspondí a su beso hasta que su mano tocó mi trasero y me aparte de él- ¿Qué te pasa?-le reclame al darle una cachetada, todos se me quedado mirando.

-Ninguna mujer me había dado una bofetada y menos una mujer como tú- dijo al verme con furia, yo sólo me quedé mirándolo con miedo pero no podía dejar que me viera asustada- Me gustas,niña.

- No soy una niña. Tengo 18 y no quiero que me vuelvas a tocar ¡Delila, nos vamos!- dije al agarrar mi bolso y dirigirme a la puerta para salir de este lugar. Bajamos hasta la entrada y Diane estaba con Jonh en la entrada platicando, nos vieron y nos preguntaron que si que había pasado yo sólo les dije que todo estaba bien.

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-Oye, Sam ¿Sabes donde vive ella?- pregunté al mirarla irse por la entrada principal.

- No, por que no me por le dices a tus guardaespaldas que lo investiguen yo no soy tu sirviente- dijo Sam al sentarse y ver su teléfono.

-Bien, lo haré yo entonces- dije al tomar teléfono y marcarle a mi mano derecha- Tenko wa anata ni kanojo ni tsuite no subete o chōsa shite hoshī to omotte imasu.

-Kashikomarimashita. Sāikō- dijo Tenko al terminar la llamada.

Ahora si podré saber quien es esa niña y la obligará a estar conmigo, me gustan las chicas de carácter fuerte y difíciles de conquistar.

Seguimos tomando y divirtiendonos hasta que hubo un problema en la pista de baile, unos jóvenes estaban empezando a pelear asique ordene que los sacaron de inmediato. No voy a dejar que en mi establecimiento haya ese tipo de cosas, los mexicanos son unos mala copa no se saben comportar.

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Luego del antro, Jonh tomo el auto de Delila y nos dirigimos a casa de él; todos estaban den silencio nadie hablo hasta que Jonh hablo.

- Bueno, Eliza ¿Puedes sacar una caja de mi mochila? Es tu regalo de cumpleaños, se que lo viste la otra vez en el centro comercial asique ahorre para comprartelo.

- Gracias, Jonh. No tenías por que comprarme un regalo- dije al sacar la caja de la mochila.

-Claro que sí, eres como mi hermanita pequeña. Te conozco desde que llegaste a mi casa con mis padres. Abrelo, se que te va a gustar.

Definitivamente me gustó el regalo que me dio Jonh, había visto este gorro en la tienda del centro comercial. Le di un abrazo y un beso en la mejilla. Lo guarde en mi bolso y le Di las gracias a Jonh por haberlo comprado.

Jonh siempre fue un buen amigo y hermano para mi, siempre estuvo conmigo cuando me sentía mal y cuando Diane y Jonh se hicieron novios me hice muy amiga de ella y de Delila. Eran mis únicos amigos y eso no quería cambiarlo nunca, tal vez no fue el mejor cumpleaños por el asiático pero todo lo cambio por tenerlos a ellos. Ojalá y cambie mi vida.

Me desperté a las 6 de la mañana como todos los días, fui directo al baño y cepille mi cabello; baje a desayunar mi tía estaba haciendo mi desayuno favorito, me senté en la mesa mi tio estaba leyendo el periódico y Jonh aún no se levantaba y ya casi era hora de que fuese al trabajo de la mañana

-Vaya! Ahora los japoneses dominan los lugares nocturnos de esta ciudad-dijo mi tio al tomar su café y darle un sorbo- Un tal Katsuo Yang abrió un antro estilo japonés y ahora es famoso porque la gente la pasa bien. No es otro lugar más para los jóvenes para irse a drogar.

¿Katsuo, había escuchado bien ese nombre? Era aquel tipo al que le baile y me tocó el trasero ¿quien rayos era él? Termine de desayunar y me fui a mi cuarto para irme a duchar e irme pronto a la Universidad. Luego de terminar de ducharme aún pensaba en aquel tipo de ayer, tan desagradable pero dejo admitir que era guapo y de ojos intimidantes, espera.. ¿por qué lo pienso? estúpido sal de mi mente.

- ¡Ya me voy!- grite al salir de casa, mi tía me detuvo y me entrego mi almuerzo de la tarde. Caminé hasta el paradero de autobuses pero de pronto un camioneta se detuvo enfrente mío y de ahí salieron dos hombres vestidos de negro y me agarraron de los brazos, forcejeaba para tratar de escapar pero eran más fuertes que yo me pusieron un saco en la cabeza y me agarraron las manos para no escapar.

- ¡Sueltenme hijos de puta!- grite al tratar de quitarme la soga de las manos- ¿Quiénes son ustedes, a donde me llevan?

-Señorita Moon, nuestro jefe quiere verla- dijo un hombre al que lo pude ver.

-¿Y por que rayos me tienen secuestrada si me quiere ver?- pregunté al forcejear.

los hombres dejaron de hablar y yo seguía gritando hasta que me dijeron que me callara, escuche un disparo y me asusté. Sentía la muerte al escuchar el disparo, me asusté y dejé de forcejear hasta que oí que paramos. Me bajaron y me cargaron como costal de papas

- ¡Cuidado! No lleva un costal de papas ¡soy una dama estúpido!- grite mientras pataleaba, no sabía a donde me llevaban pero escuche que era una casa al oir abrirse una puerta- ¿Qué rayos quieren de mi?

-Jefe, aquí está la señorita Moon- dijo aquel hombre que me secuestró y me dejo en una silla. Me quito el costal de la cara y ahí estaba el idiota asiático que me tocó el trasero.

-Hola, Elizabeth- dijo el muy cínico al darme una sonrisa mientras se me acercaba, lo trate de morder pero se alejó rápido.

-¿Qué rayos quieres de mi?- pregunté con rabia, él sólo optaba por mirarme como si fuese el puto amo- ¿Por qué estoy aquí? ¡Contesta!

-Ayer... No dejaba de pensar en ti asique pedí que te investigarán y de verdad eres muy interesante y la verdad hasta tu nombre me gusta- dijo al acercar una silla y sentarse enfrente mío- sabes... Me gustaste la primera vez que te vi y no puedo sacarte de mi cabeza y bueno quiero que seas mi esposa

-¿Qué, estas loco? primero intentas sobrespasarte conmigo anoche, luego me secuestras y ahora me pides que me casé contigo pues te tengo noticias ¡No me casaré contigo! No me gustas y aparte tengo un futuro por delante.

-¿Un futuro?- preguntó al dar una pequeña carcajada- ¿Dónde, sirviendo mesas en el local de tus tíos? Y eso que no son tu familia.

- ¡Cállate! Déjame ir, consiguete a alguien más. sólo eres un puto mafioso, playboy y un joven asiático que no tiene idea de que hace.

-Lo se pero aún así te deseo- dijo al agarrarme de las mejillas- Te propongo un trato. Te doy un año para enamorarte de mi y tu familia no se verá afectada nunca más y saldrán de deudas.

-¿Qué rayos dices? Estas loco, no interfieras a mi familia con todo esto- dije al quitar sus manos de mi cara. Por un momento pensé que me dejaría ir pero de verdad está completamente loco.

- De acuerdo, entonces tu y tu familia se verán afectados y el negocio de tus tíos caerá juntos con todos ustedes.

- No te atreves a hacerles daño! Te lo prohi- pero antes de que acabará él me interrumpió acercándose y tomándome del cabello.

-¿Me lo prohíbes? Niña, tengo más poder y dinero para cavar tu tumba y la de tu familia- dijo con ojos amenazantes- Asique yo que tu lo pienso y veo vestidos de boda porque se que por tu familia vives.

Estaba atrapada y no sabía que hacer para que mi familia no se verá afectada por todo esto que estaba pasando ¿Cómo es que todo esto estaba pasando? Él viene y me amenaza, y luego quiere que me casé para no afectar a mi familia y beneficiarla. No se que hacer, lo mire y su mirada estaba la sinceridad.

-Te doy 24 horas para pensarlo, cuando tomes una desición te estaré esperando en el restaurante Mondragón con tu mejor vestido y si no tienes pues te compraré uno. Me gusta como luces los vestidos con esos muslos grandes que tienes. Llevenla a su Universidad.

- Si, señor- dijo un guardaespaldas con una cicatriz cerca de la cien.

En todo el camino pensé en lo que me dijo, mi cabeza estaba confunsa que ni había puesto atención en las clases, mis amigas se habían dado cuenta de que estaba perdía en mis pensamientos.

- Eliz ¿Estas bien? Has estado distraída desde las clases- preguntó Delila al tocar mi hombro.

- Cierto! Jonh dijo que le enviaron una notificación del antro que debía ir está noche por que le dirían algo importante ¿Sabes algo sobre eso?- dijo Diane, me le quedé mirando con cara de susto-¿Qué pasá, es algo malo?- preguntó asustada. Negué con la cabeza y me levanté para ir al baño.

Lave mi cara y me mire al espejo ¿Qué rayos pretendía ese mafioso? Tengo que proteger a mi familia ¿será que van hacerle algo a Jonh? No, debo proteger a mi hermano. Lave de nuevo mi cara y me senté en el piso, sentía como mis lágrimas salían por la desesperación asique opte por aceptar el trato. Salí de la Universidad y me dirigí al trabajo de medio tiempo que tenía en el supermercado, seguía pensando en la propuesta que mis compañeros me veían extraña al salir del trabajo camine hasta casa y subí las escaleras hasta que mi tía me hablo.

-¿Cómo te fue, Eliza?- preguntó mi tía al verme subir las escaleras, la ignore y subí hasta mi cuarto.

Me encerre y me puse mis audífonos, escuche la música alto para dejar de pensar pero me quedaba poco para ir a ese restaurante y darle mi aceptación. Busque entre mi ropa un vestido, había encontrado una caja que había dejado Diane con una nota.

^^^**Feliz cumpleaños, espero y te guste^^^

^^^- Delila y Diane**^^^

Lo abrí y era un vestido azul con unos tacones color maquillaje. Me fui al baño y me lo probé era a mi medida y me quedaba bien juntos con mis piernas.

Salí del baño y mi tía estaba sentada en mi cama viendo a que hora salía del baño. Me pregunto que sí que pasaba conmigo le dije que sólo no había escuchado que me había preguntado sobre mi día y le dije que sólo iba salir con un chico.

- Esta bien, sólo ve con cuidado ¿si, mi niña?- dijo al abrazarme, creo que sentía que no estaba bien asique se paró y salió de la habitación. No podía decirle todo sobre Katsuo y la amenaza.

Salí de la casa y tome un taxi hasta el restaurante. En el camino sentía el miedo que llegaban hasta la punta de mis dedos y sentía el estómago revuelto, quería arrepentirme pero debía proteger a mi familia y principalmente a Jonh que no sabía que le harían hoy, espero y nada malo. Había llegado al restaurante, le pague al taxista y me baje, el lugar era lujoso asique respire hondo y me dirigí a la entrada donde la señorita de la recepción me dijo que la siguiera. La acompañe hasta la mesa donde estaba Katsuo con un ramo de jazmines ¿cómo sabe que son mis favoritas? al verme se paró y me agarró de la cintura y me dijo que me sentará.

- Si has venido aquí es porque de seguro has aceptado mi propuesta, querida- dijo al acercarme a la mesa- Dime ¿te gustaría la boda en una playa o lo tradicional, en una Iglesia?- preguntó al sentarse enfrente mío.

- Voy aceptar pero con una condición-dije al verlo a la cara.

-¿Cuál? Soy todo oídos, futura esposa- dijo al poner su mano sobre la mia

- No involucre a mi familia en cosas malas, que sí aceptó esto es porque quiero que mi familia este bien y que no les pasará nada malo- dije al ponerme segura.

- De acuerdo, todo por ti mi querida Elizabeth. ¡Ahora! Yo te diré que luego de que firmes esto, no hay vuelta atrás y tú solo serás mía y de nadie más y que no trataras de escapar. Eso sí, espero y me obedezcas porque no soy muy paciente.

- Pues espero y usted aprenda a ser paciente por que yo soy muy necia- dije al sonreír maliciosamente.

-Touche, querida-dijo al sonreír. su sonrisa era linda, tal vez y pueda convencerle de que no le haga daño a mi familia y me dejé en paz algún día- Pide lo que quieras, de ahora en más todo lo mío es tuyo y eso no podrás cambiarlo nunca.

- De acuerdo pero no quiero comer nada de aquí. No tengo mucha hambre- dije al poner el menú de su lado. Me miro y alzó una ceja, sabía que diría algo malo pero fue todo lo contrario. Extendió su mano y me dijo que nos fuésemos a otro lugar más cómodo, nos dirigimos al estacionamiento donde el valetparking estaba esperando para que Katsuo recogiera el auto.

-Te llevaré a tu casa, ahora en más serás parte de mi vida y no puedes escapar de mi- dijo al tomar mi mano para besarla. Hice una sonrisa falsa y sentía el temor se todo, sentía presión- Luego hablaré con tus tíos sobre lo nuestro, de seguro se alegraron de que yo sea parte de ti- Dijo al abrir la puerta de copiloto para que me llevará a mi casa.

En el camino, todo fue silencioso ninguno hablo, yo veía por la ventana las luces de la ciudad e imaginaba como sería toda mi vida con este tipo. Ahora se de lo que es capaz Katsuo Yang.

Anoche no pensaba con claridad la amenaza de Katsuo, ahora se que debo proteger a mi familia de él y por eso hoy empiezo el primer día para enamorarme de él aunque sea sólo fingido podré lograr que él dejé la idea de que sea su esposa si saboteo todo sin que él se de cuenta; luego de que Katsuo me dejará en casa, mis tíos estaban confundidos por como entre rápido sin saludarlos. Jonh estaba bien y le dijeron que hacia bien su trabajo y le dieron un bono extra de dinero por un buen desempeño. Escuchaba todo lo que decían mis tíos sobre mi extraño comportamiento, mi tía dijo que tal vez todo era por los nervios de los exámenes de la Universidad.

-¿Día difícil?- dijo Jonh, Jonh era moreno con su cabello lacio como el de mi tia, sus ojos marrones y con una sonrisa de lado a lado-¿Sabes que me puedes decir que te sucede, verdad?

- No sucede nada,Jonh. Sólo estoy algo emocional, estoy pasando mis días es todo.

- De acuerdo, no volveré a preguntar si es algo asi-dijo al soltar una pequeña carcajada- Esta bien, descansa. Tonta- Dijo al sacar la lengua como un niño pequeño.

Hoy era un día importante para mi ya que se acercaban los finales y debía estar preparada, era martes asique debía seguir con mis planes de estudio para no distraerme, había visto el reloj de mi mesita y ya iba a tarde a la Universidad, agarré mis cosas y corrí hasta la entrada despidiéndose rápido de todos. Mientras corría, el bus iba llegando al paradero corrí más rápido para alcanzarlo pero un auto me detuvo, era el idiota de Katsuo con su sonrisa de idiota.

-Te llevo a la Universidad, subete- dijo al abrir la puerta de copiloto.

-Prefiero tomar el bus antes que me vean en un auto de lujo asique compermiso.

-¿Ya olvidaste nuestro acuerdo? Firmaste un contrato donde decía que debías obedecerme asique si yo te digo que te llevo, te llevo-dijo enojado.

- Que poca paciencia tienes,Katsuo- dije al caminar hacia el auto para subirme- Pero me dejas dos calles antes, no me expondrás ante todo con tu auto bonito. Nos dirigimos a mi Universidad y antes de llegar a las calles que le había dicho Katsuo aceleró mientras mostraba una sonrisa en los labios.

- Oye ¿Qué haces? te dije dos calles antes. No que acelerarás y me dejaras en la entrada- dije al señalar hacia atrás.

- Eres mi prometida, no voy a dejar que camines. No es digno de un caballero- dijo mientras se estacionaba, no sabía que era caballeroso. Apago el auto y se bajó, lo mire dirigirse a mi puerta y abrirme como todo un hombre.

-Gracias aunque no era necesario- Dije al tomar su mano extendida, voltee hacia los lados para mirar si había alguien observandonos pero al parecer todos estaban concentrados en si mismos.

- Bueno, te recogeré luego en tu casa. Tengo que hacer cosas y luego te daré una sorpresa ¿está bien?-pregunta al mirar su reloj de su mano izquierda.

- ¿Una sorpresa, para que? Estoy bien sin las sorpresas-dije al tomar mi maleta y ver su cara inexpresiva, que serio se pone conmigo- Pero hoy salgo muy tarde de trabajar. necesito pagar mi Universidad.

- No hace falta, ahora que serás parte de mi yo mismo haré que tengas un buen trabajo y dejemos de preocuparte. lo mejor para mi esposa.

-Futura esposa querrás decir-dije disgustada cruzando los brazos y mirarlo- Bueno me tengo que ir, nos vemos.

Pero antes de avanzar apoyo su brazo hacia el carro para bloquearme el paso acercarse a mi cara para tratar de besarme. Lo aleje al poner mis dedos en sus labios y hacerlo a un lado, se me quedo mirando confundido y encongio sus brazos. Sentía su mirada por detrás mío pero la verdad es que era mejor así, no quiero que se acostumbre a mi Sino como me librare fácil de él. Entre a la Universidad y las gemelas me jalaron para interrogarme sobre Katsuo.

-¿Qué rayos, Eli? Sales con él y no habías dicho nada. Estoy más que ofendida-dijo al llevarse su mano al pecho y quitar la mirada.

- No le pueden decir a nadie lo que les diré ¿de acuerdo?- afirme poniendo mis manos en sus hombros de ellas.

Luego de que les contará sobre Katsuo y yo, Delilia Y Diane se quedaron calladas por una vez en sus vidas, Diane se paró y me agarró de los hombros para luego abrazarme me susurró al oido que tenía que ser inteligente y no dejarme llevar por los sentimientos y que llevaba mucho peso cargando sola; luego de que dijera eso lloré luego de traer todo encima. Diane era muy responsable conmigo ya que crecimos juntas, Delila me veía confusa no sabía que decir asique sólo optó por unirse a nuestro abrazo. La clases transcurrieron normal pero aún no podía dejar de pensar en todo lo que pasaba pero tenía que relajarme ahora no estaba sola entre este embrollo.

Al pasar por los pasillos me encontrécon un volante sobre la obra de teatro que estaban haciendo y buscaban mujeres de mi edad para hacer a Christine del Fantasma de la Ópera. Agarré el volante y se lo enseñe a mis amigas.

-¿Estas segura de esto? Es un poco complicado entrar por lo menos tienes que saber actuar.

-Diane a veces siento que no prestas atención a mi vida. Estoy en teatro y voy a participar. No voy a estarme preocupando por el problema con Katsuo tengo que seguir igual mis sueños de convertirme en alguien importante.

-Pero lo vas a hacer cuando seas esposa de Katsuo ¿no?- dijo Delila al ver hacia la puerta.

- Si pero no quiero que por él sea mi fama si es que algún día lo logró, quiero que me reconozcan por mi esfuerzo.

- De acuerdo-dijo cabizbaja- Tengo que ir al baño, luego las veo.

*Delila*

Me dirigí al baño, la culpa me comía ¿cómo puedo hacerle eso a una amiga? Ni mi propia hermana sabe de este secreto que tengo guardado, ofrecer a mi mejor amiga a un mafioso pero tengo mis razones. Me lave la cara y mire mi reflejo sólo veía basura viva pero... ella se lo merece siempre fue mejor que yo y siempre tuvo la vida perfecta mientras que yo fui humillada y viviendo entre las sombras de todos pero está vez no lo acepte. Desde que mis padres tuvieron esas deudas y nos hipotecaran la casa tuve que tomar medidas y salir adelante por mi familia aunque eso signifique traicionar a mi mejor amiga y a mi hermana. La noche de su cumpleaños no fue más que una pequeña trampa para ofrecerla a Katsuo y hacer que se enamore de ella.

1 mes antes

-¿Quién rayos me busca?- preguntó aquel asiático guapo y de ojos bonitos-¿Qué quieres, niña? Estoy muy ocupada como para que una niña como tú ande buscando a un hombre como yo, si tengo un hijo de una te digo que yo siempre me proteja y...

-Señor Yang, no es por eso. Vengo por que quiero pedirle dinero se que no me conoce pero he escuchado de usted y quería que me diera dinero para salvar a mi familia.

- Y.... ¿Qué me das a cambio?-preguntó al tomar un cigarro y llevárselo a la boca- Yo te daré dinero peor que me darás a cambio, virgen no eres asique no puedo pedirte eso y además no eres muy mi gusto.

- ¿Qué clase de gusto tiene usted?- pregunté luego de pensar en Elizabeth- Tengo una amiga muy hermosa.

-¿Ah si, Por qué no me la enseñas?- dijo al extender su mano para indicarme que le diera mi celular con una foto de ella. Tome mi celular, lo desbloquee y le mostré una foto de ella con un vestido que enseñaba su busto y sus piernas.

- Su nombre es Elizabeth Moon sólo le puedo decir eso- dije al guardar mi celular.

-Bien, quiero conocerla y si no pues tendré que matarte.

-En un mes la conocera, su cumpleaños es en Junio asique ella sólo sale ese día.

-Bien, puedo esperar. Ahora vete, te daré mañana el dinero.

Me lave de *nuevo de nuevo la cara y salí del baño, tome mi celular y llame a Katsuo. No respondí a mi palmada hasta que alguien me llamó a lo lejos, era Frank de Medicina.

-Oye, Delila ¿has visto a Elizabeth? Se suponía que hablaríamos por lo de la obra de teatro.

-¿Y qué tiene que ver la obra contigo si vas en Medicina?- dije al mirarlo confusa.

- Es que ejerzo la carrera de director que de doctor. siento que me va mejor aquí que en Medicina-dijo al poner rascarse la nuca por vergüenza.

- Esta con Diane, están la entrada principal- dije al irme hacia el lado opuesto.

- Gracias, Delila- grito cuando me fui.

No pensé que esto iría demasiado lejos, yo sólo iba a vender su virginidad pero al parecer se me salió de las manos, espero y me perdonen. Y más tú Jonh porque es como tú hermana*.