Lucia...El Comienzo De Una Vida Galante.
En comienzo de mi tragedia.
No siempre todo sale como planeas, esos es seguro...con el tiempo todo se descontrola y aquellos deseos de ser grande se acaban...
Está es la historia de Luciana una chica, de tan solo 18 años de edad.
Ahí, algunos momentos en los que quisiéramos regresar el pasado para así volver encontrar esos tiempos en los que éramos felices.
El cielo estaba soleado, y el viento soplaba levemente, haciendo que los árboles del patio, hicieran leves ruidos con el...
El tiempo estaba claramente bien... pero tanta tranquilidad no es normal, ¿no?.
En una escuela (4 años atrás).
En uno de los salones (hora del recreo):
Murmullos... ruidos...pasos...
Lucy
Lucia!, Lucia!. -grita-.
Te llaman a la dirección -dijo mientras entraba por la puerta del salón-.
Lucy
(Edad 15 años, compañera de asiento de Lucia y presidenta de grupo).
Luciana.
¿Que? - contesto mientras observaba hacia a fuera de la ventana-. -Voltea- ¿Sabes para que me llaman?.
Lucy
Si!, creo que es para ver lo de tu, tutora.
Luciana.
De mi tutora...¿Mi madre está aquí?.
Lucy
No lo sé...solo me informaron que pasarás a la dirección.
Luciana.
(Piensa) ¿Para que me querrá el director?, seguramente es para otra vez estar molestando -se irrita-.
Luciana se levanta de su asiento. Sale del salón y se dirige hacia la dirección.
Llega hasta la dirrección, toma una gran bocanada de aire para tranquilizar los nervios y prosigue en tocar.
Toc-toc (toque de puerta).
-Abre la puerta Luciana-.
Luciana.
Hola, me dijieron -interrumpe-.
Luciana.
Hola -voltea la mirada en señas de que no le interesa estar hablando con él-.
Director.
(Voz de compasión) Bueno por favor tome asiento - toma asiento Lucia- señorita, usted ya esta grande y ... se que en estos momentos usted está en la edad en dónde mas ocupa de atención, y mas con lo que hoy pasó...todo le cambiará la vid...-interrumpe-.
Luciana.
Es algo relacionado con mi madre, ¿verdad?.
Director.
Si.
Usted ya sabía de lo de la enfermedad de su madre, y para desgracia de todo... lo lamento señorita; se que es difícil para usted y más en estos momentos.
Luciana.
¿A qué se refiere?, ¿que me está tratando de decir?. ¡No!, -suelta una lágrimas- mi madre no se a ido ¿verdad?, dígame qué eso no es cierto, ¡dígame qué me trató de decir otra cosa!.
Director.
Lo siento señorita -dice con voz triste-.
Luciana.
¡No!, ¡usted no siente nada...nada de este dolor!, así que no me de sus lastimas. Mi madre ya me dejó, ¿porque ahora?... ella me prometió que iba a estar conmigo, muchísimo más tiempo.
¡¿Ahora que voy a hacer?! -comienza a llorar-.
Director.
Jovencita ...se que esto es duro pero, no te preocupes por tu manutención. Te llevarán a un orfanato para que vivas; ahí de tarán comida, techó, y otras cosas, todo eso recibirás de mientras que cumplas mayoría de edad, unas vez que cumplas mayoría de edad podrás irte de ahí si esa es tu decisión.
Luciana.
En estos momentos no me interesa nada de eso, es más, meda igual si me llevan a vivir de bajo de un puente...
¡¿Acaso cree me importa eso?!.
Director.
Lo siento señorita -pesame-.
Luciana solo volteo a mirar al director con frialdad y luego solo se levantó de la silla.
Luciana.
No tengo nada más que hacer aquí, así que me iré - camina hacia la puerta-.
Al momento de la chica ir abriendo la puerta, una fuerza la detiene de la mano -el director-
Director.
Señorita no se puede ir, ya que la noticia que le acabo de dar es demasiado fuerte, y tengo que protegerla de algún plan suicida ...bueno al menos hasta que lleguen por usted -dijo en tono serio-.
Luciana.
¿Me está impidiendo salir?, puedo acusarlo de acosó -dijo un poco eufórica-.
Director.
Haga lo que quiera pero está primero su bienestar.
Luciana.
Cómo si le importara tanto mi bienestar -tono sarcástico-.
Luciana.
Desde que llegué a esta institución...-pienza- no más bien fue desde que conoció a mi madre, usted se la paso chantajeandome y haciéndome "la preferida". ¿Y todo para que?, para que mi madre se fijara en usted... pero mire nunca lo hizo -tono burlón- y quién lo haría si usted es un cualquiera -rie-; pobrecito la mujer que estaba tratando de seducir ya murió. Creo que eso es mejor a qué usted fuera parte de nuestra familia.
Y creo que después de todo, esto no lo creo. No puedo creer que usted, esté tan tranquilo con esa noticia, seguramente solo me está mintiendo.
La ira se apoderaba del director a medida que la chica hablaba.
-El director no pudo soportar las palabras de Luciana y descargó toda su ira golpeando la puerta-.
Director.
Señorita no voy a permitir que me hable en ese tono - dijo frustrado-. Entiendo que este pasando por un mal momento pero eso no es motivo de que usted me hable así, en ese tono.
Luciana.
¿En cuál tono? - se hace la indiferente-, yo solo digo lo que miraba. ¡Y mire, yo a usted no le creo NADA! (enojo).
El director no pudo más con esas palabras y saco de la dirección a Luciana, olvidándose por completo de lo que había pasado con la madre, ya que se le había nublado la mente de irá, al ver que Lucia solo se estaba burlando de sus sentimientos.
Compasión.
El director no aguanto la ira, y no soporto estar más ahí con ella, haciendo que este actuará sin pensar y dejara salir a Luciana...
Luciana no desperdicio la oportunidad y salió de inmediato.
Luciana.
-Piensa- ¿Ahora que hago?...
El director después de controlarse un poco, entro en los estribos, pero ya era tarde, Luciana ya se había ido.
Director.
Por dios, ¿que hice? - se lamenta-.
(sale corriendo de la dirección).
Luciana ya había decidido ir al hospital en dónde estaba internada su madre, para poder verla... y comprobar; así que ya iba saliendo de la escuela cuando escucho a lo lejos una voz varonil.
Director.
¡Luciana detente!, no vallas a hacer algo de lo que después te arrepentirás - pánico-.
El director estaba entre el patio de la salida y hiba corriendo a tratar de detener a Luciana, pero... la chica al voltear a ver al director, solo se apresuró a correr, para que no la fueran a detener.
Director.
¡Espera, Luciana! (solo observaba como la chica se va corriendo) -euforico-. ¿Ahora que voy a hacer? -se pone las manos en la nunca-.
Agitación...inhala... resoplido...
Luciana.
Creo que ya lo pedír... -resoplido de desaliento- lo siento Yordan (director), pero en realidad no confío en nadie... y menos en ti, que solo te acercaste y me defendiste de los demás por conveniencia, solo por qué te gustó mi madre, y querías quedar bien con ella. -se enoja- ¡Eres un convenenciero! si no hubiera sido por qué te gustó mi madre, jamás me haygas ayudado a superar mis miedos a causa del bullying que me hacian antes, en tu estúpida escuela de mierd@.
La chica camina y después sube a un camión...en el trascurso se le puede observar la mirada vacía entre sus ojos negros, que caen en una mirada perdida.
-Se para el camión y la chica bajá-
Camina una cuadra y se para enfrente de un gran hospital...
Luciana.
- Piensa- Es hora de entrar, mamá me espera -da un resoplido-.
La chica comienza a caminar y entra al hospital.
Una vez adentro está se dirige a la recepción.
Luciana.
Hola vengo a ver a mi madre, es la habitación 511. Solicito saber ¿si aún está ahí?.
Recepcionista.
Hola buen día(voz dulce), ahorita veo -busca en la computadora-.
Bueno de hecho nose si le hagan informado señorita, pero esa habitación ya ah sido desalojada, desde hace rato.
Dijo la chica con un poco de fe en sus ojos, pues aquellas palabras del director no las había creído, y guardaba la esperanza de al venir por cuenta propia al hospital, le dirían que su madre estaba bien.
Recepcionista.
Si, señorita. Esa habitación ya fue desalojada.
Luciana.
Eso no puede ser, mi madre tenía pagado todo este año en este hospital... no sé la pudieron llevar a ningún lado, estoy segura que está aquí. Ustedes solo me la quieren esconder, son unos Inu humanos (dice con voz enojada).
Tracks - tira el porta lápices del escritorio de la recepción-.
Recepcionista.
Señorita, por favor cálmense - dice un poco nerviosa-.
Luciana.
¡No me voy a calmar!, dígame ¡¿e donde ESCONDIERON A MI MADRE?!.
La chica había entrado en un trance, a pensar de que se había portado con serenidad anteriormente, al momento de enterarse que todo lo que le habían dicho era verdad, está quería hacerce su propia realidad...haciéndose creer a ella misma, que todo solo era una broma. Y que las personas solo querían jugar con ella; así está, entro en chok y comenzó a sentir impotencia y a tirar todo a su alrededor.
Mientras que la chica se encontraba con impotencia. El director iba llegando al hospital y para su fortuna la chica estaba ahí pero está, estaba en un estado de chok. Observando que algunos policías de seguridad la estaban deteniendo para tranquilizarla.
Recepcionista.
Por dios - se asusta-.
Luciana.
Suéltamen estúpidos (ira)- decía mientras los policías la sostenían-.
- A la chica la tenían arrodillada y con la cara contra el suelo y las manos en la espalda a garradas-.
-La chica se retorcía para tratar de liberarse de los policías, pero no podía-.
El director en cuanto vio la escena, se apresuró a ayudar...
Director.
¿Que está pasando?.
Recepcionista.
Señor, esta chica llegó y empezó a hacer un alboroto...- interrumpe-.
Director.
Por favor, pídales que la suelten yo me encargo.
Recepcionista.
Pero señor - dice indecisa-. ¿Acaso conoce a la chica?.
Director.
Señorita, está chica es de mi instinto y creo que es normal, esto que está haciendo, está joven; hasta yo lo haría, al enterarme que mi único familiar a muerto - dijo en firme de compasión-.
-La señorita comprendió lo que quiso decir el director, así que no tuvo más que decir, pidió que dejarán a la chica...-
Recepcionista.
Por favor, pueden soltarla.
-Dijo dirigiendose a los guardias, los cuales estaban sosteniendo fuertemente a Luciana contra el suelo-.
Un alboroto.
Una vez que los guardias, soltaron a Luciana, está se abalanzo con irá, contra ellos, logrando agredir a uno de ellos en la cara...
Recepcionista.
¡Por dios!- dijo asustada mientras observaba la actitud de la chica-.
El director inmediatamente trato de controlar a la chica, logrando con éxito retirarla de ahí...
Lograndola retirar, agarrándola del estómago con una mano y con la otra deteniéndole las manos - cargándola-.
Director.
¡Lucia, por favor detente!...
Lucia no podía entrar en estribos, ya que la ira y el enojo la controlaban por completo.
Luciana.
Suéltame maldito desgraciado (se dirige al director). ¡Eres un maldito!...
- La chica trata de liberarse pero el director es más fuerte que ella-.
Director.
¡Que te calmes! - forcejea-.
Recepcionista.
Por el amor de Dios - se tapa la boca y corre a pedir ayuda-.
Lucia se estaba forcejeando demasiado, y acausa de eso sus muñecas se estaban lastimadas, pero aún así la chica seguía intentándolo...en su cara se miraba tristeza y furia.
Luciana.
¡Suéltame! - se forcejea-.
La chica no podía soportar la impotencia de no poder soltarse así que tuvo que recurrir a otras medidas.
Luciana.
¡¡Te dije que me sueltes!!(furia).
La chica levanta su pie derecho y concentra la mayor fuerza en el, y golpea fuertemente aproximandose a la parte baja del director, haciendo que este, al momento de sentir el golpe, se desconsertara y se cayera del dolor, causando que este perdiera gran parte de su fuerza para sostener a Luciana, así está(la chica) pudiendo liberarse con mayor facilidad de el (el director).
En cuanto la chica se logró liberar, corrió rápidamente a atacar al guardia... pero almomento de a abalanzarse a uno de los dos, el otro tomo ventaja y la termino desmayando, golpeándola por la parte de la nuca.
No tardaron en llegar algunos doctores, que estaban en su descanso a ayudar. Pero ya el problema había quedado solucionado.
............................
Doctor.
¿Está todo bien? - dijo mientras miraba como los guardias levantaban a la chica del suelo-.
Director.
Si, solo hubo un pequeño incidente, pero ya se controló.
Doctor.
Bueno, si eso es un pequeño incidente -sarcasmo-.
¿Que es lo que pasó?
Director.
Es una larga historia, pero ...(continúa hablando).
Recepcionista.
Pobre chica...
Doctor.
Bueno, ya que no hay nada más para hacer, yo me retiro. Y disculpe la incumbencia.
Director.
No hay problema, yo me encargo de la chica, ahorita llamaré con los encargados de ella, y ya veremos qué pasa.
Recepcionista.
Señor, ¿se llevará a la chica?.
Director.
Si, no se preocupe.
Y también trataré de pagar los daños, lo más pronto posible, en verdad lo siento (se lamenta).
Recepcionista.
Está bien, no se preocupe.
El director se dirige a cargar a Luciana, que estaba recostada entre las sillas de espera - los guardias la habían puesto ahí-.
Director.
Bueno, vamos Luciana.
Director.
Disculpe lo ocurrido, trataré de recompensar lo ocurrido.
Guardia.
No hay problema, esa chica, si que fue fuerte... pero trate de controlarla bien para la próxima.
Director.
No sé preocupe, yo me encargo.
El director se retira del hospital y camina asía la cochera - cargando entre sus brazos a Luciana- para subirse a su coche.
Director.
(Piensa) Luciana tiene cierto parecido a su madre, es hermosa - mira fijamente la cara de la chica, observando los labios de está-.
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