Janeth recogía la mesa sucia mientras al mismo tiempo despedía a los clientes con una hermosa sonrisa.

Janeth: vuelvan pronto tengan un hermoso día.

(Los chicos se sonrojaron ante tal belleza y como no ella era una hermosa chica de 17 años con un pequeño cuerpo que ni siquiera una hermosa muñeca de estante podría tener, ella media alrededor de 1.70 y tenía un mínimo peso de solo 55 kg que envidia de las demás chicas pues a diferencia de ellas Janeth no importa lo mucho que comiera pues así era su complexión delgada y hermosa como solo ella misma, además sus ojos de ese tono ámbar claros grandes que estaban adornados con unas grandes y tumultuosa pestañas que cada que parpadeaba parecía que podría formar una ráfaga , su boca era pequeña pero con unos hermosos labios bastante acolchados y su nariz era pequeña y respingada sin duda alguna era una belleza completamente lúgubre y natural que cualquier chico quisiese poseer.

Majo: wow que envidia siempre que atiendes te dejan más del 50 % de propina

Dijo ella en esos momentos en un tono bastante incómodo como si insinuara algo, pero a la vez ella no lo creía pues siempre consideraba a majo como su amiga y no creía en que tuviese malicia.

Janeth: está bien majo, pero no te molestes te prometo darte el 15 % de la propina de esta mesa después de todo fueron bastante generosos.

ella sonrió amablemente, pero ella no notaba que majo ardía por dentro, pues como una chica como ella podía tener tal belleza, ella no lo creía justo era dos años más grande que Janeth y también tenia gran belleza, aunque claro la de ella estaba acentuada por todo aquel maquillaje que le embadurnaba la cara y no era natural como la de Janeth que nunca usaba ni una pisca bueno excepto aquel hidratante de labios sabor a fresa que su abuela le había regalado.

Scott: Janeth puedes llevar este pedido a la mesa VIP cabernet por favor

Majo: que no es justo yo quiero atender esa mesa

Janeth se sintió un poco incomoda y sonrió algo forzado

Janeth: jefe Scott puede atenderlo majo la verdad es que quisiera descansar un poco.

En ese momento él se molestó pues sabía que ella solo lo hacía por su amiga, aunque ella era amable majo nunca era agradecida si no que era engreída y envidiosa

Scott: he dicho que vallas Janeth majo no ha terminado con sus mesas que tiene todavía además de que solo anda con su teléfono y no la recompensare por perder el tiempo así que has lo que te estoy ordenando.

El podía parecer duro pero el notaba los esfuerzos de Janeth quien se desvivía trabajando para ayudar a su pobre abuela y a pagar todos los gastos pues solo eran ellas dos

Majo: claro como siempre usted favoreciendo a Janeth ¡por qué no confiesa que quiere algo mas con ella y comienza a ser justo con todos los que estamos aquí.

Ella grito molesta y celosa mas sin embargo el solo suspiro pues, aunque el sí sentía algo por Janeth nunca le había faltado al respeto y era muy justo con todos la única que siempre se quejaba era majo porque ella lo había intentado seducir y el solo la alejo pues sabia como eran las chicas como ella.

Scott: señorita Jones nunca he faltado al respeto a nadie y siempre e sido justo con todos no tiene por qué levantar la voz que todos la escuchamos y como ya le había dicho como espera que le dé más trabajo si aún no termina con el que tiene más sin embargo las señorita Meizon ya termino con sus últimos clientes ya limpio sus mesas y ya barrio el área que le tocaba fíjese bien y vera que el área de la señorita Meizon esta inmaculada, más sin embargo la de usted apenas y esta presentable, así que por favor aprenda su lugar y haga lo que digo sin levantar falsos .

Todos veían a majo con burla excepto Janeth quien se preocupaba por su amiga ella solo bajo la cabeza y se disculpó con majo

Janeth: majo discúlpame yo no quería...

Majo: como sea ya sé que eres la favorita

Majo se alejó molesta y después de un momento Janeth agarro valor y fue atender la mesa cabernet ella estaba temerosa pues en ese lugar solo estaba gente muy poderosa y siempre eran groseros con todos. Aun así, ella agarro valor y se dirigió a la misma con una sonrisa pregunto

Janeth: buenos días mi nombre el Janeth Meizon y el día de hoy seré su mesera dígame en que puedo servirles.

En ese momento habían dos hombre apuestos pero uno en especial parecía un adonis tallado con sus ojos de un color azul perfecto unos labios gruesos y acolchado, unas cejas pobladas pero delineadas casi perfectamente con unas largas pestañas y una nariz bastante esculpida que parecería que le hicieron una cirugía más sin embargo todo ese hermoso rostro era natural al igual que su gran cuerpo musculoso pero sin verse mal, tenia piernas largas y bien definidas de verdad era tan guapo como cualquier celebridad de Hollywood.

Sr. Grant: solo un café expreso

Dijo aquel apuesto hombre sin ver a la chica ella tampoco le había puesto atención pues su política no permitía que te le quedaras viendo a los clientes. sin embargo el otro hombre que también era bastante apuesto no podía parar de ver a aquella jovencita con ese cuerpo de infarto él se atrevería a decir que nunca había visto tal belleza él sonrió y dijo.

Marck: que sean dos expresos y tu número belleza

Ella se sorprendió y se ruborizo un poco, pero lo disimulo con una expresión de molestia

Janeth: discúlpeme señor, pero mi número no está en el menú por favor no me falte al respeto.

Dijo ella terminando de apuntar y dándose la vuelta para ir por sus cafés el sr. Grant se rio sobre su periódico.

Sr. Grant: has perdido el toque al parecer ni siquiera puedes llamar la atención de una simple mesera

Marck: o cállate de verdad es que no la viste es preciosa y te juro que me la llevare a la cama

Sr. Grant: claro como si valiera la pena una mesera para que yo la vea ja por favor no me hagas perder el tiempo

Ambos esperaban sus cafés y Janeth ya los llevaba cuando de repente se “tropezó por accidente” cuando en realidad majo había puesto una cubeta sin que ella viera en ese momento se le cayeron ambas tazas de café y le quemo un poco la piel blanca tornándose de un rojo algo intenso

Majo: o Janeth tienes que tener cuidado déjame ayudarte

Dijo ella llamando la atención de ambos hombres el sr Grant se paró molesto

Sr. Grant: es que acaso no sabes traer dos simples tasas de café

Ella le dio una ligera mirada desde el suelo y en ese momento ambas miradas se conectaron y algo en aquel hombre se activo

Janeth: disculpe señor enseguida traeré el café perdone por hacerlo esperar

Ella bajo la mirada y salió casi Huyendo sin embargo él se quedó ligeramente absorto en sus pensamientos y es que nunca había visto unos ojos tan preciosos de ese color ámbar pero su amigo lo hizo volver a la realidad sacándolo de su burbuja por esa belleza embriagante.

Marck: oye viejo tenemos que volver tienes una junta en 5 minutos no podemos esperar

El acepto y se fue con su amigo y ya en el auto este se quedó pensativo y le dijo a su asistente

Sr. Grant: investiga a aquella mesera quiero el reporte en media hora

Su asistente asintió y este se fue en su coche llevando a este a su reunión

Janeth: discúlpeme jefe no vi la cubeta y caí perdone los clientes se han marchado

Dijo ella triste pues sabía que tendría que pagar todo lo que se había roto además de los cafés desperdiciados pues eran las políticas de la empresa.

Scott: está bien fue un accidente, lo ciento janeth pero tendrás que pagar lo que se rompió y la cuneta pendiente.

Ella acepto con tristeza y fue a levantar todo lo que se había roto y después de eso se fue a tratar su quemadura con un ungüento especial para quemaduras.

Janeth: bueno ya he pagado y limpiado todo jefe me retiro por el día de hoy lo vere mañana

Dijo ella despidiéndose con una ligera sonrisa que ocultaba algo de tristeza, pero después de que salió se fue directo a la casa de su abuela en su bicicleta verde menta con una canastilla llevándole unos ricos pastelillos de chocolate pues sabía que a su abuela le encantaban.

*en la oficina*

Asistente: jefe le tengo el informe

Sr. Grant: y que esperas un aplauso ahora dime lo que encontraste.

Dijo sin una pisca de modales y con altanería pues el creía que nadie merecía su respeto.

Asistente: ella se llama Janeth Meizon tiene solo 17 años mide 1.70 es una chica huérfana vive con su abuela tiene dos trabajos el café y un bar en las noches estudia en línea y tiene excelentes calificaciones está a punto de finalizar la preparatoria y se debate con las universidades para conseguir una beca completa, sin pareja actualmente y solo tiene una amiga a la que llama majo.

Sr. Grant: ¿eso es todo?

Dijo algo molesto pero satisfecho no necesitaba saber nada más por ahora y su boca se curvo en una ligera sonrisa maliciosa.

Janeth había llegado a casa de su abuela estaba bastante triste aun pues aunque su trabajo era bueno el pagar aquel error era perder dinero para su abuela que estaba enferma y necesitaba de medicamentos que eran bastante caros

Janet: hola abuela estoy de regreso en casa.

Dice ella fingiendo una sonrisa para aquella adorable anciana que era la única persona que tenía en el mundo.

Abuela: hola borreguita que bueno que llegas estaba esperándote para comer contigo

Dice mostrándole el sartén con un rico espagueti

Janeth: o eres la mejor del mundo sabes que amo tu espagueti dice ella abrazando a la anciana con cariño.

Abuela: Y que tal te fue borreguita me contaras el porqué de tus ojos tristes

Ella sonrió y suspiro pues sabía que aunque lo intentara ocultar su abuela la conocía mejor que nadie.

Janeth: tuve un pequeño problema en el trabajo, nada grave no te preocupes y mira lo que te conseguí.

Le muestra la bolsa con sus pastelillos favoritos

Abuela: hay mi borreguita no te hubieses molestado, pero en fin sabes bien como chantajear a esta anciana – se ríe y toma los pastelillos-

Janeth: bueno comeré rápido para avanzar con mi tarea y me iré al bar a trabajar.

Abuela:está bien come un poco de sopa y luego se me va a su habitación para hacer su tarea.le dijo la anciana con una sonrisa de cariño.

Después de mucho rato se da cuenta que ya casi se tiene que ir así que se pone su uniforme que claro era el que menos le gustaba pues era una pequeña falda negra con medias de red y tacones y una camisa blanca con algo de escote que ella detestaba pues a pesar de que tenía el mejor cuerpo que cualquier persona desearía tener ella era bastante sencilla y no le gustaba llamar la atención, Ella sale de su casa no sin antes darle un beso a su abuela y salir en su bicicleta con un gran abrigo para cubrirse ella a pesar de que tenía solo 17 años pudo conseguir este empleo por que la dueña era bastante amable y conocía su situación además de que era una belleza y le daba más atención a su bar. ella llega y comienza a trabajar

Yola: Janeth puedes apoyarme a limpiar las dos mesas del fondo en la zona VIP hoy vendrá una de las personas más importantes de la ciudad que digo de la ciudad de todo el mundo la verdad me sorprendió que quisiera venir aquí este bar no da la talla de ese hombre, pero, en fin.

Majo: bueno amiga hoy sí que tienes suerte con las mesas VIP.dice ella entre dientes fingiendo una sonrisa.

Janeth: ni me lo menciones odio esas mesas suelen ser todos muy groseros y arrogantes ve lo que paso con el del café me regaño y luego se fue.

Majo echo una pequeña risita

Majo: bueno, pero ya no te molestes no tiene caso es más si quieres yo me encargo de tus mesas está bien

Ella sonríe y suspira pues, aunque eran bien pagadas Janeth prefería estar alejada de todas esas personas groseras y arrogantes, pues aunque ella era muy amable tenía su carácter, pero no le gustaba mostrarlo porque no quería ofender a las personas.

Janeth: está bien es toda tuya la verdad no estoy con ánimos de aguantar riquillos engreídos como el señor de hoy en la mañana. ella solo suspiro y se cambió de dirección a las demás mesas pues realmente odiaba meterse en conflictos.