Estaba huyendo, huyendo de mi vida, del pasado que me atormenta, ¡como terminé aquí! En medio del bosque corriendo por mi vida, vida que detesto, yo tuve la maldita culpa, pero todo lo que hice lo volvería hacer una y otra y otra vez, no tengo porque correr, no importa a donde vaya ellos me persiguen, me encontraran y acabaran conmigo en un instante…
Tiempo atrás
- ¡Mamá! Crees que haciendo todo esto lograrás algo…
- Cállate Isabel que tuvimos que dejarlo todo por ti
- ¿Por mí? Yo no quería mudarme, además que puedes dejar que sea importante, podrás conseguir nuevos novios enseguida
- No me molestes estoy manejando, si no tienes nada importante que decir guarda silencio
- ¿Y dime “mamá “qué es importante para ti? Si tu hija, tu única hija jamás te interesó en lo mínimo, si por tu “dolor” tenía un papi nuevo cada semana, no perdón cada día tal vez.
- ¡Basta! Querías que pare el auto ya lo hice. Sé que no soy la mejor madre del mundo
porque de lo contrario no estaría huyendo, pero te recuerdo que estamos escapando por ti, ya que la niña se enamoró y no pudo soportar que le rompan el corazón. Necesitas algo más… claro ahora si te pones los audífonos parece que por fin tendré paz, tranquila llegamos a la nueva casa en 20 minutos.
- 20 minutos parecen una eternidad a tu lado, pero tú no huyes de una supuesta ruptura amorosa, eso te lo puede creer la gente normal; sin embargo, yo no soy normal entiende que yo no pedí esto yo no quise esta maldita habilidad, para unos es un don para mi es una desgracia. ¡No soy culpable de nada!
- Yo no pensé que te tocarían los poderes de mi bisabuela no lo sabía yo soy normal no
quise que pasaras por todo esto. Perdón
- Esta bien solo quiero hablar con mi abuela
- Estamos yendo para allá, es la única que te puede ayudar
- Estamos cerca de la casa de la abuela, tranquila todo estará bien
- Mamá ¿Por qué me dices que todo estará bien? Cuando es mentira.
- Es hora de que conozcas la verdad y ella te podrá dar una explicación y ¿Qué quieres que te diga? La verdad, que estamos en problemas y que seguramente nunca podrás tener una vida normal... Llegamos, luego bajaremos las cosas. Voy a ver a mi mamá mientras tanto ponte un suéter y te espero adentro de la casa.
- Mi nieta, pasa mi niña hace tiempo que no te veo.
- Mamá esta no es una visita, estamos huyendo, huyendo de tu familia.
- ¿Qué te pasa hija? Cuánto alcohol tomaste...
- Todo, nuestra vida esta arruinada
Isabela ya conocía la historia que le iba a contar su mamá a su abuela, la vivió, pero ella no tenía la culpada de lo que paso o al menos eso pensaba, ella no era culpable de la
locura de Pablo, ella solo le dijo lo que veía, lo que sentía, el no aceptó eso y comenzó a cambiar de actitud de ser el primer amor de Isabela paso a ser su depredador, su mayor miedo y temor, pero a pesar de eso ello lo amaba con toda su alma incluso después de todos los problemas lo sigue amando.
- Hija lo que me estás diciendo no puede ser cierto.
- Mamá si no fuera real no estaríamos aquí.
- Mi querida nieta no es culpable de nada, la habilidad que tiene siempre ha estado
en la familia, pero no hizo nada de malo.
- Mamá tu nieta es un demonio ¡No lo entiendes!
- Cállate, no hables así de tu hija.
- Aurora por fin alguien te puso en tu lugar, mi abuela si es una madre, tu eres todo lo
contrario, nunca estuviste para mí no mereces ni que te llame madre.
- Isabela no comiences, me estas hartando.
- Y crees que tú no me hartas, que no estoy cansada de ti, de aguarte.
- Tranquilas las dos, basta. Mi niña ve te llevare al cuarto descansa porque después tenemos
mucho que hablar.
- Abuela necesito que me creas no hice nada, por favor ayúdame.
- Lo se querida no hiciste nada de malo, jamás lo harías, descansa ahora después hablaremos.
Creer que todo esto comenzó por Pablo, ahora estoy huyendo, pero ojalá que fuera fácil con
huir no solucionamos nada, porque todo sigue en mi mente, en mi corazón y los recuerdos me persiguen he llorado por días y no puedo parar ahora. Necesito saber la historia de mi familia podre tener una respuesta. Todavía recuerdo el
primer día que vi a Pablo sus ojos grises, su cabello rizado, su perfume se encuentra presente en mi ¿Qué hago?
Mientras Isabel llora y se desahoga yo les contare algo de su historia, pero no puedo contarles sus secretos, al menos no por ahora. Isabel siempre tuvo problemas con su madre, bueno si a eso se lo podía llamar madre porque, aunque no lo crean ella tiene razón al decir que nunca se comportó como una madre ¿Qué es para ustedes una madre? El papá de Isabel las dejo hace mucho tiempo por
Aurora era muy celosa y posesiva, llegar a su casa era como ir al mismo infierno, pelea tras pelea él no lo pudo soportar más, un día en la madrugada se fue llevandose poca ropa, escapo de su hogar solo dejando una nota que Aurora leyó muchas veces incluso se grabó cada una de las palabras.
“Aurora, no soporto estar a tu lado, intente quedarme contigo por mi hija, tus celos injustificados me agobiaron, intente muchas veces hablar contigo, pero siempre terminamos peleando, nos estamos haciendo daño mutuamente y el amor ya no existe. Cuida de Isabel y dile que la amo”
Las palabras que se clavaron en la mente de Aurora son “dile que la amo” sonaron una y otra vez en su cabeza, en ese momento sintió odio por su hija, porque según ella su hija lo arruino todo y le quito el amor de su esposo. Cada lagrima se convirtió en odio hacia el único ser que estaba ahí Isabel.
...
Desde aquella carta comenzó el desprecio de Aurora hacia su hija, nunca le dijo una palabra amorosa, Isabel por su parte trataba de destacar en todos los aspectos posibles para llamar la atención de su madre, de a poco entendió que ella no tenía una madre, tenía una enemiga, una enemiga que nunca en su vida podría lastimar o al menos eso pensaba.
Isabel_ Mi madre, no merece que la llame así, toda mi vida había estado en un abismo, un abismo del cual había tratado de escapar varias veces, cuando parecía que encontraba una luz, una salida, una esperanza para comenzar de nuevo solo me hundía más y más, aquel abismo había acabado conmigo, un abismo construido por mi madre y yo, ella comenzó a hundirme, pero yo fui quien cada vez se perdió ahí, en la oscuridad ¿Cómo escapas de ti? ¿Cómo huyes de lo que sientes de lo que piensas? Cada día la soledad se apoderó de mí, traté de salir de ahí se los prometo, cuando por fin encontré ayuda, una esperanza llamada Pablo, se los voy a explicar mejor, yo me encontraba en un hoyo y de repente alguien lanzó una cuerda, cuerda a la que me sujete lo más fuerte que pude porque era mi única esperanza, no obstante, cuando por fin vi el final de esa cuerda lo mejor que podría hacer es soltarme, no lo hice y parte de la oscuridad de Pablo me absorbió. ¿En realidad existe el verdadero amor? ¿Podemos amar a una persona tanto? ¿El amor siempre está acompañado del dolor? Son respuestas que esperó obtener en el futuro, tal vez encuentre un nuevo amor.
- Mi niña puedo pasar - dice Elena desde afuera de la habitación.
- Abuela pasa por favor.
Cuando se abrió la puerta del cuarto Isabela corrió abrazar a su abuela, era un abrazó que necesitaba, era la única persona que la iba a comprender, además tenía muchas preguntas para ella.
- Abuela ¿ dónde está mi mamá?
- La mandé a su habitación para que no nos molesté querida.
- Abuela te prometo que...
- No me prometas nada querida, yo sé quien eres, la niña maravillosa que existe en ti, dulce y amable, pero tu madre ignora todo.
-Abuela ¿Por qué mi madre no me quiere?
- Claro que te quiere mi niña solo que ella no está bien, hace mucho tiempo que está mal, muchas veces hablé con ella para que fuera a buscar ayuda profesional, pero desde que tu padre se fue de la casa está peor.
- Mi padre... Pensé que mi padre me amaba; sin embargo, nunca volvió ni una sola vez. Se olvidó de que tuvo una hija. Prácticamente no tengo padres o bueno sí, solo de nombre porque la realidad ea diferente. Nadie me quiere en ésta vida.
- Tienes razón, porque yo no solo te quiero, te amo mi niña, eres mi pedacito de luz y alegría.
- Abuela eres lo único que me queda en la vida, por favor nunca me dejes.
- Querida no digas esas cosas, yo siempre estaré para ti y contigo, pero no quieres ver a tu abuela llorando verdad, así que ahora que tu madre nos dejó solas puedes contarme ¿Qué sucedió con Pablo? ¿Quién es Pablo?
- Abuela Pablo era mi novio, lo conocí en el colegio. La primera vez que lo vi fue en el pasillo del colegio, recién se había cambiado de institución, porque alguien con su físico y esos ojos grises jamás hubiera pasado desapercibido. Abuela por favor siéntate está historia es un poco larga no te quedes ahí parada.
- Está bien mi niña, yo quiero escuchar todo con lujos de detalle, claro para entenderte no creas que soy chismosa.
- Ay, ojalá y nunca lo hubiera conocido, estábamos en curso distintos, pero el destino fue tan cruel que nos tenía preparada una gran sorpresa. Estuvimos en el mismo proyecto escolar, me saludo y respondí.
- Mamá ¿Dónde estás? - grita Aurora.
- Estoy con Isabela
De repente de forma inmediata entra Aurora al cuarto, interrumpe todo y comienza a gritar.
- ¡Escuchame estúpida! Quieres saber quién me llamó, contesta di algo.
- Aurora basta no le faltes el respeto a tu hija, sal de aquí ahora. Si no quieres que me enojé, sal de la habitación.
-No mamá, por culpa de ésta mocosa, mi novio el hombre de mi vida, me acaba de terminar.
- Uuuy Aurora y por eso gritas, no te preocupes en unos días me tendrás un nuevo papi, tranquila encontrarás otro amor de tu vida.
Inmediatamente Aurora se acerca ha Isabel y le da una cachetada, ojalá y solo hubiera sido un golpe, porque al final el dolor se va.
- ¡Escuchame bien! Para ti si soy Aurora porque me da pena, me da asco ser tu madre, por tu culpa tú padre nos abandonó.
- Aurora basta no le digas eso a la niña. Sabes muy bien que son mentiras.
- Que tiene esa es la verdad, responde "querida" ¿cuántas veces haz visto a tu padre desde que se fue? Ninguna verdad jajaja nos abandonó a las dos, por ti, por tú culpa, claro solo mirate a un espejo eres un desastre ¿quién se quedaría contigo? Tal vez eso fue la verdadera causa de la locura de Pablo, nadie te quiere ni te podrá querer nunca.
...
Tú no sabes nada de Pablo. Ni si quiera sabes nada de mí.
- Jajaja y no me interesa saber nada, como tampoco me interesa nada de ti.
- ¡Basta! Aurora está es mi casa, puedo ser tu madre, pero te comportas o te vas.
- Mamá nos vas a mandar sacando de la casa - pregunta con sarcasmo Aurora.
- Hija dije te vas, nunca dije que mi nieta se iría contigo.
- ¿Qué? Escuchas lo que acabas de decir, yo soy tú hija, yo nací de ti, ella no es nada tuyo. Deberías preferir a tu hija que a ésta - señala a Isabel -. Mirala bien, no es nadie.
- Ahí te equivocas, mi nieta también lleva mi sangre y sabes ella es más madura e inteligente que tú. Supuestamente ya eres una adulta, mi niña es la que me necesita ahora, escuchaste "niña"
- Mocosa desgraciada.
En ese instante Aurora intentó darle una cachetada a su hija, su mamá se interpuso sostuvo su mano mano y seriamente dijo
- Pegame a mí. Aquí está mi mejilla atrévete. Solo podrás pegarle a mi nieta pasando sobre mí. Vamos ponme una mano encima.
- ¡ Mamá! Quítate es mi hija y tengo que educarla.
- Ahora si es tu hija, vaya sorpresa, debe ser tu hija en todo los instantes de tu vida, cuidarla, quererla, amar, guiarla en está vida cruel y puerca ¿sabes a qué se aferra un hijo? A su madre, escuchaste y yo aquí no veo a la madre de Isabela. Incluso no veo a mi hija.
-¿Y qué soy yo?
- Al parecer una desconocida. No por darla a luz ya eres madre. La palabra "madre" significa muchas cosas y yo no veo que tú puedas ser una madre de verdad, sabes lo que debias hacer estar ahí cuando esta enferma, escucharla, cuidarla, evitar que tenga tanto dolor como lo tiene ahora.
- Ay mamá, la vida te da golpes duros o te levantas o te rindes, eso es lo que le estoy enseñando a esa niña, pero tú no me dejas.
- La vida te da muchos golpes, pero lo que debias hacer es enseñarle a levantarse no hundirla, no arrastrarla contigo.
- Arrastrarla... Mamá todo lo que yo vivo es por su culpa.
- Deja de ser una inmadura. Ella no tiene la culpa de tu fracasos. Tú eres la adulta aquí, su madre.
-Claro que sí, por ella me dejó su padre, arruinó mi vida desde que supe que estaba embarazada solo fui una molestia.
- ¿Te escuchas cuándo hablas? Porque parece que no, si no querías un bebé te cuidabas y punto. Admite que te embarazaste, para retener Alonso y te funcionó, pero tu maldita actitud y celos enfermizos lo cansaron ¿Cuántas veces hablé contigo del tema? Si no hay confianza en una relación está no puede existir. Basta no te quiero escuchar más, te callas y sales del cuarto enseguida.
Aurora salió furiosa de la habitación, el ruido al cerrar la puerta del cuarto fue horrible. Con ella afuera por fin podrían tener una charla normal.
- Querida no estés triste por las palabras de tu madre, está enferma y aún que insisto que vaya a un psicólogo no quiere, no te pongas tristes mejor cuéntame, ¿qué pasó con Pablo?
- Ay abuela, estábamos en el mismo proyecto escolar en parcela.
-¿Parcela?
- Sí, abuela. En el colegio hay un espacio de terreno dónde se siembran distintos productos agrícolas.
- Está bien, mejor sigue con la historia.
- Bueno nos tocó en el mismo grupo íbamos a sembrar lechuga, teníamos que marcar el área, tolar el terreno, etc. Abuela todo ese tipo de cosas, la cuestión es que ahí fue la primera vez que hablamos, claro para organizar todo lo del huerto, pero ahí surgió algo, como todo abuela una amistad. Comenzamos a saludarnos en el colegio...
Recuerdos con Pablo
- Hola Pablo
- Hola Isa ¿cómo estás?
-Bien y tú?
- Igual, pero me contaron por ahí que tienes galán.
- ¿Galán? Yo para nada. Tú eres el que las trae locas
- Jajajaja locas. Yo no hago nada para que eso suceda.
- Pero eres guapo y bueno tú sabes...
- Saber qué?
- Que las tienes locas, pero eso no importa vamos al curso.
- Tranquila vamos a llegar a tiempo, además vamos lento, nos toca tolar el suelo y eso no me gusta mucho.
- Bueno creo que estás en el proyecto escolar equivocado.
- No, por el proyecto por fin te pude conocer.
- Espera ¿por qué me querías conocer?
En ese instante salió corriendo hacia el curso y bueno lo seguí hasta que llegamos al curso.
- Me tienes que responder algo Pablo.
- ¿Qué?
- ¿Por qué me querías conocer?
- Bueno no lo supones...
- No, por eso te preguntó.
Bueno, es que hace tiempo te vi en uno de los pasillos de inspección y bueno me pareciste linda.
- Linda yo...
- No la vecina.
- Bueno la vecina si está bonita, dime la llamó para que hagan planes...
-No bromees con eso, te lo digo en serio.
- Y si eso es verdad ¿por qué antes no me hablaste?
- Bueno porque me daba miedo. Que me vayas a esquivar, porque sé que tu grupo de amigas es reducido y se protegen entre ustedes.
- Es reducido porque no me gusta juntarme con cualquiera.
En ese momento llegó Marta, Marta prácticamente pasa siempre atrás de Pablo, abuela debo confesarte que al principio no me importaba porque recién comenzábamos hacer amigos e incluso me parecía raro que Marta siempre ande tras él. Bueno pasó lo siguiente.
- Hola Pablo, hola Isabel ¿de qué hablan?
- Hola Marta, nada importante. - dice Isabel
-Hola Marta, nada que te importe, nos puedes dejar a solas. - dice Pablo.
Mientras Marta se iba a su asiento, Pablo se acercó a mí y en el oído me dijo.
- Así que para ti no soy importante.
Justo en ese momento entró la profesora, abuela te confieso que en ese momento se convirtió en mi salvación.
...
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