¿Quién Eres?
#01
Era un día bastante normal como cualquier otro, y para mí eso significaba que era tan ordinario como el anterior.
La rutina de todos los días comenzaba a cansarme. Salir de la universidad, ir al trabajo, llegar a casa a hacer mi tarea y finalmente dormir. En eso se resumían mis días.
Salí de la escuela y hablé con mi mejor amiga, ella estaba estudiando en la misma universidad, compartíamos la mayoría de las clases. Me despedí de ella para luego ir al trabajo.
Trabajaba de mesera en un lugar que durante el día era una cafetería, pero por las noches era un bar.
Solía tener una vida bastante emocionante, pero luego decidí tener una vida bastante tranquila, una en la que no tenía tiempo de divertirme, ni siquiera con mi mejor amiga.
Después del trabajo llegué a mi casa y cené algo mientras veía la televisión.
Tal y como mi papá solía hacerlo, solo veía las noticias y después de terminar mi cena, hice mi tarea y luego me fui a acostar.
Ya en mi cama miré el techo por un par de minutos, comencé a cuestionarme si aún valía la pena seguir con mi vida, o si simplemente necesitaba algo de emoción en ella.
Luego recordé que lo emocionante a veces traía problemas consigo y dejé de pensar en ello casi de inmediato.
Le dí un vistazo a mi teléfono y pude ver qué tenía un mensaje de uno de mis compañeros de trabajo.
Joe.
Olvidaste tu billetera en el almacén.
Joe.
Sí, se la di a Robinson, me pidió que te dijera que pases a su oficina para que te la entregue.
Scarlet.
Está bien, pasaré a recogerla mañana temprano.
Scarlet.
Por cierto, muchas gracias.
Joe.
No hay de qué, nos vemos mañana.
Dejé mi teléfono a un lado, salí de mi habitación y después bajé a la cocina por un vaso de agua.
Aún era temprano para dormir y estaba completamente aburrida, así que me senté en el sofá y encendí la televisión.
Mi teléfono comenzó a sonar así que fui corriendo hasta mi habitación.
Era mi mamá, no había hablado con ella en casi dos semanas.
Mamá.
Hola cielo, ¿cómo estás?
Mamá.
Estaba preocupada porque no me habías llamado, ¿Cómo estás, hija?
Scarlet.
Estoy bien mamá, ¿Cómo estás tú?
Mamá.
Estoy bien, al menos ya sé que tú lo estás.
Scarlet.
Lo siento, es que a veces solo llego a dormir después del trabajo.
Mamá.
¿Estás comiendo bien?
Scarlet.
Sí, por supuesto.
La verdad es que a veces ni siquiera comía algo después de la escuela hasta el día siguiente, pero eso solo cuando llegaba extremadamente cansada.
Mamá.
¿No te has enfermado?
Scarlet.
No, claro que no.
Una mentira tras otra con el fin de no preocuparla.
Scarlet.
¿Cómo está mi papá?
Mamá.
Está bien, ahora mismo está durmiendo, hace una hora llegó del trabajo y cayó rendido en el sofá.
Scarlet.
Creo que estoy comenzando a parecerme a el.
Dije entre risas para hacer reír a mi madre.
Mamá.
Siempre lo he dicho, eres su copia exacta, solo te falta tener barba.
Scarlet.
Sí, tienes razón.
Mamá.
¿Cómo te fue hoy en la escuela y el trabajo?
Scarlet.
La escuela estuvo bien, bastante tranquila, y en cuanto al trabajo, hoy hubo mucha gente así que estuve dando vueltas de aquí para allá.
Mamá.
Mi niña, no necesitas trabajar, tu padre puede enviarte el dinero que necesites.
Siempre me decían lo mismo.
Scarlet.
No mamá, yo puedo hacerlo.
Mamá.
Lo sé, es solo que es difícil tenerte lejos y no saber cómo estás o si necesitas ayuda.
Scarlet.
Estoy bien, en serio.
Mamá.
Solamente prométeme que si necesitas algo nos lo dirás.
No me gustaba hacer promesas falsas, mucho menos a mi mamá, pero sabía que así sería, pues por mucha ayuda que necesitara jamás le pediría ayuda a mis padres, eso sería humillante para mí.
Mamá.
Bien, me conformaré con eso.
Mamá.
¿Qué estás haciendo ahora?
Scarlet.
Estaba viendo la televisión en la sala.
Mamá.
Ah, que bien, solo no te quedes dormida ahí.
Scarlet.
No te preocupes, iré a mi habitación después.
Mamá.
Está bien, entonces te dejo para que sigas disfrutando de lo que sea que estés mirando.
Scarlet.
Saluda a mi papá de mi parte.
Mamá.
Eso haré, adiós mi cielo, cuídate mucho.
Terminé la llamada y regresé al sofá, en realidad no había nada que llamara mi atención, solo no podía dormir y necesitaba tener algo de fondo.
Comencé a pensar en el examen que tendría al día siguiente, y en las compras de supermercado que haría en el fin de semana.
Sin aviso previo el sueño se apoderó de mí, y me quedé completamente dormida en el sofá.
Desperté al escuchar la alarma de mi teléfono. Al abrir los ojos y darme cuenta de que no estaba en mi habitación solo pude pensar "Mamá tiene razón, soy idéntica a papá".
Apagué la televisión que había quedado encendida toda la noche y después me levanté con un horrible dolor de espalda y cuello.
Me estiré un poco y luego me dirigí a mi habitación para comenzar a arreglarme para la escuela.
Me di un baño, me cepillé los dientes, me sequé el cabello y me vestí.
Bajé a la cocina y me preparé un plato de cereal con leche para desayunar.
Aún tenía que pasar al bar por mi billetera, así que comí tan rápido como pude.
Tomé mi mochila, las llaves de mi auto y salí de mi casa.
Subí al auto y puse algo de música mientras conducía de camino al trabajo.
No había tráfico así que llegué rápidamente. Entré por la puerta de empleados y saludé a los chicos del turno de la mañana.
Caminé a la oficina de mi jefe, el señor Robinson, y toque la puerta.
Scarlet.
Hola, buenos días señor Robinson.
Señor Robinson.
Hola hija, buenos días, supongo que vienes por tu billetera ¿no?
Scarlet.
Si, al parecer ayer la olvide.
Señor Robinson.
Bueno, aquí tienes.
Él puso la billetera sobre el escritorio.
Señor Robinson.
La próxima vez que la olvides me quedaré con todo lo que tenga.
Dijo con un tono bromista.
Me reí mientras tomaba mi billetera.
Señor Robinson.
Oye, ya que estás aquí, ¿Me harías el favor de llevar este cartel y ponerlo en la barra?
Él me dio un cartel con los precios de algunos productos.
Señor Robinson.
Muchas gracias, y ten un buen día.
Scarlet.
Gracias señor, igualmente.
Al salir de su oficina me dirigí a la barra y puse el cartel ahí.
Estaba más cerca de la salida principal que la de los empleados así que simplemente pase entre los clientes y salí por ahí.
Subí a mi auto y después me dirigí a la escuela.
El dolor de espalda y de cuello se hicieron presentes y me torturaron durante todo el camino.
Llegué al estacionamiento de la escuela y me estacioné en el mismo lugar de siempre. Era el lugar perfecto, había un árbol que cubría mi auto del sol y la vista era agradable.
Bajé del auto y cerré la puerta.
Pude ver a mi amiga aproximarse a lo lejos, ella se veía extrañamente más feliz que de costumbre.
Scarlet.
Soy pésima adivinando, lo sabes.
Scarlet.
¿Ganaste la lotería?
Scarlet.
Bueno, entonces no sé.
Maria.
Joe me invitó a salir.
Scarlet.
Ah, que bien, ¿Y qué le dijiste?
Maria.
Le dije que sí, ¿Quieres venir con nosotros?
Scarlet.
No lo sé, no quisiera hacer mal tercio.
Maria.
Vamos solo somos amigos, no harás mal tercio.
Scarlet.
No, además me duele la espalda, y después del trabajo solo quiero dormir.
Scarlet.
Pero puedes contarme después.
Maria.
Sí, definitivamente lo haré.
Nos dirigimos a clase y una vez ahí nos sentamos juntas como siempre.
Junto a mí se sentó Daniel, un chico que me gusta desde que entré a esta escuela.
Nunca me atreví a decirle lo mucho que me gustaba por miedo a ser rechazada. Él era el sueño de la mayoría de las chicas de la escuela, pero según sé, él ya estaba saliendo con alguien más. Las únicas palabras que había cruzado con él habían sido por cuestiones de la escuela, es decir, trabajos en equipo y eso.
Maria.
Quiero ir al baño, ¿Crees que llegue antes de que el profesor lo haga?
Scarlet.
Si te das prisa, sí.
Ella salió del salón a toda prisa, y yo me reí al verla ir tan rápido.
Me recargué completamente en el respaldo de mi asiento para aliviar el dolor de mi espalda y respiré profundamente mientras sentía el crujido de mi columna.
Giré hacia la izquierda para torcer mi cuerpo, y luego hacia la izquierda.
Cuando lo hice, levanté la mirada y me di cuenta de que Daniel me estaba observando.
Yo algo sorprendida y apenada demoré unos cuantos segundos en responder.
Daniel.
¿Te duele la espalda?
Daniel.
Lo noté, te ves muy cansada.
Dijo con una leve sonrisa.
Morí de vergüenza cuando dijo eso, pensé que seguramente me veía del asco.
Scarlet.
Sí, el trabajo es algo cansado.
Daniel.
Te entiendo, llevar bebidas de un lado a otro a todas las mesas debe ser cansado.
No comprendí cómo es que supo que ese era mi trabajo.
Scarlet.
¿Sabes a dónde trabajo?
Daniel.
Sí, he pasado por ahí un par de veces y te he visto mientras sacas la basura.
Sentí mi cara en el suelo por la vergüenza; Sabía dónde trabajaba y además me había visto sacar la basura.
Respondí tratando de ocultar mi vergüenza.
Daniel.
Esta noche iré con unos amigos.
Sonreí al pensar en lo agradable que sería verlo durante el trabajo.
Daniel.
Espero que tengas lista una buena mesa.
Quedé muy sorprendida con ese comentario, me sentí como si me estuviera dando una orden.
Mi sonrisa se desvaneció poco a poco hasta que mi rostro se volvió de completa seriedad.
Scarlet.
Creí que mi trabajo te había quedado claro, únicamente llevo bebidas, no asigno mesas a nadie.
Él me miró sorprendido y con algo de pena.
Daniel.
No, solo estaba...
Dejé de mirarlo y dirigí la vista al frente.
Segundos después, Maria entró y se sentó junto a mí.
Maria.
Listo, misión cumplida.
El profesor entró después y comenzó a dar su clase.
Pasaron las clases y por fin salimos de la escuela.
Me despedí de Maria cerca de mi auto.
Maria.
Bueno, espero que sea una buena cita, desearme suerte.
Dije con una leve sonrisa.
Maria.
Mañana te contaré todo, adiós.
Subí a mi auto, una vez ahí pude ver a Daniel de lejos, el parecía dirigirse hasta donde yo estaba, no quería cruzar ninguna otra palabra con él, así que encendí mi auto y me fui lo antes posible.
Ya no me gustaba tanto como antes, era realmente lindo, pero su actitud mandona no lo era en lo absoluto.
En cuanto llegue al trabajo vi que la motocicleta de Joe ya estaba estacionada afuera.
Entré al bar y me dirigí al almacén donde estaban nuestros casilleros, ahí tomé mi mandil y libreta para anotar las órdenes de los clientes.
Saludé a mis compañeros de trabajo Charly y Joe.
Había más empleados, pero ellos solo estaban en la cocina y no convivían mucho con nosotros, ellos se iban incluso antes.
Antes solía trabajar alguien más con nosotros, su nombre era Drake, él preparaba las bebidas y los cafés, pero se fue porque supuestamente la paga le parecía insuficiente.
Joe era quien preparaba todo eso detrás de la barra, mientras Charly y yo atendíamos las mesas.
Pasaron al menos dos horas después de que había llegado, y Daniel y sus amigos aparecieron.
Entraron y se instalaron en una de las mesas del fondo.
Él aún no me veía, así que me acerque a Charly para pedirle que fuera a esa mesa, y no tener que hacerlo yo.
Él se giró y me cuestionó con la mirada.
Scarlet.
¿Puedes encargarte de la mesa del fondo?
Él buscó la mesa con la mirada.
Parecía que ya no tenía nada de que preocuparme, así que caminé hacia otra mesa a esperar a que quisieran ordenar algo.
De pronto Charly se acercó nuevamente a mí.
Charly.
Uno de los chicos dice que te conoce, y quiere que tú lo atiendas.
Scarlet.
No me había dado cuenta.
Charly.
Ve, yo me encargo de las demás.
Scarlet.
Esta bien, ya voy
Me dirigí a la mesa en contra de mi voluntad y una vez que llegué traté de sonreír con amabilidad, pero no lo conseguí.
Scarlet.
Buenas tardes, ¿Qué van a ordenar?
Pregunté mientras preparaba el bolígrafo y la libreta.
Daniel.
Queremos tres tarros de cerveza, y dos cócteles de piña, por favor.
Dijo con una sonrisa amable.
Scarlet.
Bien, enseguida traeré su orden.
Daniel.
Espera... Agrega también una canasta de nachos con queso.
Scarlet.
Está bien, ¿Algo más?
Me dí la vuelta y caminé hasta la barra.
Le entregué la hoja a Joe.
Él ordenó los nachos a la gente de la cocina, después comenzó a preparar los cócteles y llenar los tarros de cerveza.
Joe.
Scar estoy algo nervioso.
Joe.
Invité a salir a María.
Scarlet.
Sí, Maria me lo dijo.
Él sonrió apenado mientras ponía las bebidas en la charola sobre la barra.
Scarlet.
No tienes por qué estar nervioso, Maria es realmente genial.
Joe.
Es tan linda, no sé si seré capaz de mirarla a los ojos.
Scarlet.
Solo relájate y deja que las cosas fluyan.
Joe.
Haces que suene fácil.
Sonreí y acomodé las bebidas.
Puso los nachos en la charola y la tomé con una mano.
Después llevé las bebidas al fondo, Daniel no dejaba de mirarme y eso comenzaba a molestarme, puse los nachos sobre la mesa y luego los tarros de cerveza.
Terminé con los cócteles y luego dí un paso atrás.
No le respondí, solo me fuí de ahí lo antes posible y seguí con las otras mesas.
Varios minutos después, Daniel y sus amigos se levantaron de la mesa, y mientras ellos se dirigían a la salida, él se acercó a mí.
Daniel.
Gracias por tu excelente servicio.
Él tomo mi mano, y extrañamente no puse resistencia.
La abrió y puso una buena cantidad de billetes en ella. No podía creerlo.
#02
yo tomé su hombro y el giro rápidamente...
Scarlet.
no puedo aceptarlo...es mucho dinero para ser una propina.
el sonrió mientras acomodaba su cabello...
Daniel.
esta bien... tómalo... te lo mereces... realmente hiciste un buen trabajo.
yo solo me quedé callada.
el salió del lugar con sus amigos... yo me di la vuelta y caminé con la charola
tanto que accidentalmente choque con alguien...
Scarlet.
lo siento mucho... señor, está bien?
el me miró fijamente por unos segundos...
...
no te preocupes... estoy bien.
yo seguí caminando y continúe con mi trabajo...
pasaron varias horas después y mi turno por fin terminó...
dejé mi mandil y mi gafete en mi casillero y después salí del lugar...
al salir Joe se acercó a mí.
Joe.
oye... sabes si a María le gustan los chocolates?
Scarlet.
no lo sé, jamás le he preguntado.
Joe.
es que... la invité al cine y quiero llévale un regalo... pero no sé que es lo que le gusta.
Charly se acercó y se recargo sobre el hombro de Joe.
Charly.
solo llévale un ramo de flores a todas las mujeres les encanta...
Scarlet.
a mí no me encantan.
Charly.
Bueno... a todas las mujeres excepto Scar...
Joe.
Scar... no te gustan las flores?
Scarlet.
si me gustan... pero las prefiero en una maceta para después sembrarlas en mi jardín.
Charly.
interesante... una amante de naturaleza.
mire a Joe y me acerque a el...
Scarlet.
solo llévale lo que a ti te guste... ella valora los detalles... no importa que sea.
Joe.
esta bien... gracias.
el subió a su moto y atrás de el subió Charly.
Charly.
adiós amante de la naturaleza.
ellos se fueron y yo me acerque a mi auto...
al subir cerré la puerta... pero tenía la extraña sensación de que alguien me observaba...
así que me dirigí a mi casa...
al llegar encendí las luces y me dirigí a mi habitación...
dejé mi mochila sobre mi cama y me acosté sobre ella unos segundos mientras miraba el techo...
luego me levanté y comencé a hacer mi tarea...
por suerte no era mucha...
después de eso me di una ducha para relajarme...
tome mi toalla y salí del baño mi mientras me secaba el exceso de agua del cuerpo y el cabello...
me puse la pijama y cepille mi cabello...
al terminar fuí directo a la cocina y me prepare un sándwich...
me senté sobre mi sofá y vi la televisión mientras me comía el sándwich...
estaba muy relajada y sin preocupación alguna...
pero vino a mi mente Daniel...
el... me dió una propina muy exagerada...
mi servicio no fue el mejor del mundo, acaso está loco?
terminé mi comida y llevé el plato al fregadero como siempre...
después regresé al sofá y me acosté sobre el mientras veía la televisión...
mis ojos estaban muy cansados... y sin darme cuenta los fuí cerrando poco a poco hasta quedarme dormida...
al día siguiente me desperté por el espantoso sonido de mi alarma...
me desperté y la apagué...
aún tenía los ojos cerrados... pero los abrí poco a poco...
al abrirlos... pude ver qué estaba en mi habitación...
que pasó?... por qué estoy en mi habitación?...
yo recuerdo que me dormí en el sofá...
pero... ya no tenía dolor de espalda...
que raro... solo hay una explicación...
tal vez soy sonámbula y vine caminando hasta aquí dormida...
tome mi teléfono y vi que tenía un mensaje de un número desconocido...
no quería contestar... pero tenía algo de curiosidad...
pasaron dos minutos pero no contestaba así que me levanté para cambiarme de ropa.
al levantarme abrí mi armario y me llegó un mensaje...
saqué la ropa del armario y comence a quitarme la que tenía puesta...
Desconocido.
probablemente... no.
Desconocido.
pero yo a ti sí.
Desconocido.
lo siento mi bella dama... pero me gustaría mantener mi identidad en secreto.
Desconocido.
es mejor así.
comencé a ponerme la ropa mientras contestaba...
Scarlet.
bueno... por lo menos... dime tú nombre.
Desconocido.
no puedo decírtelo...
Scarlet.
entonces como te llamaré?
Desconocido.
puedes llamarme como quieras.
Scarlet.
jaja como podría llamarte de algún modo, nisiquiera sé quién eres.
Desconocido.
Bueno... tu nombre es Scarlet cierto?
eso captó mi atención totalmente...
Scarlet.
si... cómo lo sabes?
Desconocido.
te dije que te conocía.
Desconocido.
bueno... el color Escarlata es una variante del Rojo asi que... puedes decirme... Rojo.
Scarlet.
buen nombre "Rojo"
guarde el contacto en mi teléfono como "Rojo"
Scarlet.
listo ya guarde tu número como Rojo.
Scarlet.
y dime... cómo conseguiste mi número?
Rojo
digamos que... hice algo que no puedo decir.
Scarlet.
eres muy misterioso.
Rojo
así es... me gusta serlo es más atractivo.
yo me reí mientras sostenía mi teléfono...
Rojo
deberías apresurarte o llegarás tarde a la escuela.
Scarlet.
cómo sabes, acaso me estás espiando?
supuse que probablemente era un tipo de la escuela y que tal vez le pidió mi número a María... así que me quedé tranquila.
Scarlet.
bueno... tienes razón... se me hará tarde... adiós.
Rojo
adiós bella dama, ten un lindo día.
guarde mi teléfono en mi mochila con el resto de mis cuadernos y salí a la sala...
dejé mi mochila sobre el sofá mientras terminaba de arreglarme...
al terminar salí de mi casa, subí a mi auto y me dirigí a la escuela...
al llegar a la escuela vi a Joe junto a María... ellos estaban hablando junto a su motocicleta.
yo bajé del auto y decidí no interrumpir...
después vi a Daniel... el paso junto a mí...
no me dijo nada... solo me vió unos cuantos segundos, después me sonrió... y siguió con su camino.
yo también seguí con mi camino...
Maria me alcanzó y me tomo del brazo...
Maria.
Joe y yo ya somos novios.
Scarlet.
enserio?, que bien!
Maria.
si lo sé, el se portó muy lindo ayer... incluso...
ella se acercó y me dijo al oído...
Maria.
te lo diré en el receso... si?
Scarlet.
esta bien... vamos.
llegamos al salón de clases y al llegar a mi asiento... había un papel rojo en forma de corazón...
lo tomé y lo escondí antes de que alguien más lo viera...
por suerte Maria no lo vió... esta tan distraída por el amor...
el resto de la clase entró...
yo mire discretamente a Daniel... pensé que tal vez el lo había puesto ahí...
pero el nisiquiera volteó a verme en absoluto...
el profesor entró y comenzó con su clase...
bueno... supongo que fue alguien más... pero entonces... quién fué?
#03
pasaron las clases y no tuve oportunidad de hablar con María porque empezó una clase tras otra.
hasta que por fin comenzó el receso...
Maria.
hey... vamos a la cafetería, si?
Scarlet.
esta bien, vamos.
al llegar pedimos nuestra comida y nos sentamos en una mesa
Maria.
ahora sí, te contaré lo que pasó.
ella se veía muy feliz... tenía mucho tiempo que no salía con nadie... y por fin se dió la oportunidad...
Maria.
después de ver la película... llegamos a mi departamento y... el... me beso...
yo sonreí para demostrar lo feliz que estaba por ella...
Maria.
el me dijo que quería besarme en el cine... pero tenía miedo de mi reacción así que decidió esperar.
Scarlet.
Joe es todo un caballero.
Maria.
si, realmente lo es... el... se veía tan inocente que... sentí que era yo quién manejaba toda la situación...
Scarlet.
hey ve al grano... dijiste que dormiste con el.
Maria.
esta bien... esta bien... bueno... la verdad yo fuí quien le pidió que se quedara y el accedió.
Scarlet.
y ya?, eso fue todo?, literalmente solo... durmieron?
Scarlet.
mierda... perdón yo... creí que te referías a algo más.
Maria.
no, tu lo dijiste... el es un caballero... tan sólo darme un beso fue algo difícil de hacer para el.
Scarlet.
si, lo sé... sólo lo malinterprete.
ella comenzó a reírse como si se estuviera burlando de mí.
Maria.
mírate... tienes una mente tan sucia.. debería darte vergüenza.
Scarlet.
vamos Maria... no soy así... sabes que nunca me ha acostado con ningún chico...
agaché la cabeza un poco apenada.
Scarlet.
nisiquiera con Bryan.
Maria.
ya sé... solo bromeo...
Maria.
no has hablado con Bryan?
Bryan... es mi ex novio... vive en la misma ciudad... pero no he sabido nada de el en un año.
Scarlet.
no, y no quisiera volver a verlo.
Maria.
Bryan estaba loco... sus celos por ti me daban miedo...
Maria.
incluso los mosquitos tenían miedo de el... no sé atrevían a picarte.
su chiste de los mosquitos me hizo gracia...
el hablar de Bryan me hizo recordar algo...
Scarlet.
oye... yo también quería decirte algo.
Scarlet.
bueno... un extraño me envió mensajes y... no me dijo su nombre... solo me dijo que lo llamara Rojo.
Maria.
uy... que interesante apodo... suena como un asesino serial.
eso me dio algo de escalofríos...
Scarlet.
Maria no juegues con eso...
Maria.
lo siento sigue contándome más de Rojo.
Scarlet.
bueno... en realidad no se mucho... el no me dio información sobre el... solo me dijo que me conocía.
le dí mi teléfono para mostrarle la conversación...
Maria.
vaya... nisiquiera tiene una foto de su rostro.
Scarlet.
lo sé... y... tambien pasó algo raro cuando llegue a mi asiento...
le mostré el corazón de papel...
Scarlet.
yo... encontré este corazón rojo sobre mi pupitre
Maria.
y quién crees que haya sido?
Scarlet.
no lo sé... ahora solo tengo dos sospechosos en mente...
Maria.
y... de quien se trata?
Scarlet.
mi primer sospechoso es Daniel...
Maria.
Daniel?... amiga... no quiero romper tu corazón, pero... desdé que estamos en la universidad... Daniel jamás te ha dado indicios de que le gustes.
Scarlet.
lo sé, pero... por increíble que parezca el fue al bar y me dejó mucha propina, más de la necesaria diría yo.
Maria.
bueno... eso no significa nada.
Scarlet.
Maria... literalmente me dió mi sueldo de una semana!
Maria.
vaya!... entonces... no sé que decirte.
Scarlet.
pero aún así no me agrada y no estoy muy feliz de que sea el quién dejó ésto en mi pupitre.
Maria.
por qué?, creí que te gustaba.
Scarlet.
si, pero eso cambio... el no es la persona que creí... el es solo un chico mandón y presumido.
Maria.
Auch!... eso sonó muy cruel.
Maria.
bueno, y quién es el segundo sospechoso?
Maria.
era de esperarse...
Scarlet.
cómo sea haré como si nunca hubiera recibido ésto y ya.
terminamos de comer y el receso terminó...
regresamos a nuestra aula y las clases trascurrieron.
salí de la escuela y me despedí de María...
Scarlet.
bueno... te veo mañana, iré al trabajo.
Maria.
esta bien, nos vemos mañana... saluda a Joe de mi parte.
subí a mi auto y saqué de mi bolsillo el corazón de papel...
lo miré por unos segundos...
después solo lo arrugue y lo arrojé por la ventana de mi auto.
manejé hasta llegar a mi trabajo...
afuera estaba Charly bajando de un taxi...
el me vió enseguida y me saludó.
Charly.
hola Scar... amante de la naturaleza.
yo me reí y me acerque más a dónde el estaba...
Scarlet.
no te detendras con tus bromas cierto?
Charly.
quiero ver qué tanto puedes aguantar.
Scarlet.
enserio?... te lo advierto... soy mecha corta me enfado muy rápido.
el comenzó a reírse y puso su mano sobre mi hombro...
Charly.
tranquila... prometo que esta será mi última broma.
Charly.
bueno compañera... a trabajar.
al entrar ambos nos pusimos nuestros mandiles y comenzamos a trabajar.
tiempo después llegó Joe...
Joe.
hola chicos... lamento llegar tarde.
Scarlet.
no pasa nada... Robinson nisiquiera ha salido de su oficina.
Charly.
si... creo que está dormido o algo así.
Joe.
que bien, iré por mi mandil.
Scarlet.
Joe por cierto... Maria me envió saludos para ti.
Joe.
Maria... después de todo encontro una forma de comunicarse conmigo en el trabajo.
Charly.
bueno bobos... a trabajar... Robinson podría salir y ver qué no estamos haciendo nada.
seguimos con el trabajo y volví a ver a aquel hombre con el que choque ayer.
Joe y Charly estaban ocupados con otras mesas así que... me acerque a el y tome su orden...
Scarlet.
buenas noches señor... qué es lo que va a pedir?
el me vió con una mirada algo fría...
...
una cerveza está bien.
el tono de su voz fue algo tajante... así que sin mas me dirigí a la barra por su cerveza y la llevé hasta su mesa.
Scarlet.
aquí tiene señor... algo más?
el me miró de pies a cabeza...
me puse algo nerviosa... pero aún así respondí.
el le dió un trago a su cerveza y después me miró...
yo estaba a punto de retirarme pero luego el me dijo...
Scarlet.
un gusto... señor... Jason... decea ordenar algo más?
Jason.
no... es todo por ahora.
me alejé lentamente, y una vez fuera de su vista corrí hasta el otro lado del lugar.
derrepente choque con alguien que estaba entrando...
Scarlet.
lo siento tanto no fue mi intención, yo solo...
después vi el rostro de la persona con la que había chocado...
Daniel.
no pasa nada, fue un accidente.
lo miré atentamente por unos cuantos segundos después retrocedí...
Scarlet.
yo... tengo que volver al trabajo.
Daniel.
en ese caso... atiendeme a mí... quiero ordenar algo.
diablos no deja pasar las oportunidades para ser un mandón.
Scarlet.
mi compañero te atenderá enseguida.
Daniel.
yo quiero que lo hagas tú.
traté de ocultar mi enojo en ese momento...
Scarlet.
esta bien... y qué es lo que vas a pedir?
Daniel.
tráeme una canasta con alitas y una cerveza.
Scarlet.
esta bien... te traeré la cerveza primero.
el me sonrió mientras se sentaba en una mesa...
Scarlet.
en un momento traeré tus alitas.
esperé a que me dieran sus alitas y después las llevé a su mesa.
Scarlet.
listo... algo más?
el me sonrió y miró el asiento vacío frente a el...
Scarlet.
no puedo hacer eso... mi jefe podría verme.
Daniel.
vamos solo serán unos minutos.
dude en hacerlo pero después acepté...
Scarlet.
no vinieron tus amigos... acaso te dejaron sólo?
Daniel.
no... yo les pedí que no vinieran... quería estar solo.
el comenzó a comer sus alitas...
Daniel.
bueno... al menos no quería estar con ellos.
Daniel.
traerlos ayer fue una mala idea... solo logré que se fijarán en ti.
Scarlet.
se supone que debería sentirme alagada?
Daniel.
no... aún no... espera.
el le dió un sorbo a su cerveza y después habló.
Daniel.
realmente creo que venir aquí es una buena inversión en todos los aspectos...
yo me confundí un poco con lo que dijo...
Daniel.
si, hay buena comida... la cerveza aquí es buena...
el limpió sus manos son una servilleta
Daniel.
el ambiente es agradable... y lo más importante...
le dió un gran trago a su cerveza y después me miró...
eso realmente me dejó paralizada... sentí un cosquilleo en el estómago...
Daniel.
me da gusto conocer a quien me atiende... al menos así estoy seguro de que nadie escupira mi bebida o mi comida.
eso fue un duro aterrizaje a la realidad...
sin embargo... quise darle la vuelta a lo que dijo...
Scarlet.
y quién te garantiza que no escupí sobre tu cerveza?
Daniel.
se que nolo hiciste.... pero si así fuera... no me molestaría.
eso me hizo sentir rara así que me levanté de la mesa y seguí con mi trabajo...
el solo se quedó ahí sonriendo
después ese hombre, Jason... paso cerca de mí...
Jason.
gracias niña... esto es para ti.
el salió del lugar sin decir nada más.
ese tipo me da escalofríos... tiene una mirada muy extraña...
lo miré hasta que salió del lugar...
derrepente escuché la voz de Charly.
Charly.
hola, hay alguien ahí?... acaso hay una selva en esa cabeza?
Charly.
el chico de aquella mesa te llama.
me señaló la mesa donde estaba Daniel...
Scarlet.
y ahora que quiere?
Charly.
todo bien con ese sujeto?
Scarlet.
si, todo está bien.
Charly.
bueno... entonces ve... tengo que atender a unas personas.
no quería hacerlo pero... tuve que ir...
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