La hermosa Annia Drusso salió apurada de su trabajo, esta hermosa chica no es normal al igual que la gente que la rodea, ella es una cambiaformas, un hombre lobo y es una omega en el rango de su manada, ella está en problemas, es época de su celo, este celo brumoso se presenta cada tres meses, lo normal para una omega sumisa seria buscar a un guapo alfa para saciar su caliente cuerpo por esos tortuosos 3 días.

Pero Annia es una omega diferente en varios aspectos y no se ha apareado aun con nadie a sus 21 años.

Annia es la asistente del Rey Licántropo desde hace un año, así que su trabajo es importante y está protegida de momento.

Muchos Alfas la han querido someter y aparearse con ella ya que una omega no tiene la voluntad de negarse a una orden pero Annia no obedece, ella no tiene la necesidad física que tienen los omegas de someterse y si, es una omega aunque no se someta, su olor es de omega, su fenotipo es de omega, así que la hermosa Omega es una en un millón.

Annia llega corriendo a su pequeño dúplex que alquila en un pueblo cerca del reino, el reino es una ciudad antigua con hermosos edificios antiguos que atrae muchos turistas pero nadie sabe que está plagada de Licántropos y hombres lobo

Annia viaja 3 horas desde el pueblo El Valle que es un pueblo de humanos, nadie vive ahí de sus congéneres y para ella es seguro.

La hermosa omega no quiere aparearse con nadie, ha estado buscando la forma de tener su libertad para irse de la manada a la que pertenece pero no quiere ir a otra así que está esperanzada en que el Rey Licántropo que gobierna a ambos cambiaformas le dé esta oportunidad, ser libre.

Annia Drusso

No entiendo por que mi celo se ha adelantado más de un día, es siempre muy puntual pero ahora ha caído en miércoles y debería llegar el jueves en la noche o el viernes en la mañana.

Pude advertir que mi celo estaba surgiendo cuando mi frío y casi asesino en serie Rey Licántropo me vio entrar y se tapó la nariz, no se por qué le desagrado pero por lo menos no anda hecho al super coqueto conmigo.

Me disculpé como una tonta y pedí adelantar mis días libres para poder encerrarme  mientras ésta tortura pase, Laura mi amiga es una omega tambíen y vive cerca de mi casa.

Laura es una omega que se ha declarado rebelde pero su manada no lo ha permitido ya que Laura fue agraviada por un Alfa, fue violada y nadie sancionó al alfa en cuestión.

Laura se declaró rebelde cuando fue insultada públicamente por su agresor hiriendo su lealtad a su manada, el Alfa la acusó de haberse ofrecido y que ahora se quiere aprovechar para tener una mejor posición en la manada.

El Rey Licántropo está investigando este tema y no permitió que la manada expulse a Laura hasta que no se aclare esta situación.

Yo la quiero mucho y entiendo lo que le ha pasado, yo misma he sido víctima de acoso por ser una omega, ¿quien le dijo a los Alfas que nosotras  somos sus putas o sus calienta cama?, las omegas casi nunca llegamos puras o vírgenes cuando conocemos a nuestros mates o parejas destinadas, tenemos que obedecer cuando un macho alfa o un beta nos reclama por una noche o por una calentura y eso me molesta de sobre manera.

Mi querida amiga está de viaje por trabajo, así que será un celo solitario y tortuoso, pero estaré a salvo en mi departamento.

Cuando llego a casa me siento más relajada, espero no haber alertado a nadie, mi pequeño auto está parqueado en un parqueo a 3 cuadras para que el olor distraiga, ¿creen que exagero?, pues no, un hombre lobo puede oler una hembra en celo a kilómetros así que no me arriesgo, una cosa es negarme a un macho dominante en el día a día y otra cosa es hacerlo en el celo, seria muy difícil o casi imposible, no he probado que tan desobediente soy pero no me arriesgo.

Después de mi protocolo de las duchas con agua fría, ropa ligera y mucho hielo, estoy un poco asustada, no encuentro mis inhibidores en mi cartera y claro que los he comprado ayer pero no están, no los saque por que olvide que los tenía en esa cartera y ahora ya no quiero salir y me siento cada vez mas caliente así que a soportar este calor brutal sin ese calmante.

Estoy durmiendo de a momentos ya que mi bruma se alza haciéndome despertar con una ola de excitación, estoy cada vez más sensible, el solo roce de la ropa me excita demasiado y este tipo de celo nunca me había pasado, es muy intenso y solo es el primer día, el segundo día empeora y el tercero casi no lo siento.

Me despierto de nuevo pero esta vez es diferente, es un olor que me despierta y me hace arder la piel y mi entrepierna está palpitando dolorosamente.

Estoy mojada hasta los muslos, mi ropa interior está empapada de mis fluidos y es cuando lo huelo.

Es un olor intenso de licor de malta o algo así y olores amaderados, es tan fuerte pero atractivo y me está matando pero ¿de dónde viene y cómo me afecta tanto?, trato de abrir los ojos que se me cierran al oler a ese macho dominante y vaya que es dominante, solo puedo ver una figura alta y fuerte parada en la penumbra de mi habitación, y no entiendo ¿qué hace aquí?, ¿cómo entró?, ¿quién es?

Estoy tratando de pararme y cuando casi lo logro él despliega sus hormonas de nuevo y el olor manda una ráfaga de electricidad en mi cuerpo tumbando me en la cama de la sola sensación que su olor me produce.

Si, estoy jodida hasta las patas, este macho es tan fuerte que solo con su aroma me tiene retorciéndo me en mi cama y no se que hacer, no quiero imaginar si me tocara, ¿que hago ahora? pero no me da tiempo a planear nada cuando habla haciendo que mi vagina se contraiga de solo oír su voz.

        ¿Te sientes mal cachorrita?, ¿acaso necesitas que te monte?, pídeme que lo haga y te haré gritar de placer mientras te corres hasta que tu humedad gotee por mis testículos _ Su voz es ronca y casi gutural pero no me recuerda a nadie que haya escuchado amenazarme antes con esa voz de alfa, solo con decir eso mi espalda se curva por la sensación de su voz que me hace vibrar la piel.

Yo sigo luchando pero no es un buen tipo, este macho dominante es perverso, sigue lanzando ráfagas de hormonas en mi pequeña habitación y el olor me ahoga y mi bruma está fuera de control así que me gana la necesidad de a momentos.

        Por favor no me hagas esto, no quiero, vete por favor, vete _ mi voz es ridículamente sexi y no se si le estoy pidiendo que me deje en paz o que me folle ahora mismo, yo le apuesto a lo segundo, cualquiera diría que estoy en lo segundo.

        Pequeña cachorrita, si quieres sufrir es cuestión tuya, solo necesitas pedirme que alivie tu incomodidad y lo haré con gusto _ este maldito macho está jugando conmigo pero no puedo aguantar más, me estoy muriendo a cada segundo.

        Dilo lobita, pídeme que te monte _  maldita sea esto me esta matando, como puede ser tan atractiva su voz y su olor, esto nunca me ha pasado.

        Yo… quiero que me montes, ayúdame por favor, ya no aguanto _ murmuré como una rogona y en realidad le estoy rogando que no me torture más, él no se va a ir y yo explotaría de deseo.

Le vi rodear la cama y empezó a sacarse la ropa pero está oscuro, puedo ver su silueta y sus movimientos pero no su rostro.

Es obvio que es un macho alfa, si... es un macho alfa de los grandes, es enorme a mi lado que soy un poco bajita, me cubre por completo y desaparezco debajo de él eso es un hecho.

Abro la piernas automáticamente y él me tomó de las muñecas y pone mis manos sobre mi cabeza y me planta un beso que me hace temblar como una hoja, es mi maldito primer beso y este macho me lo esta robando descaradamente.

Se posó sobre mi y empezó a bajar sus besos por mi cuello llegando al hueco de mi clavícula y mi cuello, es donde se marca a la pareja y me hace poner nerviosa pero a estas alturas he perdido el control de mí misma, lame y mordisquea duro la zona haciéndome gemir como una cachorrita en celo y eso es lo que soy en este momento.

Sus manos recorren mi cuerpo hábilmente, y sabe donde poner presión para hacerme jadear, siento que frota su miembro en mi intimidad volviendo me loca, por la diosa Luna ¡que tortura…!

Se incorpora en cuclillas con mis muslos un en su cadera y siento su intensa mirada, no lo veo pero sé que me está detallando, es un alfa y su visión nocturna es mejor que los omegas que solo somos trabajadores y no guerreros natos.

Siento sus manos en mi senos y los amasa delicadamente y juro que trato de no gemir mucho por dignidad pero él acaba con mis intenciones de salir ilesa de esta situación.

        Quiero que gimas cachorrita, si te quieres contener te voy a castigar y no te va a gustar _ mierda es una advertencia y no creo que sea bueno molestar a este macho, no es común eso me queda claro.

Creo que debería disfrutarlo ya que es inevitable, su olor me enloquece, el gruñe de placer al tocarme y no pensé que se podía  pero estoy más excitada que antes.

Debora mis pezones erguidos y duros mandándome a otro mundo, creo que me estoy por correr en este momento y gimo descontrolada pero su voz me detiene.

        Ni se te ocurra terminar cachorrita, yo te voy hacer terminar a gritos ¿entiendes? _ gruñe entre dientes y me controlo, no se por que le obedezco, yo no lo hago con nadie.

        Alfa por favor, te lo ruego, ya no aguanto, ayúdame por favor _ ruego con la más pura coquetería en mi voz.

        No me digas alfa, no lo soy, ahora soy tu dueño, soy tu Señor y amo, ¿me entiendes? _ y me da un mordisco en mi monte de venus haciéndome gemir más aún y apenas puedo responder.

        Sí mi Señor, por favor quiero que me montes ahora _ suplico ansiosa.

Gruñe de satisfacción por como lo llamó y siento que se posiciona y acomoda su miembro entrando despacio haciéndome jadear, es doloroso pero se me va pasando por el celo.

Cuando termina de hundirse aprieto los dientes esperando acostumbrarme, y creo que es muy grande, no he tenido otro pero estoy llena hasta el fondo y los costados.

Tengo mis uñas clavadas en su brazo y él gruñe complacido, la acción empieza y me embiste fuerte y sin misericordia mientras grito de placer, siento toda su extensión entrar y salir pero cada vez que él gruñe de placer el mío aumenta en proporciones escandalosas hasta que ya no me puedo contener y suplicó de nuevo.

        Mi señor déjame terminar, ya no aguanto por favor _ suplico con la voz entrecortada y hablar me lleva un paso más cerca de correrme en este momento.

        mmm… me encanta que estés tan sumisa cachorrita altanera, correte ahora, y quiero que grites por mi. _ lo odio a muerte, si descubro quién es le cortaré los huevos y se los daré a los perros callejeros.

No aguanto más y solo tener su permiso termino gritando, ese estremecimiento y toda esa tensión placentera se libera y me recorre desde mi vagina hacia todo mi cuerpo desnudo y sudoroso.

El embiste unas veces mas y mas rápido y con un gruñido que nunca había escuchado termina dentro mío.

Siento palpitar su enorme falo que mis paredes presionan con fuerza y se que lo estoy exprimiendo con fuerza pero la verdad es tan placentero que ya no puedo negar que me gusta su contacto, todo él me hace enloquecer.

Cae sobre mi con suaves movimientos de su cadera avisando que se ha corrido también, solo espero que no me quede embarazada de este desgraciado.

Pero yo como una tonta hago lo impensable, expongo mi cuello en señal de sumisión y esperando ser marcada y él lo hace, con su respiración entrecortada clava sus dientes en mi cuello y santo cielo ¡qué dientes!, son largos y siento que entran profundo y dolorosamente pero después de unos segundos deja de doler y siento una placer diferente es como si me llenaran el alma, siento que saca sus colmillos y lame la zona delicadamente dandome otra ráfaga de placer y creo que quiero que me monte de nuevo y aunque tengo la necesidad que lo haga, un sueño extraño se apodera de mi cuerpo y todo se vuelve negro.

No se por qué le pedí que me marcará pero se que este Alfa no es común, se impone sobre mi voluntad de forma que ninguno ha logrado y me hace ser sumisa con él aunque me gustaría saber que tanto puede hacer si yo no estaría con mi celo.

Mientras duermo tengo sueños extraños de eventos terribles y terroríficos y mi Loba está siempre luchando como una guerrera implacable, pero eso tampoco tiene lógica ya que somos omegas y no sabemos pelear así que supongo que es el efecto que me ha dejado ese desgraciado que me ha tomado sin mostrarse o presentarse.