Karina Martinez tiene el sueño de estudiar marketing y publicidad, pero también tiene un problema.

Ella es una chica de bajos recursos que a pesar de haberse graduado de la preparatoria con honores no se atrevió a pedir una beca en ninguna escuela debido a que aún con beca tendría que esforzarse demasiado para poder pagar los gastos exteriores a una colegiatura.

Ella es huérfana, pero tiene tres hermanos que la adoran.

El primer hermano se llama Reinaldo y está casado y con una hija de 3 años.

El segundo se llama Martin es el que más se preocupa por ella y quiere ayudarla a cumplir su sueño.

Ella no quiere pues sabe que en sí el hace eso por ella no tendrá la oportunidad de casarse y hacer su propia vida durante los años que ella estudie.

Además no sentirá la satisfacción de haber logrado su sueño con sus propios esfuerzos.

El tercero es el más egoísta de todos, quiere a sus hermanos pero siempre piensa en el antes que en los demás. Eso no le es del todo desagradable para Karina. A veces le gustaría que los demás fueran cómo el.

Dos de sus hermanos viven en estados unidos y ganan bien pero están ahí sin documentos.

Karina vive en México con su hermano mayor y su cuñada pero ya no quiere ser una carga para el por lo que decide tramitar su visa y pasaporte para poder irse a trabajar a Estados Unidos ya que ahí ganará mejor que en México.

Tiene algunas dificultades al tramitar esos documentos, pero no sé rinde. Esa no es una opción para una chica cómo ella.

Entré más difíciles se le ponen las cosas ella más se esfuerza por conseguirlas. Esa es su forma de ser. En ocasiones la ama y hay otras en que lo odia.

Está es Karina de 18 años.

Después de graduarse de la preparatoria Karina logra tramitar su visa y pasaporte. Pide dinero prestado a sus hermanos y se va a Estados Unidos. Una vez en Estados Unidos ella se dispone a buscar trabajo.

Va a una entrevista y la persona le pregunta si domina el idioma.

Karina responde que si.

La entrevistadora pregunta cosas como:

¿sabes cocinar, planchar, lavar etcétera?

Karina asiente

La última pregunta que le hace es;

— ¿Te gusta Edward James?

Karina no entiende el motivo de esa pregunta. Ella a visto a ese actor en portadas de películas pero no sabe exactamente todo sobre el . Tampoco es una fan loca.

— Lo siento. No sé mucho sobre el.

— ¿Segura que no sabes nada sobre el.? — La mira con desconfianza.

— Le aseguró que no. Si he escuchado su nombre peor no estoy segura de que sea la persona de la que usted me está hablando.

La entrevistadora no duda más. Karina le parece sincera.

— Perfecto. Estás contratada.

Karina se pone muy feliz. Casi da brincos de alegría. Pero no lo hace por temor a que la despidan en solo unos segundos

— Muchas gracias. — Dice ella.

— Has bien tú trabajo es lo único que pido.

— No se va decepcionar. — Después de que la chica le expliqué sus de eres ella va su casa paga compartir su felicidad con sus hermanos. Y también para recoger un poco de ropa ya que debe mudarse a la casa de Edward James para trabajar ahí de lunes a viernes.

Karina empieza su trabajo el lunes.

— ¿Quién cocinó hoy.? — Pregunta Edward y ella tiene miedo de ser despedida ya que fue ella quién metió sus manos en la cocina.

— Fuí yo señor. — Responde una cocinera que lleva tiempo trabajando con el.

— Te quedó muy bueno. — Dice Edward y Karina se sorprende. — Has platos así más seguido. Termina de comer y se va al trabajo.

— Gracias por mentirle.

— Pero no se enojo. Si quieres puedo decirle que tú eres la creadora de esté plato tan bueno.

— No es necesario.

Dos meses después.

Karina ya lleva dos meses trabajando en esa casa cuando ve por primera vez el rostro de su jefe. Ella lo ha visto siempre de espalda pero ese día ellos se encuentran cara a cara. El la confunde con una fan loca.

— ¿Qué haces tú en mi casa.? Llamaré a la policía. — Karina se sobresalta. Al parecer la confundió con una fan loca.

— Señor por favor no llamé a la policía. Yo soy su empleada. Trabajó aquí desde hace dos meses.

— ¿Y porqué no te había visto.?

— Supongo que está ciego. — Se da un golpe en la cabeza. ¿Cómo se te ocurrió decirle esa estupidez.

Al parecer soy invisible a sus ojos porque nunca la había visto en todo ese tiempo.

— Señor ella dice la verdad. Yo la conozco. — Aclara otra empleada a la que si conoce.

— Bien. Sigue con tú trabajo. — Sube las escaleras.

— Qué tipo más desagradable. Ojalá se lo coman lo tigres si le toca hacer ese tipo de película.

— No está bien desearle mal a otras personas.— La regaña su compañera.

— Perdón. No fue muy intención. — Se disculpa y vuelve a su trabajo.

Dos meses después es un viernes por la tarde. Karina va para la casa de sus hermanos. Ya son las 6 pm por lo que ya está cambiada y arreglada con ropa normal.

Las otras empleadas ya se retiraron pero ella no termino a tiempo sus deberes y tu tuvo que quedarse una hora extra.

Ella esta lista para irse cuando siente a qué alguien la detiene de la mano.

— Amor no estés molesta conmigo está mujer solo vino a felicitarnos por nuestra boda.

Karina voltea todo confundida cuando de repente unos labios chocan con los suyos. Al ver el rostro de aquel hombre se da cuenta de que no es otro que su jefe. Ella se queda en shock. Después de tres minutos el por fin separa sus gruesos labios de los de ella.

Se acerca a su oído y le susurra:

— Si no quieres perder tu trabajo sígueme la corriente.

Karina se limita a contestar que no está enojada.

La mujer frente a ellos se llama Scarlet y es la ex novia de Edward hace aproximadamente cuatro años ella termino con el por qué no soporto que el se hiciera más famoso que ella.

Este es Edward de 36 años

Desde que Edward y Scarlet terminaron el ha sido muy infeliz, pero no lo quiere admitirlo frente a ella. Por lo que decide utilizar a su bonita empleada para darle celos y que ella piense que el es muy feliz.

— ¿Enserio estás saliendo con esta chica.? — Karina no está muy bien vestida que digamos, además se nota que es muy joven por lo que Scarlett duda mucho de esa relación.

— ¿Porqué dudas.? Sólo mírala, es joven, hermosa, y muy buena. — Edward responde cómo si de verdad pensara todo eso de Karina. Ella es la más sorprendida. Ni siquiera está segura si recuerda su nombre pero engaña a una chica diciendo cosas lindas sobre ella.

Scarlet está triste, ella realmente estaba arrepentida por la decisión que tomo cuatro años atrás. Antes de irse pregunta cuánto será la boda y si está invitada, sin duda ella no se la quiere perder. Edward responde que en dos semanas y que le mandara la invitación.

— La estaré esperando. — Scarlett de va.

Karina se quita los brazos de Edward de encima y se dispone a marcharse cuando el la detiene.

— ¿Y ahora que necesita señor.? — Pregunta ella muy molesta. No le agradó la forma en que perdió su primer beso.

— Necesito que te cases conmigo. — Responde Edward.

Es un buen actor y está loco. ¿Será que hacer tantas películas le afectó el cerebro.? Piensa Karina para si misma.

— Lo siento, soy muy joven para casarme, tengo todo una vida por delante no estoy lista para afrontar algo tan grande como un matrimonio.

— Solo necesito que te cases conmigo, después podemos divorciarnos.

— Claro ese es el destino del matrimonio el divorcio. Aun así no quiero casarme yo tengo otros planes para mí vida no quiero ser una mujer divorciada.

Karina se marcha sin más que decir.

En camino a casa de sus hermanos no deja de pensar en lo molesta que está porque le robaron su primer beso.

Ella siempre quiso que su primer amor le diera su primer beso. Desafortunadamente su primer amor nunca tuvo interés en ella, el siempre salía con chicas mayores a el. El aplicaba lo de "A mi me gustan mayores".

Cómo su primer amor no fue correspondido, bueno más bien ella nunca tuvo el valor de decile a el que le gustaba, ella decidió dedicarse a la escuela y cumplir su sueño.

Ella siempre pensaba:

No se puede tener todo en la vida. O tienes dinero o tienes amor. Y cómo siempre tuvo amor de sus hermanos nunca tenía dinero.

Después de ver a su hermano casarse y formar su familia, se dió cuenta de que ella solo era una carga para el. Por eso por mucho que le costó tramitar su visa no se rindió y la obtuvo.

...**...

En su mansión, Edward está pensando en la forma perfecta de obligar a Karina a casarse con el. Durante todo el fin de semana el manda investigar su vida. Y para cuando llega lunes el ya sabe el modo perfecto de convencerla. Karina llega a su trabajo y la empleada que dirige a todas las demás le dice que el jefe la quiere ver.

Karina entra al despacho.

— Buenos días. ¿Me mandó a llamar.?

— Si. Quería hablar contigo sobre el otro día.

— No se preocupe. Yo prometo no mencionarle a nadie lo que pasó ese día. — No tiene ganas de recordar ese momento. Y tampoco se atrevería a contarle a sus hermanos. Con lo celosos que soy tal vez y vas a buscar a Edward para golpearlo.

— No te llamé para comprar tu silencio.

— Igual no iba cobrar por el.

— Calla. — Edward la silencia. Luego hablá.— Karina Martinez. Edad 18 años. Estatura: 1.67, peso: 47 kg. Familia: 3 hermanos Reinaldo, Martin y Bruno. Escolaridad: preparatoria.

Sueño: terminar tu carrera..¿Me faltó algo?.— Pregunta con tono sarcástico.

— ¿Qué pretende con todo esto señor?

— ¿Qué pretendo? la respuesta es muy sencilla.

quiero que te cases conmigo en dos semanas y a cambio cumpliré tu sueño.