-Hola papito
-Mi niña ¿cómo estás?, me saludaba mientras me daba un beso en la frente.
-Papi bien, ¿ya estás por irte?..
-Si, cariño tengo pendientes en la empresa, pero dime que necesitas...
-Estoy organizando mi fiesta de cumpleaños y necesito una tarjeta para comprar unas cosas...
Fue hasta la caja fuerte y sacó una tarjeta de crédito.
-Toma, aquí tienen ya llamo al banco para que la habiliten.
-Gracias pa eres el mejor y el más guapo y ...
-Calla no hacen falta tantas palabras decía mientras reía, ve y compra todo lo que necesites.
-Si papi estoy con tiempo aún falta un mes, pero son muchas cosas las que debo preparar.
Le di un beso y salí corriendo, llamaría a Micaela, para contarle y a parte para que me ayude con los preparativos.
...****************...
Soy Clara, el mes que viene cumpliría 21 años, estudio en la universidad de Economía, en 4 años mi padre Lorenzo Aramburu se retiraría de los negocios, por lo tanto, sería la heredera de las empresas de mi padre, bueno no de todas porque seguro a mi madrastra Judhit y a su hija Ruth algo les dejaría.
Ellas eran buenas, hacían ya 5 años que vivían con nosotros, dentro de todo nos llevábamos bien.
Mi madre había muerto de cáncer cuando yo era una niña, mi abuela, la mamá de mi mamá ha sido mi gran tesoro.
Mi padre se dedica a negocios de grandes préstamos a medianas y pequeñas empresas que recién comienzan, esta siempre en la búsqueda de nuevos socios. Ya se ha expandido por casi todo el continente.
Tenemos un gran nivel económico y social, vivimos muy bien, pero eso no me hace más, soy muy sencilla y humilde a pesar de tenerlo todo.
(Clara)
Micaela es mi mejor amiga desde que teníamos 5 años, nunca nos separamos desde la primera vez que la vi entrar al Kinder con sus colitas y su mochila rosa de Hello Kity.
De las dos ella es la más loca, no le teme a decir lo que piensa y es muy hermosa. Sus padres tienen una gran cadena de tiendas de ropa, nos encanta ir a visitar una por una.
(Micaela)
Félix es mi mejor amigo, su padre es socio de nuestra empresa, también estudia en la misma universidad que yo, nos conocemos desde que estamos en el vientre de nuestras madres, ellas eran mejores amigas.
(Felix)
-Buenos días Señor Lorenzo ¿Cómo está?..
-Muy bien Estela, ven vamos a mi oficina así me pones al día. A pide que me suban un café por favor
-Si señor ahora mismo voy...
Mientras revisaba la computadora, al cabo de 10 minutos entró Estela, era mi secretaria de toda la vida, se jubilaría cuando yo me retirará del negocio por completo.
-Señor llegó un correo del comisario, para coordinar una reunión.
-¿Qué será lo que quiere?, llámalo y que venga ahora.
-Si claro.
Estela salió de la oficina a llamar al comisario
Después de 20 minutos él había llegado y Estela le indicaba la entrada a la oficina.
-Buenos días señor Aramburu
-Bienvenido comisario, dígame ¿en qué puedo ayudarlo?
-Bien tranquilo, solo que tenemos un chico al cual debemos insertar en la sociedad y como ustedes siempre nos han ayudado, pensamos que podríamos darle algunas tareas para que haga.
-¿Cuéntame sobre él?
-Verá, Rodrigo es un buen muchacho, tiene muy buena conducta, sus delitos son menores, peleas, disturbios en la vía pública.
Sus padres lo abandonaron en el internado cuando tenía tan solo 3 años, cuando cumplió 18 años salió y nos ha causado algunos dolores de cabeza, pero no es un pibe malo, ya está por cumplir los 21, por lo tanto, si no lo insertamos en el sistema se lo llevarán a la cárcel y ahí si lo perdemos.
Aquí esta su prontuario...
(Rodrigo)
Le di una ojeada rápida a las hojas. No había nada malo que me hiciera negarme al pedido del comisario.
-Bien, tengo un puesto de chófer, le daría un buen sueldo ya que sería tiempo completo, viviría en mi casa, se anotará en la facultad también...
-Excelente Lorenzo cuando usted diga lo mando para su casa.
-Que comience mañana mismo lo espero a las 8 de la mañana.
-Gracias por todo ya me retiro
-De nada comisario hasta luego.
A mis queridas lectoras en mi perfil pueden encontrar novelas en las que estoy trabajando TEMPESTAD, EN TUS MANOS y una novela completa TENIAS QUE SER TÚ.
No se olviden de dejar su ME GUSTA, COMENTARIOS, REGALOS O VOTOS eso me ayuda un montón gracias a todas las quiero...
-Buenos días señor soy Rodrigo, me citó Lorenzo Aramburu...
-Un minuto por favor, lo anunciaré
15 minutos después....
Se abría el portón de la mansión
Caminé y en la entrada me esperaba un hombre algo delgado, mayor y con el pelo blanco.
-Buenos días sigame lo llevaré al despacho del señor Lorenzo.
-Gracias
Caminé detrás de él, miraba todo a mi alrededor, era una mansión muy grande, su estilo era único, la pintura de las paredes en tonos crema y blanco, los muebles antiguos le daban un toque especial, la gran escalera que de seguro que conducía a las habitaciones, todo estaba en una armonía perfecta.
Toc toc...
-Adelante
-Señor... a llegado el joven Rodrigo.
Yo esperaba detrás de la puerta para entrar.
-Si que pase... gracias Tomás
-Si señor
Se acercó el hombre y me dijo muy cordial.
-Puede pasar joven, el señor Lorenzo lo espera...
Asentí con la cabeza y entré.
-Buenos días señor.. lo saludé y extendí mi mano
-Buenos días Rodrigo, pasa ven toma asiento, vamos a conversar.
Le agradecí y me senté enfrente de él.
-Bueno muchacho, el comisario me contó sobre ti, generalmente ayudo al comisario a incluir a los jóvenes nuevamente a la sociedad, eres un chico con suerte, nunca ningún joven ha venido a mi casa, pero al leer tu prontuario, no tuve ninguna duda de que eres un buen chico, te tocó la mala suerte de vivir una vida dura y solo necesitas una nueva oportunidad.
-Muchas gracias señor Lorenzo
-No Rodrigo no tienes nada que agradecerme, solo tienes que demostrarme que no me equivocó al darte esta oportunidad.
-Juro que no se va a arrepentir.
-Eso espero, te voy a proponer lo siguiente, empezarás como el chófer de mi hija, cobraras un sueldo mensual por eso, tendrás una habitación acá en mi casa, te daré comida y tendrás que anotarte en la facultad donde estudia Clara mi hija estudia economía para hacer una carrera, yo me haré cargo de todos los costos de tu educación.
-Pero señor con solo el trabajo basta...
-Tranquilo muchacho, presta atención, yo dentro de unos años me retiraré de los negocios y necesito a alguien de confianza que ayude y guíe a mi hija, yo ya estoy grande y no sé cuantos años más viviré, aparte voy a contarte algo que mi hija no sabe y no tiene que saberlo aún.
Yo escuchaba atento a todo lo que él señor Lorenzo decía.
Mi esposa está muy segura que le dejaré como herencia la mitad de mi empresa, pero he descubierto que tiene un amante, ella ha sido muy buena con Clarita, pero estoy seguro de que en cuanto se entere de que no está en el testamento se irá encima de mi hija.
Tú eres un muchacho con calle, que sabe defenderse, por eso es que te pido esto y a cambio vas a recibir todo lo que te ofrezco para proteger solo a mi hija.
Yo me quedé sin palabras ante el pedido de Lorenzo, era demasiado para mí y yo era un completo desconocido para él y su hija, pero no me quedaría otra que aceptar o ir a la cárcel, a pesar de que lo que me estaba proponiendo era una responsabilidad muy grande.
-Señor cuente conmigo...
-No sabes la tranquilidad que me da el saber que mi hija no estará sola... vamos pediré que te den tu habitación y todo lo necesario, también te presentaré a mi hija durante el desayuno.
Me sudaban las manos, estaba nervioso no me sentía seguro de poder cumplir con esto, pero Lorenzo se veía un hombre desesperado por proteger a su hija y gracias a él tenía la oportunidad de empezar de nuevo.
Salimos del despacho y nos dirigimos a la cocina.
-Rosita... por favor muéstrale a Rodrigo su habitación
-Si señor
-Rodrigo después de que te acomodes baja al comedor, tomarás el desayuno con nosotros así conoces a Clara.
-Gracias señor
-Por favor dime Lorenzo y ya deja de agradecerme.
-Uffff... será difícil, pero lo intentaré... le dije con una sonrisa.
-Vamos joven...
Asentí y subí las escaleras detrás de Rosita.
-Esta será su habitación joven, aquí adentro también tiene un baño privado para usted.
Cuando entré y vi todo estaba sorprendido, no parecía una habitación para un empleado como yo, era un lujo, tenía una cama gigante, mi propio vestidor, mi propio baño, que más podía pedir.
La mujer interrumpió mis pensamientos diciendo..
-En 15 minutos serviremos el desayuno.
-Gracias
La vi que salió de la habitación y cerró la puerta, corrí y me largué a la cama, que belleza de colchón, parecía un sueño, me sentía como la Cenicienta me reí por un momento de esos pensamientos.
A los pies de la cama estaba el traje y los zapatos, volé a darme un baño, me cambié rápido para bajar al comedor.
-En 10 minutos hice todo, ya estaba listo así que bajé despacio como haciendo tiempo.
-Hola papá
-Buenos días hija.
Mientras Rosita servía las tazas de café, sentí una voz detrás mío.
-Permiso Lorenzo
-si Rodrigo ven acompáñanos
Caminé y tomé unos de los lugares vacios que quedaba justo en frente de ella.
-Hija te presento a Rodrigo será tu nuevo chófer a partir de hoy.
-Hola bienvenido...
-Gracias señorita, estoy a su disposición
-Papá no hacía falta contratar a otro chófer, yo puedo conducir hasta la universidad o puedo pedirle a Carlos que me llevé.
-Hija quiero que él sea tu chófer, Carlos ya tiene demasiado con Judhit y Ruth...
-Bueno como tú digas.
-Buenas a todos
En ese momento venía entrando Judhit y su hija, se sentaron a la mesa a desayunar.
-Cariño ¿Y este muchacho?
-Les presento a Rodrigo y será el chófer de Clara.
-Hola Rodri mucho gusto soy Ruth, ella lo miraba de arriba y abajo, sé había quedado embobada con él, no podía ser para menos Rodrigo era un joven muy atractivo.
-Hola un gusto les dije en seco y volví a sentarme, las miraba de reojo ambas me daban mala espina.
-Bueno si yo ya estás listo vamos Rodrigo tengo que llegar antes a la universidad para retirar unos libros.
-Si claro con permiso, dije y me levanté de la mesa.
-Nos vemos más tarde le dijo Ruth.
Yo puse mis ojos en blanco y salí del comedor pensando ¿qué le pasaba a esta?
Era muy obvio de que le había gustado Rodrigo. Bueno no era de mi interés si le gustaba, después de todo solo era mi chófer.
Ya frente al coche esperé a que él me abriera la puerta, se adelanta y lo hizo.
-Gracias le dije y me metí en el auto.
Me di la vuelta y arranqué, salimos de la casa, no podía dejar de mirarla por el espejo retrovisor, ella lo había notado, pero al cabo de unos minutos caí, ese no era el trato con Lorenzo, no podía enamorarme de su hija, solo debía cuidarla, así que me centré en el camino y saqué esos pensamientos de mi cabeza.
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