Aurora Taylor, era una chica especialmente bella de carácter firme y decidido para cumplir sus metas y sueños. Ella quedó huérfana desde los 15 años.

Sus padres murieron en un accidente de auto,

lo que nunca se espero ella, era que su tío le robará gran parte de su herencia, este solo le dejo su fideicomiso el cual, no pudo despejar la ya que le fue dejado explisitamete para sus estudios, por tal motivo Aurora tenía que trabajar para vivir.

Su padre había logrado hacerse como patrimonio de una pequeña empresa de artículos de limpieza, por esa razón ella nunca careció de nada y mucho menos se preocupo por ganar dinero sus padres siempre le proporcionaron una vida cómoda y sin ninguna preocupación.

Hasta ahora.

Ella comenzó a prepararse, estudiando no solo en su carrera que era Administración y Finanzas, también tomaba clases extras como otros idiomas, Publicidad, Artes y Literatura por eso, ella nunca tenía tiempo de nada más.

Cuando estaba por terminar su carrera en Administración y Finanzas logró conseguirse un puesto como secretaria, nada más ni nada menos que en el grupo financiero Internacional y mundial mente reconocido como una de las empresas más importante y líder mundial en su campo.

Siendo esto para Aurora una oportunidad invaluable, ella era una simple secretaria pero para Aurora, esta era una gran oportunidad sería buena para su historial de vida pensaba ella.

Aurora desde el primer día que comenzó a trabajar dentro de la empresa, siempre se comportaba discreta, reservada y sobre todo acometida, quería aprender de todo los movimientos que hacían en cada uno de los diferentes departamentos, siempre haciendo más pero mucho más de lo que le correspondía, por lo que siempre salia más tarde de su horario, en ocasiones Aurora le dejaban tareas extras sus compañeros de trabajo como, terminar algunos reportes de los diferentes jefes de departamento del gran corporativo.

Todo eso a ella no le importaba, estaba convencida que solo con esforzandose en conocer bien todos y cada uno de los diferentes departamentos de la empresa, todos sus servicios podría aspirar a un mejor puesto, deseaba conocer todo el manejo de él gran imperio empresarial, así muy pronto ella podría algún día lograr alcanzar todas sus metas y sueños.

Ese día no tardo mucho en llegar.

Cuando una de las secretarias de presidencia había sufrido un accidente, al caer en la ducha de su casa, por tal motivo la mujere estaría de incapacidad y la presidencia necesitaba un remplazo urgente.

Se necesitaba que fuese lo suficientemente eficaz, ya que todo el mundo conocía las exigencias y carácter explosivo del gran director y dueño del imperio.

El jefe del departamento de recursos humanos el señor Paulo, decidió enviar a Leonor una chica que tenía 10 años trabajando en la empresa eso garantizaba su conocimiento y compromiso para desempeñar más que a la perfección su nuevo cargo, pensó Paulo, así que envió a Leonor a la entrevista con el Presidente.

Cuando Leonor se presentó en la presidencia la recibió el mismo Presidente, el señor Eduard Sokolov un hombre como de unos 60 años de edad, alto rubio con los ojos azules y pese a su edad se veía muy atractivo y de mucho menos edad.

El Presidente al ver a la joven sentada frente a el, dio comienzo con la entrevista a la aspirante, para Leonor fue un momento muy difícil ya que le llovieron preguntas una seguida por la otra.

¡Dígame señorita!

¿Sabe usted cómo se ordenan los informes para las carpetas en las juntas?

Leonor por su parte no tenia ni idea de que información estaban conformadas, ¿Como podría saber el orden?

Leonor era la típica secretaria que solo se limitaba a redactar cartas y hacer pedidos, como ella era del departamento de insumos.

Algo avergonzada Leonor, agacho la cabeza y se limito a responder que desconocía esa información.

Al escuchar la respuesta en negativo, el Presidente no se dio por vencido y continuó preguntando, en todas las preguntas que el Presidente hacía, la respuesta de Leonor era la misma... Ignorancia y desconocimiento del proceso, el Presidente hizo la último pregunta.

-- ¿Cuanto tiempo llevaba usted trabajando para la empresa?

En cuanto escucho esta última pregunta Leonor, se sintió aliviada, puesto que ella llevaba tantos años trabajando ahí, no sería despedida pensó Leonor y con toda la confianza respondió.

-- Llevo 10 años trabajando para el departamento de insumos. el señor Eduad Sokolov

El Precidente con el rostro serio su voz era fuerte, le dijo.

--¿En tanto tiempo no a podido aprender el funcionamiento de una reunión de informes?

Estas palabras dichas por el director a Leonor la hicieron sentir vergüenza, por lo que Leonor, bajo la vista, estaba muy avergonzada al darse cuenta que nunca hizo nada por aprender más, con voz baja y sin subir la mirada respondió con voz entre cortada.

¡Me doy cuenta, que no estoy calificada para este puesto, me disculpo y tratare de mejorar!

Después decir eso,

Leonor se levantó de la silla que se encontraba frente al gran escritorio de cristal, y del hombre que imponía respeto, apenada por su pésimo desempeño en toda su entrevista, actitud que no paso desapercibida por el director, sin decir nada dio la vuelta y camino acercándose a la puerta.

El hombre que había estado enfrente de ella la miraba con aire de superioridad y con una voz profunda, fría y fuerte le dijo.

¡No te di permiso de retirarte!

Esto hizo que Leonor se parara en seco y se diera vuelta para verle... ¡Disculpe señor yo creí que ya había terminado! Dijo Leonor con lágrimas en los ojos y su voz era casi un susurro.

El director le respondió.

¡No! Aún me queda una pregunta más por hacerte.

¿Conoces a la joven que trabaja en el departamento de diseño?

¡Ella siempre se va mucho después de la hora de su salida!

Leonor al escucharlo, recordó que algunos meses atras había llegado una chica nueva a ese departamento, y había escucho algunos rumores sobre ella de otros compañeros, decían que todo el mundo se aprovechaba de aquella joven, solo por ser la nueva, siempre salía tarde por terminar el trabajo de otros, incluso llegó hacer algunos reportes de su mismo jefe.

Leonor tardo un poco en responder, y cuando lo hizo fue con voz su temblorosa.

¡No la conozco muy bien señor!

Ella tiene poco que se incorporó a ese departamento y al parecer ella no es muy sociable.

¡Eso es todo puedes retirarte!

Te daré mi respuesta ahora a esta entrevista, en este momento y así no tengas que esperar más.

Quiero decirte que eres insuficiente para el cargo de secretaria de presidencia.

¡No cumples con los requisitos!

Esas palabras hicieron que Leonor saliera lo más rápido que pudo de aquella oficina, con lágrimas en los ojos y sintiendo un dolor intenso en lo más profundo de su corazón por sentirse tan tonta por no cumplir con los conocimientos para el cargo.

En la oficina del director.

El señor Eduard Sokolov llamó al Jefe de Recursos Humanos el personal mente.

¡Si diga!

Respondió el señor Octavio Ramírez

El director, Eduard Sokolov le hablo con voz fría y determinante

¡Quiero que haga venir de inmediato a Dirección a la nueva joven que trabaja en el departamento de Diseño!

Dicho esto, colgó el teléfono sin esperar respuesta.

El señor Octavio Ramírez estaba muy asombrado no sabía que pensar, ella era la nueva.

Esa joven se había encargo en hacer algunas de sus actividades, también hizo algunos de los reportes de otros jefes, todos lo sabían pero como ellos no se lo habían solicitado, ninguno dijo nada.

¿Cómo era que el Director pudiera saber de esto?

Se preguntó el hombre ¿Será a caso que quiere despedirla?

El jefe de recursos humanos dejó de pensar y se dirigió directo al departamento de diseño para buscar a Aurora Taylor.

Cuando la vio bien, se dio cuenta que era muy hermosa, joven y excelente en su trabajo, se acercó a ella y le dijo...

¡Nuestro Director la espera en su oficina deje en este momento lo que esté haciendo y valla inmediatamente para allá.

Al escuchar esas palabras Aurora se levantó inmediatamente con cara de confusión, su corazón latía a mil por hora, no podía comprender porque era requerida en Dirección, sentía una angustia, ¿será que la despedirán? ¿Tal vez había hecho algo mal? O ¿Quisas, alguno de sus compañero se quejó por no entregar a tiempo alguno de los trabajos anteriores?

Todas esas preguntas pasaron por la mente de Aurora, mientras ella se dirigía hasta la Dirección.

Aurora no paraba de hacerse preguntas por su cabeza, solo le daba vueltas. Temía ser despedida, el no continuar adelante con sus sueños el nunca llegar a ser la gran empresaria que siempre había querido ser.

Al llegar al último piso del gran edificio, se abrieron las puertas del ascensor Aurora dio un respiro hondo antes de salir del ascensor, pronto se dio cuenta de que ese piso no era como todos los demás, este era completamente diferente, tenía unos enormes ventanales por donde pasar la luz del sol, en ese piso se respiraba libertad, de elegancia, no únicamente por la bella vista que también por su elegante piso de madera color nogal, la gran sala de recepción tenía estaba decorada por elegantes sillones de piel algunas plantas y cuadros, el escritorio de la secretaria estaba cerca de la entrada.

Al verla, la señora Melanie Rizo le pregunto.

¿Disculpa pequeña te perdiste?

Aurora respondió rápido...

¡No!

El señor director me ha enviado llamar.

Cuando escucho eso Melanie reacciono y hablo rápidamente por el teléfono

¡Disculpe Señor Sokolov la persona que solicitó ver, está aquí!

¡Si señor!

Fue todo lo que Melanie dijo antes de volver su vista para Aurora, colgando el teléfono le dijo, mostrando una amable sonrisa.

¡El señor Eduard Sokolov la espera!

Señalando con la mano en dirección a una puerta de madera en color negro. Aurora caminó en dirección de aquella puerta.

Al llegar, toco la puerta, espero un momento hasta escuchar las palabras. ¡Adelante, pase!

Aurora volvió a tomar aire para llenar sus pulmones, después entro.

¡Buenas tardes, señorita!

¡Tome asiento, por favor!

Dijo el señor Eduard Sokolov levantándose de su sillón detrás del gran escritorio de cristal y extendiendo la mano para mostrarle en donde sentarse.

Con una voz seria y muy profunda hablo el hombre.

Aurora asintió con la cabeza a la vez que respondía al saludo, con una leve sonrisa y asintiendo con la cabeza.

¡Buenas tardes señor Director!

Dijo Aurora.

Al verla de cerca el hombre no podía creer como una chica tan joven tuviese todos los estudios que decía su currículo el cual se encontraba sobre su escritorio, la chica no solo tenía tres títulos de carreras universitarias, también hablaba cinco idiomas.

¡Disculpe señor Director el Jefe del Departamento de recursos humanos me ha dicho que usted quería hablar conmigo!

¿En qué puedo servirle?

Dijo Aurora con voz firme pero amable a la vez

Al escuchar la pregunta el señor Eduard Sokolov respondió.

Si así es, déjeme primero presentarme... ¡Mi nombre es Eduard Sokolov y soy el Director General de Industrias Internacionales Sokolov y de Grupo Financiero Internacional Sokolov también de toda la cadena Hotelera Sokolov

Aurora sabía perfectamente el imperio que tenía esta familia y todo lo que se rumoraba de como había logrado hacer todo ese imperio, también había escuchado los rumores de todos sus trucos sucios para deshacerse de aquellos que no estuviesen de acuerdo con el.

El director continuó hablándole sin rodeos.

Pues bien señorita, déjeme decirle que estoy muy impresionado con su currículo, por lo cual quiero hacerle una pregunta.

¿Todo lo que dice en él es verdad?

Aurora miro al hombre un momento antes de responder.

¡Si señor, es verdad!

Aurora continuó hablando.

¡Estudié Administración y Finanzas también tengo certificado en Relaciones Públicas. Estudie Publicidad también se hablar varios idiomas... Hablo Italiano, Alemán, francés Ruso, Inglés y Español

también cuento con algunos cursos de redacción, computación y programación.

Eduard Sokolov al escucharle no dejaba de sorprenderse ¿como una chica tan joven estaba tan bien preparada? ¿Se sorprendió de como podría ella con pocos recursos económicos pudo pagar todas esas escuelas?